Está en la página 1de 2

De viaje con las bestias, parchando con la banda bestiärio en la

costa atlántica

No es la primera vez que viajo con bestiärio, ya sé cómo es el trajín cargar instrumentos, ir a
las pruebas de sonido, buscar los baretos, la moncha y así ir preparándose para el toque.
Esta vez el folk punk, el odio por la humanidad y el cachaquismo que caracterizan a los
integrantes de la banda llegan a la costa del país, esta vez bestiärio viene como invitado al
festival urbana rock realizado el 16 y 17 de junio en el centro de la ciudad de barranquilla y
organizado por la fundación gecua, gestores culturales del atlántico.

El sábado en la mañana a eso de las 7:00 am llegamos a Cartagena vestidos casi en su


totalidad de negro con botas y demás accesorios propios del frio bogotano, a excepción de
rivera siempre con algún colorín encima, con ellos un acordeón, una mandolina, una
washboard, un banjo, unos platillos y obviamente el muerto que nunca falta, el contrabajo
de Dani. Normalmente los bestiärio son cinco, pero tienen un baterista que los acompaña en
las presentaciones de formato grande como esta o la de rock al parque, pues es la batería
la que arma el descontrol, afirma chacho baterista de la banda.

A eso de las 8 am nos recogieron junto con otras bandas en tres camionetas para llevarnos
a barranquilla, llegamos al hotel y pasados 20 minutos kometo, fausto, rivera y yo ya
estábamos piscineando, apreciando los tatuajes en los cuerpos de todos y riéndonos de
aquellos más punks recordando y conociendo sus historias, chacho y Dani durmiendo la
farrita de la noche anterior y Jimmy viendo tv o jugando algo raro en su gameboy, después
de almorzar salimos a llevar los instrumentos a la plaza de la paz a cuatro cuadras del hotel
y aprovechamos para gestionar algunos bareticos. La prueba de sonido se hizo de manera
rápida pues la lluvia y los problemas con la alcaldía retrasaron el horario, allí nos
encontramos con los integrantes de perpetual warfare, agrupación representativa del thrash
rolo con la que bestiärio ya había compartido tarima anteriormente, decidimos volver al hotel
a fumar y relajarnos unas horas antes del concierto, el celular de kometo sonó cerca de las
8:40 pm para avisarnos que en quince minutos pasarían por nosotros para llevarnos al
evento y que bestiärio estaba programado para tocar a las 10:20 pm, nos encontramos en el
lobby rivera con sus medias de looney tunes mochos y camisa clarita, fausto como siempre
con su pinta de vampiro de negro y con un saco ancho de algún grupo raro de post punk,
Jimmy con sombrero y gafas oscuras, Dani relajado y muy normalito y chacho con sus
dread locks, camisa verde de santa claus y a tocar en chancletas.

Al llegar nuevamente a la plaza nos parchamos por ahí a fumar, ya saben solo este y ya
para no subirnos tan trabados dijo kometo antes de encender el bareto, pasamos a la parte
de atrás del escenario donde se preparan los artistas y a las 10:05 pm se montaron las
bestias a transmitir su odio por la sociedad a los costeños, empezó la batería con el sonido
fiestero del cencerro y los tambores, mientras la washboard guacharaca según los costeños
se acoplaba a la métrica, seguidos del contrabajo y las cuerdas para abrir espacio al toque
melancólico del acordeón y así dar inicio a no estoy tan solo, una de las canciones que
estará incluida en su segundo álbum. Los rostros y los gritos de la gente expresaban
alegría, pogos, descontrol y desorden bestiärio una vez más dejándolo todo en el escenario,
sin parar la fiesta a manera de popurrís canciones pegadas en bloques siguió el clásico
tema carnada, uno de esos que la gente canta a grito herido, kometo pregunto a quien le
gusta ir a trabajar, a nadie, el que diga que si es porque es un lambón, mientras que en las
visuales se alternaba uma thurman de colores, blanqueando ojo por su sobredosis de
cocaína en la escena de la película pulp fiction, con la niña del exorcista bajando las
escaleras de cabeza, otra de sus particulares rarezas tenía que ser fausto, ya no solo con la
mandolina, sino con un theremin, instrumento eléctrico que funciona por ondas sin
necesidad de contacto físico con quien lo toca, enfiestando a la gente con sonidos
fantasmales. Así siguieron tocando varios de sus temas viejos y nuevos, desde donde los
veo todos parecen niños chiquitos, las bestias sonriendo de alegría por su música y su
público emocionados de ver una vez más el alcance de sus letras, de sus mensajes, de su
música, en fin, el alcance de su folk punk.

También podría gustarte