Cómo hacer tu propio limpiador de

brochas de maquillaje
Si desea que su piel se mantenga clara y saludable, y que su maquillaje se mantenga de la
mejor manera posible, debe lavar las brochas de maquillaje con regularidad para eliminar
los residuos de maquillaje, las bacterias y otros gérmenes. Pero eso no significa que tengas
que comprar un costoso limpiador de brochas en la tienda. Puedes hacer el tuyo en casa con
ingredientes que probablemente ya tengas. Haga una versión básica con solo dos
ingredientes, use ingredientes totalmente naturales para un limpiador suave o prepare un
spray que realmente pueda usar para limpiar las brochas todos los días.

Ingredientes

Limpiador de pinceles básico

 2 partes de lavavajillas antibacteriano

 1 parte de aceite de oliva

Limpiador de pinceles naturales

 ½ taza (118 ml) de hamamelis

 2 cucharaditas (10 ml) de jabón de castilla líquido

 1 taza (237 ml) de agua destilada

 1 cucharadita (5 ml) de aceite nutritivo, como el de oliva, jojoba o almendras

Limpiador diario de brochas

 2 onzas (59 ml) de agua destilada

 5 onzas (148 ml) de alcohol isopropílico

 10 a 15 gotas de aceite esencial

Mezclar el jabón y el aceite de oliva. En un plato pequeño, combine 2 partes de jabón

antibacterial para platos con 1 parte de aceite de oliva. Mueve los dos juntos con una cuchara
hasta que estén completamente mezclados. [1]

 El jabón antibacteriano matará cualquier germen o bacteria en las brochas,

mientras que el aceite de oliva ayudará a descomponer el maquillaje rebelde para
que las brochas queden limpias.

 No utilice un plato de papel para mezclar el limpiador. El aceite se filtrará a través

del papel.

2
Moja tus pinceles. Toma los cepillos que planeas limpiar y pásalos por agua tibia. Pasa los
dedos sobre las cerdas para asegurarte de que estén completamente mojadas. [2]

 Tenga cuidado de sujetar las brochas con las cerdas hacia abajo cuando las
moje. Si entra agua dentro del casquillo de los cepillos, la parte de los cepillos
 justo debajo de las cerdas que los sujeta al mango, puede aflojar el pegamento y
las cerdas comienzan a caerse.

1.
3
Sumerge las brochas en el limpiador y pásalo por las cerdas. Cubra todas las cerdas de los cepillos
con la mezcla de jabón. A continuación, pasa las brochas de un lado a otro sobre la palma de tu
mano para aplicar el limpiador. Sigue moviendo las brochas sobre tu mano hasta que la espuma ya
no esté teñida de maquillaje. [3]
 Para las brochas de maquillaje extremadamente sucias, es posible que tengas que
limpiar la espuma y sumergir las brochas en el limpiador por segunda vez.

4
Enjuague los pinceles y séquelos al aire. Una vez que el residuo de jabón ya no esté coloreado,
pase los cepillos con agua tibia hasta que no salga espuma de las cerdas. Suavemente remodele las
cerdas húmedas con los dedos y colóquelas planas para que se sequen al aire. [4]
 Si es posible, coloque las brochas planas en el borde de una mesa o mostrador
para que las cerdas cuelguen del borde. Eso evitará que la humedad se filtre en la
férula.
Método2

Crear un limpiador de pinceles natural

1
Combina todos los ingredientes en un recipiente. Agrega ½ taza (118 ml) de hamamelis, 2
cucharaditas (10 ml) de jabón de Castilla líquido, 1 taza (237 ml) de agua destilada y 1 cucharadita
(5 ml) de aceite nutritivo, como el de oliva, jojoba o almendra, en un tarro de cristal u otro
recipiente. Tapa el recipiente y agítalo bien para mezclar bien todos los ingredientes. [5]
 El hamamelis del limpiador es antibacteriano, por lo que elimina los gérmenes de
las brochas. El jabón de Castilla elimina los restos de maquillaje y otras
suciedades. El aceite también ayuda a descomponer el maquillaje y también ayuda
a acondicionar las brochas.
 Debido a que el aceite puede separarse de los otros ingredientes, siempre agite el
limpiador antes de usarlo.

2
Sumerge las brochas en el limpiador y déjalas en remojo. Cuando estés listo para limpiar las
brochas, vierte un poco del limpiador en un tazón pequeño o una taza. Coloca las brochas en el
limpiador y déjalas en remojo durante 5 a 10 minutos. [6]
 Si lo prefiere, puede poner el limpiador en una botella con atomizador, rociar un
poco en los cepillos y luego frotar las cerdas sobre una toalla

3
Enjuague los pinceles y déjelos secar. Después de que las brochas se hayan remojado durante
varios minutos, retírelas del limpiador. Póngalos bajo agua tibia en el fregadero para enjuagarlos y
déle forma con cuidado a las cerdas húmedas con los dedos. Coloca las brochas sobre un
mostrador o mesa para que se sequen al aire. [7]
 Asegúrate de no secar las brochas con las cerdas al aire. El agua puede volver a
gotear en la férula de los cepillos, lo que puede hacer que las cerdas se caigan.
Método3
Mezclar el limpiador diario de brochas

1
Vierta el alcohol en una botella de spray. Agrega 5 onzas (148 ml) de alcohol isopropílico a una
botella rociadora de plástico o vidrio limpia. Asegúrese de que haya suficiente espacio en la parte
superior de la botella para mezclar el agua y el aceite. [8]
 Para obtener los mejores resultados, utilice alcohol isopropílico al 70 % en el spray
limpiador de brochas. El alcohol no solo sirve como desinfectante para las
brochas; también ayuda a que el limpiador se seque más rápido para que puedas
limpiar las brochas y usarlas de inmediato.
 Su botella de spray debe contener al menos 8 onzas (237 ml).

2
Agregue el agua y el aceite. Con el alcohol en la botella rociadora, vierte 2 onzas (59 ml) de agua
destilada y de 10 a 15 gotas de tu aceite esencial favorito. Agite bien la botella para asegurarse de
que todos los ingredientes estén completamente mezclados. [9]
 El aceite esencial está destinado a cubrir el olor a alcohol del limpiador, por lo que
puedes usar la fragancia que prefieras. Sin embargo, es posible que desee utilizar
un aceite con propiedades antibacterianas, como el aceite de eucalipto, menta,
lavanda o árbol de té.
 Debido a que el aceite puede separarse de los demás ingredientes, siempre agite
bien el spray antes de usarlo.

3
Rocía las brochas con el limpiador y frótalas sobre una toalla. Para usar el limpiador, rocíe
ligeramente las cerdas de los cepillos. Pasa los cepillos de un lado a otro sobre una toalla o un
trozo de toalla de papel. Deje que el cepillo se seque al aire durante uno o dos minutos y luego
utilícelo como lo haría normalmente. [10]
 Siente las cerdas de los cepillos antes de usarlos después de limpiarlos para
asegurarte de que el limpiador se haya secado por completo.