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Universidad Nacional Abierta y a Distancia

MODULO PRIMERA UNIDAD PARA EL CURSO DE


MANEJO DE CUENCAS HIDROGRAFICAS

JHOANNA MAGALLY GARCIA ANDRADE


Ingeniero Forestal M.sc. Planificación de Cuencas Hidrográficas
HENRY GARZON SANCHEZ
Ingeniero Forestal M.sc. Manejo Integrado de Recursos Naturales
MILTON GARZON
Ingeniero Forestal Esp. Gestión Ambiental e Impacto Ambiental

ESCUELA DE CIENCIAS AGRICOLAS, PECUARIAS Y DEL MEDIO


AMBIENTE
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD
2007

1
CONTENIDO

PRESENTACION 6
INTRODUCCION 7
UNIDAD 1 SINTOMAS DE INSOSTENIBILIDAD GLOBAL- 8
REGIONAL Y LOCAL, ESTRATEGIAS Y ACCIONES
GENERALES DE MANEJO SOSTENIBLE CON BASE
EN LA CUENCA HIDROGRAFICA.
Capítulo 1. No Sostenibilidad, Acciones Y Estrategias De 8
Sostenibilidad,……Perspectiva De Cuenca
Hidrográfica
Lección 1. Insostenibilidad biológica-ecológica. 8
Fragmento 1. Degradación de coberturas (Desmonte – 8
Deforestación).
Fragmento 2. Degradación de germoplasma. 10
Lección 2. Insostenibilidad físico-biótica. 11
Fragmento 1. Degradación de Suelos (Erosión – Desertización – 12
Desertificación – Disminución de Productividad).
Fragmento 2. Irregularidad Climática (Cambio Climático) 14
Fragmento 3. Disminución – Desregulación de Precipitación y 17
Caudales.
Lección 3. Insostenibilidad agropecuaria 19
Fragmento 1. Dependencia de Agroquímicos. 20
Fragmento 2. Monocultivos – Policultivos. 22
Lección 4. Insostenibilidad socio cultural. 24
Fragmento 1. Conflicto Social (Desorganización – No Comunidad – 25
Aculturización)
Lección 5. Prevención-alternativas-estrategias de sostenibilidad. 26
Fragmento 1. Manejo de Coberturas (Restauración – Re- 27
Forestación).
Fragmento 2. Manejo Integrado de Suelos (Obras de Conservación 30
de Suelos y Aguas, Obras Bioingenieriles).

Fragmento 3. Regulación de Microclimas y de Caudales. 33


Fragmento 4. Manejo de Diversidad, Manejo Integral de Predios, 35
Control Biológico y Manejo Integrado de Plagas (MIP

2
Fragmento 5. Organización Social (Participación, Concertación y 38
Negociación).
Capítulo 2. Evolución Dinámica Del Concepto Cuenca Y Los 40
Enfoques Universales Del Manejo De Cuencas
Lección 6. Cuenca hidrográfica, hidrológica, la corrección de 40
torrentes y la restauración hidrológico-forestal.
Fragmento 1. Cuenca Hidrológica. 40
Fragmento 2. Torrente y Fenómeno Torrencial. 43
Fragmento 3. Restauración Hidrológico - Forestal 46
Lección 7. La Cuenca y el Enfoque desde la Teoría General de 49
Sistemas.
Fragmento 1. Generalidades de la Teoría General de sistemas. 50
Fragmento 2. La Cuenca Como Sistema. 53
Lección 8. La Cuenca y los Sistemas de producción…… 55
sostenibles.
Fragmento 1. Sistemas de Producción…..Sostenibles. 55
Fragmento 2. Los Sistemas de Producción, la Finca y La 57
Microcuenca.
Lección 9. La cuenca y los Ecosistemas estratégicos. 57
Fragmento 1. Ecosistemas Estratégicos. 58
Fragmento 2. Servicios Ambientales (Regulación Hídrica – 59
Regulación Climática).
Lección 10. La cuenca y la Región. 61
Fragmento 1. Generalidades de Región y Territorio. 63
Fragmento 2. La Cuenca – Región. 64
Lección 11. Referentes normativos. 66
Fragmento 1. Normas Específicas en Materia de Cuencas 67
Hidrográficas (Desde el 2811/74 hasta el 1729/02).
Fragmento 2. Normas Específicas de la Relación Agua – Cuenca 68
(2811/74, 1541/78, 1594/84, 901/97, 475/98, 3440/04,
Propuesta de Ley Marco de Agua).
Capítulo 3. Esencia Y Aplicación Del Manejo Integrado De 73
Recursos Naturales Y Del Manejo De Cuencas
Hidrográficas.
Lección 12. El manejo integrado de los recursos naturales. 73
Fragmento1. Referentes Generales del Manejo Integral de Recursos 73
Naturales (Agua – Suelo – Bosque – Hombre).

3
Lección 13. El manejo integrado del recurso hídrico. 74
Fragmento 1. Distribución y Dinámica Espacio – Temporal del 76
Recurso Hídrico en la Cuenca (Ciclo Hidrológico).
Fragmento 2. Manejo Integrado del Recurso Hídrico (Oferta – 79
Demanda – Balance Hídrico - Conflicto).
Lección 14. El manejo integrado de cuencas hidrográficas. 82
Fragmento 1. Manejo Integrado de Recursos Naturales Como Eje de 82
Sostenibilidad en la Cuenca
Fragmento 2. Manejo Integrado del Recurso Hídrico en Función del 83
Aprovechamiento en Diferentes Actividades
Económicas – Productivas (Agropecuaria, Industrial,
Tecnológica)
Lección 15. Referentes normativos 83
Fragmento 1. Normas Específicas de MIRN Según OEA – CEPAL. 83
Fragmento 2. Normas Específicas de MIRH Según el IWMI (Red 83
Interamericana de Recursos Hídricos).
BIBLIOGRAFIA 86

4
TABLA DE FIGURAS

Figura 1. Capas de la Tierra Miller, 1991


Figura 2. Ciclo Hidrológico.

5
PRESENTACION

En perspectiva de contribuir al fortalecimiento de las estrategias e instrumentos


de soporte formativo dentro de la formación que imparte la UNAD en el
contexto de la instrucción en áreas de las ciencias ambientales y
agropecuarias, se presenta el siguiente material didáctico que enfatiza en el
conocimiento y trabajo de las cuencas alrededor del MANEJO DE CUENCAS
HIDROGRAFICAS.

Se pretende en este sentido, mas que brindar al estudiante involucrado un


agregado de información abundante e incoherente, plantear un nivel y tipo de
información que contribuya a consolidar bases conceptuales relacionadas con
la naturaleza y esencia del estudio de la cuenca hidrográfica, de la importancia
del tema en el desarrollo y vida del hombre, y de los contenidos estructurales
que deben darse en procura de entender y aplicar procesos de planificación,
ordenamiento y MANEJO DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS.

Los estudios y trabajos en torno al área de Cuencas Hidrográficas, podría


señalarse no han estado ni estarán delimitados o confinados de manera
exclusiva en el espectro de las ciencias naturales o ciencias sociales o de una
disciplina en particular y más bien, se han discutido y aplicado como una
mediación entre intencionalidades formativas que conjuga discursos y acciones
entre disciplinas o énfasis temáticos de estas grandes categorías de las
ciencias. En una perspectiva de dialogo y trabajo interdisciplinar, lo que a veces
dificulta su instrucción especializada o mirada de un campo o área disciplinar
en particular, presentando en algunos casos ventajas o desventajas en la
instrucción y extensión del proceso enseñanza–aprendizaje mismo.

En este contexto, hablar de manejo de cuencas Hidrográficas es conceptualizar


y aplicar algunos principios, herramientas y practicas de la hidrología y la
hidráulica, de la biología y la ecología, del manejo del suelo y del agua…. de la
biodiversidad…, de la ingeniería, de la silvicultura, y en general, de la
planificación, gestión y administración de los recursos naturales y del medio
ambiente.

6
INTRODUCCION

La cuenca hidrográfica concebida como un ámbito geográfico natural y


escenario fundamental para entender las relaciones del hombre con la
naturaleza, permite de esta forma analizar, entender y procurar preveer y
resolver algunas alteraciones ambientales que a escala global o local inciden
en el desarrollo y vida del hombre.

En este sentido, analizar y manejar los fenómenos, procesos y/o problemas de


erosión, la deforestación, las alteraciones hidroclimáticas, la perdida de
biodiversidad y las repercusiones de la aculturación y desorganización de
comunidades e instituciones, son motivo fundamental del estudio y trabajo de
cuencas hidrográficas y por ende del modulo de manejo de cuencas
hidrográficas que enfatiza en esta unidad, en la razón de ser de estas
involuciones ecosistémicas, de la naturaleza y esencia de la cuenca y de
algunas estrategias de manejo, de prevención y corrección en perspectiva de
sostenibilidad.

La cuenca de igual manera es concebida y trabajada como el escenario base


de la planificación y desarrollo apoyados en la interpretación y aplicación del
enfoque y teoría general de sistemas, reconociendo en este sentido el soporte
y trascendencia del tema de los sistemas de producción en la cuenca; por lo
que se analizan de igual manera las situaciones socio-ambientales en la
cuenca y la forma de manejarlas en perspectiva de sistemas de producción
sostenibles en el contexto del desarrollo humano sostenible.

Finalmente señalar que la unidad en que enfatiza este módulo presenta al


estudiante del programa de ciencias agropecuarias o al programa que se
extienda el mismo, de manera ambiciosa pero coherente, elementos teórico –
conceptuales, herramientas y métodos procedimentales y estrategias y
acciones relacionadas con la naturaleza y esencia de la cuenca hidrográfica, de
la planificación y ordenamiento de la cuenca, procurando enfatizar en el
entendimiento y manejo holístico e integral del manejo de la relación Agua,
Suelo, Planta, Bio-diversidad- Hombre.

7
UNIDAD DIDACTICA 1

SINTOMAS DE INSOSTENIBILIDAD GLOBAL-


REGIONAL Y LOCAL, ESTRATEGIAS Y ACCIONES
GENERALES DE MANEJO SOSTENIBLE CON BASE EN
LA CUENCA HIDROGRAFICA.

Capítulo 1. NO SOSTENIBILIDAD, ACCIONES Y ESTRATEGIAS DE


SOSTENIBILIDAD,……PERSPECTIVA DE CUENCA HIDROGRAFICA

Lección 1. Insostenibilidad biológica-ecológica.

La insostenibilidad biológica – ecológica, se puede considerar como la


transformación más promovida y visible del continente, pues, se podrían
resumir en dos grandes causas lo que ocasiona esta insostenibilidad; una es la
demanda de productos del bosque, especialmente madera para generar de
alguna manera más beneficios económicos que tecnológicos. La otra es la
transformación de las selvas en superficies dedicadas a la agricultura y
ganadería. El primer motivo es rentable para quienes lo practican, pero el
segundo no; los suelos del ecosistema tropical contienen un alto porcentaje de
hierro y aluminio. Al exponerse a la acción del sol y el aire se endurecen, y la
poca tierra fértil que les queda es arrasada por las lluvias.

De manera general estos procesos de intervención sobre las áreas forestales


evidencian graves efectos sobre los ecosistemas allí presentes y sobre los
servicios ambientales que prestan a la población en general, dentro de los
cuales se puede mencionar: alteración en las coberturas naturales y estructura
de suelos en áreas de recarga de acuíferos; Invasión de zonas de rondas;
Inestabilidad de terrenos, degradación de coberturas protectoras en
importantes microcuencas abastecedoras; y deterioro de la calidad escénica o
paisajística, entre otros.

Fragmento 1. Degradación de coberturas (Desmonte – Deforestación).

Se entiende por deforestación a la destrucción a gran escala del bosque por la


acción humana. Avanza a un ritmo de unos 17 millones de ha al año (superficie
que supera a la de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte juntas). Entre 1980 y
1990, las tasas anuales de deforestación fueron de un 1,2% en Asia y el
Pacífico, un 0,8% en Latinoamérica y un 0,7% en África. La superficie forestal
está, en general, estabilizada en Europa y América del Norte, aunque la
velocidad de transición del bosque antiguo a otras formas en América del Norte

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es elevada. La deforestación creciente no solo elimina la polinización natural,
también aumenta los niveles de CO2 y la desertificación.

Las selvas tropicales de la tierra, localizadas en su mayoría en América del Sur


y Central y el Sudeste asiático, sufren a diario la tala indiscriminada de sus
árboles muchos de ellos centenarios. Cada minuto que pasa queda arrasada
una superficie de selva equivalente a la de un campo de fútbol.

Aunque solo ocupan el 14% de la superficie terrestre las selvas contienen el


60% de las especies animales y vegetales vivas del planeta. En ellas hay
muchos recursos que podrían ser utilizados por el hombre sin dañar el
equilibrio ecológico: desde vegetales que sirven de alimento hasta
componentes químicos útiles en los más variados campos de la medicina y la
industria.

Hay otra arista relacionada al problema que plantea la deforestación: el tema


de Bióxido de carbono. Las potencias industriales emiten 2.200 millones de
toneladas de este gas procedente de la quema de combustibles fósiles,
mientras que otras naciones lanzan al aire otros 1.300 millones de toneladas
por año, como subproducto de los incendios masivos de bosques. Teniendo en
cuenta que una hectárea de bosque tropical puede neutralizar unas 10
toneladas de estos gases de efecto invernadero al año, para cubrir el déficit de
campos verdes habría que crear un bosque de 3 millones de km. cuadrados.

Los procesos de deforestación son, por lo general, más destructivos en los


trópicos. La mayor parte de los suelos forestales tropicales son mucho menos
fértiles que los de las regiones templadas y resultan fácilmente erosionables al
proceso de lixiviación, causado por la elevada pluviosidad que impide la
acumulación de nutrientes en el suelo. No obstante, las políticas coloniales se
basaban en el supuesto, equivocado, de que un bosque exuberante significaba
suelos fértiles. Pretendían conquistar los bosques, sobre todo para destinarlos
a los cultivos comerciales y la agricultura, y han dejado un legado de suelos
exhaustos.

La deforestación tropical aumentó rápidamente a partir de 1950, con la ayuda


de maquinaria pesada. Desde entonces, el crecimiento de las poblaciones
humanas ha llevado también a la destrucción de zonas forestales por la vía
más difícil, a mano. Las tasas anuales de deforestación en 52 países tropicales
prácticamente se duplicaron entre 1981 y 1990.

La deforestación y la degradación de los bosques se producen como


respuesta a los indicadores políticos, de mercado e institucionales. Éstos
tienden a empujar a la gente hacia el bosque, en momentos de dificultades

9
económicas o sociales con el señuelo de los beneficios (de la explotación o la
deforestación). Muchas políticas infravaloran, a todos los efectos, los bosques,
imponiendo costos muy bajos a su explotación, o sobrevaloran los beneficios
de la deforestación para otros usos, lo que se manifiesta en los subsidios
concedidos para bajar los precios de los alimentos. Por contraste, no ofrecen
incentivos a largo plazo para cuidar los bosques. La falta de seguridad en lo
que se refiere a la propiedad de los bosques y a los derechos de uso de éstos
favorece una conducta explotadora. Ciertas políticas exigen incluso la
deforestación como muestra de que el propietario ha ‘mejorado’ la tierra. La
deuda comercial y oficial de muchos países en vías de desarrollo con los
países industrializados impone a los primeros la deforestación para obtener
divisas a cambio.

El proceso de tumba de bosque natural sin un plan previo de aprovechamiento


silvicultural, que garantice su sostenibilidad, la tala indiscriminada de este
recurso, motivada por procesos de colonización, comercialización de la
madera, utilización de la vegetación leñosa para fines energéticos, ampliación
de la frontera agrícola y pecuaria, establecimiento de cultivos ilícitos,
exploraciones mineras a cielo abierto y construcción de obras de
infraestructura, así como las quemas frecuentes, han ocasionado no tan solo
una alta reducción en la oferta de este recurso, sino también una serie de
implicaciones negativas al ecosistema que lo sustenta, manifestado en:
alteración al régimen hidrológico (reducción en la oferta del agua para los
diferentes usos), incremento de procesos erosivos, ahuyentamiento y extinción
de la fauna terrestre, alteraciones de microclimas, incremento de los picos de
crecidas e inundaciones en las zonas de valles interandinos.

Fragmento 2. Degradación de germoplasma.

La pérdida de diversidad no sólo tiene efectos sobre la estructura y el


funcionamiento del ecosistema, sino que además aumenta los riesgos ya que
mientras más homogéneo es un sistema, mayor es su vulnerabilidad a plagas,
enfermedades, fluctuaciones y azares del clima.

Los patrones imperantes en el comercio internacional promueven la


homogeneización de cultivos y monocultivos y refuerzan las prácticas descritas
de mecanización, fertilización, riego, etc., que al alterar el sistema natural
ponen en peligro la diversidad biológica.

La especialización y la homogeneización de cultivos eliminan especies. Ello


tiende a alterar la estructura de los suelos, modifica los flujos de nutrientes y de
energía y los ciclos biogeológicos.

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El uso de material genético es un factor clave en el desarrollo espectacular
experimentado por la agricultura en los últimos cincuenta años. Evaluar la
incidencia de este factor es difícil, ya que el tema no ha sido enfocado en una
perspectiva amplia que incluya factores ecológicos, económicos, tecnológicos y
políticos. No hay información sistemática acerca del valor económico de la
diversidad biológica o de cuál ha sido su contribución económica al aumento de
la productividad agrícola.

Tanto la conservación in situ como la ex situ deben ser consideradas en su


mutua complementariedad. Ello requiere que se respete el concepto de reserva
genética como bien común de la humanidad. Sin embargo, esto deja vigente el
conflicto entre germoplasma susceptible de apropiación sin compensación
monetaria y germoplasma objeto de propiedad privada. En la solución de estos
problemas intervienen ya no sólo consideraciones ecológicas o de equidad sino
también enormes intereses económicos. Tampoco soluciona el problema el
acceso a la tecnología necesaria para llevar a cabo la conservación, y tampoco
aquella tecnología que hace posible la utilización económica óptima de los
recursos genéticos.

Se tiene así una contradicción flagrante, que consiste en que los recursos
naturales, en este caso el germoplasma vegetal, materia prima para producir
los cultivos fundamentales de la agricultura moderna, e insumo crucial para el
desarrollo de las nuevas biotecnologías, es un bien libre, es decir, un bien que
no tiene precio. Aun cuando se reconoce la utilidad del germoplasma, se le
niega valor de mercado, expresión monetaria, un precio. En el ámbito de la
economía de mercado, el germoplasma carece, por lo tanto, de valor. Más aún,
se argumenta que muchas líneas parentales utilizadas por las grandes
empresas productoras de semillas son en realidad cultivos obtenidos a lo largo
de siglos por los agricultores de todo el mundo, a los cuales nunca se les han
reconocido sus derechos. Esos cultivos, con pequeñas modificaciones, tal vez
ni siquiera fundamentales, pueden convertirse en propiedad privada de
empresas o coleccionistas de países industrializados.

Lección 2. Insostenibilidad físico-biótica.

La insostenibilidad físico – biótica parte del desequilibrio de las relaciones y


funciones de los recursos naturales y el hombre, donde son predominantes los
problemas de degradación del recurso agua (agotamiento de niveles freáticos,
disminución de la calidad de agua, sedimentación de embalse, aumento de la
escorrentía e inundaciones entre otros), degradación del recurso flora y fauna
(reducción de la biodiversidad, reducción de la biomasa y valor nutritivo,
reducción del crecimiento y cubierta de plantas, propagación de plagas y
enfermedades de especies de flora y fauna, entre otras), algunos de ellos
inducidos por el hombre.

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Fragmento 1. Degradación de Suelos (Erosión – Desertización –
Desertificación – Disminución de Productividad).

El principal recurso natural no renovable es el suelo y una vez perdido, es muy


difícil de reemplazarlo en un futuro previsible. La formación del suelo a partir
del material parental es un proceso muy lento, medible solamente en una
escala geológica. Toma de cientos de miles de años desarrollar un perfil de
suelo arable de cinco cm a través del mencionado proceso; en cambio, la
perdida de un cm de perfil puede ocurrir en pocas horas de duración como
consecuencia del efecto erosivo de una sola tormenta.

La degradación del suelo se produce por dos grandes factores; uno es por Comentario [FHC1]: Se habla de dos
grandes factores de degradación de suelos:
procesos no erosivos, las cuales hacen referencia a la degradación física procesos no erosivos y degradación
(compactación, disminución de la capacidad de retención de humedad), la química. Al final se introduce un tercero:
Procesos erosivos
degradación biología (reducción de la biomasa del suelo, incremento de
malezas, pestes y enfermedades), y la degradación química (Salinización y
acidificación, contaminación por pesticidas, disminución de la capacidad de
retención de nutrientes, perdida de elementos esenciales) de los suelos. Por
otro lado, se presentan los procesos erosivos, ya sea por efectos del agua,
viento, gravedad y hielo.

La erosión del suelo es actualmente uno de los problemas más serios en el


mundo entero porque afecta seriamente a la agricultura y al ecosistema natural.
Mas del 97% de los productos alimenticios provienen de la tierra, con una
proporción cada vez mas creciente correspondiente a las cuencas de gran
pendiente en las regiones tropicales, donde el proceso de erosión es aun mas
grave.

Etimológicamente la palabra erosión proviene del latín erodere que significa


roer, desprender o desgarrar. En términos generales, erosión significa la
remoción física del suelo por la acción de varios agentes, tales como impacto
de la caída de las gotas de lluvia, energía de flujo superficial y subterráneo,
velocidad del viento y fuerza de la gravedad. De acuerdo con la Sociedad
Americana de Conservación de Suelos (SCSA, 1982) la erosión se define como
la denudación de la superficie del suelo debido a la acción del agua, viento,
hielo, nieve y otros agentes geológicos, incluyendo los procesos de
deslizamiento masivo.

Los hombres somos culpables de crear las peores condiciones de


deslizamientos. Cuando construimos embalses artificiales; cuando armados del
hacha asesina, talamos árboles indiscriminadamente para crear pastizales,
terrenos cultivables o para obtener leña, estamos invitando a la erosión, aparte
de la pérdida de la capa fértil del terreno vegetal. Por otra parte, si se van a

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cultivar terrenos en pendientes, se deben proteger, porque están sujetos a los
fenómenos erosivos.

Son variadas las razones por las cuales se producen las erosiones. Depende
sobre todo de las características del suelo, del uso que se le da en esos
momentos, del régimen de lluvia, de la presencia de las ondas sísmicas, entre
otras. Las consecuencias negativas, se presentaron sin la menor duda. Es así
como en un momento determinado los campesinos llegan a la triste
certidumbre de que el terreno que cultivan no es rentable y se ha empobrecido.
Entonces sobrevienen los problemas de alimentación que muchas veces no
afectan solamente al campesino sino a todo el país.

Los factores que afectan a la erosión son aquellos parámetros naturales o


artificiales que determinan la magnitud de la perturbación, tal como el clima,
topografía suelo vegetación y manejo. Las causa de la erosión incluyen
principalmente a las actividades humanas, es decir el uso de la cuenca, como
por ejemplo practicas agrícolas para la preparación del suelo para las plantas,
deforestaciones, sistemas de cultivo, pastoreo, silvicultura, urbanismo, vialidad,
uso de wetlands, energía, recreación, navegación, etc. Los factores más
importantes que afectan a la erosión son el clima, el suelo, la vegetación, la
topografía y el hombre.

La erosión puede clasificarse de acuerdo con los agentes que la ocasionan.


Los principales agentes erosivos son los flujos (agua y aire) y la fuerza de
gravedad.
-erosión por salpicadura
-erosión laminar
-erosión por surcos
-erosión por cárcavas
-erosión en cauces

Desertización es un término que se aplica a la degradación de las tierras en


zonas secas, debida fundamentalmente al impacto humano. En esta definición,
el término tierras incluye el suelo, los recursos hídricos locales, la superficie de
la tierra y la vegetación o las cosechas, mientras que el término degradación
implica una reducción de los recursos potenciales.

El término fue acuñado en 1949 por un silvicultor francés que trabajaba en


África occidental y lo empleaba para describir la destrucción gradual de los
bosques de las zonas húmedas adyacentes al desierto del Sahara, hasta que
éstos desaparecían y el área se hacía más desértica. Después, la desertización
ha sido identificada como uno de una serie de procesos que afectan a las
tierras secas de todo el mundo. Estos procesos incluyen la erosión por el agua
y el viento, junto con las sedimentaciones producidas por ambos agentes, la

13
disminución a largo plazo de la diversidad de la vegetación natural y la
salinización.

Los mecanismos frecuentemente aludidos, por los que la mala gestión del
hombre produce desertización incluyen: la sobreexplotación, en la que el suelo
se agota por la pérdida de nutrientes y la erosión; la tala excesiva de
vegetación, a menudo para leña; el uso de técnicas agrícolas rudimentarias y
prácticas poco apropiadas, y la mala gestión de los programas de irrigación,
que conduce a la salinización del suelo.

Fragmento 2. Irregularidad Climática (Cambio Climático)

El Cambio Climático Global, una modificación que le es atribuido directa o


indirectamente a las actividades humanas que alteran la composición global
atmosférica, agregada a la variabilidad climática natural observada en periodos
comparables de tiempo (EEI, 1997).

A lo largo de los 4.600 millones de años de historia de la Tierra las


fluctuaciones climáticas han sido muy grandes. En algunas épocas el clima ha
sido cálido y en otras frío y, a veces, se ha pasado bruscamente de unas
situaciones a otras. Como por ejemplo:
Comentario [FHC2]: En el contexto no
• Algunas épocas de la Era Mesozoica (225 - 65 millones años BP) han queda claro que es BP
sido de las más cálidas de las que tenemos constancia fiable. En ellas la
temperatura media de la Tierra era unos 5ºC más alta que la actual.
• En los relativamente recientes últimos 1,8 millones de años, ha habido
varias extensas glaciaciones alternándose con épocas de clima más
benigno, similar al actual. A estas épocas se les llama interglaciaciones.
La diferencia de temperaturas medias de la Tierra entre una época
glacial y otra como la actual es de sólo unos 5 ºC o 6ºC. Diferencias tan
pequeñas en la temperatura media del planeta son suficientes para
pasar de un clima con grandes casquetes glaciares extendidos por toda
la Tierra a otra como la actual. Así se entiende que modificaciones
relativamente pequeñas en la atmósfera, que cambiaran la temperatura
medio un 2ºC o 3ºC podrían originar transformaciones importantes y
rápidas en el clima y afectar de forma muy importante a la Tierra y a
nuestro sistema de vida.

Actualmente, es un hecho científico que el clima global está siendo alterado


significativamente y en el presente siglo, como resultado del aumento de
concentraciones de gases invernadero tales como el dióxido de carbono,
metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos (Houghton et al., 1990, 1992).

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Estos gases están atrapando una porción creciente de radiación infrarroja
terrestre y se espera que hagan aumentar la temperatura planetaria entre 1,5 y
4,5 °C (el llamado Efecto Invernadero). Como respuesta a esto, se estima que
los patrones de precipitación global y corrientes marinas también se alteren.
Las estadísticas muestran un incremento de 0,3 a 0,6 grados centígrados de la
temperatura media planetaria desde 1860 y el nivel del mar ha subido de 10 a
25 cm. La década de los 90 ha sido la más cálida jamás registrada y el año
1998 ha visto las temperaturas más elevadas, según el Centro Nacional de
Datos sobre el Clima de EEUU. Aunque existe un acuerdo general sobre estas
conclusiones, hay una gran incertidumbre con respecto a las magnitudes y las
tasas de estos cambios a escalas regionales (EEI, 1997)

En las regiones polares ya se ha producido un calentamiento destacado,


coincidiendo con las previsiones del IPCC de que en latitudes superiores la
temperatura aumentará más que en los trópicos. En la Antártida, la temperatura
media ha subido 0,5 grados centígrados por década desde 1947, según los
científicos de la Dirección de Investigaciones Antárticas del Reino Unido.
Amplias zonas de las barreras de hielo antárticas se han ido desintegrando y
en muchas regiones, los glaciares están reduciéndose.

Los huracanes, inundaciones y olas de calor sin precedentes de los últimos


años han suscitado la alarma al confirmar las predicciones científicas de que
cualquier cambio en la media de las condiciones climáticas afectará
inevitablemente a la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos como
lluvias intensas y olas de calor. Por su parte, es de esperar que el
calentamiento de los océanos tropicales provoque un aumento en la frecuencia
y la intensidad de ciclones tropicales. Sin embargo, los científicos del IPCC han
declarado que no hay datos suficientes para determinar si en el pasado siglo se
han producido cambios de peso en la variación climática o en los fenómenos
meteorológicos extremos. También han señalado la dificultad de prever la
manera en la que los cambios climáticos pueden interactuar con las variables
meteorológicas locales.

Para poder comprender el cambio global climático y el aumento de la


temperatura global se debe primero comprender el clima global y cómo opera.
El clima es consecuencia del vínculo que existe entre la atmósfera, los
océanos, las capas de hielos (criosfera), los organismos vivientes (biosfera) y
los suelos, sedimentos y rocas (geosfera). Sólo si se considera al sistema
climático bajo esta visión holística, es posible entender los flujos de materia y
energía en la atmósfera y finalmente comprender las causas del cambio global
(GCCIP, 1997).

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Figura 1. Capas de la Tierra Miller, 1991

La atmósfera esta principalmente constituida por nitrógeno, oxígeno y algunos


otros gases traza y aerosoles que regulan el sistema climático, al regular el
balance energético entre la radiación solar incidente y la radiación terrestre que
se emite. La mayor parte de la atmósfera se encuentra por debajo de los 10
km., en la troposfera, en la que el clima terrestre opera, y donde el efecto
invernadero opera en forma más notoria. Por encima de ella se encuentran
capas que son definidas por sus temperaturas.

El efecto invernadero se origina porque la energía que llega del sol, al


proceder de un cuerpo de muy elevada temperatura, está formada por ondas
de frecuencias altas que traspasan la atmósfera con gran facilidad. La
energía remitida hacia el exterior, desde la Tierra, al proceder de un cuerpo
mucho más frío, está en forma de ondas de frecuencias mas bajas, y es
absorbida por los gases con efecto invernadero. Esta retención de la energía
hace que la temperatura sea más alta, aunque hay que entender bien que, al
final, en condiciones normales, es igual la cantidad de energía que llega a la
Tierra que la que esta emite. Si no fuera así, la temperatura de nuestro planeta
habría ido aumentando continuamente, cosa que, por fortuna, no ha sucedido.

Se puede decir, de una forma muy simplificada, que el efecto invernadero lo


que hace es provocar que le energía que llega a la Tierra sea "devuelta" más
lentamente, por lo que es "mantenida" más tiempo junto a la superficie y así se
mantiene la elevación de temperatura.

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Una de las muchas amenazas a los sistemas de sostén de la vida, resulta
directamente de un aumento en el uso de los recursos. La quema de
combustibles fósiles y la tala y quema de bosques, liberan dióxido de carbono.
La acumulación de este gas, junto con otros, atrapa la radiación solar cerca de
la superficie terrestre, causando un calentamiento global. Esto podría en los
próximos 45 años, aumentar el nivel del mar lo suficiente como para inundar
ciudades costeras en zonas bajas y deltas de ríos. También alteraría
drásticamente la producción agricultura internacional y los sistemas de
intercambio (WMO, 1986).

La cuestión del cambio climático continúa suscitando un encendido debate en


todo el mundo a medida que se desarrollan las negociaciones sobre los
detalles del Protocolo de Kyoto. La perspectiva de un aumento en las
temperaturas y en el nivel del mar, con la consecuente repercusión sobre las
personas y los ecosistemas incita a los Gobiernos a promover medidas
internacionales efectivas, si bien por ello se enfrentan a costos económicos y
políticos.

Los países industrializados, con un escaso veinte por ciento de la población


mundial, son responsables del 60 por ciento de las emisiones anuales de
dióxido de carbono, y el emisor más importante, Estados Unidos, produce él
solo más del 20 por ciento. En cuanto a las emisiones acumuladas de CO2
desde 1950 a1992 - estos gases permanecen en la atmósfera durante años-
los países industrializados son responsables del 74 por ciento y EEUU del 28
por ciento. Las emisiones de los países en desarrollo, aunque están
aumentando rápidamente, no alcanzarán el nivel de las de los países
industrializados hasta 2035, según las previsiones

El Cambio Climático Global es un hecho, aunque existen escépticos no


representan de manera alguna un grupo mayoritario. Es por ello que los
Gobiernos en el ámbito mundial han reaccionado ante esta amenaza cada vez
más cercana: alteraciones climáticas graves que podrán colocar sus
economías en peligro. La presión poblacional y de desarrollo tomada por las
naciones más adelantados junto con las naciones en vías de desarrollo,
colocan una presión cada vez mayor sobre los recursos naturales y los
sistemas ambientales terrestres. En la actualidad las capacidades
autorreguladoras de la atmósfera están siendo llevadas a sus límites y según
muchos, sobrepasadas.

Fragmento 3. Disminución – Desregulación de Precipitación y Caudales.

La precipitación es una parte importante del ciclo hidrológico y es responsable


por depositar agua fresca en el planeta. La precipitación es generada por las

17
nubes, cuando alcanzan un punto de saturación; en este punto las gotas de
agua creciente (o pedazos de hielo) se forman, que caen a la Tierra por
gravedad. Es posible inseminar nubes para inducir la precipitación rociando un
polvo fino o un químico apropiado (como el nitrato de plata) dentro de la nube,
generando las gotas de agua e incrementando la probabilidad de precipitación.

La determinación de los valores precipitados para cada una de las modalidades


mencionadas se efectúa con instrumentos especiales estandarizados y
registrándose los valores en horarios preestablecidos, con la finalidad de que
los valores indicados para localidades diferentes sean científicamente
comparables.

Los instrumentos más frecuentemente utilizados para la medición de la lluvia y


el granizo son los pluviómetros y pluviógrafos, estos últimos se utilizar para
determinar las precipitaciones pluviales de corta duración y alta intensidad.
Estos instrumentos deben ser instalados en locales apropiados donde no se
produzcan interferencias de edificaciones, árboles, o elementos orográficos
como rocas elevadas.

La Precipitación pluvial se mide en mm, que equivale al espesor de la lámina


de agua que se formaría, a causa de la precipitación sobre una superficie plana
e impermeable.

A partir de 1980 se está popularizando cada vez más la medición de la lluvia


por medio de un radar meteorológico, los que generalmente están conectados
directamente con modelos matemáticos, que permiten así determinar la lluvia y
los caudales en tiempo real, en una determinada sección de un río.

Las mediciones de la lluvia y de la nieve son mucho más costosas de efectuar


que las de las temperaturas, y su corrección, en caso de errores o de lagunas
estadísticas, es mucho más difícil. La variabilidad espacial de la precipitación
es muy grande y en muchas regiones del mundo escasean las mediciones. La
tendencia secular es también desconocida pues apenas el 30 % de la
superficie continental tiene series válidas de precipitación que se inicien antes
de 1970. De todas formas algunos análisis indican que en la segunda mitad del
siglo XX, entre 1950 y el 2000, la media anual de la precipitación global en los
continentes ha rondado los 800 mm.

Teóricamente los modelos calculan que debería haber un aumento porcentual


de las precipitaciones de un 3% aproximadamente por cada grado de aumento
de la temperatura global media (Hulme, 1995), ya que con más calor se
intensifica el ciclo hidrológico evaporación-precipitación. Sin embargo, la
precipitación global no indica hasta ahora ninguna tendencia definida.

18
En el balance actual del ciclo hidrológico hay un transporte aéreo neto de vapor
de agua de 45.000 km3/año desde los océanos hacia los continentes (que los
ríos devuelven al mar) (Oki, 2006). De confirmarse un calentamiento global, el
ciclo hidrológico se intensificaría. Debido a la mayor evaporación oceánica, el
incremento de los los aportes de humedad hacia los continentes superaría al
incremento de la evapotranspiración de los territorios continentales. Por lo
tanto, la aridez de los continentes a escala global disminuiría. La historia del
clima corrobora que un clima más cálido es un clima menos árido.

Como señal probable de la disminución de la aridez a escala global es que al


parecer los caudales de los ríos han aumentado más que la cuantía de las
precipitaciones, lo cual parece indicar un incremento de la humedad de los
suelos. Este fenómeno es quizás a debido a una menor evapotranspiración de
la vegetación debido a que el aumento de la concentración de CO2 en el aire
cierra en parte los estomas de las hojas y evita así la pérdida de agua
evaporada (Gedney, 2006).

El agua es pues un recurso escaso y limitado a pesar de que se le trata como


renovable por su capacidad de autopurificación y su dinámica dentro del Ciclo
Hidrológico. Además la distribución del agua sobre el planeta no es homogénea
y los niveles de demanda asociados con mejoras en la calidad de vida y con el
aumento vegetativo de la población, llevan a que el número de personas que
carecerán del agua suficiente para cubrir satisfactoriamente sus necesidades
mínimas que era de 132 millones en 1990, llegará a 904 millones en 2025.
Para el mismo año alrededor de 3000 millones de personas vivirán en países
con algún grado de escasez de agua.

Esta situación obedece al constante aumento en la demanda por el recurso


originado por el incremento de la población y a la presión de unos patrones de
consumo cada vez más exigentes en términos de consumo de agua, asociados
con mejoras en la calidad de la vida y con la generalización de procesos
productivos de gran escala que no siempre son eficientes y cuidadosos con
respecto al empleo del agua. Adicionalmente la disponibilidad de agua “limpia”
se reduce constantemente por la contaminación originada en la actividad
humana y con el deterioro de la distribución temporal del agua disponible,
debida a la alteración humana de las cuencas productoras, en especial de su
cobertura boscosa, que produce una desregulación de sus caudales.

Lección 3. Insostenibilidad agropecuaria

La insostenibilidad agropecuaria se ve reflejada en el deterioro ambiental que


promueve el supuesto desarrollo de un territorio mal planificado y administrado.

19
Este deterioro obedece, entre otras razones, a la aplicación de muchas de las
políticas estatales impulsadas para el agro, cuyos impactos ecosistémicos y
culturales han acelerado el uso insostenible de los recursos naturales y han
generado inmensos conflictos en la distribución de la riqueza natural.

La insostenibilidad de la producción agropecuaria también se deriva del uso de


tecnologías inadecuadas, que puede conducir a la degradación del capital
natural y a amenazar la posibilidad de una producción durable. Con el uso de
tales tecnologías se empobrece y contamina el suelo y las fuentes de agua (por
el uso cada vez mayor de agroquímicos), hay pérdida de biodiversidad (por la
especialización de los cultivos) y se genera el efecto invernadero. Con el uso
de agroquímicos para el manejo de cultivos de coca y amapola y también para
su erradicación parecen incrementarse de manera significativa los efectos
mencionados antes.

La situación de insostenibilidad ha sido el resultado de decisiones individuales


de los productores y propietarios rurales y en especial de la aplicación de las
políticas de desarrollo agropecuario que por acción u omisión han contribuido a
que el país llegue a este estado de cosas. Se apoyan en forma expresa
tecnologías altamente dependientes de recursos externos, el uso de semillas
mejoradas y la adecuación de nuestras condiciones naturales a las
necesidades de estos paquetes tecnológicos. De otro lado ha significado la
negación sistemática a mirar hacia adentro, hacia las posibilidades o ventajas
comparativas con las que contamos como país tropical, altamente biodiverso y
con enormes posibilidades de producir apoyado en sus propias
potencialidades.

Todo lo anterior produce una muy elevada dependencia de recursos externos,


el debilitamiento del control sobre los procesos productivos y una cada vez
mayor vulnerabilidad de los sistemas de producción, frente a las tensiones o
choques que los presionan. En síntesis, en una cada vez menor sostenibilidad.

Fragmento 1. Dependencia de Agroquímicos.

Desde hace cuarenta años, la agricultura tradicional se sustituyó por una


agricultura totalmente subsidiada y esto redundó a corto plazo, en saldos
económicos positivos, por lo que hubo una rápida movilidad, catalizada también
por una redistribución de la tierra de grandes a pequeños productores. Sin
embargo, a largo plazo se vislumbra un panorama de pobreza para las
generaciones emergentes de agricultores y sus familias: Esto debido a que se
presentan sistemas de producción frágiles debido a las características
agroecológicas propias, a la dependencia de agroquímicos y a la ausencia de
prácticas agroconservacionistas.

20
En los últimos diez años se aumento constantemente la dosis y el número de
aplicaciones de casi todos los agroquímicos, esta tendencia sigue actualmente.
Conjuntamente con el aumento en el uso de insumos, los agricultores
detectaron una pérdida de la fertilidad del suelo, y aumentos en las poblaciones
y especies de plagas, malezas y patógenos. La presencia de resistencia de
insectos y malezas a los agroquímicos parece ubicua, ya que muchos
agricultores tienen una familiaridad con este fenómeno.

En casi todas partes del mundo, en general solo son resaltados los posibles
beneficios en los rendimientos productivos y económicos del uso de
agroquímicos y se silencian los efectos negativos que un uso masivo e
indiscriminado provocan en el medio ambiente local y global y en la salud
humana de productores, trabajadores, habitantes de la zona y consumidores.

El problema de la dependencia de agroquímicos esta ampliamente reconocido;


a escala mundial las ventas de plaguicidas aumentan anualmente a medida
que las perdidas de cosechas por plagas permanecen constantes.

Existen severos cuestionamientos respecto a los riesgos que el uso


incontrolado de los mismos podría generar la degradación de suelos, las
aguas, la biodiversidad de la flora y fauna y la salud humana; haciendo peligrar
la sustentabilidad ambiental.

Los agroquímicos son socialmente construidos como productos que elevan los
rendimientos, ayudan a evitar perdidas en los cultivos, incrementan el éxito y
beneficios económicos augurando un futuro pacifico y sin problemas. La
"necesidad" de contaminación es considerada un hecho derivado de la
"necesidad" de producción y por lo tanto un problema sin solución en el
mediano plazo. A los productos agropecuarios el mercado les exige productos
sin marcas, ni rastros de insectos o enfermedades, con formas definidas y
estandarizadas, productos de colores brillantes y fuertes. Estas imágenes
representan el estándar de calidad cosmética que existe y que continuamente
se promueve en el mercado hoy en día. Esta calidad basada en una apariencia
externa uniformada, se encuentra exacerbada en los productos fruti hortícolas,
respondiendo a un mayor uso de este tipo de innovación.

Los productos modificados genéticamente - hortalizas o granos a los que se les


inserta un gen de una especie distinta para conseguir, generalmente,
resistencia a plagas o a herbicidas- se empezaron a utilizar en 1994. Según los
científicos, entre los efectos que han ocasionado está la transferencia de genes
a parientes silvestres, plagas de insectos más resistentes y desarrollo de
malezas sin control; eso en cuanto a los cultivos pero, en cuanto a las
consecuencias a la salud, además del probable desarrollo de nuevas alergias,

21
pueden reducir la eficiencia de los antibióticos y aumentar las toxinas en las
plantas.

Por otro lado, la industria de agroquímicos presenta una alta dependencia de la


evolución de la actividad agrícola, especialmente de la agroindustria y el sector
cafetero. Por lo tanto, su demanda se ve afectada por elementos diversos
como el factor climático, el comportamiento de los mercados internacionales
(café, flores y banano) y las políticas de promoción de cultivos.

Fragmento 2. Monocultivos – Policultivos.

Los monocultivos se asocian a plantaciones que (potencialmente) tienen


acceso a mercados nacionales o internacionales de exportación. Pueden ser
áreas con tecnologías de bajos insumos (pequeños agricultores generalmente
con poca mecanización) y áreas con tecnologías intensivas.

En estos monocultivos el uso de agroquímicos y de maquinaria ha provocado


una gran dependencia de insumos externos. Además de la contaminación
química que se produce, dicha dependencia ocasiona el abandono de prácticas
agrícolas tradicionales que mantenían la productividad primaria y el balance
ecológico. Por tanto, la recuperación y pleno funcionamiento de los procesos
naturales que propician la capacidad productiva del suelo y el equilibrio plagas-
biorreguladores, entre otros, precisa de un trabajo continuo de gestión
agroecológica.

Generalmente, el objetivo de estas áreas es promover la certificación de sus


producciones con vistas a mercados de calidad. La conversión de los sistemas
de producción de cultivos basados en el monocultivo, a un sistema de bajos
insumos, caracterizado por sucesiones intensivas de cultivos dentro de cada
estación o por arreglos flexibles de dos o más cultivos, especies de árboles,
animales en el tiempo y en el espacio, no es solamente un proceso de
eliminación de insumos externos, sin reemplazo compensatorio o manejo
alternativo. Se requiere de conocimientos ecológicos considerables para dirigir
flujos naturales necesarios a fin de sostener los rendimientos en un sistema
diversificado de bajos insumos.

Se propone que el proceso de conversión de un manejo convencional intensivo


en insumos a un manejo agrícola con bajos insumos externos, constituya un
proceso de transición con cuatro fases marcadas:

- Eliminación progresiva de los agroquímicos

22
- Racionalización y eficiencia en el uso de agroquímicos a través del manejo
integrado de plagas y manejo integral de nutrientes

- Sustitución de insumos químicos, utilización de tecnologías alternativas bajas


en insumos energéticos

- Rediseño de sistemas de agricultura diversificados con una integración


óptima de cultivos/animales que refuerce la sinergia, de modo que el
sistema puede subsidiar su propia fertilidad del suelo, la regulación natural
de plagas y la productividad de los cultivos.

Durante las cuatro fases, el manejo está encaminado a asegurar los siguientes
procesos:
- Incrementar la biodiversidad tanto en el suelo como en los cultivos y en el
campo circundante

- Incrementar la producción de biomasa y el contenido de materia orgánica del


suelo

- Eliminar los niveles de residuos de pesticidas y las pérdidas de nutrientes

- Establecer relaciones funcionales entre los diversos componentes de la


explotación

- Planificar en forma óptima las secuencias y combinaciones de los cultivos y


el uso eficiente de los recursos disponibles localmente.

Para cualquier productor, la conversión hacia la agricultura orgánica trae


consigo cambios significativos. Primero, cambia la composición de los insumos;
se afectan los ingresos por concepto del cambio de los sistemas productivos;
se incrementa el uso de mano de obra y maquinarias.

Uno de los principales retos durante el proceso de conversión es la eliminación


de agroquímicos tóxicos. En este sentido se hace necesario preservar los
enemigos naturales presentes en el campo y crear capacidades para la
producción de sustancias para el control de las plagas y enfermedades, así
como la producción de biorreguladores. Estos procedimientos han demostrado
la factibilidad de encontrar soluciones ecológicas.

Los policultivos generalmente se asocian a explotaciones para la subsistencia


familiar y no cuentan con los recursos financieros necesarios para adquirir
insumos externos y desarrollan sus producciones con sus propios recursos.
Tradicionalmente estas producciones cumplen con los requisitos de la
agricultura orgánica sin modificaciones o muy pocas.

23
Se caracterizan fundamentalmente por ser producciones desarrolladas en la
montaña o en la premontaña en cultivos intercalados, ej., Cítricos, café,
banano, entre otros. En esta situación se fortalecen los procesos biológicos
naturales.

Se incrementa la fertilidad del suelo y se propicia una rotación adecuada de


cultivos que favorecen la biodiversidad. En ocasiones, existen dificultades con
la calidad y los volúmenes de estas producciones para concurrir a mercados de
exportación o nacionales selectos y generalmente no se certifican.

Lección 4. Insostenibilidad socio cultural.

En los sistemas sociales, el principio del equilibrio se basa en la equidad


porque las sociedades que acumulan injusticias y asimetrías, carecen de bases
suficientes para recomponer equilibrios y terminan en explosiones sociales,
violencia y guerras. Los desequilibrios a todo nivel provocan conflictos que si
no pueden resolverse terminan en la disgregación social, o en violentas
rupturas. La equidad implica también la redistribución de recursos porque la
falta de acceso a los mismos conduce a la insostenibilidad social. Por ello que
los Estados deberían asegurar una distribución justa a fin de que todos tengan
lo suficiente para llevar una existencia digna y desarrollar su potencial humano.

Por otra parte, es necesario también incluir la insostenibilidad cultural, porque


así como la recuperación de biodiversidad es de gran importancia para el
mantenimiento de los sistemas sustentadores de vida, la culturización lo es
para las sociedades humanas. La perdida y disgregación de culturas son el
resultado de una inadaptación e inconformidad con el medio ambiente, dando
origen a diversas malversaciones en el uso de los recursos naturales, los
cuales durante mucho tiempo han sido mantenidos y conservados
particularmente por los pueblos indígenas.

La aplicación de estos principios lleva a concluir que es necesario el cambio de


los actuales sistemas de producción, consumo y distribución de los recursos
que no se ajustan a la sostenibilidad. Los sistemas de producción deberían
planificarse con base a la previsión de todo su ciclo, es decir no sólo desde la
fase extractiva a la productiva y de transformación, sino hasta la disposición del
producto al fin de su vida útil. Esto como contribución a métodos de uso
sostenible y además enriquecemiento humano.

La implementación del desarrollo sostenible debe ser sujeta a una verificación


mensurable con base a indicadores de cambio en el tiempo que nos permitan
saber si la calidad ambiental y de vida de la población ha mejorado o no.

24
Fragmento 1. Conflicto Social (Desorganización – No Comunidad –
Aculturización)

En la historia de la teoría social se observa una constante de fondo: el


problema del orden y de la integración social. Se dan soluciones o arquetipos
de pensamiento social que son, en definitiva, la confrontación de dos
concepciones distintas de le sociología basadas en una imagen dicotómica de
la sociedad.

Los mecanismos de la acción social se basan en una tendencia a la


integración; pero dicha tendencia no está exenta de ciertas actividades de
oposición o conflicto. El conflicto es un aspecto básico del cambio social, ya
que permite resolver divergencias de grupos o colectividades para alcanzar un
nuevo modelo de integración social.

El estudio del cambio social ha desarrollado esquemas y teorías basadas en el


conflicto social. Los tipos de conflicto son múltiples y difíciles de clasificar,
debido a la variedad de actividad conflictiva que puede darse en cualquier
situación humana que requiera unificación y resolución de antagonismos. Los
más frecuentes son de origen familiar, lucha de clases, guerra entre estados,
luchas por el poder político, ideologías, intereses profesionales, marginación
lingüística, racial, religiosa o sexual.

El hombre muestra ciertas características de agresividad para conseguir sus


deseos, pero dicha agresividad está definida también de modo socio-cultural.
La estructura social y el peculiar modo de organización de la vida comunitaria
pueden neutralizar o estimular la agresividad; por lo que no puede hablarse
sólo de agresividad en el individuo sino de agresividad estructural y cultural de
la sociedad, que determina los conflictos de integración social. El conflicto
social se caracteriza por la agresividad no canalizada por ningún sistema de
convenciones que sea capaz de excluir las conductas hostiles.

Se puede aceptar que generalmente el conflicto gira en torno al poder, pero


dicho poder se ejerce para establecer el control sobre bienes y servicios
(salarios, mejora de las condiciones de trabajo, menor discriminación social,
etc.), y que el poder toma formas muy sutiles que escapan a esquemas
claramente coactivos y se manifiestan en aspectos tales como la manipulación
ideológica o la discriminación lingüística, étnica, sexual o religiosa. No
obstante, poder social y poder económico tienen grandes nexos de unión y se
auto-implican.

25
La importancia del conflicto se aprecia por el análisis en dos escalas
independientes: la intensidad y la violencia. La intensidad viene determinada
por el grupo de participación, y la violencia se refiere a las formas de expresión
de los conflictos (huelga, negociación, amenaza, discusión, guerra, etc.). La
intensidad y la violencia decrecen. La amplitud de los cambios de estructuras
depende más de la intensidad del conflicto que de su violencia (una mayor
intensidad provoca un cambio más radical) y la inminencia del cambio depende
de la violencia (a mayor violencia del conflicto cambio más inmediato).

La regulación de los conflictos sociales no conlleva la desaparición de la


conflictividad sino que la canaliza impidiendo que sea destructiva para la
sociedad. Existen tres actitudes básicas frente a los conflictos sociales: la
represión, típica de sociedades totalitarias, que deviene ineficaz e incluso
peligrosa en su intento de hacer desaparecer toda oposición; la seudo -
regulación fundada en la represión sutil, la reacción más corriente; y la
regulación efectiva que intenta canalizar los conflictos según pacto o
procedimiento aceptado por las partes en conflicto.

Lección 5. Prevención-alternativas-estrategias de sostenibilidad.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la


Cooperación y el Desarrollo (OCDE), los dos principales retos para el siglo XXI,
muy relevantes en América Latina, son la insostenibilidad del desarrollo y el
reparto no equitativo de beneficios. Para abordar tan complejos objetivos es
imprescindible un enfoque estratégico que integre a todos los actores,
generando una visión compartida de largo plazo, intersectorial y definida por
métodos participativos.

En la práctica, es importante movilizar y optimizar los escasos recursos


existentes, basándose en procesos que ya estén en marcha, adoptando cada
actor un papel propio y coordinado, y persiguiendo algunos resultados a corto
plazo que mantengan viva la inercia participativa. Denominados "Estrategias
para el Desarrollo Sostenible", estos procesos han sido intentados, primero de
forma espontánea y después más estructurada, en América Latina desde
principios de los años 1990 y algo después en otras zonas del mundo. De sus
logros, más bien escasos, y de sus numerosos errores, se extraen interesantes
lecciones prácticas, aplicables tanto a las políticas de gobierno, como a las
entidades financieras, las empresas, la sociedad civil y la ciudadanía.

El desarrollo entendido como crecimiento continuado no puede ser sostenible


porque se basa en el consumo y degradación de recursos naturales finitos y en
la generación de desechos acumulativos. Por tanto, ignora las leyes naturales

26
básicas de las que se nutre el propio desarrollo. Una situación además muy
agravada por la desigualdad en el reparto de beneficios.

Un breve repaso a la situación ecológica en que nos encontramos despejará


cualquier duda. Es cierto que, aunque la población mundial se ha duplicado en
los últimos 35 años, también se ha duplicado la producción de alimentos. Pero
las profecías de Malthus siguen vigentes. El incremento demográfico se
mantiene (seremos otros 3000 millones de personas más en el 2050) mientras
que, por ejemplo, el ritmo de producción de alimentos difícilmente se
mantendrá porque debido a la intensificación agrícola a corto plazo, buscando
la producción inmediata, el 65% de la superficie cultivable de la Tierra muestra
signos de degradación (OCDE 2001a) y el 25% está erosionada o muy
degradada; incluso un 30% de las mejores tierras -las de secano- ya se han
perdido, en gran medida por la irreversible salinización de los suelos sometidos
al riego en zonas inapropiadas (Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente [PNUMA] 2000).

Fragmento 1. Manejo de Coberturas (Restauración – Re-Forestación).

Actualmente los problemas ecológicos sobre deforestación han forzado al


hombre a buscar soluciones prácticas para detener el daño a los ecosistemas.
Tanto la reforestación como la restauración son de los temas centrales para
abordar las soluciones a dicha problemática. Sin embargo, ambos temas
pueden confundirse y en ocasiones son tomados como sinónimos cuando no lo
son.

Reforestar significa plantar árboles en zonas deforestadas para restablecer la


vegetación. En tanto que, restaurar significa recuperar las condiciones
originales de un ecosistema perturbado. La reforestación es una acción
mientras que la restauración es un proceso.

La restauración ecológica es entonces, aquel proceso inducido por el hombre


para recuperar las condiciones ambientales de vegetación, flora, fauna, clima,
agua, suelo y microorganismos que prevalecían en una zona natural antes de
ser perturbada. La finalidad de este proceso es no sólo rescatar especies sino
recuperar las interacciones, dinámicas y procesos ecológicos donde todas las
especies están relacionadas entre sí con su entorno ambiental. Restaurar un
ecosistema es devolverle con el tiempo su estructura, composición y diversidad
biológica para que su funcionamiento sea el más cercano al que tenía en su
estado original.

Muchas veces la restauración incluye a la reforestación, ya que en los lugares


donde la vegetación natural ha sido removida completamente, se trata de

27
sembrar especies pertenecientes a la zona en tiempos remotos, respetando los
procesos de sucesión que se llevarían a cabo de manera natural. En otros
casos donde en el ecosistema perturbado aún prevalecen ciertas especies
vegetales en pie, se trata de dotar a estos ecosistemas con las especies
ausentes o con una mayor cantidad de individuos.

En la restauración ecológica, no sólo se plantan especies vegetales sino que


también se diseñan mecanismos para evitar la erosión del suelo o para retener
el agua de lluvia. Asimismo, en algunos casos pertinentes y con un sustento
científico riguroso, se introducen al sistema natural microorganismos (como
hongos y bacterias por ejemplo) y animales nativos en perfecto estado de salud
para el buen funcionamiento del ecosistema.

La introducción de especies nativas tanto vegetales como animales, o peor


aún, especies domésticas o exóticas (no nativas de la región) a los
ecosistemas sin un exhaustivo control sanitario y estudios genéticos y
ecológicos bien sustentados puede ser catastrófica y es una de las principales
causas por las que se ha perdido diversidad biológica en varias regiones del
país. La razón es que estas especies nativas introducidas pueden ser
portadoras de enfermedades que se transmiten a los individuos ya presentes
en el ecosistema. Adicionalmente, si lo que se introduce son especies
domésticas o exóticas, además de las enfermedades, habrá una mayor
competencia con las especies nativas por refugios, agua y alimento, aunado a
que algunas de ellas, en caso de ser animales, pueden ser depredadores
furtivos potenciales que acaben con una o varias especies llevándolas a la
extinción. Es por ello que la restauración ecológica no es trivial, no es algo que
cualquier persona pueda llevar a cabo, ésta requiere la supervisión estricta de
científicos expertos.

Debido a las necesidades económicas y sociales, en los últimos años ha


habido una gran demanda por varios recursos naturales, entre los que se
encuentra la madera. Ha sido esta demanda y la necesidad de subsistencia, lo
que ha orillado a la especie humana a sobreexplotar lo que la naturaleza nos
proporciona. Por diversas causas, se han deforestado grandes hectáreas de
bosques y selvas en nuestro país. La deforestación se define como la
eliminación de la vegetación natural. Dentro de las principales causas de ésta
se encuentra: la tala inmoderada y clandestina de árboles para obtención de
madera, la generación de grandes extensiones de tierra destinadas a la
agricultura y la ganadería, los incendios forestales, las plagas y enfermedades
que atacan a los árboles y la construcción de mayores zonas urbanas y rurales
(carreteras, caminos, puentes, edificios, comercios, escuelas, etcétera).

Las consecuencias de la deforestación son suelos erosionados, alteración en


los mantos acuíferos, modificación de los factores climáticos, disminución de la

28
diversidad biológica y la aceleración del calentamiento global. Todo esto se
manifiesta como diversas catástrofes naturales que son difíciles de controlar y
prevenir. Por mencionar algunas de ellas, tenemos las inundaciones, sequías,
huracanes, contaminación, incendios, maremotos, hambruna, enfermedades,
etcétera.

Como se ve, la sobreexplotación de los recursos naturales lejos de


beneficiarnos nos está perjudicando, ya que aumentan la mortandad y
disminuyen nuestra calidad de vida, sobre todo en las regiones más pobres del
planeta.

A pesar de los grandes errores que hemos cometido, ahora nos damos cuenta
que hay algunas acciones que podemos realizar para evitar que nuestro
planeta se siga deteriorando y nosotros junto con él. Entre estas acciones
están la reforestación y la restauración ecológica. Mientras estas acciones y
procesos se llevan a cabo lo más importante es detener la deforestación actual.
El evitar que se sigan perdiendo grandes extensiones de bosques y selvas
puede ser la solución ante el riesgo de que nosotros también nos extingamos
inevitablemente como especie.

La conservación implica métodos específicos muy delicados que atiendan no


sólo a los problemas de la mejor manera de conservación en sí, sino los
previos de recolección. Los estudios realizados sobre las técnicas de muestreo,
recolección y conservación son numerosísimos. En el aspecto concreto de la
conservación, esta puede realizarse in situ o ex situ.

El mantenimiento de una proporción importante de la diversidad biológica del


mundo, en la actualidad sólo parece ser posible a través del mantenimiento de
organismos en su estado silvestre y dentro de la variación existente, esto se
considera conservación in situ. Ésta es generalmente más preferible que otras
líneas de acción porque permite la adaptación continua de poblaciones
silvestres por los naturales procesos evolutivos y, en principio, la continuación
de prácticas actuales de utilización (aunque éstas frecuentemente requieren
aumentada administración).

La conservación ex situ, define como el mantenimiento de los componentes de


la diversidad biológica fuera de su hábitat natural, constituye un proceso que
implica tanto el almacenamiento de los recursos genéticos en bancos de
germoplasma, como el establecimiento de colecciones de campo y manejo de
especies en cautiverio. El objetivo primordial de la conservación ex situ es
apoyar la supervivencia de las especies en sus hábitat naturales, por lo tanto
debe ser considerada en toda estrategia de conservación como un
complemento para la preservación de especies y recursos genéticos in situ,
principalmente cuando se trata de especies críticamente amenazadas.

29
La conservación ex situ se da solamente en el ámbito de especies y genes, ya
que consiste en conservar el germoplasma fuera de su hábitat, a través de
conservación de semillas, tejidos, células vegetales o ejemplares completos.

Esto da origen a cuatro formas fundamentales de conservación:

• Bancos de semillas;
• Bancos de conservación in vitro;
• Colecciones vivas a campo; y
• Jardines botánicos.

A partir de la intersección entre los tipos de ecosistemas afectados y de


germoplasma considerados, se puede establecer una categorización para su
conservación y uso sustentable.

Fragmento 2. Manejo Integrado de Suelos (Obras de Conservación de


Suelos y Aguas, Obras Bioingenieriles).

Las tierras de América Latina se están muriendo. Actualmente más de 306


millones de hectáreas están afectadas por una degradación del suelo de origen
humano. La capa de suelo rico y fértil se está lavando rápidamente, cada día,
por la erosión hídrica, y se está sedimentando en el cauce de los ríos y en las
represas. Los suelos se están encostrando y compactando y esto produce
encharcamientos o escorrentías.

En las áreas secas el proceso de desertificación avanza inexorablemente. La


causa principal de los síntomas de degradación indicados es el uso inadecuado
de la tierra, que actualmente constituye la cuestión ambiental de mayor
gravedad y cuyos principales efectos son: la erosión, la pérdida de fertilidad del
suelo, la desertificación, la deforestación, el deterioro de los pastizales, la
salinización y la alcalinización de las tierras de regadío, y la subutilización de la
tierra de buena calidad.

El recurso tierra es limitado. Sólo el cuatro por ciento de las tierras tienen clima
favorable y son fértiles y de alta productividad. El 96 por ciento restante tiene
limitaciones físicas, químicas y de orden climático.

El recurso básico tierra se debe preservar porque millones de personas


dependen de él. Afortunadamente, en los últimos años algunos énfasis
respecto a la conservación del suelo y el agua han cambiado:

• De la pérdida de suelo y agua a la pérdida de productividad;

30
• De las obras físicas de conservación en la superficie al mejoramiento en las
condiciones del suelo en la superficie y debajo de ella;

• De la medición de la cantidad de suelo y agua perdidos a la cantidad de suelo


y agua retenidos.

De un enfoque unidisciplinario, distinto de la práctica agrícola normal, a un


enfoque multidisciplinario; de un control del escurrimiento superficial del agua a
una absorción del agua, y de tecnologías de conservación de suelos basadas
en medidas de conservación física a técnicas agrícolas conservacionistas que
propician la recuperación biológica del suelo o de su estructura para mejorar su
capacidad de absorción y retención de agua.

Del uso de la mano de obra proporcionada por los agricultores para


implementar obras al manejo de sistemas conservacionistas por los
agricultores; de la realización de la conservación de suelo y agua por Decreto a
una conservación del suelo y agua como un subproducto de la productividad
mejorada de la tierra; y de obras que cuestan dinero a prácticas de bajo costo
que promueven las acciones libres de los meso y microorganismos.

Antes se suponía que las percepciones de los especialistas sobre los


problemas de degradación y sus soluciones eran las correctas, ahora las
familias agrícolas deciden qué se adapta mejor. Antes, a los pequeños
agricultores se les consideraba ignorantes, irracionales y reaccionarios, ahora
se reconoce que los pequeños agricultores son conocedores de sus
condiciones locales, pero también reprimidos y comprensiblemente cautos en
la adopción de ideas nuevas. Las personas que trabajan y viven de la tierra
pueden mejor determinar las prioridades que encajen con sus necesidades y
aspiraciones. Una buena comunicación produce resultados intangibles que
hacen que las personas se motiven a comprometerse a largo plazo en la
rehabilitación de su tierra. La participación de los usuarios de la tierra es un
requisito previo para el éxito de cualquier programa de conservación de los
recursos de tierra y agua.

Existen soluciones prácticas y comprobadas para detener la erosión hídrica


aumentando la cobertura del suelo con la siembra directa sobre el rastrojo del
cultivo. El mantenimiento de la cobertura del suelo es mucho más importante
que prevenir la erosión por medio de terrazas o barreras vivas o muertas que
solamente son medidas de apoyo para favorecer la infiltración del agua y
reducir su escurrimiento superficial. También son importantes para el
mantenimiento de la calidad del suelo agrícola: los sistemas de cultivo
intercalado que devuelven nutrimentos a las tierras empobrecidas; las técnicas
innovadoras de cosecha de agua de lluvia en tierras con sequía estacional,

31
tales como las medialunas para plantaciones de árboles; los cercos para
detener el movimiento de las dunas, que usan materiales locales y son fáciles
de mantener.

Las tierras de bajo potencial productivo florecen cuando se adoptan usos de la


tierra de acuerdo con su aptitud. Una mejor captación de agua in situ reducirá
la necesidad de sistemas costosos de riego. Los sistemas integrados de
nutrición de plantas aumentarán la eficiencia del suministro de nutrientes y los
ingresos de los agricultores. Nuevas tecnologías eficaces en función de los
costos se están promoviendo en Argentina, Paraguay, Brasil (Paraná y Santa
Catarina) y en otros lugares de la Región.

Son necesarios estudios detallados de tierras, para ayudar a los gobiernos a


mejorar su uso. El montaje de bases de datos permite la colección y análisis de
la información. Es imprescindible identificar los diferentes tipos de uso de la
tierra en las diferentes unidades del paisaje, para formular políticas y
programas agrícolas.

La investigación agrícola debe estar orientada hacia la generación de


tecnologías que promuevan una agricultura sostenible. Se debe consultar con
los usuarios de la tierra en cada fase de un programa de mejoramiento del uso,
especialmente durante la fase inicial.

Las políticas agrícolas adecuadas ayudan a restaurar y proteger la tierra. Las


soluciones están allí...todo lo que se requiere es voluntad política y apoyo
técnico para aplicarlas. Cuando el problema está entendido en forma integral al
nivel de cuencas o microcuencas se pueden encontrar, entonces, las
soluciones. Para ello se debe mejorar:

• La colección y análisis de la información de tierras y agua;

• La planificación del uso de la tierra de acuerdo a su aptitud;

• La cuantificación de la pérdida de la productividad para definir las


necesidades de conservación y manejo en los sistemas de producción;

• La selección de las opciones de manejo y conservación confrontando las


necesidades de conservación con el uso potencial de la tierra.

Es necesario formular un marco de política para la conservación que permita a


los gobiernos eliminar las causas del abuso de la tierra:

• Mejorando sus sistemas de colección e información sobre recursos naturales;

32
• Motivando a la población local a adoptar prácticas que han demostrado
resultados beneficiosos;

• Usando estrategias efectivas de precios de los productos agrícolas para


proteger las fluctuaciones súbitas en el mercado;

• Introduciendo una legislación realista para la distribución equitativa de la tierra


y medidas viables de conservación de tierra y agua;

• Fortaleciendo las instituciones locales y nacionales.

Todo esto dará como resultado un aumento de la producción de bienes y


servicios, y una mejor protección de los recursos de tierra y agua.

Fragmento 3. Regulación de Microclimas y de Caudales.

Si bien es cierto que los espacios verdes y la cubierta vegetal en las zonas
urbanas y periurbanas son esenciales para el equilibro biológico e hidrológico.
“La vegetación crea hábitats naturales y permite una mejor absorción del agua
de lluvia por medios naturales, lo que supone un ahorro en la gestión de los
recursos de agua. Asimismo, las zonas verdes y la vegetación desempeñan
una función importante en lo que respecta a reducir la contaminación del aire y
crear condiciones climáticas más adecuadas, mejorando de esta forma el
medio vital en las ciudades”.

Entre estos beneficios ambientales que prestan las áreas verdes, los más
importantes son los siguientes:

1. Los árboles generan sombra, ya que sus copas están diseñada para captar
la luz solar, y al extenderse sombrean el piso, protegiendo la fauna, la flora
inferior y al ser humano, del efecto dañino del impacto directo de los rayos
solares. Asimismo protegen a los elementos del espacio construido de los
rayos ultravioleta, su principal agente destructor, significando un ahorro
considerable de mantenimiento.

2. Las áreas verdes y los árboles son un elemento protector contra


fluctuaciones de temperatura en los microclimas, ya que ayudan a regular la
temperatura interior de los inmuebles, manteniéndolos frescas en verano y
bloqueando el frío en invierno, generando un ahorro de energía en calefacción
o aire acondicionado. Asimismo reduce el efecto de isla de calor urbana por la
gran cantidad de concreto y asfalto existentes.

33
Los árboles pueden reducir la radiación solar en 90% o más, por lo que algo de
la radiación absorbida por la cubierta arbórea lleva a la evaporación y
transpiración de agua de las hojas, que a su vez baja la temperatura de las
hojas, de la vegetación y del aire. Las temperaturas en las calles del centro de
la Ciudades con primavera y verano pueden ser entre 1 y 3 ºC más altas en
promedio que de los parques y alamedas, sin embargo, tomando en cuenta el
enfriamiento del ambiente local, evitando el calentamiento solar de algunas
superficies artificiales que están abajo de la cubierta arbórea, la reducción de
temperatura del aire puede ser de hasta 5 ºC.

Las bajas temperaturas del aire pueden también mejorar su calidad porque la
emisión de muchos contaminantes disminuye con la disminución de las
temperaturas del aire, afectando la generación de ozono fotoquímico, la
velocidad del viento, la humedad relativa, la turbulencia y las alturas de las
capas térmicas limítrofes.

3. Los árboles afectan la corriente del viento alterando su dirección y


reduciendo su velocidad. Las copas densas de los árboles tienen un impacto
significativo sobre el viento, el cual casi desaparece dentro de aquellas de poco
diámetro y colocadas en la misma dirección; pero la influencia de los árboles
aislados es más inmediata. Numerosos árboles en el lote de una casa, en
conjunción con los árboles en todas partes del vecindario, reducen la velocidad
del viento significativamente.

La regulación de los sistemas hidrológicos y el avenamiento en beneficio de la


agricultura y del desarrollo urbano han sido las causas principales de la pérdida
de más del 50% de los humedales en países como los Estados Unidos, Nueva
Zelandia, Australia, el Pakistán, Tailandia, Níger, el Chad, Tanzanía, la India,
Vietnam e Italia. Esa pérdida se ha producido en un período en el que eran
escasamente conocidos y aceptados dos importantes factores. El primero de
ellos es el hecho de que, al adoptar decisiones sobre el uso del agua, hay que
tener en cuenta que el propio medio ambiente es un importante consumidor de
agua. Hasta cierto punto, es una perogrullada: para funcionar adecuadamente
y garantizar un suministro constante y de calidad a los demás usuarios, los
cursos de agua necesitan agua (la cantidad adecuada en el lugar adecuado).

No obstante, a muchos responsables de la gestión del agua les resulta aún


difícil de entender que a largo plazo sólo puede asegurarse el cupo asignado a
su utilización por la especie humana si se asegura previamente el "cupo
ambiental" que los sistemas precisan para seguir funcionando. El segundo
factor que ha afectado a los humedales es el desconocimiento general de las
múltiples funciones benéficas que cumplen los humedales en las cuencas y en
las zonas costeras en las que están situados.

34
Con frecuencia, las causas inmediatas de la pérdida de humedales son fruto de
los efectos combinados del desconocimiento, la acción de fuerzas sociales y
económicas y algunas decisiones políticas. El aumento mundial de la
urbanización, del que es una muestra el crecimiento demográfico de las
ciudades de tamaño medio de unos 30.000 habitantes en los países en
desarrollo, va unido a un espectacular aumento de la carga de contaminación
del medio ambiente. El humedal puede subsistir, aunque en una situación de
degradación, pero muchos de sus beneficios se pierden.

El crecimiento demográfico, unido a la distribución no equitativa de recursos y


derechos de acceso, ha incrementado la demanda de tierra, que, a su vez, ha
ejercido una enorme presión sobre los humedales. Por ejemplo, en la región
del Sahel, la densidad de población ha alcanzado o superado ya la capacidad
de la región; es poco probable que la explotación agrícola de las tierras secas o
la emigración masiva a otras partes de la región puedan paliar la situación. En
consecuencia, los humedales resultan más interesantes, y la presión para
transformarlos en arrozales se intensifica debido al crecimiento del desarrollo
urbano en Africa Occidental y a la demanda de arroz de la población. Las
sequías tienden también a incrementar las presiones sobre los humedales, ya
que afectan a la estructura de las migraciones de la población en la zona.
Durante las graves sequías que se produjeron entre 1975 y 1980, el número de
poblados de la parte nigeriana del Lago Chad pasó de 40 a más de 100. De
forma análoga, la utilización para fines agrícolas de los humedales Hadejia-
Nguru ha aumentado debido a las sequías.

Además, algunas políticas e incentivos en distintos sectores contribuyen a


fomentar el avenamiento o el cultivo de determinados productos agrícolas en
detrimento de los humedales. Las pautas del comercio pueden alterar
asimismo el equilibrio de la producción y llevar a la pérdida de humedales; a
este respecto podría citarse como ejemplo la demanda mundial de camarones
de elevado precio procedentes de viveros acuícolas. La ausencia de normas
legislativas o su inaplicación pueden ser también causa de la pérdida de
humedales, especialmente cuando los reglamentos para controlar la
contaminación del agua no son adecuados.

Fragmento 4. Manejo de Diversidad, Manejo Integral de Predios, Control


Biológico y Manejo Integrado de Plagas (MIP).

Existen dos planteamientos para conservar la biodiversidad: proteger las


especies y las poblaciones individuales o proteger los hábitats en los que viven.
Lo esencial es la conservación de ecosistemas enteros, asegurando su
funcionalidad. Los esfuerzos dirigidos hacia las especies y las poblaciones,
aunque son importantes, exigen una gran cantidad de tiempo y esfuerzo; las
medidas incluyen la protección legal de las especies individuales, planes de

35
gestión y una conservación ex situ, es decir, proteger las poblaciones de
animales y plantas en zoos y bancos de semillas. La conservación ex situ
sirve tanto de seguro contra la pérdida de la diversidad genética y de especies
en la naturaleza como de semillero para reintroducir o reforzar las poblaciones
silvestres. Además, los bancos de semillas son una fuente de diversidad
genética para la investigación agrícola.

El Convenio sobre la Diversidad Biológica se firmó en junio de 1992 en la


Conferencia de Río y entró en vigor el 29 de diciembre de 1993; aunque EE UU
no lo ha ratificado. Su objetivo es cubrir el vacío existente en el ámbito
internacional en el campo de la biodiversidad. El Convenio prevé programas de
cooperación y de financiación para proteger la biodiversidad, y en su artículo 6
contempla la necesidad de que "cada Parte Contratante...elaborará estrategias,
planes o programas nacionales para la conservación y la utilización sostenible
de la diversidad biológica".

La Conferencia de las Partes del Convenio se ha reunido en varias ocasiones,


la primera en Nassau, en las Bahamas, del 28 de noviembre al 9 de diciembre
de 1994, y la segunda en Yakarta, Indonesia, entre el 6 y el 17 de noviembre
de 1995, donde se decidió que Montreal, en Canadá, fuese la sede permanente
del Convenio, e igualmente se aprobó desarrollar un protocolo de bioseguridad,
que finalmente fue aprobado el 29 de enero de 2000. Dentro del Convenio
igualmente debe desarrollarse un problemático protocolo sobre bosques, que
fue uno de los temas que quedaron fuera de la Cumbre de Río de 1992, y otro
sobre los derechos de los agricultores en el mantenimiento de los recursos
genéticos.

La meta del manejo de la biodiversidad es lograr el equilibrio óptimo entre la


conservación de la diversidad natural y el avance sustentable de la vida
humana. Por ello es la meta de las estrategias mantener un máximo de
biodiversidad. Es necesario desarrollar un marco conceptual que organice las
amplias respuestas necesarias para la conservación de la biodiversidad y
usarlo sustentablemente.

Los actores públicos y los privados tienen roles y responsabilidades en la


conservación de los recursos vivientes y su uso sustentable y por lo tanto
muchas medidas, de diferentes características, serán necesarias para lograr el
objetivo de conservar la biodiversidad en forma exitosa.

El manejo de la biodiversidad es por ello un esfuerzo abocado a:

36
1. Proteger y utilizar sustentablemente la biodiversidad y los recursos
biológicos, asegurando una distribución equitativa y adecuada de los beneficios
generados por ella (la biodiversidad).

2. Desarrollar las instituciones (humanas, infraestructurales, financieras)


adecuadas para lograr los objetivos

3. Generar instituciones para estimular la cooperación y las acciones


necesarias de parte de los sectores privados y públicos.

El concepto de control biológico hay que diferenciarlo del control natural, que
es el control que sucede en las poblaciones de organismos sin intervención del
hombre e incluye además de enemigos naturales la acción de los factores
abióticos del medio. Por ello hay que entender el control biológico como un
método artificial de control que presenta limitaciones especialmente en cuanto
al conocimiento de los organismos afectados, lo que trae consigo una serie de
ventajas e inconvenientes en su aplicación, sobre todo si se relaciona con los
métodos químicos de control. Entre los inconvenientes más importantes se
encuentran:

1. Normalmente su aplicación requiere un planteamiento y manejo más


complejo, mayor seguimiento de la aplicación, y es menos rápido y drástico que
el control químico.

2. El éxito de su aplicación requiere mayores conocimientos de la biología de


los organismos implicados (tanto del agente causante del daño como de sus
enemigos naturales).

3. La mayoría de los enemigos naturales suelen actuar sobre una o unas pocas
especies, es decir son altamente selectivos. Esto puede resultar una ventaja
(como se comentará a continuación) pero en ocasiones supone una desventaja
al incrementar la complejidad y los costes derivados de la necesidad de utilizar
distintos programas de control.

A pesar de ello, también presenta una serie de ventajas que hace que este tipo
de control se convierta en uno de los más importantes para la protección
fitosanitaria. Entre ellas se pueden destacar:

1. Es un método respetuoso con el ambiente, no contamina ni induce


resistencias. Incluso cuando simplemente forma parte de programas de manejo
integrado reduce los problemas legales, ambientales y sociales de los
productos químicos.

2. Puede ser un método más económico que el control químico, con una
proporción costo/eficacia muy razonable, por lo que es una alternativa real al

37
mismo. Esta rentabilidad se debe generalmente a la posibilidad de convertirse
en una solución a largo plazo.

3. Al contrario que muchos productos fitosanitarios, puede ser muy selectivo lo


que redunda tanto en una mayor eficacia al tratarse únicamente el problema
real, como en una mayor seguridad en su manejo y menor interferencia en
otros elementos del medio agrícola.

Fragmento 5. Organización Social (Participación, Concertación y


Negociación).

El hombre es un ser eminentemente social, de ahí que siempre se haya


reunido con sus semejantes con el objeto de formar grupos, comunidades y
sociedades y con ello poder satisfacer sus necesidades. Las sociedades se
transforman y se desarrollan, constituyendo la vida social y creando diversas
formas de organización socioeconómica.

Dentro de las formas de organización se tiene:

La familia: siempre ha sido la base de la sociedad, a través de la historia


existieron diversas formas de organización familiar como el matriarcado, la
familia punalúa, la familia sindiásmica, el patriarcado y la familia.

Comunidad primitiva: nace con la aparición del hombre en la tierra y su


desarrollo conforma diferentes formas de organización social:

La horda: es la forma más simple de la sociedad, son nómadas, no se distingue


la paternidad, son un grupo muy reducido.

El clan: son exogámicos, eligen su pareja.

La tribu: comprenden un gran número de aldeas y se caracteriza por la


posesión de un territorio determinado, un dialecto definido, una cultura
Socialismo: es una forma de organización que se caracteriza, porque los
medios de producción son propiedad colectiva y su economía es centralmente
planificada en forma importante a la seguridad social.

• Funciones De La Familia Dentro De La Sociedad:

Biológica: homogénea y una organización política definida.

El esclavismo: es un sistema de explotación del hombre. Las culturas más


predominantes son: egipcia, mesopotámica, hindú, china, fenicia, griega,
romana y hebrea. Su principal característica es el predominio de la propiedad

38
individual, se desarrolla la agricultura, se encuentra una sociedad claramente
estructurada en clases sociales.

El feudalismo: régimen de la edad media, donde se desarrollan grandes


extensiones de tierras, se da una producción de autoconsumo, las clases
sociales se estratifican de forma piramidal, se da un profundo dominio de la
iglesia.

El capitalismo: tiene su origen en un periodo mercantil precapitalista su


importancia se da en el intercambio de mercancía y la acumulación de
riquezas. El trabajo es libre, se facilita el intercambio de mercancía, se
propugna por la libre competencia, se desarrolla una dependencia económica y
tecnológica entre los países. Procura la satisfacción sexual de los adultos y la
perpetuación de la especie.

Económica: procura la satisfacción de las necesidades del ser humano.

Educativa: procura la transmisión de la cultura, hábitos, costumbres, etc.

Religiosa: inculca la formación de valores y practicas devotas.

Recreativa: procura el descanso y el recreo de los miembros de la familia.

• Tipos De Instituciones Sociales.

Familiares: transmiten pautas de conducta, es la que da lugar al comienzo de


toda la dinámica de la sociedad, en ellas están contenidas las costumbres y
tradiciones de una organización social.

Políticas: regula la conducta del grupo, el centro de la política es el gobierno o


el estado que cubre todo los campos de acción de los hombres, lo cual viene a
ser las leyes y reglamentos que rigen a la sociedad.

Educativas: que forman y dan pautas, abarca las actividades relativas a la


cultura, el arte y la educación.

Económicas: que transforman y administran los recursos naturales, constituye


todo lo que involucra la industria, el comercio, la banca y los servicios
encargados de producir, financiar, etc.

Religiosas: se crean en torno de cultos de fe, son organizaciones relacionadas


con las creencias de los seres humanos; como el protestantismo, catolicismo,
etc.

Profesionales: que forman cuadros especializados.

39
• Instituciones Que Forman La Superestructura Social.

La formación social está integrada por una infraestructura y una


superestructura que forma una totalidad social.

La infraestructura constituye la base real de todo el sistema productivo, siendo


apoyada por la superestructura; mientras que esta última es la base relativa, es
decir, corresponde a los cambios ideológicos de la sociedad.

La superestructura está formada por las instituciones jurídicos-políticas e


ideológicas.

Las instituciones jurídico – políticas son el Estado como derecho de actividad


normativa, por ejemplo si un sistema económico se basa en la propiedad
privada, el Estado en conjunto con el derecho deben proteger la misma
implementando sistemas y normas que rijan la estructura.

Las instituciones ideológicas son el derecho como ciencia, la política, la moral,


la religión, etc.; son aquellas instituciones que fundamentan las doctrinas de
una forma de vida determinada de acuerdo a una base económica específica.

Capítulo 2. EVOLUCION DINAMICA DEL CONCEPTO CUENCA Y LOS


ENFOQUES UNIVERSALES DEL MANEJO DE CUENCAS

Lección 6. Cuenca hidrográfica, hidrológica, la corrección de torrentes y


la restauración hidrológico-forestal.

Fragmento 1. Cuenca Hidrológica.

La noción más antigua y sencilla sobre cuenca es aquella que nos dice, que
“La cuenca, es un área bañada o irrigada por una serie de aguas o drenajes
que se concentran en uno principal”

Esta noción se fue ampliando y contextualizando cuando se le agregó y se le


reconoció a la cuenca, como el área delimitada desde las divisorias o filos de
agua; que recibe una red de drenajes y/o afluentes que crecen a uno mayor
que sale o entrega a otra cuenca.

Con aportes como los anteriores y con elementos de análisis desde lo que
significa el ciclo hidrológico en la cuenca, se ha logrado definir de una manera
mas estructurada el concepto cuenca como “El área o ámbito geográfico
natural donde por acción o injerencia del ciclo hidrológico ingresa una lluvia o

40
precipitación que una vez que cae desde la divisoria o filos de agua y a medida
que se encuentran, forman con otras aguas, drenajes o afluentes que crecen y
se concentran todos ellos en uno cada vez mayor que finalmente entrega o
sale a otra cuenca mas grande o al mar”.

El párrafo anterior se corresponde con la definición estructurada de cómo


entender y definir el concepto cuenca, de esta forma incluso, se reconoce y
define prácticamente en el principal y mayor referente de la legislación de
cuencas en el país, como es en este caso el decreto 2857 de 1981.

Para llegar a este concepto tuvieron que pasar varias décadas de estudios, de
investigaciones y de trabajos de cuencas, debiendo reconocer que los
principales aportes teórico conceptuales pioneros tienen su origen desde las
contribuciones hechas por los hidrólogos (Ven Te Chow, por ejemplo), y por
algunos profesores de Austria y España en cabeza de los señores Hatinger y
Filiberto López Cadena principalmente; se reconoce en este sentido, aportes y
experiencias trabajados por la Sociedad Americana de Ingenieros y de
corporaciones como la TVA (Autoridad del Valle del Tennessi) en el caso
Americano y seguidamente por las experiencias de las CVC, CVM y CVS
principalmente en el caso Colombiano.

Se dice entonces, que desde la escuela Europea y la Americana se comenzó a


tener y a dar énfasis en la definición, reconocimiento y estructuración del
concepto y naturaleza de la cuenca en lo HIDROLOGICO, es decir, en principio
la cuenca y su razón de ser, el agua, su red hidrográfica, su riqueza hídrica es
explicada u obedece fundamentalmente al input o ingreso de la precipitación
en la cuenca, en el contexto del ciclo hidrológico.

Esto obligaría a preguntar, si se tiene los mayores elementos de análisis, de


juicio, para entender y conocer con el mayor grado de aproximación posible su
comportamiento, el ciclo hidrológico de las aguas, el movimiento de las aguas
en sus dos formas básicas o fundamentales de transferencia y
almacenamiento, para entender luego el por qué se evapora, viaja en la
atmósfera desde valles hacia las montañas o viceversa, cómo o por qué se
condensa y se precipita, y una vez que precipita como empieza a interactuar
con la vegetación; entonces como es interceptada, como fluye a través de las
coberturas o de los diferentes tipos de vegetación, cuando logra ingresar al
suelo, cómo se infiltra, escurre, alimenta caudales subterráneos y superficiales
y cómo regresa nuevamente al mar para reiniciar el ciclo.

En este orden de ideas, entonces, cómo explicar y entender de manera más


técnica y objetiva posible los frentes y tipos de precipitación, de las lluvias, de
las cantidades de agua que caen en una cuenca o en parte de la misma, y

41
cuanta de ella forma o explica directamente caudales; sino conocemos esto
que es básico, punto de partida, sino tenemos estaciones de medición de
precipitación, de caudales, cómo entender, reconocer o hablar de riqueza
hídrica, de escasez, de regularidad, irregularidad o de secamiento de una
quebrada, de su cauce y pero aún más, cómo entender y manejar o controlar la
regularidad, periodicidad o daños por avenidas o crecidas máximas o súbitas
de caudales.

Hasta este punto, se resume el énfasis que ha habido en la conceptualización


de la cuenca en lo hidrológico. A pesar de este énfasis, el comportamiento o
respuesta hidrológico forestal en una cuenca por ejemplo, cuando se presentan
avenidas torrenciales o cuando están presentes procesos erosivos y
fenómenos de remoción en masas como las conocidos escorrentías
superficiales, cárcavas, deslizamientos, derrumbes que en algunos casos
corresponden u obedecen a procesos técnicos de solifluxión, reptación entre
otros; se deben a la interacción y/o relaciones existentes entre los elementos,
agua, suelo, bosque y actividades antrópicas presentes en la cuenca. Esto
originó un enfoque que de igual manera liderado desde la escuela Europea se
conoció como los estudios de cuencas o de torrentes queriendo señalar como
algunas cuencas son de tipo torrencial o se comportan como verdaderos
torrentes en la medida que por su fragilidad del suelo y más aún de su
basamento geológico, y dependiendo de la cobertura natural o transformada,
cuando se presenta la precipitación en algunas de ellas, se generan fuertes
crecidas, inundaciones o avalanchas (a veces caudal más sólido que líquido)
que son las que tradicionalmente nos taponan y obstruyen infraestructura de
acueductos y en algunos casos incluso arrastran infraestructura vial, arrasan
casas ribereñas y por supuesto llegando incluso a cobrar la vida de seres
humanos. No en vano se reportan crecidas, avalanchas y pérdidas materiales y
de vidas humanas en muchas cuencas.

Luego esto obliga de igual manera a conocer mucho más de cerca en la


perspectiva de la relación Agua-Suelo-Planta-Hombre, lo que se denomina
como el comportamiento morfométrico y fisiográfico en las cuencas. Esto es, en
la cuenca dependiendo del área, de la forma, del tipo de suelos, de la
vegetación o coberturas que se tengan, de la topografía y/ o relieve, por
supuesto del clima y particularmente de la precipitación, y del conjunto o
amalgama de interacciones o interrelaciones entre todos estos factores o
componentes, de estudiarlos, de escudriñarlos, es que se puede explicar o
aproximar a entender el comportamiento hidrológico, forestal y torrencial en
una cuenca.

Se conoce en la literatura y con liderazgo del profesor López Cadena de Llano


de España el enfoque de manejo en la Restauración Hidrológico Forestal de
Cuencas, como aquel análisis que se hace concienzudamente de lo que
significa la relación o conjunto de interrelaciones estrechas entre las coberturas

42
y particularmente la cobertura natural y el comportamiento de los caudales en
una cuenca. Es decir, qué ha venido pasando con la oferta hídrica, con el
balance o desbalance de caudales, con la regularidad o no de los mismos en
una cuenca, con toda la gama de tipos de coberturas y de su intervención o
transformación y de su incidencia en los regímenes de caudales.

Resumiendo entonces este primer punto, se insiste en que ha habido un


enfoque de los estudios de cuencas, que aún no se conoce lo suficiente y lo
más grave aún, que ha dejado de conocer en cuanto hace al manejo de
coberturas y su relación con el comportamiento en el régimen de caudales para
tener mas elementos de análisis, de racionalidad sobre el significado de una
protección, de un encierro de una mancha de bosque natural o en determinado
grado sucesional, de lo que significa un proyecto de reforestación con especies
nativas o con especies introducidas y hoy por hoy, de lo que puede significar la
implementación de sistemas agroforestales(SAF), se insiste en la relación con
los caudales, con el balance hídrico, a nivel de una parcela o de un sector de la
cuenca y eventualmente a nivel de toda la cuenca, hemos dejado de conocer
aspectos como el índice de protección hidrológica IPH, por ejemplo.

El IPH, permite conocer el mayor o menor grado de protección e implícitamente


de exposición al proceso erosivo o de deterioro, en función del tipo de
cobertura y/o usos de la tierra presentes en la cuenca. Se sugiere en este
orden de ideas ensayar más con parcelas demostrativas, analizar más de cerca
las bondades, limitantes o potencialidades de un proyecto de reforestación, de
la implementación de un sistema agroforestal SAF.

De igual manera, Instrumentar para conocer y monitorear de cerca la


precipitación, la evapotranspiración, la erosión, y los caudales en proyectos de
actualidad como los de plan verde, estudios hidroclimáticos e instrumentación y
monitoreo de variables medioambientales y productivas en nuestras cuencas
hidrográficas.

Fragmento 2. Torrente y Fenómeno Torrencial.

La existencia de frentes activos, “las lluvias orográficas”∗, así como las


tormentas pueden producir precipitaciones excepcionales, que son la base de


Lluvias Orográficas: El relieve o topografía da lugar a lo que se llama lluvias orográficas.
Puede observarse que hay cuatro áreas cuyas precipitaciones son de 2,000 mm. o mas (80
pulgadas) y se deben a ese tipo de lluvias. Los vientos alisios, que vienen del mar cargado de
humedad, al encontrar en su trayectoria una montaña, se ven obligados a ascender. Con el
ascenso el aire húmedo se enfría y viene la condensación, es decir, la lluvia. Esta clase de
lluvia se llama orográfica, porque es ocasionada por la montaña que se interpone. Las lluvias
orográficas únicamente se producen del lado de la montaña.

43
las crecidas. Las precipitaciones afectan de forma distinta según el tamaño de
las cuencas. En cuencas grandes, para nuestra latitud son los frentes los que
producen una generalización de la precipitación, mientras que en cuencas
medianas o pequeñas son las lluvias convectivas u orográficas las que
producen las mayores y más peligrosas escorrentías superficiales que se
convierten en avenidas torrenciales.

Las cabeceras de cuencas presentan condiciones naturales propicias para la


presencia de los fenómenos torrenciales con o sin intervención del hombre,
estas montañas “cuencas” se caracterizan por dar origen a ríos cortos
“microcuencas”, de valles estrechos y encajados con fuertes pendientes, y con
suelos poco estables, reciben agua en forma de precipitaciones como parte del
“ciclo hidrológico”. Las precipitaciones regresan a la atmósfera una vez que
han sido captadas por la vegetación y se han evaporado en la superficie de las
hojas y ramas, el resto de las precipitaciones generalmente se convierte en
escorrentía por las fuertes pendientes del terreno, la naturaleza de las rocas y
la ausencia de manto vegetal, ocasionando la formación de torrentes.

Los torrentes presentan características esenciales como: la intensidad, rápida


aparición de las crecidas y la magnitud e irregularidad de los materiales sólidos
arrancados en las laderas de las montañas o caídos de sus crestas, este
fenómeno es muy frecuente en cuencas pequeñas con vertientes empinadas
donde se presentan suelos poco profundos y en su mayoría sobre formaciones
geológicas inestables.

Las cuencas torrenciales se definen como “corrientes naturales de agua de


montaña con una cuenca reducida de altas pendientes tanto en las vertientes
como en el cauce, sensibles a precipitaciones de alta intensidad y corta
duración (tormentas) que pueden generar un flujo superficial que se concentra
rápidamente en el cauce produciendo crecidas súbitas y violentas, con alto
aporte de sedimentos de gran tamaño, provenientes de los procesos erosivos
y movimientos en masa, que finalmente, al disminuir la pendiente son
depositados en las partes bajas (conos de deyección) asociado esto al
fenómeno de las inundaciones que generalmente producen daños”1.

La presencia devastadora del fenómeno torrencial en cuencas pequeñas es


inevitable, a pesar de la existencia de vegetación y de un suelo con cierta
capacidad de infiltración, la generación de escorrentía es de gran volumen por
las condiciones topográficas, lo cual genera procesos violentos de socavación
lateral y por supuesto del fondo del cauce que genera movimiento de material

1
VIDAL, Raúl. Clasificación de cuencas torrenciales. Mérida, Venezuela: Universidad de los
Andes, 1988. 87 p.

44
sólido, desde fino hasta grandes rocas, aunado el arrastre de cobertura vegetal
y orgánica, que cada vez puede ser más devastadora por su volumen y
velocidad con que es transportada.

Es de gran importancia mencionar que las aguas de los torrentes son


originadas por las precipitaciones atmosféricas que son impredecibles en
cuanto a su intensidad, lo cual genera complejidad en el manejo de cuencas
hidrográficas, sin embargo la hidrología contribuye a la evaluación y valoración
de los caudales, por medio de instrumentos que permiten monitorear el
comportamiento de las corrientes de agua. Siendo “los caudales pico o
máximos de una corriente de agua una variable aleatoria que puede
modelarse mediante una función de distribución probabilística, de las cuales las
más usadas son la Gumbel y la Log-Pearson Tipo III (Viessman et al, 1977).
Esta variable es distinta, obviamente, de la variable de los caudales medios de
la misma corriente”2.

“Se sabe que el valor medio de los caudales máximos anuales tiene una
probabilidad de ser igualado o excedido de aproximadamente el 43%, lo que
equivale a un período de retorno (tiempo de recurrencia) de dos años y unos
pocos meses. En otras palabras, para una corriente cualquiera, cada año
existe una alta probabilidad, 43%, de que se presente una creciente
instantánea igual o superior a la media de todos los máximos, y a lo sumo en
2,33 años, esta se presentará con toda probabilidad (Klemes, 1973)”3.

Para nuestro caso local en la cuenca del río combeima y más específicamente
en algunos de sus afluentes como Las Perlas y La Plata, se han registrado
eventos de crecidas torrenciales, afirmando que no existen estudios
hidrológicos que traten los problemas ocasionados por el agua, lo cual quiere
deja notar la ausencia de estudios suficientes sobre el comportamiento físico y
biológico de la cuenca, que permitan abordar los fenómenos que ocurren en
ésta, por ello la cuenca hidrográfica debe ser un escenario de planificación
donde interactúen diferentes disciplinas.

Las actividades humanas son factores predominantes en las catástrofes, pues


sin ellos solamente se produciría un fenómeno natural con un origen de fuertes
lluvias que provocan arrastres masivos de sedimentos de las altas montañas,
Pero cuando se carece de medios de vida sostenibles, el hombre se ve
obligado a intervenir las partes medias y bajas de las montañas, sin ningún
conocimiento que pueda contribuir a mitigar riesgos, y las consecuencias son

2
VASQUEZ VELÁSQUEZ, Guillermo. Reconsideración de la efectividad de la vegetación
boscosa para el control de eventos hidrológicos torrenciales. Medellín : Universidad Nacional
de Colombia, 2002. 50 p.
3
Ibid. P. 4.

45
graves. Situación no ajena a la realidad que se vive en la cuenca del río
combeima. Los costos de los desastres aumentan, y los peores efectos siguen
recayendo sobre la población más vulnerable.

Fragmento 3. Restauración Hidrológico – Forestal

La restauración es un proceso técnico-científico, relativamente joven en donde


intervienen diferentes disciplinas, siendo la Ecología la que más herramientas
y guías ofrece, a la restauración de los ecosistemas. La cual se basa en
conocimientos ecológicos; definiendo la restauración ecológica como el intento
de devolver las características originales del ecosistema, logrando la
rehabilitación del hábitat para determinadas especies, la construcción de
hábitats completamente nuevos y la recuperación de una función del
ecosistema.

Según Machado4, la restauración ecológica es el deseo del hombre por


corregir de una manera permanente las alteraciones ocasionadas a los
sistemas naturales. Se quiere volver desde la artificialidad a la naturalidad, de
lo degradado a lo funcional, recuperar el máximo de la naturalidad perdida.

Es fundamental tener en cuenta que los procesos de restauración requieren un


profundo conocimiento científico del área o del ecosistema que se quiere
restaurar y de los diferentes actores que se encuentran involucrados, de igual
forma requieren una rigurosa planificación y sobre todo un fuerte trabajo
interinstitucional e interdisciplinario, esta situación es quizás uno de los
grandes problemas a superar, para que los proyectos de restauración tengan
éxito, comprendiendo así a la restauración como un proceso de regeneración
asistida.

La restauración es una oportunidad para poner a prueba la sucesión ecológica,


que es el marco conceptual que estudia la dinámica de las comunidades de
manera natural. “Los cambios en la composición y estructura de la vegetación a
través del tiempo y del espacio, y su dinámica, han sido estudiados mediante
procesos caracterizados como sucesión ecológica”5.

4
MACHADO, Antonio carrillo. Política Territorial y Medio Ambiente. En : Revista de la
Conserjería de la República. Bogota. Vol. 5, No. 21 (feb. - jul. 2001); 33 p.
5
ROMERO, Martínez Eduardo. Restauración Ecológica y Biodiversidad. México: s. n., 2004.
376 p.

46
El avance de los procesos sucesionales a través del tiempo trae como
consecuencia una serie de cambios en las características físicas, químicas y
biológicas de la comunidad, cuyos organismos responden de una forma u otra,
desde el punto de vista ecológico como evolutivo. El cambio de las condiciones
abióticas y biótica durante un proceso sucesional provocan modificaciones en
la dinámica y estructura de las poblaciones, y en la composición de las
comunidades. “Entender procesos tales como la sucesión primaria, la sucesión
secundaria, los diferentes mecanismos que se han propuesto en la invasión de
especies, la importancia del banco de semillas en la regeneración de
comunidades, la identificación de especies claves en el proceso sucesional y
su comportamiento demográfico, los procesos fenológicos, el papel que
desempeñan las perturbaciones en la estructura de una comunidad y la
dinámica de los ciclos biogeoquímicos, permitirá utilizarlos en una estrategia de
restauración ecológica de comunidades y ecosistemas”6.

Para poder restaurar un ecosistema es necesario conocer al menos los


procesos que subyacen en su funcionamiento y su estructura para poder
identificar cada uno de los elementos que los conforman y la forma en que se
ensamblan. Una restauración ecológica exitosa es capaz de acelerar un
proceso sucesional en un tiempo relativamente corto comparado con otro
evento en el que no se haya llevado a cabo ninguna manipulación. “Los
ecólogos deben aprender mucho acerca de la estructura y funcionamiento de
los ecosistemas y comunidades, examinando sus partes y sus procesos. Sin
embargo, la rápida degradación de los ecosistemas nos impulsa por un lado a
tomar medidas urgentes tanto políticas como económicas para evitar su
completa destrucción y, por otro, a plantear medidas científicas para su
recuperación a partir de los avances que hasta el momento se tienen en
Ecología básica”7.

Dentro de los procesos de restauración se ha de propender que sean auto-


sostenibles, que su productividad sea similar a la comunidad original, poca
pérdida de nutrientes y las interacciones bióticas que se presenten entre las
diferentes comunidades.

Roelofs et al. 1996 y Beltman et al. 1996 citados por ROMERO (2004)
estudiaron en Holanda la recuperación de humedales y pastizales que fueron
afectados por actividades agrícolas en el pasado y actualmente por la lluvia
ácida. La introducción de ciertas especies clave, la manipulación de las
características químicas del suelo y el agua, por ejemplo el pH, la remoción de
especies invasoras y el manejo de la filtración del agua de lluvia permitieron el
establecimiento de especies nativas de este tipo de ecosistemas, aumentando
su riqueza específica. Brussaard et al. 1996 estudiaron la restauración de

6
ROMERO, Op. Cit. P. 125.
7
Ibíd. P. 135.

47
campos de cultivo donde fueron aplicados fertilizantes químicos durante su
manejo. Por medio de los cambios en la diversidad biológica del suelo.
(Bacterias, protozoarios, hongos, nemátodos y coleópteros) y de los diferentes
estados sucesionales de la vegetación, se evaluó el proceso de restauración de
estos sitios. Se observó que la diversidad biológica aumenta tanto en el suelo
como en la superficie al dejar de aplicarse el fertilizante durante un periodo
aproximado de entre 10 a 15 años.

Las comunidades naturales son complejas, pero no por eso incomprensibles.


Por lo tanto, la investigación básica debe continuar y es importante aplicar
estos conocimientos en la manipulación y en la predicción del comportamiento
de los ecosistemas. Ante la problemática ambiental de la pérdida de sistemas
completos, la restauración ecológica es una posible respuesta para el manejo
científico de comunidades y/o ecosistemas altamente perturbados. “La
importancia de esta técnica como una forma de Ecología aplicada y el valor
para la investigación básica la sitúan como una rama de la Ecología con
amplias expectativas hacia el futuro”8.

Según Machado9, hay que realizar proyectos de restauración cuando hay un


mandato concreto que así lo establezca y es importante conocer la justificación
o finalidad perseguida: si restauramos un hábitat para preservar la
biodiversidad (en muchos casos en peligro de extinción), o si se pretende
recuperar la funcionalidad ecológica del sistema (más bien tema de
rehabilitación); cuando hay posibilidades de éxito. Éstas dependen no sólo de
factores políticos, sociales, económicos y técnicos, sino muy crucialmente de la
propia “resiliencia” del ecosistema, que en absoluto no es universal. Si algo se
ha aprendido en materia de restauración, es que la viabilidad de los proyectos
varía mucho de un sistema a otro.

La restauración hidrológica son las acciones encaminadas a obtener y


reconocer en condiciones naturales sistemas de protección, conservación del
agua y del suelo; mediante la implantación y conservación de una adecuada
cubierta vegetal protectora y la construcción de obras de corrección de cauces
torrenciales.

El concepto de restauración de ríos se viene utilizando en Europa desde hace


una veintena de años. Se asume en nuestro país con el mismo significado:
rehabilitación de un patrimonio histórico y hace referencia a un modo de
actuación original en cada caso, con una consecuencia de técnicas de
diversificación, que incluyen desde las construcciones clásicas de ingeniería

8
ROMERO, Op. Cit. P.136.
9
MACHADO, Op, Cit. P. 137.

48
civil a los tratamientos forestales. El objetivo que se persigue es configurar un
cauce para evacuar los caudales de crecidas más frecuentes, con una
alteración mínima de los procesos naturales del río, a la vez que revalorizar el
patrimonio natural y paisajístico y satisfacer una multiplicidad de usos y
demandas que existen en él. “Para conseguir los objetivos de calidad de los
cauces tanto a escala biológico como físico y químico, es necesario la
mitigación de los vertidos, respetar las interacciones y dinámicas propias de
los ríos, sus llanuras de inundación y capas freáticas, mantener vivas las orillas
(con sus brazos secundarios e islotes) y el lecho menor (potenciando su ciclo
de autodepuración)”10.

La restauración hidrológica, es una variable necesaria de incluir en los


procesos culturales de desarrollo de la región y para el caso local, en la cuenca
del río Combeima. Los retos que ha de afrontar la restauración hidrológica es la
de generar un conocimiento científico que permita superar las limitaciones
tecnológicas para su aplicabilidad. En términos culturales requiere que todos
los actores aprecien la cuenca como un sistema, conociendo de cerca el
comportamiento de una cuenca con pendientes muy pronunciadas y sobre todo
lograr intervenir en forma positiva en ésta, a partir de miradas
interdisciplinarias, con esfuerzos ínter institucionales, este ultimo quizás el
factor mas complicado a superar dentro de los ejercicios de planificación.

Lección 7. La Cuenca y el Enfoque desde la Teoría General de Sistemas.

Desde mediados del siglo XX, aproximadamente se comenzó a discutir en


muchos países de Europa y en Norteamérica particularmente sobre la Teoría
General de los Sistemas TGS y el enfoque sistémico, para tratar de explicar
muchos procesos y fenómenos que se suceden en la naturaleza. El enfoque
sistémico y la TGS, lograron influir en la escuela de cuencas de Mérida
Venezuela y también desde experiencias de la TVA del valle del Tennessi, se
introdujo a Colombia entre las décadas del 60 y 70 y aún permanece en
nuestros días.

El enfoque ecosistémico es un concepto moderno para el manejo integral de la


tierra, el agua y los recursos vivos, que propende por la conservación y el uso
sostenible. Se fundamenta en conceptos científicos enfocados sobre los
diferentes niveles de la organización biológica que abarcan la estructura
esencial, procesos, funciones e interacciones entre los organismos y el medio

10
COMIN Francisco A. Restauración ecológica: Teoría versus práctica “Lluvias Republica
Dominicana” [en línea]. 2002. [citado 23 de marzo de 2005 9: 04: 03]. Formato Word.
Disponible en Internet. http://www.aeet.org/ecosistemas/021/opinion1.htm,
http://www.jmarcano.com/mipais/geografia/clima/clima3.html

49
ambiente, reconociendo al hombre, con su diversidad cultural, como parte
integrante de los ecosistemas.

Fragmento 1. Generalidades de la Teoría General de sistemas.

La TGS ha planteado, que muchos de los fenómenos que se presentan en la


naturaleza son explicados por que hay unos elementos o componentes que
constituyen o forman subsistemas y que a la vez estos subsistemas hacen
parte de un gran sistema. En el sistema, estos elementos y componentes se
suceden, interactúan e interrelacionan a veces como factores o insumos de
entrada, soportan y explican procesos, situaciones, explican procesos o
productos de tipo salida o resultado. Este conjunto de interrelaciones pueden
sucederse o prolongarse ininterrumpidamente, de ahí que se hable de
sistemas abiertos o cerrados y de procesos de retroalimentación en los
sistemas o de procesos o sistemas cíclicos. (Se recomienda leer a Bon
Vertalanfy y la TGS).

La TGS (Teoría General de Sistemas), se caracteriza por su perspectiva


holística e integradora, en donde lo importante son las relaciones y los
conjuntos que a partir de ellas emergen. En tanto práctica, la TGS ofrece un
ambiente adecuado para la interrelación y comunicación fecunda entre
especialistas y especialidades. Un sistema es una reunión o conjunto de
elementos relacionados que interactúan entre sí para lograr un fin determinado.

Algunos autores conciben la cuenca hidrográfica como “el área de alimentación


de una red natural de drenaje, cuyas aguas son recogidas por un colector
común” otros la define como “una unidad espacial definida por un complejo
sistema de interacciones físicas, bióticas y socio-económicas”.

Los desastres naturales como las acciones antrópicas que ocurren


constantemente en nuestro ambiente, provocan alteraciones de los
ecosistemas uno de ellos son los ocasionados a las cuencas hidrográficas,
cualquier alteración en las partes altas produce un efecto en las cuencas bajas
o partes bajas mostrando así que la cuenca debe verse de una manera
holística como un sistema integrado y cualquier alteración puede ocasionar
efectos en sus relaciones interiores como exteriores.

Claramente establecida la interrelación entre el manejo de las cabeceras de las


cuencas hidrográficas y los efectos en las cuencas bajas. Las consecuencias
de la mala gestión de la tierra, las malas prácticas agrícolas, el pastoreo
excesivo, la deforestación, la inapropiada ubicación de las urbanizaciones y la
inadecuada reducción de la contaminación en la cabecera de la cuenca se

50
manifiestan en la cuenca baja en situaciones extremas en la disponibilidad y
calidad del suministro de agua, mayor vulnerabilidad de la población, diferentes
objetivos económicos, vulnerabilidad a los desastres naturales, reducción de la
capacidad de generación de agua pura a cursos de agua sedimentados y al
daño de otros ecosistemas existentes en la cuenca. Los desastres naturales
como las acciones antrópicas demuestran asimismo el nexo entre la pobreza,
la degradación ambiental y la vulnerabilidad a los desastres naturales, que
tiene como resultado aún mayor pobreza.

Todo esto condiciona ver a una cuenca hidrográfica como un sistema de


interacciones físicas, bióticas y socio-económicas. Lo cual hace necesario un
manejo integral de todos los factores o elementos que constituye una cuenca.

Las decisiones sobre los recursos que deben invertirse en el manejo de las
cabeceras de las cuencas hidrográficas han de tener en cuenta los servicios
ambientales cruciales que se prestan a los beneficiarios en las cuencas bajas.
El manejo correcto de las cuencas hidrográficas, que combina, según
convenga, la protección de parques, reforestación, prácticas agrícolas y
silvicultura sostenibles son vitales para la protección de las comunidades, la
subsistencia, las tierras agrícolas.

Desde este punto, es necesario ver una cuenca hidrográfica como unidad de
planificación que guíe las decisiones políticas hacia estudios e investigaciones
integrados de los diferentes profesionales que entrar a hacer parte de un
estudio.

Dado que existen prácticas superiores de manejo ambiental y económico de la


tierra, cabe preguntarse por qué no se ha adoptado la Teoría General de
Sistemas como norma para la planificación y manejo de las cuencas
hidrográficas en las diferentes entidades que manejan este recurso.
Podríamos decir que es falta de conocimiento, son los diferentes profesionales
que ven todo desde su campo en que se desarrolla, son problemas sociales o
políticos. Son los diferentes pobladores que no tienen acceso a las decisiones
de cómo manejarlas cuenca.

La protección y el manejo de las cuencas hidrográficas, no es un asunto


meramente local o nacional. Personas e instituciones en diversos países
trabajan de manera independiente sin preocuparse mucho de los efectos en las
cuencas bajas y muchos estudios que se realizan aun se hace desde la
perspectiva reduccionista.

51
Las cuencas hidrográficas, por ser la unidad física en la cuál tienen lugar todos
los procesos naturales, son así mismo la unidad natural y lógica para el
desarrollo agrícola, ambiental y socioeconómico. Con el crecimiento
demográfico y el aumento de las necesidades de urbanización, industrialización
y producción de alimentos, los efectos de la actividad antropogénica ya no se
limitan sólo a zonas pequeñas ni a una comunidad en particular. Deben
examinarse en el contexto más amplio en el que ocurren. Por lo cual hace
necesario el conocimiento de todos sus elementos que la componen y sus
interrelaciones como también los estudios deben realizarse de una manera
integral.

Con estos aportes hechos desde la TGS y con aportes hechos por los
estudiosos del Ecosistema y de los agroecosistemas (Robert HarT, p.ej.) se ha
podido aplicar y connotar la cuenca en esta perspectiva y enfoque como “El
ámbito geográfico natural en donde interactúan e interrelacionan factores y
procesos de tipo Bio-geo-físico y Socio económico y Cultural”. Merecen
especial atención y referencias algunos de los estudios de cuencas liderados
por el profesor Edgar Hernández de la Universidad de Mérida Venezuela y
trabajos hechos por la CVC con liderazgo de profesionales como Efren Varela y
Lester Gutiérrez, entre otros, entre los años 60 al 80.

Se le reconoce al enfoque sistémico, el haber permitido y soportado comenzar


a mirar y a pensar la cuenca como el escenario en donde se conjugan
interacciones, interrelaciones entre variables, factores y/o elementos de
componentes de un subsistema biogeofísico con variables, factores y
elementos o componentes de un subsistema económico y socio cultural.

Esto permitió que con liderazgo de corporaciones como La CVC, La CAR, La


CDMB, La CRQ, CARDER, CRAMZA hoy CORPOCALDAS, CORTOLIMA
entre otras, se comenzara a hacer estudios básicos en una mirada de
interacción, de integralidad y sistémica de esa amalgama de interrelaciones de
aspectos y factores físico naturales y socioeconómicos que se hallan y suceden
en la cuenca hidrográfica.

Ahora, si bien es cierto, hay que reconocer un avance en este sentido, por lo
que se hicieron sendos estudios de diagnóstico y planes de manejo para
muchas cuencas del país, lamentablemente muchos de ellos se limitaron a
describir un sin número de elementos o factores pero de una manera muy
fragmentaria y sectorial que a la postre no contó con un verdadero análisis
explicativo de procesos y situaciones.

Se insiste sin embargo, que esta visión, permitió en algunos casos avanzar de
la mano con lineamientos de procesos de planificación estratégico y

52
situacional, llegar a plantear y a tener experiencias de diagnóstico y de análisis
de problemas y de situaciones en las cuencas, justamente profundizando en el
análisis situacional presente en el ámbito y entorno de la cuenca hidrográfica.

Luego es válido e interesante seguir mirando la cuenca con base en este


enfoque pero para llegar a entender el complejo mundo ecosistémico y socio
económico y cultural se debe tener un profundo grado de conocimiento de sus
componentes, de sus variables, es decir, de lo que hoy por hoy se conoce
como lo temático, lo disciplinario y lo transdisciplinario; hemos querido avanzar
precipitadamente hacia lo macro, lo integral, lo holístico y lo sistémico pero hay
que ir por partes, yendo y viniendo de lo general a lo particular y viceversa,
apoyados deductiva e inductivamente, conocer y manejar la cuenca, la
subcuenca, la microcuenca y viceversa e interacturar con los ámbitos
territoriales, con las fincas, con los predios.

Se debe procurar hacer diagnósticos y planes más integrales, más detallados,


más explicativos e interpretativos; pero sólidamente soportados, teniendo
cuidado que cuando se crece el área, el ámbito, la gama de interrelaciones y
análisis en la cuenca, por su puesto se hace mucho más compleja;
reconozcamos y potenciemos objetivos y metas ambiciosas en los planes pero
fundamentalmente logrables, materializables.

Fragmento 2. La Cuenca Como Sistema.

Se concibe la cuenca hidrográfica como un sistema, es decir, como una unidad


espacial en la cual interactúan un conjunto de componentes físicos, bióticos,
sociales, económicos, y el hombre como actor principal, donde se investigan
los procesos e interacciones que se dan, las cuales permiten tener
conocimiento para modelar, controlar el sistema y satisfacer las demandas de
la comunidad, las cuales deben adelantarse bajo la concepción de la teoría
general de sistema, ya que dicha teoría integra cada una de las partes hasta
alcanzar una totalidad, construyendo, discutiendo, analizando y explicando las
relaciones generales del mundo empírico y ofrece un ambiente adecuado para
la interrelación y comunicación fecunda entre especialistas y especialidades.

Los componentes de la cuenca son todos los elementos o factores del entorno
natural, los cuales no se pueden excluir, por cuanto en el balance de la
naturaleza actúan todos en forma integral, siendo la cuenca un sistema
abierto, interactuando con su medio e importando energía, transformando de
alguna forma esa energía y finalmente exportando la energía convertida.

Los desastres naturales como las acciones antrópicas que ocurren


constantemente en nuestro ambiente, provocan alteraciones de los

53
ecosistemas uno de ellos son los ocasionados a las cuencas hidrográficas,
cualquier alteración en las partes altas produce un efecto en las partes bajas
mostrando así, que la cuenca debe verse de una manera holística como un
sistema integrado y cualquier alteración puede ocasionar efectos en sus
relaciones interiores como exteriores.

Claramente establecida la interrelación entre el manejo de las cabeceras de las


cuencas hidrográficas y los efectos en las cuencas bajas, las consecuencias de
la mala gestión de la tierra, las malas prácticas agrícolas, el pastoreo excesivo,
la deforestación, la inapropiada ubicación de las urbanizaciones y la
inadecuada reducción de la contaminación en la cabecera de la cuenca, se
manifiestan en la parte baja en situaciones extremas como la disponibilidad y
calidad del suministro de agua, mayor vulnerabilidad de la población, diferentes
objetivos económicos, vulnerabilidad a los desastres naturales, reducción de la
capacidad de generación de agua pura a cursos de agua sedimentados y al
daño de otros ecosistemas existentes en la cuenca. Los desastres naturales
como las acciones antrópicas demuestran así mismo el nexo entre la pobreza,
la degradación ambiental y la vulnerabilidad a los desastres naturales, que
tiene como resultado aún mayor pobreza.

Las decisiones sobre los recursos que deben invertirse en el manejo de las
cabeceras de las cuencas hidrográficas han de tener en cuenta los servicios
ambientales cruciales que se prestan a los beneficiarios en las cuencas bajas.
El manejo correcto de las cuencas hidrográficas, que combina, según
convenga, la protección de parques, reforestación, prácticas agrícolas y
silvicultura sostenibles son vitales para la protección de las comunidades, la
subsistencia, las tierras agrícolas. Desde este punto, es necesario ver una
cuenca hidrográfica como unidad de planificación que guíe las decisiones
políticas hacia estudios e investigaciones integrados de los diferentes
profesionales que entran a hacer parte de un estudio.

Dado que existen prácticas superiores de manejo ambiental y económico de la


tierra, cabe preguntarse por qué no se ha adoptado la Teoría General de
Sistemas como norma para la planificación y manejo de las cuencas
hidrográficas en las diferentes entidades que manejan este recurso.
Podríamos decir que es falta de conocimiento, son los diferentes profesionales
que ven todo desde su campo en que se desarrolla, son problemas sociales o
políticos, son los diferentes pobladores que no tienen acceso a las decisiones
de cómo manejar las cuencas.

La protección y el manejo de las cuencas hidrográficas, no es un asunto


meramente local o nacional; personas e instituciones en diversos países
trabajan de manera independiente sin preocuparse mucho de los efectos que

54
puedan ocurrir dentro de la misma cuenca y muchos estudios que se realizan
aun se hace desde la perspectiva reduccionista.

Las cuencas hidrográficas, por ser la unidad física en la cuál tienen lugar todos
los procesos naturales, son así mismo la unidad natural y lógica para el
desarrollo agrícola, ambiental y socioeconómico. Con el crecimiento
demográfico y el aumento de las necesidades de urbanización, industrialización
y producción de alimentos, los efectos de la actividad antropogénica ya no se
limitan sólo a zonas pequeñas ni a una comunidad en particular; deben
examinarse en un contexto más amplio en el que ocurren. Por lo que se hace
necesario, el conocimiento de todos los elementos que la componen y sus
interrelaciones como también los estudios se deben realizar de una manera
integral.

La cuenca como unidad, tiene características geográficas, físicas y biológicas


similares, que la hacen funcionar como un ecosistema, por ello se considera
que las Cuencas Hidrográficas son la mejor unidad geográfica para la
planeación del desarrollo regional.

Lección 8. La Cuenca y los Sistemas de producción…… sostenibles.

Podría decirse que como una derivación o aplicación del enfoque sistémico,
desde hace más o menos tres décadas, desde el Centro Agronómico Tropical
de Investigación y Enseñanza CATIE ubicado en Costa Rica, se viene
investigando, experimentando y proponiendo a la comunidad y productores del
contexto Latinoamericano sobre el potencial que tienen los Sistemas
Sostenibles Productivos y en ellos los Sistemas Agroforestales, como una
alternativa de uso y manejo sostenible de los suelos, de las tierras, de las
cuencas hidrográficas.

Fragmento 1. Sistemas de Producción…..Sostenibles.

Una de las formas más claras de encontrar y entender la interacción entre la


oferta medioambiental representada en los factores y recursos Biogeofísicos, y
la demanda social, representada en muchas de las actividades del hombre
movidas por factores e intereses de tipo social, económico y cultural; es
alrededor del enfoque de los Sistemas de Producción.

Dicho de otra forma, el hombre se ubica en las zonas de vertientes o valles de


nuestras cuencas hidrográficas y a través de sus fincas, de sus predios, de su
conocimiento y tecnología, del apoyo estatal o no, aprovecha el tipo de suelo

55
que posee, implementa allí una actividad productiva o un renglón de producción
en torno a una actividad agrícola, pecuaria o forestal, minera, entre otras. En la
finca o en su predio el recurso agua es fundamental, el cultivo dominante o más
económicamente rentable condiciona su nivel y calidad de vida. Su grado de
organización o de relación y la forma social y económica de producir, y su
modus vivendi, condiciona y evidencia de igual manera su nivel de
organización grupal o colectiva y el desarrollo de su vereda, sector, cuenca o
región.

En esencia, el hablar de Sistemas de Producción es reconocer la forma como


se operativiza la relación del hombre con los recursos agua, suelo, flora, fauna,
aire, en el contexto de un ámbito socio espacial que en el contexto rural lo es la
finca y que lo que tenemos en las cuencas podría homologarse a un mosaico
interconectado o no de fincas, de predios, usados o abusados por el morador y
propietario de las mismas.

Luego en la cuenca, se tienen los Sistemas de Producción que en parte


producen y soportan la base agroalimentaria de un municipio, de una región, de
un país (recordemos lo que significa la cuenca del río grande para el territorio
colombiano), mucha de la riqueza minera, la cuenca ha ofertado el agua para
la hidroenergía, el agua para el consumo doméstico, la riqueza biodiversa de
flora y fauna en general, Luego hoy por hoy se reafirma mucho más el
planteamiento de que LA CUENCA HA SIDO Y PUEDE SEGUIR SIENDO
CONSIDERADA UNIDAD BASE DE PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO, Y
EN ELLA LOS SISTEMAS DE PRODUCCION OBJETO DE ESTUDIO Y DE
TRABAJO.

Muchas Instituciones vienen trabajando en el tema de los Sistemas de


Producción, en el ámbito nacional liderados desde ICA y CORPOICA, algunos
centros de investigación privados como el CIPAV en el valle, algunas
corporaciones autónomas regionales como la CAM, ONG´s y algunas
Universidades como la Surcolombiana, la U. de Caldas y la U. del Tolima; de
igual manera han iniciado trabajos campesinos-productores y algunos gremios
particulares también lo vienen haciendo; pero nos hace falta fortalecer y tener
claros mucho más todo el soporte metodológico y técnico-práctico que implica
el enfoque de trabajo sobre Sistemas de producción sostenibles, un verdadero
reto.

En el contexto internacional lideran los estudios y experiencias en este tema, la


RED internacional sobre sistemas de producción con sede en chile RIMISP, el
Centro Agronómico de Investigación y Enseñanza CATIE en Turrialba, Costa
Rica, el Centro o Consejo Internacional de Investigación Agroforestal ICRAF,
con sede en Kenia, Nairobi; todos ellos de una u otra forma contribuyen al
conocimiento estructurado y al fomento de las experiencias en esta materia.

56
Muchos de los problemas de degradación ambiental y degradación genética
incluso de nuestras reservas naturales, de las alteraciones de la calidad
ambiental de nuestro suelo y aguas manifiesta en los problemas de
degradación natural y de fenómenos erosivos y de remoción en masa
inducidos, de la contaminación de las aguas y de los suelos propiamente
dicha; corresponde a acciones puntuales que hacemos por posturas y manejos
individuales de nuestros recursos y de nuestro entorno en general. Sigue
siendo la quema, el uso desmedido de agroquímicos, el no uso generalizado
de prácticas de conservación de suelos y aguas, la entrega progresiva de
vertimientos contaminados, el arrojo de basuras no biodegradables a nuestras
fuentes un común denominador; es decir, lamentablemente nuestras cuencas y
particularmente las corrientes naturales siguen siendo fuente de recepción de
desperdicios y contaminantes, que las convierte día a día en extensos
receptores de basura y cloacas.

Fragmento 2. Los Sistemas de Producción, la Finca y La Microcuenca.

Se insiste entonces que una estrategia de trabajo consiste en ensayar e


implementar de manera mas agresiva sistemas y estrategias de producción
sostenible con base en el manejo de la agricultura orgánica, el manejo integral
de nuestros predios, lotes o fincas, planifiquemos integralmente nuestros
recursos, predios y fincas, fomentemos y participemos de verdaderos procesos
de educación, capacitación y gestión ambiental más que de campañas seudo
educativas ambientales e incluso de siembra de árboles; y organicémonos de
una manera más eficiente y concienzuda a niveles grupales, colectivos o
regionales. Por lo que la finca, la vereda, la cuenca, se insiste, son un buen
escenario de trabajo en este contexto, y los Sistemas Sostenibles de
Producción como la práctica de la agroforestería, para citar un ejemplo, una
herramienta fundamental de apoyo.

Lección 9. La cuenca y los Ecosistemas estratégicos.

“Los ecosistemas estratégicos deben entenderse como partes diferenciables


del territorio donde se concentran funciones naturales de las cuales depende,
de manera especial y significativa, bienes y servicios ecológicos vitales para el
mantenimiento de la sociedad y de la naturaleza”11.

11
MÁRQUEZ, Germán. Ecosistemas estratégicos para la sociedad: Bases conceptuales y
metodológicas Medellín: Universidad Nacional de Colombia, 1997.

57
Fragmento 1. Ecosistemas Estratégicos.

La Cuenca Hidrográfica constituye el componente vital de recursos naturales


(agua, clima, suelos, fauna, flora, paisaje, espacio, accesibilidad) para los
asentamientos poblacionales allí presentes y, visto desde el enfoque de
sistemas, permite evaluar la manera en que el funcionamiento, Arquitectura y la
productividad de los ecosistemas proporcionan estos recursos siendo
afectados por la forma en que los seres humanos como entes sociales
modifican su comportamiento.

El ecosistema según Gastó12, es una unidad ecológica básica, resultado de la


integración e interdependencia ordenada de los elementos vivos y no vivos de
la naturaleza, (vegetación, fauna, tierra, agua, hombre) que buscan un
equilibrio natural y se convierten en la máxima expresión de unidad
comprensiva de naturaleza cuando se expresa como una representación
“isomórfica”∗ en donde se puede ordenar espacialmente los recursos a través
de arquitecturas o arreglos “morfológicos” y funcionamientos tipológicamente
estructurados como zonas de vida, como unidades taxonómico espaciales.
Además ser un modelo explicativo de la naturaleza, el ecosistema está
concebido como un bien ambiental y pensado socialmente como un satisfactor
de necesidades básicas en bienes y servicios.

“Los ecosistemas también se definen como unidades estructurales y


funcionales de la naturaleza, conformadas por conjuntos de organismos que
interactúan entre sí y con el entorno físico o hábitat, a través de intercambios
de materia, energía e información. Los principales tipos de ecosistemas
terrestres colombianos son diferentes clases de selvas, bosques, sabanas,
xerófitas y páramos tropicales” 13

Márquez14, explica la interacción sociedad-ecosistema de la siguiente manera:

Satisfacción de necesidades básicas: provisión de agua, aire, suelos para la


producción de alimentos y energía.
Producción económica: provisión oportuna de agua, energía, materias primas.
Prevención de riesgos: mitigación de deslizamientos, inundaciones, terremotos,
huracanes.

12
GASTÓ, Juan. Ecología : El hombre y la transformación de la naturaleza: Saltillo, México:
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, 1977. 102 p.

ISOMORFICO: Igual forma de representar las cosas.
13
Ibid.
14
Ibíd. P.66.

58
Relaciones políticas, sociales, culturales, históricas: alrededor de cuencas
internacionales, territorios tradicionales, patrimonios (biodiversidad).
Mantenimiento de equilibrios ecológicos básicos: regulación clima e hidrología,
conservación de biodiversidad.
Función como sumidero o vertedero de desechos: atmósfera planetaria, ríos
que reciben aguas negras, botaderos de basura etc.
Provisión de recursos naturales: principalmente pesca, maderas finas,
extractos medicinales entre otros.

Según Agudelo15, los ecosistemas estratégicos son aquellos que cumplen


funciones vitales para el bienestar y el desarrollo de las sociedades. Se definen
como una porción territorial concreta delimitable exactamente en la cual la
oferta ambiental natural o inducida por el hombre genera un conjunto de bienes
y servicios ambientales imprescindibles para la población que los defiende
como tales. En tanto para Márquez16, son aquellos ecosistemas en los cuales
la sociedad tiene una relación de acentuada dependencia, en la medida que sin
ellos, pierden viabilidad procesos vitales o productivos, incrementándose los
riesgos de sobrevivencia y de supervivencia de la población.

De esta manera la Cuenca hidrográfica es entonces asumida como un


“Ecosistema estratégico”; “ecosistemas que proveen de bienes y servicios
ambientales que son de baja sustituibilidad local: regulación hidrológica,
regulación atmosférica, dilución de contaminantes, seguridad alimentaría,
recreación, entre otros”17. El carácter vital, esencial, prioritario y/o estratégico
se identifica “a la luz de criterios científicos rigurosos aunque sencillos y de fácil
aplicación, siguiendo un método más general que los referenciados, no
exclusivamente aplicable a la biodiversidad sino a cualquier atributo que se
quiera analizar: biomasa, contaminación, endemismo, riesgos, producción de
agua, aire o cualquier otro aspecto”18.

Fragmento 2. Servicios Ambientales (Regulación Hídrica – Regulación


Climática).

En las últimas décadas se ha hecho cada vez más evidente que la humanidad
y el medio ambiente están íntimamente relacionados. El bienestar de la
población depende de la oferta natural presente en nuestro territorio, en la
15
AGUDELO PATIÑO, Luis Carlos. Indicadores de sostenibilidad y ordenación del territorio:
Huella Ecológica y Ecosistemas Estratégicos. Medellín : Universidad Nacional de Colombia.
Facultad de Arquitectura. Postgrado en Planeación Urbano-Regional, 1998. 120 p.
16
MARQUEZ. Op. Cit. P.13.
17
Ibíd., P. 10.
18
Ibíd., P. 15.

59
disponibilidad de recurso hídrico que es indispensable en todas las actividades
productivas y en la función que cumplen las áreas naturales y de la capacidad
de los ecosistemas de proveer bienes y servicios ambientales tales como la
disponibilidad y regulación hídrica, regulación climática, paisaje, recreación,
ecoturismo, polinización de cultivos, maderas y fibras naturales, además de los
recursos naturales no renovables entre otro que son indispensables para la
supervivencia del hombre y del planeta.

Los ecosistemas son importantes para la sociedad pues le prestan una serie de
servicios directos además de cumplir sus funciones puramente ecológicas
como los flujos de energía, los ciclos de la materia y las transferencias de
información. Los bienes y servicios ambientales que ofrecen los ecosistemas
según Marquez son:

- Satisfacción de necesidades básicas. Como el aprovisionamiento de agua


y aire (ayuda a regular las actividades naturales); los suelos que proveen
alimentos
- Productividad. La calidad de suelos y climas permiten que la productividad
se de en óptimas condiciones. Por ejemplo los ciclos climáticos son
indispensables, ya que armonizan los procesos productivos que al ser
alterados se puede convertir en una amenaza para el bienestar social.

- Equilibrio natural. Los ecosistemas garantizan la regulación de los ciclos


hidrológicos y climáticos, para poder programar los cultivos.

- Asimilación de desechos. Algunos ecosistemas cumplen la función de


vertedero como la atmósfera que recibe descargas de gases.

- Relaciones sociales. Los ecosistemas son el ámbito donde se desempeña la


vida de la sociedad y también son vistos como elementos culturales y
simbólicos (apego a la patria).

- Prevención de riesgos. La vegetación cumple una tarea fundamental en el


soporte y estabilización de taludes y evita que el agua llegue en exceso al
suelo o se acumule, regulando el impacto de inundaciones, vendavales,
huracanes e incluso terremotos.

- Recursos naturales. Los ecosistemas aportan recursos naturales como la


madera y la pesca.

Estos servicios ambientales, de gran importancia para la sociedad se ven


mermados a consecuencia de la deforestación de las áreas de captación y de
los bosques de ribera, la contaminación física y química de los cauces fluviales,
y aguas subterráneas, la introducción de especies exóticas para reforestación y

60
piscicultura, la reducción de los caudales ecológicos en cursos fluviales, la
sobreexplotación de acuíferos subterráneos, y otros procesos de degradación
ambiental.

Esta dependencia creciente en la naturaleza desde mediados del siglo XX es el


resultado del crecimiento de población acompañado de modelos de desarrollo
económico que toman al mundo natural como una reserva inagotable de
recursos para la explotación de la sociedad y asumen que la tecnología es
capaz de resolver cualquier problema generado por el modelo de desarrollo
dominante. Sin embargo, es evidente que esta aproximación al desarrollo no ha
sido capaz de resolver los problemas ambientales e impactos sobre la
naturaleza que ha generado y a pesar de que hasta ahora la naturaleza ha
tenido una enorme capacidad para absorber el incremento de las demandas
humanas, hay signos inequívocos, tales como los presentados en la Evaluación
de Ecosistemas del Milenio y las distintas ediciones del Global Environmental
Outlook, de que la forma en que la sociedad moderna usa los recursos
naturales y servicios ambientales no es sostenible a largo plazo. Dicha
apropiación por parte de la sociedad ha sido de tal magnitud que en muchas
ocasiones se ha alterado el funcionamiento de la naturaleza, haciendo que esta
no tenga la capacidad de autorregularse ni de proveer los servicios ambientales
necesarios. Tal es la magnitud de dependencia de la sociedad en los servicios
ambientales y recursos naturales, que el futuro del planeta depende de la
capacidad de balancear las necesidades de los ecosistemas con las de la
sociedad. Esto implica redireccionar el proceso de desarrollo para tener en
cuenta esta dimensión.

En 1987, con la publicación del reporte “Nuestro Futuro común” se dio un paso
muy grande en esta dirección con la idea del desarrollo sostenible. Éste se
define como el desarrollo de las generaciones presentes que no comprometa el
desarrollo de las generaciones futuras. A pesar de haber sido un aporte
fundamental hacia una nueva visión del desarrollo y una relación entre
sociedad y medio ambiente, el concepto de desarrollo sostenible ha tenido un
amplio espectro de críticas. A pesar de éstas, ha sido un aporte muy valioso en
la discusión e implementación de estrategias de desarrollo con un enfoque
ambiental mucho más amplio.

Lección 10. La cuenca y la Región.

Una última visión y concepción que se está dando sobre la cuenca tiene que
ver con considerar la cuenca como una región, entendiendo la región y los
procesos que se suceden en la cuenca como la realidad que debe ser
analizada y trabajada en una perspectiva de construcción social.

61
Parte entonces esta visión e invita a reflexionar y a pretender entender la
relación esencial, dialéctica y conflictiva que ha existido entre el hombre y la
naturaleza, entre la sociedad y la naturaleza. Cómo el accionar del hombre y la
búsqueda de su desarrollo es movido por intereses de tipo político, social,
económico y cultural, y el papel que ha jugado la base de los recursos
naturales, la base de sustentación ecológica; en este sentido, analizar la
cuenca y la región como el escenario o ámbito donde se conjuga el papel que
han jugado referentes o dimensiones categoriales de análisis como el capital, el
territorio, el estado y la población. En donde la población se considera como
una supradimensión categorial esencial de análisis, es decir al fin y al cabo,
somos los hombres los responsables o forjadores de nuestro propio desarrollo
o destrucción.

Considera la teoría regional del desarrollo que orienta esta visión, la necesidad
de mirar la cuenca como cuenca y región en donde hay que tener muy en
cuenta referentes analíticos de lo que significa el espacio y el tiempo o la
espacio temporalidad en explicar y soportar como evoluciona el progreso o
atraso de una población, de una comunidad, de un morador de una cuenca, de
una región o de un país.

Estos referentes teóricos, metodológicos e instrumentales se vienen trabajando


desde directrices y lineamientos hechos en las dos últimas décadas por
teóricos y Lideres del cuento regional, destacando en el nivel internacional los
aportes de Bossier, Gliglio, Sunkel, Coraggio, Guimaraes, entre otros, y en
Izquierdo, Lozano y Espinosa, entre otros, en el nivel Nacional y de
Instituciones como el CIDER, la Universidad del Tolima y la Surcolombiana en
el contexto nacional y regional, no obstante señalar que muchos de los
referentes teóricos de base y de fondo de lo regional puede tener orígenes e
insumos analíticos y reflexivos desde obras cumbres como el capital de MARX.

El manejo de cuencas en una perspectiva integral, ha buscado y promovido


entonces el contribuir a mantener la oferta agroalimentaria en los campos, a
controlar los fenómenos y procesos erosivos, a controlar inundaciones y
avalanchas, a garantizar agua para los diferentes usos(consumo doméstico,
hidroenergía, riego, navegación, turismo, pesca), a promover el desarrollo y
progreso de comunidades rurales y urbanas, retos complejos y difíciles que
demandan un mayor grado de conocimiento, de disciplina, de voluntad política,
de participación, concertación y negociación de intereses; por lo que en
algunos casos apenas si hemos comenzado pero la realidad del país, del agua,
de nuestros sistemas naturales y transformados, de la calidad de vida del
morador de nuestras cuencas nos muestra serios indicadores de retroceso.
Repensemos y redireccionemos el accionar en torno al proceso de
planificación, de gestión, de administración de nuestras cuencas hidrográficas.

62
Fragmento 1. Generalidades de Región y Territorio.

La noción de región se concibe como la espacio-temporalidad de las relaciones


entre la naturaleza y la sociedad y es además un recurso metodológico de
aproximación a la explicación de los procesos sociales de desarrollo que se
realizan en una cuenca regional de análisis.

Una región es un territorio organizado, es decir, un territorio que se describe


completamente mediante sus sistemas social, económico y tecnológico y que
contiene en forma real o latente, los factores capaces de provocar su propio
desarrollo. La naturaleza regional es independiente de su tamaño, pero parece
muy probable que la dinámica del desarrollo se desate mas fácilmente en
espacios pequeños, tanto social como territorial.

Así se entiende por región una entidad territorial con fronteras sociales
reconocidas en virtud del conjunto de procesos económicos, sociales, políticos
y culturales que en ella se desarrollan y que permiten, pensarla hasta cierto
punto, como una globalidad social con características propias y diferenciables
de otras colectividades similares que en conjunto conforman una sociedad
mayor.

El desarrollo regional se entiende como el proceso de cambio estructural


localizado (en un territorio que puede ser llamado región) que incluye la
remoción de toda clase de barreras que entraben el potencial de los seres
humanos que son integrantes de un grupo social al que hay que transformar en
una comunidad que hace de su territorio su referente identitario básico.

El territorio que abarca una cuenca hidrográfica no es ciertamente el único


ámbito dentro del cual se pueden dirigir y coordinar acciones de desarrollo
considerando la temática ambiental. Los limite de las aguas superficiales, que
forman la cuenca, no necesariamente coinciden con los límites de las aguas
subterráneas, obviamente no abarcan las superficies de los mares donde se
genera una gran parte del ciclo hidrológico y son menos relevantes en zonas
relativamente planas y de extrema aridez.

El uso del territorio que abarca una cuenca para fines de gestión ambiental es
por lo tanto solo una opción con mayor o menor validez según las
características geográficas en que se ubica.

63
Fragmento 2. La Cuenca – Región.

La región es un espacio en proceso continuo de construcción y escenario de


relaciones sociales conflictivas y permanentes. Una de las formas teóricas y
metodológicas para determinar el estudio y análisis de la cuenca, es partiendo
de la noción de región, “concibiéndola como la espacio – temporalidad de la
relaciones entre la naturaleza y la sociedad”19.

Se quiere señalar, que esta forma de concebir y visionar la cuenca se viene


trabajando desde diversas instituciones y escenarios, en algunos proyectos y
es objeto de estructuración y validación en algunos proyectos universitarios tal
es el caso del programa de maestría en planificación y manejo ambiental de
cuencas hidrográficas de la Universidad del Tolima, no obstante se cuestiona,
que si aún no hemos logrado avanzar en un conocimiento contundente de lo
ecosistémico, de los ámbitos o sistemas naturales, no fácilmente podemos
entender la maraña de interrelaciones del hombre con los mismos y del hombre
con el hombre, luego nos falta mucho trabajo práctico e investigativo desde
esta iniciativa y hay que tener cuidado con las bondades y debilidades de
estrategias de estudio, manejo y planificación de cuencas y del desarrollo
regional.

Es aquí donde se evidencia que la lectura regional parte de esa relación


expresada en “dos componentes signados por una lógica que parte del Estado
y/o del Capital, asumidos como relaciones sociales de dominación”20, esta
dinámica se explica como el desarrollo de procesos de relaciones sociales que
se hacen manifiestos en los conflictos de interés y de poder expresados en la
territorialidad de espacios dominados por grupos de interés y de poder como el
caso de la cuenca hidrográfica.

La teoría regional según Lozano21 se asume como una propuesta alternativa de


planificación del desarrollo con la pretensión de dar cuenta, en cualquier unidad
de análisis espacial, que una realidad ambiental sinónima de pobreza social y
destrucción sistémica de la naturaleza, no es una consecuencia ineludible del
desarrollo sino que es una perversa modalidad del mismo, insustentable en
términos ecológicos así como desigual e injusta en términos sociales.

19
INSTITUTO COLOMBIANO PARA EL FOMENTO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
(ICFES). Planificación y manejo ambiental de cuencas hidrográficas. Bogotá : El Instituto,
1997. P. 11.
20
Ibid. P. 11.
21
LOZANO, Op cit

64
La cuestión regional surge no solamente para “explicar y corregir los
desequilibrios y disparidades que existen entre unidades geográficas
subnacionales, o para lograr la homogenización del espacio en función del
sistema predominante, sino también porque serviría precisamente como ámbito
propicio para valorar la diferencia y, por consiguiente, para profundizar en el
análisis espacio – temporal y territorial de los procesos sociales y considerar
nuevos procesos de construcción social”22.

La realidad ambiental existente en la cuenca hidrográfica, constituida en motivo


de la mirada regional, “es ecológica y socialmente indeseada, es decir, que los
procesos que se suceden en la cuenca son causantes de pobreza ambiental,
caracterizada por el continuo envilecimiento ecológico de la naturaleza y
pauperización social de la población asentada”23.

Concebida y tipificada la cuenca bajo estas visiones y enfoques, los estudios y


las experiencias de cuencas; podemos resumir que han estado centrados en
estudios, trabajos de Diagnósticos y Formulación de planes de manejo.

Estudios de diagnóstico y planes que por espacio de 30-40 años en las


corporaciones más antiguas y entre 7 y 20 años en las mas recientes han
avanzado fundamentalmente en acopiar y caracterizar de una manera muy
general y sectorial información relacionada con factores y aspectos de tipo
biogeofísico y socio económico y cultural; y el planteamiento o formulación de
planes de manejo a nivel de cuencas y microcuencas, concibiendo algunas
políticas, estrategias programas y proyectos estos últimos.

Con base en lineamientos que a nivel internacional se definieron sobre el


manejo de cuencas hidrográficas como el manejo del agua y del suelo a través
de las vertientes, se evolucionó luego hacia el MIRN, Manejo Integrado de los
Recursos Naturales, es decir, el desarrollo y progreso del hombre en las
cuencas en función del nivel de aprovechamiento de los recursos agua, suelo,
bosque, minerales, flora, fauna, aire. Los estudios de diagnostico y de planes
han querido sentar las bases de su naturaleza, esencia y objeto en esta
perspectiva del conocimiento y manejo integral de los recursos,
desafortunadamente nos hemos quedado en simples o generales
caracterizaciones tipo inventario, y descriptivas diagnosis y un formular de
vanos y vagos planes de manejo, de muchas ilusiones e intenciones de
objetivos y metas inalcanzables, de estrategias no muy claras y de programas y
proyectos no fácilmente soportados y respaldos con presupuestos,
organización y voluntades políticas que los hicieran concretables, logrables.

22
HISSONG, Op Cit
23
LOZANO Op cit

65
Lección 11. Referentes normativos.

La política ambiental es el conjunto de normas jurídicas que se refieren a la


protección, conservación y mejoramiento del medio natural, contenidas en
constituciones, leyes, códigos, reglamentos, reglas o normas técnicas,
acuerdos internacionales, tratados bilaterales o multilaterales”24. Aunado la
presencia del hombre, siendo este el eje principal de todo el accionar acerca de
la política ambiental.

La legislación ambiental en Colombia ha sufrido un destacado proceso,


partiendo de la Convención de Estocolmo en 1972, cuyos principios se
acogieron en el Código de recursos naturales renovables y de protección al
medio ambiente (Decreto Ley 2811 de 1974).

En 1991, se elevó la protección del medio ambiente como fruto de la nueva


Constitución Política Colombiana, la protección medio ambiental tomo una
nueva dimensión, elevándola a la categoría de derecho colectivo y dotándola
de mecanismos de protección por parte de los ciudadanos, en particular, a
través de las acciones populares o de grupo y del uso de las acciones de tutela
y de cumplimiento.

En 1992 se realizó en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas


sobre medio ambiente y desarrollo, se expidió la Ley 99 de 1993, en el cual
conformó el Sistema Nacional Ambiental (Sina) y creó el Ministerio del Medio
Ambiente como su ente rector. El objetivo de esta ley es dársele a la gestión
ambiental en Colombia un nuevo enfoque en el cual sea mas sistemática,
descentralizada, participativa, multitécnica y pluricultural.

El Código de Recursos Naturales Renovables dotó al país, desde hace tres


décadas, de un amplio marco normativo para un adecuado manejo del medio
ambiente y los recursos naturales en general y para el manejo de las cuencas y
de los recursos hídricos en particular. Adicionalmente, la creación y
estructuración del Sistema Nacional Ambiental (SINA) durante los últimos 10
años complementó el marco normativo establecido por el Código y dotó al país
de un sistema institucional con amplios poderes de regulación y de intervención
directa sobre el acceso y manejo de los recursos naturales en el orden
nacional, regional y local.

24
BANCO DE LA REPUBLICA. Guía Temática de Ecología y Medio Ambiente “Política
ambiental” [en línea]. 2005. [citado 20 de febrero de 2005 11: 05: 02]. Formato Word.
Disponible en Internet. http://www.lablaa.org/ayudadetareas/biologia/biolo169.htm

66
Fragmento 1. Normas Específicas en Materia de Cuencas Hidrográficas
(Desde el 2811/74 hasta el 1729/02).

El Gobierno Nacional mediante Decreto 2811 del 8 de diciembre de 1974,


expidió el código de los recursos naturales renovables y de Protección del
ambiente; con el fin de responder a la necesidad de lograr la preservación y
restauración del ambiente de conservar, mejorar y dar una adecuada utilización
a los recursos naturales renovables y con el objetivo de regular la conducta
humana y de la administración pública con relación a esos recursos y el
ambiente. Y es así como se da inicio a la legislación de los recursos naturales
los cuales están inmersos en la cuenca.

Decreto 11449 del 27 de junio de 1977. por el cual se reglamento parcialmente


el inciso 1º del numeral 5º del articulo 56 de la Ley 135 de 1961 y el decreto
Ley 2811 de 1974. En este decreto se señalan las obligaciones de los
propietarios de los predios ribereños en relación con la conservación,
Protección y aprovechamiento de las aguas, al igual, que las obligaciones de
los propietarios de predios en materia de conservación y Protección de
bosques y suelos.

“En el año 2002, se emite el Decreto No.1729, el cual define la cuenca


hidrográfica en el artículo 1, como: el área de aguas superficiales o
subterráneas, que vierten a una red natural con uno o varios cauces naturales,
de caudal continuo o intermitente, que confluyen en un curso mayor que, a su
vez, puede desembocar en un río principal, en un depósito natural de aguas, en
un pantano o directamente en el mar.

En el artículo 2, el Decreto define como se delimita una cuenca hidrográfica;


por la línea de divorcio de las aguas: Entendiéndose por línea de divorcio la
cota o altura máxima que divide dos cuencas contiguas. Cuando los límites de
las aguas subterráneas de una cuenca no coincidan con la línea divisoria de
aguas, sus límites serán extendidos subterráneamente más allá de la línea
superficial de divorcio hasta incluir la de los acuíferos subterráneos cuyas
aguas confluyen hacia la cuenca deslindada. En el capitulo II, artículo 4; hace
referencia a la ordenación de cuencas hidrográficas, tema importante en la
planificación y manejo ambiental de las mismas, por plantear las finalidades,
principios y directrices de la ordenación.

La ordenación así concebida constituye el marco para planificar el uso


sostenible de la cuenca y la ejecución de programas y proyectos específicos
dirigidos a conservar, preservar, proteger o prevenir el deterioro y/o restaurar la
cuenca hidrográfica.

67
Fragmento 2. Normas Específicas de la Relación Agua – Cuenca (2811/74,
1541/78, 1594/84, 901/97, 475/98, 3440/04, Propuesta de Ley Marco de
Agua).

La política ambiental de aguas es definida como el conjunto de normas


jurídicas, cuyo espíritu es el de conservar y mejorar los sistemas acuáticos
contenidos en constituciones, leyes, códigos, reglamentos y tratados. “Antes de
la Constitución de 1991, la gestión del agua estaba contemplada en el Código
de los Recursos Naturales Renovables –Decreto-Ley 2811 del 8 de diciembre
de 1974: con el cual se reglamenta el uso y manejo de los recursos
naturales"25.

Así mismo este decreto plantea que “son objeto de protección y control
especial las aguas destinadas al consumo doméstico humano y animal, las
zonas de criaderos y hábitat de peces, crustáceos y demás especies que
requieran manejo especial, las fuentes, cascadas, lagos y otros depósitos o
corrientes de aguas naturales o artificiales, que se encuentran en áreas
declaradas dignas de protección (Decreto-Ley 2811/74, Art. 137)”26. De igual
forma plantea facilitar el control sobre el manejo de los recursos hídricos del
país, declarándolo como bienes inalienables e imprescriptibles del Estado;
planteando así que “el álveo o cauce natural de las corrientes, el lecho de los
depósitos naturales de agua; las playas marítimas, fluviales y lacustres. Una
faja paralela o línea de mareas máximas o la del cauce permanente de ríos o
lagos, hasta treinta metros de ancho. Las áreas ocupadas por nevados y los
cauces de los glaciares. Los estratos o depósitos de las aguas subterráneas.
(Decreto-Ley 2811/74, Art. 83)”27.

El Decreto 1541 del 26 de junio de 1978 es la principal norma reglamentaria del


recurso agua, en ella se reglamento la parte III del libro 2º del código de los
Recursos Naturales y de Protección al Medio Ambiente, relativa a las aguas no
marítimas y parcialmente la Ley 23 de 1973 donde se regula el recurso agua en
todos sus estados y trata el dominio de las aguas, cauces y riberas; de la
exposición y ocupación de playas, cauces y lechos; reglamentación del uso de
las aguas y declaración de reservas y agotamiento; restricción y limitaciones al
dominio, régimen de ciertas categorías especiales de aguas; condiciones para
la construcción de obras hidráulicas; conservación y preservación de las aguas

25
COLOMBIA. MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. Lineamientos de Política para el Manejo
Integral del Agua. [En línea]. 2004. [citado 4 de diciembre de 2004 10: 30: 05]. Formato Word.
Disponible en Internet http://www.bogota.gov.co/bogota/imgacalde ,
http://www.biodiv.org/default.aspx
26
Ibid. P.9
27
Ibid. P.12

68
y sus cauces; cargas pecuniarias en razón de uso del recurso y las sanciones
por el incumplimiento de las normas sobre aguas.

“Con la nueva Carta Política y la reorganización del Sistema Nacional


Ambiental –Ley 99 de 1993– se abren posibilidades para un promisorio modelo
de gestión del agua. Por otra parte, los lineamientos de política contenidos en
la Ley 99/93 y en el Plan de Desarrollo y su componente ambiental el Salto
Social hacia el Desarrollo Humano Sostenible, obligan a la caracterización de la
problemática hídrica y a la actualización del diagnóstico, con el fin de garantizar
el logro de las metas de desarrollo propuestas”28. En su Artículo 111 esta ley,
declara de interés público, las áreas de importancia estratégica para la
conservación de recursos hídricos que surten de agua los acueductos
municipales, distritales y los distritos de riego.

A partir de la ley 99 del 93, se realizan cambios institucionales; se crea el


Ministerio del medio ambiente y las 16 corporaciones autónomas, de igual
forma declara en sus artículos 1 y 5 numeral 24, las zonas hídricas de
protección especial, que incluye las áreas de paramos, subpáramos, los
nacimientos de agua, Zonas marinas y costeras, ciénagas, pantanos, lagos,
lagunas y demás ecosistemas hídricos continentales.

Dentro de las estrategias planteadas por la ley 99 del 93 se menciona: que


cada una de las regiones adoptaran con base en sus necesidades particulares
sus propias estrategias y acciones; orientadas a la solución de problemas
particulares. Siguiendo los lineamientos del plan de desarrollo. De igual forma
planteo la necesidad de lograr un conocimiento profundo del comportamiento
del agua, su calidad, disponibilidad y uso; también propone el fortalecimiento
de la red de información ambiental, esencial para consolidar la base científica y
tecnológica y la construcción de espacios de dialogo y análisis con los distintos
estamentos de la sociedad, en aras de una planificación acorde con sus
requerimientos y necesidades, además incorporar en la conciencia colectiva la
importancia del agua y su concepción como recurso finito y fundamental para el
desarrollo del país.

A finales de la década de los noventa, los diferentes Planes Nacionales de


Desarrollo, diseñaron los distintos instrumentos jurídicos, tecnológicos,
económicos, administrativos y de inversión con los cuales se manejó la
concepción de gestión ambiental de aguas; entendida como un proceso
dinámico. Siendo el punto de partida la constitución nacional; tomando
importancia el trabajo interinstitucional en distintas entidades estatales que de
una u otra manera estuvieron vinculadas con el manejo del agua, a través de la
participación de éstas en su definición y consecución.

28
COLOMBIA. MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. Op. Cit. P.7

69
En el año de 1997 se emite la Ley 388, mediante la cual se dan los
lineamientos para el desarrollo territorial; para la misma época se destaca el
Plan Nacional de Desarrollo Forestal, el cual tiene como objetivo establecer un
marco estratégico que incorpore el sector forestal al desarrollo nacional a partir
del manejo sostenible de los bosques naturales y plantados.

En el Plan Nacional de Desarrollo 1998-2002 incorpora "El proyecto colectivo


ambiental para construir la paz" que se dictamino en el gobierno de Samper;
define el agua como tema prioritario y eje articulador de la política
ambiental; donde se señalaron siete programas prioritarios: agua,
biodiversidad, bosques, calidad de vida urbana, producción más limpia,
mercados verdes y sostenibilidad de los procesos productivos endógenos. Y
es así como se dicta el Decreto 475 de 1998 donde se expiden normas
técnicas de calidad del agua potable para el consumo humano.

“En el año 2002, se emite el Decreto No.1729, el cual define la cuenca


hidrográfica en el artículo 1, como: el área de aguas superficiales o
subterráneas, que vierten a una red natural con uno o varios cauces naturales,
de caudal continuo o intermitente, que confluyen en un curso mayor que, a su
vez, puede desembocar en un río principal, en un depósito natural de aguas, en
un pantano o directamente en el mar.

Una cuenca tiene por objeto principal el planeamiento del uso y manejo
sostenible de sus recursos naturales renovables, de manera que se consiga
mantener o restablecer un adecuado equilibrio entre el aprovechamiento
económico de tales recursos y la conservación de la estructura físico-biótica de
la cuenca y particularmente de sus recursos hídricos.

En julio 22 de 2004, se emite la resolución N. 0865; por la cual se adopta la


metodología para el cálculo del índice de escasez para aguas superficiales a
que se refiere el Decreto 155 de 2004 y se adoptan otras disposiciones; donde
la ministra de ambiente, vivienda y desarrollo territorial en ejercicio de las
facultades legales, en especial las conferidas por el artículo 21 del Decreto 155
de 2004, resuelve: “en su artículo primero la adopción de la metodología para
el cálculo de índices de escasez para aguas superficiales, desarrollada por el
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM, adjunta
a la presente resolución, además resalta la necesidad de priorización y
desarrollo de una guía científico - técnica para la cuencas hidrográficas”29.

En el mes de enero del 2005 se pone en discusión el proyecto ley de aguas; el


cual establece en el capitulo primero, Artículo 1, el régimen para la gestión
29
Ibid. P.15

70
integral de los recursos hídricos y comprende todas las aguas, en cualquiera de
sus estados y formas, que se encuentren en la jurisdicción del estado
colombiano. Definiendo por gestión integral del recurso hídrico a la ordenación
y planificación de actividades; orientadas a la administración, manejo del agua
y de su interrelación con los demás recursos naturales renovables y elementos
del ambiente, con el fin de promover el desarrollo sostenible. La ley delega la
responsabilidad al estado y a los particulares la protección, conservación,
renovación y recuperación de los recursos hídricos, dentro del concepto de
desarrollo sostenible (articulo 2 Cáp. I). se aclara que el documento en mención
está en proceso de discusión y por tanto la actualización de este es
permanente.

De igual forma plantea que las autoridades ambientales regionales y distritales


competentes serán las responsables de administrar integralmente el recurso
hídrico, incluyendo la fijación de las tarifas de los instrumentos económicos y la
aplicación de los instrumentos financieros los cuales se han de diseñar y obliga
a que los recursos recaudados por las autoridades ambientales deben ser
aplicados de acuerdo con las prioridades establecidas de conservación,
recuperación, renovación y manejo de la cuenca hidrográfica respectiva.
“También nombra al consejo de cuencas como autoridad ambiental (art. 3
Cáp.1), ordena la creación del consejo nacional del agua (art. 4. Cáp. I); los
Consejos de Cuenca y Comités de las Unidades Ambientales Costeras y
Oceánicas; los cuales serán órganos de consulta en el proceso de formulación,
ejecución, seguimiento y evaluación de los Planes de Ordenación y Manejo de
la Cuenca Hidrográfica. También determina el caudal ecológico como aquel
caudal de permanencia en la fuente durante el 95% del año. O los fijados por
las autoridades ambientales a partir de estudios técnicos (art. 21. Cáp. IV)”.30

El proyecto ley de aguas presenta en su capitulo X la protección de los


ecosistemas y sistemas especiales, caracterizando los ecosistemas de
protección especial para mantener la oferta hídrica. Dándoles utilidad pública e
interés social, por lo tanto sus características condicionan y limitan el ejercicio
del derecho de dominio y la destinación que se le dé a los recursos naturales
en ellos existentes; además el estado podrá adquirir los bienes de propiedad
privada ubicados en los mismos, por negociación directa. De igual forma el
proyecto ley condiciona el uso del suelo a la conservación, la restauración y el
uso público para el disfrute colectivo como estrategia de protección y defensa
de los ecosistemas, así como el desarrollo de actividades productivas
sostenibles, siempre y cuando cuenten con su respectivo estudio de capacidad
de carga y plan de administración y manejo.

“En el titulo cuarto capitulo XV el proyecto ley de aguas, plantea los


instrumentos económicos y financieros, con el fin de determinar los ingresos
30
Ibid. P.37

71
percibidos por la utilización del recurso hídrico; parte de estos ingresos se
destinarán por las autoridades ambientales competentes a la administración,
protección, recuperación y renovabilidad del recurso hídrico, de conformidad
con el respectivo Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca Hidrográfica”31.

El proyecto ley promueve la organización de los usuarios para la utilización del


recurso hídrico, de igual forma reglamenta la solución de conflictos por el uso y
manejo del agua. Este proyecto ley retoma con mayor interés la normatividad
de aguas que hasta la fecha han venido rigiendo el uso, conservación y
manejo del agua; retomando en el capitulo VIII la reglamentación vigente sobre
la protección, ocupación de los cauces, lechos, rondas y estratos de depósitos
de agua, lo mismo que la prevención de desastres naturales.

De igual forma la preocupación por la conservación del recurso hídrico ha sido


tema de interés a escala mundial, dando como resultados convenios entre los
diferentes países, de donde sobresalen los siguientes:

Convenio sobre la Diversidad Biológica. Promueve el bienestar humano y el


de la naturaleza, fue uno de los acuerdos aprobados en la Cumbre para la
Tierra celebrada en 1992 en Río de Janeiro. El Convenio establece tres metas
principales: “la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible
de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios
derivados de la utilización de los recursos genéticos”32.

Convención Marco sobre el Cambio Climático. Su objetivo principal fue el de


lograr, de conformidad con las disposiciones pertinentes de la Convención, la
estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la
atmósfera a un nivel que impida interferencias antrógenas peligrosas en el
sistema climático. “Ese nivel debería lograrse en un plazo suficiente para
permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático,
asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que
el desarrollo económico prosiga de manera sostenible”33.

Cumbre de la tierra. Se celebró en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de


1992. Fue un momento decisivo en las negociaciones internacionales sobre las
cuestiones del medio ambiente y el desarrollo. Los objetivos fundamentales de
la Cumbre eran lograr un equilibrio justo entre las necesidades económicas,
sociales y ambientales de las generaciones presentes y de las generaciones
futuras y sentar las bases para una asociación mundial entre los países
desarrollados y los países en desarrollo, así como entre los gobiernos y los

31
COLOMBIA. MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. Op. Cit. P. 38
32
Ibid. P.39
33
COLOMBIA. MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. Op. Cit. P. 50

72
sectores de la sociedad civil, sobre la base de la comprensión de las
necesidades y los intereses comunes.

“En Río, 172 gobiernos, incluidos 108 Jefes de Estado y de Gobierno,


aprobaron tres grandes acuerdos que habrían de regir la labor futura: el
Programa 21, un plan de acción mundial para promover el desarrollo
sostenible; la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, un
conjunto de principios en los que se definían los derechos civiles y obligaciones
de los Estados, y una Declaración de principios relativos a los bosques, serie
de directrices para la ordenación más sostenible de los bosques en el
mundo”34.

Protocolo de Kyoto. “Fue establecido en 1997, es un tratado internacional


cuyo objetivo principal es lograr que para 2008-2012 los países desarrollados
disminuyan sus emisiones de gases de efecto invernadero a un 5 por ciento
menos del nivel de emisiones de 1990. Si un país fallara en cumplir este
mandato podría ser forzado a reducir su producción industrial”35.

Una vez revisada la normativa ambiental se puede apreciar que desde 1974 el
estado cuenta con instrumentos legales para dar buen uso, manejo y
conservación de los recursos hídricos, normatividad que en su gran mayoría no
ha sido aplicada a nivel nacional ni a nivel local; siendo este un factor
importante en la generación de la problemática ambiental en el país; como es
el caso de la cuenca del río Combeima, donde se manifiestan diferentes
problemas ambientales.

Capítulo 3. ESENCIA Y APLICACIÓN DEL MANEJO INTEGRADO DE


RECURSOS NATURALES Y DEL MANEJO DE CUENCAS
HIDROGRAFICAS.

Lección 12. El manejo integrado de los recursos naturales.

Fragmento1. Referentes Generales del Manejo Integral de Recursos


Naturales (Agua – Suelo – Bosque – Hombre).

Los recursos naturales son los que se encuentran en la naturaleza como una
realidad física que existe independientemente del hombre, merced a ellos, se
cuenta con la vida de todas las especies que habitan el planeta tierra, entre
otras, los humanos.

34
Ibid. P. 52
35
Ibid. P. 52

73
Los recursos naturales se clasifican en renovables y no renovables. Los
recursos renovables son aquellos que mediante aplicabilidad de métodos
especiales y adecuados se pueden recuperar entre ellos están el agua, suelo
vegetación y fauna. Y los recursos no renovables son aquellos cuya extracción
implica el agotamiento definitivo del recurso sin posibilidad de recuperación.
Estos son los minerales metálicos y no metálicos y combustibles fósiles.

Agua. El recurso natural agua dulce, es una parte indispensable del


ecosistema terrestre. Día a día se observa en las distintas regiones
inundaciones y sequías que se hacen cada vez mas extremas; el mal manejo
de los recursos repercute sobre la disponibilidad de agua dulce y constituye
una amenaza para los ecosistemas. Se hace imprescindible mantener una
calidad y cantidad de agua para la población, es así como la mayoría de las
actividades que esta desarrolla, genera contaminación de la misma y agudiza
las enfermedades que relacionadas con este recurso, causan la tercera parte
de la mortalidad en países en desarrollo como Colombia.

Suelos. Son la base natural donde crecen las plantas que producen alimentos
para el hombre y sus ganados y materias primas para la industria. Un
centímetro de suelo tarda cientos y hasta miles de anos en formarse y puede
ser arrastrado por un solo aguacero o viento fuerte. En el desarrollo y
formación de los suelos interviene el material parental, el clima, los organismos,
virus, el tiempo y el relieve.

Bosque. La cobertura `vegetal de tipo leñoso, se constituye en un recurso


natural renovable imprescindible para la supervivencia de la humanidad, dado
que ella además de ser el primer nivel trófico, representa la primera fuente
productora de oxigeno y medio reciclador de CO2 y CH4 de la atmósfera, a
través del proceso fotosintético que realizan las plantas neutralizando así el
efecto de invernadero.

Lección 13. El manejo integrado del recurso hídrico.

El paradigma del MIRH (El manejo integrado del recurso hídrico) atrajo
particular atención a partir de las conferencias internacionales llevadas a cabo
en 1992 sobre los temas de agua y medio ambiente en Dublín y Río de Janeiro.
En aquel entonces, se identificaron como principios y acciones prioritarias a
escala internacional, entre otras, la visión dinámica, integradora, multisectorial y
participativa con respecto a la gestión del recurso agua. Posteriormente la
creación del Consejo Mundial del Agua (World Water Council) en 1996, y los
subsecuentes Foros Mundiales en Marrakech, La Haya, la Cimera sobre
Desarrollo Sostenible en Johannesburgo, y finalmente el Foro Mundial del Agua
celebrado en Kyoto en marzo de 2003, permitieron ir forjando este término, aun

74
sin alcanzar el necesario consenso y sobretodo, sin plantear con instrumentos
claros cómo pueden ser llevados a la práctica los diferentes principios
propugnados.

La Asociación Mundial para el Agua (GWP), en un intento de unificar


perspectivas establece la siguiente definición para el Manejo Integrado de
Recursos Hídricos: “El MIRH es un proceso que promueve el manejo y
desarrollo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin
de maximizar el bienestar social y económico resultante de manera equitativa
sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales.” (GWP y TAC,
2000)

Conceptos como “maximización del bienestar social y económico”, o


“sustentabilidad de los ecosistemas”, siguen siendo términos demasiado
débiles y subjetivos, que varían de sentido práctico según el actor que lo
plantee. Es pues necesario perfilar con exactitud el alcance operativo de esta
definición orientada en cada contexto; generando una estrategia consensuada
por los diferentes agentes que median directa o indirectamente en el manejo
del agua.

El manejo de los recursos hídricos constituye un aspecto decisivo para el futuro


económico del hemisferio. Tres de las mayores cuencas fluviales del mundo (la
del Amazonas, la del Mississippi y la del Plata) riegan la mayor parte de las
tierras de las Américas. Sudamérica es, de todos los continentes, el que posee
corrientes de agua dulce de mayor volumen, y el agua dulce producida en el
hemisferio es casi dos veces mayor que la de todos los otros continentes
combinados.

La mayor parte de los países de América Latina y el Caribe han mejorado o


están en proceso de elaborar su legislación en materia de aguas, incorporando
conceptos originados en Dublín (1991) y Río (1992), e inclusive superando las
recomendaciones de la Agenda 21 en cuanto a la identificación de mecanismos
de ejecución.

Colombia está estructurando un Sistema de Información sobre Agua Limpia,


como instrumento de planificación destinado a establecer prioridades de
inversión. De ese modo se facilitará la coordinación de las medidas que
confieran a las entidades encargadas del suministro de agua mayores
responsabilidades en cuanto a conservación de las cuencas hidrográficas.

75
Fragmento 1. Distribución y Dinámica Espacio – Temporal del Recurso
Hídrico en la Cuenca (Ciclo Hidrológico).

Figura 2. Ciclo Hidrológico.

Este ciclo se visualiza iniciándose con la evaporación del agua de los océanos.
El vapor de agua resultante es transportado por las masas móviles de aire.

Bajo condiciones adecuadas el vapor se condensa para formar las nubes, las
cuales, a su vez, pueden transformarse en precipitación. La precitación que cae
sobre la tierra se dispersa de diversas maneras, la mayor parte es retenida
temporalmente por el suelo, en las cercanías del lugar donde cae, y regresa
eventualmente a la atmósfera por evaporación y transpiración de las plantas.
Otra porción de agua que se precipita viaja sobre la superficie del suelo a
través de este hasta alcanzar los canales de las corrientes. La porción restante
penetra más profundamente en el suelo para hacer parte del suministro de
agua subterránea. Bajo la influencia de la gravedad, tanto la escorrentía
superficial y del agua subterráneas mueven cada vez hacia zonas mas bajas y
con el tiempo pueden incorporarse a los océanos. Sin embargo, una parte
importante de la escorrentía superficial y del agua subterránea regresa a la
atmósfera por medio de evaporación y transpiración, antes de alcanzar los
océanos.

El ciclo hidrológico es el motor del agua que existe en el espacio, tanto en la


hidrosfera, atmósfera y hasta por debajo de 1 kilómetro en la litosfera o corteza
terrestre; este ciclo no tiene principio ni fin y sus procesos ocurren en forma
continua, estos están conformados por la evaporación desde los océanos y

76
desde la superficie terrestre para pasar a ser parte de la atmósfera, donde el
vapor de agua se transporta por medio de las corrientes de aire y se eleva en
la atmósfera, hasta que se condensa y precipita sobre la superficie terrestre y
los océanos; la precipitación puede ser interceptada por la vegetación,
convertirse en escorrentía superficial sobre el suelo, infiltrarse en el, correr a
través del suelo como flujo subsuperficial y descargar en los ríos como
escorrentía superficial y regresar a la atmósfera mediante la evaporación. Este
proceso es muy importante y debe tenerse en cuenta cuando las cuencas se
someten a estudios, ya que el ciclo hidrológico influye directamente en el
comportamiento de las cuencas hidrográficas.

Durante el Ciclo Hidrológico el agua presenta diferentes estados; tomando el


estado líquido en océanos, lagos, embalses, ríos y acuíferos; el estado sólido
en los glaciares y en los nevados, el estado gaseoso en la atmósfera y los
estados sólido y líquido en las nubes.

Precipitación. El agua se encuentra en el aire como vapor de agua, como


gotas de agua o como cristales de hielo, de acuerdo con la temperatura del
aire. Esta también determina el tipo de precipitación que pueda caer de la nube
(lluvia, nieve, granizo).

Los factores que determinan el desigual reparto de las precipitaciones son


múltiples y complejos, desde los de ámbito general hasta los regionales o
locales; siendo los factores de alcance general los responsables de que en los
climas ecuatoriales las lluvias sean fundamentalmente de convección, y en los
climas tropicales las estaciones lluviosas coincidan con los solsticios, mientras
que los factores regionales o locales determinan aspectos tales como la mayor
humedad de las zonas costeras y la mayor frecuencia de lluvias en las barreras
montañosas, en especial en su vertiente orientada al mar.

Según Horton36 En algunas áreas como las tropicales, donde la temperatura es


superior a 0ºC, la lluvia se forma por un proceso llamado “coalescencia”∗. Las
nubes están formadas por millones de gotitas de agua, que al chocar entre sí
se unen, formando gotas más grandes. Gradualmente van aumentando de
36
HORTON, R. E. The role of infiltration in the hydrology cycle : Am. Geophys. Union Trans,
Inglaterra: s.n., 1933. 460 p.

Coalescencia: es la caída de las gotas de agua de una nube genera choques entre ellas lo
que produce un aumento progresivo de su tamaño lo cual a su vez aumenta la velocidad de
caída. Este proceso o mecanismo de formación de precipitación se llama coalescencia. El
resultado es la caída de las gotas de agua hacia el suelo en forma de lluvia. En su trayecto y
según sean las condiciones de temperatura del aire, las gotas de agua pueden evaporarse
dando origen a la formación de cristales de hielo los que se aglomeran formando copos de
nieve, o bien las gotas de agua se pueden solidificar (nubes sobre enfriadas) para formar
granizo.

77
tamaño hasta que son demasiado pesadas para ser sostenidas por las
corrientes de aire y caen como lluvia.

En áreas más frías, las nubes pueden extenderse hasta donde la temperatura
del aire es inferior al punto de congelamiento. Entonces estas nubes son una
mezcla de gotas de agua, cristales de hielo y gotas superfrías (permanecen
como gotas aún cuando la temperatura es inferior a 0ºC arriba). Aquí, además
de la coalescencia, se da otro proceso llamado “acrecencia”37. Los cristales de
hielo (llamados entonces, "gérmenes de precipitación") atraen a esas gotas
superfrías, que se congelan sobre ellos. Al crecer y unirse entre sí, esos
cristales forman los copos de nieve. Donde la temperatura cerca de la
superficie es superior a 0ºC, la nieve se derrite antes de llegar al suelo y se
precipita en forma de lluvia. El agua nieve es una mezcla de copos de nieve y
gotas de lluvia.

“Para la evaluación y planificación de una cuenca hidrográfica es fundamental


obtener acercamientos cuantitativos sobre el escurrimiento y pérdidas de suelo
que se producen o producirán en condiciones dadas. Ello constituye un
importante elemento en la toma de decisiones acerca de los tipos de uso y
manejo de la tierra que se propongan”38 .

Las aguas de escorrentía son de vital importancia para el hombre, puesto que
sin este recurso las actividades humanas se ven seriamente restringidas. Así,
por ejemplo, muchas de las antiguas civilizaciones se desarrollaron en torno a
grandes ejes de drenaje, pues el agua corriente se utiliza para el riego de los
cultivos; es útil en las actividades manufactureras; sirve para el consumo de las
comunidades urbanas en acueductos municipales; por otra parte, la escorrentía
alimenta los grandes embalses que son útiles para la generación de energía
eléctrica; los grandes ríos sirven, además, para la navegación, convirtiéndose
en especies de autopistas por donde circulan numerosas embarcaciones, y
son, al mismo tiempo, importantes para la pesca, por ser el hábitat de múltiples
especies comestibles.

En los cauces bajos de los ríos, donde los ríos divagan sinuosamente
desarrollando en su recorrido meandros (curvas), una de las medidas para
prevenir desbordamientos es la construcción de muros, malecones,
37
SÁNCHEZ SAN RAMON, F. Javier. Apuntes de cátedra Hidrología e Hidrogeología:
Departamento de Geología. España : Universidad de Salamanca, 2001. 150 p.
38
SILVA, Escobar Oscar. Evaluación del escurrimiento y la erosión en condiciones de sabana y
bosque claro de altas pendientes, Caso Macapo, Estado Cojedes: Empresa Regional
Desarrollos Hidráulicos Cojedes. [En línea]. 2002. [Citado el 6 de junio de 2004. 4 : 00: 34].
Formato PDF. Disponible en Internet. http://www.redpav-
fpolar.info.ve/venesuel/v022/v022a050.html

78
rectificación de caudales, canalización del cauce, especialmente diseñados por
los ingenieros civiles. Por otra parte, los ríos pueden desviarse mediante la
construcción de canales que se encarguen de llevar el exceso de agua hacia
lugares que se ubiquen pendiente abajo, lejos de los sitios que deseamos
proteger (centros poblados, carreteras, etc.).

En estos proyectos deben participar equipos multidisciplinarios, donde se tenga


en cuenta todos los aspectos tanto técnico - ingeniériles como los sociales,
pues es necesario tener una mirada mas amplia de los proyectos que se
quieran implementar pasando de ser simplemente infraestructura física.

Fragmento 2. Manejo Integrado del Recurso Hídrico (Oferta – Demanda –


Balance Hídrico - Conflicto).

La disponibilidad actual de los Recursos Hídricos en el ámbito mundial es de


7.700 m3/año/persona con 900 mm de precipitación media anual y 10 l/sg/km2
de caudal y por consiguiente a escala local la oferta hídrica total en Colombia
es de 57.000 m3/año/persona, cuyo aporte lo hacen principalmente la
precipitación media anual con un valor de 3000 mm y el caudal con 58 l/sg/
km2, indicando su gran aporte.

El hombre puede subsistir sin alimentos pero no lo logra sin agua, es por tanto
que todas sus actividades productivas están relacionadas con este recurso.
Para producir alimentos necesita contar con los recursos naturales o con
sistemas de reserva y regadío, lo que le permitirá garantizar al menos la
seguridad alimentaria.

Para el desarrollo urbano requiere igualmente contar con los recursos hídricos
que le permitan entregar a los habitantes el recurso necesario para cubrir sus
necesidades diarias, requiriendo cantidades significativas de este elemento de
acuerdo al número de pobladores que tengan. Este recurso deberá ser por
tanto garantizado en su cantidad y calidad.

El aprovechamiento del recurso hídrico, superficial y subterráneo, por parte de


las zonas rurales y de las zonas urbanas genera conflictos permanentes,
especialmente en cuanto a las cantidades destinadas para los diferentes usos y
porque no existen procesos de concertación que permitan manejar las
prioridades.

Existe un problema de equidad social en el acceso a los recursos hídricos y


servicios públicos del agua, que deberían enmarcarse en el problema general

79
de la pobreza existente. Las clases sociales más desfavorecidas no disponen
en gran parte de agua potable ni saneamiento, o no pueden pagar las tarifas de
estos servicios.

Es por esta razón que una sexta parte de la población mundial (1.000millones)
carece de agua potable y dos quintas partes (2.400 millones) carecen de
acceso a saneamiento básico; al día mueren 41.000 niños por consumo de
aguas no tratadas y la agricultura consume el 86% del total de agua dulce del
planeta y desperdicia el 60%. El Instituto Internacional de Recursos Hídricos
(IWMI) pronóstica que para alimentar al planeta dentro de 20-30 años el sector
agrícola requerirá por lo menos un 17% más de agua de lo que dispone
actualmente y no se sabe de donde provendrá esta agua.

El promedio de consumo de los habitantes de países desarrollados es 10 veces


mayor que el de los habitantes en países en vías de desarrollo y el 50% de la
población de los países en desarrollo está expuesta al peligro de fuentes
contaminadas. En los últimos 50 años se duplicó el consumo de agua en el
mundo; entre 1950 y 2000 la disponibilidad de agua por persona disminuyó de
16800m3 a 6800m3 al año. (Shiklomanov1997,1993)

Con el paso de los años y el crecimiento de los centros poblados han generado
un problema adicional, ya que las fuentes de agua que pueden ser utilizadas
están cada vez más lejanas, lo que significa que se deban construir sistemas
de transporte del recurso con altos costos. El 50% de la población de las áreas
urbanas municipales esta expuesta a sufrir problemas de abastecimiento de
agua situación que se hace mas criticas en años secos periodo en el cual este
porcentaje llega al 80%. Otro gran usuario del recurso es la industria, que en
muchos casos luego de utilizarlo lo devuelve a la naturaleza totalmente
contaminado.

Un informe de la conferencia de UNESCO sobre la crisis del agua que se


avecina, prueba el conflicto que se cierne sobre la Humanidad por la
disminución gradual y sostenida de los recursos hídricos para consumo y
producción.

En general, el público no es consciente de la gravedad de los temas del agua,


conoce los acontecimientos que son noticia, tal como las inundaciones y
sequías, pero cuántas personas ajenas al sector agua, tienen alguna idea de
los principales problemas vinculados al agua, o como nos pueden afectar en
los próximos 20-30 años. En la actualidad, mucha gente parece convencida de
la urgencia de hacer algo sobre los problemas del cambio climático, pero hay
pocos abanderados para enfrentar los problemas del agua.

80
Esta situación se ve complicada aun más con los procesos de contaminación,
por la falta de políticas para una gestión integral de los recursos hídricos, tanto
superficiales como subterráneos. Los usuarios del recurso no consideran un
uso racional de dicho elemento y por el contrario permanentemente lo
desperdician.

Todo esto hace que se requiera un prerequisito para lograr el compromiso


político necesario para enfrentar los problemas del agua y que consiste en un
incremento drástico de la conciencia general sobre la temática del agua y un
consenso sobre la mejor forma de obtener resultados.

No existe una planificación adecuada para la GESTIÓN INTEGRAL DE LOS


RECURSOS HÍDRICOS, lo que impide la protección de los recursos, la
coordinación de las instituciones públicas entre sí y con los sectores de
usuarios y agentes sociales.

En América Latina se han hecho y se siguen haciendo importantes esfuerzos


para mejorar la gestión del agua. Numerosos ejemplos dan cuenta de ello. No
obstante, muchos programas exitosos en el pasado y en el presente,
tendientes al manejo integrado del recurso hídrico al nivel de regiones y de
cuencas, se han caracterizado por no tener una continuidad en el tiempo.
Quizás este sea el mayor causante de la mirada pesimista hacia la situación
actual. En consecuencia, lo que tipifica la gestión del recurso vital en los países
de la región es su discontinuidad. Se originan como propuestas de gobierno y
no como políticas del Estado, desembocando en una clara crisis de
gobernabilidad, alimentada por un Gobierno global sin Estado global, y el
consecuente impacto de agentes exógenos sobre las políticas y recursos
nacionales, como es la pugna por los recursos transfronterizos.

El Manejo Integrado de los Recursos Hídricos, se ve obstaculizado por la


carencia de sistemas de gestión estables para el manejo de las cuencas y del
recurso agua, derivados, entre otros factores por la falta de visión en asumir la
interdependencia de la salud de los ecosistemas naturales, y el estado de los
recursos hídricos como bien social y servicio ambiental. En aquellos países
donde existen tales organizaciones (organismos de cuenca), inclusive aún en
formación o con pocos recursos, pero con la integración de esa visión, hay una
diferencia notable a favor de la mejora en la capacidad gestora del agua.

Resulta esencial tener en cuenta que sí se tiene elección sobre la clase de


futuro que vamos a tener, como dice Peter Gleick en su reciente libro sobre el
agua: "Pueden describirse muchos y diversos sueños y visiones. Sin una visión
positiva, sin una idea sobre el verdadero significado del uso sustentable del
agua, la sociedad se arriesga a continuar en un camino que nos conducirá
cada vez más en la dirección equivocada. Podemos elegir un camino diferente

81
y tratar de definir y alcanzar un futuro diferente. Pero debemos elegir sin
demora."

Lección 14. El manejo integrado de cuencas hidrográficas.

El manejo integrado de cuencas hidrográficas en general ha sido definido como


un proceso orientado a planificar el uso y manejo de los recursos renovables
para mantener o restablecer el equilibrio entre aprovechamiento económico y
conservación de la cuenca. En esta dirección se le asigna especial importancia
al manejo de los recursos hídricos.

Fragmento 1. Manejo Integrado de Recursos Naturales Como Eje de


Sostenibilidad en la Cuenca

Es un proceso iterativo de decisiones sobre los usos y las modificaciones a los


recursos naturales dentro de una cuenca. Este proceso provee la oportunidad
de hacer un balance entre los diferentes usos que se le pueden dar a los
recursos naturales y los impactos que éstos tienen en el largo plazo para la
sustentabilidad de los recursos. Implica la formulación y desarrollo de
actividades que involucran a los recursos naturales y humanos de la cuenca.
De ahí que en este proceso se requiera la aplicación de las ciencias sociales y
naturales. Asimismo, conlleva la participación de la población en los procesos
de planificación, concertación y toma de decisiones. Por lo tanto el concepto
integral implica el desarrollo de capacidades locales que faciliten la
participación. El fin de los planes de manejo integral es el conducir al desarrollo
de la cuenca a partir de un uso sustentable de los recursos naturales.

Los siete elementos claves para un exitoso manejo integrado de cuencas


hidrográficas son:
• Una visión de largo plazo para la cuenca, consensuada entre todos los
actores.
• Integración de políticas, decisiones y costos en los intereses sectoriales
como el de industrias, agricultura, desarrollo urbano, transporte, manejo
pesquero, conservación, incluso en las estrategias de reducción de la pobreza.
• Tomar decisiones estratégicas a escala de cuencas hidrográficas, que guíen
acciones a escala de de sub- cuencas y local.
• Intervenir en el tiempo oportuno, aprovechando las oportunidades que se
presentan mientras se trabaja con un marco estratégico.
• Participación activa de todos los actores relevantes en un proceso de
planificación y toma de decisiones bien informadas y transparentes.
• Inversión adecuada por parte de los gobiernos, el sector privado y
organizaciones de la sociedad civil en capacidades para los procesos de
planeamiento y participación.

82
• Una base sólida de conocimiento de la cuenca hídrica y de las fuerzas socio-
económicas que la influencian.

Fragmento 2. Manejo Integrado del Recurso Hídrico en Función del


Aprovechamiento en Diferentes Actividades Económicas – Productivas
(Agropecuaria, Industrial, Tecnológica)

La categoría mas importante de la ciencia económica es la de modos de


producción, siendo la unidad de las fuerzas productivas y las relaciones
sociales de producción, unidad que determina la las características y la
dinámica de la sociedad. El cambio social, se presentaría, cuando el desarrollo
de las fuerzas productivas fuese tan amplio, que la sociedad pudiera satisfacer
las necesidades sociales básicas pero que, las relaciones sociales de
producción no lo permitiesen, para mantener así en el poder a los sectores
sociales dominantes. En esta concepción, el cambio social estaría determinado
por el desarrollo de las fuerzas productivas.

En relación con las actividades productivas y las implicaciones de las mismas


en el contexto de cada plan de ordenamiento de una cuenca, las corporaciones
deben propender porque estas actividades cumplan con los estándares
mínimos y los requisitos normativos establecidos por la legislación vigente. En
esta dirección el Ideam ha desarrollado un conjunto de Guías Ambientales que
tiene como objetivo “incorporar las variables ambientales en la planificación,
desarrollo y seguimiento de la gestión sectorial, como referente técnico mínimo,
aplicables al desarrollo de proyectos, obras o actividades de los diferentes
sectores productivos del país”. Estas guías deben orientar las acciones hacia
las distintas actividades productivas que operan en una cuenca, previa
identificación de las mismas por parte de la respectiva corporación durante la
fase de diagnóstico de los planes de ordenamiento de cuencas hidrográficas.

Lección 15. Referentes normativos

Fragmento 1. Directrices y Criterios de Política internacional sobre MIRN


Según CEPAL-BID.

El término “Manejo de cuencas Hidrográficas” admite múltiples definiciones,


dependiendo de la perspectiva conceptual de quien lo use. En sus orígenes las
acciones de manejo de cuencas estuvieron orientadas a regular el régimen
hídrico de la cuenca para asegurar la disponibilidad del recurso agua en el
mediano y largo plazo. Las técnicas empleadas fueron diseñadas para ser
utilizadas en cuencas altas donde la intervención humana era escasa sino
inexistente.

83
No obstante, a partir de la década de los cuarenta, los esfuerzos en materia de
manejo de cuencas fueron extendidos a países en desarrollo, donde las
circunstancias eran radicalmente distintas a las originalmente tratadas. Se
trataba de cuencas cuyas secciones altas estaban sometidas a una creciente
intervención por parte de una población en aumento.

El enfoque debió entonces modificarse radicalmente. Ya no se trataba


únicamente de implementar medidas para sostener o incrementar el
rendimiento hídrico de la cuenca sino también para asegurar la existencia y la
productividad de los recursos suelo, vegetación y fauna. Dicho de otra forma,
se paso de una mirada sectorial a una mirada más integral de racionalidad de
manejo de la mayoría de recursos existentes y potenciales en la cuenca
hidrográfica.

No es extraño entonces que a lo largo de todas estas décadas hayan surgido


múltiples enfoques y directrices acerca de lo que constituye un proceso y
proyectos de manejo de cuencas hidrográficas. Bajo esta denominación se han
ejecutado desde proyectos de desarrollo rural integrado y proyectos de usos
múltiples y gestión integrada del agua, hasta proyectos de desarrollo regional.

Bajo esta perspectiva, tanto el Banco Interamericano de Desarrollo BID como la


Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL, tuvieron que
analizar y confrontar diversas solicitudes de la mas diversa naturaleza bajo la
denominación de manejo de cuencas Hidrográficas; por lo que se plantearon
criterios y directrices en torno a tres fases o momentos del desarrollo y
evolución del proceso y proyectos del manejo integrado de cuencas
Hidrográficas en América Latina.

En este contexto, en algunos casos relacionados con la primera fase (casos de


planes de manejo de cuencas de Ecuador, Guatemala y Honduras), se
determinaron criterios para identificación de áreas de intervención como
aquellas áreas que presentaban una alta inestabilidad física medida a través de
la magnitud de la tasa de erosión, de origen natural o antrópico y de su aporte
de sedimentos a embalses para la generación hidroeléctrica. La fuente principal
de beneficios esperados provendría del daño evitado aguas abajo y en menor
grado de los ocurridos en el sitio donde se originaban los procesos de erosión
de suelos y formación de cárcavas. Al final de esta fase se amplio el criterio a
tener en cuenta además las áreas o microcuencas criticas a la selección de los
beneficiarios, el cuadro de participación de las instituciones, la forma de
organización de la unidad ejecutora, los modelos para la cuantificación de la
magnitud de la erosión, las técnicas de control de la misma, el manejo de la
información y procesos pre-existentes en manejo de dichas cuencas.

84
En algunas experiencias en relación con la Segunda Fase en casos de países
como Venezuela, el Salvador y Colombia, dos elementos novedosos
aparecieron. Uno primero en el cual se dio un cambio en la concepción de área
crítica…..como aquellas que están bajo producción agrícola, o que tienen
potencial para dicha producción y que de no adoptarse medidas
conservacionistas y de manejo, se perdería el potencial. En esta definición, se
aprecia un cambio de enfoque con respecto a la primera fase y de los primeros
proyectos de manejo de cuencas de la protección a inversiones previas en la
infraestructura hidráulica (presas y embalses), hacia la conservación de
recursos por los beneficios que de estos pueden ser obtenidos directamente.
Se avanzó en esta fase en enfatizar en perspectiva del enfoque holístico de la
cuenca en que además de contemplar el inventario de todos los recursos
naturales y aspectos ambientales de las cuencas, hacia un enfoque centrado
en aquellos componentes que pudieran considerarse mas factibles desde el
punto de vista económico.

Durante esta fase o etapa, se amplió sustancialmente la magnitud de los


proyectos, el menú de acciones, los mecanismos de coordinación institucional y
la organización institucional.

En la tercera y última fase, en algunas experiencias en Uruguay y Brasil, un


primer conjunto de criterios y directrices enfatizó en el mejoramiento de la
calidad de los recursos hídricos y en consecuencia en el incremento de su valor
para usos consuntivos y recreacionales como medio de soporte de la riqueza
biológica en humedales; un segundo set de criterios dirigidos al mejoramiento
de la calidad ambiental, y en particular del recurso hídrico a favor de las
poblaciones asentadas en las cuencas.

Finalmente en esta fase, un tercer criterio dio prioridad de manejo integrado de


recursos naturales a la problemática asociada a la degradación de suelos
presente y potencial en las cuencas Hidrográficas.

Fragmento 2. Normas Específicas de MIRH Según el IWMI (Red


Interamericana de Recursos Hídricos).

Esta área de investigación estudia la forma en que las comunidades, el


gobierno y la sociedad en general abordan los asuntos relacionados con el
manejo del recurso hídrico. Involucra el estudio de los aspectos legales,
políticas y arreglos institucionales, tanto a escala nacional como a escala
regional y rural. El objetivo de esta investigación es producir lineamientos y
prácticas que permitan a los encargados de la formulación de las políticas
manejar mejor los recursos hídricos de sus respectivos países.

85
Las recomendaciones del Seminario Conjunto del BIRF, la CEPAL y la OEA,
sobre Manejo Integrado de los Recursos Hídricos: Reforma Institucional y de
Políticas, celebrado entre el 24 y el 27 dé junio de 1997 en Puerto España,
Trinidad, centró la atención en la urgencia del manejo integrado de los recursos
hídricos: la necesidad de adoptar medidas estratégicas, más bien que
reactivas, de gestionar en forma coordinada los recursos de agua dulce,
marítimos y costeros, y para elaborar asociaciones y redes estratégicas para
promover la divulgación y el intercambio de información.

Para lograr un manejo integrado de los recursos hídricos se requieren varias


pautas de acción generales. Es necesario coordinar la planificación de los
recursos hídricos y los sectores de usuarios e integrar esos recursos con el
planeamiento del desarrollo a escala regional, provincial y nacional. Otras
metas consisten en coordinar el manejo de los recursos hídricos con el
ambiental y con el uso de la tierra e integrar el manejo de las cuencas fluviales
con el de los sistemas de estuarios y zonas costeras.

Es necesario evaluar los temas referentes a los recursos hídricos


transfronterizos de la Américas. A esos efectos deben utilizarse al máximo
mecanismos tales como la RIRH, que opera bajo los auspicios de la OEA, y el
recientemente creado Programa Global de Acción para la Protección del Medio
Marino contra Actividades Terrestres, auspiciado por el PNUMA. Una vez que
haya finalizado la primera etapa, debería realizarse una serie de reuniones
internacionales para intercambiar experiencias y extraer enseñanzas de las
Américas y otras regiones. La Secretaría de la OEA podría ser el agente
catalizador de la realización de esas actividades, con la participación activa de
países interesados y otras entidades internacionales.

En cuanto a los recursos costeros y marítimos, las pautas de acción deberían


incluir la identificación y el establecimiento de unidades de coordinación
apropiadas para promover la cooperación a escala regional y nacional. Las
metas básicas de la colaboración regional deberían consistir en promover la
creación de redes profesionales que se ocuparan de los diversos componentes
del manejo de los recursos hídricos, tales como el manejo y el control de la
contaminación de las divisorias de aguas, y para divulgar e intercambiar
información a través de redes electrónicas.

En el Caribe se requieren políticas y estrategias integradas de manejo de los


recursos hídricos para cada isla, basadas en el principio de que las actividades
referentes a los recursos hídricos deben autofinanciarse y que la gestión de la
demanda constituye una alternativa de política dotada de eficacia de costos.

86
En relación con la valoración económica del agua parece conveniente procurar,
como objetivo prioritario, una mayor eficiencia de la agricultura de riego y los
sistemas de agua potable, mejorar la legislación y establecer sistemas
regulatorios eficaces y crear la capacidad institucional necesaria a los efectos
de una mejor atención local de la demanda.

Para reforzar la participación de los interesados deberían diseñarse y realizarse


cursos, seminarios, talleres y publicaciones, de modo de lograr la participación
activa de las numerosas comunidades que viven en cuencas o determinados
ecosistemas, a fin de que estén mejor informadas sobre los problemas
ambientales, evitar la perturbación del equilibrio ecológico y promover la
protección de sus habitáis. Debería reconocerse la importancia de la RIRH, y
concedérsele un papel más importante como foro americano de asuntos
hídricos.

Los programas de información pública del Banco Mundial, el BID, la CAF y


otras entidades internacionales deberían estar encaminados a dar a conocer a
la población en general, en forma oportuna, los proyectos previstos, sus
repercusiones sociales y ambientales y su costo.

Las principales entidades nacionales de manejo de recursos hídricos y los


centros de información respectivos deberían establecer páginas en la Internet
para dar a conocer en formato electrónico sus políticas, normas legales,
informes sobre repercusiones ambientales, descripciones de proyectos y otras
informaciones de interés para la población y para la comunidad de los recursos
hídricos.

87
BIBLIOGRAFIA

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del territorio: Huella Ecológica y Ecosistemas Estratégicos. Medellín:
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89
Universidad Nacional Abierta y a Distancia

MODULO SEGUNDA UNIDAD PARA EL CURSO DE


MANEJO DE CUENCAS HIDROGRAFICAS

JHOANNA MAGALLY GARCIA ANDRADE


Ingeniero Forestal M.sc. Planificación de Cuencas Hidrográficas
HENRY GARZON SANCHEZ
Ingeniero Forestal M.sc. Manejo Integrado de Recursos Naturales
MILTON GARZON
Ingeniero Forestal Esp. Gestión Ambiental e Impacto Ambiental

ESCUELA DE CIENCIAS AGRICOLAS, PECUARIAS Y DEL MEDIO


AMBIENTE
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD
2007

1
CONTENIDO

PRESENTACION 8

INTRODUCCION 9

UNIDAD 2 PLANIFICACIÓN Y ORDENAMIENTO DE CUENCAS 10


HIDROGRAFICAS.
Capítulo 1. PRIORIZACION Y CLASIFICACION DE ESTUDIOS Y 10
TRABAJOS EN CUENCAS HIDROGRAFICAS
Lección 16. Priorización y clasificación de cuencas hidrográficas. 10

Fragmento 1. Elementos y criterios de Priorización en Cuencas 10


Hidrográficas.
Fragmento 2. Clasificación de Cuencas hidrográficas. 13

Lección 17. Sectorización hidrográfica y Morfometría de cuencas 15

Fragmento 1. Sectorización hidrográfica. 17

Fragmento 2. Caracterización morfométrica de Cuencas. 21

Lección 18. Estudios y trabajos en cuencas hidrográficas. 27

Fragmento 1. Fundamentos e Importancia de los Trabajos de Manejo 28


forestal, Silvicultura y Áreas Silvestres Protegidas en
Cuencas Hidrográficas.
Fragmento 2. Fundamentos e Importancia de los Trabajos de 30
Restauración Hidrológica Forestal de Áreas
Degradadas de Cuencas Hidrográficas.
Fragmento 3. Fundamentos e Importancia de los Estudios de 33
Modelación hidrológica y Monitoreo de Cuencas
Hidrográficas.
Lección 19. Referentes normativos. 35

Fragmento 1. Directriz normativa sobre parámetros y criterios de 35


Priorización y clasificación de Cuencas Hidrográficas.
Fragmento 2. Guía técnico científica de Manejo y Ordenamiento de 36
Cuencas Hidrográficas, IDEAM.
Capítulo 2. APRESTAMIENTO, DIAGNOSTICO, ZONIFICACION 38
y PROSPECTIVA EN CUENCAS HIDROGRAFICAS.
Lección 20. Aprestamiento en procesos de ordenamiento de 38
cuencas hidrográficas.
Fragmento 1. EL Aprestamiento como eje articulador de la Gestión 38
Ambiental Participativa de actores del desarrollo de la
Cuenca.

2
Fragmento 2. Importancia del Aprestamiento en la Construcción de 42
Futuro Deseado de la Cuenca Hidrográfica.
Lección 21. Diagnóstico integral de cuencas hidrográficas. 44

Fragmento 1. Fundamentos e Importancia del Diagnostico Integral en 45


la Formulación de Planes de Ordenamiento y Manejo
de Cuencas Hidrográficas.
Fragmento 2. Estructura de un diagnóstico Integral de Cuencas 46
Hidrográficas.
Lección 22. Síntesis diagnostica en cuencas hidrográficas. 47

Fragmento 1. Como estructurar Síntesis diagnóstica en cuencas 48


hidrográficas-métodos.
Fragmento 2. Síntesis Biogeofísica y Socio – Económico en cuencas. 49

Lección 23. Zonificación ambiental y evaluación ambiental en 50


cuencas hidrográficas.
Fragmento 1. Objetivos y Enfoques de La Zonificación Ambiental de 51
Cuencas.
Fragmento 2. Procesos de Evaluación Ambiental en Cuencas 53
Hidrográficas
Lección 24. Prospectiva en Cuencas Hidrográficas. 56

Fragmento 1. Fundamentación e importancia de la Prospectiva 56

Fragmento 2. La Prospectiva como Fase de Construcción y 58


Consolidación del Futuro Posible de la Cuenca.
Capítulo 3. LA FORMULACION, IMPLEMENTACION Y 60
SEGUIMIENTO EN LOS PLANES DE
ORDENAMIENTO Y MANEJO DE CUENCAS
HIDROGRAFICAS.
Lección 25. Formulación de planes de ordenamiento y manejo de 60
cuencas hidrográficas.
Fragmento 1. Políticas, Objetivos y Metas de la Fase de formulación 60
en los Planes de Manejo y ordenación de Cuencas
Hidrográficas.
Fragmento 2. Estrategias y acciones generales (programas – 64
proyectos) de un plan de ordenación y manejo de
cuencas hidrográficas
Lección 26. Mecanismos e instrumentos de implementación de 66
planes de cuenca.
Fragmento 1. Integración de las dimensiones; Social, Económica y 68
Ambiental en los Planes de Cuencas.
Fragmento 2. Análisis de la factibilidad y contribución con el 70
desarrollo sostenible de los planes de cuencas.
Lección 27. Evaluación. Monitoreo y seguimiento a planes de 71
ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas.
Fragmento1. Monitoreo en el manejo de cuencas 72

Fragmento 2. Evaluación de proyectos de manejo de cuencas. 75

3
Lección 28. Otros ámbitos y procesos de planificación conexos a 76
los planes de ordenamiento y manejo de cuencas
hidrográficas.
Fragmento 1. Planes de desarrollo regional - local, PEGAR, PAT 76

Fragmento 2. Pot´s, planes sectoriales 81

Lección 29. Articulación, convergencias y divergencias, puntos de 83


encuentro y des-encuentro de la planificación de
cuencas, con la planificación territorial y del desarrollo.
Fragmento 1. Articulación, coordinación interinstitucional, alianzas 84

Fragmento 2. Obstáculos, divergencias, descoordinación 85

Lección 30. Referentes normativos. 86

Fragmento 1. Decreto 1729 2002 87

Fragmento 2. Guía técnico científica para la ordenación y manejo de 88


cuencas hidrográficas en Colombia, IDEAM. Esencia y
Aplicación del Manejo Integrado de Recursos Naturales
y del Manejo de Cuencas Hidrográficas.
BIBLIOGRAFIA 90

4
LISTA DE CUADROS

Pág.
Cuadro 1. Elementos y criterios de priorización en Cuencas 12
Hidrográficas.
Cuadro 2. Áreas para unidades hidrográficas. 18
Cuadro 3. Parámetros morfométricos empleados para el análisis de
una cuenca.
Cuadro 4. Principales Instrumentos de política de los Planes de 79
Desarrollo.

5
LISTA DE TABLAS

Pág.
Tabla 1. Puntaje para orden de corriente. 19
Tabla 2. Formas de cálculo de la pendiente.

6
TABLA DE FIGURAS

Pág.
Figura 3. Clasificación de los tributarios de una cuenca según Schumm. 19
Figura 4. Cálculo de la pendiente.
Figura 5. Atributos de la forma de una cuenca (Gardiner, 1974).
Figura 6. Ciclos crecientes en el proceso de ordenación de cuencas.
Figura 7. Desarrollo Sostenible (Nijkamp.1990). 71
Figura 8. Marco conceptual operativo de ordenación de cuencas 71
(Durojeanni 1991).
Figura 9. Esquema general de articulación de la reglamentación en el 81
ordenamiento y manejo ambiental de las cuencas hidrográficas.
Figura 10. Esquema para la planificación ambiental. 84

7
PRESENTACION

En el contexto del desarrollo del curso de Manejo de Cuencas Hidrográficas que


imparte la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, se presenta el bloque
temático relacionado con la planificación y ordenamiento de cuencas Hidrográficas
teniendo en cuenta dos grandes aspectos relacionados con la priorización y
clasificación de estudios y trabajos en cuencas y las etapas y componentes de un
proceso de planificación de cuencas hidrográficas.

En este sentido, se analizan estos dos grandes temas a la luz de los referentes de
priorización y de ordenación de cuencas que definieran como marco y guía la
comunidad científica, académica, técnica y funcionarios del sistema nacional
ambiental que tiene responsabilidades, competencias y quehaceres directos en la
materia.

Los mismos elementos de priorización y de ordenación se plantean de igual manera


teniendo en cuenta los avances demandados por la implementación del decreto
1729 como última norma y mandato de ley para el país en cuanto a la planificación y
el ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas.

8
INTRODUCCION

La cuenca hidrográfica como quiera que ha sido concebida como una unidad
fundamental en donde promover y buscar el desarrollo, ha hecho que en los
estudios y trabajos de cuencas se procura explicar la relación hombre naturaleza y
en ella el accionar del hombre frente al uso y manejo de los recursos naturales.

Pretender planificar y ordenar todas las cuencas de un territorio como Colombia es


un ejercicio complejo y costoso, por lo que el proceso de ordenación y manejo de
cuencas hidrográficas con base en el decreto 1729, consideró conveniente iniciar
este proceso con un ejercicio de priorización de las cuencas objeto de planificación y
ordenamiento reconociendo que la capacidad instalada, los equipos técnicos y
profesionales conocedores del tema, los niveles de información, los diferentes
niveles de conservación o deterioro de las cuencas, entre otros, son criterios y
referentes que condicionan el trabajo de priorización y clasificación de cuencas para
adelantar trabajos y estudios de ordenación y de manejo en ellas.

Además no todas la cuencas tienen el mismo nivel de importancia, por su ubicación,


por su oferta ambiental y por su demanda o presión social de que son objeto, por la
riqueza biodiversa que poseen, y por el grado de conflicto que se presenta sobre
ellas, lo que obligó a las Autoridades ambientales CAR´s a adelantar ejercicios de
priorización analizando y valorando estos aspectos para que pudieran definir por
donde era estratégico y conveniente comenzar los procesos de ordenamiento y
manejo ce cuencas hidrográficas.

Un proceso de ordenamiento de cuencas es un proceso que trasciende un sin


número de etapas y actividades de un ejercicio planeador y se constituye ante todo
en un ejercicio técnico y político que demanda conocimiento y acción, la conjugación
y postura de intereses entre los que viven en la cuenca y los que influyen sobre ella,
por lo tanto debe estar direccionado por procesos de articulación con los procesos
de ordenación territorial, de las regiones, de los planes de desarrollo y con los
planes sectoriales que condicionan o regentan la economía de un lugar, un territorio
o una cuenca hidrográfica.

9
UNIDAD DIDACTICA 2

PLANIFICACIÓN Y ORDENAMIENTO DE CUENCAS


HIDROGRAFICAS.

Capítulo 1. PRIORIZACION Y CLASIFICACION DE ESTUDIOS Y TRABAJOS EN


CUENCAS HIDROGRAFICAS

Lección 16. Priorización y clasificación de cuencas hidrográficas.

La primera y única identificación de parámetros y criterios para la priorización del


Ordenamiento de Cuencas para el país, fue realizada por un grupo de profesionales
expertos en gestión de cuencas, del IDEAM, del ministerio de medio ambiente,
parques nacionales y las corporaciones autónomas regionales y su propósito es el
de servir como guía indicativa para sugerir la jerarquía y prioridad de factores y
criterios de decisión sobre los cuales las cuencas deben ordenarse de manera
prioritaria.

La técnica utilizada se basó en la valoración del juicio de expertos sobre las diversas
temáticas expuestas a debate mediante un sistema de votación compuesta,
constituida por votos con valoración de alta, media y baja prioridad. En el primer
ejercicio del taller se definió el objetivo y alcance del documento a elaborar,
continuando con la construcción colectiva de las definiciones básicas que
soportarían el cuerpo del documento. El segundo ejercicio consistió en una
identificación de factores para la definición de criterios con base en la técnica de
lluvia de ideas. Usando la lista de factores, la plenaria identificó y ponderó los
componentes que sirven de base para su jerarquización. Con base en lo anterior, se
definieron los parámetros y estructuraron los criterios para cada uno de los factores,
mediante la técnica del trabajo de grupo.

Fragmento 1. Elementos y criterios de priorización en Cuencas Hidrográficas.

Luego de una revisión semántica de los diferentes términos que se emplean en el


documento de priorización y enfatizando en el contexto de la ordenación, se realizan
algunos ajustes a las definiciones generadas en el documento producido por el taller
amplio por parte del grupo de trabajo. Las definiciones resultantes son:

Criterio. Norma (s), condición (es) o juicio(s) que orienta(n) la toma de decisiones.

10
Parámetros. Medida que involucra una variable o conjunto de variables, su función y
sus rangos de variación.

Propuesta de modificación. Variable de naturaleza medible que permite configurar


un criterio para priorizar la ordenación.

Factor. Elemento que contribuye a causar un efecto

Clasificación. Agrupar en clases o categorías en función de uno o varios criterios.

Jerarquizar. Establecer un orden de importancia de acuerdo con uno o varios


criterios.

Priorización. Establecer un orden temporal o cronológico de ejecución de planes,


proyectos y actividades clasificándolos según uno o varios criterios.

Cuenca. Es una unidad de territorio donde las aguas fluyen mediante un sistema
natural interconectado; en la cual pueden interactuar uno o varios elementos
biofísico – socioeconómicos y culturales.

Ordenación. Proceso de planificación orientado a garantizar el cumplimiento de un


objetivo.

Ordenación de cuenca. Proceso de planificación sistemático, previsivo, continuo e


integral, conducente al uso y manejo de los recursos naturales, de manera que se
mantenga o restablezca un adecuado equilibrio entre el aprovechamiento económico
de tales recursos y la conservación de la estructura y función físico biótica de la
cuenca.

La ordenación así concebida constituye el marco para planificar el uso sostenible de


la cuenca y la ejecución de programas y proyectos específicos dirigidos a conservar,
preservar, prevenir el deterioro y restaurar la cuenca hidrográfica.

11
Cuadro 1. Elementos y criterios de priorización en Cuencas Hidrográficas.

12
Fragmento 2. Clasificación de Cuencas Hidrográficas.

El primer intento de clasificación de cuencas se debe a Gravellius (1914) quién


consideró que el río más grande es de orden uno (1) y los afluentes que llegan a él
son de orden dos (2) y así sucesivamente. Luego Horton en 1945 invirtió el sistema
de ordenamiento, asignando el primer orden a las corrientes de los cauces de menor
tamaño que tengan alguna cantidad de escorrentía. Luego aparecieron los modelos
de Panov (1948), Strahler (1952) y le siguió Scheidegguer 1965) y Shreve (1966).
Existe también, el método de Horton-Strahler en el cual incluye el componente Area,
en el cual jerarquizan las cuencas por un control gravitatorio y excluyen aquellas
cuencas menores de determinado rango. Igualmente se puede clasificar las cuencas
de acuerdo a su comportamiento hídrico: torrencial, perenne, estacional o
esporádico, dependiendo de los factores físicos de control intrínseco o externos.

Con la expedición de la ley 99 de 1993 (Creación del Ministerio del Medio Ambiente
y Organización del Sistema Nacional Ambiental, SINA), las cuencas hidrográficas
adquieren un tratamiento de importancia dentro del Estado. La dispersión
institucional se racionaliza al concedérsele al Ministerio del Medio Ambiente, entre
una de sus funciones, la expedición y actualización del estatuto de zonificación del
uso adecuado del territorio para su apropiado ordenamiento. Las regulaciones
nacionales, sobre uso del suelo en lo concerniente a los aspectos ambientales,
pautas para el ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas y demás áreas de
manejo especial. (Art. 5o, Numeral 12).

13
Igualmente, en el Marco de la Ley 388 de 1997 sobre el Ordenamiento Territorial, se
dan pautas sobre cuencas hidrográficas que abastecen acueductos municipales y
veredales; y más recientemente con la expedición del Decreto 1729 de 2002,
establece responsabilidades sobre ordenación y manejo de las cuencas
hidrográficas y asigna funciones inherentes al control sobre las mismas. Por tanto,
una de las más valiosas herramientas de la práctica hidrológica, consiste después
de la zonificación, clasificación e inventario de cuencas, es la codificación de las
mismas; que permita estudiar y determinar en forma cuantitativa todos los procesos
físicos que contribuyen a la formación y variación espacio temporal del recurso
hídrico en una zona determinada; la asignación de un código a la cuenca, facilita
identificar y diferenciar unas cuencas de otras. Igualmente, el código permite
acceder dentro de una base de datos los diferentes atributos y características
morfológicas y fisiográficas e interrelacionar con otras variables su distribución
espacial del agua.

De tal manera que para codificar una cuenca del territorio nacional o para identificar
una cuenca se procede de la siguiente forma:

El código se compone de siete dígitos, estos dígitos se forman a partir de una llave
primaria (raíz) que contiene cuatro dígitos (abcc) y otra llave foránea que tiene tres
dígitos (ddd).

LLAVE PRIMARIA: esta parte de la llave se compone de cuatro dígitos que permite
identificar aquellas cuencas de primer y segundo orden mediante un código raíz (Fijo
e inmodificable). Esta llave primaria será suministrada por el IDEAM a las CAR. Lo
anterior, con la finalidad de coordinar, promover y orientar las acciones de
codificación de las cuencas en donde exista dos o más autoridades ambientales
(CAR) que compartan la misma cuenca, con lo cual permitirá mantener y actualizar
una base de datos. La llave primaria consta de lo siguiente:

Llave Primaria Número de dígitos Campos


(a): Zona hidrográfica 1 (0-9)
(b): Cuenca 1 (0-9)
(c): Subcuenca 2 (0-99)

LLAVE FORANEA: Esta otra parte de la llave, se compone de tres dígitos que
permiten numerar en forma secuencial las cuencas que llegan a las Subcuencas,
esta labor será ejecutada por parte de las Corporaciones Autónomas Regionales-
CAR quienes una vez hayan obtenido la llave primaria (raíz) de la cuenca,
procederán a numerar en orden ascendente las cuencas que alimentan a las
Subcuencas, una vez cumplida esta labor queda conformado el código para cada
cuenca. Las CAR¨s reportaran al IDEAM el código completo con los atributos de la
cuenca. Lo anterior con el objeto de definir y organizar una base de datos con la
información suministrada por parte de las corporaciones y con la información
obtenida por parte del IDEAM. La llave foránea consta:

14
Llave Foránea: Número de Dígitos Campos
(ddd): 3 (000-999)

La llave foránea es un número secuencial (consecutivo) que permite numerar cada


cuenca en forma ascendente. Es decir con este número se puede numerar cuencas
de tercer orden en adelante. De tal forma que la estructura del código implementado Comentario [FHC1]: Aunque se tratara
mas adelante, es conveniente dar una
tiene básicamente siete dígitos, donde representan: indicacion acerca del orden

El primer número, identifica la Zona Hidrográfica.


El segundo número, identifica la subcuenca.
El tercer número y cuarto número, la cuenca.
Y del quinto al séptimo número, las cuencas que le llegan a la Subcuenca de tercer
orden en adelante identificadas por las CARs.

Lección 17. Sectorización hidrográfica y Morfometría de cuencas.

Ley 99 de 1993 (Creación del Ministerio del Medio Ambiente y Organización del
Sistema Nacional Ambiental, SINA). Con la expedición de esta ley, las cuencas
hidrográficas adquieren un tratamiento de importancia dentro del Estado. La
dispersión institucional se racionaliza al concedérsele al Ministerio del Medio
Ambiente, entre una de sus funciones, la expedición y actualización del estatuto de
zonificación del uso adecuado del territorio para su apropiado ordenamiento. Las
regulaciones nacionales sobre uso del suelo en lo concerniente a los aspectos
ambientales, pautas para el ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas y
demás áreas de manejo especial. (Art. 5o, Numeral 12).

La red de drenaje es quizás uno de los factores más importantes a la hora de definir
un territorio. De ella se puede obtener una gran información en lo que se refiere a la
roca madre y a los materiales del suelo, al volumen de agua que fluye dentro de la
cuenca y a la variación de forma del hidrograma, a la morfología, y el transporte de
sedimentos, ect.

La utilización de las cuencas como unidades especiales presentan una ventaja inicial
con respecto a otras zonificaciones, por cuanto, se puede homologar o regionalizar
cuencas con índices similares y no necesitan ninguna otra forma para territorializar
la información obtenida del inventario; sin embargo, la información primaria, la
cuenca, no resulta tan independiente de otros elementos (Clima, precipitación,
litología, suelos, paisaje), como la simple localización de las formas de agua.

Antes de empezar la zonificación hidrográfica sería conveniente preguntar sobre la


utilidad práctica de delimitar regiones, áreas, cuencas del territorio colombiano. En
este sentido se citan algunas razones que permitan justificar el desarrollo de este
tipo general de delimitaciones.

15
 La zonificación facilita el diagnóstico, la prospectiva, seguimiento y evaluación de
los planes Ordenación y de manejo de las cuencas.

 Permite la identificación, codificación e inventarios de cuencas.

 Facilita el análisis integrado de la oferta de los bienes y servicios, y la demanda


de los mismos por las comunidades asentadas, proporcionan los criterios de
estabilidad y sostenibilidad ambiental para su desarrollo y conservación.

 Valora e identifica la distribución del recurso hídrico superficial y subterráneo,


(aunque es bien conocido que las cuencas hidrográficas de aguas superficiales
difieren de las cuencas hidrogeológicas).

 Identifica y define los límites y fronteras para modelamiento de la dinámica de los


recursos hídricos superficiales.

 Facilita los estudios y cálculos de la Oferta/demanda de las aguas superficiales.

 Optimiza el diseño de la red y monitoreo de la calidad ambiental.

 Identifica los riesgos y amenazas naturales, vulnerabilidad potencial en el ámbito


de zonas hidrográficas homogéneas.

 La zonificación divide el área, en unidades de manejo, de manera tal que cada


una de ellas soporte usos o actividades que cumplan objetivos específicos
establecidos, según la categoría asignada.

La metodología de la zonificación se fundamenta básicamente en las regiones


naturales y en la red de drenaje, las cuales pueden agruparse en los sistemas
regionales que presentan características relevantes, diferentes unas de otras.

Es conocido en el ámbito nacional que Colombia está conformado por cinco zonas
hidrográficas;1 que coinciden con las Regiones Naturales,2 estas cuencas que
algunas aún conservan una cobertura vegetal prístina y nativa, donde nacen la
mayor parte de los ríos nacionales e internacionales siendo el principal generador de
agua para las dos grandes vertientes oceánicas. Estas vertientes se encuentran

1
HIMAT. Resolución 0337 del 4 de Abril de 1978. Subdirección de Hidrología. Programa de
Operación de Redes.
2
Atlas de Colombia, IGAC.

16
estructuradas teniendo en cuenta los aspectos fisiográficos del territorio Colombiano
que permite la convergencia de sus aguas continentales hacia sus cuencas.

Fragmento 1. Sectorización hidrográfica.

La sectorización de cuencas hidrográficas se fundamenta en los siguientes criterios:

• Jerarquía
• Área
• Orden de las corrientes

1. Criterios de jerarquía.

 Gran Cuenca. En esta categoría, el área hidrográfica es mayor a 80000


hectáreas según la clasificación establecida por el IDEAM.

 Cuenca. Es aquella área hidrográfica cuyo canal principal desemboca


directamente a una gran cuenca. Sin embargo, se excluyen de esta categoría las
corrientes que no reúnen las condiciones de área, orden y magnitud respectivas;
en éste caso pasan a la clasificación de Subcuenca o microcuenca, para lo cual
se definen los criterios específicos adoptados para cada categoría o clasificación.

 Subcuenca. Es aquella red hidrográfica cuyo canal principal desemboca


directamente a una cuenca o la que desembocando en una gran cuenca, pero
debido a su extensión no se clasifica en la categoría de cuenca. No hacen parte
de esta categoría, las redes de drenaje de menor magnitud, pasando estas a la
clasificación de microcuencas, según el orden de la corriente.

 Microcuenca. Es la unidad hidrográfica mínima definida, según el orden, que


desemboca a una Subcuenca o que ha sido degradada de la categoría de
cuenca o Subcuenca. Las microcuencas se identifican según el número y
magnitud de sus afluentes (llamado orden)

 Franjas hidrográficas. Corresponden a grupos de drenajes de diferente orden,


especialmente 1 y 2, cuyas áreas son menores a 300 hectáreas, pero que en
conjunto representan un área mayor a 300 ha y menor a 2500 ha. Para efectos
prácticos, las franjas hidrográficas fueron consideradas al mismo nivel de
microcuencas.

17
Una franja hidrográfica es aquella área de drenaje que escurre a una corriente
principal, pero que se diferencia de la categoría normal de cuenca, subcuenca o
microcuenca, en que ésta sólo es parte de dicha corriente y no de una de las
categorías ya definidas. Una franja hidrográfica puede ser un sector que drena a la
izquierda y / o a la derecha de un cauce principal.

2. Criterios de área.

 La categoría de microcuencas corresponde a aquellas unidades hidrográficas


con área entre 300 y 2500 ha, salvo algunas excepciones de importancia. (ver
Tabla 2)

 Para la categoría de subcuencas el rango del área oscila entre 2500 y 20000 ha.

 Las cuencas tienen áreas entre 20000 y 80000 ha.

 Las grandes cuencas corresponden a unidades mayores a 80000 ha.

Cuadro 2. Áreas para unidades hidrográficas.

UNIDAD HIDROGRAFICA AREA (HAS)


Gran cuenca >80000
Cuenca 20000 – 80000
Subcuenca 2500 – 20000
Microcuenca 300 – 2500

 Las franjas hidrográficas mayores a 2500 has, se subdividen para cumplir


con este límite mínimo, o igualmente cuando las condiciones fisiográficas
específicas así lo requieren por su forma.

3. Criterio de orden de las corrientes.

Está basado en la clasificación de los sistemas de drenaje de Schumm, que define el


orden número 1 al escurrimiento menor, o sea, aquel que no pasa de ser tributario
elemental; el río de segundo orden se forma de la unión de dos afluentes de primer
orden. A la confluencia de dos cursos de segundo orden, comienza un río o drenaje
de tercer orden que puede, él mismo, tener otros afluentes de primero y segundo
orden.

18
1
1 1 1

2
2 1
3 2
1

l ,

Figura 3. Clasificación de los tributarios de una cuenca según Schumm.

Tabla 1. Puntaje para orden de corriente.

Orden de la corriente Puntaje


1 1
2 2
3 3
4 4
5 5

4. Pendiente.

Un concepto con el que la mayoría de los profesionales de la planificación del


paisaje o de la topografía están familiarizados, es el de medir pendientes.

La pendiente es el grado de inclinación del terreno. A mayor inclinación mayor valor


de pendiente.

La pendiente se calcula dividiendo la diferencia en altura entre dos puntos, sobre la


distancia horizontal medida entre los mismos y puede expresarse en grados o
porcentaje. Si se visualiza la superficie del terreno, en sección transversal, se podría
asimilarlo a un triángulo rectángulo, como el de la siguiente figura:

19
Figura 4. Cálculo de la pendiente.

Base ( DH) = 100 m


Altura (DV)= 58 m

Pendiente en (%) = (DV/DH)*100


Pendiente en grados ( º) = ( Inv Tang ( DV/DH))

Normalmente la pendiente se expresa en planimetría como un porcentaje que


equivale al valor de la diferencia de alturas dividido entre la distancia horizontal
(Base) multiplicado por 100.

Porcentaje de Pendiente = Altura / Base * 100. El resultado es en %.

Esta forma de expresar la pendiente es muy común, aunque puede ser algo confusa
porque un valor de pendiente del 100% corresponde a un ángulo de 45 grados, ya
que la altura y la base de un ángulo de 45 grados son iguales y al dividirlos da como
resultado 1, que al ser multiplicado por 100 es igual a una pendiente del 100%.

De hecho el porcentaje de pendiente tiende al infinito en la medida que la pendiente


se aproxime a una superficie vertical, ya que la distancia horizontal o base se
aproxima a 0. Otra forma de expresar la pendiente es en grados.

20
Tabla 2. Formas de cálculo de la pendiente.

ALTURA DISTANCIA PENDIENTE (%) PENDIENTE


(DV.) ( DH.) (DV/DH)*100 EN GRADOS
1 100 1 % 0.57 º
5 100 5 % 2.86 º
10 100 10 % 5.71 º
25 100 25 % 14.03 º
50 100 50 % 26.56 º
100 100 100 % 45 º
150 100 150 % 56.30 º
200 100 200 % 63.43 º

 Como obtener en campo una pendiente.

Para obtener la pendiente en el terreno, solo basta con medir una distancia
horizontal, y determinar la diferencia de altura entre los dos puntos.

Ejemplo:

Si tenemos que la distancia entre dos puntos es de 15 m.


Y que existe una diferencia de nivel o de altura de 2 mts.

Pendiente del terreno es = ( DV/DH)*100


= (2/15)*100
= 13.3%

Este porcentaje equivale a 7.59º si se calcula con base en el concepto de


grados. Las dos formas de indicar la Pendiente son validas, sin embargo la
más utilizada es la pendiente en %.

Fragmento 2. Caracterización morfométrica de Cuencas.

El escurrimiento del agua en una cuenca depende de diversos factores, como las
características fisiográficas, entre las que se deben mencionar: área, tipo y uso de
suelos, posición, orientación, forma, pendiente, elevación y red de drenaje.

La morfometría de cuencas de drenaje ha reunido un conjunto numeroso de


parámetros que representan propiedades inherentes al sistema fluvial. Es una
herramienta que permite determinar características importantes de forma y
comportamientos en el entorno y en el flujo hídrico, que más adelante se convierten

21
con base para el análisis de particularidades de cada una de las cuencas y para la
posterior formulación de líneas de manejo prioritarias, relativas a la red hídrica.

A partir de mediciones básicas se pueden generar la mayoría de las variables


morfométricas utilizadas en los análisis morfométricos tradicionales (Gardiner, 1974).
A continuación se relacionan algunas de las variables morfométricas que se pueden
encontrar de acuerdo a la información que se tenga para cada una de los afluentes.

• Área y perímetro
• Elevación mediana
• Elevación media (Em)
• Pendiente
• Orden de los cauces
• Densidad de drenaje
• Cauce principal
• Pendiente del cauce

- Nombre de la cuenca hidrográfica. Se asigna a la cuenca hidrográfica el nombre


que posea el que sea definido como río principal.

- Área de captación (A). Se define como la superficie del territorio cuyas aguas
drenan o pueden drenar al cauce definido como río principal, y que en últimas
descarga los caudales a un río mayor.

- Perímetro (P). Constituye la longitud total de la divisoria topográfica de aguas,


expresada en kilómetros (km). Se puede determinar mediante el uso del SIG, previa
digitalización de la cuenca hidrográfica.

- Longitud axial (LA). Se define como la longitud plana en kilómetros (km) de la


línea recta que se extiende desde la cabecera de la cuenca (sobre la divisoria de
aguas) hasta el punto de salida o cierre en la parte más baja.

- Ancho promedio (AM). Se define como la longitud plana en kilómetros (km) de la


línea promedia que se extiende entre lado y lado del territorio de la cuenca,
perpendicular a la longitud axial. Se calcula como:

Ancho promedio = Área de captación


Longitud axial

22
- Río principal. Se define como río principal aquel canal que constituya la salida
final del caudal drenado en la cuenca y que se extienda hacia la cabecera por el
afluente más largo. El nombre del río principal da el nombre respectivo a la cuenca.

- Longitud del río principal (LR). Es la distancia total de la corriente definida como
río principal, desde la desembocadura hasta la cabecera identificable
cartográficamente. Su determinación se realiza sobre la cartografía base mediante el
empleo de curvímetro. Se expresa en kilómetros (Km.).

Si se consideran los componentes básicos de un paisaje de erosión fluvial ya


descritos, la determinación de las mediciones básicas requiere, de acuerdo con
Gardiner (1974), tres tipos de operaciones: mediciones de área, mediciones de
longitud y estimaciones de altitud. En el cuadro 3 se presentan los parámetros
morfométricos más importantes, empleando las siguientes fórmulas.

Cuadro 3. Parámetros morfométricos empleados para el análisis de una cuenca.

PARAMETROS LINEALES
Densidad de Dd = Lt / A Lt: longitud total de tributarios (1, 2, y 3) Km
drenaje A: Area de la cuenca Km²
Rugosidad Rd = Dd/RR Dd: Densidad de drenaje
RR: Altura máxima cuenca – altura mínima
del cauce
Relación de Rb = N1 / N1-1 N1= N° Orden 1
Bifurcación N1-1= N° Orden 2
Frecuencia de F = (N1+N1-1)/ A N1: Numero Orden
cauces N1-1:Numero de orden anterior
A: Area en Km²
PARAMETROS AREA Y FORMA
Factor de forma Ff = L/W L: Longitud axial de la cuenca Km
W: ancho promedio de la cuenca Km
Elongación Re = ( 2/L) * (A/3.1416 )½ A: área de la cuenca
L: Longitud axial de la cuenca
Coeficiente de KC = 0.28 (P / √A) A: área Km²
compacidad P: Perímetro Km
PARAMETROS DE RELIEVE
Relación de relieve Rr = Altitud máxima / Lax A max: altura máxima de la cuenca
L ax: Longitud axial
Pendiente del cauce Si = alt. min. / L Al. Min.: altura mínima del cauce
principal L: longitud del cauce principal

- Parámetros lineales del sistema de cauces. Según Llamas (1993), la red


drenaje, es decir, el arreglo de los canales que conducen las corrientes de agua
dentro de la cuenca, está integrada por un río principal el cual debe tener una
longitud de cauce mayor o igual a 20 km y un área mayor de 100 Km² y una serie de
tributarios cuyas ramificaciones se extienden hacia las partes más altas de la
cuenca. Para Guilarte (1978) la red de drenaje se describe muy bien, mediante el

23
orden de cauces, la longitud de los tributarios, la densidad de drenaje y la longitud
del escurrimiento sobre el suelo.

La importancia de poder determinar las características de los drenajes superficiales


de una cuenca hidrográfica, radica en la posibilidad que brindan estas de
comprender mejor la dinámica de la regulación hídrica en una unidad hidrográfica
particular y establecer la oferta natural del recurso en un área determinada. Para
morfometría de drenajes, se cuenta con la siguiente información:

Orden de los drenajes. Es el nivel de importancia de un drenaje que aumenta a


medida que tiene más afluentes con orden menor, hasta llegar a un drenaje mayor.
Este indicador también permite definir la disponibilidad de agua combinado con el
indicador de régimen, ya que a medida que un drenaje aumenta su orden, indica un
aumento en el número de sus tributarios, hasta llegar al nivel de base a un drenaje
de orden mayor.

Régimen. El régimen de un drenaje está definido por la disponibilidad de agua en su


cauce, en función de las épocas de lluvia, y de grados de alteración del terreno. De
esta forma se clasifican los drenajes en permanentes, si el flujo de agua por su
cauce es continuo en cualquier época del año y a lo largo de todo el curso, semi-
permanentes si el flujo hídrico está influenciado directamente tanto por las épocas
de lluvia como por los cambios presentes a lo largo del cauce por uso del suelo
principalmente, que hacen profundizar el flujo y presentar discontinuidad superficial,
y finalmente intermitentes cuando se presenta flujo superficial de agua solo en
épocas de invierno.

Patrón de drenaje. La distribución espacial de los drenajes en una cuenca se


denomina patrón. Esta distribución está directamente relacionada con aspectos
físicos de la cuenca como material parental, presencia de fallas, topografía, etc. En
líneas generales, la determinación del patrón de drenaje en una cuenca, permite
describir la relación de la red hídrica con las características fisiográficas del espacio
en que se desarrolla.

La colección de datos morfométricos a partir de la red de drenaje requiere entonces,


como primer paso, la subdivisión de la misma en sus constituyentes. En otras
palabras, la descomposición de la red en un número de segmentos, cada uno
compuesto de uno o más cauces unidos, de acuerdo con las reglas del sistema de
orden empleado.

La relación de bifurcación, para Sánchez (1991), determina la mayor o menor


rapidez de las ondas de crecida, lo que define, de alguna manera, el grado de
peligrosidad de la cuenca. Los índices bajos suelen relacionarse con redes

24
fuertemente ramificadas, lo que repercute directamente ante fuertes precipitaciones
en ondas de crecidas rápidas.

El grado de disección de una cuenca es una expresión de la textura fluvial, Según


Sánchez (1991) la densidad de drenaje es un parámetro revelador del régimen y de
la morfología de la cuenca, porque relaciona la longitud de los cursos de agua con el
área total. De esta manera, altos valores reflejan un fuerte escurrimiento; en
consecuencia, su magnitud está indirectamente relacionada con la infiltración, con la
erodabilidad del suelo y obviamente con la litología y la cobertura vegetal. En otras
palabras, puede afirmarse que terrenos permeables se caracterizan por baja
densidad de drenaje.

Según Patton, la rugosidad de la cuenca (Rd) vincula la densidad de drenaje con el


relieve.

- Parámetros de área y de forma. Para Llamas (1993), la forma de una cuenca es


la configuración geométrica tal y como está proyectada sobre el plano horizontal.
Esta forma, de acuerdo con Guilarte (1978), gobierna la tasa a la cual se suministra
el agua al cauce principal, desde su nacimiento hasta su desembocadura. Cada
cuenca tiene entonces una forma determinada; sin embargo, en su mayoría son
ovoides con la desembocadura en el extremo angosto. Dicha forma tiene relación
con su comportamiento hidrológico. Los parámetros más comunes son el factor de
forma, la elongación y la compacidad, siendo esta última, una medida de la
irregularidad del perímetro. La interpretación de estos atributos se puede observar
en la Figura 5.

Figura 5. Atributos de la forma de una cuenca (Gardiner, 1974).

La elongación se evalúa mediante el índice propuesto por Schumm (1956). Es


importante destacar que de acuerdo a Gardiner (1974), puede variar desde cero
para una cuenca de forma circular, hasta el valor 1, para una cuenca completamente
alargada.

El Coeficiente de compacidad o de Gravellius (KC) es un indicador adimensional de


la forma de la cuenca, basado en la relación del perímetro de la cuenca con el área

25
de un círculo de área igual al área de la cuenca (círculo equivalente); de esta
manera, entre mayor sea el coeficiente más distante será la forma de la cuenca con
respecto del círculo. Este coeficiente define la forma de la cuenca, respecto a la
similaridad con formas redondas, dentro de rangos que se muestran a continuación
(FAO, 1985):

Clase Kc1: Rango entre 1 y 1.25. Corresponde a forma redonda a oval redonda
Clase Kc2: Rango entre 1.25 y 1.5 Corresponde forma oval redonda a oval oblonga
Clase Kc3: Rango entre 1.5 y 1.75 Corresponde forma oval oblonga a rectangular
oblonga.

Un índice que también permite establecer la tendencia morfológica general de la


cuenca es el factor de forma (Ft), una cuenca tiende a ser alargada si el factor de
forma tiende a cero, mientras que su forma es redonda, en la medida que el factor
forma tiende a uno. Este factor es un referente para establecer la dinámica esperada
de la escorrentía superficial en una cuenca, teniendo en cuenta que aquellas
cuencas con formas alargadas, tienden a presentar un flujo de agua más veloz, a
comparación de las cuencas redondeadas, logrando una evacuación de la cuenca
más rápida, mayor desarrollo de energía cinética en el arrastre de sedimentos hacia
el nivel de base, principalmente.

- Parámetros de relieve. De acuerdo con Llamas (1993), las variaciones de altitud


en el interior de la cuenca, así como su altitud media, son datos esenciales para el
estudio de la temperatura y la precipitación. En este sentido, Guilarte (1978) señala
que las diferencias de temperatura, como consecuencia de la altitud, tienen un
efecto importante sobre las pérdidas de agua por evaporación.

La Pendiente media del río principal (So). Consiste en la inclinación promedia sobre
la horizontal del lecho asociado al definido como río principal. Se determinó como el
promedio de las pendientes parciales que presentan los segmentos del río principal
entre cotas exactas. Se expresa en porcentaje (%).

Perfil longitudinal del río principal. Constituye una gráfica en el plano cartesiano que
relaciona la longitud acumulada del río principal a partir de la cabecera (abscisas)
contra la elevación (ordenadas). Su determinación se realiza sobre la cartografía
base con el empleo del curvímetro o con el SIG.

Elevaciones extremas. Se definen como la altitud máxima y mínima que se


encuentran dentro del territorio de la cuenca. La elevación máxima normalmente
coincide con algún punto sobre la divisoria de aguas cerca de la cabecera de la
cuenca, y la elevación mínima necesariamente se sitúa sobre el río principal en el
punto de salida o de cierre inferior de la cuenca. Estos valores se expresan en
metros sobre el geoide de referencia de la cartografía plana de Colombia, unidades

26
comúnmente llamadas “metros sobre el nivel del mar” (m.s.n.m). Su determinación
se puede realizar por inspección sobre la cartografía base o por SIG.

Elevación media (HM). Este parámetro corresponde a la altitud media calculada del
territorio de la cuenca, expresada en m.s.n.m.

La relación de relieve, es decir, la relación entre el desnivel máximo de una cuenca


con su longitud, es un indicador, según Sánchez (1991), de la energía cinética que
puede esperarse de las cuencas fluviales. Llamas (1993) señala que el retrato más
preciso sobre la elevación de una cuenca se logra a través la curva hipsométrica.
Según Hernández (sf) la curva hipsométrica es simplemente una distribución del
área de acuerdo con la elevación, es decir, una representación bidimensional, que
gráfica en el eje vertical la elevación y en el eje horizontal el porcentaje del área
sobre cada curva de nivel, en términos del área total.

Dado que las formas de la superficie terrestre se alteran en el curso de lapsos


geológicos, se puede considerar que las magnitudes morfométricas son valores fijos
y permanentes.

Lección 18. Estudios y trabajos en cuencas hidrográficas.

Según lo establece Dourojeanni (1990), cada definición de manejo de cuencas


resume y refleja las distintas escuelas profesionales donde se acuñan dichas
definiciones (ingenieros forestales, ingenieros agrícolas, hidrólogos, ingenieros
civiles, ecólogos, biólogos, cientistas sociales, antropólogos, etc.), y el ámbito, país o
región donde se aplica, el grado de conocimiento o "alcance" de quien formula la
definición y las limitaciones impuestas por la agencia donde se elabora el término,
sobre todo si son ministerios o corporaciones públicas con tareas sectorializadas
que no permiten que una definición vaya más allá de su reglamento de funciones.
Entre las definiciones aplicadas se tiene, según Dourojeanni (1990), que manejo de
cuencas:

"Es el conjunto de técnicas que se aplican para el análisis, protección, rehabilitación,


conservación y uso de la tierra de las cuencas hidrográficas con fines de controlar y
conservar el recurso agua que proviene de las mismas". "Es una acción de
desarrollo integral para aprovechar, proteger y conservar los recursos naturales de
una cuenca, teniendo como fin la conservación y/o el mejoramiento de la calidad
medio ambiental y los sistemas ecológicos".

Es ampliamente aceptado que los recursos forestales, y las tierras relacionadas con
ellos deberían ser manejados para atender a las necesidades sociales, económicas,
ecológicas, culturales y espirituales de las generaciones presentes y futuras.

27
Asimismo, la creciente toma de conciencia del público acerca de la destrucción y
degradación de los bosques, ha llevado a los consumidores a exigir que sus
adquisiciones de madera y otros productos forestales no contribuyan a aumentar
esta destrucción, sino que más bien ayuden a asegurar los recursos forestales para
el futuro. Como respuesta a esta demanda, han proliferado Programas de
Certificación y de Autocertificación para productos de madera.

Todo manejo forestal como tal pretende conservar la diversidad biológica y sus
valores asociados, los recursos de agua, los suelos, y los ecosistemas frágiles y
únicos, además de los paisajes. Al realizar estos objetivos, las funciones ecológicas
y la integridad del bosque podrán ser mantenidas.

Fragmento 1. Fundamentos e Importancia de los Trabajos de Manejo forestal,


Silvicultura y Áreas protegidas en Cuencas Hidrográficas.

Desde el inicio de los primeros trabajos en Cuencas Hidrográficas se ha planteado la


importancia y el significado del bosque en el estudio y manejo de la cuenca
hidrográfica, tratando de explicar en ella, la relación existente entre el bosque y el
suelo, el bosque y el agua o el régimen de caudales, en una perspectiva más
compleja la relación agua-suelo-bosque.

Este aspecto enmarcado en un contexto más amplio, tratando de explicar las


relaciones entre la dinámica del clima, algunos procesos físico bióticos y su estrecha
relación con la dinámica de la vegetación que explican en parte la abundancia o
escasez de la oferta hídrica a niveles de provincia bio-climática o de una cuenca o
región en particular. Se reconoce entonces, que mucho se ha teorizado sobre el
papel del bosque, del manejo del bosque natural o plantado, del significado del
bosque de niebla, de las áreas protegidas y del manejo de coberturas en general, en
con el comportamiento y dinámica de la cuenca, enfatizando en el comportamiento y
regulación del ciclo hidrológico, del régimen de caudales y de la oferta hídrica que es
objeto de análisis fundamental en procesos de conocimiento y planificación de
cuencas hidrográficas.

Se reporta en algunas investigaciones de la consultora española TRAGSA LTDA,


1997 que en condiciones de bosque mediterráneos, la temperatura media anual por
efectos de estos bosques puede llegar a cambiar “favorablemente” (es decir
regularse por debajo del promedio) en aproximadamente 3-4 grados; en otras
investigaciones adelantadas por CAVALIER et al 2000 en Colombia y Africa, que la
intercepción por efecto del bosque puede oscilar entre un 30 a un 60 % de la
precipitación regulando las condiciones climáticas de algunos sitios y explicando el
comportamiento e incidencia de estos valores en el régimen de escorrentía y
dinámica de parte del ciclo hidrológico en general.

28
Investigaciones y trabajos adelantados por STADMULLER 1995, desde el CATIE,
señalan que los efectos y funciones hidrológicas más importantes de los bosques
naturales tropicales son:

- Los bosques naturales tropicales interceptan porcentajes considerables de la


precipitación bruta lo que causa que el insumo de agua (precipitación neta) es menor
que en otras coberturas vegetales

- Los bosques naturales tropicales muestran latas tasas d evapotranspiración que


significa una perdida de agua.

- Los suelos forestales en el trópico húmedo en general muestran las tasas de


infiltración y poca escorrentía superficial a pesar de los altos porcentajes e
intensidades de la precipitación.

Los bosques naturales tropicales son muy eficientes en proteger el suelo contra la
erosión superficial a pesar del alto potencial erosión de la lluvia. La densa
vegetación del suelo y la capa del material orgánico en descomposición (aunque
está a menudo es bastante delgada) son los factores principales en proteger el
suelo. Los bosques naturales tropicales, hasta cierto grado protegen laderas contra
erosión en masas, particularmente contra deslizamientos con superficies de
deslizamiento poco profundas.

El mencionado Autor señala de igual manera que existen “mitos” sobre las funciones
hidrológicas de los bosques naturales que deben ser aclaradas tendiendo en cuenta
que:

- Los bosques naturales tropicales no tienen influencia sobre la precipitación bruta


con algunas excepciones especiales, Ej. Bosques nublados.

- Los bosques naturales tropicales no siempre son una garantía contra la erosión en
masas, particularmente contra deslizamientos con superficies deslizamientos
profundas.

- Los bosques naturales tropicales no aumentan la producción de agua, al contrario,


la producción de agua de cuencas cubiertas por bosques es menor que de cuencas
con otro tipo de vegetación bajo el mismo régimen de lluvias. Hasta el flujo base
proveniente de cuencas cubiertas por bosque es menor que de cuencas con otro
tipo de vegetación (bajo el mismo régimen de lluvias siempre y cuando en una
cuenca no cubierta por bosques no predomine un fuerte sobre uso en combinación
con áreas muy compactadas.

29
- Los bosques naturales tropicales no son ninguna garantía especialmente contra
inundaciones provenientes de cuencas extensas.

Finalmente señalar que han existido proyectos que con un alto nivel de plantaciones
o fomento forestal han procurado dar un manejo integral a la cuenca en términos de
protección y de producción, o de protección – producción en donde se ha
argumentado el manejo integral de cuencas de la mano con el manejo integral del
agua, del suelo y de la vegetación en casos de las cuencas de Piedras Blancas, de
la Vieja, del Chinchiná, de la cuenca del Quindío y del Coello entre otros.

Fragmento 2. Fundamentos e Importancia de los Trabajos de Restauración


Hidrológica Forestal de Áreas Degradadas de Cuencas Hidrográficas.

El enfoque del manejo de cuencas centrado en la restauración hidrológica como se


mencionó en la unidad 1 y en el capitulo segundo es tal vez el enfoque que por más
de una centuria ha guiado mucho del accionar entorno al conocimiento,
planificación y manejo de las cuencas hidrográficas, habiendo tenido este enfoque
su origen en el contexto europeo en las primeras intenciones de manejo de
problemas de torrencialidad asociada a procesos de des-nivación y flujos
torrenciales típicos en ámbitos montañosos de los Apeninos, Pirineos y algunas
cuencas de los Países Bajos, Suiza, Austria y Francia principalmente.

Con este enfoque se ha buscado fundamentalmente explicar de la mejor manera


posible la relación existente entre dichos procesos de des-glaciación, de
derretimiento del sistema glaciar o nival, la rapidez de estos flujos asociados con la
dinámica del modelado geomorfológico de la cuenca y del papel de la vegetación
interactuante en este proceso, entendiendo además el factor explicativo del
gradiente topográfico asociado al fenómeno.

La restauración hidrológico forestal es uno de los tipos de planificación integrada del


medio natural, en este caso con la finalidad protectora o conservadora del suelo,
basada en la regulación hídrica de las cuencas mediante diversas actuaciones que
van desde la reforestación, la ordenación ganadera, o la re-vegetación concreta de
zonas erosivas, hasta el proyecto de obras hidráulicas de corrección (diques,
canalizaciones, muros, escolleras,…), es decir, las llamadas hidrotecnias de
corrección.

En efecto, debido al control que la vegetación forestal ejerce sobre la erosión


superficial, la restauración de la cubierta vegetal de la cuenca consigue retirar
sedimentos en suspensión que enturbian y densifican la corriente, disminuyendo así
el peso específico de la misma y, por tanto, su tensión tractiva, aumentando, por el
contrario, la tensión crítica del contorno de los cauces. Igualmente, debido al control
significativo que la vegetación forestal ejerce sobre las escorrentías directas, la

30
restauración de la misma, incluyendo su mantenimiento en buen estado, produce
una disminución de los caudales punta líquidos circulantes, disminuyendo así mismo
el radio hidráulico de las secciones ocupadas por las descargas y, en consecuencia,
la tensión tractiva de éstos. Conviene insistir en que el control que la vegetación
ejerce sobre las escorrentías es "significativo", como se ha dicho, pero no absoluto,
en el sentido de que aun con el óptimo de cubierta vegetal, ante determinados
aguaceros una cuenca puede generar escorrentías muy importantes y, en
consecuencia, caudales instantáneos máximos también de consideración.

En Colombia por estar muchas cuencas ubicadas en el contexto andino presentan


procesos y problemas torrenciales típicos de cuencas alto andinas en las cuales a
diferencia del contexto europeo, estos son originados por concentración de lluvias de
alta intensidad y corta duración, por lo que dinamizados por los usos del suelo, del
tipo de vegetación predominante en las cuencas, del gradiente topográfico y la
dinámica hidráulica e hidrológica de las vertientes y del cauce, terminan
configurando los flujos típicos con avenidas torrenciales de alta peligrosidad, de
manifestación expresa en daños y riesgos incluidos a veces perdida de vidas
humanas.

En el conocimiento, la planificación y manejo de las cuenca del país se avanzó en el


entendimiento de este problema y fenómeno torrencial explicado por la interacción
de este complejo interactuante agravado en muchos casos por los niveles de
intervención del territorio lo que ha obligado en algunos casos a comenzar por
analizar lineamientos y referentes de, se reinsiste, uno de los primeros enfoques del
legado del manejo de cuencas hidrográficas como lo fuera el enfoque de la
restauración hidrológica y forestal de cuencas y en ella el énfasis del manejo
torrencial.

En este contexto se han tenido algunas experiencias que han tratado de avanzar en
el conocimiento del verdadero papel de la vegetación y sus relaciones con el suelo y
la dinámica o comportamiento hidrológico torrencial de cuencas, tales son los casos
de las experiencias de Medellín en la cuenca de Piedras Blancas, el caso de San
Francisco en Cundinamarca, Santanderes, Antioquia y valle, y algunas experiencias
en el eje cafetero y en el Tolima en la cuenca del río Combeima recientemente.

En piedras Blancas, Medellín, se ha estudiado el comportamiento de plantaciones de


Ciprés, Eucalipto (Globulus) y Pinos (Patula) en la protección y regulación de dicha
cuenca, al igual que se ha monitoreado en parte la dinámica de la relación agua,
suelo, vegetación al nivel de parcelas que incluyen algunos árboles de Ciprés y de
Eucalipto principalmente.

En Cundinamarca, en la cuenca del río San Francisco, trabajos investigativos


adelantados por Gonzalo de las Salas entre 1995 y 2000, en las microcuencas
aportantes principales de dicha cuenca que habían sido reforestadas gradualmente

31
hace desde hace 3-4 décadas con las tres especie antes mencionadas (Ciprés,
Eucalipto y Pino) se ha tratado de monitorear el balance hídrico en dichas
microcuencas no encontrándose diferencias marcadas en el grado de regulación y
protección en el balance atribuible a estas especies.

En el caso de la cuenca del río Combeima en el departamento del Tolima, una


investigación reciente orientada desde el Programa de Maestría en Planificación y
Manejo Ambiental de Cuencas Hidrográficas de la Universidad del Tolima, García, A.
et al, 2005, apoyados en modelación hidrológica reportan que existe alguna
diferencia importante en la regulación y mejor explicación del comportamiento de
caudales atribuible a la condición bosque natural versus otras coberturas presentes
particularmente en la microcuenca quebrada Cay afluente importante en la parte
media baja de la cuenca del río Combeima.

En algunos casos se ha hecho trabajos de restauración hidrológico forestal tratando


de enfatizar en el manejo de la recuperación de suelos altamente degradados por
aprovechamientos mineros o procesos de erosión críticos en general, direccionados
por un ordenamiento de restauración y recuperación morfológica de terrenos.
Amerita mencionar algunas acciones en la cuenca del río Chicamocha, en la meseta
de Bucaramanga, en el eje cafetero y en el proyecto Checua antes mencionado mas
adelante mencionado.

El principio teórico en el que se basa la corrección del fenómeno torrencial es la


comparación entre la capacidad de arrastre del caudal que circula por el lecho
("tensión tractiva", que aumenta con el peso específico del agua, con la pendiente
del cauce y con el radio hidráulico de la sección*) y la resistencia a ser arrastrados
que ofrecen los materiales del lecho afectados por la tensión tractiva ("tensión límite
de arrastre" o "tensión crítica", que es función del diámetro de los materiales del
lecho y de la diferencia entre el peso específico de éstos y el de la corriente).

Cuando en una sección de un cauce la tensión crítica es menor que la tractiva se


presentarán fenómenos de erosión y, en consecuencia, transporte de acarreos, es
decir, el fenómeno torrencial. Por tanto, toda actuación en la red hidrográfica o en la
cuenca, que origine una disminución de los parámetros que integran la tensión
tractiva de las descargas o que origine un incremento de la tensión crítica del
contorno de los cauces, dará lugar a una mejora o corrección de su estado
torrencial.

Puede concluirse, por tanto, que, salvo en algunos casos muy concretos de torrentes
de montaña, la corrección del fenómeno torrencial no puede quedar circunscrita a
meras actuaciones en el propio cauce que lo soporta, sino que es necesario e
imprescindible actuar también en la cuenca, integrando, en definitiva, un conjunto de
acciones de mejora de la cubierta vegetal y obras de ingeniería hidráulica,
armónicamente distribuidas entre la cuenca y los cauces.

32
Fragmento 3. Fundamentos e Importancia de los Estudios de Modelación
hidrológica, Manejo integral del recurso hídrico y Monitoreo de Cuencas
Hidrográficas.

La modelación hidrológica y el manejo integral del recurso hídrico han sido desde
hace varias décadas algunos de los énfasis más importantes y fundamentales en el
conocimiento y manejo de las cuencas Hidrográficas. Debido a que muchas de las
investigaciones y experiencias que se dieron en las décadas de los 40 a los 80
enfatizaron en este recurso hídrico como elemento y recurso fundamental asociado
a la cuenca hidrográfica.

La modelación hidrológica entendida como el conjunto de referentes teóricos y


herramientas metodológicas e instrumentales que permitieron avanzar en el
conocimiento, regulación y manejo de la dinámica del ciclo hidrológico, entendiendo
lo que significa este aspecto en el estudio y manejo de la cuenca hidrográfica.

Es importante de igual manera señalar que el estado del arte del manejo integrado
de cuencas avanzó de manera significativa al incorporar y enfatizar en el
ordenamiento y manejo integrado del recurso hídrico para los diversos usos en la
vida del hombre. Existiendo desde pequeños proyectos a macroproyectos de orden
regional e internacional que han buscado promover desde pequeños distritos de
riego, pequeñas micro-centrales y acueductos locales hasta grandes proyectos
hidroenergéticos, grandes distritos de riego y acueductos regionales o grandes
transvases e inclusos hasta canales Inter.-oceánicos enfatizando como es lógico en
el manejo del recurso hídrico.

En este análisis cabe mencionar que si bien es cierto ha existido intención de


estudiar, planificar administrar y en general trabajar en una gestión integrada del
recurso hídrico es cierto que en muchas de estas acciones y proyectos se termina
dando un manejo generalmente sectorial y fragmentado al recurso hídrico,
entendiendo las razone de tipo economicista que prevalece en su accionar.

El manejo del precioso recurso agua, muestras de protocolos de monitoreo de la


calidad el agua, protección de vidas y propiedad frente al daño de inundaciones y
sistemas de advertencias pueden beneficiar a una personalizada y oportuna
predicción hidrológica. Sabiendo cuánto escurrimiento está ocurriendo en cualquier
lugar y situación en una cuenca requiere la integración de predicción del modelo
hidrológico distribuido, estimación de los multi-sensores de precipitación, radar,
satélite, estaciones y sistemas de información para diseminación de la información
hidrológica.

33
En este orden de ideas se relacionan algunos referentes que soportan y explican de
manera general la intencionalidad y manifestación expresa de algunas experiencias
y/o proyectos dentro del estado del arte de la gestión y acción en torno el agua.

Tal vez uno de los estudios más antiguos del país hecho sobre el Río grande del
Magdalena por el Servicio Hidrometeorológico del país SCHMIT a mediados del
siglo pasado, apoyado en análisis hidrológicos y en la red de datos climáticos e
hidrométricos existentes en la cuenca, planteó el primer referente de la oferta
hídrica, de la clasificación y sectorización hidrográfica, del comportamiento
hidrológico general de la cuenca y los primeros datos sobre calidad hídrica de la
primera arteria fluvial del país. No obstante, en el país en general no se ha avanzado
sustantivamente en la precisión y actualización de la clasificación, codificación y
sectorización hidrográfica para las cuencas del país.

En la mayoría de proyectos hidro-energéticos de Salvajina (Valle del cauca), Urrá 1 y


2 (Antioquia), El Guavio (Cundinamarca), Betania (Huila), San Rafael
(Cundinamarca), Anchicayá (Valle) , La Miel 1 y 2 (Caldas), entre otros; apoyados en
ejercicios de modelación hidrológica se afianzaron los diseños de las presas para la
generación eléctrica, se enfatizó en el diseño hidrológico para el control de
inundaciones y el conocimiento y manejo le las máximas crecidas probables; pero se
subestimó y se sub-dimensionó los niveles de degradación, de erosión y
sedimentación de los vasos, lo que ha redundado en una mirada sectorial del
manejo de los embalses, en la merma en la vida útil de dichos proyectos y del
deterioro de la cuenca en cuanto a la protección de las áreas vitales de captación y
regulación del ciclo.

Uno de los proyectos en donde se avanzó en una perspectiva de mano integral de


cuencas y del recurso hídrico fue el Proyecto de control de erosión del río Checua, el
cual llevo consigo conocimiento y acciones del manejo integral del agua y del suelo
entorno a la prevención y control del proceso erosivo como una unidad indisoluble,
acompañados de estrategias y acciones de capacitación, de educación ambiental y
de estrategias y acciones de producción sostenibles, que finalmente han redundado
en un avance en el manejo integral del agua y de las cuencas inicialmente en áreas
del territorio Cundi-Boyacence de las cuencas del Checua, Ubate, Lagunas de
Fúquene y Cucunubá; para extenderse luego a varias cuencas y departamentos de
los Santaderes, Hulia, Meta y del Eje Cafetero, configurando el macroproyecto
regional de cuencas denominado Programa de Conservación de Aguas y Suelos,
PROCAS.

Recientemente se ha trabajado en la cuenca del río la Vieja un proyecto Inter.-


corporativo entre CVC, CARDER, y CRQ, en el Valle del cauca, Risaralda y Quindío,
en un proyecto que en perspectiva del manejo integral del conocimiento y manejo
integral del recurso hídrico ha enfatizado en el manejo de los materiales de arrastre
y del aprovechamiento minero en muchos sectores de la Cuenca, de la mano del
conocimiento y manejo de la protección y regulación hídrica de las partes medias y

34
altas de la cuenca y del control de la contaminación que se ha considerado un
problema mayúsculo en los municipios circunscritos en partes bajas de la Cuenca
hidrográfica.

En términos particulares, los sistemas de información relacionados con el agua


deben ser consolidados en el marco de los planes de ordenamiento de cuencas.
Para tal efecto se debe desarrollar la capacidad de las corporaciones para aplicar los
métodos de medición y análisis de las variables relacionadas con el agua,
especialmente aplicando en cada caso concreto y teniendo en cuenta el desarrollo
de la capacidad institucional local, las orientaciones emitidas por el Ideam en su
“Guía para el Monitoreo y Seguimiento del Agua”. Igualmente es necesario
consolidar en el país la capacidad de orientar las decisiones de política --y en
particular las decisiones de ordenamiento de las cuencas-- aplicando procesos
analíticos basados en modelos de predicción aportados por las ciencias naturales y
sociales --y en particular por la hidrología, las ciencias del suelo y la economía-- de
tal manera que estas decisiones se puedan tomar con adecuados grados de
confiabilidad en términos de los resultados esperados de las mismas.

Lección 19. Referentes normativos.

Fragmento 1. Directriz normativa sobre parámetros y criterios de Priorización


y clasificación de Cuencas Hidrográficas.

Un gran aporte del Decreto 2857/81, es el hecho de haber resuelto el problema


asociado al tema de las “Prioridades de la Ordenación”, en el Artículo 5, al definir por
una parte los criterios de política nacional dados por ocho principios y directrices, en
el articulado número cuatro; y por haber delegado a las autoridades ambientales
regionales o a comisiones conjuntas de ellas según el caso, la evaluación y
priorización regional de las cuencas con el objeto de establecer el orden de
preferencia para declarar la ordenación.

Según resolución No 104 del 7 de julio del 2003 se establecen los criterios y
parámetros para la clasificación y priorización de cuencas hidrográficas y es de
conformidad con el articulo 25 del Decreto 1729 de agosto 6 de 20002, donde le
correspondió al IDEAM establecer dichos criterios y parámetros para la clasificación
y priorización de cuencas hidrográficas en el país con fines de ordenación.

Para el entendimiento y manejo adecuado de los criterios y parámetros se debe


tener ciertas recomendaciones como ajustar dichos parámetros a las
particularidades de cada región donde la elaboración de cada plan especifico de
ordenamiento de cuencas deben articularse con los planes de vida, los planes de
ordenamiento territorial y los planes sectoriales e integrarse con los planes de
ordenación y manejo de los paramos, los humedales, zonas de desertificación,

35
planes de manejo de parques Naturales y sistemas regionales de áreas protegidas,
establecidos en la resolución 769 de 2002.

Fragmento 2. Guía técnico científica de Manejo y Ordenamiento de Cuencas


Hidrográficas, IDEAM.

El agua es el recurso natural del cual depende el desarrollo regional, por esta razón
es considerado como elemento estructurante en la formulación de una política de
estado relacionada con el manejo integral del agua, tal y como se plantea en el
componente de Sostenibilidad del actual Plan Nacional de Desarrollo, y por ende del
ordenamiento ambiental del territorio al nivel de las cuencas hidrográficas. En
consecuencia, el agua constituye el primer recurso natural objeto de planificación a
través de la reglamentación de corrientes y ordenamiento de la calidad para
asegurar su aprovechamiento sostenible, de manera concertada entre actores
sectoriales y territoriales.

La Ley 99 de 1993 en su artículo 7, definió el ordenamiento ambiental del territorio


como “la función atribuida al Estado de regular y orientar el proceso de diseño y
planificación de uso del territorio y de los recursos naturales renovables de la Nación
a fin de garantizar su adecuada explotación y su desarrollo sostenible”.

La normatividad marco que actualmente orienta de manera genérica los procesos de


planificación ambiental del territorio son el Código de Recursos Naturales 2811/74 y
la ley 99 /93. Los decretos 1729/02 y 1604/02, definen la necesidad de priorizar las
cuencas hidrográficas críticas por su avanzado estado de degradación, con base en
la calificación del grado de alteración antrópica que sufren cada uno de los recursos
naturales contenidos en ellas.

Una vez priorizadas las cuencas, la normatividad establece que se deben emprender
las acciones correctivas para detener y corregir los procesos de degradación. Dichas
acciones, se inician con los procesos de planificación y ordenamiento de los
recursos naturales afectados, destacándose el recurso hídrico como elemento
prioritario o más susceptible de sufrir degradación y por ende de generar conflicto
entre los usuarios por escasez o contaminación en la gran mayoría de cuencas
hidrográficas.

Teniendo en cuenta que la ordenación y manejo de cuencas hidrográficas es un


proceso gradual y dispendioso, que requiere por una parte, de la participación de los
diferentes actores involucrados en la conservación, uso y manejo de los recursos
naturales de las cuencas hidrográficas, y por otro, del liderazgo por parte de la
autoridad ambiental competente, es deseable que se desarrollen instructivos
detallados que orienten a las corporaciones en relación con las posibilidades que
tienen para darle un mayor alcance a sus acciones. En desarrollo de lo establecido

36
en la norma que establece las fases para la ordenación y manejo de cuencas
hidrográficas en el país (Decreto 1729 de 2004), el IDEAM elaboró la guía técnico
científica para Ordenación de Cuencas Hidrográficas.

Al respecto la Guía de Ordenamiento de Cuencas preparada por el IDEAM presenta


un conjunto de criterios genéricos, los cuales ilustran los principios generales que
deben orientar el plan de ordenamiento de una cuenca. No obstante esta guía debe
ser complementada con referencias específicas a los múltiples instrumentos
disponibles para implementar las acciones de ordenamiento. Y debe incluir
referencias también específicas a la forma de hacer un seguimiento y evaluación de
la implementación de estos instrumentos, en el marco de los planes de
ordenamiento de las cuencas, donde además de las fases establecidas en el
mencionado Decreto, se incluye una fase que es fundamental para el éxito en la
ordenación de cuencas, el aprestamiento.

Las fases que en su conjunto hacen parte de la Gestión de Cuencas en el país.

Aprestamiento: Tiene como propósito construir los cimientos del Plan de


Ordenación y Manejo de Cuencas desde una primera iteración de percepción donde
se recoge todo lo que los actores saben o conocen de la cuenca. El ciclo se inicia
con la decisión de alguno o el conjunto de los grupos (exógenos o endógenos,
públicos o privados pero con intereses o motivaciones en un mismo ámbito) de
enfrentar el proceso concertadamente con el fin de obtener beneficios mutuos y
equitativos.

Diagnóstico: Estado ambiental de la cuenca hidrográfica y sus principales


características, biofísicas, socioculturales, tecno - económicas y ecológicas;

Prospectiva: En esta fase se diseñan con base en los resultados del diagnostico,
los escenarios técnico económicos futuros para el uso coordinado y sostenible de los
componentes del sistema presentes en la cuenca (suelo, aguas, flora, fauna).

Formulación: En general consiste en proponer hipótesis, objetivos, establecer la


estructura, organización, ejecución y fijar mecanismos de evaluación. Es la
concreción del cambio intencionado con base en el diagnóstico.

Ejecución: Es el desarrollo de las actividades propuestas en la formulación, con los


requerimientos humanos, técnicos y financieros necesarios para alcanzar las metas
propuestas.

37
Seguimiento y evaluación: En esta fase se establecen los mecanismos e
instrumentos de seguimiento y evaluación, así como los indicadores ambientales y
de gestión que permitan evaluar el cumplimiento del plan.

Capítulo 2. APRESTAMIENTO, DIAGNOSTICO, ZONIFICACION y PROSPECTIVA


EN CUENCAS HIDROGRAFICAS.

Lección 20. Aprestamiento en procesos de ordenamiento de cuencas


hidrográficas.

Esta es una fase preparatoria cuyo propósito es construir cimientos del Plan de
ordenación de cuencas desde una primera interacción de percepción donde se
recoge todo lo que los actores saben o conocen de la cuenca. El ciclo se inicia con
la decisión de alguno o el conjunto de los grupos (exógenos o endogenos, públicos o
privados pero con intereses o motivaciones en un mismo ámbito) de enfrentar el
proceso concertadamente, con el fin de obtener benéficos mutuos y equitativos.

Fragmento 1. EL Aprestamiento como eje articulador de la Gestión Ambiental


Participativa de actores del desarrollo de la Cuenca.

En esta fase preparatoria es necesario reconocer la finalidad que se persigue al


iniciar actividades hacia el ordenamiento y manejo de la cuenca. En otras palabras,
el prospecto preestablecido de la formulación de un plan de ordenación bien sea por
una norma, una política, algo no expreso o una necesidad sentida. La
intencionalidad viene de una integración de intereses de estado o de grupos de
usuarios y está implícita en la Priorización de la cuenca objeto de ordenación de
acuerdo con criterios y parámetros previamente establecidos.

La decisión de iniciar el proceso implica estar de acuerdo en los siguientes aspectos:

1. Que es necesario que participen en el proceso de ordenación en un


ámbito determinado, los grupos o personas comprometidas y con
intereses o necesidades en dicho ámbito.
2. Que se esta de acuerdo en la delimitación del ámbito dentro del cual esta
participación y concertación entre actores es posible
3. Que se tiene interés por lo menos en un tema colectivo
4. Que se tiene un mínimo conocimiento preliminar de los medios disponibles
o necesarios para alcanzar dicho interés colectivo.

En este sentido se presentan dos estrategias importantes para desarrollar la fase de


Aprestamiento:

38
+ La motivación y organización comunitaria, la cual consiste en promover y
motivar a la comunidad para que participe en el proceso de ordenación y manejo de
la cuenca. Para desarrollar esta estrategia se integran los siguientes pasos:

Paso 1. Definir la estructura y la dinámica de cada comunidad con respecto al área


delimitada de cuenca, y, en general, en aspectos relacionados con grupos étnicos,
estructuras de poder, actividades productivas, vías de comunicación servicios
institucionales y comerciales.

Paso 2. Identificar las comunidades, organizaciones y líderes mediante visita de


campo y contacto directo con organizaciones y lideres de la comunidad.

Paso 3. A través de distintos medios de comunicación, difundir a la comunidad de la


importancia del ordenamiento y manejo de la cuenca. De igual manera, difundir el
objetivo, propósito, alcances, actividades y recursos de dicho proceso, apoyo
institucional.

Paso 4. Se debe tener como resultado un documento preliminar de Diagnostico y un


documento que justifique como se seleccionaron las comunidades con las cuales se
va a trabajar y la identificación de lideres y organizaciones.

NOTA: La información obtenida en el paso, 2, se retroalimenta Con el diagrama de


Venn y la matriz de identificación de actores sociales y con el se fortalecerá con el
uso de las herramientas analíticas.

+ La motivación y acercamiento a la comunidad, donde se trata de generar un


ambiente amistoso y de confianza entre el grupo y a la par realizar un diagnóstico
preliminar de las características más relevantes del equipo.

La primera iteración del ciclo de concertación debe permitir resultados a nivel


preliminar en forma rápida. Persigue obtener una percepción y reconocimiento de la
situación actual y potencial de la realidad del ámbito mediante:

1. La visión que cada uno de los grupos o personas participantes tiene


particularmente de ella y,
2. El aporte que hace el equipo técnico con su visión particular del ámbito.

La confrontación y compatibilización de estos aportes de conocimientos,


informaciones y experiencias permite obtener un punto de vista de los diferentes
actores participantes en el proceso.

39
Previo a la identificación de problemas es necesario anteponer un proceso de
identificación y confrontación de criterios de gestión y desarrollo para compatibilizar
intereses particulares y colectivos en el reconocimiento de:

1. Cada cuenca tiene características propias y no es posible dar un tratamiento


uniforme en toda su extensión sino que deben plantearse alternativas particulares a
cada una de las variadas realidades existentes.

2. Un proceso de ordenación y manejo de cuencas debe armonizar intereses


particulares con intereses colectivos con el fin de alcanzar metas de equidad.

3. La participación y compatibilización de intereses, motivaciones y necesidades


tanto de los habitantes como de los usuarios de la cuenca para el planteamiento de
criterios, problemas y alternativas de solución es fundamental para alcanzar el
Futuro Deseado conjunto.

4. La evaluación de la situación existente de cada ámbito debe realizarse desde el


punto de vista de los usuarios y habitantes de la cuenca y luego hacer la
confrontación con las evaluaciones globales del equipo técnico.

5. El diagnóstico que se realice debe ser dirigido a las áreas problema, con el objeto
de concertar recursos normalmente escasos. Por esta razón se deben priorizar
restricciones y soluciones y no partir por realizar estudios detallados de gran
cobertura.

6. El proceso de ordenación y manejo de cuencas demanda acciones que deben


priorizarse en función de las necesidades más sentidas de los habitantes y usuarios,
de su factibilidad técnica y económica y de las consideraciones logísticas para
ejecutarlas con eficiencia y equidad.

El tema, o los temas, de interés colectivo pueden ser sugeridos o generados por
cualquier interesado o conocedor del lugar además de los propios habitantes y
usuarios. Es a partir de este enfoque que el equipo técnico que tiene a su cargo
asistir el proceso, y los participantes, que formaran la mesa de concertación o
consejo “local” podrán complementarse para negociar, transar, concertar y obtener
acuerdos que trasciendan la primera motivación.

La primera iteración del ciclo de concertación debe permitir resultados a escala


preliminar en forma rápida. Persigue obtener una percepción y reconocimiento de la
situación actual y potencial de la realidad del ámbito mediante:

40
- La visión que cada uno de los grupos o personas participantes tiene
particularmente de ella y
- El aporte que hace el equipo técnico con su visión particular del ámbito.

La confrontación y compatibilizacion de estos aportes de conocimientos,


informaciones y experiencias permite obtener un punto de vista de los diferentes
actores participantes en el proceso.

El nivel de profundidad, extensión, complejidad y duración del ciclo dependerá de los


recursos disponibles, de la capacidad del equipo técnico y del horizonte de
planificación estimado para el análisis. Estos aspectos tienen estrecha relación con
el nivel y profundidad de los problemas que se desean solucionar y de la capacidad
de la mesa de concertación o consejo para llegar a acuerdos en torno a ellos. El
equipo técnico puede y debe elevar el nivel de esta capacidad.

Identificación de actores y creación del grupo de usuarios. El análisis de los


actores constituye una poderosa herramienta para el análisis y la formulación de las
políticas con un considerable potencial en la planificación y el manejo de cuencas.
Se trata de un enfoque que permite comprender el sistema y los cambios que se
producen en él identificando los problemas y actores subyacentes y evaluando sus
respectivos intereses en dicho sistema. Ha sido desarrollado en respuesta al
desafío que plantean los múltiples intereses y objetivos y, particularmente, la
búsqueda de estrategias eficientes, equitativas y sustentables de desarrollo desde
el punto de vista ambiental. Opera a partir de la necesidad de lograr, siempre que
sea posible, situaciones en que todos ganen, pero reconoce el hecho de que
muchas situaciones pueden no ser plenamente compatibles entre sí.

El Análisis de los Actores se ha desarrollado de dos grandes maneras, ambas


basadas en el argumento de que muchas intervenciones bien intencionadas han
fracasado debido a que no se ha prestado adecuada atención a los intereses en
conflicto de los diferentes actores. La principal diferencia entre los enfoques es que
uno se centra en el desarrollo de un proyecto práctico con o en nombre de los
supuestos beneficiarios, en tanto que el otro utiliza el Análisis de los Actores más
para mejorar la comprensión de los problemas, compensaciones y conflictos de
interés básicos entre los grupos de actores y evaluar la distribución de los costos y
beneficios del cambio. Este último enfoque utiliza un sistema basado en
clasificaciones, que distingue entre los conflictos y las compensaciones. El primer
enfoque se centra en los actores mismos y el último en los problemas subyacentes
que dan origen a la diferencia en los intereses.

El ejercicio con los actores debe concretarse en la conformación de cuerpos


colegiados representativos o mesas de concertación que en otros países se han
denominado Consejos y comisiones de cuencas. Estos consejos requieren de una
Comisión Técnica Asesora o interacción participativa de expertos en equipos

41
efectivos e interdisciplinarios de trabajo que interpreten y acompañen el proceso. La
mesa de concertación o consejo debe estar formada por un grupo representativo de
todas las personas o asociaciones con intereses, motivaciones o necesidades en el
ámbito. Debe ser democrática en términos de representar en ella diferentes
posiciones que interpreten a los grupos de habitantes y usuarios y por ultimo debe
ser equitativa en su representatividad respecto al balance del poder y de
conocimientos respecto a la realidad que se desea modificar.

El equipo técnico que asiste a la mesa de concertación o consejo debe tener una
formación multidisciplinaria y con un sentido participativo en sus acciones, con
capacidad de interactuar con el más humilde campesino y con las autoridades del
sector público y privado, sirviendo como nexo entre estos dos niveles. A su vez debe
tener un nivel tal que le permita enfrentar a los grupos exógenos con intereses en el
ámbito, que generalmente son asesorados por equipos técnicos y profesionales
altamente calificados que desequilibran el balance y la capacidad de negociación al
interior de la mesa de concertación o consejo. Debe operar como un sistema abierto,
que permita incorporar profesionales especialistas o consultores capaces de resolver
problemas de coyuntura en el avance del proceso o desarrollar temas específicos
necesarios de profundizar.

El análisis institucional es una actividad fundamental en la fase de diseño de


proyectos. El éxito de proyectos depende mucho de la efectividad de la institución
gestora (normalmente la corporación autónoma regional) y el equipo de trabajo. La
probabilidad de ser exitoso aumenta si se realiza un análisis institucional y a partir de
él se plantean las recomendaciones. Para ejecutar el proceso de análisis
institucional se deben introducir una variedad de técnicas, herramientas e
instrumentos. Estos se utilizan dentro de un marco/concepto metodológico, el cual
comprende:

1. El recurso humano disponible (habilidades, conocimiento, experiencia);


2. La visión, misión, objetos y valores (hasta que punto están acordados,
entendidos y comprometidos);
3. Los recursos financieros;
4. Los recursos técnicos y tecnológicos;
5. Los sistemas y procedimientos;
6. El entorno. Se refiere al grado de relacionamiento con los actores nacionales,
regionales y locales directos e indirectos.

Fragmento 2. Importancia del Aprestamiento en la Construcción de Futuro


Deseado de la Cuenca Hidrográfica.

Las entidades de cuenca requieren organizarse en torno a unos estatutos y formar


parte de un sistema de gestión reconocido que legitime su accionar. Esta necesidad
forma parte de las consideraciones iniciales de este capitulo donde se enfatiza en la

42
gobernabilidad de las entidades de cuenca para escalar a niveles participativos de
toma de decisiones.

Previo a la identificación de problemas es necesario anteponer un proceso de


identificación y confrontación de criterios de gestión y desarrollo para compatibilizar
intereses particulares y colectivos en el reconocimiento de que:

1) Cada cuenca tiene características propias y no es posible dar un tratamiento


uniforme en toda su extensión sino que deben plantearse alternativas
particulares a cada una de las variadas realidades existentes.
2) Un proceso de ordenación y manejo de cuencas debe armonizar intereses
particulares con intereses colectivos con el fin de alcanzar metas de equidad.
3) La participación y compatibilizacion de intereses, motivaciones y necesidades
tanto de los habitantes como de los usuarios de la cuenca para el
planteamiento de criterios, problemas y alternativas de solución es
fundamental para alcanzar el Futuro Deseado conjunto.
4) La evaluación de la situación existente de cada ámbito debe realizarse desde
el punto de vista de los usuarios y habitantes de la cuenca y luego hacer la
confrontación con las evaluaciones globales del equipo técnico.
5) El diagnostico que se realice debe ser dirigido a las áreas problema, con el
objeto de concertar recursos normalmente escasos. Por esta razón se deben
priorizar restricciones y soluciones y no partir por realizar estudios detallados
de gran cobertura.
6) El proceso de ordenación y manejo demanda acciones que deben priorizarse
en función de las necesidades más sentidas de habitantes y usuarios, de su
factibilidad técnica y económica y de las consideraciones logísticas para
ejecutarlas con eficiencia y equidad.

Una vez fijadas estas “reglas de juego” es posible realizar la identificación y


confrontación de problemas para llegar al escenario de un Futuro Deseado:

1) Los participantes de la mesa de concertación o consejo exponen los


problemas que representan situaciones de conflicto, restricciones,
incompatibilidades o deterioro de orden socioeconómico o físico-técnico para
la ordenación dentro del ámbito a que pertenecen. A su vez el equipo técnico
expone su lista de problemas, de acuerdo con la percepción que se tiene del
ámbito.
2) La interacción entre participantes de la mesa de concertación o consejo u el
equipo técnico debe permitir obtener una lista jerarquizada de problemas bajo
diferentes agrupaciones. A partir de ella se determinan causas y efectos con
el objeto de priorizar bajo diferentes situaciones.
3) Los problemas deben clasificarse además en técnicos y operativos (políticos.
Legales, administrativos, sociales, económicos, culturales) e igualmente se
debe identificar el tipo de información que se requiere para poder jerarquizar y
priorizar cada problema.
4) Con esta percepción inicial se construye el escenario de Futuro Deseado. Los
actores de la cuenca sensibilizados y actuando como personas con sentido

43
de pertenencia sobre el territorio y conocedores del mismo deben delinear la
“cuenca que desean” a un horizonte temporal prudente bajo los ejes
estructurantes de: Que hacer de la cuenca, Administración de la cuenca y
actores que benefician o son beneficiados por la cuenca.

El marco lógico como herramienta de gestión. El marco lógico es una


herramienta de gestión que fue desarrollada para equipos de diferentes tamaños y
con miembros de diferentes disciplinas. El método ayuda a los equipos a lograr sus
tareas y simultáneamente promueve el trabajo en equipo sostenible y relaciones de
trabajo productivos. Es utilizado en todos los etapas del ciclo del proyecto. Como tal
su fortaleza depende del grado en que incorpora el rango completo de puntos de
vista de todo el equipo del proyecto. El marco lógico permite al equipo del proyecto y
a los actores:

1) Definir la meta global a que el proyecto contribuirá


2) Definir el propósito del proyecto
3) Identificar y listar los resultados claves que el proyecto debe repartir
4) Agrupar las actividades requeridas para alcanzar los resultados
5) Utilizar los indicadores de cantidad, calidad y tiempo para medir el logro de
los objetivos
6) Identificar los métodos de verificación los cuales serán utilizados para verificar
los logros del proyecto
7) Hacer los supuestos importantes acerca los factores externos y los riesgos
8) Planificar en tiempo, implementar, hacer seguimiento y evaluar.

Capacitación. La heterogeneidad de visiones y grados de conocimiento requiere de


ejercicios de capacitación de los actores para facilitar la interlocución con lenguajes
integradores que beneficien el proceso de planificación.

Con este contexto en el cual se han definido los objetivos y prioridades de la cuenca
(Futuro deseado) e integrado los objetivos a la comunidad se procede a la
elaboración de términos de referencia y diseño de indicadores de logros y
desempeño.

Lección 21. Diagnóstico integral de cuencas hidrográficas.

En esta fase se confrontan e integran los componentes del sistema dándole


importancia a enfoques técnicos, reglamentarios y locales. Comprende la
verificación de los criterios, problemas y objetivos e implica reconocimientos de
campo, consultas a las personas en el lugar, procesamiento de información histórica,
revisión de archivo y otros procedimientos de evaluación.

44
Fragmento 1. Fundamentos e Importancia del Diagnostico Integral en la
Formulación de Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas.

Esta fase de diagnostico busca identificar mediante el análisis estructural de


conflictos ambientales o situaciones ambientales encontradas, las potencialidades,
fortalezas, debilidades y amenazas que se tienen en la cuenca, para ello se
desarrollan los siguientes pasos:

Paso 1. Identificación y definición precisa del conflicto.

¿Cual es la situación general del conflicto?


¿Cuáles son los Actores o sujetos del conflicto?
¿Cuales son las posiciones frente a la situación?
¿Que diferencias y aspectos comunes se presentan en esas posiciones?
¿Cual es el escenario social y ambiental del conflicto?

Paso 2. Contexto biogeográfico del conflicto.

Se trata de la ubicación espacial, territorial, ecosistema, paisajista, geográfica, del


conflicto identificando y diferenciado. Ecosistemas involucrados ecosistemas y
zonas de vida en los que se escenifica el conflicto analizado Efectos del conflicto en
el medio natural: impacto sobre ecosistemas en general, en fauna, flora,
biodiversidad, cuencas.

Paso 3. Contexto social del conflicto.

Se trata de caracterizar la población .comunidad que intervienen en el conflicto, los


actores del conflicto, sus relaciones y acciones en torno a dicho conflictos. Es decir,
la identificación, descripción y valoración del tejido social en medio del cual ocurre el
conflicto.

Actores directa e indirectamente involucrados: caracterización de los sujetos


individuales o colectivos y sus roles y relaciones dentro del conflicto. Población
afectada tipo y grado de afectación y actitudes frente al mismo. Sectores de poder
relacionados con el conflicto: estatales y no estatales, roles y operación de cada uno
dentro del conflicto. Puntos básicos de tensión o nudos conflictivos principales.
Tendencias de evolución del conflicto: favorables o desfavorables con o sin
intervención del conflicto.

45
Paso 4. Alternativas planteadas para el tratamiento del conflicto.

Soluciones planteadas para cada una de las actividades en perspectiva histórica


Soluciones traslapadas - puntos de cruce o complementación entre soluciones
planteadas por los actores, otros usos no previstos y posibles.

Fragmento 2. Estructura de un diagnóstico Integral de Cuencas Hidrográficas.

Estructura: Asociada a la identificación de la problemática por funciones


básicas. Este proceso en ocasiones se denomina análisis de situación. A pesar de
parecer fácil, este paso de hecho es a menudo muy difícil y con frecuencia se omite.
Las interpretaciones individuales (que pueden no ser muy distintas) deben
compartirse y analizarse. Las personas deben estar preparadas para impugnar el
punto de vista de otros y para que se les cuestione el propio. El objetivo debe ser el
de provocar una definición que satisfaga al grupo en su totalidad y que refleje el
mejor conocimiento disponible en ese momento.

La estructura comprende:

Identificación de causas. Un problema puede tener varias causas posibles, tanto


inmediatas como subyacentes, directas o indirectas. Este análisis es vital, dado que
normalmente se debe diseñar las soluciones con respecto a la causalidad, no a los
síntomas o problemas mismos. Puede ser posible identificar en esta etapa las
principales barreras que pueden frustrar cualquier intento de resolver las dificultades.
Se tomará conciencia de las barreras e influencias menos tangibles, tales como
corrupción institucional, voluntad política o normas culturales. Se las deberá definir,
dado que pueden tener importantes repercusiones en las actividades del proyecto (o
factores externos). Se necesita ad evaluar la efectividad general del instrumento
considerando la forma en que probablemente promueva el cambio deseado en
términos de superar las causas del problema sin introducir otros problemas nuevos.

Selección de variables e indicadores. Es la selección e inclusión de variables e


indicadores relevantes a la problemática

Interrelación de variables. Se establece el factor de correlación, dependencia o no


de cada una de las variables.

Determinación de las causas. Por que las variables se comportan y están como
están y presentan el estado en que se encuentran.

Descripción del estado actual: Es fotografiar el sistema con sus entradas,


procesos y salidas.

46
Comportamiento futuro: Es su tendencia o prospección

Mecanismos de evaluación y control: Diseño de un subsistema de


retroalimentación y ajuste permanente. Esto indica la dinámica de la estructura de
diagnóstico

Contenido: Este es el sistema operacional para desarrollar el diagnóstico que se


lleva según el programa de la estructura. En los contenidos se involucran
procedimientos (técnicas, instructivos y mecanismos de interrelación para todas las
variables), organización (elementos a tener en cuenta) y elaboración de modelos
conceptuales. Comprende:

1) Recopilación de los datos.


2) Identificación de los indicadores
3) Estado de los recursos: aguas superficiales, aguas subterráneas, aguas
costeras, ecosistemas estratégicos, caracterización edafológica puntual o
generalizada.
4) Identificación de la problemática y sus causas.
5) Estructura socioeconómica.
6) Conflictos de uso.
7) Interrelaciones ecológicas.
8) Evaluación de experiencias: Estudiar los procesos actuales (productivos,
institucionales, etc.) que influyen en el área de la cuenca en diagnóstico.
Además realizar el análisis cuantitativo y cualitativo de lo realizado por
diferentes entidades.
9) Análisis integrado desde la cuenca mayor a la microcuenca
10) Pertinencia de la información: aunque exista un modelo conceptual o
procedimientos adecuados, analizar si la información corresponde a la
esencia de lo planteado en las variables del diagnóstico.

Los resultados del diagnóstico se entregan a la mesa de concertación o consejo


para la toma de decisiones. Debe entregarse como documento bien redactado que
indique quienes participaron en su elaboración, fuentes de consulta y otros
elementos que faciliten su lectura e interpretación. Los resultados temáticos deben
formar parte de un Sistema de Información Geográfica articulado con el Sistema de
Información Ambiental Regional y en lo posible utilizar bases cartográficas oficiales
para facilitar la georeferenciacion y superposición para efectos de análisis de
contexto.

Lección 22. Síntesis diagnostica en cuencas hidrográficas.

En esta fase se integran los componentes del sistema dándole importancia en cada
uno de los enfoques técnicos desarrollados en la etapa anterior, a lo más relevante

47
de una cuenca hidrográfica, mediante sus Debilidades, Oportunidades, Amenazas y
Fortalezas presentes y potenciales dentro y fuera de la cuenca.

Fragmento 1. Como estructurar Síntesis diagnóstica en cuencas hidrográficas-


métodos.

Para estructurar una síntesis se debe tener en cuenta que esta sea una expresión
manifiesta de los aspectos relevantes de una cuenca hidrográfica, que esté
soportada en datos, estadísticas, cualificación, que en términos de áreas,
porcentajes, indicadores, p.e. muestren el verdadero estado actual y tendencial de
las variables; que evidencie niveles de línea base, cobertura, de eficiencia, incluso
de gestión; por lo que la síntesis debe permitir llegar a un balance sobre el estado
de la situación, objeto previo de diagnóstico.

Se puede hacer síntesis diagnóstica a través de la técnica conocida en el ámbito


empresarial como el DOFA, es decir identificar, caracterizar y mejor resaltar después
de haberse hecho un proceso de diagnóstico detallado, las Debilidades, las
Oportunidades, las Amenazas y las Fortalezas presentes y potenciales dentro y
fuera de la cuenca.

Se recuerda que las Fortalezas son las cosas o aspectos que se tienen y que se
han hecho lo mejor posible……dicen algunos lo de mostrar; las Debilidades en
cambio son las cosas que no se tienen o que no se han hecho bien.. o de no mostrar
muy claramente; en tanto las Amenazas son las cosas, o aspectos que de manera
“exógena o externa” a la cuenca pueden afectar la misma y las Oportunidades como
su nombre lo indica las cosas buenas o aspectos portadores de favorabilidad para la
cuenca.

De igual manera se puede hacer síntesis una vez hecho el diagnóstico con un alto
grado de detalle, y con base en un referente de análisis situacional es decir,
concibiendo en la cuenca que ante todo se tienen situaciones que pueden indicar
procesos-fenómenos, problemas, restricciones - limitantes y oportunidades o
potencialidades; luego resumir y relevar el diagnóstico concentrando su síntesis en
torno a las características relevantes o determinantes en la cuenca y a los
problemas y potencialidades presentes y potenciales dentro y fuera de la cuenca;
reconociendo que de las características relevantes se pueden derivar, entender o
sustentar los mismos problemas o las potencialidades

Los dos métodos pueden en un momento conjugarse o complementarse para


obtener una síntesis diagnóstica al nivel de cuencas hidrográficas; lo importante y
fundamental es que se conecte y articule esta fase o etapa en un proceso
planificador con aspectos y/o procesos de zonificación, con la fase de prospectiva y

48
el planteamiento de alternativas o propuestas de solución a la síntesis situacional
encontrada.

Fragmento 2. Síntesis Biogeofísica y Socio – Económico en cuencas.

Habiendo caracterizado la cuenca hidrográfica bajo interacción de las dimensiones


bio-geofísica, socioeconómica y la territorial y dentro de ellas reconociendo la
significancia entre componentes, elementos y relaciones o procesos técnico-
temáticos; se puede llegar a establecer síntesis de la forma siguiente.

El tema suelos obliga a relacionar los temas de Geología, la geomorfología, la


fisiografía como un macro referente temático y los procesos de erosión propiamente,
entendiendo que en los tipos de suelos presentes en una cuenca se pondera mucha
de esta interacción y además conciente de que al fin y al cabo es el suelo el soporte
de la actuación del hombre, en torno a este aspecto o énfasis temático se debe
hacer parte de la síntesis bio-geofísica.

Otro aspecto fundamental de síntesis bio-geofísica lo constituye el agua, analizando


y relacionando el análisis del recurso hídrico conciente de lo que significa su
dinámica espacio temporal expresada en términos de oferta o disponibilidad hídrica
superficial e hidro-geológica objeto de presión y prenda de garantía para la vida y
mantenimiento de los ecosistemas y para todos los usos y actividades soporte de la
vida del hombre; entonces en torno al balance entre oferta vs demanda por el agua
se debe expresar y configurar su síntesis diagnóstica.

Es de particular importancia relevar de igual manera al nivel de cuencas


hidrográficas el significado de la riqueza o pobreza de Biodiversidad existente,
indicando en ella la conservación o amenazas de existencia y significado para la
vida misma y para el hombre en general de las especies de flora y fauna.

En perspectiva de lo socio-económico cultural al nivel de síntesis es clave relacionar


en la cuenca las tipologías de tenencia, de actores del desarrollo, de productores
que al fin y al cabo usan, transforman y viven en la cuenca o influyen la misma, para
de esta forma entender sus niveles de infraestructura, de ocupación y
aprovechamiento o destrucción que hacen del territorio. En este contexto las formas
de producción, de usos del suelo, de la economía local y/o regional o de la cuenca
misma explican el estado de conservación, deterioro y sostenibilidad de la cuenca y
el status quo y niveles de vida que se posee dentro o fuera de la cuenca.

Los aspectos de organización social, la presencia institucional, sus cosmovisiones y


sus actuaciones son también objeto de síntesis para indicar que hacen o dejan de
hacer los actores y todas las instituciones del nivel comunitario, público, privado o

49
mixto en la cuenca. De la mano con estos elementos, se analizan los procesos de
configuración del territorio del nivel loca regional, intra cuenca y extracuenca para
entender la dinámica urbano –rural y el desarrollo local, regional o de cuenca
propiamente, en torno al fin y al cabo de la dinámica territorial en procesos y
acciones de planificación e intervención de otros ámbitos y acciones socio
espaciales.

Lección 23. Zonificación ambiental y evaluación ambiental en cuencas


hidrográficas.

Según decreto 1974 de 1989 Zonificación es la clasificación de usos que se realizan


dentro de las unidades territoriales de un Distrito de Manejo Integrado de los
Recursos Naturales Renovables (DMI) conforme en un análisis previo de sus
aptitudes, características y cualidades abióticas, bióticas y antrópicas.

La zonificación ambiental busca identificar áreas territoriales de intervención que


merecen un tratamiento diferenciado, sin que éstas pierdan sus interrelaciones con
el conjunto de actividades que tienen como escenario la cuenca.

La zonificación es un proceso de síntesis a través del cual se llega a un mapa de


zonificación ambiental territorial, y a una descripción de su contenido. Puede haber
un resultado complementario: el mapa de demandas de infraestructura.

Las actividades del proceso de zonificación incluyen:

• Identificación de situaciones pertinentes para la comunidad, las instituciones y


la agencia ambiental.
• Clasificación de situaciones.
• Selección de las situaciones territoriales.
• Obtención de los mapas de información técnica (del diagnóstico técnico)
• Mapificación de situaciones.
• Elaboración del mapa de síntesis de la zonificación.
• Elaboración del mapa de requerimientos de infraestructura.

La zonificación ambiental es una herramienta valiosa para la planificación y el uso


racional de los recursos naturales, en ella se identifican unidades de manejo
ambiental acorde a la tasa de extracción, capacidad de uso, acervo cultural de las
comunidades y capacidad de auto- recuperación de los ecosistemas.

50
Fragmento 1. Objetivos y Enfoques de La Zonificación Ambiental de Cuencas.

- Objetivos

a) Conciliar los intereses nacionales de la conservación del patrimonio natural con el


aprovechamiento sostenible de los recursos naturales;

b) Orientar la formulación, aprobación y aplicación de políticas nacionales,


sectoriales, regionales y locales sobre el uso sostenible de los recursos naturales y
del territorio, así como la gestión ambiental en concordancia con las características y
potencialidades de los ecosistemas, la conservación del ambiente, y el bienestar de
la población;

c) Proveer el sustento técnico para la formulación de los planes de desarrollo y de


ordenamiento territorial, en el ámbito nacional, regional y local;

d) Apoyar el fortalecimiento de capacidades de las autoridades correspondientes


para conducir la gestión de los espacios y los recursos naturales de su jurisdicción;

e) Proveer información técnica y el marco referencial para promover y orientar la


inversión pública y privada; y

f) Contribuir a los procesos de concertación entre los diferentes actores sociales


sobre la ocupación y uso adecuado del territorio.

- Enfoques

a) Integral, que incluye los aspectos principales que conforman los sistemas
naturales y socioeconómicos y culturales, con un análisis multidisciplinario e
interdisciplinario de la realidad;

b) Sistémico, adoptando un enfoque, que aborde sus componentes y sus


interacciones;

c) Flexible, permitiendo su perfeccionamiento por los nuevos conocimientos


científicos y tecnológicos, los conocimientos tradicionales, así como nuevas
situaciones sobre la problemática de los recursos naturales;

d) Participativo, promoviendo la concertación de los diversos actores sociales en el


proceso, con el propósito de considerar los diversos intereses y conocimientos, así
como para internalizar y garantizar la sostenibilidad del proceso; y,

e) Descentralizado, considerando e interactuando los diversos niveles de gobierno y


promoviendo el fortalecimiento de capacidades técnicas y de gestión.

51
La zonificación y ordenación deberán realizarse con un enfoque ecosistémico, es
decir, partiendo del reconocimiento del conjunto de relaciones y procesos ecológicos
y socioeconómicos presentes en estos ecosistemas. En este sentido, la zonificación
ambiental resultante deberá incorporar los principios y criterios que orienten la
formulación de acciones y medidas de conservación y restauración, de tal manera
que permitan, trazar las pautas o directrices generales para la planificación y la
reglamentación del uso y manejo de los recursos naturales en el ecosistema de
páramo.

Para ello se integrará y relacionará toda la información generada en desarrollo de la


caracterización, diagnóstico y evaluación y se procederá a configurar áreas,
espacios y zonas social, económica y ambientalmente homogéneas, sobre las
cuales se definirán las reglamentaciones de uso, y se formulará el conjunto de
programas, proyectos y acciones de manejo para el ecosistema.

A partir de lo anterior se establecerán unidades de zonificación, así:

• Conservación: Zonas de alta importancia ambiental o fragilidad ecológica, en la


cual se contribuirá al mantenimiento de la estructura y función de los ecosistemas de
páramo, así como al mantenimiento de sus recursos naturales renovables y bellezas
escénicas resultantes del proceso de evaluación.

• Restauración: Zonas modificadas o transformadas, aun con alto grado de


degradación ecológica, en la cual se llevará a cabo el restablecimiento de la
estructura y función del ecosistema, dando prioridad a la recuperación de sus
atributos estructurales y funcionales deteriorados por causas naturales o humanas.

• Uso o utilización sostenible: Zonas en las cuales se podrán llevar a cabo


actividades productivas de manera sostenible de acuerdo con los resultados de la
evaluación, de tal forma que no implique riesgos en el mantenimiento de la
estructura y funcionalidad del ecosistema, dado su carácter de protección especial
consagrado en la Ley 99 de 1993.

En las unidades de zonificación resultantes se deberán establecer los usos y las


restricciones de acuerdo con las siguientes definiciones:

Uso principal: Es el uso deseable cuya destinación corresponde a la función


específica de la zona, y ofrece las mejores ventajas o la mayor eficiencia desde los
puntos de vista ecológico, económico y social.

Usos compatibles: Son aquellos que no se oponen al principal y concuerdan con la


potencialidad, la protección del suelo y demás recursos naturales conexos.

52
Usos condicionados: Aquellos que por presentar algún grado de incompatibilidad
con el uso principal y ciertos riesgos ambientales previsibles y controlables para la
protección de los recursos naturales renovables, están supeditados a permisos o
autorizaciones previas y a condicionamientos específicos de manejo por parte de las
autoridades ambientales.

Usos prohibidos: Aquellos incompatibles con el uso principal de una zona y con los
propósitos de conservación ambiental o de planificación; por consiguiente entrañan
graves riesgos de tipo ecológico y/o para la salud y seguridad de la población. Por
tanto, no deben ser practicados ni autorizados por la autoridad ambiental.

El diseño y elaboración del mapa de zonificación ambiental estará basado en la


integración de la información de mapas temáticos generados en la caracterización
biofísica y socioeconómica, así como los resultantes en el proceso de diagnóstico y
evaluación, los cuales deben ser integrados en un sistema de información
geográfica, GPS, para establecer las diferentes zonas de manejo ambiental.

Fragmento 2. Procesos de Evaluación Ambiental en Cuencas Hidrográficas.

Si bien algunos de los efectos ambientales del desarrollo de cuencas hidrográficas


pueden ser evaluados monetariamente, por lo general se caracterizan por su
naturaleza no monetaria, que no está sujeta a un mercado. Tanto los efectos
beneficiosos como los adversos deben ser tratados a través de toda el área de
influencia del plan. Las áreas geográficas que hay que considerar en la evaluación
variarán de acuerdo con las características ambientales de interés y de cómo se
relacionan con el proyecto o programa que va a desarrollarse. Deberán incluirse las
áreas que serán ocupadas por los proyectos del programa y sus zonas de influencia,
incluyendo las que se encuentran aguas abajo hasta la boca de la cuenca.

Los efectos adversos de calidad ambiental son los que resultan de la acción que
lleva al deterioro de aquellas características ambientales que se consideran
deseables. Cada uno de los principales impactos beneficiosos y adversos, deben ser
evaluados y mostrados. Esto requiere el uso de criterios específicos para descubrir
el impacto, de modo que puedan ser comparadas las diversas alternativas de
desarrollo. En todos los casos la importancia del impacto dependerá de la naturaleza
del distintivo ambiental que recibe el impacto y de la naturaleza de la acción
impactante. Estos casos pueden ser evaluados según la cantidad, la calidad, la
influencia humana, la singularidad, el deterioro, la reversibilidad y la importancia.

- Cantidad: Cada una de las características ambientales pertinentes debe ser


medida y mostrada, al grado máximo posible, en función del área superficial, la
distancia, los volúmenes y el número de sitios individuales.

53
- Calidad: La calidad de las características ambientales pertinentes puede ser
descrita en forma subjetiva mediante la asignación de números en una escala en la
que pueden ser comparados con características o condiciones similares en cualquier
lugar. Cada equipo de planificación deberá construir su propia escala subjetiva de
acuerdo con las condiciones propias prevalecientes y el nivel de detalle requerido.
Una posibilidad es una escala donde el 0 (cero) es el peor ejemplo conocido, el 2 es
un promedio y el 4 es el mejor ejemplo que se conoce; el 1 y el 3 significarían,
respectivamente, un valor comparativamente bajo y un valor comparativamente alto.

- Influencia humana: Este factor evalúa subjetivamente el grado en que la gente usa
o usaría la característica ambiental pertinente, el grado en que está o que estaría
disponible para un uso continuado, el grado en que estaría protegido para el uso, el
grado en que podría ser deteriorado por el uso, y el grado en que contribuiría a la
educación, al conocimiento científico, y al goce humano. Los factores humanos
pueden ser evaluados también en una escala en que se los compara con factores
similares en otros lugares.

- Singularidad: Algunas características ambientales son significativas por lo raras.


Son raras, inusuales o extraordinarias en función regional, nacional o internacional.
El deterioro de tales recursos puede privar a muchas personas, en estos momentos
o en el día de mañana, de la oportunidad de usar y/o gozar y, consecuentemente,
las características ambientales singulares o únicas deben ser identificadas y
evaluadas de acuerdo con una escala subjetiva, como por ejemplo:

1. Una característica singular en el área que va a ser planificada, pero que ocurra en
abundancia en otras partes de la región.

2. Una característica singular en la región, pero que ocurran ejemplos con frecuencia
en otros sitios, tanto en el país como fuera de él.

3. Características raras a escala nacional e internacional, pero que ocurran ejemplos


dentro de la región.

4. Características muy raras fuera del lugar de la planificación, pero que ocurran
algunos ejemplos dentro del sitio escogido.

5. La única de su clase o solamente la población de una especie que tenga lugar en


cualquier sitio.

- Deterioro: El efecto del proyecto o programa en cualquier característica ambiental


singular debe ser medida en relación con el grado de su deterioro o destrucción. He
aquí una escala posible:

54
0. No tiene efecto mensurable en la característica.

1. Efecto de poca significación. Una porción menor de la característica sería


deteriorada o destruida, pero sin que afecte demasiado a la característica dentro del
área que va a ser planificada.

2. Afectada moderadamente. Una parte de la característica sería deteriorada o


destruida, pero quedaría una porción adecuada para preservar la característica a
escala reducida.

3. Afectada severamente. Una parte muy grande de la característica seria


fuertemente deteriorada o destruida.

4. La característica serìa totalmente destruída.

- Reversibilidad: La reversibilidad del impacto en cualquier característica ambiental


singular debe ser evaluada considerando:

a) el grado de singularidad;

b) el grado de deterioro que se espera cuando un plan entra en funcionamiento, y

c) el grado de reversibilidad de este deterioro. Al respecto puede utilizarse la


siguiente escala:

1. Cualquier grado de singularidad y deterioro donde el impacto es reversible


a corto plazo (0-10 años).

2. Cualquier grado de singularidad y deterioro donde el impacto es reversible


a largo plazo (11-20 años).

3. Cualquier grado de singularidad y deterioro donde la característica


potencialmente impactada puede ser movida.

4. Característica donde el impacto potencial puede ser mitigado por medio de


la substitución o el reemplazo, donde un efecto negativo puede ser una acción en la
cual el efecto negativo puede ser substituido por un efecto positivo en otra parte del
sistema afectado.

5. Características que serían grave e irreversiblemente deterioradas.

55
6. Características raras que serían grave e irreversiblemente deterioradas o
destruidas.

- Importancia: Debe darse atención específica a aquellas características ambientales


que son especialmente importantes, que requieren estudio o protección adicional, y
a aquellos impactos que pueden ser particularmente peligrosos.

Lección 24. Prospectiva en Cuencas Hidrográficas.

Esta fase se diseña con base en los resultados del diagnóstico, los escenarios
técnico económicos futuros para el uso coordinado y sostenible de los componentes
del sistema presentes en la cuenca (suelo, aguas, flora, fauna).

La prospectiva se entiende como el “diseño voluntario de un futuro acordado como


deseable” o como la “indagación y diseño voluntario de un futuro que se quiere y que
se debe construir en concertación”. Es un enfoque o forma de ver la planeación del
desarrollo del territorio en un horizonte determinado (10-20 años), de manera
futurista, es decir, pensando cómo es, cómo puede ser y cómo queremos que sea
nuestro territorio (búsqueda de futuro deseable y futuros probables).

Plantea escenarios o situaciones que pueden presentarse, dependiendo de las


tendencias y potencialidades del territorio y del grado de intervención planificadora y
ordenadora; busca identificar futuros probables y futuros deseables, sobre la base
que futuro en una realidad múltiple, es decir que los hechos actuales pueden
evolucionar de diversas maneras y presentarse de diferentes formas en el futuro.

Fragmento 1. Fundamentación e importancia de la Prospectiva

La prospectiva es una de las herramientas más utilizadas para tratar de vislumbrar el


futuro. Consiste en reunir las opiniones de diferentes personas con el fin de
identificar diferentes tendencias que se proyectan en el área de análisis.

La prospectiva es por tanto una herramienta que permite, en función de la situación


actual, tomar las decisiones necesarias para diseñar el futuro más favorable para
nuestros intereses en el marco de la planificación estratégica. Esta herramienta
constituye un conjunto de técnicas destinadas al establecimiento de prioridades de
largo plazo, teniendo en cuenta los aspectos científicos, tecnológicos, sociales y
económicos involucrados.

56
Un escenario deseable es la configuración del contexto que se quiere para el
desarrollo de un proceso; responde a preguntas como las siguientes: ¿Cómo
queremos que sea el escenario?, ¿Cuáles habrán de ser sus características
básicas?, ¿Qué tareas iniciales requerimos para su diseño y proyección al futuro?,
¿Cómo es el presente de la situación actual?, ¿Cuáles son los problemas que
obstaculizan actualmente el camino hacia el futuro deseable?, ¿Qué distancia
cualitativa hay entre el escenario actual y el futuro deseable?.

La aplicación de la Prospectiva en el Ordenamiento responde a la necesidad de ver,


con mayor claridad y menores dudas, el futuro de cada población en un mundo
cargado de incertidumbre, donde los efectos de la crisis constituyen casi un mal
endémico. A finales de la década anterior comienza a realizarse investigación con el
objeto de introducir los estudios prospectivos a escala regional. La Prospectiva,
denominada por algunos “ciencia de la esperanza”, permite construir hipótesis
coherentes sobre el futuro e identificar fuerzas en movimiento que al ser
encadenadas lógicamente dan dirección y sentido al pensamiento y al plan del
estratega.

Las crisis obligan a pensar en el futuro, hacen imperativo abrir un espacio donde los
diferentes sectores descubran sus competencias básicas y la especialización ofrece
hacerlo desde la academia y la investigación. “Poner en práctica los principios de la
prospectiva estratégica equivale a diseñar y edificar el porvenir. No hacerlo, es vivir
supeditado a la tiranía de los hechos y permitir que el futuro nos sorprenda en el
marco estrecho de la inmediatez”.

• Reconocer las tendencias, potencialidades y rupturas que afectaran el desarrollo


futuro del mundo.

• Manejar conocimientos y habilidades necesarias para interpretar entornos,


visualizar escenarios y desarrollar alternativas viables para el desarrollo de una
organización productora de bienes o servicios.

• Comprender y ejecutar diferentes propuestas gerenciales orientadas a la


implementación de Sistemas Estratégicos de Gestión a través de trabajo de campo,
casos y simulaciones.

• Crear y realizar análisis de prospectiva estratégica regional.

• Apoyar los procesos de reconversión productiva y modernización tecnológica de la


organización como unidad socioeconómica.

La prospectiva estudia el futuro para comprenderlo y poderlo influir. Se mueve entre


la necesidad de predecir lo que puede ocurrir y el deseo de inventar el mejor futuro
posible. Porque aunque el devenir no puede predecirse con exactitud, si se puede
imaginar nuestro mañana preferido.

57
Fragmento 2. La Prospectiva como Fase de Construcción y Consolidación del
Futuro Posible de la Cuenca.

La prospectiva como fase de construcción y consolidación de futuro posible de


cuenca tiene como objetivo identificar y construir “escenarios futuros posibles”,
indiscutiblemente con participación comunitaria. Con todos los actores de la cuenca
es necesario desarrollar los siguientes pasos para desarrollar la fase de prospectiva:

Paso 1, Fase I: Convocatoria y Organización. La primera tarea es encontrar al


Consejo de Administración (Consejos de cuenca), este proporcionará la iniciativa,
credibilidad, independencia y conocimiento para lanzar y guiar el proyecto, e invitar
a otros a participar. Los miembros del Consejo deben ser vistos como promotores
del proceso en general. Como grupo, estas personas deben contar con la influencia
y capacidad necesarias para efectuar el cambio, y deben representar a un rango lo
más amplio posible de perspectivas relevantes sin que domine ninguna, le
corresponde al Consejo obtener los fondos necesarios y contribuciones en especie.
Necesita conseguir suficiente dinero para sostener al proyecto.

Paso 2, Fase II: tiene cuatro hitos principales.

Taller 1. El equipo empieza su trabajo con las personas conociéndose unos a otros.
Bosqueja versiones preliminares de las fuerzas motrices, escenarios y visiones.
También trabaja en la aclaración del propósito del proyecto y en la identificación de
temas sobre los que necesita aprender más para entender.

Taller 2. En este taller se requiere la participación interinstitucional de expertos


conocedores del tema y de las politices del sector en que se ubica. A partir de los
elementos que aporta cada participante se discute y afinan los escenarios del
taller1.

Taller 3. En el taller final de la Fase II, el equipo afina y llega a un acuerdo sobre el
texto de los escenarios y la visión, así como sobre las lecciones y conclusiones que
surgen de éstos. El equipo también elabora un plan para la Fase III.

Paso 3, Fase III: Promulgación y Compromiso. Trabajar con medios de


comunicación impresos, televisivos, radiales y de Internet para divulgar el trabajo.
Lograr un compromiso en torno a los escenarios y la visión con otros líderes sociales
de varios sectores y niveles, tanto en forma individual como en diferentes tipos de
reuniones y talleres.

En esta fase de Identificación de escenarios de Futuro Deseado Posible


(definido con base en el escenario de Futuro Deseado plasmado en la fase de

58
aprestamiento), el equipo técnico debe identificar y aportar alternativas de solución
que escapen al conocimiento de los participantes de la mesa de concertación o
consejo, sea por su carácter estrictamente técnico o por que son exógenos a su
ámbito. Presentadas las alternativas de solución propuestas por los participantes y el
equipo técnico, se deben estudiar las interacciones entre las mismas con el fin de
identificar aquellas que son complementarias, independientes o mutuamente
excluyentes. El aporte técnico en este sentido es fundamental para dimensionar y
caracterizar el tipo de solución adecuada a las necesidades y disponibilidades de
recursos, que la mayor parte de las veces serán escasos y restrictivos.

Las alternativas de solución propuestas requieren acciones de carácter discontinuo


(proyectos de inversión) o continuo (acciones permanentes o periódicas). Deberá
también indicarse y clasificarse según sean las soluciones técnicas o directas o
soluciones indirectas (políticas, legales, educacionales, organizacionales, etc.) cuyo
fin sea facilitar la ejecución de acciones directas.

La resultante de esta etapa del proceso será una lista preliminar de soluciones
posibles clasificadas por varias entradas las cuales deben ser priorizadas y
jerarquizadas con el objeto de establecer las acciones de corto, mediano y largo
plazo para ejecutarlas.

Estas acciones deben considerar entre otras:

1. Escenarios factibles de inversión pública mínima y máxima.


a. Condicionantes políticos, técnicos, económicos y sociales: Los
escenarios deben construirse sobre las realidades de la cuenca en
consideración.

b. Clasificación de los escenarios según los parámetros financieros y


reglamentarios.

c. Consolidación de la cartera de acciones posibles con base en


soluciones seleccionadas, priorizadas y jerarquizadas.

2. Reunión de presentación a la mesa de concertación o consejo de cuenca.

3. Concertación del escenario factible.

En esta fase se debe enfatizar en el ejercicio de identificación y construcción de


“escenarios futuros posibles” con participación comunitaria.

59
Una vez consolidada la cartera de soluciones posibles (definiendo responsables de
ponerla en practica, costos de cada solución, responsables de su financiación y
secuencia de su aplicación) que definen el que hacer, según el interés manifiesto de
los participantes, el siguiente paso consiste en definir como lograrlo. Esto se
materializa en el diseño de estrategias.

Capítulo 3. LA FORMULACION, IMPLEMENTACION Y SEGUIMIENTO EN LOS


PLANES DE ORDENAMIENTO Y MANEJO DE CUENCAS HIDROGRAFICAS.

Lección 25. Formulación de planes de ordenamiento y manejo de cuencas


hidrográficas.

Formular el Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica POMCH es


proponer hipótesis, objetivos, establecer la estructura, organización y ejecución, fijar
mecanismos de evaluación. Es la concreción del cambio intencionado con base en
el diagnóstico.

“La coordinación y ejecución del plan de ordenación será responsabilidad de las


autoridades ambientales que integran la comisión conjunta y, en los demás casos,
de la respectiva autoridad ambiental competente.”3

Fragmento 1. Políticas, Objetivos y Metas de la Fase de formulación en los


Planes de Manejo y ordenación de Cuencas Hidrográficas.

Es una formulación de posibilidades de solución o tentativas de solución a los


problemas identificados con base en el diagnóstico. Se debe analizar su relevancia y
definir. Entre otras estas hipótesis pueden ser:

1. Es factible tratar en forma separada las llamadas soluciones continuas o


permanentes de las discontinuas o temporales. Las continuas no tienen fecha en el
tiempo y se refieren a los sistemas de producción y servicios que la población
requiere en forma permanente. Las discontinuas tienen un momento en el tiempo
siendo las más representativas las sustentadas como proyecto de inversión.

2. Cada una de las soluciones puede ser desagregada en sus componentes bajo
algún sistema que permita luego encontrarla, explicarla y procesarla en cuanto a su
función, aplicación y otros detalles. De esta manera las soluciones pueden
categorizarse como:

a. Programas: Conjunto de proyectos


3
MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. DECRETO 1729. Agosto 6 de 2002. CAPITULO V: de la
elaboración y ejecución del plan. Bogotá, Colombia

60
b. Proyecto: Conjunto de actividades
c. Actividades: Conjunto de prácticas
d. Prácticas; Conjunto de tareas
e. Tareas: Conjunto de pasos

3. En forma paralela se propone que una solución de carácter continuo se


desagregue en categorías tales como:

a. Sistema de producción: Conjunto de subsistemas


b. Subsistemas: Conjunto de tecnologías
c. Tecnologías: Conjunto de prácticas
d. Prácticas: Conjunto de tareas
e. Tareas: Conjunto de pasos.

Esta búsqueda de sistematización del conocimiento, tanto de los propios habitantes


y usuarios como de otras fuentes, equivale a disertar las soluciones para clasificar y
ordenar los múltiples elementos que la conforman en un modelo computacional.

4. El proceso de búsqueda de información debe permitir encontrar en el sistema:

a. Menú de soluciones clasificado por programas, proyectos, actividades, prácticas o


tareas.
b. Al escoger la solución codificada se debe poder solicitar una descripción de dicha
solución.
c. Una vez conocida la descripción debe poder encontrarse el procedimiento de
ejecución de las soluciones seleccionadas.
d. Los pasos del procedimiento de ejecución, codificados deben permitir el acceso a
módulos en donde cada elemento es explicado con mayor detalle.

5. Cada uno de los elementos archivados debe servir para ser aplicado en más de
una solución. El sistema metodológico-referencial para la ordenación de cuencas
deberá también ser un instrumento cuya estructura funcional permita obtener un fácil
acceso a los conocimientos requeridos para dirigir el proceso. Por ello se espera que
reúna las siguientes características:

a. Integral: Por cuanto debe cubrir todos los aspectos metodológicos, técnicos y
operativos para orientar los procesos de ordenación de la cuenca.
b. Sistemático: Por cuanto su énfasis estará dado en explicar las interrelaciones de
las diferentes etapas de una solución o conjunto de soluciones, proporcionando los
diagramas de flujo de la secuencia metodológica y su sistema de integración.
c. Metodológico: Por cuanto debe entregar un procedimiento lógico y secuencial que
permita alcanzar los objetivos y metas propuestos para guiar la ordenación en un
determinado ámbito de acción.

61
d. Referencial: Por cuanto deberá permitir obtener las referencias necesarias para la
solución de un determinado problema a través de una indicación de donde hay
experiencias ya realizadas o de expertos que conocen la materia en cuestión.
e. Operativo: Por cuanto deberá permitir definir las etapas y secuencias para diseñar
y ejecutar soluciones continuas y discontinuas.
f. Didáctico: Fácil de entender y utilizar por diferentes usuarios.

Objetivos: Proposiciones cualitativas y cuantitativas que fijan la estructura del plan.


Tienen en cuenta la hipótesis y deben considerar:

1. Pertinencia: Es la relación entre los objetivos y el diagnóstico y el nivel de relación


de los objetivos con la hipótesis.

2. Precisión: es la estructura técnica de la formulación de los objetivos en términos


de magnitud, cobertura y tiempo.

3. Relevancia: es la parte crítica del sistema; relaciona la capacidad de impacto con


las características de los objetivos, de dirigirse a las áreas claves de resultado del
sistema.

4. Relación con las dimensiones políticas, legales y administrativas

Estructura: Comprende el diseño técnico del plan.

1. Contenidos técnicos: son los planes de manejo y sus contenidos (Enlace con las
fases anteriores).

2. Definición de acciones directas e indirectas que orienten la gestión.

3. Planes, programas (conjunto de proyectos relacionados), subprogramas,


proyectos (conjunto de actividades que buscan obtener los objetivos planteados y
comprobar la hipótesis), actividades, prácticas y tareas.

4. Armonización con acciones anteriores realizadas en la cuenca. Se debe elaborar


el documento mínimo legal el cual debe incluir cartografía, programa de acciones
priorizadas, programa de inversión y mantenimiento y niveles de calidad a alcanzar.

- Reunión de presentación al Consejo de Cuenca y definición de técnicas de


presentación a la comunidad hasta la validación definitiva del POMCH.

62
En esta fase es conveniente desarrollar o definir una matriz de objetivos. Como
punto de partida de la determinación de objetivos es la identificación y priorización
de problemas. Un proyecto - se define en función de un fin u objetivo superior, el
cual se puede lograr mediante la combinación de propósitos u objetivos específicos.
Cada objetivo específico se cumple a través de una serie de productos o resultados.
Para lograr cada resultado, necesitamos cumplir ciertas acciones y/o obtener ciertos
insumos.

Esta jerarquía y su lógica se entienden mejor con base a un ejemplo concreto.


Tomamos el caso de una comunidad que determinó como su problema central, el
agotamiento de las fuentes de agua.

Paso 1. Determinación del objetivo superior. Lógicamente, es la respuesta a lo que


se identificó como problema central. En nuestro ejemplo el objetivo superior podría
ser: aumentar y regularizar el abastecimiento de agua de la comunidad.

Paso 2. Determinación de los objetivos específicos. Pueden ser una respuesta a las
causas principales de nuestro problema central. En el ejemplo, se propuso dos
objetivos específicos: reforestar la cabecera de las quebradas y ordenar el uso de la
tierra alrededor de los nacimientos. Debemos averiguar si ambos son necesarios y
suficientes para lograr el objetivo superior.

Paso 3. Determinación de los resultados. Estos son a su turno, los logros necesarios
y suficientes para asegurar que se cumpla cada uno de los objetivos específicos.

Paso 4. Determinación de las actividades e insumos. Aquí debemos listar, todo lo


que el proyecto deberá hacer para asegurar los resultados (ver ilustración).La base
del marco lógico es la coherencia: es fundamental, asegurarse que no hay ningún
fallo lógico, en el sentido de que la realización de lo que pusimos a cada nivel,
asegura el logro del nivel superior. La matriz de marco lógico normalmente incluye
los indicadores verificables y los medios para verificarlos (ver fase de monitoreo) y
los supuestos: son los elementos fuera del control del proyecto, que son necesarios
para lograr los objetivos. Si existen supuestos imposibles de lograr, toda la lógica
debe ser revisada.

Estas directrices de planificación, deben ser acogidas y circunscritas dentro de las


líneas de acción definidas en los Planes de Gestión Ambiental Regional (PGAR) que
deben formular y ejecutar cada nueve años las Autoridades Ambientales Regionales,
así como en los Planes de Desarrollo Municipal y Departamental. Esta articulación
interinstitucional a nivel de planeación ambiental estratégica se puede concretar
mediante la definición de Planes de Ordenamiento Ambiental Territorial (POAT),
donde se armonicen y concerten la metas ambientales específicas a corto, mediano
y largo plazo de los diferentes planes para la protección y conservación de los

63
ecosistemas que finalmente serán incorporados a los Planes de Ordenamiento o
esquema Territorial (POT).

Fragmento 2. Estrategias y acciones generales (programas –proyectos) de un


plan de ordenación y manejo de cuencas hidrográficas.

Un proceso de ordenación concebido para aplicar en las cuencas debe estar


orientado por unos principios que sean comunes a cualquier ejercicio de
planificación. En este sentido se han definido con las autoridades ambientales los
principios orientadores que se relacionan a continuación.

Principio 1: Construcción local de lo regional con visión nacional y solidaridad


global. La Ordenación de Cuencas es un proceso que debe ser construido de “abajo
hacia arriba” sin descuidar los escenarios regionales y nacionales que prefiguran la
construcción de territorio y sin descuidar las visiones globales que privilegian la
articulación entre los diferentes niveles y generan capacidad institucional para el
cumplimiento de las metas de desarrollo sostenible.

Principio 2: Proceso permanente de participación, concertación, planeación,


ejecución, seguimiento y ajuste con todos los actores. Este principio propicia la
participación de los diferentes actores en todas las fases de la ordenación y parte de
un análisis de los mismos en el cual se identifiquen los diversos intereses para que
estos se releven en el proceso de planificación.

Principio 3: Enfoque sistémico y gestión integral. Se reconoce una visión de


contexto en la comprensión de la relación sociedad-naturaleza para orientar
acciones conducentes a la ordenación de cuencas. La gestión integral constituye de
esta manera un proceso dinámico relacionado con los complejos sistemas
representados por las cuencas hidrográficas orientadas a la toma de decisiones
sobre el uso y manejo integral del agua. La gestión va precedida de la planificación y
esta a su vez tiene como pre-requisito la evaluación que abarca tanto las dinámicas
de oferta y demanda de recurso hídrico como la situación del uso del suelo y
aspectos medio ambientales. Subyace a este principio el reconocimiento del ciclo
hidrológico como referente conceptual del proceso de gestión integrada y en este
sentido la noción de cuenca desde su concepción física abarca la dinámica de las
aguas en sus diferentes estados: atmosférico, superficial y subterráneo.

Principio 4: Construcción articulada, compartida y transparente de la información y


del conocimiento. La optimización de los datos recolectados, el flujo de información
procesada y el conocimiento generado en gracia a este principio se convierte en un
instrumento de democracia que fundamenta la toma de decisiones.

64
Principio 5: Equidad social en el acceso a los recursos naturales y respeto al
patrimonio cultural y natural. Garantiza el abastecimiento confiable y adecuado de
cantidades de agua de calidad suficiente a todos los usuarios (para diversos usos)
aunque subsistan diferencias considerables entre los diferentes grupos de usuarios
respecto de su capacidad de pago. Si bien el cobro volumétrico del costo completo
puede ser apropiado para muchos, y deseable por razones de una distribución
eficiente, quizás sea necesario efectuar una provisión especial para la población de
escasos ingresos. Este principio además tiene que ver con la consideración de
ecosistemas de manejo especial y patrimonio cultural en los planes de ordenación.

Principio 6: Convivencia y competitividad sostenible. Este principio se refiere a la


necesidad de mantener un equilibrio de estructura y función entre todos los
elementos del sistema natural para garantizar su sostenibilidad. Supone armonizar
intereses socio-económicos y culturales con la base natural que ofrecen los
ecosistemas y particularmente la cuenca hidrográfica.

Principio 7: Articulación con los planes de ordenamiento territorial, planes de vida,


planes de desarrollo etnocultural, planes de desarrollo y expansión sectorial. En el
enfoque sistémico y específicamente en la construcción del SINA es necesario
articular normas, planes, estrategias e instrumentos para superar conflictos
generados en visiones parciales y desconocimiento del orden jurídico administrativo,
político e institucional.

Estos principios acordados colectivamente recogen las recomendaciones de la


“Conferencia Internacional sobre el Agua y el Medio Ambiente” realizada en Dublín
en 1992 (en la cual se recalca que “la gestión eficaz establece una relación entre el
suelo y el aprovechamiento del agua en la totalidad de una cuenca hidrológica o un
acuífero” y que “la unidad geográfica mas apropiada para la planificación y gestión
de los recursos hídricos es la cuenca fluvial”) y en la “Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo” (1992) en la cual se enfatizo que “la
ordenación integrada de los recursos hídricos, incluida la integración de los aspectos
relativos a las tierras y a las aguas, tendría que hacerse a nivel de cuenca o
subcuenca de captación” y que “la compleja interconexión de los sistemas de agua
dulce exigen una ordenación global de dichos recursos (basados en la ordenación
de las cuencas hidrográficas)”. Acoge a su vez la mas reciente “Conferencia
Internacional sobre el Agua Dulce: El Agua una de las Claves del Desarrollo
Sostenible” (Bonn, Alemania. 2001) en la que se destaca que “las cuencas
hidrográficas, las cuencas fluviales, los lagos y los acuíferos deben ser el marco de
referencia primario para la gestión de recursos hídricos y que “es preciso crear
mecanismos institucionales y participativos a este nivel”. Estos principios son
concordantes además con el espíritu del documento “Manejo Integrado de Recursos
Hídricos” del Global Water Parnertship (Estocolmo, Septiembre de 2000) debatidos
en el III Foro Mundial del Agua realizado en Japón (2003) y se enmarcan en los
Lineamientos Nacionales para el Manejo y Aprovechamiento del Recurso Hídrico
(Ministerio del Medio Ambiente 1994).

65
Un alcance claro del decreto 1729 de 2002 es señalar las etapas del proceso de
planificación y dar una indicación explícita de lo que las autoridades a cargo de la
ordenación necesitan hacer. Si bien las fases de la ordenación han sido diseñadas
como etapas encadenadas de carácter unidireccional, deben ser visualizadas como
un sistema interactivo, con vinculaciones e interacciones complejas, dinámicas y de
niveles múltiples.

Por ende, aunque los ejecutores y expertos desearán seguir esta secuencia de
pasos, la consideración de cada etapa puede continuar en forma paralela, y no se
sugiere que deba terminarse con una de ellas antes de comenzar la siguiente. Lo
importante es que al término del proceso de planificación, todas las fases hayan sido
consideradas y abordadas a fondo. Es importante considerar este proceso no sólo
como uno a ser completado y olvidado, sino como uno al que hay que volver muchas
veces, a medida que vaya saliendo a la luz nueva información y comprensión.
También se debe hacer notar que junto a, y conectado con, este marco de qué hacer
hay un marco paralelo, definido de manera menos formal, que indica cómo debe
hacerse: vale decir, cómo hacer avanzar el proceso.

La propuesta metodológica corresponde a un proceso por ciclos crecientes, en


donde cada ciclo da paso al siguiente en cumplimiento del propósito establecido. En
tal sentido, las fases del proceso de ordenación de cuencas, cuales son
aprestamiento, diagnóstico, prospectiva, formulación, ejecución, evaluación,
seguimiento y monitoreo se desarrollan sincrónicamente y adquieren en el siguiente
ciclo magnitudes mayores acordes al desarrollo del proceso de ordenamiento. Lleva
además implícita una reflexión constante entre cada ciclo construyendo de esta
manera una realidad objetivada de la cuenca, acorde con la intencionalidad
concertada entre cada uno de los actores del proceso. El siguiente esquema (Figura
3) presenta la articulación entre ciclos y en cada uno de ellos el alcance de las fases
de acuerdo al grado de desarrollo del proceso.

Lección 26. Mecanismos e instrumentos de implementación de planes de


cuenca.

En esta fase se elabora un Plan Operativo en el cual se deben definir los


requerimientos de recursos humanos, técnicos y financieros para alcanzar las metas
propuestas. Comprende:

- Organización de la ejecución: Procedimientos y mecanismos necesarios que


permiten la implementación y ejecución del plan. Comprende:

1. Estructura administrativa y financiera, mecanismos, procedimientos y


vínculos.
2. Elaboración de programación: Ordenamiento en el tiempo y en el espacio
de las actividades y la asignación de los recursos en forma óptima.
3. Suscripción de acuerdos y establecimiento de responsabilidades.

66
Figura 6. Ciclos crecientes en el proceso de ordenación de cuencas

- Investigación y formación

1. Fortalecimiento de redes de estaciones ambientales.


2. Generación de conocimiento sobre el funcionamiento del sistema natural,
sus componentes y sus relaciones sociales y productivas.
3. Montaje del sistema de información.
4. Formación, en la acción, de promotores ambientales.

- Mecanismos de evaluación.

1. Determinación de indicadores.
2. Participación comunitaria, sectorial e institucional.

- Conformación de la estructura administrativa y financiera.

1. Montaje de equipamiento.
2. Creación de la organización de usuarios y establecimiento de metas,
responsabilidades y atribuciones.

67
3. Estudio detallado de las obras futuras respetando el programa de las
acciones prioritarias.
4. Concertación con la comunidad, limitada al sector de influencia de la futura
obra
5. Licitación e interventoria
6. Desarrollo de los proyectos y cumplimiento de metas
7. Generación de productos complementarios (documentos, mapas,
informes, etc.)

Fragmento 1. Integración de las dimensiones; Social, Económica y Ambiental


en los Planes de Cuencas.

Si bien el manejo de las cuencas se considera clave para asegurar la conservación


del agua y mejorar la calidad de vida de la población rural, las cuencas también
involucran un ámbito social constantemente transformado por la acción de diversos
actores. Muy pocas veces esta dimensión dinámica se refleja en la instrumentación
del manejo de cuencas, lo que limita la comprensión de la complejidad de las
relaciones existentes dentro y fuera de ellas, como parte de un territorio en
constante cambio. La necesidad de entender esta complejidad nos abre nuevas
posibilidades para definir la gestión de cuencas como parte de territorios
estratégicos para asegurar el desarrollo y la conservación de los recursos hídricos
en zonas críticas.

Además, la crisis del agro, las políticas agrarias y la transformación de la estructura


de tenencia de la tierra tienen impactos específicos en la cuenca y en los medios de
vida de la población rural, produciendo variaciones en los patrones de asentamiento
humano y serios desequilibrios territoriales por el crecimiento de zonas comerciales
y de servicios -de forma no planificada-,

El Desarrollo Sostenible constituye un paradigma común a todas las Convenciones


vinculadas a la problemática medioambiental a escala global, regional y local. De
acuerdo con Palanivel (2001), el Desarrollo Sostenible tiene tres características
básicas, de las cuales, una de ellas comprende tres dimensiones:

- es un proceso dinámico, que enfoca la capacidad de la economía para satisfacer


las demandas de manera eficiente a través del desarrollo, combinación y sustitución
de los recursos en los procesos de producción;

- es un concepto global, a partir de reconocer que permitir el flujo de recursos entre


los sectores y las economías, mediante el comercio internacional puede maximizar la
producción a la vez que se reducen las presiones sobre los ecosistemas frágiles;

- es un fenómeno multidimensional, que abarca las dimensiones social,


económica y ambiental.

68
La dimensión social enfatiza la importancia de las consideraciones de equidad,
adaptación a muchos cambios demográficos, la estabilidad de los sistemas sociales,
los aspectos culturales, el empleo y la efectiva participación de los tomadores de
decisiones.

La dimensión económica directamente vinculada a los modelos de desarrollo


económico adoptados, y su implementación, preservando la capacidad productiva de
los recursos naturales.

La dimensión ambiental enfocada hacia la estabilidad de los sistemas biológicos y


físicos y preservación del acceso a un ambiente saludable, teniendo en cuenta que
el ecosistema es un sistema de soporte para la vida, cuyo funcionamiento resulta
esencial para la supervivencia de los humanos y otras especies. La necesidad de
mantener su integridad para las presentes y futuras generaciones proporciona un
conjunto de condiciones de frontera para el desarrollo económico: estas condiciones
aseguran que los disturbios sobre los ecosistemas no excedan tales condiciones de
frontera.

La interacción entre estas tres dimensiones crea varias sinergias que dependen de
circunstancias específicas, cuya mejor estructura es requerida no sólo para integrar
estas sinergias, sino para hacer de ellas una herramienta práctica a los efectos de la
formulación de políticas.

Partiendo de sus características y las dimensiones que en el intervienen, se


evidencia que el Desarrollo Sostenible es la meta hacia la que se dirigen los
esfuerzos de las Convenciones y acuerdos internacionales. Sobre la base del
Desarrollo Sostenible, y durante su implementación a escala global, han tenido
lugar acuerdos, Convenciones y la creación de entidades multinacionales,
principalmente desde 1992, las cuales, a pesar de sus imperfecciones, han creado
un espacio de interacción, de fomento de capacidades, de agilización de recursos
financieros, la formación de expertos locales, la transferencia de tecnologías, la
generación e intercambio de información relevante, dentro de un marco temático
especializado. La estructura temática ha devenido elemento integrador, de
identificación de actores con un desempeño científico técnico común, al menos, en
el orden básico.

El Enfoque Ecosistémico constituye un marco para el análisis amplio. Bajo estas


propiedades concurren las dimensiones social, económica y ambiental que facilita
una mayor aproximación a lo real concreto contemporáneo que está ocurriendo en el
ecosistema, así como también la proyección de acciones futuras, necesarias, a fin
de encauzar su sostenibilidad.

69
Este Enfoque tiene como parte esencial el hombre en su interacción con la
naturaleza y el hombre en su propio desarrollo; de ahí su valor, a los efectos de la
concurrencia de las dimensiones social, económica y ambiental.

Fragmento 2. Análisis de la factibilidad y contribución con el desarrollo


sostenible de los planes de cuencas.

La expresión de lo sistémico en el manejo de cuencas debe traducirse en la visión


integral de las estrategias y soluciones sin perder de vista que el referente
conceptual de la sostenibilidad es el enfoque sistémico.

El Desarrollo sostenible comporta tres elementos que deben estar en equilibrio para
satisfacer la armonización de la relación sociedad- naturaleza (Nijkamp.1990). Tales
variables dependientes son el crecimiento económico, el proceso de equidad y la
sustentabilidad (Figura.4). La primera en la publicación de CEPAL 1990 (en
Durojeanni 1991) se relaciona con el proceso de materialización de acciones, la
segunda con el proceso de transacciones y la tercera con el manejo de los
diferentes ámbitos que constituyen el universo ambiental. Este mismo autor elabora
un mapa conceptual operativo (Figura.5) en el cual relaciona los marcos de
actuación de la ordenación de cuencas con el modelo conceptual de Nijkamp que
aparece por primera vez en la Conferencia Anual del Banco mundial sobre
Desarrollo Económico.

Figura 7. Desarrollo Sostenible (Nijkamp.1990).

70
Figura 8. Marco conceptual operativo de ordenación de cuencas (Durojeanni 1991).

Lección 27. Evaluación, Monitoreo y seguimiento a planes de ordenamiento y


manejo de cuencas hidrográficas.

El éxito de un plan de ordenamiento y manejo de una cuenca hidrográfica depende


en gran medida de la capacidad de verificar su cumplimiento, de evaluar sus
resultados y de producir los ajustes requeridos para corregir las fallas. Para tal
efecto se requiere la implementación de sistemas de seguimiento y la aplicación de
procesos analíticos de evaluación, que midan los avances y califiquen los resultados
en función del alcance de las metas establecidas y de los objetivos planteados.

Como insumo indispensable para adelantar estos procesos se requiere la operación


de un sistema de información que den cuenta de la evolución en el tiempo y de las
diferencias regionales del comportamiento de los distintos factores que determinan
el ordenamiento de la cuenca. Dentro de estos factores se destacan: (i) la medición
de las características del estado de los componentes de la cuenca y de los recursos
renovables que hacen parte de ella (disponibilidad de agua, calidad de las fuentes,
estado conservación de los bosques y los demás ecosistemas naturales, calidad de
los acuíferos y humedales...); (ii) la medición de las presiones antrópicas ejercidas

71
sobre los recursos naturales de la cuenca (ocupación del territorio, usos del agua,
extracción de recursos de flora y fauna, usos del suelo, vertimiento de sustancia
contaminantes, aplicación de sustancias nocivas a los ecosistemas,...); y (iii) la
medición de las medidas de las respuestas de política orientadas a la conservación,
recuperación y uso sostenible de los recursos de la cuenca (declaración de áreas de
manejo especial, incentivos al uso sostenible del suelo y de los demás recursos,
regulación de acceso al agua, regulación de vertimientos y disposición de desechos,
inversión en planes de protección y recuperación...)

Contar con un adecuado sistema de información y su correspondiente sistema de


indicadores de seguimiento del estado de los ecosistemas, de las presiones
antrópicas y de las medidas de respuesta, conjuntamente con una adecuada
identificación y medición de características geográficas y climáticas (pendientes,
precipitación, alturas sobre el nivel del mar, humedad...) se constituye en un insumo
básico para adelantar adecuadamente los procesos de evaluación de los planes de
ordenamiento y manejo de la cuenca. A partir de una adecuada información de las
tendencias pasadas y de la situación actual de estos factores, es posible adelantar
procesos de evaluación por parte de analistas especializados en identificar
relaciones, interpretar comportamientos y predecir escenarios futuros bajo distintas
condiciones. Igualmente es posible una sana confrontación entre distintas opciones
interpretativas, motor del desarrollo del conocimiento y de la formulación de
opciones de intervención a través de las decisiones de política en función de
alcanzar los objetivos y las metas de los planes de ordenamiento de las cuencas.

En esta fase se establecerán los mecanismos e instrumentos de seguimiento y


evaluación, así como los indicadores ambientales y de gestión que permitan evaluar
el cumplimiento del plan.
Para tal efecto se contempla:

1. Estructura administrativa de seguimiento


2. Producción de datos, diseño de indicadores y seguimiento para los
componentes de la cuenca (especialmente recurso hídrico, ecosistemas y
biodiversidad).
3. Confrontación con los objetivos y verificación de hipótesis.
4. Ajustes a la formulación y marco lógico según informes anuales

Fragmento 1. Monitoreo en el manejo de cuencas.

Desde el punto de vista de la gerencia de proyectos, el monitoreo y seguimiento es


la actividad más importante durante la fase de ejecución. Se debe efectuar la
diferenciación del concepto de monitoreo; con el de evaluación; algunas
formulaciones más específicas de monitoreo, por ejemplo, monitoreo preliminar,
monitoreo asistente y monitoreo de retroalimentación. Por otro lado, se debe tener
en cuenta durante la fase de ejecución del proyecto: el control de avance del trabajo;
el seguimiento del desempeño; el manejo de las diferencias y la negociación de

72
materiales, suministros y Aspectos clave durante la implementación. Los cuatro
aspectos clave durante la ejecución del proyecto son: el control de avance, el
seguimiento del desempeño, el manejo de las diferencias y la negociación de
materiales, suministros y servicios.

Desde el punto de vista gerencial, el control del avance del trabajo es la actividad
más importante durante la ejecución del proyecto. La referencia más importante para
el control efectivo es el plan del proyecto previamente preparado y los parámetros de
calidad (especificaciones), costo (presupuesto) y tiempo (cronograma) definidos.

Adicionalmente, deberá definirse el sistema de control de la ejecución del proyecto,


el cual incluye:

- Los estándares de desempeño.


- Los indicadores de proceso y de resultado
- Los diversos instrumentos de control: la hoja o carta de mojones (milestones), la
hoja o carta de control de avance y las hojas o cartas de control de presupuesto
(cuadros, histogramas o gráficas lineales).

El monitoreo efectivo permite saber si se necesita o no una acción correctiva, y de


qué tipo. Las cuatro maneras más comunes de realizar esta tarea son la inspección,
las revisiones periódicas intermedias de avance, las pruebas (tests) y la auditoria.

Finalmente, las habilidades de concertación son una herramienta muy importante


para la negociación de los materiales, suministros y servicios necesarios para
ejecutar el proyecto.

¿Cómo establecer el sistema de control? La definición y puesta en marcha del


sistema de control del proyecto requiere cumplir con una serie de pasos para lograr
que todos los instrumentos y su aplicación en los diversos momentos hagan parte de
un proceso estructurado. Se identifican cinco grandes etapas: la definición de los
objetivos de control; la formulación de los indicadores, estándares e instrumentos; el
diseño y validación del sistema de información para el control; su implantación, y su
puesta en marcha.

Los estándares y los indicadores de control se constituyen en instrumentos de


esencial importancia dentro del sistema de control de la ejecución del proyecto. Pero
es preciso el desarrollo y formular estándares e indicadores.

Estándares y estandarización. El estándar expresa de manera precisa un atributo


o una condición que se debe satisfacer para que una operación, resultado o
producto del proyecto pueda ser considerado adecuado. Es un punto de referencia

73
para valorar la acción, es decir, es "la expresión del nivel de rendimiento que se
considera asequible y satisfactoria”. El estándar puede ser fijo o variable, de acuerdo
con la naturaleza del objeto o proceso de trabajo:

- Cuando se refiere a procesos de trabajo u objetos de naturaleza repetitiva o


programable, debe ser un valor único y preciso y su aplicación debe ser muy
estricta.

- Cuando la situación es más compleja, variable y cambiante, el cumplimiento del


estándar se determina dentro de un rango o límites (parámetros de cumplimiento)
dentro de los cuales la ejecución se considera o no satisfactoria.

Los indicadores son los instrumentos para verificar el cumplimiento de los


estándares, es decir, para medirlos (establecen exactamente qué se mide y cómo).
Se aplican en dos momentos: durante el proceso del proyecto o de una operación
específica y al producto o resultado final del proyecto o de la operación, esto es,
durante el control se aplican indicadores de proceso e indicadores de resultado.

Los indicadores de proceso son medidas de rendimiento del proceso, que


permiten:

_ Hacer seguimiento a sus actividades.


_ Detectar las situaciones críticas para introducir correctivos oportunos.
_ Motivar al logro.
Se formulan selectivamente y deben centrarse en los puntos, áreas, actividades o
eventos clave del proceso.

Los indicadores de resultado son medidas que informan sobre los resultados
efectivamente obtenidos al finalizar el proyecto. Los indicadores de resultado y los
indicadores de proceso conforman un Sistema de Indicadores, ya que no pueden ser
vistos aisladamente, sino dentro de un sistema aplicado a todo el proyecto.

Los indicadores deben centrarse en medir lo esencial de cada uno de los elementos
mencionados y deben formularse preferencialmente en forma cuantitativa, bien sea
en forma de valor absoluto o en forma de índices, cuando expresan relaciones
numéricas como porcentajes o cualquier otro cálculo compuesto.

Los indicadores se pueden relacionar en una Matriz de Indicadores de Control, que


contiene tanto los indicadores de resultado como los indicadores de proceso para un
objetivo dado del proyecto.

74
Fragmento 2. Evaluación de proyectos de manejo de cuencas.

No es usual que los planes de operación de los proyectos incluyan tiempo y recursos
para evaluar sistemáticamente la experiencia realizada, con el fin de recobrar las
lecciones aprendidas que puedan ser útiles en otros futuros proyectos; sin embargo,
es importante:

√ Determinar los factores que en cada etapa del ciclo del proyecto contribuyeron a
su terminación exitosa.

√ Hacer una revisión sumaria de los problemas imprevistos, las deficiencias


encontradas y las soluciones adoptadas, a fin de mejorar el diseño y la planeación
de otros proyectos futuros.

√Documentar los avances tecnológicos realizados.

√Hacer recomendaciones para futuras investigaciones y desarrollos.

√Por otro lado, también es muy útil revisar la experiencia desde el punto de vista
gerencial, en un grupo de discusión con la plana directiva o equipo de base del
proyecto.

√Analizar las lecciones aprendidas en el manejo de las relaciones o interacciones


con otras áreas o dependencias.

√Retroalimentar al equipo sobre su desempeño.

√Recibir del equipo retroalimentación sobre su propio desempeño como gerente del
proyecto.

La evaluación incluye normalmente una auditoria financiera, hecha con el fin de


asegurar que los fondos fueron utilizados para los propósitos del proyecto. Ésta
también puede llegar a incluir uno de los resultados, dentro del cual se considera
usualmente:

√La efectividad en el logro de los objetivos y las metas.

√El impacto en el desarrollo del sector, la región o la nación.

75
√El grado en que los bienes y servicios provistos son accesibles de manera continua
y sistemática mediante los canales administrativos normales.

Una evaluación muy sustantiva del proyecto podría llegar a considerar, después de
un tiempo de su implementación:

√La distribución y permanencia de los resultados.

√El costo de los beneficios producidos.

√El impacto de los efectos colaterales socioeconómicos, políticos, físicos y


ambientales.

√La efectividad de las tecnologías de difusión y adaptación.

√El grado en que factores externos al proyecto influyeron en los resultados.

Lección 28. Otros ámbitos y procesos de planificación conexos a los planes de


ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas.

A nivel regional y para efectos de ordenación de cuencas es fundamental vincular el


PGAR, el PAT, con los POT y los Planes de Desarrollo (tanto Municipal como
Departamental). Esta articulación interinstitucional en el ámbito de planeación
estratégica, es esencial para lograr metas ambientales a corto, mediano, y largo
plazo. De igual forma, es necesario articular los Planes de Gestión y Resultados
establecidos en las leyes de servicios públicos y los planes de cumplimiento
establecidos por las normas de comando y control.

Fragmento 1. Planes de desarrollo regional-local, PGAR, PAT

La política ambiental se materializa en instrumentos, planes, programas y


estrategias. Los objetivos se orientan a prever o mitigar los impactos sobre los
recursos naturales y el medio ambiente, conservar o restaurar los recursos naturales
o remediar un viejo problema ambiental. En síntesis, garantizar la calidad del medio
ambiente, la base de recursos para las generaciones presentes y futuras y la calidad
de vida humana, en el contexto del desarrollo sostenible.

76
Las políticas, entendidas como la designación de los propósitos y los programas de
las autoridades públicas, pueden ser explícitas e implícitas. Las primeras son las
normas emanadas de los organismos del Estado (Congreso, Gobierno, Ministerio del
Medio Ambiente, entes territoriales), que se encuentran publicadas.

Las otras son normas que se adoptan en otros ámbitos de la política pública o del
sector productivo y pueden generar efectos positivos o negativos al medio ambiente.
Éstas pueden ser sectoriales o de recursos como las agrarias, las industriales, las
del transporte, las del agua, los bosques, la urbana, las costeras, entre otras.

Entre los instrumentos de política, que utilizan los gobiernos para proteger los
recursos naturales y el medio ambiente, se encuentran:

1. Los de regulación directa. Son conocidos como de comando y control. Consisten


en medidas institucionales que están orientadas a influir sobre el desempeño
ambiental mediante el establecimiento de leyes y regulaciones que prescriben
objetivos, estándares y tecnologías que deben ser cumplidos. Se basan en el
mecanismo de coerción-sanción, y constituyen una de las principales formas de
intervención de la que disponen los Estados y la comunidad internacional para
ejercer control dentro de la sociedad. Ejemplo de estos son: niveles de emisiones
máximas permitidas, normas de calidad, prohibición de comercialización, entre otros.
En su mayoría actúan por sectores: agua, aire, suelo, descuidando las interacciones
y conexiones ecosistémicas, y lo peor de todo, muchas veces no se aplican las
normas.

2. Instrumentos administrativos y de planificación. Consisten en licencias, permisos y


demás mecanismos que permiten adquirir el derecho a usar los recursos naturales,
que se encuentran previstos en las diferentes legislaciones. Los más conocidos son
las licencias ambientales y la evaluación de impacto ambiental (EIA). Uno muy
utilizado en Colombia ha sido el Diagnóstico Ambiental de Alternativas (DAA).

3. Económicos. Están orientados a proveer señales de mercado a partir de la


modificación de los precios relativos y/o de transferencia financiera. Deben
suministrar los precios y otras señales del mercado con el propósito de ayudar a
reconocer a las instancias decisorias las implicaciones ambientales de sus
decisiones.

Buscan crear incentivos para adoptar tecnologías limpias o hacer uso racional de los
recursos. Pueden ser: sistemas de cargo o tasas impositivas o de uso de los
recursos, tributación convencional (impuestos, regalías, o incentivos), pagos de
servicios ambientales y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), creación de
mercados verdes, canje de deuda por naturaleza, instrumentos económicos
diseñados para la captura de recursos (impuesto predial, transferencia del sector

77
eléctrico, fondo nacional de regalías y tasas retributivas), créditos preferenciales y
subsidios.

4. La educación, información, investigación y asistencia técnica. Se inspiran en la


persuasión moral y la concienciación de la población, con el fin de que asuman
comportamientos relevantes en el uso y gestión de los recursos y los servicios
ambientales. Implica conocer el estado de los recursos, generar tecnologías para la
utilización más adecuada de los recursos naturales y evitar producir daños al medio
ambiente. Tienen propósitos disuasivos en la medida en que buscan capitalizar la
preocupación y la responsabilidad ética en el proceso de toma de decisiones de los
individuos, persuadiéndolos a disminuir los niveles de deterioro ambiental. Entre
estos se encuentran la educación, la asesoría y extensión y los sistemas de
información ambiental.

Revisando los planes de desarrollo de los últimos cuatro gobiernos se encuentran


medidas de política relacionados con los cuatro instrumentos mencionados. Al igual
que en otros países, los planes de desarrollo han privilegiado los de tipo económico,
dejando que sean los agentes individuales los que, voluntaria y racionalmente,
asuman y lleven a cabo acciones de preservación y mejora del ambiente, orientados
por las señales del mercado.

En el Plan de Desarrollo “La revolución pacífica”, se destaca la creación o el


reordenamiento del Sistema Nacional Ambiental y la creación de los mecanismos
para la financiación de la gestión ambiental. Entre ellos, tasas por contaminación y
explotación de los recursos naturales onerosas orientadas a la recuperación de
ecosistemas degradados. El propósito es fomentar actividades productivas limpias
mediante medidas fiscales y de precios.

Cuadro 4. Principales Instrumentos de política de los Planes de Desarrollo.

La Revolución Cambio para Hacia un Estado


Instrumentos El Salto Social
Pacífica Construir la Paz comunitario
Normas de Normas de Normas de
Áreas protegidas,
calidad, calidad, calidad,
biodiversidad,
estándares de estándares de estándares de
Regulación bioseguridad,
emisión, normas emisión, normas emisión, normas
directa biotecnología,
sobre productos y sobre productos y sobre productos y
OGM
procesos procesos procesos
productivos productivos productivos
Planificación y Licencias
reorientación de ambientales, EIA, POT,
Planificación,
Administrativos los procesos de DAA, permisos de descentralización
descentralización
ocupación del aprovechamiento y y Planificación
territorio POT
Medidas Producción limpia, Tasas retributivas, Manejo integral del
Económicos económicas para tasas de uso y licencias de agua, mercados y
financiar la retributivas, explotación, “empleo verde”,

78
gestión ambiental, incentivos exenciones por servicios
Política fiscal y de económicos (IF), conservación, ambientales,
precios y inversiones certificación de ecoturismo
mecanismos de productos, normas
financiación ISO
14.000
Acciones
Educación,
Investigación, educativas,
Educación, conocimiento, Educación
educación Apoyo científico y
investigación, información, línea ambiental,
ambiental y tecnológico,
Información base Información
asistencia técnica sistema
e indicadores
de información

La política busca comprometer de manera activa los sectores productivos privados,


el gobierno y la ciudadanía, en la generación de los recursos humanos, científicos,
productivos, económicos, legales y operativos que permitan la conservación y
recuperación de la base natural del país, de manera que se garantice a las
generaciones futuras una oferta ambiental suficiente sobre la cual sustentar un sano
desarrollo económico y social. Para lograrlo define como objetivos:

-Generar alternativas de uso de los recursos naturales que sean económica,


ecológica y socialmente sostenibles.

-Preservar, conservar y rehabilitar los recursos naturales renovables y la calidad del


medio ambiente.

-Prevenir y mitigar el impacto ambiental que las actividades productivas puedan


generar sobre el patrimonio natural y la calidad de vida de los colombianos.

-Reorientar los procesos de ocupación del territorio con el fin de desestimular la


ocupación del espacio a expensas de áreas naturales frágiles y/o estratégicas.

-Estimular actividades productivas limpias mediante una política fiscal y de precios,


que contribuya al uso adecuado de los recursos naturales y a incentivar inversiones
ambientalmente sanas.

-Fortalecer el conocimiento de los recursos naturales y del ambiente por medio de


investigación básica y aplicada que permita su aprovechamiento sostenible.

Todos los planes, programas y en general todos los instrumentos de gestión


ambiental local, regional y nacional están regidos por políticas ambientales de orden
internacional que se ven aplicadas o desarrolladas de manera adecuada e
inadecuada para mitigar y minimizar los impactos ambientales que en mayo o menor
grado ha generado el hombre a través de su paso por distintos territorios.

79
Plan de Gestión Ambiental Regional (PGAR): Este instrumento de planificación
estratégico de largo plazo, con una proyección de 9 años, sirve para orientar la
gestión de las corporaciones y actúa como eje estratégico de los procesos
regionales a partir de la identificación de su situación ambiental.

El PGAR se construye colectivamente con la participación de diferentes actores y de


él se derivan compromisos y responsabilidades para cada uno de ellos. Es aprobado
por el Consejo Directivo y asumido por la Corporación Autónoma Regional como su
carta de navegación. Las Entidades Territoriales considerarán las líneas estratégicas
de este plan en la formulación y ajuste del ordenamiento de su territorio (Ley 388 de
1997) así como en los Planes de Desarrollo.

El PGAR se estructura mediante líneas estratégicas o programas, y se desarrolla


mediante subprogramas y proyectos. Los programas del PGAR son las estrategias
de acción, cuyas directrices determinan los medios que, articulados gerencialmente,
permiten dar una solución integral a los problemas ambientales en la jurisdicción de
cada una de las CAR. Además debe considerar tanto la ordenación y priorización de
cuencas hidrográficas, como la planificación de la gestión en cada uno de los
recursos naturales que la conforman.

Plan de Acción Trianual (PAT): El Plan de Acción Trianual es un instrumento de


planificación a corto plazo que tienen las CAR, el cual va en línea con los períodos
administrativos de las Direcciones, los cuales tienen una vigencia de 3 años. En el
PAT se concretan los objetivos y metas del PGAR, articulados con los propósitos de
gestión de la administración en curso. El PAT contiene las acciones e inversiones
que se adelantaran en el territorio de la CAR.

Articulación con el PGAR, el PAT, los POT y los Planes de Desarrollo. A nivel
regional y para efectos de ordenación de cuencas es fundamental vincular el PGAR,
el PAT, con los POT y los Planes de Desarrollo (tanto Municipal como
Departamental). Esta articulación interinstitucional a nivel de planeación estratégica,
es esencial para lograr metas ambientales a corto, mediano, y largo plazo. De igual
forma, es necesario articular los Planes de Gestión y Resultados establecidos en las
leyes de servicios públicos y los planes de cumplimiento establecidos por las normas
de comando y control.

80
Figura 9. Esquema general de articulación de la reglamentación en el ordenamiento
y manejo ambiental de las cuencas hidrográficas.

Fragmento 2. Pot´s, planes sectoriales

Teniendo en cuenta esta íntima relación entre el ordenamiento de la cuenca y el


ordenamiento del territorio, los planes de ordenamiento y manejo de las cuencas
deben contemplar de manera específica las posibilidades de ser instrumentados a
través de los planes de ordenamiento territorial de los municipios. Para alcanzar este
objetivo, se recomiendan contemplar los siguientes aspectos para garantizar una
adecuada consistencia entre los planes de ordenamiento de las cuencas y los
planes de ordenamiento territorial de los municipios:

• Los POT están orientados por tres principios básicos: (i) la propiedad tiene una
función social y ecológica; (ii) prevalece el interés general sobre el particular; y
(iii) debe garantizarse una distribución equitativa de las cargas y beneficios del
ordenamiento. Estos tres postulados deben servir igualmente como guía de los
planes de ordenamiento de las cuencas, y orientar los procesos de concertación
entre las autoridades ambientales, las autoridades territoriales (municipales y
departamentales) y los sectores productivos.

81
• Los planes de ordenamiento de las cuencas y de ordenamiento del territorio de
un municipio, son definidos e implementados respectivamente por la autoridad
ambiental y por la autoridad municipal. Cuando ambos planes actúan sobre un
espacio común, es necesario hacer los máximos esfuerzos para que sean
compatibles entre sí y para que sean formulados de manera conjunta entre las
dos autoridades.

• Las normas establecen explícitamente que los POT deben estar supeditados a
los planes de ordenamiento de las cuencas. Esta directriz tiene un importante
papel en la articulación de distintos POT enmarcados en un único plan de manejo
de una cuenca constituida por territorios de distintos municipios. No obstante
cuando una cuenca específica está localizada en un solo municipio, y cuando
solo cubre parcialmente su territorio, es técnicamente imprescindible que el
ordenamiento de la respectiva cuenca está supeditado al ordenamiento municipal
en su conjunto. De todas formas, en uno y otro caso, en la formulación de los
planes de ordenamiento debe primar un criterio de concertación orientado por la
conveniencia técnica, social y económica del ordenamiento, sobre un simple
criterio de autoridad otorgado por la norma.

 Los POT disponen de múltiples instrumentos que, adecuadamente


implementados, se constituyen en sí mismos en herramientas de ordenamiento
de las cuencas. Estos instrumentos deben ser contemplados dentro del plan de
ordenamiento de la cuenca, para ser implementados en el marco de los planes
de ordenamiento definidos por los municipios que tengan territorio dentro de la
cuenca.

 Dentro de los instrumentos de implementación de los POT que están


especificados en la normatividad vigente, se destacan los siguientes que abren
espacios de ordenamiento de las cuencas en el territorio de cada municipio:

- Clasificar el territorio en rural, urbano y de expansión urbana, fijando las


respectivas restricciones de uso;
- Localizar y señalar las características de la infraestructura de transporte, de
disposición y tratamiento de desechos, y de equipamiento servicios de interés
público y social;
- Zonificar y localizar los centros de producción, definiendo usos específicos e
intensidades de uso del suelo, cesiones obligatorias y porcentajes de
ocupación;
- Determinar parques y áreas públicas;
- Expropiar terrenos declarados como de utilidad pública o de interés social;
- Localizar áreas críticas para recuperación y control para la prevención de
desastres, la conservación y la recuperación paisajística;
- Identificar y caracterizar ecosistemas de importancia ambiental, para su
protección y manejo adecuados, de común acuerdo con autoridad ambiental.

82
Lección 29. Articulación, convergencias y divergencias, puntos de encuentro y
des-encuentro de la planificación de cuencas, con la planificación territorial y
del desarrollo.

La planificación del recurso hídrico se realiza en diferentes niveles institucionales y


con variados elementos, criterios y prioridades. El manejo integral del agua y la
sostenibilidad del recurso hídrico son metas circunscritas a todos los entes
nacionales involucrados. La manera como se relacionan los diferentes niveles de
planificación nacional, regional y local se muestran en la Figura 10.

De esta figura se colige que a nivel nacional interactúan la política nacional


ambiental, la política de desarrollo territorial, y las políticas sectoriales (cada una con
sus políticas, planes programas y proyectos respectivos). Los lineamientos de
política para el manejo integral del agua y los planes de ordenamiento de cuencas,
son directrices fundamentales en la planificación del aprovechamiento sostenible de
los recursos naturales. A nivel regional aparecen los Planes de Gestión Ambiental
Regional (PGAR) y los Planes de Acción Trianual (PAT), reglamentados por el
Decreto 48 de 2001. A nivel departamental interactúan, los Planes de Desarrollo
Departamental, los Planes de Ordenamiento Territorial Departamental y las acciones
específicas de tipo ambiental departamental (proyectos ambientales
departamentales). A nivel municipal se cuenta con los Planes de Desarrollo
Municipal, los Planes de Ordenamiento Territorial (Ley 388 de 1997) y las acciones
ambientales municipales especificas (proyectos ambientales municipales).

El Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 “Hacia un Estado Comunitario” (Ley 812


de 2003), es el principal marco de acción del Gobierno Nacional, regional
(CAR/Unidad de Parques Nacionales/Departamentos) y local (Municipios, AAU
Autoridades Ambientales Urbanas /Comunidades organizadas), el cual se formula
cada cuatro años, en el se definen las metas y objetivos a cumplir en los distintos
frentes de desarrollo del país, incluido la protección y conservación del medio
ambiente.

Para el caso del actual gobierno, se tiene como actividad prioritaria el avance en la
gestión para la protección y conservación del recurso hídrico a través de las
diferentes instituciones relacionadas con la administración ambiental nacional. Los
espacios de planificación existentes para este fin se encuentran en el Sistema
Nacional Ambiental (SINA) y en el llamado Consejo Nacional Ambiental

83
Fuente: Adaptado Ecosistemas MAVDT. 2003

Figura 10. Esquema para la planificación ambiental

Fragmento 1. Articulación, coordinación interinstitucional, alianzas

La planificación de cuencas Hidrográficas tiene muchos elementos en común con la


planificación del territorio y se dice que ambas son consustanciales con la
planificación del desarrollo.

La cuenca puede ser asumida como un territorio, entendido el territorio como un


espacio significado o intervenido, es entonces objeto de presión y de demanda
social, por lo que pretender planificar la cuenca o el territorio como ámbitos, obliga a

84
tener referentes que identifiquen y direccionen un modelo de desarrollo “ideal” objeto
de construcción.

La planificación y el modelo de desarrollo se consideran como los envolventes


dentro de cualquier intención de planificación y dependiendo del modelo de
desarrollo que intente construirse, siempre se estará en la búsqueda del mejor nivel
de crecimiento, de progreso, de bienestar social. En este contexto, se refiere a la
planificación del desarrollo como el referente macro de guía para la organización y
construcción de colectivos sociales.

La cuenca hidrográfica se ha visto como uno de los ámbitos apropiados para


repensar y transformar realidades indeseables en deseables, concibiendo la
planificación de la cuenca como ámbito y proceso estratégico para escudriñar y
procurar establecer una relación armoniosa del hombre con la naturaleza; lo que ha
hecho que la cuenca y su proceso planificador la connoten como unidad base de
planificación y de desarrollo propio de dicho ámbito.

En la planificaron de una cuenca, del territorio y del desarrollo en general, se


conjugan intereses, criterios y acciones que obligan a coordinar y articular acciones
y procesos que terminan redundando en la administración y gestión eficiente del
territorio, y en la búsqueda del mejor bienestar económico y socio ambiental para los
actores del desarrollo.

Fragmento 2. Obstáculos, divergencias, descoordinación.

En la medida que el territorio tiene una configuración amplia, y una connotación


socio ambiental significada, sobre el se suceden diversas interpretaciones, intereses
y criterios de actuación que terminan mostrando un ámbito complejo y dinámico.

Lo anterior explica que además de la referencia general de un modelo y una


planificación macro como la del desarrollo, en un territorio pueden presentare
dualidades, obstáculos y divergencias acorde a las diversas interpretaciones,
cosmovisiones y concepciones que se tengan sobre la dimensión territorial.

En este sentido la concepción de lo sectorial, de lo alternativo, de lo tradicional o


normativo y en general las cosmovisiones que se tenga de los ámbitos y procesos
objeto de actuación, terminan configurando el papel protagónico y accionar de los
niveles del orden interactorial e intersectorial.

En el proceso de planificación del territorio y en la búsqueda del desarrollo


generalmente se presentan variados y encontrados intereses, objetivos y metas que
hace que los procesos de concertación de dichos intereses, políticas y metas tienda

85
a polarizarse en muchos escenarios; ello explica que el modelo de desarrollo que
aparentemente suena justo y equitativo, termina configurando modelos y esquemas
que obedecen y privilegian ciertos grupos de actores y de sectores que logran
controlar e implantar su modelo de organización.

Luego definitivamente y en la medida que el mundo sea especializado y


direccionado por niveles de especialización ya sea de tipo economicista o de tipo
social y que hoy por hoy tienda a posicionarse un modelo de desarrollo direccionado
por un enfoque alternativo y sustentable, siempre será dispendioso y nada fácil
lograr un modelo integrador que logre verdaderos indicadores de bienestar social y
de estrecha relación armoniosa con la base de sustentabilidad ecosistémica.

Lección 30. Referentes normativos.

En el contexto de este marco normativo e institucional, los procesos de


ordenamiento de las cuencas hidrográficas deben ser asumidos como un proceso de
combinación de instrumentos de política, con participación directa de distintas
instancias del orden nacional (ministerios e institutos de planeación, estadística e
investigación), regional (corporaciones autónomas) y territorial (departamentos,
distritos y municipios) Igualmente se requiere el diseño de planes de acción que se
fundamenten en un adecuado diagnóstico, sobre el cual se definan prioridades tanto
de objetivos como de instrumentos de política a ser aplicados.

En este sentido deben identificarse aquellos problemas que en cada cuenca se


constituyen como de primera importancia, para seleccionar dentro de los
instrumentos de política aquellos que pueden ser aplicados de manera consistente
con las alternativas de solución de los mismos. Ante la amplia gama de instrumentos
disponibles, tanto de inversión como de regulación, una recomendación especial se
refiere a la necesidad de ser selectivos en términos de la combinación de estos
instrumentos para poder concentrarse en aquellos que se relacionan directamente
con las prioridades identificadas. De la capacidad de aplicar de manera consistente y
efectiva los instrumentos seleccionados como prioritarios, dependerá en buena
medida la efectividad de las acciones programadas dentro de los planes de
ordenamiento de las cuencas.

En los años 1953 –1957, El Servicio Técnico Agrícola Colombo Americano –TACA-,
introdujo al país la práctica de la reforestación, acción que implicaba la adquisición
de tierras en las fuentes de aprovechamiento de agua, para plantarlas con especies
forestales, La práctica de la reforestación venía como única acción para tratar de
regular los caudales, controlar la calidad del agua y la degradación de suelos por la
erosión. Posteriormente en el año 1954, se introduce al país el concepto de
“Ordenamiento y Desarrollo Integral de Cuencas”, con propósitos múltiples, cuyo
origen es el modelo norteamericano aplicado por la Tennesse Valley Authority -

86
T.V.A., y es así como se crea la Corporación Autónoma Regional del Valle del
Cauca – CVC.

Entre los años de 1966-1970 se crea el INDERENA, cuyas funciones adelantar


labores de ordenación de cuencas hidrográficas y promoción de su desarrollo
integral. En 1.970-1.974 se promulga el Código Nacional de Recursos Naturales
Renovables y de Protección al Medio Ambiente, el cual le dedica un capítulo
especial a las Cuencas Hidrográficas, dentro de las Áreas de Manejo Especial.

En el año 1972, según Acuerdo Administrativo entre los países de Colombia y


Holanda se suscribe el Proyecto Colombo Holandés que articulado con el Plan de
Regulación Fluvial y Defensa Contra las Inundaciones en la Cuenca Magdalena –
Cauca; entre los años 1990 y 1992 el INDERENA llevó a cabo el Inventario y
caracterización de Cuencas.

La promulgación de la Nueva Constitución Política Nacional en el año 1.991,


repercute en la creación del Ministerio del Medio Ambiente y reordenación del sector
público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y de los
recursos naturales renovables mediante la Ley 99/93. y por ultimo se expidió el
Decreto 1729/02 sobre ordenación de cuencas, modificando así el Decreto 2857/81
y fijando las pautas generales comprometidas en el numeral 12 del artículo 5 de la
Ley 99/93.

Fragmento1. Decreto 1729 2002

El Código de Recursos Naturales Renovables dotó al país, desde hace tres


décadas, de un amplio marco normativo para un adecuado manejo del medio
ambiente y los recursos naturales en general y para el manejo de las cuencas y de
los recursos hídricos en particular. Adicionalmente, la creación y estructuración del
Sistema Nacional Ambiental (SINA) durante los últimos 10 años complementó el
marco normativo establecido por el Código y dotó al país de un sistema institucional
con amplios poderes de regulación y de intervención directa sobre el acceso y
manejo de los recursos naturales en el orden nacional, regional y local.

En este marco jurídico se otorgó gran autonomía de las corporaciones como


autoridades ambientales regionales. Esta autonomía se materializa en varias
dimensiones, dentro de las cuales se destacan la independencia del gobierno central
en la elección de sus entes directivos y la captación de importantes recursos
financieros, adicionales a los asignados por el Presupuesto Nacional. Sin embargo
esta autonomía debe estar articulada a los lineamientos del Plan Nacional del
Desarrollo y a los planes de las entidades territoriales dentro de las cuales ejercen
jurisdicción las corporaciones. Igualmente debe estar supeditada a los mandatos de

87
la legislación ambiental, aplicando las normas en el contexto regional sin niveles de
flexibilización mayores a los ordenados por la legislación nacional.

Antes de la reforma de 1993, el país disponía de una amplia gama de instrumentos


de política que podría ser aplicado al ordenamiento de las cuencas. Pero carecía de
un sistema institucional apropiado para aplicar estos instrumentos. Desde el punto
de vista institucional, este vacío ha sido ampliamente subsanado con la
estructuración del SINA y en particular con la reestructuración de las corporaciones
autónomas regionales y de desarrollo sostenible. No obstante existen fundadas
inquietudes acerca la efectividad y la eficiencia de las acciones de las corporaciones
para cumplir con sus funciones, lo cual llama la atención sobre la urgencia de una
evaluación detenida de los primeros 10 años de su acción institucional.

Este proceso de desarrollo normativo llega hasta la fecha con la expedición del
Decreto 1729/02, el cual en su totalidad retoma el decreto 2857/81, lo articula a la
Ley 388/97, relacionada a los Planes de Ordenamiento Municipal y lo actualiza con
relación a los nuevos escenarios que crean la Ley 99/93.

Fragmento 2. Guía técnico científica para la ordenación y manejo de cuencas


hidrográficas en Colombia, IDEAM.

Al respecto la Guía de Ordenamiento de Cuencas preparada por el Ideam presenta


un conjunto de criterios genéricos, los cuales ilustran los principios generales que
deben orientar el plan de ordenamiento de una cuenca. No obstante esta guía debe
ser complementada con referencias específicas a los múltiples instrumentos
disponibles para implementar las acciones de ordenamiento. Y debe incluir
referencias también específicas a la forma de hacer un seguimiento y evaluación de
la implementación de estos instrumentos, en el marco de los planes de
ordenamiento de las cuencas, donde además de las fases establecidas en el
mencionado Decreto, se incluye una fase que es fundamental para el éxito en la
ordenación de cuencas, el aprestamiento.

El instrumento se construye desde el reconocimiento y definición de conceptos y


nociones básicas hasta la configuración de una estructura orientadora que posibilite
la inserción de los planes de ordenación en el marco de la gestión integrada del
recurso hídrico. Asimismo se pretenden articular estos planes en la realidad política,
jurídica económica e institucional privilegiando acciones concordantes con enfoques
de equidad social, crecimiento económico y sostenibilidad ambiental.

Para tal efecto, el documento comprende cinco partes: en la primera parte se aborda
un análisis de contexto con intención conceptual, en la segunda parte se consolidan
los principios orientadores del proceso de ordenación de cuencas. En la tercera
parte del documento se presenta un marco metodológico basado en una visión

88
orientada al análisis y la acción más que a la prescripción. Su intención es alentar la
necesidad de analizar los problemas regionales o locales y la forma de abordarlos,
aportando conceptos y principios para ayudar en el proceso. La parte crítica de este
proceso es la necesidad de desarrollar, en una fase de aprestamiento, una
comprensión exhaustiva y detallada de los problemas locales y sus causas así como
los instrumentos y medidas disponibles para hacerles frente.

El propósito de la guía es orientar la ordenación de cuencas entendida ésta como la


planificación del uso y manejo sostenible de los recursos naturales renovables, de
manera que se consiga mantener o restablecer un adecuado equilibrio entre el
aprovechamiento social y económico de tales recursos y la conservación de la
estructura físico-biótica de la cuenca y particularmente de sus recursos hídricos.

89
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MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE. DECRETO 1729. Agosto 6 de 2002.


CAPITULO V: de la elaboración y ejecución del plan. Bogotá, Colombia

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de los Andes, 1988. 87 p.

92
Universidad Nacional Abierta y a Distancia

MODULO TERCERA UNIDAD PARA EL CURSO DE


MANEJO DE CUENCAS HIDROGRAFICAS

JHOANNA MAGALLY GARCIA ANDRADE


Ingeniero Forestal M.sc. Planificación de Cuencas Hidrográficas
HENRY GARZON SANCHEZ
Ingeniero Forestal M.sc. Manejo Integrado de Recursos Naturales
MILTON GARZON
Ingeniero Forestal Esp. Gestión Ambiental e Impacto Ambiental

ESCUELA DE CIENCIAS AGRICOLAS, PECUARIAS Y DEL MEDIO


AMBIENTE
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD
2007
CONTENIDO

Pag.
UNIDAD 3 MANEJO INTEGRADO DE CUENCAS 6
HIDROGRAFICAS.
Capítulo 1. EL MANEJO DEL AGUA Y EL SUELO EN CUENCAS 6
HIDROGRAFICAS.
Lección 31. Rehabilitación de cuencas hidrográficas. 6

Fragmento 1. Medidas estructurales en manejo de cuencas. 6


Fragmento 2. Mantenimiento de estructuras. 9
Lección 32. Conservación de cuencas hidrográficas. 11

Fragmento 1. Conservación y Protección de los recursos naturales. 12


Fragmento 2. Manejo de áreas protegidas. 15
Lección 33. Obras-prácticas y manejo del agua y el suelo en la 17
cuenca.
Fragmento 1. Cultivos en Fajas para pendientes. 20

Fragmento 2. Vías vegetadas para desagüe. 20


Fragmento 3. Canales de guardia y desvío. 21
Fragmento 4. Rotación y reducción de labranza de cultivos. 22
Fragmento 5. Manejo de coberturas como árboles, rastrojo y pastos. 22
Lección 34. Restauración hidrológica forestal en cuencas 24
hidrográficas.
Fragmento 1. Principios generales de la restauración hidrológico- 26
forestal.
Fragmento 2. La restauración hidrológico-forestal como estrategia de 28
regulación de ecosistemas riparios.
Capítulo 2. EL MANEJO INTEGRADO EN CUENCAS 30
HIDROGRAFICAS
Lección 35. Manejo integrado de recursos naturales-sistemas de 30
producción sostenibles.
Fragmento 1. La integridad ecosistémica a partir de la conservación 33
de recursos naturales y los sistemas de producción
sostenible.
Fragmento 2. Implementación y adaptación de Sistemas de 35
Producción Sostenibles en el manejo de cuencas.
Lección 36. Manejo de bosques en el manejo de cuencas. 37
Fragmento 1. Rol del bosque en el manejo de cuencas. 37
Fragmento 2. Sistemas agroforestales. 39
Lección 37. Manejo integral del recurso hídrico. 40

Fragmento 1. Estrategias de Manejo Integrado de Recurso Hídrico. 44


Fragmento 2. Acciones de Manejo Integrado de Recurso Hídrico. 46
Lección 38. Manejo agropecuario en el manejo de cuencas. 50

Fragmento 1. Técnicas de cultivo 51


Lección 39. Manejo de áreas degradadas por actividades mineras y 51
de construcción-infraestructura.
Fragmento 1. Métodos vegetativos para la estabilización de sitios 52
degradados.
Fragmento 2. Áreas urbanas y otras actividades de construcción. 52
Lección 40. Manejo de praderas y pastos. 54
Fragmento 1. Manejo de praderas. 55
Fragmento 2. Manejo de pastizales 57
Lección 41. Manejo de cauces y planicies de inundación. 59

Fragmento 1. Manejo de corrientes. 60


Fragmento 2. Manejo de las planicies de inundación. 61
Lección 42. Manejo integrado de cuencas hidrográficas. 62

Fragmento 1. Como mantener el funcionamiento natural de los 63


ecosistemas de la cuenca.
Fragmento 2. Como hacer para mantener la participación de todos los 64
actores relevantes en el proceso de planificación y
manejo de Cuencas Hidrográficas.
Capítulo 3. EL MANEJO INTEGRADO DE CUENCAS Y LA 66
ORDENACION DEL TERRITORIO
Lección 43. La planificación del uso de la tierra y el manejo integral 66
de cuencas.
Fragmento 1. El proceso de planificación de manejo de cuencas. 66

Fragmento 2. Planificación de manejo en la práctica. 68


Lección 44. Principios gerenciales aplicados al manejo de cuencas. 71
Fragmento 1. Aspectos conceptuales sobre administración. 72
Fragmento 2. El proceso administrativo. 73
Lección 45. Aspectos éticos, políticos y socioeconómicos en el 75
manejo de cuencas.
Fragmento 1. Aspectos políticos. 76
Fragmento 2. Aspectos socioeconómicos. 77
Lección 46. El manejo de cuencas y el ordenamiento territorial. 78

Fragmento 1. El rol de las instituciones públicas y privadas. 79


Descentralización y su efecto en el manejo de cuencas.
Fragmento 2. Nuevas tendencias en la planificación de cuencas y el 80
ordenamiento territorial.
BIBLIOGRAFIA 81
LISTA DE CUADROS

Pag.
Cuadro 5. Distribución de la categoría VI de la UICN en los países 21
de América Latina.
Cuadro 6. Principios generales de política ambiental y 47
administración publica.
Cuadro 7. Estrategias de Gestión para garantizar la sostenibilidad 48
del recurso agua.
LISTA DE FIGURAS

Pag.
Figura 11. Imágenes de cultivos en fajas para pendientes. 23
Figura 12. Imágenes de vías vegetadas para desagüe. 24
Figura 13. Imágenes de canales de desvío. 24
Figura 14. Arreglos espaciales de los cultivos en un sistema 44
agroforestal.
Figura 15. Enfoque de sistemas del proceso administrativo 73
aplicado al manejo de cuencas.
Figura 16. Aspectos fundamentales a desarrollar en la 74
planificación del manejo de cuencas.
PRESENTACION

En perspectiva de contribuir al fortalecimiento de las estrategias e instrumentos


de soporte formativo dentro de la formación que imparte la UNAD en el
contexto de la instrucción en áreas de las ciencias ambientales y
agropecuarias, se presenta el el bloque temático relacionado con el manejo
integrado de cuencas Hidrográficas teniendo en cuenta la integridad
ecosistémica a partir de la conservación de recursos naturales y los sistemas
de producción sostenible.

Se pretende brindar al estudiante una mirada integradora de los recursos


ecosistèmicos que ofrece la cuenca, con la finalidad de contribuir al desarrollo
sostenible .

Los estudios deben contener intencionalidades formativas que conjugan


discursos y acciones entre disciplinas o énfasis temáticos de las grandes
categorías de las ciencias naturales y sociales. En una perspectiva de dialogo y
trabajo interdisciplinar, lo que a veces dificulta la mirada integradora de dichas
ciencias, es poder determinar su grado de importancia o relevancia
presentando en algunos casos ventajas o desventajas en la instrucción y
extensión del proceso enseñanza–aprendizaje mismo.

En este contexto, el manejo integrado de cuencas Hidrográficas es poner en


dialógo las distintas disciplinas aplicando algunos principios, herramientas y en
general, de la planificación, gestión y administración de los recursos naturales y
del medio ambiente, para llegar a un ordenamiento del territorio con la base del
desarrollo sostenible.
INTRODUCCION

La cuenca hidrográfica concebida como un ámbito geográfico natural y


escenario fundamental para entender las relaciones del hombre con la
naturaleza, permite de esta forma analizar, entender y procurar preveer y
resolver algunas alteraciones ambientales que a escala global o local inciden
en el desarrollo y vida del hombre.

La cuenca de igual manera es concebida y trabajada como el escenario base


de la planificación y desarrollo apoyados en la interpretación y aplicación del
enfoque y teoría general de sistemas, reconociendo en este sentido el soporte
y trascendencia del tema de los sistemas de producción en la cuenca; por lo
que se analizan de igual manera las situaciones socio-ambientales en la
cuenca y la forma de manejarlas en perspectiva de sistemas de producción
sostenibles en el contexto del desarrollo humano sostenible.

Finalmente señalar que la unidad en que enfatiza este módulo presenta al


estudiante del programa de ciencias agropecuarias o al programa que se
extienda el mismo, de manera coherente, elementos teórico –conceptuales,
herramientas y métodos procedimentales y estrategias y acciones relacionadas
con la naturaleza y esencia de la cuenca hidrográfica, de la planificación y
ordenamiento de la cuenca, procurando enfatizar en el entendimiento y manejo
holístico e integral del manejo de la relación Agua, Suelo, Planta, Bio-
diversidad- Hombre.

UNIDAD DIDACTICA 3

MANEJO INTEGRADO DE CUENCAS HIDROGRAFICAS.


Capítulo 1. EL MANEJO DEL AGUA Y EL SUELO EN CUENCAS
HIDROGRAFICAS.

Lección 31. Rehabilitación de cuencas hidrográficas.

Los problemas de erosión se reducen mediante la aplicación de una serie de


prácticas de conservación y rehabilitación de cuencas, cuyos principios
fundamentales se basan en:

1. El incremento de la resistencia del suelo a las fuerzas erosivas.

2. La reducción del impacto de caída de las gotas de lluvia.

3. La reducción de la fuerza erosiva (volumen y velocidad) del flujo.

En la práctica se sabe que no existe una diferenciación tan marcada entre


conservación y rehabilitación de cuencas, debido a que parte de la cuenca
puede requerir conservación solamente, mientras que otra puede estar degrada
totalmente y demanda una rehabilitación es por eso que cada una se define de
la siguiente forma.

- Conservación de cuencas son las acciones que se acometen para


conservar o proteger los recursos naturales de la cuenca, al mismo tiempo que
se obtiene algún beneficio para el usuario a lo largo del tiempo; es decir que
evitan la degradación de la cuenca, manteniendo su sustentabilidad; también
se conoce como medidas culturales.

- Rehabilitación de cuencas se refiere a las actividades cuyo objetivo es


devolver una cuenca degradada por el mal uso a su condición original, tal es el
control de cárcavas o de torrenteras; también se conoce como medidas
estructurales.

Fragmento 1. Medidas estructurales en manejo de cuencas.

En las regiones tropicales con intensas lluvias y elevada escorrentía, los


problemas severos de erosión en los terrenos cultivados empinados limitan la
aplicación de las medidas agronómicas o biológicas; bajo dichas condiciones,
las prácticas culturales por si solas frecuentemente no son suficientes para
conservar o rehabilitar la cuenca; por lo tanto se necesitan medidas
estructurales complementarias, las que muchas veces son obras permanentes
de enrocados, acero, concreto y mampostería.

Los factores principales que determinan la perdida de suelo por erosión son la
precipitación, el suelo, la pendiente y el uso de las tierras. Actuar sobre los dos
primeros es prácticamente imposible; propiciar un cambio de uso puede ser no
práctico, especialmente en las cuencas altas donde los agricultores de
subsistencia, debido al reducido tamaño de sus parcelas, no poseen flexibilidad
para optar por otras alternativas de uso.

Los métodos mas apropiados para el control de la erosión en laderas inclinadas


son las medidas estructurales, las cuales se basan en la modificación del factor
de pendiente LS de la ecuación universal de perdida de suelo, suplidas por las
medias culturales.

Los criterios básicos de diseño de las medidas estructurales o mecánicas o de


ingeniería que se utilizan en el manejo de cuencas, son:

1. Terrazas para el control del volumen y velocidad del flujo. Estas se


usan en todas partes excepto en aquellos suelos demasiado pedregosos,
arenosos o poco profundos, para controlar la erosión de áreas cultivadas o
afectadas por otros usos de la cuenca; son terraplenes o plataformas de tierra
que se construyen transversalmente a las laderas con la finalidad de contener
el escurrimiento y reducir la erosión del suelo ya que reducen la longitud y la
inclinación del pendiente de las laderas. También pueden usarse para
conservar la humedad cuando se diseñan de tal modo para favorecer la
retención del agua en el perfil del suelo. Existen varios sistemas de
clasificación de las terrazas según su función, construcción e inclinación de la
siguiente manera:

* Según su función
- Terrazas de absorción. Se usan para conservar la húmedad.
- Terrazas de drenaje. Conducen el agua de escorrentía a velocidades no
erosivas.

* Según su construcción
- Terrazas de canal. Intercepta y conduce el agua de escorrentía.
- Terrazas de camellón. El agua permanece sobre el terreno el mayor tiempo
posible y favorece su absorción.
- Terrazas de banco. Conservación de suelos en regiones empinadas.

* Según la inclinación
- Terrazas a nivel. Alisa la superficie rugosa de las cárcavas y conserva la
húmedad.
- Terrazas con pendiente. Conducen el agua de escorrentía a velocidades no
erosivas.

2. Las estructuras de conducción. Se diseñan para transportar el flujo desde


los campos hasta los cauces naturales o a sistemas de drenaje permanentes
de un modo tal que no sea erosivo. (Derivaciones, canales interceptores y
drenes). El funcionamiento de estas obras se rige por los principios hidráulicos
de canales abiertos. Se puede distinguir tres tipos de canales:

- Canales no erosionables. Son estructuras hidráulicas recubiertas con algún


material que resiste a la erosión por efecto de la velocidad del agua.

- Canales sin recubrimiento. Son del tipo erosionable.

- Canales vegetados. Están recubiertos de algún tipo de grama con la finalidad


de retardar el flujo.

3. Las estructuras de disipación de energía. Se diseñan para reducir la


velocidad del flujo a tasas no erosivas al transportarlo de un nivel superior a
otro mas bajo del terreno. (Caídas, rápidas, aliviaderos y conductos). Son obras
estabilizadoras de los canales y existen dos tipos de estructuras disipadoras:

- Estructuras temporales. Para el control de cárcavas las cuales se pueden


construir en laminas de madera aceitada, troncos, mallas de alambre, tierra y
enrocados.

- Estructuras permanentes. Se requieren para controlar la caída de agua en la


cabecera de grandes cárcavas.

4. Las estructuras de retención de sedimentos tienen la función de atrapar


el material de transporte y removerlo antes de que ocasionen efectos negativos
aguas abajo.

Las medidas estructurales también son requeridas para la regulación y


estabilización de las corrientes, ya sean perennes o intermitentes. Muchas de
las estructuras usadas en los campos agrícolas también se suelen usar en los
cauces de quebradas y riachuelos.

Fragmento 2. Mantenimiento de estructuras.


Para que las medidas de conservación y rehabilitación de cuencas tengan éxito
es necesario llevar a cabo un plan regular de mantenimiento. Las estructuras
deben ser inspeccionadas frecuentemente y reparadas tan pronto como se
presenten los problemas.

Existen problemas que si se solucionan al principio el costo es bajo, peor que


pueden ocasionar grandes desastres si no se toman las medidas adecuadas
oportunamente.

- Mantenimiento de la vegetación. El primer año después de la siembra es el


periodo crítico para la estabilización de la vegetación. Si durante este periodo
no se logra una cobertura total, pueden ocurrir surcos o cárcavas que crecen
progresivamente. Lograr una cobertura del 100% es muy difícil, por eso las
pautas a seguir para mantener la cobertura vegetal a un nivel aceptable son:

* Inspeccionar el sitio después de 30 días de establecida la plantación.


* Evitar la formación de cárcavas en las pendientes recién sembradas
nivelando las huellas de los tractores, evitando la formación de depresiones y
reparando las pequeñas fugas que puedan existir.
* Resembrar las áreas desnudas, nivelar las áreas erosionadas antes de la
siembra, nivelar todos los sitios donde se observen principios de erosión.

- Mantenimiento de las estructuras de conservación y rehabilitación.

* Estructuras de conducción. Las estructuras de conducción no deben


transportar más caudal que el de diseño; el exceso puede ocasionar erosión,
inundación y otros problemas. Las causas más frecuentes de rupturas de
bordos de canal lo constituyen las huellas de maquinaria de construcción.
Cuando los diques no son lo suficientemente altos y anchos, o el material de
relleno no es suficientemente compactado son susceptibles a ser lavados. La
erosión también ocurre cuando el talud aguas abajo es muy inclinado o el
caudal de drenaje esta por encima de la capacidad del diseño. Los diques
deben inspeccionarse durante la tormenta; unos pocos minutos en
mantenimiento durante la tormenta pueden prevenir problemas severos de
erosión.
Cuando los drenes atraviesan vías de acceso vehicular se recomienda instalar
alcantarillas debajo de las vías o cajones de madera abiertos, reorientar los
drenes para que no se crucen con las vías, pavimentar las plantillas en las
secciones de cruce o ampliar las secciones de tal modo que los vehículos no
causen daño.
Los sistemas de drenaje permanente se diseñan y construyen mas
cuidadosamente que las estructuras de campo, pero están menos expuestos a
los problemas de erosión y sedimentación que confrontan los drenes de
campo; sin embargo, la mayoría de los criterios de mantenimiento expuestos
para estros últimos e aplican a los primero.

* Estructuras de disipación de energía. Los puntos mas críticos en tuberías de


drenaje de laderas de gran pendiente son las entradas y salidas. Una entrada
atascada o incorrectamente construida puede ocasionar que la escorrentía
salve la tubería y se derrame sobre las laderas; si la entrada es muy alta, el
agua no podrá desaguar. Por lo tanto hay que mantener las entradas de
tuberías y caídas libres de acumulación de desechos y sedimentos removiendo
todas las obstrucciones. Si ocurre erosión al rededor de las entradas debe
reforzarse las paredes laterales con sacos de arena.

Si bien la mayoría de las salidas de los disipadores de energía llevan algún tipo
de protección, siempre están sujetas a problemas de erosión. Antes y después
de las tormentas se recomienda revisar las salidas de todas las estructuras
hidráulicas para asegurase que no estén siendo erosionadas. Una tormenta
ligera podría no causar daño, pero si es de esperar con la que sigue. La
erosión podría ocurrir en la salida de la estructura o aguas abajo. Debe evitarse
la instalación de un disipador de energía en una pendiente muy pronunciada.

* Estructuras de retención de sedimentos. Vasos y atrapadores de sedimentos


deben ser limpiados cuando se llena la capacidad de retención. Los vasos y
atrapaderos se deben inspeccionar después de cada lluvia significativa; hay
que inspeccionar los aliviaderos y las obras de descarga para prevenir
atascamientos y erosión. Igualmente hay que inspeccionar los rellenos para
prevenir daños por pasada de vehículos u otros factores que favorecen a
erosión. Hay que reconstruir las depresiones que se forman en los bancos de
tierra y si es necesario, compactar las capas de suelo.

Cuando se remueven los sedimentos, hay que depositarlos en lugares desde


los cuales no puedan retornar a las corrientes. Si los vasos de sedimentación
no drenan después de cada tormenta es un indicativo de un taponamiento de
las descargas o de las tomas. Si bien no es estrictamente necesario desaguar
el material sedimentado, en la práctica el desaguado facilita la remoción.
Lección 32. Conservación de cuencas hidrográficas.

Una Visión sobre el manejo de cuencas requiere que se reconozca que el


conflicto de intereses y la falta de compromiso y participación real en la toma
de decisiones, son una parte inherente a los problemas asociados al manejo de
los recursos naturales. “Por siglos, las civilizaciones humanas florecieron a
orillas de los ríos principales. Desde entonces hubo conflictos por el agua. Pero
si se miran los diferentes continentes, regiones y países, a lo largo de los
siglos, se puede ver que han surgido ciertos sistemas de manejo que
minimizaron tales conflictos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los
actuales sistemas de manejo trabajan (predominantemente) en niveles
geográficos distintos a las cuencas.

Las condiciones de la mayoría de las cuencas tanto en el Norte como en el Sur


reflejan la distribución del poder y las tendencias socioeconómicas dominantes
en la sociedad. Las represas, los canales de navegación, el control de las
inundaciones y las estructuras de riego son los signos más obvios de la
intervención sobre el curso de los ríos. Aparte de eso, la tala de árboles, la
minería, la industrialización, el pastoreo, la agricultura, y la urbanización tienen
todas ellas un impacto en los ríos, lagos y las tierras que éstos drenan - la
cuenca. (Abramovitz) Hacia fines del siglo veinte, aproximadamente dos tercios
del total mundial de las corrientes estará regulado.

Las consecuencias socioeconómicas de la continua degradación de las


vertientes y las cuencas en su totalidad, se manifiesta probablemente más en
los países en vías de desarrollo y en algunas partes de la antigua Unión
Soviética. En estos países, la severa degradación de los ecosistemas vitales y
la pérdida de la diversidad de especies deterioran las condiciones de vida de la
mayoría de los hogares rurales. Aparte de afectar directamente sus modos de
subsistencia, esa degradación del ecosistema puede tener impactos
extremadamente negativos sobre la identidad cultural y social de las
comunidades locales (Censat “Agua Viva”).

Por lo general, el manejo de cuencas aún se enfoca en un solo elemento a la


vez – ya sea la navegación, la irrigación, la generación de energía o la
explotación de aguas subterráneas (Abramovitz). Hay un fuerte sesgo hacia las
estructuras centralizadas e intensivas en capital para transferir agua con el fin
de cubrir las demandas nacionales identificadas. Estas intervenciones
sectoriales a gran escala, fallan en la protección de las funciones ecológicas
fundamentales de los ríos y vertientes (Postel). Las pérdidas socioculturales y
ecológicas consecuentes son tratadas como externalidades. De hecho, los
proyectos de desarrollo que crean nuevo acceso a los recursos escasos, a
menudo incrementan las desigualdades existentes, marginando aún más a los
grupos socio-económicamente más débiles y apoyando las actividades de los
sectores más poderosos de la sociedad.

Fragmento 1. Conservación y Protección de los recursos naturales.


En muchas zonas los dos recursos naturales esenciales para la producción
agrícola (tierras arables y agua dulce) están degradándose y contaminándose.
A menos que se tomen medidas inmediatas para invertir esta tendencia,
aumentarán los riesgos de daño irreversible de la base de los recursos.

* Recursos en tierras. La pérdida de tierras agrícolas productivas por erosión y


degradación del suelo puede reducirse si se adoptan medidas para la
conservación del suelo, como elegir los cultivos de acuerdo con los tipos de
suelo, utilizar métodos agrícolas adecuados para el terreno, mejorar el suelo
con materia orgánica, cultivar en terrazas las laderas empinadas, circundar las
parcelas cultivadas con árboles para fijar el suelo y manejar mejor las cuencas
colectoras. Los agricultores también pueden proteger la tierra si adoptan la
agricultura de labranza superficial o sin labranza y la rotación de cultivos,
dando así oportunidad al suelo de recuperar nutrientes.

En muchas zonas degradadas la rehabilitación de la tierra ha demostrado


requerir tanto tiempo y mano de obra y ser tan cara que es prácticamente
imposible. La India, por ejemplo, ha tratado por decenios de resolver el
problema de la degradación de la tierra en regiones áridas y semiáridas, pero
con escaso resultado. En otros lugares, sin embargo, se ha tenido éxito.

En 1979, por ejemplo, después de un extenso proyecto de rehabilitación de


tierras, China logró aumentar en un 70% la producción de alimentos en el
condado de Mizhi, en la meseta de Loess. El proyecto, llevado a cabo en
cooperación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, ayudó
a los agricultores a cubrir de vegetación permanente empinadas laderas,
cultivar otras en terrazas y controlar la erosión de las hondonadas
construyendo pequeños diques con piedras y bolsas de arena. Numerosos
agricultores también reemplazaron los cultivos anuales con cultivos perennes,
como alfalfa, que sujeta el suelo en su lugar.

El mundo necesita una "revolución azul" tanto, como otra revolución verde. De
acuerdo con la proyección media de población de las Naciones Unidas, en el
año 2050 más de 4.000 millones de personas resultarán afectadas por la
escasez de agua. Para entonces, por ejemplo, en Nigeria solamente se
dispondrá de sólo unos 900 metros cúbicos por persona, en comparación con
3.200 metros cúbicos por persona en 1990. Un mundo en el que escasea el
agua es un mundo inestable. Más de 200 sistemas fluviales atraviesan
fronteras internacionales; casi 100 países comparten 13 ríos y lagos
importantes. Las prácticas de utilización del agua en países aguas arriba
pueden afectar el abastecimiento de agua en los países aguas abajo. Pueden
originarse disputas, especialmente donde los países con rápido crecimiento de
la población y tierras arables y suministros de agua limitados compiten por el
acceso al agua. Etiopía, por ejemplo, proyecta desviar más aguas del Nilo para
la agricultura de regadío, mientras Egipto, aguas abajo, depende de las aguas
del Nilo para su propia existencia.

En lugar de aprovechar el agua según el criterio de que "al que madruga Dios
lo ayuda", los países y regiones necesitan ordenar la distribución y utilización
de los recursos hídricos de modo que todos reciban una parte equitativa. Si se
garantizara el acceso a los suministros de agua también se ayudaría a los
países con déficit de alimentos a mejorar su producción agrícola. Algunos
países han negociado satisfactoriamente convenios sobre el aprovechamiento
de los recursos hídricos —India y Bangladesh, por ejemplo, que comparten el
Ganges, el río más grande e importante del continente indio.

Con la perspectiva de menos agua por persona, los países deben conservar los
recursos hídricos disponibles y manejarlos mejor que en el pasado. Existen
numerosas estrategias y tecnologías para ayudar a ahorrar agua y distribuirla
equitativamente. Son ejemplos, la construcción de embalses y pequeñas
represas de captación para almacenar agua durante la estación de las lluvias y
aprovecharla en la estación seca, permitiendo así que se recuperen los
acuíferos; la reducción de las fugas en las cañerías de agua en zonas urbanas;
la protección de las cuencas colectoras plantando árboles para reducir la
erosión y el reciclaje municipal de aguas servidas para uso agrícola.

Como el agua de riego se derrocha en casi todas partes, hay muchas maneras
de conservar el agua a corto plazo en la agricultura. En particular, los pasos
siguientes pueden fomentar el aprovechamiento eficiente del agua y promover
la conservación:

- El mejoramiento del diseño de los sistemas de riego y la aplicación de


tecnologías más apropiadas para el clima y el terreno en cuestión pueden
reducir en gran medida el despilfarro y mejorar el rendimiento de los cultivos.
Los agricultores israelíes, por ejemplo, recurren al riego por goteo; cada planta
recibe agua a través del propio pequeño tubo de goteo. Mediante esta técnica
han aumentado la eficiencia del riego hasta un 95%. En los últimos 20 años la
producción alimentaria de Israel ha aumentado al doble sin que se use más
agua.

- La fijación del precio del agua de acuerdo con su valor real, en lugar de
subvencionarlo, puede tener un efecto inmediato en la utilización del agua,
estimulando a los agricultores a ahorrar agua y a usarla más eficientemente.

- Para ciertos fines agrícolas el agua servida de viviendas y municipalidades


("aguas negras") puede sustituir el agua dulce. Por ejemplo, en Calcuta las
lagunas de aguas residuales se aprovechan para criar carpas y regar los
huertos familiares. En la mayoría de los casos las aguas residuales deben ser
previamente tratadas a fin de eliminar los agentes patógenos.

- La cosecha de agua y los planes de riego económico pueden ayudar a los


agricultores pobres a satisfacer sus necesidades de agua. Para cosechar agua
se cavan pozos para recogerla de las escorrentías y utilizarla para regar
cultivos, pastos y árboles durante los meses secos. En lugares donde se ha
utilizado esta técnica, como en Kenya, Burkina Faso y Níger, los cultivos rinden
el doble de los producidos con métodos agrícolas de secano.

- La repoblación forestal de las cuencas hidrográficas altas puede contribuir a


reducir las escorrentías y elevar los niveles de humedad del suelo, ayudando a
reponer los acuíferos subterráneos y captando más agua para uso humano.

A la larga, los países deben diseñar y ejecutar estrategias para el manejo de


cuencas hidrográficas enteras. En algunos casos, donde dos o más países
comparten cuencas hidrográficas, los esfuerzos para el manejo deben
trascender las fronteras nacionales.

El programa biológico internacional, un esfuerzo de investigación mundial, ha


enfocado su atención en muchos géneros de comunidades naturales que
requieren protección. La Unión Internacional para la conservación de la
Naturaleza y Recursos Naturales, consagra una parte importante de sus
actividades al establecimiento de reservas y parques para la protección de
comunidades naturales.

Las Naciones Unidas, mediante su Organización para la Agricultura y


Alimentación (FAO), la UNEP, y UNESCO, han contribuido al establecimiento y
desarrollo de muchas reservas y parques nacionales. Todavía, a pesar de tales
actividades, muchas comunidades naturales serán irremediablemente
perdidas, a menos que haya un mayor esfuerzo hacia su conservación.

Los programas de protección de las comunidades naturales deben abarcar,


primero, la planificación racional del uso de la tierra y control de los
responsables de su explotación. La adaptación del uso de las tierras para
producir sólo aquellos artículos que mejor rendimiento obtiene, es el primer
paso para proteger otras tierras que actualmente son despojadas
arbitrariamente de su manto vegetativo para esos mismos fines. Aunque el
establecimiento y control propios de parques y reservas, puede asegurar la
supervivencia de determinadas especies, un programa más general de manejo
racional y uso de tierras y especies, es esencial a largo plazo para la
supervivencia de la naturaleza salvaje por todas partes del mundo.
Fragmento 2. Manejo de áreas protegidas.

En Latinoamérica el número y la superficie de áreas naturales protegidas ha


aumentado considerablemente en los últimos 12 años, pasando de
121’022.246 hectáreas en 1992 (sin tener un dato aproximado de su número) a
209’403.000 hectáreas al final de 2002, correspondientes a 2.036 áreas
protegidas. Para orientar su manejo, se han creado no menos de 80 categorías
de manejo de áreas naturales protegidas en la región, con un predominio de
áreas en las categorías equivalentes a la II y VI de la UICN, es decir Parque
Nacional y Área Protegida con Recursos Manejados.

Los nuevos retos impuestos a los países por el gran número de áreas
protegidas y por la mayor importancia de estas en el desarrollo sostenible, han
generado cambios institucionales de gran magnitud, como son la creación de
Servicios de Parques Nacionales, o las respectivas Consejos y Comisiones.
Por otro lado, estos cambios también han generado el establecimiento de
nuevos Sistemas Nacionales de Áreas Protegidas, más amplios, modernos y
orientados a los enormes retos de asegurar de una forma mas pluralista y
participativa la conservación. En este sentido, la participación en general de la
sociedad y de las comunidades locales, tales como minorías étnicas y
campesinos, ubicadas en las áreas protegidas o en sus cercanías, se ha
incrementado en grado sumo en las acciones de planificación y administración
de las áreas protegidas, para lo cual incluso existen ejemplos de áreas
coadministradas entre instituciones gubernamentales con ONGS o con
comunidades locales. También han incrementado el número de áreas
protegidas de carácter privado o también llamadas de la Sociedad Civil. De
esta manera se ha ido constituyendo en los países de Latinoamérica un nuevo
modelo y paradigma de la conservación basado en el proceso de la
Descentralización, que aun no ha sido suficientemente evaluado y analizado.

De acuerdo a un reciente informe de la UICN (2005), la conservación y la


gestión sostenible de áreas con miras a asegurar la diversidad dependen de la
acción de la sociedad en su conjunto. En concordancia con ello, existe toda
una diversidad de tipos de gobernanza (administración y manejo del gobierno)
de áreas protegidas que permiten alcanzar objetivos de conservación. Entre los
mas importantes se encuentran: la gobernanza descentralizada por entidades
públicas estatales/provinciales o locales/municipales; la cogestión con
comunidades locales y otros interesados directos; territorios de comunidades
indígenas o tradicionales administrados por las mismas comunidades para
obtener medios de vida y para fines culturales y de conservación; y, áreas
protegidas administradas por entidades del sector privado con arreglo a
contratos a largo plazo o directamente en virtud de títulos de propiedad privada
sobre las mismas. El reconocimiento de diferentes tipos de gobernanza es
importante para satisfacer los requisitos de los sistemas de áreas protegidas
nacionales definidos en el artículo 8a del Convenio sobre la Diversidad
Biológica, así como la recomendación del mismo de descentralizar la gestión
de la conservación en el nivel apropiado más bajo con la participación de los
interesados directos en las iniciativas de conservación. Los sistemas de áreas
protegidas descentralizados y basados en diferentes tipos de gobernanzas
tenderán a ser más flexibles, receptivos y adaptables ante diversas amenazas
que se ciernen sobre la conservación, y por lo tanto más sostenibles y eficaces
a largo plazo, ya que permiten asegurar la conectividad biofísica esencial para
conservar la diversidad biológica.

De acuerdo con el Diagnostico Regional para la Gestión de Áreas Protegidas


presentado en el V Congreso Mundial de Áreas Protegidas (FAOPNUMA,
2003), la estructura de los Organismos Formales de Coordinación de las Áreas
Naturales Protegidas sufrió en la última década un recambio estructural
importante. En el 37% de los países existe un Sistema, Consejo o Comisión
Nacional responsable de coordinar a las instituciones gubernamentales en los
temas de áreas naturales protegidas.

Especial mención de un organismo formal de coordinación interinstitucional que


incorpora a todos los actores es el Sistema Nacional Ambiental de Colombia,
que agrupa al Ministerio del Medio Ambiente (con su Unidad Administrativa
Especial del Sistema de Parques Nacionales –UAESPNN), Corporaciones
Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, institutos de investigación,
departamentos, municipios y la sociedad civil. Además, en 1998 se delegó a la
UAESPNN la coordinación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas,
formalizando así una nueva forma de atender los requerimientos de
conservación con otros actores públicos y privados diferentes.

Según señala Dourojeanni, (2001), las primeras definiciones de un Área


Protegida, tenían como aspecto principal el de ser un área o espacio
determinado dedicado a conservar la naturaleza. Asimismo, las primeras
definiciones que surgieron, tanto técnicas como legales, utilizaron como base la
conservación de la naturaleza.

Años más tarde, con la aparición de conceptos como el Eco desarrollo o el


Desarrollo Sostenible, estas definiciones cambiaron y fueron ampliándose para
incluir áreas en las que la explotación de recursos naturales y la presencia
humana se hacían cada vez más intensas y evidentes.

Es por ello que, a partir de los años sesentas y, específicamente a partir de los
años ochentas, se fueron incluyendo dentro de las Categorías de Manejo, a
aquellas áreas de uso directo. Las áreas protegidas de uso directo son aquellas
en las que se reconoce legalmente el aprovechamiento sostenible de los
recursos naturales y el desarrollo de actividades económicas compatibles con
la preservación de ecosistemas de la biodiversidad.

En sus inicios, las primeras listas de Categoría de Áreas Protegidas de la


UICN, se llamaron: Lista de las Naciones Unidas de Parques y de Reservas
Equivalentes. Luego, esta lista fue nuevamente denominada Lista de Parques y
de Áreas Protegidas de las Naciones Unidas. Finalmente, en 1997, la lista
adquirió una nueva denominación, tomando el nombre de Lista de Áreas
Protegidas de la UICN, evitándose de esta manera, un énfasis en los Parques
Nacionales.

En 1997, la Categoría VI se incluye entre las lista de la UICN, ya que hasta


entonces, se contaba sólo con las Categorías de I a IV. La Categoría VI, nace
como reflejo del reconocimiento de que ciertas áreas juegan un papel
importante en la economía de las poblaciones rurales. Es decir, está
deliberadamente establecida para el uso de recursos por parte de las
poblaciones locales. La Categoría VI, acoge a poblaciones locales y admite en
cierto grado, la utilización sostenible de los recursos. Ver cuadro.5.

Sin embargo, no es suficiente establecer y denominar a un área como Área


Protegida, es por ello, que el manejo de un área protegida es fundamental para
asegurar los servicios que esta área proporciona tanto a la sociedad como al
hombre y el manejo se hace necesario además para asegurar los beneficios
del área, así como su sostenibilidad e integridad en el tiempo.

Lección 33. Obras-prácticas y manejo del agua y el suelo en la cuenca.

La identificación de un marco de medidas concretas para el uso eficiente de las


aguas, con enfoques de gestión utilizando la microcuenca como elemento
unificador, incluyendo la introducción de nuevas tecnologías, uso de las
tradicionales, el desarrollo de los recursos humanos y sus capacidades, y la
participación de los beneficiarios en el proceso de toma de decisiones son los
componentes básicos y marcan el proceso de inicio para la formulación de un
programa comprensivo sobre los temas de agua y degradación de tierras en la
región, incluyendo el apoyo a los procesos de reducción de la pobreza, que
fueron identificados en el Taller Técnico sobre el Manejo de Cuencas en
América Latina y el Caribe.

Cuadro 5. Distribución de la categoría VI de la UICN en los países de América


Latina.
La creciente escasez de disponibilidad de agua en América Latina y el Caribe
es una preocupación primordial de sus sociedades. Como en cualquier otro
país o región, los recursos hídricos tienen una importancia vital para la vida
misma. La escasez de recursos hídricos afecta muchos procesos, incluidos los
proyectos regionales y subregionales para el desarrollo sostenible, para lo cual
la cuestión del agua es fundamental.
La necesidad de hacer estudios cuidadosos sobre las causas principales del
problema y para encontrar medidas eficaces para resolverlo, así como la
recolección de datos relevantes que puedan ser utilizados en la planificación
estratégica futura en el marco del desarrollo sostenible económico y social, de
educación e información de todos los usuarios son factores claves para la
sostenibilidad en el manejo de los recursos hídricos, mitigar los efectos de la
sequía y luchar contra la desertificación.
En primer lugar, es fundamental entender que el agua tiene una dinámica
propia y que desencadena una serie de procesos que en su conjunto forman el
maravilloso ciclo hidrológico. Por otro lado, que este ciclo se desarrolla en un
ámbito determinado: la cuenca hidrográfica, permite comprender el Rol
integrador del agua y que una intervención humana de este recurso en las
partes altas de la cuenca va a repercutir en forma positiva o negativa en la
parte baja de la cuenca, dependiendo del tipo de intervención. Así por ejemplo,
la deforestación o la quema de pastos en las tierras altas de la cuenca van a
desencadenar procesos de escurrimiento y de erosión de los suelos que
incrementarán la carga de sedimentos de los ríos, provocando el desborde o
inundación de los ríos en las partes bajas.

Contrariamente, si en las partes altas de la Cuenca se practica una agricultura


diversificada con prácticas agroforestales, con manejo racional del ganado, con
prácticas de conservación del suelo sobre todo de carácter agronómico, se
favorece la infiltración del agua de lluvia disminuyéndose los riesgos de
escorrentía y erosión. De esa manera aumenta la dotación de aguas
subterráneas en las partes medias y bajas.

Por otro lado, la mayoría de nuestros suelos están degradados, es decir se


encuentran empobrecidos por la erosión. Para que el suelo se erosione influye
la pendiente del terreno, la intensidad de las lluvias, la falta de vegetación y las
mismas formas de cultivo que viene utilizando el agricultor.

Para conservar el suelo de cultivo y garantizar la producción en la parcela


cultivada, al tiempo que se reduce al mínimo el deterioro del suelo, se
recomienda establecer obras de conservación de suelos. Dentro de las obras
de conservación de suelos, existe una gran variedad de prácticas adaptables a
las pequeñas fincas ubicadas en zonas de ladera. Según las condiciones de los
terrenos se realizan obras de conservación de suelos destinadas a frenar
procesos erosivos causados principalmente por malas prácticas culturales y
factores climáticos como viento y lluvia, los cuales afectan a la fertilidad y
estructura del suelo. Estas obras pueden ser: Microterrazas, empalizadas,
diques, zanjas de infiltración y canales de desviación.

Fragmento 1. Cultivos en Fajas para pendientes.

Esta práctica consiste en disponer los cultivos perpendicularmente a la


pendiente en una serie de fajas sucesivas de tal modo que cuando una faja se
encuentre desprotegida las dos fajas adyacentes estén cubiertas de vegetación
cuya función es de interceptar las aguas de escorrentía, frenan estas aguas
favoreciendo su infiltración y depósitos de partículas que acarrea.
Figura 11. Imágenes de cultivos en fajas para pendientes.

Los cultivos se plantan siguiendo un orden de fajas o bandas de ancho


variable, que sirven de barreras y evitan la erosión. Es una técnica que permite
combinar cultivos en contorno con rotaciones, plantas de cobertura y en
muchos casos con terrazas. Tiene las siguientes ventajas: aumenta y mantiene
la fertilidad de los suelos, permite una buena cubierta vegetal a buena parte del
terreno, asegura la presencia de fajas de cultivo denso, que actúan como
barreras vivas, disminuye la velocidad y el volúmen de escorrentía.

Fragmento 2. Vías vegetadas para desagüe.

Son canales de desagüe con poca caída que cortan la pendiente y sacan las
aguas de escorrentía fuera de las parcelas. Se dirigen hacia drenajes naturales
o canales artificiales protegidos. Se abren a mano (azadón o pala) con tiro
animal (con arado) o con tractor (con discos).

La presencia de grama u otro tipo de vegetación en los canales trae consigo


una considerable turbulencia, con la consiguiente perdida de energía y retardo
del flujo. Para canales de tierra utilizados en las practicas de conservación y
rehabilitación de cuencas este tipo de protección es altamente deseable y
ventajosa. La grama estiliza el cuerpo del canal, consolida la masa del suelo y
controla la erosión y el movimiento de las partículas a lo largo del canal. Se
debe establecer una línea de vegetación arriba de las acequias para filtrar el
agua, para que ésta no llegue muy cargada de sedimentos a las acequias.
Como todas las obras de conservación de suelo, las acequias de ladera
requieren mantenimiento. Es necesario limpiarlas en los tramos donde se
sedimentan.
Figura 12. Imágenes de vías vegetadas para desagüe.

Fragmento 3. Canales de guardia y desvío.

Los canales de desviación se construyen a través de la pendiente para


interceptar el escurrimiento superficial y llevarlos hasta un lugar seguro. Se le
llama canal de guardia cuando se intercepta la escorrentía proveniente de la
parte alta.

Figura 13. Imágenes de canales de desvío.

Las zanjas de desvío son surcos que se usan para disminuir la escorrentía
superficial y son marcadas y construidas con el 2 a 3% de pendiente.

Fragmento 4. Rotación y reducción de labranza de cultivos.


La renovación regular de los cultivos, consiste en organizar los diversos
cultivos de manera que cada uno de ellos se ponga, cada año, en un lugar
diferente al que estuvo el año anterior. Es una práctica muy antigua que
controla la erosión y mantiene la productividad de los terrenos. Los criterios a
tomar en cuenta en un plan de rotación de cultivos son los efectos sobre la
bioestructura del suelo, exigencias de nutrientes por las plantas, secreciones
radiculares, disponibilidad de humedad en el suelo y las exigencias del cultivo,
reducen la población de plagas y enfermedades, y aumenta el valor económico
de los cultivos.

Es también una sucesión recurrente y más o menos regular de los diferentes


cultivos en el mismo terreno. La rotación con base a diferentes familias
botánicas es una práctica efectiva para el control de plagas y enfermedades.
También se pueden rotar especies de follajes diferentes que brindan protección
al suelo en función de la erosión y fertilidad.

Diagramando rotaciones de cultivos coherentes en cuanto a diversificación e


intensidad con relación al ambiente productivo, efectuando labranzas
conservacionistas, racionales prácticas de manejo y una nutrición de los
cultivos fundamentada en balances, es como se podrá conservar el suelo y
mejorar la sustentabilidad de los actuales sistemas agrícolas.

Fragmento 5. Manejo de coberturas como árboles, rastrojo y pastos.

El papel fundamental que desempeña la vegetación, principalmente los


bosques, en la prevención y corrección del fenómeno torrencial, deriva de sus
efectos sobre la escorrentía y de su influencia en el control de la erosión
hídrica, conjugándose distintos factores para conseguir estos efectos, que el
Ingeniero de Montes D. Ricardo Codorníu, expresaba así en 1913, "Las gotas
de agua que en las laderas se precipitan, pierde velocidad al chocar con las
ramas y hojas de los árboles, arbustos y matas del monte; no escasa parte
desciende mojando el tronco y penetra en tierra por la corteza; otra porción es
absorbida por la hojarasca y el mantillo, que forman una especie de esponja, y
bajo esa capa el suelo está siempre mullido y lleno de pequeños canales
formados unos por los animalillos de vida subterránea y otros debidos a la labor
que al contraerse efectúan las raíces y a la descomposición de éstas. Por eso
parte de la lluvia desciende lentamente a la vaguada, mientras la porción no
retenida por el mantillo va por caminos subterráneos a alimentar las fuentes".

Cobran, por tanto, particular importancia en estas cuencas torrenciales las


acciones destinadas a la conservación, mejora e implantación de cubiertas
forestales arbóreas. Sus efectos sobre la infiltración y el tiempo de
concentración de las aguas son máximos, siendo, por lo tanto, igualmente el
control que ejercen sobre las escorrentías superficiales y los caudales de
avenida, y sobre las pérdidas de suelo por erosión respecto a otras
formaciones vegetales. Los trabajos de reforestación de terrenos rasos con
vocación forestal de la cuenca, es decir, la repoblación forestal, deben ser
considerados como prioritarios y utilizarse de forma preferente, siempre que
sea posible, frente a otras alternativas de uso.

En este sentido los árboles aumentan el aporte hídrico, actuando como una red
de hojas y ramas, donde se condensa la neblina. Por ende mediante una
reforestación se aumenta la cantidad de agua captada por las montañas, el
agua en los suelos, y el caudal de los ríos. Los árboles interceptan las gotas de
lluvia, evitando que lleguen con fuerza al suelo, arrastrándolo pendiente abajo;
sus raíces sostienen al suelo disminuyendo el avance de las cárcavas, y sus
copas disminuyen la velocidad del viento reduciendo la erosión eólica.
Mediante una reforestación se disminuyen los procesos erosivos de los suelos.

Mediante las hojas que caen, los árboles proveen materia orgánica al suelo
fertilizándolo, aumentando su volumen, y su capacidad de absorción de agua.
Mediante una reforestación se aumenta la capacidad de retención de agua.
Durante la época de las lluvias, aminora las crecientes de los ríos, permitiendo
que los mismos tengan un mayor caudal de agua en la época invernal de
sequía.

Los árboles son utilizados por los pobladores como combustible y para hacer
postes, vigas, y artesanías. La reforestación eventualmente contribuirá para
cubrir las necesidades de los pobladores de una forma más sustentable, que la
explotación de los árboles realizada en la actualidad. Además los bosques
aumentan la calidad paisajística de la zona, teniendo la posibilidad de
incrementar la afluencia de turismo.

En algunas zonas la compactación y erosión de los suelos, así como la


predominancia de especies favorecidas por el pastoreo, y la extinción local de
plantas semilleras, no permiten la recuperación natural de los bosques. La
reforestación contribuye a revertir la disminución que han sufrido algunas
especies en el pasado.

Lección 34. Restauración hidrológica forestal en cuencas hidrográficas.

“Lograr un río sano requiere tener una vertiente sana.” (McCully: 1996: 189).
Para detener la degradación, es imperativo colaborar para la rehabilitación de
los recursos degradados.
Para combatir la marginación de una gran parte de la población rural y la
subsecuente migración a los suburbios urbanos, la consolidación y
rehabilitación de las prácticas del uso de la tierra y el agua debe considerarse
como una prioridad de primer grado. La rehabilitación de las cuencas y los
ecosistemas relacionados, a menudo frágiles (humedales, manglares,
ecosistemas costeros, bosques y pastizales) contribuirá de manera significativa
a la producción sostenible de alimentos y otras necesidades básicas. Para esto
se requiere que numerosas técnicas tradicionales de uso de la tierra y del
agua, notablemente en las áreas semiáridas, sean fortalecidas o adaptadas. Si
la comunidad internacional está verdaderamente interesada en tratar estos
problemas sociales y ambientales, una ‘agenda de restauración’ debería dirigir
las planeaciones e inversiones futuras. Tal agenda debería incluir entre otras
las siguientes acciones:

El desafío es intercambiar y facilitar la retroalimentación mutua entre los


numerosos sistemas establecidos de almacenamiento de agua y/o sistemas de
irrigación en los diferentes rincones del mundo. Existen varios ejemplos
prometedores de nuevas o adaptadas técnicas que ayudan a reducir los
problemas de evaporación y contaminación que existen alrededor del mundo,
por ej. El sistema ‘muang faai’ en Tailandia, los ‘subaks’ en Bali o las ‘zanjeras’
en Filipinas.

Una exploración inmediata y sistemática del conocimiento local sobre las


cuencas y los enfoques locales de manejo, es un requisito para apoyar
esfuerzos locales viables de rehabilitación. Aparte de documentar el
conocimiento, debe prestarse especial atención a un análisis del potencial de
estos enfoques - a menudo microcuencas - para ser aplicados a gran escala -
por ejemplo en grandes vertientes o cuencas.

Las acciones que deben ser tomadas como prioridad para la rehabilitación del
agua y el manejo del uso de tierras son:

- La conservación, y la recarga necesaria de la superficie, subsuperficie y los


acuíferos subterráneos más profundos, deben ser tratadas como prioridades
interdependientes e inseparables del proceso de recuperación de las cuencas.

- Los sistemas de pastoreo en los entornos áridos han logrado hacer frente a
las asperezas de las condiciones ambientales y climáticas. Es crucial combatir
las fuerzas que perjudican estos intrincados sistemas de supervivencia,
especialmente la expropiación de tierras y agua, y los esfuerzos por
‘desarrollar’ la economía de pastoreo socavando pozos, y cercando y
privatizando las tierras comunales de pastoreo (McCully, 1996).
- La agricultura a régimen natural de lluvias continuará proporcionando la
mayor parte del suministro de alimentos, en particular en los países en vías de
desarrollo. Hay una necesidad de más apoyo para la consolidación o el
mejoramiento de los sistemas de recolección de agua existentes, tales como la
agricultura de escorrentía (que dirige el agua recolectada por las laderas hacia
los campos cultivables de la parte baja).

- La agricultura en suelos de vega, la cual involucra el uso de la humedad, los


sedimentos y los nutrientes que quedan después de las inundaciones
estacionales. Otra área clave con gran potencial productivo y ecológico es la
restauración de los tanques de irrigación.

- En muchas regiones (la India y Sri Lanka, por ej.) los sistemas artificiales de
almacenamiento de agua como estanques y tanques, son el centro de la vida
económica y cultural del pueblo. Estos sistemas constituyen una enorme
posibilidad para restaurar el potencial de agricultura sostenible y para una
fuente clave de agua potable para los humanos y el ganado. Se requiere sin
embargo, que el gobierno deje de promover la propiedad privada de los
nacimientos de agua, lo cual conduce al control privado sobre el agua, y es una
de las mayores causas del deterioro de los llamados sistemas comunales.

El mantenimiento y restauración de las vertientes con bosques, humedales, y


suelos estables, para controlar las inundaciones y la erosión, y garantizar las
funciones cruciales reguladoras y productivas de la ecología requiere, de
estrictos controles de la destructiva tala de bosques y de la supresión de los
subsidios y concesiones del gobierno para otras intervenciones destructivas
(McCully, 1996).

Los mecanismos de financiación flexible, de investigación y de otras formas de


estimulación deben ser dirigidas a las técnicas tradicionales y modernas de
restauración de la agricultura y las tierras tales como las terrazas, la
agroforestería, la ganadería, el desarrollo de productos no maderables del
bosque y la pesca por parte de las comunidades locales, las ONGs y otros
sectores. Por lo tanto, los donantes deberían prestar una atención prioritaria al
fortalecimiento de la posición de los grupos (políticamente) marginados.

La aplicación del rango completo de técnicas requeriría de la capacitación y


educación a largo plazo de los funcionarios del gobierno comprometidos así
como de la población local y los trabajadores voluntarios. Las personas claves
en el suministro de información y los expertos competentes deberían ser
identificados primero dentro de la comunidad y luego externamente, así el
proceso de desarrollo podría ser implementado de manera eficiente y rápida.
Los trabajos de restauración de cuencas torrenciales pasan por una buena
planificación de los trabajos, es decir, no se puede abordar una repoblación sin
criterios, con un mero afán de tapizar de verde las laderas; es preciso, que en
muchas ocasiones se consoliden previamente los terrenos, y para ello hay que
construir numerosas obras de apoyo en barrancadas de la cuenca de recepción
tanto en sus laderas como en sus cauces y de otras, en menor número en la
garganta del torrente, con objeto de controlar y disminuir el caudal sólido
mientras se producen los primeros efectos de las especies implantadas.
Transcurridos una serie de años, variable según las especies y la estación, se
formará el definitivo bosque que será suficiente por si mismo para retener las
tierras y dominar el torrente, en la mayoría de los casos.

Fragmento 1. Principios generales de la restauración hidrológico-forestal.

Analizando el fenómeno torrencial y la mecánica de los factores que lo


caracterizan, es como pueden establecerse los principios generales que deben
regir las actuaciones correctoras propias de la restauración hidrológico-forestal.
En efecto, la existencia de caudales sólidos (tanto en forma de suspensiones
como de acarreos) y la presencia de crecidas violentas y repentinas son
caracteres inherentes al fenómeno torrencial.

Las suspensiones se producen principalmente por fenómenos de erosión


superficial (laminar y en regueros) en la cuenca, con lo cual queda establecido
un claro paralelismo entre los dos fenómenos y, por tanto, entre las acciones
restauradoras: la conservación de los suelos de una cuenca frente a los
fenómenos de erosión y la corrección de la torrencialidad de sus cauces debida
a la presencia de materiales en suspensión.

Por otro lado, los acarreos se presentan en una corriente fundamentalmente


por la erosión de los cauces originada por la fuerza tractiva de los caudales,
que es mayor cuanto mayor es el calado y, por tanto, cuanto más elevado es el
caudal. Pero la cuantía del caudal depende del volumen y velocidad de la
lámina de escurrimiento o escorrentía que producen en la cuenca las
precipitaciones, escorrentía que es a su vez responsable de su erosión. Por lo
tanto, se ve que ambos fenómenos son también paralelos: presencia de
acarreos por erosión en los cauces, y erosión en la cuenca receptora.
En esta misma línea puede hablarse de las crecidas violentas y repentinas que
se producen cuando, ya desde los primeros momentos de la precipitación, se
inicia la escorrentía a causa de la incapacidad del sistema suelo-vegetación
para infiltrar el agua que recibe el escurrimiento. La compactación de la capa
superficial del suelo, desnudo o no protegido, por el impacto directo de las
lluvias en él, fenómeno típico de las cuencas erosionadas, tiene una influencia
decisiva en esta brusca acumulación de caudales elevados en los cauces.
En definitiva, existe una estrecha interrelación entre los fenómenos torrenciales
en los cauces y la erosión de sus cuencas receptoras. El principio teórico en el
que se basa la corrección del fenómeno torrencial es la comparación entre la
capacidad de arrastre del caudal que circula por el lecho ("tensión tractiva", que
aumenta con el peso específico del agua, con la pendiente del cauce y con el
radio hidráulico de la sección*) y la resistencia a ser arrastrados que ofrecen
los materiales del lecho afectados por la tensión tractiva ("tensión límite de
arrastre" o "tensión crítica", que es función del diámetro de los materiales del
lecho y de la diferencia entre el peso específico de éstos y el de la corriente). Comentario [FHC1]: Revisar este
párrafo, ya se coloco en la Unidad II

Cuando en una sección de un cauce la tensión crítica es menor que la tractiva


se presentarán fenómenos de erosión y, en consecuencia, transporte de Comentario [FHC2]: Ibid
acarreos, es decir, el fenómeno torrencial. Por tanto, toda actuación en la red
hidrográfica o en la cuenca, que origine una disminución de los parámetros que
integran la tensión tractiva de las descargas o que origine un incremento de la
tensión crítica del contorno de los cauces, dará lugar a una mejora o corrección
de su estado torrencial.

En efecto, debido al control que la vegetación forestal ejerce sobre la erosión


superficial, la restauración de la cubierta vegetal de la cuenca consigue retirar
sedimentos en suspensión que enturbian y densifican la corriente,
disminuyendo así el peso específico de la misma y, por tanto, su tensión
tractiva, aumentando, por el contrario, la tensión crítica del contorno de los
cauces. Igualmente, debido al control significativo que la vegetación forestal
ejerce sobre las escorrentías directas, la restauración de la misma, incluyendo
su mantenimiento en buen estado, produce una disminución de los caudales
circulantes, disminuyendo así mismo el radio hidráulico de las secciones
ocupadas por las descargas y, en consecuencia, la tensión tractiva de éstos.
Conviene insistir en que el control que la vegetación ejerce sobre las
escorrentías es "significativo", como se ha dicho, pero no absoluto, en el
sentido de que aun con el óptimo de cubierta vegetal, ante determinados
aguaceros una cuenca puede generar escorrentías muy importantes y, en
consecuencia, caudales instantáneos máximos también de consideración.

Puede concluirse, por tanto, que, salvo en algunos casos muy concretos de Comentario [FHC3]: Ibid
torrentes de montaña, la corrección del fenómeno torrencial no puede quedar
circunscrita a meras actuaciones en el propio cauce que lo soporta, sino que es
necesario e imprescindible actuar también en la cuenca, integrando, en
definitiva, un conjunto de acciones de mejora de la cubierta vegetal y obras de
ingeniería hidráulica, armónicamente distribuidas entre la cuenca y los cauces.

Fragmento 2. La restauración hidrológico-forestal como estrategia de


regulación de ecosistemas riparios.
Un área riparia es un área que se encuentra junto o directamente influenciada
por un cuerpo de agua, riparios significa “perteneciente al banco de un río” por
lo tanto, se refiere a comunidades bióticas que viven a ambos lados de los ríos,
quebradas, lagos e incluso algunos humedales (Robins y Cain 2002). Con base
en la definición anterior se puede incluir ciertas características que pueden
definir un bosque ripario como: ecosistema que se encuentra inmediatamente a
ambos lados de quebradas y ríos, incluyendo los bancos aluviales y
humedales; terrazas de inundación, las cuales interactúan con el río en tiempos
de crecidas o inundaciones; vegetación que depende de un suministro de agua
en el suelo, la cual es proveída por un río adyacente; ecosistemas adyacentes
a drenajes y canales que desembocan en quebradas ríos o humedales, o
simplemente como áreas que rodean lagos (Olson 2000).

Según Robins y Cain, las áreas riparias usualmente mantienen una


biodiversidad alta de plantas y animales en comparación con las áreas no
riparias y en muchos casos, es el refugio de especies vulnerables tanto de
plantas, como de animales. Estas áreas proveen de hábitat a gran cantidad de
especies silvestres, a la vez que actúan como corredores para el movimiento
entre parches de vegetación en el paisaje fragmentado. Por lo general son
ecosistemas más fértiles y productivos, con mejor calidad de suelos, y es la
última línea de defensa para la protección de la calidad del agua y los
ecosistemas acuáticos. Otra de las características importantes de las zonas
riparias es la influencia marcada sobre la organización de la diversidad y la
dinámica de las comunidades asociadas con ecosistemas acuáticos y
terrestres (Robert et al. 2000), complementando sus valores ecológicos al
brindar un amplio rango de valor económico y social, ofreciendo a las
comunidades y productores algunos recursos maderables como no
maderables, además de los servicios ambientales de protección y conservación
(Robins y Cain 2002).

La flora riparia es en si misma única y diversa con vegetación que


generalmente es más alta y más densa y estructuralmente más compleja que la
vegetación circundante. Su microclima, en la mayoría de los casos, es más
húmedo. Todos estos elementos están ampliamente influenciados por el ancho
de franja del bosque ripario (Boutin et al. 2003). La sombra que produce la
vegetación riparia es determinante en las fluctuaciones de temperatura de las
aguas y la cantidad de luz, la cual afecta el crecimiento de las plantas junto a
los cauces, y consecuentemente, a los peces de agua dulce y vertebrados que
se alimentan de animales y frutas provenientes de la zona riparia (Boutin 2003).
La vegetación que se encuentra en las terrazas de inundación provee refugio
para peces y otros animales que se encuentran dentro del ecosistema acuático
de manera que no sean arrastrados por las altas corrientes que generan las
inundaciones y crecientes de los ríos.
Los ecosistemas riparios tienen muchos atributos que realzan su diversidad
biológica; entre estos se encuentran; limites, patrones sucesionales,
disposición vertical en estratos, y micro-habitas especiales definidos por rasgos
físicos. Mas allá de ser diversos y únicos, los bosques riparios tienen otro rasgo
que los hace importantes: con frecuencia son bastante fértiles y productivos.
Las áreas riparias que yacen en las planicies de inundación, son ricas en
nutrientes, debido a que siempre que una corriente de agua escapa de sus
bancos, deja un depósito de sedimentos detrás de sí.

Con todo, la protección de los valores riparios y la extracción de madera


pueden ser factibles, puesto que es posible que una silvicultura cuidadosa
pudiera ser un mejor trabajo de protección sobre algunos valores riparios,
específicos, que una política de no intervención. Así, un bosque ripario sujeto
aun manejo de corte puede servir mas que un bosque no manejado. Si el
resguardo de las corrientes de agua fuese un primer objetivo, un sitio (de
edades irregulares) manejado intensivamente, podría ser superior a un sitio
viejo y sin manejo, por que este ultimo probablemente podría ser mas
vulnerable a las perturbaciones como caída de árboles que podrían romper el
dosel (Thomas, 1979).

El argumento de mantener el dosel forestal para disminuir las altas


temperaturas ilustra la complejidad potencial del planteamiento del manejo
intensivo. Mientras algunos han determinado que tal dosel es crítico para la
supervivencia de una especie como la trucha de agua dulce, otros han
mostrado que cuando se abre el dosel y más sol incide sobre la superficie de
las corrientes de agua, habrá más fotosíntesis mayor productividad y más
trucha. Ambos estudios son correctos; la pregunta es cuanto puede permitirse
la fotosíntesis antes de que la temperatura excesiva del agua llegue ha ser un
problema y, obviamente, la respuesta variara de región a región y aun de río a
río. La complejidad aumenta cuando se comienzan a agregar otros
componentes, como el de mitigar la erosión del suelo y proporcionar corredores
para los animales terrestres.

Los problemas no son irresolubles, pero socavan el valor de las prescripciones


generales y argumentan a favor de realizar consideraciones caso por caso. La
sensibilidad y valor de los bosques riparios podrían construir un obvio principio
guía básico: tratar a los bosques riparios con moderación. Con este principio en
mente, uno puede considerar las diversas prácticas de manejo y usarlas con el
mejor impacto siempre que se manejen bosques riparios. Por ejemplo, eso
podría significar el manejo en pequeña escala, rotaciones largas y una
composición natural de las especies arbóreas.
El lado débil del planteamiento de manejo intensivo, es que asume que: a)
existe un entendimiento sustancial de los ecosistemas riparios bajo
consideración; b) habrá un dialogo considerable y una amplia cooperación
entre quienes regulan la fauna silvestre y quines conducen aprovechamientos
forestales y c) los operadores de las trozas seguirán el plan de manejo muy
cuidadosamente. Estas suposiciones son bastantes razonables para los
bosques que son manejados por una organización que cuenta con una
autorización para el uso múltiple y un equipo extenso y diverso de
administradores e investigadores. Sin embargo, si los bosques riparios son el
hábitat para muchos animales terrestres, entonces deben ser significativamente
más amplios. Las fajas de amortiguamiento deben ser tan amplias como para
tener estabilidad, pues son de poco valor si eliminan completamente, aunque
cierta eliminación es natural y deseable, de acuerdo con los propósitos y las
condiciones del área.

Para la mayoría de los propósitos seria preferible definir ecológicamente el


borde o limite exterior de la zona de amortiguamiento y tanto la distancia
vertical sobre el nivel del agua, como la distancia horizontal desde el banco
podrían ser buenas correlaciones de esto. Por ejemplo, una zona de
amortiguamiento podría definirse de 100 m de ancho o como la extensión de la
planicie de inundación de 10 años (el área es inundada en promedio, una vez
cada diez años), cualquiera que sea su amplitud (Barton et al., 1985).

Capítulo 2. EL MANEJO INTEGRADO EN CUENCAS HIDROGRAFICAS

Lección 35. Manejo integrado de recursos naturales-sistemas de


producción sostenibles.

La agricultura latinoamericana enfrenta problemas serios de degradación de


suelos y fuentes de agua, deforestación, sobrepastoreo, erosión genética y uso
inadecuado de agroquímicas. La investigación sobre manejo de recursos
naturales (MRN) implica períodos de tiempo prolongados porque incluye
árboles y cultivos perennes y porque la degradación de los recursos naturales
suele ser paulatina. Puede ser costosa por su carácter de más largo plazo, por
requerir equipos y métodos sofisticados, y por involucrar especialistas de
distintas disciplinas. Es difícil de priorizar porque se conoce poco sobre los
costos socioeconómicos de los problemas de recursos naturales o la
probabilidad de poder resolverlos. A menudo los resultados sólo se aplican a
situaciones muy específicas. Y muchas veces las metodologías tradicionales
de transferencia de tecnología no son apropiadas para este tipo de tecnología,
porque no tienen un impacto visible a corto plazo, no vienen incorporadas
dentro de un bien físico que se puede vender y no necesariamente responden
a demandas sentidas de los productores.
El marco de políticas no favorece la adopción de tecnología apropiada para un
buen MRN, como conservación de suelos o manejo integrado de plagas (MIP),
aunque ha mejorado. Han habido algunos éxitos con investigaciones en MRN
en labranza de conservación, el uso de agentes biológicos y plantaciones de
árboles de rápido crecimiento, pero aún así sería prudente tener expectativas
conservadoras sobre el ritmo y nivel de impacto esperado. Invertir en este tipo
de investigación se justifica porque es un prerequisito para superar los
problemas de degradación de los recursos naturales, y no tanto porque se
esperan altas tasas internas de retorno en el corto plazo. Y a pesar de que
muchas prácticas de MRN se conocen desde hace tiempo, las inversiones en
transferencia de tecnología de MRN tienen que ser acompañadas por
investigación para tener buenas posibilidades de éxito.

Los requerimientos institucionales y metodológicos para generar y transferir


tecnología de MRN y las probabilidades de éxito varían según el tipo de
tecnología. El sector privado participa mucho en la difusión de insumos que no
son de origen químico que degradan menos los recursos naturales y un alto
porcentaje de los éxitos hasta ahora han sido con ese tipo de tecnología.
También ha avanzado la difusión de prácticas de MRN que ahorran mano de
obra y combustible. La tecnología de alta precisión funciona sobre todo con
empresas grandes. Ha sido más difícil reestructurar los sistemas de producción
siguiendo una lógica agroecológica o promover prácticas que demandan
mucha mano de obra o inversión.

Los ministerios, direcciones y departamentos de recursos naturales,


organizaciones no gubernamentales (ONG), universidades, empresas privadas
y los centros internacionales de investigación agropecuaria realizan
investigación en MRN en la región. Sin embargo, la mayor parte de esa
investigación todavía es realizada por institutos nacionales de investigación
agropecuaria, donde unos mil investigadores se dedican a estos temas. Ha
crecido mucho la investigación en MRN, pero la investigación en ciencias
sociales y ciertos otros temas claves todavía es débil, las metodologías
participativas se usan poco y la calidad de la investigación varía mucho.

Las ONG fueron pioneras en MRN, pero realizan poca investigación formal. Las
universidades que investigan sobre MRN tienen escasos vínculos con los
sectores productivos. La investigación privada se limita sobre todo a
investigación sobre insumos "alternativos" e investigación para plantaciones.
Las experiencias anteriores con investigación en sistemas de producción (ISP)
y proyectos de desarrollo rural integrado (DRI) ofrecen muchas lecciones para
la investigación en MRN. La adopción de enfoques sistémicos no debería
desviar la preocupación central con diseñar y probar nuevas tecnologías. Los
enfoques multidisciplinarios e integrales plantean fuertes problemas de
coordinación y costos que no pueden ser ignorados. Y si bien hace falta
adaptar las propuestas tecnológicas a las condiciones locales, la experiencia
con pequeños equipos descentralizados de investigación adaptativa no es tan
positiva. Fuertes limitaciones teóricas y de información impiden el uso de
metodologías rigurosas para fijar prioridades para la investigación en MRN,
pero es necesario fijar algunas prioridades y evitar la dispersión de esfuerzos.
El crecimiento reciente de inversiones en sistemas de información geográficos
y monitoreo ambiental puede ayudar a fijar prioridades, aunque es costoso.

Hay formas distintas de estructurar la investigación en MRN, y todavía no se


puede afirmar de forma categórica cuales son mejores. La alternativa que
parece más promisoria es combinar programas organizados por tipos de
tecnología (manejo integrado de plagas, conservación de suelos) con pro-
gramas de investigación sobre políticas y de monitoreo ambiental. La
organización de la investigación por ecoregiones plantea fuertes problemas de
coordinación y se presta a sobre enfatizar aspectos de diagnóstico por encima
del diseño de alternativas.

La participación de los agricultores en la investigación sobre MRN es más


crucial que para otros tipos de investigación, pero al mismo tiempo puede ser
particularmente difícil de lograr, porque la investigación es demorada y muchos
de sus beneficios no son captados por los agricultores mismos. Dada la gran
dispersión de la investigación y transferencia de tecnología relacionada con
MRN, la coordinación interinstitucional es clave, y se puede lograr a través de
redes horizontales que intercambian experiencias, publicaciones y materiales y
proyectos que ofrecen apoyo financiero, metodológico y técnico a múltiples
entidades. Los consorcios interinstitucionales entre varios centros
internacionales han tenido poco éxito, mientras que los consorcios compuestos
por un sólo centro y varias entidades nacionales funcionan mejor.

Colombia tiene un sistema de investigación desarrollado, con más investigación


sobre MRN en las universidades y entidades privadas de investigación, así
como en la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria
(CORPOICA). También existe mayor variedad en cuanto a temas y grados de
sofisticación en los trabajos. Ha crecido mucho la investigación en MRN en los
últimos años y actualmente la sexta parte de los recursos de CORPOICA se
dedican a este tipo de investigación. También es notable el alto grado de
desarrollo que tiene la industria privada que produce agentes de control
biológico.

Fragmento 1. La integridad ecosistémica a partir de la conservación de


recursos naturales y los sistemas de producción sostenible.
El desarrollo de la agricultura convencional ha conducido, en general, a un
deterioro de la calidad del suelo y de su capacidad productiva a raíz de
procesos erosivos y balances negativos de carbono (C), nitrógeno (N) y fósforo
(P). El vuelco hacia esquemas preferentemente agrícolas con menor presencia
en la rotación de pasturas correctoras de las propiedades del suelo, y el
predominio de cultivos oleaginosos en las secuencias agrícolas, han planteado
nuevos interrogantes sobre la evolución del recurso suelo de nuestra región.

La incorporación de la siembra directa con el no laboreo del suelo y la


acumulación de rastrojos en superficie, cumple un rol importantísimo en el
mantenimiento de las propiedades edáficas. Sin embargo, por sí sola esta
técnica no sería suficiente para lograr una agricultura sustentable y menos aún
si se implementan rotaciones donde predominen cultivos que aportan escaso
volumen de rastrojos y balance negativo de la materia orgánica del suelo.

Si bien en el contexto actual existen cultivos con rentabilidad diferencial como


la soya, es necesario proyectar a largo plazo y hallar alternativas sustentables
en el aspecto tecnológico - productivo. En este sentido, una tecnología de
procesos de bajo costo y fuerte impacto como es la rotación de cultivos con
diferentes especies (predominantemente gramíneas), deberá ser tenida en
cuenta como una herramienta de suma utilidad. La visualización del sistema de
producción en un ciclo de varios años permitirá medir la variación productiva y
económica de los factores involucrados en todo el proceso, reflejando el estado
del recurso suelo y los posibles condicionantes productivos que el sistema
deberá afrontar en el futuro.

En algunas regiones de los países de América Latina, la producción agrícola y


los recursos hídricos son todavía vitales para la subsistencia de muchas
familias agropecuarias. Las perspectivas para reducir la pobreza agrícola y
para adherirse a las metas internacionales actuales a este respecto son
bastante promisorias. Tomando a la región en su conjunto, el abandono de la
agricultura es la estrategia más importante de la cual disponen los hogares
para reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria; seguida de un incremento
en el ingreso proveniente de actividades extra-prediales. Siguen en importancia
las estrategias aplicadas en finca para mejorar la calidad de la subsistencia, la
diversificación e intensificación son igualmente importantes, y se ubican por
detrás del ingreso proveniente de actividades extra-prediales. El incremento del
área predial parece ser la estrategia menos factible para reducir el hambre y la
pobreza.

Existen dos importantes grupos que continúan siendo excluidos de las


actividades de desarrollo: los agricultores más desfavorecidos de las áreas
secas y los pastores nómadas. La estabilidad y sostenibilidad de los sistemas
basados en los recursos naturales enfrentan varias amenazas y la presión ha
aumentado como resultado de la aplicación de políticas alimentarias débiles o
inapropiadas, que han fomentado la fijación de bajos precios urbanos a
expensas de los agricultores y campesinos más pobres. No obstante, de todo
esto se han desprendido varias lecciones y gradualmente se ha aceptado la
necesidad de reorientar el desarrollo hacia una estrategia de eliminación de la
pobreza que tenga como base el uso sostenible de los recursos. A este
respecto se proponen cinco estrategias generales interrelacionadas:

- Manejo sostenible de los recursos. Es necesario conservar los recursos


mediante la aplicación de un manejo de cuencas más efectivo en las áreas
montañosas y de colinas, mediante la conservación del suelo en tierras
escarpadas y por medio de un manejo mejorado de las áreas de pastoreo. Sus
componentes incluyen el fortalecimiento de los grupos locales que hacen uso
de los recursos; tanto para prácticas gerenciales mejoradas como para el
desarrollo de políticas mejoradas a largo plazo.

- Manejo mejorado del riego. Un factor esencial para apoyar la intensificación y


diversificación de la producción y para reducir la degradación de los recursos
es incrementar la eficiencia en el manejo del agua de riego. Sus componentes
incluyen sistemas basados en la tecnología de aguas superficiales y
subterráneas; ajustes en las tarifas del agua y otras medidas regulatorias.

- Reorientación de los servicios agrícolas. La reorientación de los sistemas de


investigación agrícola dirigida a fomentar la participación activa de los
agricultores apoyará la intensificación en los Sistemas con Riego, así como la
diversificación de las actividades generadoras de ingresos en todos los
sistemas. Sus componentes incluyen: servicios de extensión basados en una
variedad de proveedores, tanto públicos como privados y un mayor apoyo a las
agroempresas, a fin de crear oportunidades de trabajo extra-prediales para los
agricultores.

- Capacitación del Recurso Humano. Las nuevas tendencias en cuanto a la


ciencia y a los sistemas de educación superior son de particular importancia
para la capacitación de los estudiantes de agricultura que trabajarán en los
componentes público y privado del sector agrícola. Esta estrategia incluye:
adaptar los avances obtenidos en el aprendizaje interdisciplinario y en el
pensamiento sistémico, cuyo papel ha sido significativo en la educación
agrícola de otras partes del mundo.

- Racionalización de las políticas agrícolas. Las políticas necesitan reorientar el


desarrollo hacia la eliminación de la pobreza basándose en el uso sostenible de
los recursos. Sus componentes incluyen: la eliminación de subsidios para la
importación de granos (ampliamente utilizados en la ganadería intensiva);
además de otras formas de apoyo con respecto a los precios urbanos que se
establecen en detrimento de los agricultores y campesinos más pobres.

Fragmento 2. Implementación y adaptación de Sistemas de Producción


Sostenibles en el manejo de cuencas.

La base para lograr altas producciones sustentables consiste en mantener los


niveles de Materia Orgánica del suelo. La rotación con pasturas perennes base
alfalfa sigue siendo una herramienta de fundamental importancia para
recuperar las propiedades edáficas perdidas en la fase agrícola. De
mantenerse la prolongación de los ciclos con cultivos de cosecha (esquemas
estrictamente agrícolas), es necesario integrar la siembra directa, la fertilización
y la rotación de cultivos. La siembra directa permite disminuir los procesos
erosivos, mejorar el balance de agua e intensificar la producción. La
fertilización posibilita recuperar el nivel nutricional óptimo para incrementar la
producción.

Pero el verdadero fundamento de la sustentabilidad es la rotación de cultivos,


ya que solamente con alta proporción de gramíneas puede alcanzarse el aporte
de Carbono necesario para equilibrar las pérdidas de MO. Se considera como
requisito fundamental para asegurar la viabilidad de los sistemas agrícolas de
la región, la implementación de secuencias de cultivos que no impliquen un
balance negativo de la MO. Esto permitirá favorecer la conservación del suelo,
mejorar la economía del agua, disminuir la variabilidad de los rendimientos y
obtener mayores beneficios de la fertilización.

Al mismo tiempo, resulta fundamental establecer una adecuada programación


de la fertilización insertándola en forma eficiente en la rotación y adecuando las
dosis a los niveles de extracción producidos, especialmente en los nutrientes
con mayor respuesta económica. Para ello, el conocimiento de los balances de
macronutrientes en los principales cultivos es una herramienta de gran utilidad
para diagramar estrategias de fertilización.

En la evaluación del modelo productivo a implementar, es importante manejar


el margen global de la rotación para determinar el resultado económico de la
empresa en lugar de analizar y comparar el margen bruto por cultivo en cada
campaña. A nivel de contratos de arrendamientos, es necesario establecer
plazos más prolongados que le permita al arrendatario establecer una
secuencia de cultivos que de mayor estabilidad al sistema de producción y al
dueño de la tierra conservar su principal recurso: el suelo.
En los últimos años se ha producido un deterioro ambiental generalizado en las
diferentes cuencas de América Latina que se han visto agravadas por unas
prácticas intensivas de manejo aplicadas tanto en la agricultura, la silvicultura y
la ganadería como en el sector pesquero, acuícola, industrial y de servicios.
A finales de la década de los 60, tanto los países del norte como los del sur del
eran capaces de satisfacer en su conjunto cerca del 90% de su demanda
interna de alimentos. En la actualidad, se estima que globalmente los países
del sur producen menos del 60% de sus necesidades. Así mismo, se prevé que
a mediano y largo plazo se produzca una disminución generalizada en los
rendimientos productivos en toda las cuencas como consecuencia de los
efectos del cambio climático, si bien éste será mucho más importante en los
países del sur, debido principalmente a la continua degradación de los suelos y
de la calidad y disponibilidad de agua que estos países padecen.

Por otra parte, la sobreexplotación de los recursos pesqueros, junto a los


importantes niveles de contaminación de los mares y la elevada densidad de
población de la zona litoral están provocando desde hace ya tiempo la
disminución de los rendimientos pesqueros en toda la región. Ante esta
situación, en los últimos lustros se ha producido un aumento de la acuicultura,
como alternativa a la presión a la que se viene sometiendo a la pesca, lo que
ha generado en algunos casos importantes interacciones con el medio
ambiente.

Así mismo, en estas cuencas la actividad industrial y de servicios está dando


lugar a consumos elevados e insostenibles de los recursos disponibles y a la
posterior emisión de grandes cantidades de residuos, metales pesados,
compuestos orgánicos persistentes, aceites, grasas y residuos plásticos, etc.-
cuyos efectos sobre el medio ambiente a medio y largo plazo son imprevisibles.
En este contexto, se hace necesario promover en la región Latinoamericana el
desarrollo humano y económico, compatible con la sostenibilidad de los
recursos e incorporando la dimensión social. Esto implica consumir los
recursos renovables a tasas inferiores que aquellos a las cuales son
generados, teniendo en cuenta la capacidad de carga de los sistemas, producir
desechos a niveles más bajos que la capacidad de absorción del medio
ambiente y optimizar la eficiencia de los procesos productivos.

Las acciones que se realicen con el fin de fortalecer los sistemas productivos
sostenibles en las cuencas deben ir enfocadas hacia las siguientes áreas:
* Apoyo a los sistemas de producción agrícola, forestal, ganadera, pesquero,
acuícola, industrial y de servicios que incorporen los conceptos y valores de
desarrollo sostenible.

* Fomento de la mejora de la eficiencia y de la productividad de los recursos


que no causen daños significativos en el medio ambiente.
* Fortalecimiento de la capacidad de organización, producción, elaboración y
comercialización de los productos de una manera sostenible.

*Identificación de alternativas productivas no agresivas con el medio ambiente.

Lección 36. Manejo de bosques en el manejo de cuencas.

Los bosques se define como una mezcla de diversas especies de arboles y


arbustos que crecen en forma natural, de copa elevada estratificada de alta
densidad, con un típico crecimiento herbáceo por debajo y una cobertura de
hojas y otros restos vegetales sobre la superficie.

Las plantaciones de arboles son normalmente de menor densidad y ofrecen al


suelo menor protección contra la erosión que el bosque natural, pero mayor
que los cultivos o pastos. Los arboles se definen como plantas leñosas de por
lo menos 6 metros de altura y soportados por un tronco único, con
requerimientos específicos de suelo, agua y nutrientes; son muy útiles como
madera para construcción, como combustible y como barreras rompe vientos;
protegen al suelo y proporcionan un ambiente mas fresco para el ganado y las
personas.

Fragmento 1. Rol del bosque en el manejo de cuencas.

Los bosques son conocidos como los mejores protectores del suelo, inclusive,
mejor que los pastos. Una cuenca cultivada con pastos produce mayor
escorrentía que cuando se cubre con arboles; dicho de otro modo, plantando
arboles en una cuenca vegetada con pastos puede reducir la escorrentía hasta
en un 20%; igualmente, una cuenca forestada con arboles leñosos
probablemente produzca un 20% mas de escorrentía que cuando la cobertura
es de pinos. Entre las razones por las que el bosque protege al suelo de la
erosión se encuentra el sistema de raíces que se extiende vertical y
horizontalmente, la acción interceptora de hojas y ramas que captan entre el 15
y 25% de la precipitación total, magnitud que nunca llega al suelo, y el hecho
de que algunas especies de arboles pueden crecer en suelos muy pobres,
donde los peligros de erosión son elevados.

Es conocido que en las montañas normalmente poseen mayor precipitación y


vegetación que las áreas bajas adyacentes, creando el mito de que el bosque
produce o atrae a la lluvia. La explicación física está en que los vientos
provenientes de los océanos tropicales acarreando aire húmedo y caliente se
internan en los continentes y experimentan un enfriamiento orográfico al subir
en contacto con las pendientes, normalmente mas frías, ocasionando
condensación y precipitación. Como resultado de este fenómeno, un bosque
alto y lluvioso cubre las montañas, donde las condiciones de suelo así lo
permiten.

El bosque contribuye a la estabilidad de la cuenca al proteger la superficie del


suelo del impacto directo de las intensas tormentas tropicales por la acción
interceptora de la copa y la retención temporal del agua de lluvia por el follaje.
Un almacenamiento de detención adicional es provisto por la hojarasca, la que
puede llegar hasta 30 cm de espesor, lo mismo que por la superficie del suelo;
el estrato superficial del suelo es altamente poroso debido a la acción radicular
de los arboles y de la fauna del suelo.

El bosque amortigua las entradas concentradas provenientes de las lluvias


intensas y entrega una salida mas atenuada de escorrentía hacia el sistema de
drenaje. Por ello, la disecación que frecuentemente sigue a un corte
inadecuado del bosque en climas con un periodo seco severo, no se cebe a la
falta de lluvia, sino más bien al mal uso de la superficie; la lluvia se transforma
inmediatamente en una escorrentía de flujo más rápido y más intenso; los
espacios porosos de las rocas y del suelo no se recargan; las fuentes de agua
se secan y los ríos bajan de nivel; el sol calienta las superficies desnudas; los
vientos que fluyen a través de los campos también se calientan; los cultivos y
pastos se secan; todos estos síntomas aparentes de sequía se contradicen
con las observaciones de las estaciones pluviométricas, las montañas siguen
estando allí, la lluvia sigue cayendo, pero la foresta reguladora de las tormentas
ha desaparecido. Así pues, en una cuenca cubierta con 8n bosque
adecuadamente manejado, la infiltración es mayor, la escorrentía y por lo tanto
la erosión y sedimentación son menores, que si la cobertura fuera de cultivos;
además ocurre un retardo y una amortiguación considerable del caudal pico.

Otra causa que puede ocasionar serios problemas de erosión y compactación y


perdida de la productividad del suelo son las rutas de rodamiento en la
extracción de madera, aunado a esto los efectos se ven incrementados con la
quema que se efectúa en algunas actividades agrarias. El fuego causa
hidrofobia en el suelo (resistencia a ser humedecido) resultando en una
disminución de la infiltración y un incremento de la escorrentía y de la erosión;
además, la quema remueve la cobertura vegetal exponiendo la superficie del
suelo a la insolación directa, incrementando la temperatura y marchitando a las
nuevas plantas. Por otro lado, las cenizas resultantes que no se encuentran en
exceso podría servir de fertilizante, sin embargo, en grandes cantidades
pueden ocasionar un incremento del pH del suelo superficial, a tal grado de fijar
el fósforo y reducir la disponibilidad de Fe, Mn, Cu y Zn.
Por lo tanto, los arboles forestales constituyen un excelente medio de
protección de las cuencas contra la acción de las gotas de lluvia y la
escorrentía, pero sólo después que se ha establecido una cobertura uniforme
de unos 5 cm de residuos vegetales (hojas, ramas, troncos, etc.) y permanece
a lo largo del año.

Fragmento 2. Sistemas agroforestales.

Es una práctica que consiste en plantar arboles leguminosas y arbustos sobre


los terrenos inclinados en líneas bien espaciadas siguiendo las curvas de nivel
y sembrar cultivos alimenticios entre ellas. Los sistemas agroforestales se
caracterizan por sus tres tipos de estructura:

1. Estructura espacial. Se distingue dos tipos: horizontal y vertical.

* Estructura horizontal. Esta determinada principalmente por la densidad


de cada especie y por el arreglo horizontal de las plantas.

* Estructura vertical. Esta constituida por los diferentes estratos y sus


distancias en un arreglo vertical. Está limitada por factores como, luz solar y
tasa de penetración de la luz a través de la copa, humedad, temperatura,
tolerancia de las plantas a la sombra, factores biológicos y fuerza de trabajo
para el manejo.

2. Estructura temporal. Se refiere a la secuencia de crecimiento de los


componentes, es decir, a los cambios estacionales del sistema.

3. Estructura cadena alimenticia. Esta conformada por plantas (productor),


animales (consumidor) y microorganismos (descomponedor y reductor),
constituyéndose una cadena alimenticia entre dichos componentes; siendo
sumamente importante la relación entre los componentes para que el sistema
mantenga su productividad. En los sistemas árbol – cultivo, las hojas pueden
utilizarse como alimento para el ganado, el guano del ganado puede servir
como fertilizante, después de ser aplicado y descompuesto por los
microorganismos.

El diseño de los sistemas agroforestales es complejo, ya que depende de


factores como suelos, medio ambiente, agricultura, ganadería, forestales,
estrategias de manejo y la relación entre dichos factores. Los principios básicos
que se deben tomar en cuenta en el diseño de sistemas agroforestales son:
- Definir claramente los objetivos de manejo. Compatibilizar los
requerimientos del agricultor, las condiciones socioeconómicas y
ambientales.

- Establecer una estrategia de manejo adecuada al sistema agroforestal.


Depende de la relación entre tiempo y espacio.

- Realizar el procedimiento de diseño del sistema agroforestal. Investigación


de campo, investigación social básica, análisis de factibilidad y diseño.

El diseño técnico consiste en determinar el esquema agroforestal más


adecuado a las condiciones locales existentes, se basa en la composición de
especies, en los arreglos verticales y horizontales, en la estructura temporal y
en el principio de la cadena de alimentación moderna. En la figura 3 se
presentan cuatro tipos de arreglos de cultivos en el espacio en el diseño de un
sistema agroforestal: árboles a lo largo de bordes o linderos y cultivos
alimenticios anuales en el centro; líneas alternas de árboles con cultivos
alimenticios; cultivos en franjas alternadas de árboles y cultivos alimenticios; y
mezcla aleatoria de árboles y cultivos.

Hay que tener en cuenta que para el diseño agroforestal funcione y rinda
beneficios debe contar con el apoyo, no solo de la biotecnologia, sino también
de las técnicas de ingeniería, control biológico y químico (manejo de plagas y
enfermedades), tecnología agrícola y forestal, tanto convencional como
especializada.

Lección 37. Manejo integral del recurso hídrico.

El agua es el recurso natural del que depende la vida humana, la seguridad


alimentaría y la salud de los ecosistemas. La expresión sector de los recursos
hídricos, en la acepción que tiene en el presente texto, se refiere a la parte del
ciclo hidrológico que cumple las funciones generales, económicas, sociales y
de sustento de la vida de atender todas las necesidades posibles de agua, con
inclusión de las económicas, las sociales y las ambientales.
Figura 14. Arreglos espaciales de los cultivos en un sistema agroforestal.

La región de América Latina y el Caribe está bien dotada de recursos y


ecosistemas de agua dulce y se trata básicamente de una región húmeda.
Existen sin embargo variaciones extremas en cuanto a la disponibilidad
geográfica y en el tiempo dentro de un país y entre países, así como en cuanto
a la disponibilidad de aguas de superficie y subterráneas.

La utilización del agua y la forma en que se procede a ella varían en la región


según el país y según el subsector. Los principales subsectores de los recursos
hídricos (los ámbitos del sector que corresponden individualmente a
actividades concretas en los campos económico, social o ambiental que
dependen en todo o en parte del agua para alcanzar sus objetivos y propósitos)
en la región en general son el riego y drenaje, el abastecimiento de agua y el
saneamiento incluido el transporte de desechos por agua, y la energía
hidroeléctrica. La navegación, la previsión de desastres naturales relacionados
con sequías e inundaciones, la pesca, la recreación, el turismo, la conservación
de la naturaleza y la conservación de ecosistemas de agua dulce, salobre y
salina son también importantes en algunas subregiones y algunos países.

Se habla de extracción de agua cuando se toma agua de la fuente para


utilizarla (la extracción no significa en todos los casos que haya un consumo
final, pero el agua que vuelve a las aguas receptoras suele haber
experimentado cambios importantes de calidad). La extracción de agua
obedece principalmente a fines - agrícolas como el riego y el abrevadero (a los
que corresponde casi dos tercios del total; Davis, 1996) y a usos industriales y
domésticos. El volumen de agua que se pierde por concepto de evaporación en
los embalses sin constituir una extracción per se, también es importante.

También se usa agua sin extraerla de su fuente, principalmente para la


generación de energía hidroeléctrica pero también para otros fines como el
turismo y la conservación de ecosistemas. En ambos tipos de utilización del
agua, la eficiencia varía según el subsector. La utilización de agua no ha sido
homogénea en la región y cabe señalar que está muy concentrada en
relativamente pocas regiones.

Una característica general consiste en que la población (alrededor del 90%) y


la actividad humana se concentran básicamente en las zonas secas y
subhúmedas de la región y en grandes ciudades. Buena parte de la actividad
se concentra también en zonas costeras que, en el caso de algunos países del
Caribe, revisten importancia fundamental. Si bien la disponibilidad global de
agua se ha considerado en general constante, su disponibilidad per cápita ha
disminuido con el curso del tiempo y su calidad se ha deteriorado por el uso, lo
que da lugar a la “tensión por falta de agua” (PNUD/UNESCO, 1995;
Serageldin, 1995; Fernández, 1996). Además, se prevé que la extracción y el
consumo de agua seguirán en aumento en la región (Davis, 1996). Sobre la
base de proyecciones del crecimiento de la población, un modelo de simulación
aplicado por UNESCO indica que el número de países de América Latina y el
Caribe que experimentarían tensión por falta de agua subiría de tres a ocho en
los próximos 25 años. De agregarse una proyección relativa al deterioro de la
calidad del agua en razón de la contaminación, ese número llegaría incluso a
14 años.

Por desarrollo de los recursos hídricos, se entienden los proyectos o


actividades encaminados a aumentar el abastecimiento de agua para uno o
más subsectores específicos. Pueden tener uno o múltiples propósitos, según
el número de usos benéficos del agua para los cuales se conciban, diseñen,
administren y operen los proyectos o las actividades. Y por manejo integrado
de los recursos hídricos se entienden las actividades o proyectos encaminados
a aumentar la conservación del agua, la complementariedad tanto en cantidad
como en calidad y utilizarla más eficientemente o reducir los conflictos entre
usos que compiten, en un determinado subsector o entre subsectores. Incluye
el manejo tanto de la oferta como de la demanda y fomenta la existencia de
organizaciones competentes, marcos reguladores leyes, normas, estrategias,
planes, programas y reglamentos) y recursos humanos adecuados.
Los principales problemas en cuanto al manejo de los recursos hídricos que se
han identificado en América Latina y el Caribe son los siguientes:

• La prestación de servicios de agua generalmente está centralizada en


organismos y organizaciones de gobierno que suelen tener demasiadas
funciones, no disponen de fondos suficientes y están mal organizadas para
prestar servicios de calidad, lo que resulta, por ejemplo, en el deterioro de la
infraestructura y una baja eficiencia.

• Tradicionalmente se ha optado por una solución reguladora en vez de criterios


basados en el mercado o en incentivos de otra índole. Los cambios en el
manejo han tenido lugar en su mayor parte por conducto del gobierno
centralizado y sin participación de los entes interesados.

• En muchos casos, la legislación relativa al manejo de recursos hídricos


incluye disposiciones que tal vez hayan perdido pertinencia y, en la práctica,
limiten la adopción de nuevas iniciativas en la materia. La falta general de
normas y reglamentos para vigilar y hacer cumplir la legislación vigente
constituye uno de los problemas más importantes.

• El manejo de los recursos hídricos suele verse obstaculizado por la falta de


datos hidrológicos, meteorológicos y sobre la calidad de las aguas suficientes y
fiables, así como de información sobre características socioeconómicas e
indicadores de la eficiencia en el uso del agua y, en general, de indicadores
fiables que se puedan utilizar como base para la solución de conflictos.

• Los elevados índices de urbanización plantean problemas singulares a los


encargados del manejo de los recursos hídricos.

• Las actividades de manejo de los recursos hídricos están difusas y


fragmentadas y, en la mayoría de los casos, separadas de la gestión ambiental.
El no considerar muchos de los servicios y funciones de los ecosistemas,
perjudica el manejo de Los recursos hídricos.

• El manejo de los recursos hídricos se dificulta por la falta de suficientes


recursos humanos adecuadamente capacitados a todos los niveles.
Fragmento 1. Estrategias de Manejo Integrado de Recurso Hídrico.

La gestión regional del recurso hídrico debe basarse en principios generales de


política ambiental y administración pública, los más relevantes se ilustran en el
cuadro siguiente:

Cuadro 6. Principios generales de política ambiental y administración publica.

La gestión ambiental del recurso hídrico, debe abordar el manejo y solución


integral de los problemas ambientales relacionados con la disponibilidad y
calidad del agua en una región determinada, mediante el uso selectivo y
combinado de herramientas jurídicas, de planeación, técnicas, económicas,
financieras y administrativas, orientadas por diversas estrategias de gestión
que responden a una política ambiental nacional para el manejo integral del
agua; y que garanticen la sostenibilidad del recurso para las generaciones
futuras. El esquema metodológico planteado viabiliza la interacción de políticas,
estrategias e instrumentos.

Las “estrategias de gestión” que se muestran en el siguiente cuadro, son


viables y efectivas en la medida que las Autoridades Ambientales logren la
adecuada identificación y utilización de los llamados “instrumentos de gestión”,
los cuales permiten la aplicación práctica de los diferentes procedimientos,
actividades y tareas detalladas que conllevan a garantizar la sostenibilidad del
recurso.

Cuadro 7. Estrategias de Gestión para garantizar la sostenibilidad del recurso


agua.

Es responsabilidad de cada una de las autoridades reguladoras, identificar,


desarrollar y adaptar los instrumentos de gestión, según sus características
especiales y los actores locales involucrados. No todos los instrumentos
planteados son totalmente operativos para todos los casos, ya que pueden
surgir variantes y adaptaciones ó mezclas de ellos, según las características
específicas de orden local.

Las metas ambientales regionales del recurso hídrico integradas con metas
nacionales, tanto para la calidad como para la disponibilidad del agua, permiten
dar claridad a la sociedad sobre la disponibilidad en el futuro y asignan una
clara visión y misión a las autoridades reguladoras del recurso.
Fragmento 2. Acciones de Manejo Integrado de Recurso Hídrico.

El manejo de los recursos hídricos se relaciona con numerosos sectores y


actividades, correspondiendo a una política o estrategia de ejecución de
gobierno. Entre ellos los servicios públicos, el saneamiento, la salud pública, el
medio ambiente, desastres naturales, el desarrollo urbano y el desarrollo rural,
así como, como la prestación de servicios sociales, el reasentamiento, los
recursos costeros y marinos, la energía y la pobreza en las zonas rurales.

Estas políticas y estrategias se refieren a cuestiones relacionadas con el agua


dentro del correspondiente subsector de utilización de ese recurso. Sin
embargo los vínculos con otros subsectores no están comprendidos en el
ámbito de esas políticas y estrategias. La estrategia para el manejo integrado
de los recursos hídricos va en apoyo de los principios de esas políticas y
estrategias, es compatible con ellas y proporciona además esos vínculos, así
como vínculos jerárquicos con el sector de los recursos hídricos.

Muchas de las actividades que entraña el manejo integrado de los recursos


hídricos (manejo de la demanda, participación de la comunidad o preservación
de los ecosistemas, por ejemplo) tienen poco que ver con proyectos de
construcción y, si la atención se centra en todo momento en los proyectos de
infraestructura únicamente, no se identificarán los cambios institucionales que
se necesitan.

Sin embargo, resultará más fácil para algunos países de América Latina y el
Caribe que para otros, pasar de un enfoque subsectorial a uno integrado y de
uno de desarrollo a uno de gestión. Muchos factores conspiran contra el
cambio. En todo caso, este cambio debe ser reconocido como primera medida
esencial para mejorar el manejo de los recursos hídricos y entraña la necesidad
de preparar inventarios, caracterizar y analizar las instituciones en el sector
hídrico en forma tan explícita, completa y minuciosa como se hace en el caso
de las condiciones hidrológicas y económicas. En este sentido las acciones o
actividades más relevantes para el manejo integrado del recurso hídrico, se
presentan a continuación:

- Mejorar el enfoque de manejo integrado de los recursos hídricos para el uso


eficiente y la conservación del recurso, incluyendo el enfoque de cuenca
hidrográfica o fluvial.

- Propender por la participación e influencia de los entes interesados, así


mismo, plantear mecanismos que activen la participación de la mujer en el
suministro, manejo y protección del agua.
- Activar una entidad encargada de coordinar los métodos “de arriba a abajo” y
de “abajo a arriba”

- Construir mecanismos de mercado u otros mecanismos de incentivos para


asignar el recurso (por ejemplo, regímenes de derechos de agua negociables o
consejos de cuencas hidrográficas).

- Activar una entidad encargada de coordinar y facilitar el proceso de


asignación del agua que exista independientemente de un subsector
determinado como el abastecimiento de agua, el riego o la energía
hidroeléctrica.

- Implementar nuevas disposiciones que aseguren un abastecimiento suficiente


de agua a los usuarios más pobres.

- Crear leyes y reglamentos para el sector de los recursos hídricos en forma


integrada y equilibrada.

- Crear una entidad encargada de los recursos hídricos y que mantenga


estrechos vínculos con la entidad nacional encargada del medio ambiente para
la consideración explícita de los servicios y funciones de los ecosistemas de
agua dulce, y que además desarrolle diferentes proyectos y programas con
fines múltiples (producción y conservación).

- Fortalecer las redes hidrometeorológicas y la formación de capacidad para la


elaboración de balances hídricos para el manejo integrado del recurso y para la
previsión de desastres naturales, incluyendo las zonas costeras, entre otras.

Lección 38. Manejo agropecuario en el manejo de cuencas.

El manejo agrícola se refiere al manejo de suelos y el manejo de los cultivos,


con la finalidad de cumplir con los tres principios generales del control de la
erosión. El manejo de suelos comprende actividades tendientes al
mejoramiento de la textura y estructura del suelo, tal como tratamiento de
suelos ácidos, aplicación de fertilizantes, labores agrícolas, aplicación de
mulch, estiércol y residuos vegetales, y practicas de riego y drenaje. El manejo
de cultivos se refiere a aquellas actividades tendientes al sostenimiento de una
cobertura vegetal protectora, y a las prácticas culturales tenientes al control de
flujo.
En los últimos años se ha introducido un nuevo concepto del manejo agrícola
en relación con la conservación de cuencas, se trata de la denominada
agricultura de conservación, definida como un sistema agrícola que reduce la
erosión y simultáneamente mantiene o mejora la productividad de los terrenos,
beneficiando al agricultor y a los recursos nacionales de agua y suelo. Este
concepto de agricultura de conservación va mas allá de las tradicionales
labores culturales y manejo de cultivos, extendiéndose hacia aspectos como la
consideración de sistemas agrícolas integrales, la sustentabilidad no solo de la
productividad, sino de todo el sistema de producción, incluyendo el
mantenimiento de las obras de conservación, y finalmente que el sistema sea
de beneficio para la comunidad y principalmente para el agricultor que practica
las medidas de conservación.

Fragmento 1. Técnicas de cultivo

La protección natural del suelo contra la erosión es la cobertura natural, ya sea


árboles, pastos u otro tipo de plantas. Cuando se destruye dicha vegetación
para convertir los campos en áreas agrícolas, se pierde esa protección, por lo
que los sistemas de cultivos, es decir las técnicas utilizadas para la producción,
tienen que ser seleccionadas de tal modo que eviten en lo posible la erosión
del suelo. El resultado de los sistemas de cultivos pobres, es decir aquellos que
no proveen protección, es la perdida acelerada del suelo y la consiguiente
reducción de la productividad y la contaminación del ambiente.

Lección 39. Manejo de áreas degradadas por actividades mineras y de


construcción - infraestructura.

Entre las actividades que introducen modificaciones drásticas en la superficie y


cobertura del suelo figuran la minería, las construcciones urbanas y la
construcción de vías. Las áreas afectadas por las actividades mineras son una
amenaza para el ambiente debido a que constituyen fuente de grandes
cantidades de sedimentos, algunos, extremadamente ácidos y con contenidos
peligrosos de metales pesados. Los sedimentos de las minas de hierro y
carbón frecuentemente contienen cantidades significativas de pirita, la cual
puede causar una acidez muy alta para el crecimiento de las plantas;
igualmente pueden contener metales pesados tóxicos como cadmio, cobre,
plomo y zinc. Los relaves ácidos podrían contener concentraciones toxicas de
cobre, hierro, aluminio y manganeso. Muchas áreas degradadas poseen
pendientes inclinadas y los suelos son rocosos con bajo contenido de arcilla y
limo, dificultando la rehabilitación.
En las regiones áridas los desechos mineros son muy secos y muchos son
extremadamente salinos y sódicos para favorecer la revegetación.

Fragmento 1. Métodos vegetativos para la estabilización de sitios


degradados.

Las gramas constituyen el tipo de planta más efectivo para el control de la


erosión; germinan y crecen rápido y proveen una cobertura completa. Después
que la grama esta establecida se puede introducir otras especies de arbustos y
plantas herbáceas. La sustitución de las gramas por este nuevo tipo de
vegetación sucede en forma natural después de unos cinco años. La plantación
de árboles y arbustos al inicio de la revegetación no es tan efectiva como las
gramas; con el tiempo, sin embargo, los sistemas radiculares profundos de
árboles leñosos ayudan a la estabilización masiva del suelo y protegen la
superficie con la hojarasca. Plantas herbáceas y leguminosas son más
efectivas que los árboles en el control de la erosión, pero menos que las
gramas; se suelen sembrar conjuntamente con las gramas con la finalidad de
obtener nutrientes y proveer de color verde a las tierras eriazas. Hay que tener
presente que la estabilización vegetativa solo será efectiva si se planifica
adecuadamente y las condiciones geológicas del sitio lo permiten,
requiriéndose complementar las técnicas vegetativas con otras de carácter
ingenieril, como diques, canales, rápidas, disipadores de energía, atrapadores
de sedimentos, etc.

Cualquiera que sea el clima y las condiciones de la superficie perturbada,


existe una secuencia lógica para lograr el éxito en el establecimiento de la
vegetación:

1. análisis de suelos
2. selección del tipo de planta
3. preparación del sitio para la plantación
4. siembra
5. fertilización
6. aplicación de mulch
7. mantenimiento

Fragmento 2. Áreas urbanas y otras actividades de construcción.

Cada año en todos los países se perturban miles de hectáreas de terreno por la
construcción de nuevas áreas urbanas, caminos de penetración y carreteras,
construcción de acueductos, de líneas eléctricas y telefónicas, desarrollo de
lagunas y lagos, dragado de cauces y planicies de inundación, etc.
Todas las actividades de construcción destruyen la mayor parte de la cobertura
vegetal exponiendo al suelo s la erosión. La construcción urbana, además de la
erosión, constituye una fuente de contaminación no puntual o difusa de los
cuerpos de agua y su tratamiento es aun considerado como un arte de
ingeniería con pocos criterios y las siguientes reglas empíricas para la
remoción de los contaminantes:

*las medidas mas efectivas para el control de calidad de la escorrentía son las
que reducen el pico y el volumen, normalmente incluyen a todas aquellas
practicas de manejo que incrementan la infiltración.

*las medidas que siguen en efectividad son aquellas que reducen el pico,
incluyen almacenamientos.

*para controlar la erosión por flujos provenientes de tormentas pequeñas, con


intervalos de recurrencia menores que dos años, el caudal pico de la
escorrentía no debe exceder al pico correspondiente a la tormenta de la misma
frecuencia en condiciones previas al desarrollo urbano.

*Los contaminantes más peligrosos pueden ser extraídos de la escorrentía


urbana, sin embargo, una apreciable cantidad de nutrientes y metales pesados
son disueltos por el agua y requieren de un tratamiento especial.

*Las necesidades de manejo de las áreas urbanas a largo plazo aun no se


comprenden en su totalidad.

Existen cuatro categorías de medidas para el control de la contaminación


urbana:

1. Medidas de control de la contaminación en sitio, es decir, las mejores


practicas de manejo entre estas medidas figuran la construcción de franjas
buffer y de infiltración y la construcción de desagua vegetados.

2. Modificación del ciclo hidrológico mediante manejo de las áreas urbanas.


Entre estas medidas la construcción de wetlands, es decir, lagunas de
retención, derivaciones y canales vegetados.

3. Reducción de las tasas de entrega de las fuentes de contaminación,


reemplazados el uso de carbón por gas, removiendo los sólidos y otros restos
de la superficie, removiendo o restringiendo los contaminantes orgánicos,
lavando las calles y controlando los desagües. Tratamiento a la salida de los
desagües, tal como plantas de tratamiento de aguas, lagunas de decantación,
etc.

4. En las áreas permeables se suelen utilizar técnicas de mejoramiento de


suelos, estabilización química, mulch, cambiando la topografía y finalmente
educando a la gente para la conservación. Todas estas medidas tienen como
objetivo interrumpir la conexión entre las áreas permeables.

Probablemente, aparte de los alcantarillados, las prácticas mas utilizadas para


el control de la escorrentía urbana sean las franjas buffer y los canales
vegetados.

Lección 40. Manejo de praderas y pastos.

La cobertura de pastos es uno de los mejores medios para el control de la


erosión debido al efecto amortiguador que ejerce sobre el impacto de las gotas
de lluvia y sobre el volumen y velocidad de la escorrentía, en adición al
incremento de la infiltración, mantenimiento de la calidad del agua y
estabilización del suelo. Sin embargo, dichos efectos benéficos contra el control
de la erosión se ven reducidos cuando las áreas de pastos son sometidas a un
uso intenso, sin control, lo cual es común en los países en desarrollo ya sea
por falta de conocimiento por parte de los usuarios o debido a una serie de
aspectos socioeconómicos más complejos. Aproximadamente el 50% de las
tierras usadas por el hombre en el mundo lo constituyen las praderas, sabanas
y áreas de pastos; ganaderos y pastores utilizan dichas áreas para la
producción de la carne, leche y otros productos de origen animal,
especialmente, provenientes de ganado vacuno, caprino, ovino, equino y
camélidos sometiendo a aquellas que aun no lo están a un permanente
proceso de degradación. Ante tales circunstancias, las áreas de praderas y
pastos requieren de un manejo cuidadoso para evitar su deterioro o para su
rehabilitación.

Existen tres conceptos en relación con el uso de las tierras para alimentar el
ganado: praderas, tierras de pastos y tierra forestal.

Praderas. Son aquellas áreas que se mantienen en barbecho permanente,


cubiertas de gramas nativas, plantas herbáceas, arbustos y árboles que sirven
como forraje; algunas pueden fertilizarse y resembrarse con especies nativas o
foráneas de gramas, pero solo rara vez se someten a araduras.
Tierras de pastos. Se refieren generalmente a un área húmeda manejada
intensamente y que soporta forrajes, tales como gramas mejoradas o una
mezcla de gramas y legumbres; son usualmente fertilizadas y sometidas a
remoción por aradura cada cierto periodo de unos cuantos años en regiones
áridas y semiáridas, los pastizales se cultivan bajo riego.

Tierras forestales. Son aquellas que se dedican al crecimiento de árboles; en


algunos sistemas agroforestales se suele intercalar los árboles con pastos, los
que pueden utilizarse como forraje, ya sea directamente pastando el ganado
sobre dichas áreas o como silaje para los animales de establos.

Fragmento 1. Manejo de praderas.

La pradera se define como tierras ocupadas por vegetación natural compuesta


principalmente por gramas, hierbas y arbustos, adecuados para el pastoreo de
animales domésticos y para alimento de vida silvestre. Debido a condiciones
topográficas, de suelo, clima, o limitaciones económicas, las praderas
normalmente no son aptas para la producción de cultivos ni de pastos. El suelo
es considerado como el recurso básico de la pradera, el cual bajo la influencia
del clima determina el tipo de recurso natural renovable que produce, tal como
forraje, agua, vida silvestre, recreación y algunas veces combustible fósil,
minerales y madera.

El principal uso de las praderas es el pastoreo; la principal preocupación del


campesino es la vegetación, ya que esta provee alimento y hábitat para el
ganado, estabiliza el suelo, protege la cuenca y proporciona algún tipo de
recreación. Para lograr un uso optimo, tiene que reconocerse los diferentes
tipos de praderas, evaluando su productividad actual en relación con la máxima
que se puede obtener mediante el mejoramiento del manejo. Con un
conocimiento adecuado del tipo de vegetación y sus requerimientos de
crecimiento se puede establecer la carga de soporte de área y las practicas de
pastoreo a implantar. Por lo tanto, los principios esenciales del manejo incluyen
la identificación de las especies vegetales, el conocimiento de su relación con
el medio ambiente y su valor relativo como pasto.

Existen varias especies de plantas que sirven como forrajes en las praderas:

Las gramas. Plantas herbáceas similares a las gramíneas, hierbas no


gramíneas y arbustos. Las gramas son la principal fuente de nutrientes para los
animales.

Las plantas herbáceas. Son de menor poder nutritivo que las primeras
Las plantas herbáceas no gramíneas. Son las plantas de hojas anchas, que
florecen, de tallo no leñoso, muchas de las cuales sirven de alimento para
caprinos y ovinos.

Los arbustos. Son plantas leñosas que proveen a los animales de hojas,
ramas, cortezas, flores y frutos, especialmente para caprinos, ovinos y
animales silvestres.

De acuerdo con la duración del ciclo vegetativo y de crecimiento, la vegetación


de pradera puede estar constituida de plantas anuales, bianuales y perennes;
las plantas también se clasifican como de estación fría o de estación caliente.
Todas ellas no ocurren al azar, sino que se desarrollan donde las condiciones
del medio satisfacen sus requerimientos de crecimiento y reproducción; ciertas
especies se adaptan a hábitats o ecosistemas específicos denominados sitios
de pradera, con combinaciones particulares de suelos uniformes, topografía y
clima, y composición de plantas. Cada sitio posee una determinada capacidad
productiva potencial para forraje, agua, ganadería y vida silvestre, que
establece su condición, la cual se clasifica en excelente, buena aceptable y
pobre.

La mayoría de las praderas no rinden a su máxima capacidad y pueden ser


mejoradas mediante técnicas de manejo, tal como incendios prescritos,
tratamientos mecánicos y químicos, fertilización y otras.

Las mejores prácticas de manejo de praderas que permiten incrementar la


cantidad y eficiencia de uso del forraje, al mismo tiempo que protegen al suelo
de la erosión hídrica y eólica:

- Dejar suficiente cantidad de semillas para cubrir los requerimientos de


reproducción en sitio.
- Sembrar especies mejoradas de gramas.
- Posponer el pastoreo de primavera hasta que el pasto se haya arraigado y el
suelo esté lo suficientemente seco como para evitar daños por pisadas.
- Pastar simultáneamente el ganado vacuno y el ovino.
- Ajustar la tasa de utilización al periodo de crecimiento del pasto y al periodo
de lluvias.
- Dejar cerca del 50% del forraje como reserva y como residuos.
- Integrar el pastoreo de las praderas con las áreas de pastoreo bajo riego.
- Practicar la rotación y el pastoreo diferido.
- Mover periódicamente los saleros a las áreas sub pastoreadas
- Limpiar las praderas de arbustos no alimenticias y propiciar el crecimiento de
especies forrajeras deseables.
- Cercar las áreas sobre utilizadas y de condiciones pobres de modo que las
manadas si dirijan a las áreas donde el pastoreo ha sido menos intenso.
- Construir caminos de acceso para el ganado hacia las áreas de poco uso.
- Rotar e tipo de animal en los potreros de pastoreo.

Fragmento 2. Manejo de pastizales

Las áreas de pastos incluyen tanto los bosques abiertos, como los sembradíos
de forrajes, los cuales, constituyen el suministro de alimento más económico, si
se maneja adecuadamente en los aspectos de suelo, agua y fertilización. El
tipo de pasto depende de factores como el tipo de suelo, humedad, grado de
adaptación y uso asignado; pueden ser gramíneas, leguminosas o una mezcla
de ambas, cuya selección depende de su valor nutritivo en un determinado
ambiente. En general se agrupan en pastos de estación fría, de estación
caliente, pastos anuales y perennes. Las leguminosas proporcionan una mejor
calidad de forraje que las gramíneas. Algunas especies de pastos son de bajo
crecimiento y se adaptan a pastoreos continuos con tasas bajas de ocupación;
otras son altas y se prestan a sistemas de pastoreo por rotación o diferido.
Independientemente de la altura, al igual que las praderas, un manejo
adecuado es el de tomar la mitad y dejar la otra como reserva y residuos.

El manejo de las áreas de pastos se rige por los principios agronómicos y


agroforestales que hemos visto anteriormente, es decir, se tiene que utilizar las
especies aptas para las condiciones de clima y suelo del área y las mejores
practicas de cultivo y labranza. Las aplicaciones de fertilizantes y enmiendas se
efectúan de acuerdo con las recomendaciones del análisis de suelos, las que
se correlacionan con las respuestas e las parcelas a los tratamientos. Ñas
operaciones de labranza se usan cuando se requiere mejorar la condición de
los forrajes. Existen tres aspectos importantes que considerar en el manejo de
pastos: fertilización, sistemas de pastoreo y renovación de los pastos.

1. Fertilización. Cuando la acidez del suelo es muy alta o las toxinas se


encuentran en proporciones letales, los fertilizantes no son utilizados
eficazmente, en cuyo caso es necesario aplicar alguna enmienda, como cal,
para reducir la acidez, bajar el aluminio intercambiable y transformar al fósforo
en disponible. La alcalinidad y concentración excesiva de sodio puede
corregirse con aplicaciones de yeso u otros compuestos químicos.

El nutriente que más limita el crecimiento de los pastos es el N nitrógeno; sin


embargo un exceso de este elemento puede conducir a un desarrollo foliar
excesivo y un deficiente crecimiento de raíces. Aplicaciones elevadas de
fertilizantes nitrogenados favorecen el crecimiento de gramíneas en cultivos
mixtos gramíneas – leguminosas y limitan la tasa de fijación del N atmosférico
por la bacteria rhizobium; inclusive, aplicaciones moderadas de fertilizante
nitrogenados sobre suelos arenosos pueden ocasionar contaminación del agua
subterránea al incrementar la concentración de nitratos por sobre el nivel
máximo de 10pp estipulado por agua potable.

El segundo nutriente mas critico en la producción de pastos es el fósforo P, e


indirectamente en el control de la erosión. Para lograr un uso eficiente, los
fertilizantes fosfatados se deben aplicar antes o simultáneamente con la
siembra, en cantidades equivalentes al requerimiento de dos o tres años
debido a su baja solubilidad.

Muchas especies de pastos también requieren potasio K, especialmente en


regiones húmedas y en suelos arenosos de climas semiáridos; sin embargo,
las plantas absorben mas K de lo requerido cuando las aplicaciones de este
nutriente se efectúa en exceso. Cuando los suelos poseen bajo contenido de
magnesio Mg, o las plantas ejercen una excesiva absorción de K o NH4, puede
ocurrir un descenso de la absorción de Mg, pudiendo conducir a la ocurrencia
de enfermedades nutricionales fatales para el ganado, como el tétano de pasto.

Otro tipo de fertilizantes lo constituyen el guano de corral y los lodos de las


plantas de tratamientos de aguas servidas; sin embargo, cantidad y tiempo de
aplicaron deben armonizar con los requerimientos nutritivos de las plantas y las
exigencias para el sostenimiento de la integridad del medio ambiente.

2. Sistemas de pastoreo. Existen tres técnicas básicas de pastoreo: continuo


en rotación y diferido.

Pastoreo continuo. Consiste en dejar al ganado pastando en los campos


durante todo el periodo de pastoreo. En este esquema existe la tendencia de
pastar con la misma tasa de ocupación durante todo el año, resultando en una
subutilizacion durante la primavera y el periodo de crecimiento y en un sobre
pastoreo durante el periodo seco y de letargo de las plantas; trayendo como
consecuencia una disminución de la productividad de los pastos y la ocurrencia
de peligros de erosión en terrenos inclinados.

Pastoreo rotativo. Consiste en dividir los ampos mediante cercas de tal modo
que el ganado ocupe solo una parte de ellos en el mismo tiempo. Este sistema
posee un mayor potencial de pastoreo total por unidad de área al permitir en
cada potrero la siembra de gramas o mezclas de diferente periodo de
crecimiento.

Pastoreo diferido. Consiste en postergar la ocupación de algunos campos, ya


sea para permitir que ciertas especies deseadas obtengan el vigor suficiente,
para producir semillas, o ambos, o hasta que las heladas detengan el
crecimiento de hojas y ramas. Los sistemas de pastoreo por rotación y diferido
funcionan bien en conjunto; el ganado puede pastar en un potrero mientras el
uso de otro es diferido.

3. renovación de pastizales. La mayoría de los pastizales perennes se


deterioran con el tiempo, ya sea por sobre pastoreo, compactación del suelo,
sequías, plagas y enfermedades, decrecimiento en el porcentaje de
leguminosas y el agotamiento de uno o mas nutrientes. En terrenos inclinados
el deterioro de los pastizales va acompañado de problemas de erosión y
sedimentación que contaminan los cuerpos de agua, además de la perdida de
productividad de las tierras. La solución de estos problemas se logra mediante
la renovación de los pastizales y la adopción de medidas rehabilitación.

Las alternativas mecánicas de rehabilitación se refieren al uso de maquinaria


para modificar la condición física de los campos, principalmente para mitigar la
erosión, mejorar e incrementar las oportunidades de infiltración y para mejorar
el suelo y la captación de agua. Incluyen medidas como remoción de costras y
del perfil del suelo, surcos en contorno, araduras, etc.

Las prácticas químicas consisten en la aplicación de herbicidas para controlar


las especies no deseadas, o para convertir los matorrales en pastizales; a
pesar de sus ventajas, estas medidas requieren de mucho cuidado en la
manipulación debido a los efectos que pueden ejercer sobre el medio
ambiente. Las medidas estructurales se refieren a la construcción de
estructuras de carácter ingeniería; incluyen diques en contorno, canales,
esparcidores de agua, construcción de terrazas, construcción de lagunas de
sedimentación y de abastecimiento.

Lección 41. Manejo de cauces y planicies de inundación.

En el diseño de los programas de manejo de cuencas, generalmente se


ignoran los cauces y las planicies de inundación, al igual que las ciénagas. Sin
embargo, dichas áreas representan elementos bien diferenciados del sistema
total y requieren un tratamiento diferente al de las cuencas de cabecera. Los
cauces y las planicies de inundación tienden a ser intensamente utilizados
debido a que proveen acceso hacia las corrientes. Adicionalmente son áreas
altamente productivas debido a los depósitos de sedimentos, convirtiéndose en
atractivas para los asentamientos campesinos a pesar de los riesgos de
inundación que experimentan. Los valles normalmente poseen suelos fértiles e
irrigables y los ríos son una fuente de suministro de agua, se usan para la
disposición de las aguas servidas y como medio de comunicación y transporte.
Las planicies permiten el desarrollo de asentamientos urbanos, industriales y
comerciales, usos que sin embargo, dan origen a grandes pérdidas anualmente
debido a las inundaciones. Muchas veces el uso de las planicies se intensifica
debido al incremento del valor de las tierras, otras veces por ignorancia sobre
los riesgos que dicho uso acarrea consigo y finalmente debido al sentido de
seguridad que experimentan algunos usuarios al conocer la implementación de
medidas de control de inundaciones aguas arriba. Solo pocos saben que las
medidas de control no proporcionan una protección absoluta.

El tipo de daño depende del uso. Los asentamientos agrícolas sufren por
efectos de sumersión de cultivos y sedimentación de la infraestructura; pocas
veces por la perdida de ganado, maquinaria e instalaciones. Cuando el uso
urbano, es industrial o comercial, las perdidas se producen en calidad de agua,
material, maquinaria, instalaciones, incomodidad de circulación, perdida de
vehículos, y muchos otros aspectos económicos y sociales, cuyos montos
dependen de la intensidad y duración de inundación.

Fragmento 1. Manejo de corrientes.

El sistema de drenaje de la cuenca es el principal medio de transporte de agua


y sedimentos. El caudal de las corrientes en los cauces es el producto de una
combinación de la escorrentía superficial, del flujo subsuperficial y del agua
subterránea. Los sedimentos se originan como producto de la perdida de suelo
por erosión laminar, surcos y cárcavas, y el transporte por el agua o el viento.
Una parte de los sedimentos puede depositarse en varios puntos a lo largo de
las laderas y del sistema de drenaje; otra, puede sedimentar cauces, canales,
embalses o llegar hasta los océanos. Adicionalmente pude ocurrir erosión de
los bancos por el efecto del esfuerzo cortante de las corrientes.

Las corrientes representan sistemas altamente dinámicos que se ajustan en


forma natural para mantener un balance entre los sedimentos que transportan y
la energía que disponen. El objetivo principal del manejo de las corrientes se
centra en el control de ese balance de tal modo de mantener un sistema de
drenaje estable.

En una cuenca estable, es decir donde el suministro de sedimentos ha


permanecido constante durante un periodo largo de tiempo, la corriente se
encuentra en un estado de equilibrio dinámico, desarrollándose un perfil
gradual del cauce por sobre un nivel de referencia mínimo, definido este como
un punto de control fijo, geológico natural, o artificialmente establecido, que
sirve de referencia para los procesos que ocurren por encima de dicho punto.
La estabilidad del sistema de drenaje también depende de la erosionabilidad
del material que forma el cauce y los bancos. Las características importantes
de dicho material incluyen la curva granulometría, forma de partículas, nivel de
gradación, cohesión, etc. Las partículas de mayor tamaño son más estables
que las pequeñas; las partículas con mezcla de tamaños son más estables que
las de uno solo; los perfiles más compactos y cohesivos son más estables que
los perfiles de suelos.

El objetivo principal del manejo de las corrientes es mantener o mejorar la


estabilidad del sistema del drenaje, lo cual se logra con una serie de medidas,
desde las actividades preventivas simples de manejo de las tierras en las
partes altas de la cuenca hasta estructuras complejas y costosas en el propio
cauce, dependiendo de las situaciones especificas de cada sitio y de los
objetivos del manejo. El diseño debe orientarse a prevenir la entrada de
sedimentos en las corrientes, mantener el caudal en niveles normales y
prevenir daños en los sistemas de drenajes como consecuencia del uso de la
tierra.

Las medidas de protección normalmente se diseñan para reducir la energía en


el sistema y para proteger el fondo y los taludes de los cauces de la acción
erosiva del flujo. Uno de los procedimientos mas comunes para controlar la
degradación de los cauces consiste en estabilizar o reducir su gradiente,
mediante la construcción de controles artificiales o estructuras de caída y
disipación de energía.

En muchas cuencas la estabilidad de los bancos de corrientes pequeñas se


logra mediante medidas vegetativas. En corrientes mayores o cuando se
requiere protección especial, como es el caso de puentes y vías,
probablemente no es suficiente la protección vegetativa. En este caso se puede
recurrir a estructuras de ingeniería, tales como rectificación de cauces,
protección de taludes con enrocados, gaviones, malla de acero, dique de
concreto armado, deflectores y una serie de medidas que varían con el sitio,
disponibilidad de material, costos, importancia de las estructuras a proteger,
etc. Las consideraciones más importantes en la selección de dichas medidas
son los costos, disponibilidad, requerimientos de mantenimiento y efectividad.

Fragmento 2. Manejo de las planicies de inundación.

El método obvio para minimizar las perdidas por inundación, es la construcción


de las instalaciones por sobre el nivel del riesgo, tal como rellenos en vías y
villas o la construcción de palafitos. Otro procedimiento consiste en construir
las bases de las instalaciones a prueba de inundaciones; sin embargo, esta
alternativa requiere de grandes inversiones.

La respuesta mas generalizada a los riesgos de inundación es la construcción


de obras hidráulicas de protección; su uso se ha difundido gracias al desarrollo
de tecnologías en la sociedad actual. En algunos casos, los efectos creados
por este tipo de medidas son tan graves que ha obligado a la reevaluación de
esta estrategia, tratando de controlar las inundaciones mediante medidas no
estructurales.

En algunos tramos de los valles se suelen construir diques y muros de


contención, especialmente donde las instalaciones a proteger son de gran
valor. Este tipo de obra incruenta el tirante de agua en dichos tramos. Otras
veces se utilizan medidas de mejoramiento de canales, como rectificaciones,
dragados, ampliaciones, dependiendo del tipo de río. A pesar del éxito que se
puede obtener con este tipo de estructuras, normalmente ocurren efectos
indeseados aguas abajo, tal como el incremento de los caudales picos. En
algunos casos se derivan las corrientes para repartir el volumen en época de
crecidas en dos o mas tributarios; los drenajes de tales derivaciones pueden
retornar al cauce principal aguas abajo, o extenderse directamente hasta los
océanos.

Entre las medidas de protección mayores se encuentran los embalses para el


control de avenidas, los cuales pueden servir también para propósitos
múltiples. La operación de estas obras se planifica de tal modo que estén
vacías al inicio de las lluvias o antes de la ocurrencia de los caudales máximos.
Posteriormente, el embalse se desagua a una tasa de flujo que puede ser
soportada por la capacidad normal de transporte del cauce. El propio embalse
ejerce una función de atenuación de las crecidas, cuyo grado depende del
volumen del vaso.

Lección 42. Manejo integrado de cuencas hidrográficas.

El Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas (MICH) es el proceso por el cual


se coordinan actividades de conservación, manejo y uso del agua, suelos y
recursos relacionados, entre diferentes sectores de una cuenca hidrográfica,
con el objetivo de maximizar los beneficios sociales y económicos derivados de
los recursos acuíferos de una forma equitativa, al mismo tiempo que se
preservan y restauran - donde sea necesario- ecosistemas de agua dulce.

El Manejo Integrado de Cuencas Hidrográficas se basa en el principio de que


los ecosistemas de cuenca que funcionan de manera natural, incluyendo los
humedales circundantes y los sistemas de aguas subterráneas, son la fuente
de agua dulce. Por ello el manejo de cuencas hidrográficas debe buscar
mantener el funcionamiento de los ecosistemas como meta suprema. Este
enfoque ecosistémico es un principio central de la Convención sobre
Diversidad Biológica. Las cuencas hidrográficas son dinámicas tanto espacial
como temporalmente y cualquier intervención de manejo, por más pequeña que
esta sea, tendrá implicancias en el sistema como un todo.

Los siete elementos claves para un exitoso manejo integrado de cuencas


hidrográficas son:

• Una visión de largo plazo para la cuenca, consensuada entre todos los
actores.

• Integración de políticas, decisiones y costos en los intereses sectoriales


como el de industrias, agricultura, desarrollo urbano, transporte, manejo
pesquero, conservación, incluso en las estrategias de reducción de la pobreza.
• Tomar decisiones estratégicas a escala de cuencas hidrográficas, que guíen
acciones a escala de de sub- cuencas y local.

• Intervenir en el tiempo oportuno, aprovechando las oportunidades que se


presentan mientras se trabaja con un marco estratégico.

• Participación activa de todos los actores relevantes en un proceso de


planificación y toma de decisiones bien informadas y transparentes.

• Inversión adecuada por parte de los gobiernos, el sector privado y


organizaciones de la sociedad civil en capacidades para los procesos de
planeamiento y participación.

• Una base sólida de conocimiento de la cuenca hídrica y de las fuerzas socio-


económicas que la influencian.

Fragmento 1. Como mantener el funcionamiento natural de los


ecosistemas de la cuenca.

Una parte importante del potencial hídrico de las cuencas puede encontrarse
fuera de los actuales ríos, en las vertientes, en las áreas de las cabeceras. El
desarrollo de los recursos de tierra y agua bajo ninguna circunstancia debería
traspasar los límites impuestos por la cantidad y frecuencia natural de las
precipitaciones, los procesos naturales de escorrentía del agua y del transporte
de sedimentos, la textura natural y los contornos de las superficies de tierra, las
prevalecientes estructuras de distribución de vegetación y fauna
multiestratificadas, los patrones de viento y temperatura y otras condiciones
geomorfológicas relevantes (Paranjpye, 1999).

El énfasis a menudo exclusivo hacia la agricultura (de riego) necesita abrir paso
a un enfoque mucho más amplio de ‘manejo de los recursos naturales’, tales
como la pesca, productos no maderables del bosque, y sistemas más
integrados de agroforestería y forestería análoga. Considerando la escasez de
agua y las condiciones del suelo, estos últimos sistemas de uso de tierra son a
menudo una alternativa complementaria, mucho más segura y viable para
suplir las necesidades básicas.

Actualmente, un número de iniciativas desde la base, está desarrollándose


alrededor del mundo. Estas alternativas deberían ser tomadas muy seriamente
y comparadas con los enfoques actualmente establecidos y tan arraigados de
la creación automática –generalmente de arriba hacia abajo - de las
Autoridades de las Cuencas.

Se debe prestar mucha atención al desarrollo de políticas económicas y


ambientales que establezcan los ‘servicios ambientales’ como una actividad
reconocida y económicamente importante. Hay una urgente necesidad de
establecer sistemas que incluyan una compensación financiera por estos
servicios. Así, las actividades cotidianas de protección de la naturaleza se
convertirán en una fuente regular de ingresos y en una actividad económica
reconocida (Censat “Agua Viva”).

Fragmento 2. Como hacer para mantener la participación de todos los


actores relevantes en el proceso de planificación y manejo de Cuencas
Hidrográficas.

Tratar de mantener la participación de todos los actores de una cuenca en su


proceso de ordenación y planificación, requiere construir y apropiar
instrumentos y mecanismos que tienen que ver con el fortalecimiento del
capital social y su materialización en el proceso de planeación y manejo de
cuencas. Estas herramientas están referidas como: Fortalecimiento de las
capacidades de la comunidad, Organización de los consejos de Cuenca,
Análisis de los actores, grupos de interés en torno a la problemática ambiental
de las cuencas, entre otras.
La Participación y Desarrollo Comunitario en el ordenamiento y manejo de
cuencas hidrográficas esta orientada al desarrollo de las capacidades de la
comunidad y su materialización en la participación activa en todas las fases
(objetivos, análisis de problemas/potencialidades, causas/consecuencias,
construcción de escenarios, elección de prioridades, capacitación para la
gestión, evaluación, supervisión e información). Esta participación puede
resumirse en un proceso de empoderamiento de la comunidad, en donde,
dicho proceso requiere de la intervención de las Corporaciones Autónomas
Regionales en dos áreas, como agente dinamizador del proceso:

*Una interna u organizacional, esto es hacia el interior de la Corporación


Autónoma Regional con el fin de consolidar el trabajo de los funcionarios en el
área de Gestión social, del trabajo en equipo y como facilitadores para el
trabajo comunitario. A partir de procesos de capacitación y retroalimentación de
experiencias, en técnicas de trabajo comunitario; se realizan las modificaciones
y se concreta en la inserción de equipos técnico - profesionales que inician un
proceso de fortalecimiento del ordenamiento y manejo de la cuenca, con la
comunidad.

Lo anterior implica un auto - diagnóstico y la planificación de acciones en


términos de proyecto de Intervención social comunitaria, con el fin de
establecer una línea base de fortalezas y áreas de mejoramiento a nivel
comunitario.

*En el área externa o comunitaria, se encuentran los mecanismos generales


para la participación: identificación de actores sociales, grupos de interés,
mecanismos de concertación y negociación, los cuales serán de utilidad en las
distintas fases. Estos mecanismos se complementan y amplían con otros
(herramientas de Análisis) en el desarrollo de las distintas fases del proceso de
ordenación de cuencas.

En este sentido, para desarrollar los mecanismos de concertación es necesario


generar espacio donde todos los actores sociales que intervienen en la cuenca
sean legitimados, además, se reconozcan sus intereses sobre los recursos y
tengan la oportunidad de negociar los unos con los otros. Los espacios de
concertación tienen como objetivo que los actores negocien acuerdos, lleguen
a acuerdos, fortalezcan y construyan organización (capital social), reglas y
sistemas; a fin, de compartir los beneficios y responsabilidades con relación al
manejo sostenible de los recursos naturales.

La gestión como la identificación del conflicto no debe reducirse a la escala


local; si no, partir de ahí ir construyendo redes de interpretaciones en el
territorio con el fin de ampliar la escala y el nivel de gestión hacia la
negociación y toma de decisiones.
Capítulo 3. EL MANEJO INTEGRADO DE CUENCAS Y LA ORDENACION
DEL TERRITORIO

Lección 43. La planificación del uso de la tierra y el manejo integral de


cuencas.

Actualmente, las cuencas sirven como unidades prácticas y lógicas para el


análisis, planificación y manejo de recursos múltiples. El manejo de cuencas es
una forma de pensar integradora sobre las varias actividades humanas que se
desarrollan en la cuenca y que son afectadas por el agua y tienen efecto sobre
ella, por otro lado, las practicas de Manejo de cuencas también incluyen un
conjunto de técnicas que se usan para confrontar los problemas actuales y
potenciales involucrados en la relación agua uso de la tierra. Estas técnicas
son utilizadas por los agricultores, conservacionistas de suelos, ingenieros, etc.
En las practica, las actividades relacionadas con el uso de los recursos
naturales se deciden y se llevan a cabo por individuos, gobiernos locales y
varios grupos que ejercen control sobre las tierras dentro de un marco político
que posee muy poca relación con la cuenca o ignora totalmente sus limites. Se
puede decir que las partes altas de las cuencas pueden estar bajo control de
alguna agencia federal, mientras que las partes medias y bajas podrían poseer
un régimen de propiedad privada, comunitaria o urbana, donde las actividades
se llevan a cabo en forma independiente, sin consideración de cómo afecta a
otras áreas.

Por lo tanto lo que un individuo o grupo hace en las partes altas de la cuenca
puede afectar el bienestar de los de abajo, por lo que hay que reunir a los
hechos físicos de la cuenca con las realidades políticas. Este es el enfoque del
manejo Integral centrando la atención de dos aspectos 1. Cómo prevenir el
deterioro de una relación existente sustentable y productiva entre el uso del
agua y los otros recursos de la cuenca. 2. Cómo restaurar o crear esa relación
en aquellos sitios en los cuales ha sido destruida en el pasado. Por lo tanto las
acciones y actividades de Manejo de Cuencas contemplan estrategias
preventivas o de conservación, es decir, aquellas orientadas a preservar las
practicas sustentables de uso de las tierras, y estrategias restaurativas o de
rehabilitación, es decir, aquellas diseñadas para resolver problemas
identificados o restaurar condiciones a un nivel deseado, tanto desde el punto
de vista político, como ambiental.

Fragmento 1. El proceso de planificación de manejo de cuencas.

La planificación para el manejo de cuencas incluye un conjunto de tres


elementos objetivos, restricciones y técnicas p o procedimientos. Los objetivos
se establecen sobre la base del análisis de problemas en la cuenca y las
directivas de las autoridades de alto nivel. Entre las restricciones se
encuentran, presupuestos, restricciones físicas y biológicas, sociales, políticas
y culturales, asociadas con una situación específica. Las técnicas se refieren a
los procedimientos alternativos a usar en el desarrollo de las actividades de
manejo de cuencas. La planificación para el manejo de cuencas incluye la
organización, análisis e integración de objetivos, restricciones y técnicas en
forma tal que la toma de desiciones y la implementación sean más eficientes y
más efectivas.

Entre las restricciones físicas tenemos el clima, las condiciones del suelo y la
topografía. Entre las restricciones sociales, económicas e institucionales figuran
disponibilidades presupuestarias, aspectos culturales, aceptabilidad política de
las medidas a tomar, etc. El planificador confronta el reto de incluir todos esos
factores en el proceso de planificación, utilizando datos detallados y precisos, si
están disponibles, o usando estimaciones y ordenes de magnitud, en caso
contrario.

La misión u objetivo final de las actividades de Manejo de Cuencas es


proporcionar algún tipo de beneficio al hombre, por lo tanto, las actividades
para reducir la erosión no son un objetivo final, ya que mas bien se desarrollan
para evitar la perdida de algo que es el valor directo para el hombre, es decir, la
reducción de la producción de alimentos o de la capacidad de embalses.

El proceso de planificación para el manejo de cuencas es básicamente el


establecimiento de objetivos y la toma de desiciones, que a su vez incluye:

“Reconocimiento o identificación del problema a través de monitoreo y


evolución de las actividades pasadas.
“Diagnostico y análisis de causas, es decir, identificación de las principales
características del problema y de las oportunidades, así como de las
restricciones y las estrategias de acción.
“Desarrollo de alternativas, es decir identificar acciones alternas para
implementar las estrategias, dadas las restricciones.
“Selección de la alternativa deseada, sobre la base de la apreciación y
evaluación del impacto de las alternativas, incluyendo los efectos ambientales,
sociales y económicos, así como sobre la base de la evaluación del nivel de
seguridad asociado con los resultados.
“Implementación de las alternativas sobre la base de un esquema de
prioridades.
“Retroalimentación, es decir evaluación del grado de efectividad de las medidas
en referencia a los objetivos planeados.

En el Manejo de Cuencas, la planificación es un proceso iterativo, mediante el


cual, se aprende de la experiencia pasada, aplicando el conocimiento
incremental adquirido en cada proyecto en la planificación de los nuevos
proyectos. En la práctica, el planificador usa una serie de iteraciones partiendo
de una evaluación rápida a bajo costo de la situación, siguiendo
progresivamente con diseños y apreciaciones más sofisticadas y detalladas,
hasta obtener toda la información necesaria o deseada para tomar una
decisión.

Fragmento 2. Planificación de manejo en la práctica.

En los países en desarrollo los recursos humanos, materiales y el tiempo


impiden o limitan el uso del proceso tradicional de planificación para el manejo
de cuencas, lo que obliga aun enfoque mas bien practico y económico, como
sea posible, orientando el producto final al manejo de los problemas en vez de
centrarlo en aspectos teóricos y académicos. Los problemas en las cuencas
crecen a lo largo del tiempo con el incremento de la población, por lo que la
planificación, tiene que ser considerada como un proceso continuo, iterativo,
compuesto por varios planes y que las soluciones no son definitivas sino
situacionales. Planes más ambiciosos pueden fallar en su aprobación e
implementación, por lo que es mejor orientar los esfuerzos a éxitos pequeños
seguros en vez de grandes proyectos con alto riesgo de falla.

En dicho contexto, el planificador tiene que estar preparado para enfrentar


ciertos retos en la planificación. Tales como:

- Diferencia entre los puntos de vista de los políticos y de los técnicos sobre le
tipo de actividad, prioridades y oportunidad de los proyectos. Los técnicos
conocen bien las oportunidades de inversión en un determinado programa,
pero los políticos tienen la responsabilidad de establecer las prioridades de
inversión.

- Falta de coincidencia entre las metas gubernamentales y los intereses de los


agricultores o usuarios.

- Falta de receptividad social por parte de los usuarios y comunidad local a


planes que podrían ser físicamente ideales y mas efectivos, debido a fallas en
los programas de extensión y de investigación y desarrollo de sistemas
agrícolas en sitio.

- Dificultad de evaluar los beneficios intangibles en términos monetarios,


aunque estos fueran mucho más importantes que los beneficios tangibles.
- Si bien la inclusión de la comunidad en un proceso de planificación de abajo
hacia arriba es una necesidad de la planificación moderna, dicho proceso
podría consumir mucho tiempo y energía debido al nivel instruccional,
normalmente bajo, de los miembros de la comunidad.

Fases de la planificación del manejo de cuencas

1. Identificación de problemas. Identificación rápida de las áreas problemas


dentro de la cuenca. Utilizando la información y conocimientos existentes se
pueden clasificar las cuencas de acuerdo con sus usos asignados, y de
acuerdo con la clasificación identificar los problemas mayores y establecer
políticas de manejo y un esquema de prioridades para la aplicación de las
medidas de manejo de cuencas.

Los problemas relacionados con el uso de cuencas se agrupan en las


siguientes categorías generales:

Fisiográficos. Pendientes pronunciadas, lluvias intensas exceso de


escorrentía, suelos, etc.

Uso de los recursos. Tala y quema para cultivos, destrucción de la


foresta, incendios, sobrepastoreo, minería no controlada, caminos
inadecuadamente diseñados y mal construidos, etc.

Efectos. Erosión, sedimentación, inundaciones, contaminación de las


aguas, escasez de agua.

Socioeconómicos y otros. Bajo nivel de instrucciones de los usuarios,


bajo nivel de aceptación a las innovaciones y cambios por parte de los
usuarios, escasez de mano de obra, problemas de tenencia de la tierra, pobre
infraestructura, etc.

2. Estrategias para la toma de desiciones. Estas dependen de la


consideración de algunos aspectos como los tecnológicos (requerimiento o no
de nueva tecnología, efectos de la transferencia de tecnología foránea),
disponibilidad de recursos (humanos, materiales y monetarios), habilidad
institucional (requerimientos de entrenamiento del personal técnico), nivel de
aceptación del usuario (depende del esfuerzo continuo de educación y
extensión, la aceptación es un proceso lento, pero constituye la llave del éxito
para muchos tipos de programas) y los resultados esperados. Otro aspecto
importante es la coordinación con el fin de integrar los diferentes componentes
que interactúan de forma sistémica de la cuenca. También es importante
identificar todos los actores que participan en la cuenca con sus respectivos
intereses.
3. Recolección de información.

- Plan preliminar. Debe determinar con precisión los requerimientos exactos de


información, como y donde obtener los datos. No deben descartarse datos,
mapas e informes que podrían ser valiosos en bien de ahorro de tiempo,
esfuerzo y dinero. Los formatos y tablas para la colección de datos deben ser
claros, concisos, prácticos, bien diseñados y comprobados en el campo.

- Requerimientos de información y técnicas de colección de datos. Depende de


los objetivos de manejo, de los problemas a resolver y de situaciones dadas.
Generalmente se requiere de las siguientes categorías de datos:

Fisiografía. Ubicación, elevación, clasificación de la cuenca, suelos, geología,


topografía, pendientes, patrones de drenaje, etc.
Uso de la tierra y tipos de cobertura. Forestales, áreas de cultivo, pastos
praderas, vida silvestre, áreas recreacionales, áreas urbanas, etc.
Clima e hidrología. Precipitación, viento, evaporación, temperatura, caudales,
crecidas, erosión sedimentación, etc.
Información socioeconómica. Demografía, tenencia de la tierra, sistemas
agrícolas, educación, infraestructura, recursos humanos, empleo rural,
producción, ingresos, mercadeo, sistema de transporte, facilidades de crédito,
mano de obra, etc.
Información institucional y cultural. Políticas, administración, servicios de
extensión, organización de agricultores, grupos privados y comunitarios,
practica religiosa y cultural, tradiciones, acción de grupos, etc.
Información orientada al manejo. Problemas en las cuencas, impactos
ambientales, técnicas de manejo de tierras, necesidades de tratamiento,
requerimientos de infraestructura, requerimientos de investigación, costos
unitarios, flujo de caja, cronogramas de trabajo, arreglos financieros, beneficios
esperados y resultados.

La colección y análisis de la información indicada requiere de equipos


interdisciplinarios de profesionales y técnicos. El grupo mínimo de estar
conformado por un ingeniero, un economista, un sociólogo, un agrónomo y un
ingeniero forestal, ayudados por asistentes de campo.

- Establecimiento de una base de datos. Seleccionar la información básica para


usos futuros.

4. Estudio de factibilidad. La viabilidad económica no es el único criterio para


la toma de decisiones, ya que los proyectos de manejo de Cuencas, a
diferencia de los otros proyectos de ingeniería, poseen características
especiales, que no pueden ser fácilmente evaluadas en términos monetarios,
como es el caso de beneficios intergeneracionales y a largo plazo,
externalidades especiales, distribución espacial de costos y beneficios,
beneficios indirectos e intangibles, etc. Antes del inicio del proyecto deben
seleccionarse las estrategias que permitan una extensión efectiva, una fluidez
en las operaciones, un adecuado control de costos, una motivación para la
participación del agricultor en la implementación y mantenimiento del proyecto,
etc. Durante la planificación deben identificarse y resolverse las restricciones
físicas, técnicas, administrativas y presupuestarias.

Los planes deben contemplar un sistema de monitoreo y evaluación,


estableciendo una base de datos y describiendo un conjunto de metodologías
de muestreo, análisis y procesamiento de datos, tal como muestreo de
sedimentos, escorrentía, erosión, ingresos de los agricultores, etc.

5. Formulación de planes. Un aspecto básico en la formulación de los planes


lo constituye el contenido del informe del proyecto, el cual varia de un plan a
otro, pero para ser apropiado debe cubrir ciertos requisitos mínimos, entre los
cuales figuran la consistencia donde el informe es administrativo y académico y
debe contener dos informes, un resumen con las recomendaciones y aspectos
mas relevantes y un informe con los detalles descriptivos, metodologías
técnicas y económicas y la información general anexos orientada a los
ejecutores. Practicidad con análisis detallado de los problemas metas objetivos
y cronogramas de trabajo, estimaciones de costos, beneficios y viabilidades;
financieras claras, estrategias bien descritas, el plan debe incluir las
alternativas y ser flexibles en caso de ajustes; Claridad el plan debe ser tan
ilustrativo con diagramas cuadros, gráficos, fotos, tablas, etc.

Lección 44. Principios gerenciales aplicados al manejo de cuencas.

La mayoría de los individuos involucrados con la explotación de los recursos


naturales de una cuenca probablemente no están familiarizados con las
acciones gerenciales o administrativas necesarias para crear unidades
organizativas que tienden al desarrollo permanente y sostengan o incrementen
su productividad en la ruta hacia la consecución de sus objetivos. Los
problemas gerenciales de la institución que se encarga del manejo de cuencas
constituyen una situación común a muchas otras organizaciones. En el caso de
manejo de cuencas, actividades o proyectos típicos, son suministros de agua,
organizaciones reguladoras, agencias o instituciones para proyectos
hidráulicos, de conservación, proyección y rehabilitación de cuencas,
organización de distritos para manejo de aguas, estudios de efectos
acumulados del uso de la cuenca, etc. El éxito de algunos planificadores en
esas actividades puede tener varias definiciones, pero usualmente será obvio
observar si la organización es adecuadamente manejada o no. En el sentido
más amplio, la gerencia incluye liderazgo y administración. Una persona puede
tener capacidad para administrar pero no para liderar. Las diferentes fases y
situaciones de un proyecto requieren diferentes estilos de manejo.

Debido a las características de sus actividades, en el manejo de cuencas


probablemente hay una lata necesidad de buenos administradores y lideres
innovadoras hay muchos problemas nuevos y serios que requieren innovación
en los aspectos técnicos y gerenciales, pero la demanda principal es por una
buena administración con gerentes confiables, honestos, conscientes, efectivos
y eficientes. Efectividad significa hacer lo que es correcto; eficiencia significa
maximizar el uso de los recursos en el logro del os objetivos confiabilidad
significa producir los resultados consistentemente. Eficiencia y confiabilidad son
especialmente importantes en la fase operativa de los proyectos de manejo de
cuencas, donde se requiere suministrar un nivel básico de servicios sin
interrupciones y a bajo costo.

Fragmento 1. Aspectos conceptuales sobre administración.

Existen diversas definiciones sobre lo que es la administración o gerencia,


todas ellas tornan alrededor de los conceptos clásicos de Taylor, Farol, Koontz
y Newman, etc. definiendo la gerencia o administración como el arte de lograr
que los individuos realicen sus actividades.

La administración es el logro de las metas de un modo efectivo y eficiente a


través de la planificación, organización, dirección y control de los recursos de la
organización. En esta definición hay dos ideas importantes: 1. las cuatro
funciones del proceso administrativo, es decir, planificación, organización,
dirección y control, y 2. el logro de metas de modo efectivo y eficiente. El
proceso administrativo de usar recursos para lograr metas se puede
representar como un sistema figura 15 donde los recursos asignados
constituyen el flujo de entrada y las metas obtenidas, el flujo de salida; entre
ambos flujos existe una función de transferencia que transforma la entrada en
salida, haciendo uso de las cuatro funciones gerenciales. Todo el sistema se
desenvuelve en un medio ambiente que le crea restricciones.

El enfoque de sistemas es el que mas se adapta al manejo de cuencas bajo el


esquema de usos múltiples y se puede aplicar a toda la institución encargada
del manejo, a una cuenca en particular o aun proyecto o actividad de manejo
en forma especifica. Las entradas son los recursos con que se cuenta e la
cuenca, las salidas vienen a ser las metas por lograr mediante el programa, y
el proceso de transformación es el conjunto de principios técnicos y
administrativos que permiten la obtención de las metas.
PLANIFICACION

ENTRADA SALIDA
RECURSOS METAS
DE LA DEL
CUENCA ORGANIZACION TECNOLOGI DIRECCION
MANEJO
DE

CONTROL

MEDIO AMBIENTE

Figura 15. Enfoque de sistemas del proceso administrativo aplicado al manejo


de cuencas.

Otro procedimiento gerencial aplicable al manejo de cuencas es el


denominado enfoque de contingencia, el cual a diferencia de la escuela clásica
no comparte la idea de que los principios gerenciales son universales, es decir,
que si funcionan en una organización (liderazgo, estructura, etc.), deben
funcionar en otras; es lo que dicha escuela denomina solo un mejor camino de
gerenciar. Sin embargo, se ha descubierto que existen otras alternativas tal
como la visión de casos, en los cuales, cada situación es única y por lo tanto,
no se pueden aplicar las técnicas universales. Esta visión del enfoque de
contingencia indica que la solución exitosa de los problemas de una
organización depende a la identificación por parte de planificador de las
variables claves de la situación que esta manejando. Es un enfoque integrador
que se orienta a aunar las ideas y los conceptos de las diferentes escuelas.

Fragmento 2. El proceso administrativo.

El proceso administrativo se define como el conjunto de funciones o etapas en


las que se lleva a cabo la administración de una organización y se enfoca
desde el punto de vista particular de cada investigador, se adopta las
siguientes fases para el proceso administrativo:
La planificación es la primera fase del proceso administrativo. Viene a ser el
proceso intelectual que precede a la acción y se desarrolla en un cuadro
enmarcado en tres umbrales de tiempo: el presente, donde se elabora un plan
para llegar al objetivo ubicado en el futuro, sobre la base de la información del
pasado, haciendo uso de los recursos disponibles normalmente limitados
dentro de un ambiente con restricciones.

Planear para el manejo de cuencas es similar a la toma de desiciones que se


efectúa en cualquier tipo de negocio, por lo que se pueden extraer
conocimientos del sector privado para el proceso de planificación en manejo de
cuencas, aunque una revisión minuciosa de la bibliografía revela que la
planificación en el sector privado no esta mas avanzada que en el sector
publico, que es normalmente atañe al manejo de cuencas.

La planificación es un mecanismo que aglutina a las otras actividades de la


organización a través de la compartición de información; ella constituye el
centro de unidades como administración financiera, administración de
facilidades físicas, desarrollo económico, investigación y desarrollo y
administración ambiental. Como aspectos fundamentales de la planificación
están la definición de metas y la toma de desiciones.

La planificación es el proceso que establece las metas y los medios para


lograrlas; las metas y los planes no son únicos, sino que varían de acuerdo con
el nivel donde se desarrollan dentro de la estructura de la organización; en la
figura 16. Se ilustra los aspectos a tener en cuenta en la planificación.

PLANIFICACION

DEFINICION DE METAS TOMA DE DESICIONES

ASPECTOS ETAPAS
Misión Reconocimiento del problema.
Metas estratégicas Diagnostico y análisis de causas.
Plan estratégico Desarrollo de alternativas.
Metas tácticas Selección de la alternativa deseada.
Plan táctico Implementación de la alternativa
Metas operacionales seleccionada.
Planes operacionales Evaluación y retroalimentación.

Figura 16. Aspectos fundamentales a desarrollar en la planificación del manejo


de cuencas.
La organización como función general es el proceso de ordenar las funciones y
relaciones jerárquicas de la empresa, adoptando un criterio racional en la
ejecución de las tareas necesarias para la consecución del objetivo deseado.
Describe un conjunto de individuos que trabajan o cooperan tratando de lograr
un objetivo común dentro del marco de la estructura administrativa de la
organización, tomada como un todo integrado, compuesta de partes o
subsistemas que se relacionan y que cumplen, cada una de ellas, una misión
especifica en función del objetivo general de la empresa. La estrategia define el
qué hacer?, la organización define el como hacerlo?. La estrategia
organizacional es una herramienta que usa el gerente con el fin de encausar
los recursos en la vía de la consecución de las metas.

La dirección se define como el aspecto interpersonal de la gerencia, por medio


del cual, los subordinados pueden comprender y contribuir con eficiencia y
efectividad al logro de los objetivos de la empresa. Esta definición implica
aspectos como motivaron del personal, utilización de un liderazgo efectivo,
mantenimiento de un buen sistema de comunicación y coordinación
sincronizada de los esfuerzos de todos los miembros de la organización.

El control es la función administrativa que se usa para evaluar y corregir el


desempeño de las actividades de los subordinados para asegurar que los
objetivos y planes formulados se estén llevando a cabo en la forma prevista. En
el proceso de control se compara la situación real con la situación deseada o
planificada; la diferencia es lo que se denomina desviación. La desviación se
mide sobre la base de una norma de desempeño preestablecida y se corrige,
ya sea tomando medidas correctivas para logar la misma meta o mediante
medidas correctivas modificando la meta prevista los aspectos que se controlan
son cantidad, calidad y tiempo.

Lección 45. Aspectos éticos, políticos y socioeconómicos en el manejo


de cuencas.

Históricamente las prácticas de manejo de cuencas se han desarrollado en


diferentes etapas; durante la primera etapa del presente siglo, predominaba el
estilo tradicional norteamericano, es decir, principalmente manipulando el suelo
para controlar la escorrentía mediante el uso de terrazas de canal. Durante los
años 50, la identificación del proceso de erosión por la salpicadura de lluvia,
condujo a una década de desarrollo en prácticas agronómicas de conservación
de suelos, utilizando rotación, mulch y cobertura vegetal. En los años 60 se
desarrollo en USA un paquete exitoso de mediadas de conservación que se
extendió universalmente con ciertas modificaciones para dar cuenta por las
condiciones locales. Las investigaciones iniciadas en los centros
internacionales de investigación en los años 70 indicaron la necesidad de
nuevos enfoques, sobre todo para las regiones tropicales. En la década de los
años 80 se introduce en el manejo de cuencas el concepto de participación del
usuario.

Sin embargo, el desarrollo de procedimientos técnicos solo constituye una


parte de la solución de los problemas de la erosión, paralelamente urge la
consideración de aspectos de carácter ético que constituyen restricciones para
la aplicación de las practicas de manejo de cuencas. En los países en
desarrollo, los programas de manejo de cuencas, si los hay, son mucho menos
intensivos que los de USA, siendo no sorprendente encontrar proyectos bien
planificados y bien intencionados con resultados desalentadores, como es el
caso del Programa Verde en Indonesia en los años 80. Hay problemas de
implementación de los programas por todas partes derivados normalmente de
una compleja interacción entre un gran número de factores, los cuales se
denominan restricciones, relacionadas de algún modo con la ética.

Fragmento 1. Aspectos políticos.

Las políticas gubernamentales no se traducen en programas de acción


concretos, a menos de que exista voluntad política expresa. En muchos países
la situación real es que se elaboran planes de conservación de poco efecto
práctico. Al nivel de políticas individuales, el representante elegido casi siempre
tratara de derivar los fondos disponibles para sus programas o intereses
particulares, alterando las prioridades planeadas con anterioridad,
especialmente aquellas referidas a las actividades de manejo de cuencas, las
cuales normalmente son de largo plazo sin beneficios tangibles inmediatos, a
favor de otras mas efectivas, como escuelas o vías de acceso.

Al nivel de las políticas nacionales también se presentan conflictos entre los


objetivos de auto suficiencia a corto plazo y los programas de conservación de
los recursos básicos de cada país a largo plazo. El deseo comprensible de los
gobiernos nacionales de incrementar la producción de alimentos conduce a una
excesiva presión sobre la explotación inadecuada de los recursos naturales.
También hay espacio para mejoras a nivel internacional; así por ejemplo, la
situación del manejo de cuencas se considero en el Documento de la Comisión
Brandt de 1980, cuyo contenido hace un llamado para un dialogo mucho mas
realista y menos hipócrita entre los países del norte y los de sur.

Muchos países en desarrollo poseen un legado histórico de reservas naturales


para el uso de ciertas agencias o instituciones. En territorios colonizados por el
imperio británico, por ejemplo, todas las tierras no asignadas pertenecían a la
corona. Otros regimenes coloniales poseían sistemas similares. En los estados
soberanos y sistemas feudales que siguieron a la colonia, la tierra pertenecía
automáticamente al gobernador de turno, excepto las que eran cedidas como
gratificaciones bajo alguna forma de titulo de propiedad por servicios prestados.
Cualquiera que sea el origen, muchos países en desarrollo poseen una gran
cantidad de tierras que previamente poseían la categoría de reservas. El hecho
es que las restricciones de uso o reserva fueron establecidas para preservar el
ingreso y poder de las elites gobernantes.

Una de las razones por las que se tolera las invasiones es la voluntad
deliberada de asignar tierras a los desposeídos. Una distribución de este tipo
ha conducido en muchos casos a una mejora en la productividad, pero existen
muchos mas casos en los cuales la producción total ha decrecido. El reporte
Brandt hace énfasis en que la distribución de tierras no resolverá el problema
de la pobreza de la población rural.

Los aspectos legales en el manejo de cuencas han sido evaluados por la FAO.
En algunos países se ha regulado el uso de la tierra y en otros mas bien se ha
aprobado legislaciones que penalizan el mal uso y contaminación del ambiente,
pero mas efectiva que cualquier legislación es la creación de una conciencia
ciudadana en el sentido de que el mal uso constituye una ofensa en contra de
las generaciones del presente y del futuro de la comunidad. Los programas de
manejo de cuencas solo serán efectivos si se tiene el apoyo y son promovidos
por la base, involucrando a la población rural mediante incentivos, extensión,
investigación y desarrollo de sistemas agrícolas en sitio.

Fragmento 2. Aspectos socioeconómicos.

Uno de los factores que conduce a la sobreexplotación de las tierras es la ética


cultural en el sentido de que cada uno tiene el derecho automático y muchas
veces justificado, de poseer tierras. Este aspecto forma parte del núcleo
mismo del manejo de los suelos en muchos países. Es un aspecto histórico
debido a que en el pasado no existía limitación de tierras; o parcialmente
debido a que en muchas economías no existe alternativa para el uso de las
tierras.

En los países que se encuentran en vía al desarrollo, ser agricultor es una


cuestión de supervivencia para la mayoría; por lo tanto una posible solución
para los países que no poseen tierras aptas es la expansión industrial, pero
hasta ahora la industria transnacional solo ha centrado sus esfuerzos en la
explotación de los recursos naturales y en la optimización de sus propios
beneficios, aun a costa de la destrucción y contaminación del ambiente. Por
otro lado algunas formas de tenencia de la tierra crean presiones indeseadas
sobre los suelos, la propiedad comunal puede conducir a un mal manejo,
especialmente en lo referente al sobre pastora o la sobreexplotación de la
madera para combustible.

Otra consecuencia desfavorable del derecho universal de poseer tierras es que


ese derecho conduce a una progresiva fragmentación de las propiedades. Por
naturaleza el hombre es sedentario y gregario y no le gusta cambiar de
ambiente. Hay grandes asentamientos que han logrado éxito, sobre todo
conexión con sistemas de riego y agricultura de alta tecnología; pero no se
encuentran casos de movimientos demográficos importantes desde las
regiones montañosas de los trópicos, donde el uso intensivo de las tierras
sigue causando enormes problemas de erosión.

En cuanto a las restricciones económicas se puede deducir que la esencia de


la agricultura organizada esta en tratar de mejorar las ventajas del juego contra
el tiempo, plagas y enfermedades; mientras que la restricción del campesino
esta en que no dispone de capital para ese juego, bajo riesgo e incertidumbre y
toda su estrategia gira alrededor de la seguridad. Afortunadamente este tipo de
problemas se puede solucionar con la inyección de dinero en el sistema
productivo bajo la forma de capital de riesgo, lo cual ya se ha venido
implementando en algunos proyectos. El primer requisito para que las practicas
de manejo sena efectivas es que los ingresos que se obtienen provean fondos
para el mantenimiento del suelo; obviamente, en el caso de los pequeños
agricultores, los problemas inmediatos opacan cualquier consideración para el
futuro.

Lección 46. El manejo de cuencas y el ordenamiento territorial.

Los instrumentos de política actualmente disponibles en la legislación nacional,


pueden ser aplicados de manera articulada dentro del proceso de
ordenamiento de las cuencas hidrográficas. Un especial énfasis se otorga a
resaltar la conveniencia de que las autoridades ambientales diseñen e
implementen los planes de ordenamiento de cuencas, mediante la articulación
de dos tipos generales de instrumentos: aquellos que se relacionan con su
función como ordenadores del gasto de inversión en proyectos específicos de
protección y recuperación de los recursos naturales renovables; y aquellos que
se derivan de su función propiamente dicha como autoridad ambiental,
encargada de regular y controlar los impactos de las actividades de los distintos
sectores (públicos y privados) que actúan sobre el ambiente. En esta dirección
y de manera más específica, se resalta también la importancia de adelantar el
ordenamiento de las cuencas de manera articulada con los planes de
ordenamiento territorial municipal vigentes en el país, cumpliendo de esta
manera una de las funciones de las corporaciones como autoridades
ambientales regionales.
Fragmento 1. El Rol de las instituciones públicas y privadas.
Descentralización y su efecto en el manejo de cuencas.

En el actual contexto institucional, las normas establecen que las autoridades


ambientales aplicarán en la cuenca las medidas de conservación y protección
de los recursos naturales renovables previstas en el respectivo plan de
ordenamiento, restringiendo o modificando las prácticas de su
aprovechamiento y estableciendo controles o límites a las actividades que se
realicen en la cuenca. Estas autoridades ambientales deben combinar de
manera balanceada su función reguladora propiamente dicha del acceso a los
recursos naturales y de los impactos sobre la calidad del ambiente, con su
papel como agente que asigna recursos públicos de inversión en proyectos de
protección, recuperación y uso sostenible de los recursos naturales de las
cuencas.

Uno de los sectores de alta ingerencia en el ordenamiento de las cuencas


hidrográficas es el sector eléctrico. Además de transferir recursos financieros
importantes a las corporaciones y a los municipios, es un sector que demanda
un adecuado manejo del ordenamiento de las respectivas cuencas, para
adelantar con éxito su función generadora de energía. Teniendo en cuenta esta
circunstancia, y dados los múltiples mecanismos de participación disponibles,
es recomendable que este sector intensifique su participación directa en la
formulación y ejecución de los planes de ordenamiento de cuencas (con las
autoridades ambientales) y de ordenamiento territorial (con las autoridades
municipales).

En relación con la participación ciudadana en el ordenamiento de cuencas, la


Constitución Nacional de 1991 y la Ley 99 de 1993 abrieron amplios espacios
para que las organizaciones no gubernamentales, las comunidades y los
ciudadanos en general puedan tomar parte en las decisiones del Estado. Estos
mecanismos deben ser aprovechados para propender por una participación
directa de la sociedad civil en la planeación y ordenamiento de las cuencas
hidrográficas. La participación de la sociedad civil, en su función de usuario de
los recursos de la cuenca y como actor en procesos de planeación, es
determinante en los procesos de ordenamiento y manejo de las cuencas
hidrográficas. En esta dirección es conveniente revisar la efectividad de los
sistemas de participación de las organizaciones no gubernamentales y de las
organizaciones de la comunidad en los órganos de dirección de las
corporaciones. Todo esto debe darse en el marco de los procesos de
evaluación que se recomiendan en puntos anteriores, para esclarecer las
dudas que existen sobre la efectividad de este tipo de mecanismos de
participación.
Fragmento 2. Nuevas tendencias en la planificación de cuencas y el
ordenamiento territorial.

El ordenamiento de cuencas busca orientar el uso de los recursos naturales


renovables para armonizar la conservación de la cuenca con el
aprovechamiento económico de estos recursos. Los planes de ordenamiento
territorial (POT) de los municipios buscan regular la utilización, la
transformación y la ocupación del espacio de acuerdo con estrategias de
desarrollo socioeconómico, en armonía con el medio ambiente y con las
tradiciones históricas y culturales.

Para analizar las relaciones entre uno y otro objetivo es conveniente reconocer
que los recursos naturales renovables están claramente vinculados al territorio
regional y local. En esta dirección la planeación del uso y manejo sostenible de
los recursos renovables en una cuenca está indisolublemente asociada con el
ordenamiento del territorio y con el uso equitativo y racional del suelo.

En la articulación de instrumentos de política de planeación y ordenamiento de


las cuencas hidrográficas juega un papel determinante la articulación entre
estos planes y el ordenamiento territorial de los municipios. De una adecuada
articulación entre estos dos niveles de ordenamiento depende en gran medida
la posibilidad de implementar de manera consistente las distintas opciones
instrumentales orientadas a garantizar un adecuado equilibrio entre el
desarrollo económico y la conservación de los recursos naturales renovables
de las cuencas hidrográficas.
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