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SISTEMA SOMATOSENSORIAL

Es un grupo de al menos cuatro sentidos:

– Tacto – Temperatura

– Posición de partes del cuerpo – Dolor

Sus receptores están repartidos por todo el cuerpo y permiten detectar


estímulos mecánicos, químicos y físicos

Toda percepción sensorial se lleva a cabo por una triple función: una es la
activación de las neuronas implicadas directamente en el estímulo, la otra es la
desactivación por inhibición de las neuronas vecinas que rodean a las
primeras, creando una función de contraste para una mayor sensación
perceptiva, y la tercera es la doble dirección (no sólo capta información de la
periferia para conducirla al cerebro, sino que también desde el cerebro se envía
información hacia la periferia, la piel y otros órganos). (temperatura).

Propiocepcion y sentido de la vibracion:

En el sentido del tacto podemos diferenciar las variantes de presión, vibración y


cosquilleo. La sensación de tacto aparece en la activación de planos cutáneos
superficiales. Si son los planos profundos los que se activan estimulando a los
receptores llamados terminaciones libres surge la sensación de presión.

El conjunto de receptores sensoriales cutáneos, están distribuidos en forma de


áreas circunscritas en la piel, dependientes de las raíces nerviosas dorsales
sensoriales denominados dermatomas.Cada dermatoma depende «casi» en
exclusividad –hay un mínimo de superposicón en todas las zonas limítrofes– de
una sola raíz nerviosa dorsal

Sensacion discriminativa

La sensibilidad, o sea la impresión que en el organismo produce un estímulo


cualquiera, no es siempre la misma, y depende de los caracteres fisicoquímicos
del estímulo y en menor proporción de las vías estimuladas. Hay una
sensibilidad especial, la de los sentidos, cuyos estímulos son ondas que actúan
específicamente sobre receptores especiales, como la vista y el oído, o se trata
de partículas capaces de dar sensaciones de gusto y olfato.

La sensibilidad que comprende el sentido del tacto se llama sensibilidad


general y sus sensaciones no son uniformes, pues se distinguen fácilmente
algunas formas diferentes, tales como el tacto superficial —la simple impresión
que produce un estímulo instantáneo en la piel, el frío, el calor y el dolor, que
son modalidades identificables por cualquier individuo; todas éstas se agrupan
en lo que se denomina sensibilidad superficial, porque es básicamente
cutánea, o exteroceptiva, o protopática o no discriminativa. Pero hay otro tipo
de sensibilidad, la profunda, o discriminativa, o epicrítica o propioceptiva, que
es la que permite captar diferencias de peso y de tamaño, vibraciones (sentido
vibratorio o palestesia), y el sentido posicional o propiocepción consciente, que
revela la posición de un miembro o de uno de sus segmentos en el espacio por
la sensibilidad particular y muscular. Además, posibilita reconocer dos puntos
separados y cercanos en la piel —tacto discriminativa— y distinguir la calidad
de los objetos —forma y textura—por el tacto sin la ayuda de la vista, o
estereognosia.

Anatomia de la perdida sensorial

Es un patrón de daño neurológico causado por una lesión en un solo tracto de


la médula espinal que implica la preservación del tacto fino y la propiocepción
con pérdida selectiva de dolor y temperatura. Comprender los mecanismos
detrás de estas lesiones selectivas requiere una breve discusión de la
anatomía involucrada. La pérdida de dolor y temperatura se debe al daño de
los tractos espinotalámicos laterales , que atraviesan la parte central de la
médula cerca del nivel donde ingresan y viajan por la columna vertebral en el
lado opuesto al que inervan (es decir, ascienden contralateralmente ). Tenga
en cuenta que una lesión del tracto espinotalámico lateral a un nivel
determinado no producirá una pérdida sensorial para el dermatoma del mismo
nivel; esto se debe a las fibras del tracto de Lissauer que transmiten la neurona
uno o dos niveles por encima del segmento afectado (evitando así la lesión
segmentaria del lado contralateral)

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