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Surgimiento del feminismo en la literatura del siglo XX y Cristine de Pizan en

la Edad Media

-Devani Lucero Corona

Durante muchos siglos la mayoría de las actividades sociales y humanas estaban lideradas

por los hombres, así que tampoco es de extrañar que la creación de la literatura fuera un

asunto de varones igualmente, logrando que esto se convirtiera en otro límite más para las

mujeres a lo largo de la historia. Hoy, incluso en el siglo XXI es un poco controversial la

crítica de si se ha logrado acabar con esa exclusividad; genuinamente yo lo pongo en duda.

En todo este tiempo la escritura de mujeres se fue desarrollando en un ambiente

privado e íntimo, todo muy personal, ya sean diarios, cartas o libros familiares. Así que

resulta evidente que nazca este concepto de “literatura femenina” explicando de manera

evidente como si fuera otra cosa diferente a una literatura general, ya que no existe el

concepto de una “literatura masculina”, ¿por qué se cree que la literatura como tal es de

hombres, como si eso fuera lo normal? es una regla establecida que deja a las mujeres que

quieren entrar a la literatura como un género diferente y sin la suficiente validez para ser

consideradas parte de ese canon de normalidad.

El feminismo acota una dimensión social y la capacidad de transformación que

tienen las mentes de la sociedad en que se vive, presenta una defensa de las mujeres en una

época que las ataca, juzga y menosprecia por el simple y sencillo hecho de ser mujeres.

Las lectoras de textos masculinos – sinónimo de literatura a secas – necesitamos

desarrollar – sobre todo las lectoras de los siglos pasados – una mirada aguda e incrédula;
en estos textos las mujeres ocupaban papeles secundarios llegando a tener un efecto

negativo en las mujeres que lo leían, es por eso por lo que nació esta necesidad absoluta

para que las propias mujeres escribiesen y, en consecuencia, fuéramos leídas.

El objetivo del feminismo – y su literatura – no es simplemente interpretarla de

distinto modo, es una forma de práctica, un modo de cambiar al mundo. Suele decirse que

la literatura actuar sobre el mundo al actuar sobre en los lectores; y es algo que sin duda

alguna creo.

En la literatura del siglo XX en la escritura femenina, existe un proceso de

manifestación femenina ligado a experiencias individuales y temas como la sexualidad, el

aborto, la maternidad o elegir una profesión.

Con el nacimiento de las vanguardias, se facilitó la entrada a la sociedad artística a

las mujeres, estas eran cultas, innovadoras y modernas, influenciadas por la idea de poder

sobre ellas mismas y su propia capacidad de elección, obviamente no fue un proceso

sencillo, pero a base de luchas se fue abriendo un camino poco a poco.

La lectora se convirtió en uno de los objetos centrales de la teoría literaria feminista,

estas tenían un interés especial por la novela, el género literario que las mujeres más han

leído y producido desde el siglo XIX.

Situarse, a ti misma como mujer en una posición de autoridad en un mundo en el

cual se conforma por hombres y mujeres e intervenir totalmente como mujer – intervenir

como tal, no a pesar de ser tal – reconociendo nuestro valor y nuestro cuerpo, afirmando

con pasión la cualidad que tenemos por solamente existir es algo que Cristine de Pizán

logra hacer en la Edad Media. En el siglo XV con La Ciudad de las Damas se crea un
espacio simbólico donde las mujeres somos fuertes y se tiene una autoridad en el ámbito

público. Toda una experiencia femenina aún y cuando el concepto ni existía. se crea este

libro, cuya única intención es intervenir de manera directa en la sociedad misógina de su

época, Cristine no sólo abre un espacio, sino que crea un debate y discurso político en

defensa de la estimación de las mujeres.

Con Cristine aun estamos muy lejos de un concepto de feminismo, no obstante, ella

ejerce con voz propia una ciudadanía y habla sobre el mundo donde la naturaleza de las

mujeres es algo más que su papel lamentable siendo subordinadas de una sociedad pobre y

engreída donde no existía un reconocimiento a la condición como personas.

Cristine crea una ciudad perfecta para las mujeres, una nueva sociedad en la que su

significado es totalmente nuevo.

Entre las obras medievales y el público actual hay una enorme distancia temporal y

cultural, obviamente, que logra separar el dialogo, el aprendizaje y la comunicación. Con

esto, suele ser bastante difícil acercar una cosa con la otra. Pero como gran obra clásica que

es, La Ciudad de las Damas sigue enseñándonos y genuinamente sorprendiéndonos a través

de los siglos.

Las cualidades que se creían sólo de los varones, las mujeres terminan

convirtiéndose dignas de portarlas y hacerlas propias, y se tratar de eliminar esa

exclusividad. La inteligencia, la fuerza, la creatividad, la tenacidad, la fidelidad, prudencia

y entrega pasan a manifestarse en todos los seres humanos, no solo en los varones; y, esos

valores que eran considerados propios como de mujer como la ternura, el cuidado de las
personas y la ocupación de tareas domésticas o menores buscan que deje ser algo

denigrante.

En un mundo en el que se festeja con gran tenacidad la universalidad de los valores

que tienen los libros antiguos donde es prácticamente impide afirmar sobre una riqueza en

el pensamiento político femenino, y que las mujeres leían de forma diferente es todo

asociado al pensamiento masculino conservador.

El feminismo busca y pretende aportar una visión critica de la cultura patriarcal. En

la literatura una de las formas de aplicar esto es releer grandes obras literarias para poder

identificar las visiones masculinas del mundo y reevaluar la literatura emocional que ha

sido caracterizada como feminista, no profesional e incluso trivial para formular

autoritariamente que las mujeres se conviertan en una resistencia.

Cristine da causa del porqué los varones difaman a las féminas, se da el lujo y el

tiempo de criticar una serie de autores y obras dedicadas a nuestra humillación. Uno de sus

objetivos es hundir el discurso y las bases de los argumentos misóginos basándose en su

experiencia propia como una fuente de autoridad y de conocimiento.

En La ciudad de las damas se pone en juego su propia existencia como mujer, deja

de ser un cuerpo meramente sexual a una fuente legitima de conocimiento, somos más que

una muñeca para dar placer y hacer todo lo que se nos ordene, tenemos autoridad suficiente

como para pensar y argumentar sobre nuestra vida como mujeres.

Las tres damas que se presentan en la obra, mediante las preguntas que hace Cristine

analizan el mundo en el que viven, dando paso decidir crear una sociedad a conciencia y

plenamente utópica exclusivamente para las mujeres, creando ellas las leyes que regirán esa
ciudad. Busca crear un mundo donde la opresión y la violencia que se ha sufrido a manos

de los hombres quede anulada en su totalidad.

Es lindo como se consideran ganadoras por el simple hecho de ser reconocidas y

libres, es, un grito total que busca rebelarse contra un mundo y una sociedad establecido

con el hombre siendo el líder total de este.

En esta obra, al pasar los siglos nosotros podemos ver rasgos feministas y

considerar la novela como tal, aunque la intención nunca fue esa. Nosotras percibimos en

La ciudad de las damas la ´practica de teoría literaria feminista, ya que Cristine busca

cambiar la ideología al transformar una sociedad al querer ser escuchada y querer defender

a todas las mujeres de acoso constante que se vive diariamente, ya sea en persona, o en la

literatura masculina.
Bibliografías

H. Suárez, Josué. "Teoría Literaria Feminista: ¡una introducción - Alegando!


Magazine". ¡Alegando! Magazine, 25 de enero de 2018. https://alegando.com/teoria-
literaria-feminista/.

Holmes, Diana. 2021. “La teoría literaria feminista y la figura de la lectura.”


Tropelías. Revista de Teoría Literaria y Literatura Comparada 36 (2021): 51-67.

Trillo, Ángela. "La literatura escrita por mujeres en el siglo XX".


literaturauniversalweb, 15 de julio de 2016. 
https://literaturauniversalweb.wordpress.com/2016/07/15/la-literatura-escrita-por-mujeres-
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Pizan, Cristina de. La Ciudad de Las Damas. Siruela, 2000.

Vivero Marín, Cándida Elizabeth. "De la teoría literaria feminista a la teoría


queer". GénEroos Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género,
Número 12 (2013): 73–
83. http://bvirtual.ucol.mx/descargables/824_teoria_literaria_feminista_73-83.pdf.

Vivero Marín, Cándida Elizabeth. "Género y teoría literaria feminista: herramientas


de análisis para la aproximación social desde la literatura". Sincronía, n.º 70 (2016): 114–
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