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Tabla Periódica de Los Elementos5
Tabla Periódica de Los Elementos5
Grupo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
II
I II IV V VI VI VII VII VII II III IV V VI VII VII
I IB
A A B B B IBIB IB IB B A A A A A IA
B
Period
o
1 2
1
H He
3 4 5 6 7 8 9 10
2
Li Be B C N O F Ne
11 12
13 14 15 16 17 18
3 N M
Al Si P S Cl Ar
a g
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
4
K Ca Sc Ti V Cr Mn Fe Co Ni Cu Zn Ga Ge As Se Br Kr
37
38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
5 R
Sr Y Zr Nb Mo Tc Ru Rh Pd Ag Cd In Sn Sb Te I Xe
b
55 56 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86
6 *
Cs Ba Hf Ta W Re Os Ir Pt Au Hg Tl Pb Bi Po At Rn
11
10 10 10 10 11 11 11 115 11 117
87 88 108 109 110 3 118
7 ** 4 5 6 7 1 2 4 Uu 6 Uu
Fr Ra Hs Mt Ds Uu Uuo
Rf Db Sg Bh Rg Cn Fl p Lv s
t
57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71
Lantánidos *
La Ce Pr Nd Pm Sm Eu Gd Tb Dy Ho Er Tm Yb Lu
89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103
Actínidos **
Ac Th Pa U Np Pu Am Cm Bk Cf Es Fm Md No Lr
Alcalinos Alcalinotérreos Lantánidos Actínidos Metales de transición
Metales del bloque p Metaloides No metales Halógenos Gases nobles y Transactínidos
La tabla periódica de los elementos clasifica, organiza y distribuye los distintos elementos químicos,
conforme a sus propiedades y características; su función principal es establecer un orden específico
agrupando elementos.
Suele atribuirse la tabla a Dmitri Mendeléyev, quien ordenó los elementos basándose en las propiedades
químicas de los elementos, si bien Julius Lothar Meyer, trabajando por separado, llevó a cabo un
ordenamiento a partir de las propiedades físicas de los átomos.[1] La forma actual es una versión modificada
de la de Mendeléyev; fue diseñada por Alfred Werner.
La historia de la tabla periódica está íntimamente relacionada con varios aspectos del desarrollo de la química
y la física:
El descubrimiento de los elementos de la tabla periódica.
El estudio de las propiedades comunes y la clasificación de los elementos.
La noción de masa atómica (inicialmente denominada "peso atómico") y, posteriormente, ya en el
siglo XX, de número atómico.
Las relaciones entre la masa atómica (y, más adelante, el número atómico) y las propiedades
periódicas de los elementos.
Aunque algunos elementos como el oro (Au), plata (Ag), cobre (Cu), plomo (Pb) y el mercurio (Hg) ya eran
conocidos desde la antigüedad, el primer descubrimiento científico de un elemento ocurrió en el siglo XVII
cuando el alquimista Henning Brand descubrió el fósforo (P). [2] En el siglo XVIII se conocieron numerosos
nuevos elementos, los más importantes de los cuales fueron los gases, con el desarrollo de la química
neumática: oxígeno (O), hidrógeno (H) y nitrógeno (N). También se consolidó en esos años la nueva
concepción de elemento, que condujo a Antoine Lavoisier a escribir su famosa lista de sustancias simples,
donde aparecían 33 elementos. A principios del siglo XIX, la aplicación de la pila eléctrica al estudio de
fenómenos químicos condujo al descubrimiento de nuevos elementos, como los metales alcalinos y alcalino–
térreos, sobre todo gracias a los trabajos de Humphry Davy. En 1830 ya se conocían 55 elementos.
Posteriormente, a mediados del siglo XIX, con la invención del espectroscopio, se descubrieron nuevos
elementos, muchos de ellos nombrados por el color de sus líneas espectrales características: cesio (Cs, del
latín caesĭus, azul), talio (Tl, de tallo, por su color verde), rubidio (Rb, rojo), etc.
La primera clasificación de elementos conocida, fue propuesta por Antoine Lavoisier, quien propuso que los
elementos se clasificaran en metales, no metales y metaloides o metales de transición. Aunque muy práctico y
todavía funcional en la tabla periódica moderna, fue rechazada debido a que había muchas diferencias en las
propiedades físicas como químicas.
Chancourtois
Artículo principal: Alexandre-Emile Béguyer de Chancourtois.
En 1864, Chancourtois construyó una hélice de papel, en la que estaban ordenados por pesos atómicos (masa
atómica) los elementos conocidos, arrollada sobre un cilindro vertical. Se encontraba que los puntos
correspondientes estaban separados unas 16 unidades. Los elementos similares estaban prácticamente sobre la
misma generatriz, lo que indicaba una cierta periodicidad, pero su diagrama pareció muy complicado y
recibió poca atención.
La tabla periódica de Mendeléyev presentaba ciertas irregularidades y problemas. En las décadas posteriores
tuvo que integrar los descubrimientos de los gases nobles, las "tierras raras" y los elementos radioactivos.
Otro problema adicional eran las irregularidades que existían para compaginar el criterio de ordenación por
peso atómico creciente y la agrupación por familias con propiedades químicas comunes. Ejemplos de esta
dificultad se encuentran en las parejas telurio–yodo, argón–potasio y cobalto–níquel, en las que se hace
necesario alterar el criterio de pesos atómicos crecientes en favor de la agrupación en familias con
propiedades químicas semejantes.
Entre las propiedades de los elementos químicos existen semejanzas y diferencias que
permiten formar grupos semejantes. Esta clasificación es útil para sistematizar el estudio de los
elementos y predecir su comportamiento químico. Desde fines de XVIII, los científicos han tratado
de clasificar los elementos químicos teniendo en cuenta las semejanzas que se observan en sus
propiedades. Entre otras, se pueden mencionar las propuestas de Lavoisier, Döbereiner y
Newlands como aportes de importancia. En 1869, Dimitri Mendeleiev, pensó que existía una
relación entre las propiedades de los elementos y sus pesos atómicos. Así, confeccionó una tarjeta
para cada elemento en la que consigno el símbolo, las propiedades principales y el peso atómico.
Luego, procedió a organizar las tarjetas por masas atómicas crecientes. Al continuar el
ordenamiento por masas atómicas crecientes, observó que el elemento siguiente (sodio) tenía
propiedades semejantes al litio por lo cual comenzó una nueva hilera. Así fue iniciando nuevas filas
y conformando la tabla.
La ley periódica es la ordenación que, atendiendo a diversos criterios, distribuye los distintos
elementos químicos conforme a ciertas características.
Inicialmente la estableció Dimitri Mendeleiev, quien ordenó los elementos basándose en la
variación computacional de las propiedades químicas, pero Julius Lothar Meyer ayudo a al
establecimiento aunque este trabajó por separado, llevó a cabo un orden a partir de las
propiedades físicas de los átomos.
En las primeras tablas, el ordenamiento de los elementos en grupos de acuerdo con sus
propiedades, hizo necesario dejar algunos casilleros vacíos. Mendeleiev explicó este hecho
sosteniendo que dichos sitios correspondían a elementos aún no descubiertos en ese momento.
Así predijo la existencia de tres elementos aun no descubiertos que denominó eka-aluminio, eka-
boro y eka-silicio. Esta predicción fue uno de los mayores éxitos de Mendeleiev, pues
efectivamente esos elementos fueron descubiertos veinte años después recibiendo el nombre de
galio, escandio, y germanio.
La tabla periódica actual, esta relacionada con la estructura electrónica de los átomos. En ella
se encuentran todos los elementos conocidos, tanto los 92 que se hallaron en la naturaleza, como
los que se obtuvieron en el laboratorio por medio de reacciones nucleares. Las principales
características de la tabla periódica son:
+ los elementos están ordenados por su número atómico creciente.
+ a cada elemento le corresponde un casillero donde figura su símbolo y otros datos, tales como el
numero atómico, la masa atómica, la configuración electrónica, etc.
+ las filas horizontales se denominan periodos y las columnas verticales reciben el nombre de
grupos.
Los elementos químicos que se ubican en la Tabla Periódica: Metales, Metaloides y No metales.
Metales alcalinos: Son elementos de alto carácter metálico, sólidos, de baja densidad, blandos, de
puntos de fusión relativamente bajos y altamente reactivos con respecto al resto de los metales.
Metales alcalinotérreos: Los metales alcalinotérreos son un grupo de elementos que forman una
familia. Estos elementos se encuentran situados en el grupo 2 de la tabla periódica. Son metales
de baja densidad, coloreados y blandos.
Metales de transición: Pertenecen a los grupos del 3 al 11, Se caracterizan, en general, por tener
alta densidad, alto punto de fusión y una reactividad química muy diversa.
Dentro de estos metales tenemos un subgrupo perteneciente a dos series: serie de los actínidos, y
serie de los lantánidos.
Serie de los actínidos: No existen en forma natural por que tienden a desintegrarse radiactivamente
con facilidad.
Serie de los lantánidos: Son por lo general blandos, de color gris y buenos conductores de
electricidad.
Elementos no metálicos: Podemos decir que solo el 20% de los elementos químicos se pueden
considerar como no metales. Estos elementos requieren sólo un pequeño número de electrones
para alcanzar una estructura estable. Clasificación de los no metales en la tabla periódica:
Hidrogeno: Es el elemento mas pequeño que existe, no se puede ubicar bien en la tabla debido a
sus propiedades peculiares.
Grupo del nitrógeno: Comprende los no metales, nitrógeno y fósforo, los semimetales arsénicos y
antimonio y el metal bismuto.
Grupo del oxigeno: Comprende los no metales oxigeno, azufre y selenio, el semi metal Telurio y el
metal polonio.
Grupo de los halógenos: Comprende solo no metales: Fluor, Cloro, Bromo, Yodo y Astato.
Grupo de gases nobles o inertes: Comprende solo no metales gaseosos: Helio, Neon, Argon,
Kriptón y Radon.
El radio atómico es la distancia entre el núcleo del átomo y el electrón estable más alejado del
mismo. Se suele medir en picómetros (1 pm=10-12 m) o Angstroms (1 Å=10-10 m).
Al ser los núcleos y los electrones partículas cuánticas, sometidas al principio de indeterminación o
incertidumbre de Heisenberg, las medidas directas de distancias no pueden tener sino un
significado estadístico. Convencionalmente, se define como la mitad de la distancia existente entre
los centros de dos átomos enlazados, y dependiendo de ese enlace podremos hablar de radios
atómicos, iónicos, metálicos o radios de van der Waals.
En función del tipo de enlace químico se definen también otros radios como el covalente
(generalmente para elementos no metálicos) y el iónico (para elementos metálicos). Situados ahora
en la tabla periódica, una sencilla regla mnemotécnica para recordar el modo en que aumenta el
radio atómico es la siguiente:
El radio atómico de un elemento aumenta de arriba a abajo y de derecha a izquierda en la tabla
periódica.
La explicación a este fenómeno se encuentra en que la fuerza de atracción que el núcleo del átomo
ejerce sobre los electrones es mayor al final de cada período, de manera que los electrones de los
átomos de los elementos que se encuentran más a la derecha se encuentran más atraídos por el
núcleo, de modo que, como el número de niveles en el que se enlazan los átomos es el mismo, el
radio disminuye.
Paralelamente a esto, en cada período aumenta en una unidad el número de capas en el que se
distribuyen los electrones del átomo, de manera que los átomos de los elementos de mayor
período