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Fpacas,+3376 11166 1 CE
Fpacas,+3376 11166 1 CE
¿Fundamentación de la ética?
La vida humana: De Porfirio Miranda a
Ignacio Ellacuría
Enrique Dussel
UAM-Iztapalapa, México
2. La posición hegeliana
J
. P. Miranda escribió Hegel te- Todo esto se explica en el ca-
nía razón13, donde explica su pítulo II: “¿Por qué el sujeto?”, en el
interpretación de la filosofía he- que se expone que el conocimiento
geliana. Comienza por una crítica científico no es empírico, si por
al esteticismo14, opinando que la empírico se entiende conocimien-
estética se funda en “juicios pura- to sensible. Todo conocimiento
mente subjetivos” –adoptando una científico se basa en “conceptos”,
posición próxima a la de Platón15; en “teorías”, y “el significado o el
que es inevitable el enjuiciar a la concepto debemos [sólo] buscarlo
cultura occidental como la superior en el sujeto cognoscente” (p.44). La
comparándola especialmente con ciencia no puede definir sus supues-
las culturas amerindias (criticando tos: la geometría el espacio, la física
despiadadamente al “indigenismo”;16. la materia, etc. Sin definición no hay
Se muestra anti-historicista (p. 12), concepto, y sin concepto, la realidad
anti-pluralista (p. 13), anti-culturalista se desvanece.
(p. 15), anti-escéptico (p. 15); afir-
En el capítulo III, se nos explica
mando que hay solo una filosofía
que “el espíritu es pensamiento” (p.
(p. 16); juzgando negativamente al
81); “el espíritu es nada fuera de sus
evolucionismo (p.20). En fin, se ma-
pensamientos” (Ibid.). Siendo que
nifiesta un eurocentrismo decidido
la materia no se puede definir, no
(pp. 21-23), atacando el enunciado:
es real. Desde Aristóteles, pasando
“todas las culturas son iguales” en
por Descartes y Hegel, Miranda
su valor (posición trivial que nadie
identifica: yo = concepto = alma =
puede proponer, y que habría que
espíritu = conciencia = acto cogni-
diferenciar de: “todas las culturas
tivo = autoconciencia; todos como
tienen valores que en algún aspecto
“actividad” (p. 82). El espíritu es
pueden enseñar a las otras solucio-
auto-determinación (Selbsbestim-
nes para acrecentar la cualidad de
mung) (p. 86), libertad (p. 86), inter-
la vida humana”. Y, en general, un
subjetividad (Sittlichkeit), comunidad
anti-cientificismo, ya que al negarle
histórica (histórico mundial). No es
a las ciencias naturales o sociales la
una substancia (pp. 90ss); no son
capacidad de su propia fundamen-
las apetencias (p. 113ss).
tación pareciera negarle al mismo
tiempo toda racionalidad o eficacia. La dialéctica (pp. 175ss) es el
La filosofía sería la ciencia propia- movimiento de resolución de los
mente dicha (p. 28). momentos abstractos contradictorios
L
a tesis que queremos defender racionalismo subjetivo absoluto, ya
ante el racionalismo indicado, que lo intersubjetivo o discursivo
y muy especialmente frente al debe subsumirse, es la siguiente:
E
l racionalismo (que sitúa a la vida humana pueda beneficiarse de
subjetividad racional, el yo ambas facultades simultáneamente,
pienso, la racionalidad en sin posible prioridad de una sobre
cuanto tal, la conciencia, la auto- otra. El “sistema límbico” (el aparato
conciencia, etc. como el momento neuronal volitivo-afectivo) comienza
central de la esencia humana) olvida a descubrirse en el presente, y debe
que el acto volición-afectiva es tan articularse con el “sistema neo-
esencial como el momento cogni- cortical” y “frontal” (el momento de
tivo, y se codeterminan sin última la inteligencia, racionalidad teórica
instancia. Cuando prima la racio- y práctica) del cerebro, para lograr
nalidad se cae en el racionalismo una nueva comprensión de estas
(desde Tomás de Aquino hasta Kant dimensiones intrínsecas a la vida
o Apel). Cuando priva la volición se humana. La vida humana no es un
cae en el voluntarismo (desde Duns “Leib a priori” (como le llama K.-O.
Scoto hasta S. Freud). La vida ha Apel), ni una condición genética
constituido ambas instancias, en el temporal externa (como lo formula
proceso de la evolución del siste- Mario Rojas). De ninguna manera, la
ma nervioso-cerebral, para que la vida humana es el todo constituivo
Una y otra vez vuelve sobre el vitalismo sobre todas sus claridades,
tema, ya que “en Ortega ese fondo exasperada forzosidad de vivir, de
es un afán de vida. Pero de vida sentirse vivir bajo el signo de la luz
racional. Un afán de razón, pero de y la razón”26. La obra de Ortega,
razón viviente. Necesidad de cla- comenta Ellacuría:
ridad sobre la vida y necesidad de
Hemos ya visto que esto no fines, que es mucho más que valor.
acontece de esta manera. Y la am- La vida ni tiene valor ni es una ne-
bigüedad persiste en una expresión cesidad, porque funda los valores
casi sartreana: “La vida no le es y las necesidades (de todo tipo,
dada al hombre sino que tiene que desde las primarias, como el comer;
hacérsela”63. Sí, si se trata de la vida como las sublimes, como la mística;
humana con respecto a su proyec- pero el comer nutre por dentro la
to, al que decide cumplir. No, si se mística y la mística da más sabor al
trata de ser desde siempre, como el comer, porque son momentos sin
modo de su realidad, ser viviente y discontinuidad de una misma vida
humano, el que me es dado inevita- humana). E. Levinas, en la fenome-
blemente y desde el que no puedo nología del “gustar el pan” muestra
sino partir para inventar mi futuro, los fundamentos de poder cumplir la
del cual soy en parte responsable. “justicia” en cuanto tal —las papilas
Pero, la vida humana, el modo de gustativas de la sensitividad están
nuestra realidad, es lo dado por relacionadas a la esencia de la ética,
excelencia, y no vale invención al- en sus sentido más espiritual— 64.
guna. La vida, y la vida humana en De todas maneras, es una afir-
especial, no tiene valor (porque el mación rotunda a la vida, a la volun-
valor es lo propio de una mediación tad de vivir, que heideggerianamente
hacia un fin), sino dignidad, la de los puede expresarse así:
Aquí hemos vuelto casi a Orte- totum, nos dice de nuevo ambigua-
ga y Gasset, pero por mediación de mente Ellacuría, “no es una transmi-
la metafísica zubiriana. sión puramente biológica”100. No es
una transmisión genética sino por
Lo no natural de la historia es medio de la tradición intersubjetiva.
el modo de transmitir de una gene- La memoria colectiva de cada co-
ración a la otra los resultado de la munidad, cada pueblo, de la huma-
estructura que se ha ido tramando nidad, va pasando de generación a
de las opciones concretas de todos generación (no sólo genéticamente)
los seres humanos sobre las institu- las estructuras culturales logradas
ciones que se han ido creado. Ese a través de los milenios por todo
Bibliografía citada
• Bergson, Henri, 1932, Les deux • Damasio, A., 2003, Looking for
sources de la morale et de la Spinoza. Joy, Sorrow, ant the
religión, PUF, Paris. Feeling Brain, Harcourt, New
York.
• Damasio, Antonio, 1994, Des-
cartes’ Error. Emotion, Reason, • Dussel, Enrique, 1969, El huma-
and the Human Brain, A. Gros- nismo semita, Eudeba, Buenos
set, New York. Aires.
Notas 14
Ibid., p. 7.
1
Véase Dussel, 2004. 15
Repub. 599C y 607B; Gorg. 463ss y
502B y E.
2
ECA, (1979), 368, pp. 418-428
( E l l ac u r í a , 19 96 , vol . 3, pp. 16
Ibid. , pp. 11, 20, 22, 23, etc..
251-270). Nos dice: “La razón úl- 17
Otras veces le denomina “viviente
tima por la cual lo biológico debe corporalidad” (lebendiger Leib),
intervenir en la fundamentación de que nos recuerda el “Leib a priori”
la ética estriba en que los biológico de K.-O. Apel, aquí en consonancia
es momento constitutivo de la rea- con Hegel y su racionalismo tras-
lidad humana” (1996, p. 252). cendental del “concepto”.
3
Dussel, 1998, p. 141. 18
Como facultad, como inteligencia.
4
Dussel, 1974, p.16. 19
Necesidades fundamentales de la
5
Miranda, 2006, p.7. vida anotadas en el Libro de los
muertos (cap. 125) del Egipto mile-
6
“El significado mismo de real es el
nario y del evangelio de Mateo (cap.
espíritu percibido en autoconcien-
25). En estas últimas obras en vez
cia” (2006, p. 8). “El nirvana ya
de “calefacción” se habla de “be-
entendió que la realidad consiste en
bida” –quizá aún más lógicamente
los actos del espíritu” (Ibid.).
que en el caso del mismo Marx-.
7
Rojas, 2005, p.103. 20
Léanse los texto citado en [102] de
8
Rojas, 2002, p.228ss. “Er begreift mi obra Dussel, 1998. F. Hinke-
sich als reine Selbstreflexivität, lammert escribe: “Los juicios de
reine Subjektivität, logisch-katego- hecho cuyo criterio de verdad es
riales Selbstbestimmen; sein not- la vida y muerte, son a la vez los
wendiger Inhalt sind alle die oben juicios constituyentes de la realidad
entwickelten Bestimmtheiten” (p. objetiva [...] La realidad objetiva no
245). es lago dado independientemente
de la vida del hombre. Es la vida del
9
Zubiri, 1981, p. 77-78.
hombre, al lograr evitar la muerte,
10
Ibid., p. 191. que mantiene la realidad como rea-
lidad objetiva. Por eso en el suicidio
11
Ibid., pp.211-212.
se disuelve la realidad, y en el sui-
12
Ibid ., p. 233. cidio colectivo de la humanidad la
13
Miranda, 1989. realidad se disuelve definitivamente
[...] La objetividad de la realidad no