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e Thi o n / Claude Lev i Strau¡ss l

d Barthés / Maurice Go d e l i e r

Aproxlmacion
estructuralismo
Editorial Galerna
SERGE THION . MAURICE
GODELIER - ROLAND BARTHES
CLAUDE LÉVI-STRAUSS

I
APROXIMACIObT
'I
AL
ESTRUCTURALISMO

Serie mayor EDITORIAL GALERI.IA


r.il'
r, Serge Thion
Los textos que componen este übro tienen
el siguiente origen:
El trabajo de Serge Thion fue publicado
rd i. ,.i
Estructurología
en la revista Abtheia, París, n0 4,, mayo de
1966:''Et de Maurice Godelier y el repórtaje
a Roland Barthes también fueron publicados
en esa misma revista. El artículo de Lévi-
Stauss apareció en Ia Rew¿ Internatiornle
d¿s Scien¡es Socíales, vol. )ñ/I, nc 4,. Consti-
tuye la resuesta de C. L.-S. a una encuesta
hecha por la UNESCO sobre "las tendencias
principales de la investigación en el ámbito
de las Ciencias Sociales y Humanas", en-
cuesta que continuaba.una anterior sobre las
"Ciencias Exactas y Naturales".
La traducción fue realizada por Mercedes I

Riani y Victoria Juliá. 1)


't

IMPRESO EN LA ARGENTINA
Queda hecho el depósito que pre-
viene la Iey 11.723. @ 1967, cJ'"'
Editorial Galerna Sociedadde Res-
ponsabilidail Limitada, calle Bou-
logne Sur Mer 580, Buenos Aires. :'*

-:-/ 4 {d06 I

t
Este texto es una nota introductoria a la noción de
ostructura tal como la entiende y la emplea Claude
I¡ivi-Strauss. Iévi-Strauss, siendo un teórico no es-
cribió ninguna obra teórica. En consecuencia puede
parecer arbitraria la pretensión de extraer las consi-
deraciones diseminadas en sus análisis para hacer con
ellas un conjunto organizado, una condensación de
principios sobre el horizonte de los hechos. Arbitraria
pero no carente de motivos: ,nuestro autor mismo ha
tratado de definir "la noción de estructura en etno-
logía" en un importante capítulo de la "Antropología
Estructural".
Al presentar este problema a un auditorio, hemos
preferido seguir esta exposición de Lévi-Strauss, no
sin compararla con algunas reflexiones y notas que
hacen a la teoría y al método, y que él formula en
otros lugares. Lo que aquí presentamos es?pues, una
especie de uademecum estructuralísta; se sitúa al ni-
vel de los textos, redondea las eminencias de la impli-
cación filosófica y evita las fallas que a veces, brus-
camente, se producen en el desarollo.
También el estructuralismo será pasible "de un
nuevo género de sociologia" tal vez precisamente Ia
que evoca la última página de "Tristes Trópicos". a la
espera de esa crítica eventual y redentora, nos basta
con presentar ese objeto de amor y desconfianza: Ia
Estructura.
"Si como creemos nosortos, la activiclad inconciente
del espíritu consiste en imponer formas a un conte-
nido, y si esas formas son fundamentalmente las mis-
mas para todos los espíritus, antiguos y moder-
nos, primitivos y civilizados -como muestra clara-
mente el estudio de la función simbólica tal como se
expresa en el lenguaje-- entonces es necesario y sufi-

r eI l I
\...
!
10 SERGETHION

ciente alcanzar la estructura inconciente, subyacente


a cada institución o a cada costumbre, para obtener
un principio de interpretación válido para otras insti- EL ANALISIS ESINUCTURAL
tuciones y otras costumbres, a condición, natural-
es que eI
mente de llevar más lejos el análisis" (A. S. p. 28). La iilea fundamental ite lÉvi-Strauss
son
Así, la intención del estructuralismo es proporcionar oU:"to-a" ia tingüittica y el de la antropologia
un principio de explicación universal del hombre a homólogos.
'--no de
través de sus manifestacionesmás diversas. ,i tu.is sobre "Las Estructuras Elementales
Si bien Lévi-Strauss se resiste a ser considerado p"*oi"r.o" comienza mostrando que-la- prohibición
como el "padre del estructuralismo", la noción de á.i i".u*o es el único fenómeno qrre obedecea la vez
que ase-
estructuraes central'en sus análisisconcretosy en sus t-i""ut de nalq¡¡üeza-J a lgJ-egig-cultura'
construccionesteóricas. Sistematizó su uso tratando, de una a otra y que en consecuencra'
gnfá f Ñü-
condición'
al mismo tiempo, de limitar las conüciones de su Es condiii¿r, de la existencia humana' Esta
como positiva pues
empleo. a primera vista negativa, se revela
mujeres con un mayor
En varias oportunidades ha explicado que su mé- la circulación de las
todo de análisis se funda en prácticas de base toma- "*n*u
;T;;";"4" á. á*"tminismo én el modo cle distri-
estruc-
üs de la lingiiística moderna.. En efecto, la lingiiis- b;t". Iiuy dott recíproco y pueden elaborarse
tica posterior a Saussurese Ie presenta como la única un primer estadio' el antro-
;;; ¡" coinunicación' En
disciplina de las ciencias humanas capaz de alcanzar a la luz esas estructuras
oiiono se ocupa de sacar
un nivel de formalización comparable al de las cien- 5r"*L*r"i-i m-uesq3que ellas-no
ru experiencia
el fonólogo
cias de la naturaleza y, en consecuenciacapaz de eii"."" formátmente de las que describen
poder tomar de éstas últimas instrumentos que se Lo que cambi-a es el.1ivll de estuüo'
y
adapten a sus propios problemas, eventualmente las ' "Ío etnologia es una ciencia residual" dice Lévi-
"i-fi"goitta.
matemáticasmodernas. Adversario decidido del empi- pues no sóIo es-
Strauss, y lo es en un doble sentido
rismo, Lévi-Strauss aspira, en la comprensióny expli- tiempo
tudia fenómenos consideradosdurante.mucho
cación de los hechos, a un rigor total y a un nivel o arcai-
pl" i"t-"i"""i"s humanas como excepcionales
satisfactoriode generalización. de su estudioo una
cos sino quer en el seno mismo
en particular sobre
iL"" ltti"iogit a"U" inclinarse
cuales
los hechos aparentemente anormales' de los
residuos' esas desviacio-
;;;" cuenti la teoría' Esos
go?:
u"tt" Ios hechos y la regla, coxstituyen-el
"á, poi este defecto de la expli-
del estructuralista, p"á' "'
socialesen
cación que espera'"Itu""á" los hechos
puede servir de base a defi-
pt"r""¿ii"¿. lüo *i'mo
L2 APROXIMACIÓN AL ESTRUCTARALISMO 13
SERGE THION

que
niciones, por ejemplo: ,,Llamamos cultura a tod.ocon_ merososmodelos. Entre la realidad y el modelo
la expresa,hay reglas precisas de formalización que'
lunto etnográfico que, desdeel punto de vista de la
encuestapresenie, en relación a otros?desviaciones adem'ás,son dltermittatttet para la validez del trata-
significativas.. . El término cultura es empleadopara miento teórico del modelo.
reagrupar un conjunto de desviacionessignificaiivas Los hechosdeben ser estudiadosen sí mismos y en
''relación
cuyos.límites,segúnprueba la experiencia,coinciden con el conjunto del contexto' Entre varios
aproximadamente." El objeto último de las investi- modelos posibles,el modelo verdadero es "aquéI que,
gacionesestructurales será el conjunto d,elas corutan- siendo el^más simple, responde a la doble condición
tes qve están ligadasa esasdesviacionesdiferenciales. J" ,to usar otros hechos que los considerados,y de
Antes de abordar el método de análisises necesario dar cuenta de todos".
anunciar los principios que le sirven de base y que Conviene, por otra parte, hacer una distinción en-
justifican su pretensiónde un desarrollo,igrrroso.
Eios tre modelos'iirconcientesy modelos concientes,siendo
principios son: "economía de explicación; unidad de estos últimos' por ejemplo, eI conocimiento que los
solución; posibilidad de restituir el conjunto a partir indígenas tienen de sus propias-reglamentacionesso-
{u ytt fragmento y prever los desarroilosulteriores ciatá. Pero, dice Lévi-Strauss, "los modelosconcientes
desdelos datosactuales',(A. S., p. 233). -Ilamados generalments '11s¡¡¡¿3'- están entre Ios
IJna vez establecidosesosprincipios hay que situar más pobres, en razón de su función que es más la de
inmediatamente el problemá, ,,la noción de estruc- oaroétru, las creencias y los usos que la de exponer
tura social no se refiere a la realidad empírica sino a ,rrc rusortur. El anáiisis estructural se enfrenta así con
los modelos construidosde acuerdo u Aparece una situación paradójica muy bien conocida por el
así la diferencia entre dos nociones,a tal "ilu.
puntó veci_ lingüista: cuanto más neta es Ia estructura aparente'
nas, que con frecuencia se las ha confundido: me tarito más difícil resulte aprehender Ia estructura
refiero a la de estructura socíal y a la de relaciones profunda, a causa de los modelos concientesy defor-
socíaLes.Las relaciones socialessán la materia prima il"¿ot q,r" ," interponen como obstáculos entre el
empleadapara la construcción de los modelosqie po. observudo, y su objéto." En cambio, los modelos in-
nen de manifiesto la estructura social misma. E, ,rirr_ concientes,áan cuenta de fenómenosque hasta ahora
gún casopodría ésta ser reducida al conjunto de las no han siáo relacionadosen sistema,Io que facilita el
relacionessociales,observablesen una socíedaddada". trabajo del etnólogo.
Vemos que entre la realidad y la estructura se in- Finalmente, una distinción que merece ser seña-
tercala lo que es por excelenciáel instrumento del lada, es la que se hace entre modelo mecánico y mo-
invesügador: el modelo. Este modelo no puede ser cleio'estailísiico. "Un modelo cuyos elementos están
totalmente arbitrario si bien podemosconiebir que, ]u de los fenómenosserá llamado modelo
"r-, "r.ulapor ejemplo las leyes del matrimonio en
sobre una observaciónempírica aÍrn supuestamente tnecánico",
desprovistade prejuicios teóricos,seaneláboradosnu- ,,r.,asocieáui primitiva, donde los elementosconsti-
14 15
SERGETHION I M ACIÓNAL ESTRACTARALISMA
AP NOX

tutivos son los individuos ordenados


en clanes o en r|rtoma.Perounmodelotlailoylosquesondela
clases; los modelos cuyos elementos otras-transforma-
están en una misma famitia no pueden conoCer
escala distinta de los +f"a-""o, de una misma matriz'
dísticos,como las leyes del ;";ü";;
lár, *oa*lo. €iones que las qu" ptovionen de trans-
y un grupo
conte-mp-oránea,
"rtu_
en la socied.ad Arl, cntre un grupo de modelos y exclusiva que
donde los elementos son la fluidez necesaria
social y la cantidad de informació"; lormación, hay una relación
,;; tales que sólo inmediatamente la correspondiente
esposible integrarlospor métodos i.t*ti"'-i"f"i*
ástadísticos. o¡tructura. posi-
urertamente, sesún los fenómenos y
los niveles de -"tl*o de esascondicionest€nemosla
estudio, podrán eiistir f"";;-i;;áu¿i"r. "orolario del modelo en caso de
Lo que UifiüJ-¿" prever la teaccl¿tt Además' su
ni"Jiti.""i¿it de uno de sus elementos'-
lr,Türüi:p"::bil,i:"i::t;:,ffi#
ta- comparación de modeloi construidos
niveles estratéqicos.Esta import;;;;"
en distintos
i"""i""áÁi.nto
vados.
da cuenta de todos los hechos obser-

muy absha-ctas'
dad-esformaleJa encontramosen
las propie_ De hecho estasconsideracionesson
bastante poco clara'
de la marcha estructururiri" y,^""
todos los momentos Lévi-Strauss,en urla iormalización
formalización com-
!"u"á",rt"r, ul tlefine aquí Ías necesidadesde una
segundotiempo del análisis, A á"f _"i"io "r, al cual alude
tura: 'rlas investigacionesestructurur"a
¿u lu estruc_ patible con un tratamiento matemático
ofrecerían oxpresamente.
mayor interés si las estructuras no fueran"o 'ErrrrúItimaobra,"LoCrudo-yloCocido"'precisa
susceptibles
de ser traducidas en ¡nod.elos."y", que
pr"piedades for_ h, ;Ñi"i.nes de útilización del método' dice
comparabler, irrd"peídi""1"i"r,," de ser exhaustivo:
T*: :* que
erementos
de los ó";"4¿i; legítimo a condición
las componen." Tenemosasí una "s tratar las üferencias aparentesen-
rugra rormal que Dennite pasar ho-o_ ;i ;". permitim-os
de uno a otro, pero parte' afirmamos que
tal homología se realiza ,¿i" a."u"" ii" *iirt de los cuales' por otra
le".iertas condi- resultado ya de
ciones.¿Qué condiciones? 3urgen de un mismo i"po, -como.
lüirr"t*".t-tes iógicai, ya de accidenteshi:tól::-t:
"Todo modelo pertenece a un grupo i.nterpretaüones
maciones cada una de- las cuales-corresponde
de transfor atiort.", abriremos1as puertas a -\as
pues siempre será posible elegir la más có-
modelo de la misma familia au *áao "que a un ;;;í;;;i"t se nos
junto de esas transforma-ciolres el con_ *"i"1 *ircitar Ia iogi""- cuando Ia historia
falla'
un grupo a la seg"undacuando la primera
de modelos'l (A. S. p. 306). Dñ;^d;'oro
"o"riir"yu "."iü,'yl";ar enteramente sobre
El análisis estruciurai reposará-
puesto que los elementos de un
cionados de manera sistemática, iu
modelo
modoo
están rela-
--oáifi."ción pi'r"¡"", i" p"':T"'?"Íffi
3,H *,.TfilH:'i1::;
uno de ellos implica una variación de ción que resrde en
era dema-
cuya complejidad
combinadade ros
demás, yr en c-onsecuencia,una ,"urrrio"*".ión ü;"^ reiluce mensajes antes de
-mismo del siudo grand" y
-irrüru""cián. q"" pt'"tiu'.indescifrables
-
Frodelo, eventualmente sobre phrro de su *r, O el anáIisis estructural consigue
"f

-,
i
16 SERGE THION

agotar todas las modalidades concretas de su objeto,


o perdemos el derecho de aplicarlo a una cualquiera
de sus modalidades" (p. 155). LOS TIPOS DE ESTRUCTURA
IJna vez constituido el modelo, podremos construir
eviden-
esa pirámide de relaciones lógicas de oposiciones y Después de lo que acabamos de ver resulta
a r-esolver las
correlaciones, de alternancias y de distribuciones en ,u q"á el análisis estructural tiende
en
que se resuelven las estructuras, y la construiremos tlesv'iqclQnesdiferenciales que puedel^lalifestqrse
meüante un trabajo artesanal, mediante la confron- nivel y a darles uná significación general'
.r"in;i;
^etnologíu
tación con la realidad y la experimentación de sus me- "En .ó*o en lingüistica, no es la compara-
contrario'"
canismos internos. Esas relaciones en que se resuel- ,ri¿t, tu qnuitrrrdu la ge,terali'ación sino lo
ven las estructuras son casi siempre de orden binario es posible darse
n""i¿" á nivel del obJeto estructurado
como las que usan con frecuencia las recientes teorías las estructuras tiene o no
cuenta si una tipología de
de la información. un sentido.
Si
Tomemos el ejemplo del espacio y el tiempo'
consid.eramos con Lévi-Strauss que estas dimensiones
"no tienen otras propiedades que las de los fenómenos
que
sociales que las iueblan", la experiencia prueba
tipo pueden ser recurrentes a
"estructuras del mismo
rriveles muy diferentes del tiempo y del espacio'
-y
nada excluye que un modelo estadístico (por ejemplo
rrno de ero, en sociometría) no se revele
"láborudos un modelo anáIogo, aplicable
más útil para construir
que otro
n la história general de las civilizaciones'
inspirado en Iás hechos tomados de ese único domi-
,rii'. nr,u ejemplo tiende a probar la perfecta inde-
de la realidad de la
fenilencia det modelo respecto
cual deriva.
Existen dos grandes clases de estructuras, las socia-
les y las mentales. Veremos si se encuentran en una
r'"lu"ción de pura y simple traslación o en una rela-
ción que podtíu*ot calificar de homotética'
A. -"'¿Eir qué consisten las estructuras mentales a
que hemos apelado y cuya universalidad creemos po-
áer establecei? Según parece son tres: la exigencia de

ll
I
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t¡l SERGETHION CTURALISMO
APROXIMACIÓN AL ESTRTJ I9

lu Regla como Regla; la noción de reciprocidad con- doigualilad con las estructurasmentalesy lingüisticas'
siderada como la fonrra más inmediata bajo la cual uor-medio de un análisis de las formas vecinas,que
pueda integrarse la oposición yo-otro; y finalmente lólo ofrecen relativas discontinuidadescomparablesa
el carácter sintético del Don, es decir, el hecho que las que podemosdiscernir en otros dominios, como las
el traspaso consentido de un valor de un individuo otgutri"á.iottes de clan, reglas de matrimonio, creen-
a otro convierte a éstos en "partenaires" y agrega cias religiosas,etc.
una cualidad nueva al valor transferido" ("Estructu- Pará legar de la organización de las estructuras
ras elementalesdel parentesco"p. 10S). de orden meicionada más arriba, a lo que podríamos
B.-Tomemos otro ejemplo de las E.E.P., (p. 547)z llamar una "metaestructura", Lévi-Strauss piensa que
A propósito de los sistemasde matrimonio entre pri- h"r, o.r" hacer intervenir dos clases de órdenes, los
;
mos cruzados que suscita un problema por una irre. Oí¿.iGr viviilofl, funciones de las realidadesobjeti
gularidad estadística aparente, Lévi-Strauss escribe: our, y io, "ó.d"tt"s concebidos", interpretaciones de
"Pero la lógica debe estar allí, si los sistemasde pa- dicúas realidades, tales cómo la religión y el mito'
rentescoson realmente sistemasy si, como ha tratado Recortamosaquí la distinción hecha precedentemente
de probar nuestro trabajo, estructuras formales, con- entre estructura mental y estructura social y se busca
ciente o inconcientementeaprehendidaspor el espíritu la distinción de carácter metodológico'
de los hombres, constituyen la base indestructible de
Por el estudio de esosconjuntos estructuradosen eI
las insütuciones matrimoniales, de la prohibición del
seno de ambos órdenes y el de sus correlacionescon
incesto por la que la existencia de esasinstituciones
las realidadessociales,Iéni-Sttu,tts cree qu "algún día
ha sido posible, y de la cultura misma cuya prohibi-
estaremos en condiciones de comprender" si no la
ción del incesto constituye el advenimiento."
función de los "órdenes concebidos",al menos los me-
Aquí como anteriormente, las estructuras son con- canismos que les permiten cumplir esta función' Es
cebidas como la base misma de toda existencia orga- en este sentido que ha contribuído'con un aporte,
nizada. mostrandoque la organizacióntotémica concibeuna
C. - Una evolución se concibe sólo en función de un homología ile estnióiura entre dos series,una natural,
orden anterior, y si cada estructura corresponde a otra soJial.
'
un sistema que ordena a los individuos en el interior Por nuestra parte, vemos allí una formulación par-
de un grupo (parentesco,clan, riquezas) "todas estas ticularmente fructífera de la cuestión que Marx ha
estructuras de orden pueden ellas mismas ser orde- calificado insuficientemente como relación dialéctica
nadas, a conüción de descubri¡ gué relaciones las entre infraestructura y superestructura'
unen, y de qué manera reaccionan unas sobre.otras Es, por otra parte' una de las fin-alidadesde "EI
desdeel punto de vista sincrónico". Pero antes de des- Pensañiento Sálvaje" donde Lévi-Strauss afirma:
t:t¡l¡rir esas relaciones habria que alcanzar un nivel "Sin poner en tela de juicio el incontestable primado
crr cl gue las estucturas sociales estén en un plano de las inJraestructuras' creemos que entre prans y
n SENGE THION

prácticas se intercala siempre urr meüador, que es el


esquemaconceptual por cuya operación una materia
y una forrna, desprovistasuna y otra de existencia ESTRUCTURAY EXPLICACIÓN
independiente, se realizan como estructuras, es d.ecir,
como seresempíricos e inteligibles a Ia vez. Es a esta Ilvi-Strauss es un antropólogo' pero sus investiga-
teoría de Ias superestructuras, apenas esbozadapor "no reivindican un dominio propio entre los
Marx, que cleseamoshacer algún aporte, reservando h;;t;t de sociedad;constituyen más bien un método
"ione,
a la historia. . . la tarea de desarrollar el estudio de r"."ptiUf" de ser aplicado a diversos sistemasetnoló-
las infraestructuras propiamente dichas, que no puede gicos y están emparentadas con formas de análisis
ser precisamente la nuestra, porque la etnología es Ettt".í*¿ usadas en distintos dominios"' Para él el
desdeluego, una psicologa" (p. 173-4). movimiento va hacia una asociaciónde diversas dis-
ciplinas para fundar lq bgienqa4rt+o¡Puq¡f¿c¡t¡qb
lj semlplosieseg3nliáüó*ittación de ttT',T" ,-":
6ffiffi*de"la comunicación la que deberá dar
cuenta de los principales problemas planteados por
la existenciu dá la so.i"d"d y su instrumento será la
noción de estructura, la estructura que no tiene conte-
nitlo üsüntq ya que ella es el "contenido mismq
aprehendido tttu organización concebida
"t -tógica
.á-o p"opiedad de lo réal" ("El Pensamiento Sal-
vaje").
Arí, todas las tentativas ile Antropología, co-
"oIrro
mo D'escarteso Engels, el estructuralista piensa que
despojaa la ideolo[ía y que-razona-segúnlas cate-
not-í"t del universo. "En cada una de sus empresas
buscar
irácticas, la antropolopa no hace otra cosaque
üna homología de estructura entre el pen-samiento
humano en ájercicio y el objeto humano al cual se
aplica. La intágración metodológicade fondo y fo1rya
u ,r, *árr"ra, una integración más esencial,la
"ifl";",
del méiodo y la realiilad" (El Totemismo en la Actua-
lidad, p. 131).
Maurice Godelier

Notas sobre los conceptos


de estructura y contradicción

I
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'f!.
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J.
T{
l'
M' Goclelierha querido puntualizar para
de su investigaciónen
nosotroslas coordenailas
la que se reúnen una lectura slempre^actual
de ia obra maestra ile Marx, "El Capital" y

'r su práctica, como antropólogo,del métoilo es-


las notas que he
truótural. Se encontrará-aqu1
tomadoen el cu¡sode estacharla'

J. C. Qurnrx

MARX Y LOS ESTRUCTURALISTAS

Es ésta una confrontación que se impone con fuerza


de evidencia y que sólo toma sentido si tenemos a
la vista la obia de Marx, "El Capital" y las
tesis y obras del estructuralismo actual' Este último
-uyot
p""r"ntu a Marx y a Freud como sus antepasados
ieóricos, y, efectivamentg una simple consideración
del léxico de Marx denuncia su insistencia en pen-
sar la realidad social en concepto estructurales (infra-
estructura, suPerestructura) .
Es verdad que hace diez años, estas escuelas no
reconocían al marxismo en su pretensión de pensar
científicamente la génesis y la evolución de un sistema
y el pasaje de un sistema a otro. Restricciones teóricas
titt oUi"to en el momento actual, en que se ha puesto
en márcha el proyecto de una cíencia estructural de
Ia diacronia. Trataremos de mostrar cómo un proyec-
to de esta índole puede cumplirse por la explicación
de indicaciones teóricas formuladas en "EI Capital",
y que conciernen a los conceptos de correspond'encía
entre estructurds y de contra:díccíón'
Pero previamente es necesario dilucidar mejor el
parentesco profundo del proyecto marxista y el pro-
yecto estructuralista; señalaremos tres puntos.
APNOXIMACIÓN AL EgTRACTARALISMO n
mante" inteügente de ningún modo produce Ia estruc-
tura d.el sistema real. Es por eso que Marx no se
LO INVISIBLE Y LO VISIBLE permite partir de tal mundo que es un mundo inuer-
itao; eii^plo: "En la competencia todo aparece aI
C. Lévi-Strauss, en el capítulo de "La Antropología revés. La lot*u acabada que revisten las relaciones
Estructural" consagrado a la noción de estructura, ha económicastal como se manifiesta en superficie, en
adelantado una tesis que suscitó numerosos comenta- su existencia concreta Y, Por lo tanto, también como
rios polémicos: en una sociedad, las relaciones socia- se la representanlos agentesde esasrelacionesy los
les visibles de ningún modo constituyen una estruc- que las inautttutt cuando tratan de comprenderlas,es
tura; ésta aparece sólo en el moCelo teórico que el muy clistinta de su estructura interna esencial pero
estudioso elabora para dar cue,nta del funcionamiento oarritu,del conceptoque le corresponde'De hecho es
de esas relaciones sociales. Pero si la estructura es la precisamentelo inverso, lo opuesto" (Libro III, t' I) '
pertinencia del modelo, ¿a qué remite el modelo? La estructura no puede no aparecer aI reués' Hay
En "El Capital" encontramos un desarrollo muy entre ella y lo visible una relación contradictoria' Y
similar, en ul1 sentido más explícito y qlle responcleá para conteitar a la pregunta inicial -¿a qué corre-s-
esta pregunta. Los conceptos corrientes de la economía ponde el modelo?- digamos que 9l ,modelo es la
(Salario, precio, etc.) son, dice Marx, representaciones iepresentacióncientífica de este revés invisible de Ia
que recogen las relaciones visibles. Tales representa- reiresentación visible; si no existiera contradicción
ciones tienen una función práctica pero están despro- .rittu lo que la tradición filosófica denomina "esencia"
vistas de rigor teórico y no tienen ningún status clen- y "apariéncia", una ciencia sería superflua' La teoría
tífico. La noción práctica de salario, por ejemplo, áe hs estructurasdel sistemacapitalistadebehacerse
implica que toda hora de trabajo es pagada. Se sabe porque las representaciones prácticasque la manifies-
que, al hacer la teoria de esta noción, aparece en iutt t" contradicencon las estructuras reales'
cambio que, por estructura, una fracción de las horas Es importante precisarla naturalezade estacontra-
de trabajo, no es pagada. En otras palabras, la relación dicción ! su necésidad.A diferencia de Ia hegeliana,
visible_ que es representación, oculta la estructura que oo .rrtgé de la concienciasino de las relacionessociales
es real. misma-s,tesis que Ranciére ha dilucidado muy bien
Pongamos por caso el habitante de una sociedad en su construcción a "Lire Ie Capítal". En la estruc-
exótica que visitara la fnglaterra capitalista del siglo tura misma que se dísimula. Volvamos a tomar un
xrx. Al interrogar a la gente que lo rodea sobre lo ejemplo de Marx: "La manera en que pasandopor
ef! se entiende por "precio", "salario", "competen- tá taia de provecho se transforma la plusvalia en pro-
cia", podrá recoger los momentos cqracterístíóos de vecho no es otra cosaque el desarrollo de la interven'
u_n_sistemade representaciones. Pero esta descripción ción del sujeto y del objeto que se produce a partir
del mundo de las apariencias por parte de un ,.infor- del proceso de producción. A partir de ese momento
2fJ MAURICE GODELIER

venros a todas las fuerzas productoras subjetivas del


trabajo presentarse como fuerzas productoras del ca_
pital (cfr. libro I, t. II). Por uni parte el valor, el
LA IDENTIFICACIÓNDE LA ESTRUCTURA
trabajo que domina al trabájo viviente, está
-pasado
perso,nificado en el capitalista; por otra parte, el obrero Hay un aspectomás conocido del acuerdo original
aparece como la fuerza de trabajo puramente mate_ entre el estructuralismo y la obra de Marx. fnsistire-
rial, como una mercancía. Esta íniersión da orígen mos en éI sólo en la medida en que nos permita
necesariamente, a partír de la relactón d,e produciíón llegar a un punto de encuentro mucho más funda-
simple, a Ia representacíón mental. "El Capital" no ofrece una historia de los
fatsa conespondiente; y
esta transposición en la conciencia conoce un nuevo paísescapitalistassino una teoría del capital, es decir,
desarrollo en razón de las metamorfosis y de las modi- relacionesentre estructttrasdentro del sistema capi-
fica-ciones del proceso de circulación própiamente di_ talista. Para Marx es imposibleabordar el análisisde
cho" (El Capital, libro III, t. I). Es décir. un nivel de la génesisy la evolución de un sistema sin haber
funcionamiento del sistema disimula el sistema en otro identificado y explicitado previamente la articulación
nivel, de ahí la necesidad de la conciencia que refleja de sus estructuras. DeI mismo modo, la lingüística
inmediatamente las formas visibles de pasar po" i" estructural se inicia a principios del siglo xx difiriendo
ciencia para reflejar lo invisible que las regula. el examen de la historia. subordinándolo aI descu-
brimiento de Ias estructuras.
Sin embargo tal principio no es en Marx exacta-
mente anáIogo al formulado por los primeros estruc-
turalistas -prioridad de lo sincrónico sobre lo diacró-
nico. No es pura y simplemente la identificación de
una estructura en un momento X postulado momento
O y el estudio histórico de su evolución. En Marx la
prioridad es acordada al descubrimiento de una i,nua-
riable estructural que caracteriza varias sociedadesen
varios momentos como capitalistas, invariable que
permite, inmeüatamente, indagar la historia, no por-
que sea ahistórica sino, al contrario, porque está pre-
rente en distintos momentos del tiempo histórico.
COMPATIBILIDADDE LAS ESTRUCTURAS DE LA DIALECTICA
CONOCIMIENTO

En un sístema determínado, las estructuras funcio- Si en estospuntos -inversión de la relación visible


?nn si son compatibl,es,Tomemos eI sistema capita- de la estructura real, proceso de identificación de la
lista. Este reposa sobre el capitalismo industrial y ésa estructura, funcionamiento de un sistema definido co-
es su característicaespecífica.Pero hay otros capita- mo compatibilidad recíproca de sus estructuras- el
lismos -comercial, financiero- que le son comple- acuerdo entre Marx y eI estructuralismo es efectivo y
mentarios y, por otra parte, anteriores. Marx muestra profundo, hay una pretensiónde Marx que un estruc-
la necesidadde estasformas anexasde transformarse iuralismo antiguo juzgó infundada: Marx entiendedar
para asegurar el funcionamiento de la forma domi- cuenta de Ia génesis,de la evolucióny de la desapari-
nante -el capitalismo industrial. Así, por ejemplq ción de un sistema en términos estructurales,cuya
Ia tasa de usura debe convertirseen crédito bancaiio. salida está en un conocimiento de la dialéctica. Ahora
es decir, bajar para acomodarsea las exigenciasdei bien, Louis Althusser ha advertido ya en Marx un
industrial. La compatibilidadrecíprocade cierto desajustesensibleentxe su práctica de la dialéc-
-capitalismo
las estructuras en un sistemadeterminado es necesaria tica y su exposiciónde la misma. El tema de la "in-
para su funcionamiento; está aseguradapor transfor- versión" que, según Marx, caracteriza la relación de
mación de una estructura según un nuevo contexto. su propia concepciónde la dialéctica con la hegeliana
Esta consideracióngeneral nos introduce en la no- es un falso üscurso, a menos que la noción de contra-
ción fundamental de estructura domínante en un sis- dicción sea idéntica en Marx y en Hegel. Este falso
tema. Y esta sin recurrir al concepto de ,,sobredeter- üscurso se hace aún más oscuro en el "Anti-Diihring"
minación" timado por Louis Althusser (cfr. ,,pour y en la "Dialéctica de la Naturaleza" de Engels.
Marx") del psicoanálisisy de la física. Es ventajoso Este concepto d-econtradiccíón está en eI centro de
evitar esta confusa idea de un incremento de deter- ura futura teoría d.e Ia diacronia estructural. Refle-
minación. La determinacióndel dominio se hace sin xionemos sobre la noción marxista de sistema econó-
"sobredeterminación";ia dominante de un sistemaes mico con el fin de identificar el lugar y la figura
y no es otra cosaque su invariable estructural. teórica del concepto de contradicción. Un sistema
económico es un modo de producción, un modo de
ilistribución, un modo de circulación y un modo de
repartición de los productosmateriales. En un sistema
económico la dominante es el modo de producción.
Un modo de producción es la combinación de dos
estructuras: Ia estructura de las fuerzas productivas
APRAXIM ACIÓN AL ESTRACTUNALISMO
33
32 MAARICE GODELIER

interio¡?
y la de las relaciones de producción. La estructura de este segundoüpo de contradicción: 1) No es
a una estructura; es una contradicción entre estxuctu-
las fuerzas productivas es un conjunto regulado de I
medios de producción: recursos, materias primas, he- ras. 9) No es originaria pues aparec: "t ql momento-J
rramientas, hombres. En otras palabras, es una divi- de la evolución del sistema. 3) Designa dim'ercpner
sión técnica del trabajo que remite, a través de la ínintencíarwles ile la realidad social'
división en clases sociales, al problema de Ia propie-
dad de las fuerzas productivas. En un sistema seme-
jante, ¿cuál es eI modo de ser de la contraücción?
Diremos en primer lugar que es Ia relación contra-
dictoria entre clases definidas complementariamente
pero de intereses contrarios. Tracemos el perfil de tal
contraücción: 1) Es interna a una estructura (estrud
tura de las relaciones de producción). 2) Es específica
de un sistema (el capitalismo). 3) Es originaria en
un doble sentido pues aparece en el origen y el siste-
ma repite su origen a Io largo de su evolución. ,l) Es
directamente significativa: entre el capitalista y el
obrero hay diferencias inmediatamente perceptibles
para el psicólogo, para el sociólogo,para el historia-,
dor, diferencias que el filósofo puede recoger para
tematizar los problemas de la desigualdad, de la
justicia, etc.
Ahora bien, para Marr, esta corutradiccíón tn es la
contradicción fundamental; ella no do ni puedz dar
Ias leyes del sistema. La contradicción fundamental
es la que surge en un momento dado de la evolución
del sistema entre la estructura de las fuerzas produc-
tivas y la estructura de las relaciones de producción.
En tal momento de la evolución del sistema capitalista,
la socialización gigantesca de las fuerzas productivas
(concentración, etc.) no corresponde ya a la estructura
de las relaciones de producción en el modo de la
propiedad privada (airn cuando fuera propiedad pri-
vada socializada: trusts, etc.). Tracemos el perfil cle

t
I

-l
LO ININTENCIONALY EL LfMITE
LA EURRITMIASOCIAL
Detengámonosen este tercer punto. Marx muestra
al mismo tiempo, por primera \ez, las dimensiones Es precisamentesobreel mismo horizonte dialéctico
inintencionales de la realidad social y su carácter sig- de la correspondenciainterestructural y de la contra-
nificante. La contradicción fundamental significa la dicción interna y externa que surge la necesidaddel
condición límite de funcionamiento de un sistema. pasaje del capitalismo al socialismo.En efecto, Marx,
Dicho de otro modo el límite que la contradicción mediante la ley d.ecorrespondenciaentre estructuras
significa es una propiedad objetiva de las articulacio- hace algo más que quitai al determinismo histórico
nes de las estructuras en un sistema.Es transparente la máscára del fátum antiguo, hace algo más que dar
al conocimiento. Lo inintencional no es el residuo cuenta del pasaje de un sistema a otro: fundamenta
opaco, la recaída de los proyectos, sino un límite de científicamÁrte Ia superioridad de rrn sistema sobre
funcionamientq un signíficado. otto, sin tener que hicer intervenir nunca una idea
Lo que nos muestra la contradicción entre relacio- cuaiquiera de Ia esenciahumana, de su feliciclad o de
nes de producción y fuerzas productivas,es el límite su libertad. Rompe con el círculo ideológico alcanzan-
del funcionamiento de las relaciones de producción do científicamente un juicio de valor. Sobrepasaal
dentro del marco de un cierto desarrollo de las fuerzas positivismo que, para neutralizar el círculo axiológico,
productivas. La contradicción entre estructuras es ra- ie atierre a la pura descripción' Recupera en el cámpo
zón de la contraücción en el interior de una estruc- de la ciencia áquello a que apuntaba el humanismo:
tura. Cuando el capitalismo está en el seno del sistema felicidad, Iibertad, sonposiblesabiertospor una estruc-
feudal, las nuevasfuerzasproductivasque se desarro- tura que tiene sus límites y su necesidadde aparición
llan no están en contradicción con las nuevas rela- reguládos por una ley de correspondencia con las
cionescapitalistasde producción; al contrario, son las demasestructuras del sistema consid.erado'
relacionescapitalistasde producciónlas que impuisan En este sentido Marx ha roto con Marx' En los
esos desarrollos: correspondencia entre estrt¿cluras. Manuscritos de 18'14Marx parte de una cierta noción
Pero al mismo tiempo hay no-correspondenciaentre de la esencia humana. La esencia del hombre es el ¡
esasnuevas fuerzas productivasy las relacionesfeu- trabajo y, puesto que el trabajo es robado, el hombre I
¿El Capital", en cambio, el mundo !
dalesde producción;contradicciónfundamentalque es esta áUenaao.En
la razón del conflicto interno de la estructura social de la esenciaesignorado: Ias contradiccionesson leídas
entre feudales y burgueses.Más tarde, en la evolu- únicamente a nivel de la existencia real.
ción del sistemacapitalista,se darán las crisis perió-
dicas que marcarán el aspectocontraüctorio del fun-
cionamiento del sistema.
LA LEY
MARX Y HEGEL
Esta teoría marxista de la contradicción acerca las
La diferencia entre Marx y Hegel no es como ha ciencias del hombre a las ciencias de la naturaleza'
dicho Louis Althusser en que en Marx la dialéctica Pod¡ía decirse que eI diplodocus no muere por sus
no se permitiría reducir toda contradicción a una contraücciones internas sino por una modificación
figura contradictoria de la conciencia. Podemos hacer climatológica, es decir por una contradicción entre
entrar en ebullición tanto la contradicción,obrero- su estruciura interna y otra estructura exterrra' Allí
capitalista como la de amo-esclavo: ella permanecerá no hay ninguna finalidad. Si una estructura es una
insoluble mientras la estructura de las fuerzas produc- invariáble, iu relación con otra estructura es viable
tivas no permita hacer la economía de los capitalistas dentro de ciertos límites. El clescubrimiento de tales
para dirigir eI desarrollo de la sociedad. Veamos, ade- límites no es otra cosa que el descubrimiento cle las
leyes. Es de hacer notar que, dentro de este marco
más, en qué sentido Marx rompe con el socialismo
*utodológi.o se puede reinterpretar eI concepto de
utópico. t
causaüdaá y ,""rrp"t"tlo, a condición de despojarlo de
La solución d,e un¿¿ controdiccíón ínternn rno es
interna. En Hegel, en cambio, la síntesis es la solución toda idea dá una relación lineal y cronológica de causa
interna de una contradicción interna. Para Marx, la a efecto; una acción cualquiera se realiza dentro de
una estructura: es ella la que' por sus propiedades
solución pasa por la mediación externa. Puesto que
en la contradicción interna a una estructura (relacio- objetivas, define las consecuencias de esa acción'
-sartre'en
la "Crítica de la Razón Dialéctica" critica
nes de producción), es eI sistema (capitalismo) lo
que es cuestionado, la solución pasa necesariamente a justo título Ia metafísica dialéctica ilel "Anti-Düh-
riig" de Engels. Definir la cosa como negación cle la
por la mediación de una estructura externa (fuerzas
productivas). Esta teoría de la contradicción es raü- negáción equivale a practicar sobre la naturaleza una
teoría hegeliana de la contradicción' Pero Sartre apun-
calmente distinta, en su economía, del golpe de mano
ta más ul tratpuso de método que al método mismo,
especulativoll¿rmadopol I{egcl "itlentidad de los con-
de manera que cottserva intacta la dialéctica hege-
trarios" por lo cual se ¡rroporcionir cl medio para re-
liana en el campo de las ciencias humanas. Habrá
ducir a la lógica del espíritu, el movimiento determi-
ciencia a condición de sustituir el concepto hegeliano
nado de la historia real.
de contradicción por el correspondiente concepto mar-
xista. La finalidiil de toda ciencia es llegar a las
leyes, es decir, las condiciones límites de invariabili-
¿á¿ ae una estructura cualquiera en el seno de rrn
sistema.
LA DOMINACIÓNEN LO ECONóMICO CONCLUSIONES

de la exégesis
En una sociedadprimitiva un economistaidentifica "El Capital", a condiciónde alejarnos
fácilmente la estructura de las ciencias productivas, clásica, ,io, propot.iona el instrumento y el campo
pero alcanza mucho más difícilmente y de manera pu"u t.rrtuteorlíaestructural de la diacronia' Es bastante
mucho menos neta las relaciones de producción. Son sig:rificutioo que su método, lejos-de oponerse al aná-
los sistemas de parentesco los que, en su extrema liíis estructur-alpresente, Io completa y, posiblemente'
complejidad,parecen regular las relacionessociales. lo autoriza a tomar la meclidade todo su alcance'
Engels, en el "Origen de la Familia" creía dar cuenta Hay algo más aún. El marxismo' dice Sartre' es
de este desplazamientoenunciando leyes de produc- la filósofíá de nrtestro ticmpo. Esta lectura d'el "Ca-
ción y de reproducción. Hay allí un juego de palabras pl al reubicar eI métodá científico del análisis de
que es un contrasentido,pues no es en tanto repro- "i;',
las estruoturas en Lrn contexto que lo funda por algo
ducción que eI parentescocumple una función domi- más que la simple eficacia,contribuye indudablemente
nante en esassociedades. Si los sistemasemparentados de la ideologíatecnicista que le es familiar'
son allí tan complejos es porque en ellos se invisten Al *"no, invita al filósofo a hacer la teoría de sus
"-li¡.t"tt"
otras funciones; más precisamentg es en tanto eco- correspondencia y no-
instrumentos- 6s¡1r"¿flicciones,
nomía que el parentescoes dominante en un sistema .oo"rportd"ncia, estructura, sistema, límites y posibi-
primitivo. Cuando las fuerzas productivas ya no so¡r lidad. . . Le impone sobretodo una transformaciónde
dominantes en el marco del parentesco, asistimos a sus problemátiás tradicionales,por ejemplo susütuir
la constitución de una estructura político-religiosa en iu opori"iótt de la esenciay de-la apariencia por las
la que viene a investirse la determinación económica; dialécticas de subjetivación y de materialización por
y es entoncesesta nueva estructura Ia que expresa las las cuales las relácionesde las estructurasreales se
relacionesde producción. anudan a lo visible que las manifiesta y las invierte;
y
o eI pasaje del humanismo que postula-una esencra
un d^"but-r"rhumanos que habitan en el hombre como
Minerva en la frente áe Zeus a la deducción de un
sistemasocial justo no surgido del sueñode los hom-
bres sino de lós límites y de la racionalidad de las
existencias.Es con tal rechazode los mundos rezaga-
aor y .o" tal decentración que hoy identificamos la
vía más segura de un pensamiento efectivo'
Roland Barthes

De la semiología
a la translingüística
(entrevista)

.4

I
/"
, .r.,t;t,-&..i.(,; (u ¿r":lo
/":;F{F|Aú^
/ * oT.n,h,k"¿,.-rffi^
,
Pnnouxr,r. - La gglgiglÉ' acaba de' recibir et r: i--l'
pari entrar en tema tal vez ---:4r'
aporte de sus AUmeffi.,
convenga decir algo sobre la naturaleza del proyecto
que le sirve de marco.
R. Benrrrps, - f,os Elemertos son, a lo sumo, una
síntesisterminológica de carácter provisorio con fines
üdácticos, gue se inscribe dentro de un proyecto sujeto
a discusión. Saussureha concebidoun estudio dejlos
sistemasde signoQen h vida social y lo ha denomi-
nado semíología;ha exploradouno de esossistemas:el
lengLraje.Pero el trabajo sobre otros sectoresde la
semiologíareserva una sorpresa:no es del todo seguro
que en la vida social de nuestro tiempo existan siste-
mas de signos de una cierta amplituil üstintos del
lenguaje humano. Si nos atenemos a los sistemasse-
miológicos puros, los únicos que han podido ser aisla-
dos se manifiestan como muy pobres; el cóügo cle
trrinsito, constantementecitado, es un ejemplo.
De manera semejante hace algunos años, al tomar
la moda como objeto de estudio,2me di cuenta inme-
diatamente que el sistema de la ropa era muy pobre.
En cambio, se duplica siempre en un sistema repre-
sentado que, él sí, es pletórico. Originariamente la
ropa constituye un sistema de signos,pero permanece
rudimentario y sólo comporta pocossignificados.Estos

1 El Centro de estuüo de las comunicaciones de masa, Escue-


la Práctica de Altos Estudios, ha conhagrado un número de
la revista Communicatíoru (fV, nov. 64, Ed. Seuil) a las inves-
tigaciones serniológicas; apareció allí un importante texto d.e
R, Barües (p. 31-1aa) "Elementos de Semiología", seguido de
una bibliografía crítica.
2 Cfr. "El azul está de moda este año; nota sobre la inves-
tigación de unidades significantes en la ropa de moda" (Revue
frangaise de sociologie, 1960, I, p. 147-162) y Sistema ile la
Mod.a, de próxima aparicióu.
u ROLAND BARTHES

sistemas alingüísticos son pobres, y ello es normal,


puesto que la función del lenguaje es tomarlos a su
LA SOCIOLOGIA
cargo para hacer con ellos lenguajes poéticos, imagi-
narios, ideologías. Cuando el lenguaje entra en juego
P. -Algunos? como Betty Friedan, dan una inter-
a título de regulador aparece lo que propiamente lla- "compietu-ente
pretación distinta de la publicidad,
mamos la moda; interviene ya al nivel de la nomen- sobre las decisiones económicas que
pott.tt el acento
clatura pero sobre todo en una verdadera retórica que de la moda, y cua-ndo pasan del
rigen eI universo
vemos desplegarse en los escritos de moda, La mod.a piden a la psicología social que
a los receptores,
en el vestir se da como mezclada de lenguaje: no es "tiitot fascinaciones y seduccionespublici-
dé cuentas de lai
un sistema semiológico puro, y es precisamente esta que hubiera allí un trayecto completo
tarias. Parece
impureza lo que parece deber constituir el objeto de
que no deja lugar a una semiología o a llna trans-
estudio más interesante. Tal comprobación nos desvía
lingüística aplicada a la publicidad.
un poco del proyecto semiológico de Saussure. Podría- /
n. - Huy que poner las cosas en su lugar? y poner
mos dar el nombre de translingüística al estudio de f
las cosas en su lugar es, en una perspectiva saussu-
las sustancias mezcladas de lenguaje. 'l riana, separar Ia lengua de la palabra. Las decisiones
P. - ¿Cómo se produce este tomar a cargo un siste-
sobre los mensajes tienen que ver con la locución, con
ma semiológico puro por parte del lenguaje?
la palabra. Pero esta palabra implica una lengua que
R. - En el nivel de la producción nuestra sociedad
hay que describir. Es por ello que un-a posición trans-
está sometida a una mentalidad calculadora, contable.
roóiológi.u es posible. Se tratará de describir y anali-
Pero entre la usura real del vestido que debería de-
,u" mundos intermedios de la connotación, esos
terminar la compra según el cálculo económico y la "ro,
"sintagmas cuajados", como los llamaba Saussure, esos
compra efectiva (más rápida que el ritmo de usura)
sub-cóáigos, esos idiolectos que terrninan formando
se esboza un campo intermedio: el de la moda. Ese
una lengua.
campo de representación es tomado a cargo por los
Es exácto que a medida que nos acercamos a la
escritos de moda; digamos que entre la racionalidad
palabra, eI mundo, con sus leyes económicas y demás,
económica y el comportamiento efectivo .-estricta-
penetra en el lenguaje. El problema que- se nos pre-
mente hablando, irracional- están los reguladores de ienta es el que plantea Aristóteles en \a Retórica:
las comunicaciones de masa. El diario de moda, p. ej., de palabra?
¿cómo coüficar las grandes unidades
moviliza a través de una estilística, una racionalidad decir que este problema se planteó antes
Podemos
destinada a compensar la ociosidad del signo. En ese de la codificación de la lengua.
que eI
sentido este desvío define una ideología cuya retórica P. - Es dentro de esa perspectiva que Vd. estudia
es la forma. la retórica de la imagen publicitaria.s ¿Pero se puede

e La Retórica ile I imagen (CornmunicationsIV, nov' 64,


Seuil, p. 4,0-51).
AP NOXIM ACI ÓN AL ESTRACTA NALI SMO 47
46 NOLAND BARTHES

la semiología es completamente distinto: estudiar el


estar seguro de alcanzar los códigossin haberse refe-
modo de organizaeión de esos significantes. No se
rido nunca a zu función: Ia persuasióneconómica?
anula la aproximación psicoanalítica, se le da lugar.
R, - Es verdad que el sistema económico impone
La conveniencia somiológica deja lugar a otras con'
presionesal sistema semiótico,pero o bien éstasinter-
veniencias.
vienen determinando imposibilidades (y en ese caso
no hacen otra cosaque marcar los límites del sistema)
o bien son creadoras,y entonces se integran a titulo
de significantes. Es verdad que el objeto es lanzado
por la infraestructura, pero no hay relación mimética
por ejemplo entre la estructura de la novela y la
estructura económica.Evidentemente, la moda es un
objeto privilegiado, pues en este caso sería absurdo
postular una relación mimética.
P. - Aislar metodológicamenteun objeto de estudio
equivale a privarse de los medios de comprender la
constitución real del objeto. En eI caso del lenguaje
esto no üene mayores consecuencias,puesto que su
función es evidente: la comunicación. Pero no ocurre
lo mismo con la moda. Ella no es comunicación, o
sólo lo es muy secundariamente.
R. - Usted trata de colocarseen un momento en que
los objetos son improvisados, naturales; esto es, des-
Euir lo social; una vez que hay nomenclatura em-
pieza el procesodel sentido.
P. - Ciertamente?ningún objeto carece de signifi-
cado, pero eso no quiere decir que su función sea
siempre significar. Buscar una función no es remon-
tarse a una improbable naturalidad del sentido. La
función de la ropa no se reduce a proteger el cuerpo
contra el frío. Basta con prestar un poco de atención
al psicoanáIisistlel vestido para darse cuenta de ello.
R. - El psicoanálisis ya a encontrar, por ejemplo,
un significado fálico, va a registrar numerosos signi-
ficontes, va a consütuir una simbólica. El objeto de

b
SIMPLE
UN CONAZÓN
LA DELIMITACIÓN
R. - Para una novela, por ejemplo, los criterios
P. - ¿Cómo opera la semiologia la delimitación de
,Jtr eI grafismo (el hecho de que se-trate d'e una
sus objetos? de
obra escriá y no narrada oralmente), el conjunto
R. - Usted habla de la selecciónpor la que disün- inyección de Ias motivaciones" por la
á""¡"ut, "la"
guimos el objeto de un análisis de sus vecinos (pues distingue Ia novela clel mito'
cual Dumezil
hay otra delimitación, interior al objeto, que es muy P. - Una vez operada la delimitación, ¿cómo se
importante en semiología): en primer lugar, hay que realiza eI estudio?
señalar que el estructuralismo nos hace trabajar sobre R. - En este momento estoy trabajando sobre Un
una temporalidad nueva, sobre duracionesmás exten- Corazón Simple, de Flaubert. No abordo el problema
sas cuya idea poética había proporcionado Vico. La de Ia creación. Yo no busco lo que es Flaubert sino'
retórica, por ejemplo, es un objeto muy extenso (2500 si Vd. prefiere, lo que en Flaubert pertenecea Propp'
años). TJna nueva escala del tiempo histórico puede Paru eitu antropológia literaria hay modelos fuertes:
llevar a concebir objetos nuevos. En lo concerniente
eI cuento, el mito. En consecuencia,uno de los mo-
al criterio de delimitación propiamente dicho, pode- mentos del trabajo consistirá en comparar Ia estruc-
mos dejarnos guiar en principio por la unidad de
tura de [JnCarazpn Simple con la estructura del cuen-
sustancia. Pero esto es muy delicado. to popular.
P. - Es el mismo problema que existe en lexicolo- p. i- ¿Tratará Vd' la estructura del cuento según el
gía: la dificultad está siempre en eliminar los temas
análisis actancial de Greimas?
no pertinentes para determinar un corpus homogéneo. R. - Hay que hacer la Prueba.
Y esta delimitación es a tal punto importante que, si
R. - Una vez hecho eI a¡uilísis quedará un residuo,
elegimos el corpus de otro modo, la relación denota-
un resto, Io que precisamente es [Jn Corazón Simple
ción-connotaciónse transforma parcialmente. Pero de
de Flaubert. Áttoiu bien, la novedad de la aproxima-
todos modos, el problema de la posibilidad de tal deli-
ción estructural es precisamentela resistenciaa dejar,
mitación no es una üficultad preliminar, sino la even-
al fin ilel análisisi un residuo. Un anáIisis como el
tual conclusión de una descripción de ese tipo, pues
que Vcl. pone en práctica, ¿no es susceptible cle la
está claro que una descripción es siempre una cons-
crítica quu Ctto*sty hace a los modelos saussurianos?
trucción. Lo que interesa es su efecto de inteligibi-
R. -'En el nivei de descripción que hemos elegido
lidad.
por definición no hay residuo?pue-sla exhaustividad
ie la ilescripción es una de las reglas epistemológicas
clel estructuralismo. Los otros niveles son evidente-
50 ROLAND BARTHES

rnente "residuos" en la medida en que no se los des-


cribe. Para el mismo Chomsky el significado es aún
actualmente un "residuo": ¡r €sto no es poco; pero
cuando la semántica sea estructural ese residuo desa- UN SABERHISTÓRICO
parecerá. Es necesariomultiplicar los niveles de des-
cripción; apareceránentonceslas leyes generalesque P. - Habría que interrogarse sobre el sentido del
relacionan los niveles. Es lo que se trata de hacer metalenguaje estructuralista, sobre Ia tase de tratar
actualmente con la "gramática" y el "léxico". 'otoda cosa como un objeto en general", como decía
Merleau-Ponty.
R. - EI saber es un metalenguaje, con la constante
amenaza de transformarse en un lenguaje-objetobajo
la palabra de un metalenguaje futuro' Esta amenaza
lurru; distinto de Ia ciencia en este punto, el len-
",
guaje puede "f etichizarse" rápidamente- Actuabnente
ét éttt,-,"t*alismo ayuda a "desfetichizar" el saber
antiguo o aún concurrente, permite por eje:rrplo des'
pedir al super-yo agobiante cle la totalidad' Pero se
ietichizará ltteluctubl"mente a sí mismo un buen üa
(si "prende"). Lo importante es resistirse a heredar:
lo que Husserl llamaba eI dogmatismo'
(Participaron en la discusión: D. Cahen, J' C'
Qutuin, b. Sperber, S' Thion),
ClaudeLévi-Strauss

Criterios científicosen las


disciplinassocialesY humanas
El autor del presente artículo espera no colmar la
medida aI confesar eI sentimiento de malestar que le
ha provocadoel anuncio de la encuestadecidida por la
resolución de la Conferencia general de la UNESCO.
Le parece demasiadogrande el contraste entre el in-
terésmanifestadohacia "las tendenciasprincipalesde
la investigaciónen el ámbito de las cienciassociales
y humanas" y lu negligencia o el abandono de que
son víctimas estasciencias,incluso en los casosen que
se ha mostrado mayor entusiasmo en favor del pro-
yecto.
Menos espectacularque este testimonio inesperado
de benevolencia(por otra parte desprovistode alcance
práctico, ya que se sitúa en el plano internacional, en
el que no existen medios de intervención inmediata),
pero mucho más eficaz, hubiera sido -en el plano
¡¿6i6¡¿|-, la cesiónde lugares de trabajo destinados
a los investigadoresque desempeñansus tareas dis-
persos y casi siempre desmoralizadospor la falta de
una silla, de una mesa, de algunosmetros cuadrados
indispensablespara el ejercicio decente de un oficio,
por la inexistenciao insuficiencia de bibliotecas,por
la mediocridadde los créditos.. . N4ientrasno se nos
libere de esaspreocupacionesparalizantes,no podre-
mos sustraernosa la impresión de que una vez más ha
sido encarado erróneamente el problema que plantea
el puesto otorgadoa las ciencias socialesy humanas
en la sociedadcontemporánea,que se prefiere darles
una satisfacciónde principio a falta de satisfacciones
reales, y contentarse con la ilusión de que existen,
antes que abocarsea la verdadera tarea, que sería la
de proporcionarles los medios necesariospara existir.
El inconveniente sería menos grave y se limitaría
a una nueva ocasión perdida si los poderes públicos,
56 CLAADE LEVI.STRAUSS APROXIMACIÓN AL ESTRUCTARALISMO DI

en escala nacional e internacional, no creyeran su nistradores que consagran su tiempo y sus esfuerzos
deber lograr que los mismos sabios compartieran la ya a uno, ya a otro de esosdos aspectos.
responsabilidad de una encuesta de la que llevarían La duda se insinúa cuando razones de orden prác-
doblemente el peso: en primer lugar, porque tendría tico -aunque no se debería perder de vista que pro-
sobre todo valor de coartada, y porque lo superfluo ceden de una convención administrativa- son explo-
que promete tendrá que suplir a lo necesario; y en tadashasta sus últimas consecuencias en beneficio de
segundo lugar, porque exige su participación activa, y interesesprofesionales,siempre que no se trate mera-
porque así los sabios, a menos que quieran exponerse mente de pereza intelectual. El autor del presente ar-
al reproche de falta de civismo, tendrán que hacer uso tículo ha consagradotoda su vida a la práctica de las
de un tiempo ya sobrecargado de dificultades mate- ciencias socialesy humanas. Pero no se siente en
riales en las que se los deja debatirse, para entre- manera alguna molestopor tener que reconocerque
garse a una empresa cuya validez teórica no está en entre éstas y las ciencias exactasy naturales no se
modo alguno asegurada. podría establecerninguna verdadera paridad: estas
No hubiéramos formulado tales dudas acerca de la últimas son ciencias,y las primeras no lo son. Si se
encuesta concerniente a la investigación en el ámbito las designade todosmodos con el mismo término es
de las ciencias exactas y naturales. Pero es que la sólo en virtud de una ficción semántica y una espe-
situación es muy distinta: estas ciencias éxisten desde, ranza filosófica que todavía no ha encontradoconfir-
hace tanto tiempo, y han proporcionado ya pruebas mación.De lo cual puedededucirseque el paralelismc
tan numerosas y brillantes de su capacidad, que se establecidoentre las dos encuestas-aunque más no
puede considerar cerrado el problema de su realidad. seaque al nivel de los enunciados- traduce una visión
Con respecto a ellas no se plantea ninguna cuestión imaginaria de la realidad.
de prejuicios: ya que son, es legítimo preguntarles Tratemos en primer lugar de definir de un modo
qué hacen, y describir de qué modo logran eso que preciso la diferencia de principio que lleva implícito
hacen. el uso del término "ciencia" en ambos casos.Nadie
Del mismo modo se admitirá que resultaba cómodo pone en duda que las ciencias exactas y naturales
introducir en la arquitectura de las instituciones na-
sean efectivamenteciencias.No todo lo que se hace
en su nombre ofrece,sin duda, idéntica calidail; hay
cionales e internacionales cierto paralelismo entre las
grandessabiosy sabiosmediocres.Pero Ia connotación
ciencias exactas y naturales y las investigaciones, de
común de todas las actividadesque se realizan bajo
índole diferente, bautizadas "ciencias sociales y hu-
la égida de las cienciasexactasy naturales no puede
manas" para suplir las necesidades del caso: de este ser puesta en cuestión.Para expresarnosen el len-
modo la nomenclatura se simplifica, y de paso se guaje de los lógicos,podríamosdecir que en el caso
asegura así una igualdad de trato legítima -material de las cienciasexactasy naturales su definición "en
y moralmente- a los maestros, investigadores y admi- comprehensión"se confundecon su definición "en ex-
I
58 CLAUDE LÉVI.STNAUSS APNOXIMACIÓN AL ESTRUCTARALISMO 59

tensión": los caracteres que hacen que una ciencia conjunto de las materias enseñadas en las facultades
merezca el nombre de tal se vinculan también, en de ciencias sociales y de ciencias humanas, no sería
general, al conjunto de las actividades concretas cuyo válido restringirse a ellas. Si así fuera, por este solo
inventario cubre empíricamente el ámbito de las cien- hecho todo Io que no fuera de la competencia de las
cias exactas y naturales. ciencias exactas y naturales podría pretender ser de
Pero cuando pasamos a las ciencias sociales y hu- la incumbencia de ciencias de otro tipo, cuyo campo
manas, las definiciones en extensión y en comprehen- se volvería así prácticamente ilimitado. Además, al
sión dejan de coincidir. El término o'ciencia" ya no es confundirse el criterio mismo de la ciencia con el de
sino un nombre ficticio que designa un gran número una investigación desinteresada, no se podría extraer
de actividades perfectamente heteróclitas, y de las cua- ninguna conclusión que responüera al fin de la en-
les sólo un pequeño número ofrece un carácter cien- cuesta, clue al perder asi todo término prácticamente
tífico (por poco que se quiera definir la noción de designable, quedaría teóricamente privada de objeto.
ciencia de un modo constante). De hecho, muchos Para prevenir este peligro, será preciso qtle, en un
especialistas en las investigaciones arbitrariamente campo cuyos límites varían según se elija definirlo
agrupadas bajo el rubro de ciencias sociales y huma- por su contenido empírico o por Ia noción que nno
nas serían los primeros en repuüar toda pretensión se hace de é1, se comience por aislar esta zona restrin-
de estar haciendo obra científica, al menos en el mis- gida en la que coinciden aproximadamente ambas
mo sentido y en el mismo espíritu que la hacen sus acepciones. Las encuestas serían, pues, teóricamente
colegas especialistasen ciencias exactas y naturales. Y comparables, allnque dejarían de ser empíricamente
desde hace tiempo ya se vienen sirviendo, para apo- homogéneas, ya que así se pondría de manifiesto que
yar ése su punto de vista, de dudosas clistinciones,tales. .sólo una pequeña parte de las ciencias sociales y hu-
como la pascalina "esprit de finesse" versus "sprint de manas pueden ser tratadas del mismo modo que el
géometrie". que sería legitimo emplear con las ciencias exactas y
En tales condiciones, se nos plantea una cuestión naturales.
preliminar. Ya que se pretende deslindar "las ten- A nuestro modo de ver? el dilema no tiene salida.
dencias principales de la investigación en las ciencias Pero antes de embarcarnos en la búsqueda de una
humanas y sociales", ¿de qué se quiere hablar, en solución inevitablemente coja' no será inútil pasar
primer lugar? revista rápidamente a algunas causas accesorias de la
Si lo que se desea es mostrarse fiel al ideal de sime- disparidad que se manifiesta entre las ciencias físicas
y las ciencias humanas.
tría implícitamente afirmado en ambas encuestas,será
preciso, ahora como antes, encarar el objeto desde el En primer lugar, nos parece que desde un prirner
punto de vista de la extensión. Pero de este modo se momento, en la historia de las sociedades,las ciencias
corre el riesgo de una doble dificultad. Ya que, como físicas han gozado de un régimen de privilegio. Para-
es imposible ofrecer una definición satisfactoria del dojalmente, esta ventaja derivaba del hecho de que
60 CLAADE LÉVI-STRAUSS APROXIMACIÓN AL ESTRACTURALI SMO 61

durante siglos, o tal vez milenios, los sabiosse ocupa- En segundolugar" toda investigación científica pos-
ron de problemas por los que la gran masa de la tula un dualismo entre eI observadory su objeto. En
población no se sentía afectada. La oscuridad en la el casode las ciencias naturales eI hombre desempeña
que mantuvieron sus investigaciones fue el manto el papel de observador, y tiene al mundo como su
providencial bajo cuya protección pudieron éstas se- objeto. El campo en cuyo seno se verifica este dua-
guir durante mucho tiempo gratuitas; al menos en lismo no es, por cierto. ilimitado, como lo han descu-
parte, si no en su totalidad, lo que les hubiera apro- bierto la física y la biología contemporáneas?pero es
vechado aun más. A esto se debió el que los sabios sí lo bastante extenso como para que el cuerpo de las
hayan podido encontrar campo libre paia interesarse ciencias exactas y naturales haya podido desplegarse
en primer término por las cosas que creían poder libremente en é1.
explicar, en- lugar de verse acosadospara que éxpü- Si las ciencias socialesy humanas son verdadera-
caran aquello que interesaba a los demás. mente ciencias debenpreservar esedualismo, que sólo
Desdeesepunto de vista, la desgraciade las ciencias desplazanpara instalarlo en el seno mismo del hom-
humanas consiste en que el hombre no podria dejar bre: de este modo, el corte pasa entre el hombre que
de interesarsepor sí mismo, En nombre áe esta preo- observay el o los que son observados.Pero no por eso
cupación se negó primero a ofrecerse a la ciencia dejan de respetar el mismo principio. Porque si debie-
como objeto de investigación, porque esta concesiónlo ran moldearseíntegramente sobre las ciencias exactas
hubiera obligado a moderar y a limitar sus impacien- y naturales, sería preciso que no sóIo se contentaran
cias. La situación se ha invertido en los últimos años, con experimentar sobre los hombres que observan
(cosa teóricamente concebible, ya que no fácil de
bajo el efecto de los prodigiososresultadosque han
poner en práctica, ni de admitir moralmente); sería
venido logrando las ciencias exactas y naturales, y
hoy se advierte una creciente solicitud dirigida a las igualmente indispensableque esoshombres no fueran
cienciassocialesy humanas,instándolasque a su vez concientesde que se está experimentando sobre ellos,
ya que si así no fuera, ,la conciencia que tendrían de
se decidan a probar su utilidad. Que se nos disculpe
si no podemosmenos que ver en la reciente resolución esto modificaría de un modo imprevisible el proceso
de la Conferencia general de la LINESCO un testi- de la experimentación. La concienciaapareceasí como
monio de este apremio un tanto desconfiado,y eu€, la enemiga secreta de las ciencias del hombrg bajo
para nuestrasciencias,constituye un peligro más. Por- el doble aspectode una conciencia espontánea,inma-
que así se olvida que están en su prehistoria: aun nente al objeto de observación,y de una conciencia
reflexiva ----concienciade la conciencia- en el sabio.
suponiendo que un día puedan ser puestasal servicio
de la acción práctica, en el presente no tienen nada Indudablemente, las ciencias humanas no están del
o casi nada que ofrecer. El verdadero modo de permi- todo desprovistasde medios para evitar esta dificultatl.
tirles existir es el de darles mucho, pero sobre todo el Los millares de sistemas fonológicos y gramaticales
de no pedirles nada. que se ofrecen al examen del lingüista, la üversidad
APROXIMACIÓN AL ESTRACTANALISMO 63
B2 CLAADE LEVI.STRAASS

que hacen gala la mayoría de las ciencias humanas,


de las estructuras sociales,evidenciada en el tiempo o
también ellas serían prisioneras de un presente que
en el espacio,que alimenta la curiosidad del historia-
no se repetiría jamás
dor o del etnólogo, constituyen -se lo ha repetido
Ahorá bien; si las cienciashumanas, consideradas
muchas otras tantas experiencias completa-
desdeestepunto de vista, demuestranuna especiede
mente "dadas", cuyo carácter irreversible no puede
impotencia (que, muchas veces, oculta simplemente
en modo alguno disminuir su valor, tanto menos cuan-
una mala voluntad), es porque las acecha una para-
to que hoy, oponiéndose en esto al positivismo, se
doja, cuya amenaza perciben confusamente: toda de'
reconoce que la función de la ciencia no es tanto la
finición correcta del hecho cientifico tiene por efecto
de prever como la de explicar. Más exactamente, la
el de empobrecer la realidad sensible,y por Io tanto
explicación incluye en sí misma cierto modo de pre-
eI de deshumanizarla.De ahí que a medida que las
visión: previsión que implica que, en tal otra expe-
cienciashumanas logren cumplir una obra verdadera-
riencia igualmente "dada" en todassus partes -y que
mente científica, será preciso que vaya atenuándose
correspondeal observadordescubrirla allí donde se dé,
en ellas la distinción entre lo humano y lo natural.
y al sabio interpretarla-, si determinadas propieda-
Si alguna vez llegan a ser ciencias con pleno derecho
des están presentes,otras propiedadesles estarán ne-
a ese nombre, dejarán de distinguirse de las demás.
cesariamenteligadas.
De ahí el dilema que las ciencias humanas no se han
La diferencia fundamental entre las ciencias físicas atrevido todavía a enfrentar: o bien conservar su ori-
y las cienciashumanas no reside,pues,como se afirma ginalidad, inclinándose ante la antinomia sin embargo
muchas veces,en que sólo las primeras tienen la facul- insuperable de la conciencia y Ia experiencia; o bien
tad de hacer experimentos y de reproducirlos de una pretender superarla, pero renunciando así a ocupar
manera idéntica en otros tiempos y en otros lugares. un lugar aparte en el sistema de las ciencias, y acep-
Ya que las cienciashumanas también pueden hacerlo; tando colocarse, si asi puede decirse, "en fila" con
si no todas, al menos algunas de ellas -por ejemplo las demás.
la lingüistica, y, en menor medida, la etnología-, las
Pero ni siquiera en el casode las ciencias exactasy
que son capacesde captar elementospoco numerosos
naturales se da una Iigazón automática entre la pre-
y recurrentes, combinadosde modo diverso en un gran
visión y la explicación. Sin embargo no cabe dudar
número de sistemas,detrás de la particularidad tem-
de que su marcha hacia adelante no haya estadopode-
poral y local de cada uno de ellos.
rosamente imantada por la acción conjunta de esos
¿Y qué significa esto, sino que la facultad de expe- dos faros. Ocurre a vecesque la ciencia explica fenó-
rimentar, sea ésta a príorí o a posteriori, depende
menos que no puede prever: tal es el casode la teoría
esencialmentedel modo en que se defina y se aisle lo
darwiniana. Pero también ocurre que sabe prever'
que se convenga entender por "hecho científico"? Si
como en el caso de la meteorología, fenómenos que
las ciencias físicas definieran sus hechos científicos
es incapaz de explicar. Con todo, cada perspectiva
con la misma fantasía y la misma despreocupaciónde

I
M CLAADE LÉVI.STRAASS
65
APROXIMACIÓN AL ESTNUCTARALISMO

puede, aI menos teóricamente, encontrar su corrección


o su verificación en la otra; Ias ciencias físicas no que instauran entre estas semi-medidas,para otorgar
seríanlo que son si no se hubiera manifestado,en un á quienes las practican algo que está a mitad de
número considerable de casos, un encuentro o una cu*itto entre el conocimiento puro y la eficacia: la
coincidencia. sabiduría, o por lo menos cierta forma de sabiduría,
que permite actuar algo menos mal porque se com-
Si las cienciashumanas parecen condenadasa se-
prende algo mejor, pero sin poder deslindar nunca
guir un camino mediocre y vacilante, es porque este
ion exactitud lo que se debe a uno u otro aspecto.Ya
camino no autoriza a ese doble sistema de referencia
que la sabiduría es una virtud equívoca que remite a
-que a uno le gustaría llamar "por triangulación"-
lá vez aI conocimiento y a la acción, difirienilo sin
que permite aI viajero calcular a cada momento su
posición por referencia a puntos estables,y extraer embargo radicalmente de cada uno de ellos tomado
en particular.
de ahí conclusiones. Hasta ahora las cienciashumanas
han debido contentarse con explicaciones indetermi-
Hemos visto, pues, que se les plantea a las ciencias
nadasy aproximadasapenas,a las que les faltaba casi
socialesy humanas una cuestión preliminar. Su deno-
siempreel criterio del rigor. Y si ademáspor vocación
parecen dispuestasa cultivar esta previsión que una minación no corresponde,o correspondeimperfecta-
mente, a su realidad. Por Io tanto, en primer lugar
opinión ávida no deja de exigirles,se puede decir, sin
hay que tratar de introducir un poco de orden en la
crueldad excesiva,que el error les es habitual.
masa confusa que se ofrece aI observador bajo el
A decir verdad, la función de las cienciashumanas nombre de ciencias socialesy humanas; en segundo
parece quedar situada a medio camino entre la expli- lugar, habrá que determinar qué es lo que en ellas
cación y la previsión, como si fueran incapacesde merece el epíteto de "científico", y por qué.
bifurcarse resueltamente ya en una o ya en otra di-
En el primer aspecto,la üficultad proviene de que
rección.Esto no significa que estascienciasseaninúti-
el conjunto de las disciplinas que se ordenan bajo el
les teórica o prácticamente, sino más bien que su utili-
rubro de ciencias sociales y humanas no se sitúan,
dad se mide por una cierta dosificación de ambas
desde el punto de vista lógico, a un mismo nivel.
tendencias,que si bien no admite a ninguna de las dos
Además, los niveles en los que se sitúan son nume-
de una manera completa, conservandoalgo de cada
rosos,complejos,a vecesdifícilmente definibles. Algu-
una engendrauna actitud original en la que seresume
nas de nuestras cienciastoman como objeto de estudio
la misión propia de las ciencias humanas. Estas no
seresempiricos que son a la vez realia y tota; socieda-
explican nunca -o muy raras veces- hasta el final;
des que fueron o son reales, localizables en una por-
y no predicen sino con una seguridad limitada. Pero
ción determinada del espacioo del üempo, y encaradas
de este modo, comprendiendo por cuartos o por mi-
cada una en su ser global. Es fácil reconocer a la
tades, previendo una vez sobre dos o sobre cuatro, no
etnología y a la historia.
dejan de ser menos aptas, por la íntima solidaridad
Otras se refieren a seresno menos reales, pero que
66 CLAADE LÉVI-STRAUSS APROXIMACIÓN AL ESTNUCTARALISMO ü

corresponden a una parte, o a un aspecto, de los con- documentos escritos. Sin embargo, encaradas desde
juntos nombrados anteriormente: así la lingüística es- otro ángulo, todas las disciplinas que poseenun objeto
tudia lenguas, el derecho formas jurídicas, la ciencia concreto -ya sea éste total o parcial- se reagrupan
económica sistemas de producción y de intelcambio, la er¡ .una misma categoria si se quiere distinguirlas de
ciencia política instituciones, de un tipo igualmente las demás ramas de las ciencias socialesy humanas
peculiar. Pero estas categorías de fenómenos no tienen que tratan de captar menos realia que generalía: por
nada en común, salvo el hecho de que todos com- ójemplo la psicología social, y sin duda también Ia
parten el carácter de parciales dentro de las socie- sociología,siempre que se le quiera asignar un fin y
dades. Tomemos por ejemplo el lenguaje. Si bien es un estilo propios que la separennetamente de la etno-
objeto de una ciencia como las demás, las impregna grafía.
a todas: en el orden de los fenómenos sociales, nada Y si se hace intervenir la demoglafía, eI cuadro se
puede existir sin é1. No podrían: pües, colocarse los complicaaun más. Desdeel punto de vista de la abso-
hechos lingüísticos en el mismo plano que los hechos luta generalidad y de la inmanencia frente a todos
económicos o jurídicos; los primeros son posibles en los dómás aspectosde la vida social' el objeto de la
ausencia de los segundos, pero no a la inversa. demografía, que es el número, se sitúa en el mismo
Por lo demás, si bien el lenguaje es una parte de nivel que la lengua. TaI vez seapor esto que Ia demo-
la sociedad, es coextensivo a Ia realidad social, cosa grafía y ta lingüística son las ciencias del hombre que
que no puede afirmarse de los demás fenómenos par- itar tu;ot hanlogrado llegar en el sentido del rigor y
ciales que hemos citado. La ciencia económica no pue- de la universalidad. Pero curiosamente son también
de referirse sino a dos o tres siglos de historia humana; las que más difieren con respecto a la humanidad o
la ciencia jurídica a u-na veintena, lo que no es en inhumanidad de su objeto, ya que eI lenguaje es un
verdad nada. Suponiendo teóricamente que esas cien- atributo específicamente humano' mientras qrre el
cias logren agilizar sus categorías como para preten- número es patrimonio, en cuanto modo constitutivo, de
der ejercerse sobre campos más vastos, no se puede cualquier génerode Población.
asegurar que no sucumbirán, en tanto ramas distin- DesdeAristóteles,los lógicoshan venido abocándose
tas del saber, al rigor del tratamiento que deberán periódicamente a la tarea de clasificar las ciencias, y
autoimponerse. ittqn" sus cuadros estén sujetos a revisión a medida
Ni siquiera resiste a la crítica el paralelismo que que aparecennuevas ramas del sabero se transforman
hemos trazado someramente entre la historia y la et- Iás at tiguus, proporcionan sin embargo una base de
nología. Ya que si bien toda sociedad humana es trabajo áceptáble. Los más recientestrabajos de ese
"etnografiabls'? -¿1 menos en teoría, y aunque mu- tipo no ignoran a las cienciashumanas. Pero por regla
chas no lo hayan sido, ni lleguen a serlo jamás, ya géneral liquidan someramentela cuestión de su puesto
que no existen actualmente-, [o todas son "historia- ion relación a las ciencias exactas y naturales y las
bles", ya que en su inmensa mayoría no cuentan con encaran globalmente, agrupándolas cuanto más bajo
68 CLAADE LÉVI-STNAUSS APROXIMACIÓN AL ESTRACTURALISMO 69

dos o tres rubros. En verdad, el problema de la clasi-


ficación de las cienciassocialesy humanasno ha sido I
I
Observación Construcción
todavía tratado seriamentenunca. empirica de modelos
Pero de la breve recapitulación que hemos inten- I
I
tado con el fin de destacarlos equívocos,las contra- II I
I

dicciones y las confusionesde la nomenclatura, se I I


Lt[odelos Modelos
infiere claramenteque no se puede ya intentar nada estadísticos mecánicos
sobrela basede divisionesconvencionales. Habrá que
comenzar pues por una crítica epistemológicade las A primera vista, nos parecía que ese esquema,a
ciencias en cuestión, con la esperanzade extraer, por pesar (o a causa) de su simplicidad,permitía -mu-
encima de su diversidad y su heterogeneidadempíri- cho más que en un inventario de sus trabajos- com-
prender las posicioneslespeclivas,una coll respectoa
cas, un pequeño número de actitudes fundamentales
Ia otra, de cuatro ramas de las ciencias humanas
cuya presencia,ausenciao combinaciónrecíprocadará
entre las que muchas veces se ha intentad.o hacer
cuenta de la complementaridady de la particularidad reinar un espíritu polémico.
de cada una mucho mejor que su objeto o meta, con-
En efecto, si convenimos marcar arbitrariamente
fusa o abiertamente proclamados.
con el signo f al primer término de cada oposición
En una obra reciente (Anthropologie structurale, y con el signo - al segundo, tendremos el cuadro
París, 1958,p.305-317) hemosesbozadolo que podría siguiente:
ser un análisis semejantede las ciencias socialesy
humanas, encaradasde acuerdo con su manera de
situarsecon relación a dos parejas de oposiciones:por Ilistoria Sociología Etnografía Etnologia
un lado, la oposición entre la observación empirica
Observación empírica /
y la construcción de modelos, y por otro lado, una Construcció¡ de
oposición relativa a la naturaleza de esos modelos, modelos
Modelos mecánicos/
+
que pueden ser mecánicoso estadísticos, segúnque los
Modelos estadísticos
elementosque en ellos intervienen sean o no sean del
mismo orden de tamaño, o de la misma escala que
los fenómenos que se encargan de representar: Se observapues que la etnografía y la historia di
fieren de la etnologíay de la sociologíaen tanto las
dos primeras están fundadas sobre la recoleccióny
organización de documentos,mientras que las otras
dos estudian más bien los modelosconstruidosa nartir
70 CLAUDE LÉVI-STRAASS APROXIMACIÓN AL ESTRACTURALISMO 7t

o por medio de estos documentos.A su vez, la etno- cirlo, en dos o más sub-disciplinas destinadas a per-
grafía y la etnología tienen en común el corresponder manecer separadas, o a incorporarse a investigaciones
respectivamente a dos etapas de una misma investi- de otro tipo, con las que se confundirían. Finalmente,
gación, que desembocafinabnente en modelos mecá- tal vez se descubrirían también métodos o estilos de
nicos, mientras que la historia (con las llamadas investigación lógicamente posibles (es decir que no
ciencias auxiliares) y' la sociología desembocan en practiquen "saltos" lógicos), que abrirían la vía a
modelosestadisticos, a pesar de que cada una de ellas ciencias todavía por nacer, o latentes ya tras inves-
procede por vías que le son propias. tigaciones dispersas u observaciones cuya unidad no
Sugerimos finalmente que recurriendo a otras opo- habría sido aún percibida: lagunas cuya insospechada
siciones -las de observación/experimentación, con- presencia explicaría la dificultad en que nos encon-
ciencia/inconciencia, estructura/medida, tiempo me- tramos cuando queremos discernir los lineamientos
cánico y reversible/tiempo estadísticoe irreversible- -_y algunos faltan, en efecto- de una organización
sería posible profundizar y enriquecer esas relacio- sistemática de nuestro saber.
nes, y aplicar el mismo método de análisis a la cla- Y también se comprenderia por este medio, tal vez,
sificación de ciencias distintas de las que hemos to- por qué ciertas elecciones, ciertas combinaciones? son
mado como ejemplo. -de hecho o de derechG- compatibles o incompa-
Las comparacionesque hemos esbozadomás arriba tibles con las exigencias de la explicación científica,
sugieren la tentación de hacer intervenir un nuevo de tal manera que la primera etapa desembocaría muy
naturalmente en la segunda, a la que estaríamos
contingente de oposiciones:entre perspectivatotal y
perspectiva parcial (en el tiempo, el espacio, o en así en condiciones de abordar.
ambos); entre los objetos de estudio, captablesbajo En esta segunda etapa, en efecto, se tratará, por
la forma de realia o de generalia: entre los hechos así decirlo, de "descremar" la masa confusa en que
observados,según que sean mensurableso que no lo aparecen a primera vista las ciencias sociales y hu-
sean, etc. Veríamos pues que en relación con todas manas? y de extraer de ella, si no las disciplinas mis-
esasoposicionescada disciplina tiene su lugar bien mas por lo menos determinados problemas y modos
determinado, positiva o negativamente, y que? en un de tratar los problemas, que nos autoriceri a aproxi-
espaciomultidimensional (rebelde, por lo mismo, a mar las ciencias del hombre a las de la naturaleza.
las representaciones intuitivas), a cada una de ellas IJna constatación se impone con todo, desde un
correspondeun estilo de avance original, que a veces comienzo, del modo más absoluto: de todas las cien-
se cruza, ?-veces acompaña,y a veces se aleja de cias humanas y sociales, sólo la lingüística puede ser
otros estilos'de inarcha. Tampoco queda excluida puesta en un pie de igualdad con las ciencias exactas
Ia posibilidad de que determinadasdisciplinas,al ser y naturales. Y eso por tres razones: a) posee un ob-
sometidasa esta prueba crítica, pierdan a causa de 1'eto universal, el lenguaje articulailo del que ningún
ella su tradicional unidad, y que estallen,por así de- grupo humano está desprovisto; á) su método es ho-
APROXIMACIÓN AL ESTRACTURALISMO
no to
CLAUDE LÉVI-STRAUSS

por Ia afir-
mogéneo, o dicho de otro modo, sigue siendo el mismo turales, o no Io creen? Si se pronuncian
el caso de peürles que enumeraran esos
cualquiera sea la lengua particular a la que se aplica, mativa, sería
moderna o arcaica, "primitiva" o civilizada; c) este resultados.
ante una
método se funda en algunos principios fundamentales Podemos prever que nos encontraremos
que se
sobre los que hay acuerdo unánime entre los especia- lista de cueitionet o de problemas para los
compara-
listas (a pesar de posibles divergencias secundarias) afirmará que existe determinada "dosis de
con respecto a su validez. bilidad" desde eI punto de vista de la metodologia
Estas
- No existe otra ciencia social o humana que satis- l cietttiti"u concebida en su nivel más general'
verosímil clue
¡ integralmente esas condiciones. Para no atener- muestras serán muy heteróclitas, y es
i
l/ -faga
nos sino a las tres disciplinas que por su aptitud para a propósito de ellas se hagan dos comprobaciones'
destacar claramente las relaciones necesarias entre los p.i*"r
f,tt ^entre lugar, se notará que los puntos de con-
fenómenos pueden ser comparadas con la lingüística, tacto las ciencias sociales y humanas por un
otro' no
o sea la economía, la demografía y la etnología, dire- lado, y las ciencias exactas y naturale-s por
se prodlrcen en las ilisciplinas de los dos órde-
mos que el objeto de la ciencia económica no es uni- ;;;p"."
q"u rrná ," hubiera sentido inclinado a aproximar'
versal, sino estrechamente limitado a una pequeña
porción del desarrollo de la humanidad; que el mé- O"nt"ita tal vez que las que tomarán la delantera
""t
humanas'
todo de la demografía no es homogéneo, si exceptua- serán las más "litlrarias" de las ciencias
de las humanidades clá-
mos el caso particular de un gran número de ellos; Así, ramas muy tradicionales
f la poética y la estilística' sa'
y que los etnólogos están muy lejos de haber logrado sicar, co*o la retórica,
mecánicos o estaclísticos que
entre sí esta unanimidad sobre los princinios. unani- ben ya recurrir a modelos
por mé-
midad que es cosa adquirida entre lós lingüistas. les iermiten tratar determinados problemas
Creemos pues que sólo la lingüística es pasible
s , 'I
iáá* au.i"udos del álgebra. Por el uso que hacen de
$ puede decirse que Ia esti-
inmediatamente de la encuesta proyectada por la i, las calculadoras electrJnicas,
al rango
UNESCO, agregándole tal vez algunas investigaciones iirai* y la crítica de textos están por acceder
. En la carrera en pos del rig-or
que despuntan aquí y allá en el ámbito de las cien- de ciencias exactas.
que ir desde ya reservándoles los de-
cias humanas y sociales, y que son manifiestamente científico, hay
"outsiders"; y mucho se equivo-
una trasposición del método lingüístico. rechos a numerosos
"socia-
caría quien creyera que l1s ciencias llamadas
¿Cómo habérselas con las demás? El método más algunas cien--
razonable parece ser el de efectuar un sondeo preli- to'-gJruriur, ,lá,rt mejor handicap que
;;;t; i;; que se llama más simplemente "humanas"'
rninar entre los especialistas de todas las clisciplinas,
será en
pidiéndoles una respuesta de principio: ¿Creen que los El estudio de estas aparentes anomalías
resultados obtenidos en su ámbito particular -o por
I,r instmctivo. Constataremos' en efecto' que
"*ou-o y humanas que se acer-
lo menos determinados resultados- satisfacen los mis- t aquellas disciplinas sociales
son tam-
mos criterios admitidos por las ciencias exactas y na- l ."tt t"at a un ideal estrictamente científico
t,
"i)
:
¡
ñ

74 CLAUDE LÉVI-STRAASS
r APROXIMACION AL ESTRACTARALISMO
ld

irreductible al
bién las qlr mejor saben restringirse a la considera- a la ciencia, o a un tipo de ciencia
exactas y naturales' se pon-
ción de un objeto fácilmente aislable, de contornos qrr" il.,*tutt las cienciai
bien delimitados, y cuyos diferentes estados, revela- drán deliberadamente fuera d'e causa'
serán abun-
dos por la observación, pueden ser analizados recu- Se puede pues prever que loleie1plos
Habrá entresacar'
rriendo sólo a algunas variables. Sin duda que las dante-s y tle valor desigual. .que
álgunos de y rechazar
variables son de por sí mucho más numerosas en deslinclJr, retener sóIo 91I-o1
aquí el juicio? La cuestión
las ciencias del hombre de lo que suelen serlo en el otror. ¿qíien se reserYará -trata
caso de las ciencias físicas. Por eso convendrá situar ¿aicada, ya qlre se deslindar deter-
ár t""i .de
iomtttt"t a investigaciones que
la comparación en el nivel en que la distancia entre minadás propiedaáes
sociales y humanas' pero por
ellas, con respecto a ese factor, sea relativamente poco derivan de las ciencias
notable. Por ejemplo? entre las ciencias físicas que referencia a nonnas que dependen, si no exclusiva-
cuentan con mayor número de variables y las cien- de las ciencias exactas y natnrales' al menos
en eI
cias humanas en las que éstas son poco numerosas. ,i ¿" ,rno epistemología cientifica formulada
-artt"
en obte-
La obligación en que se encuentran las primeras de ,ri"li *a, gu^rr".ol.EI problema consiste-pues
y sobre-lo
recurrir a modelos reducidos (como los que la aero- ner un consensus sobre lo que es cientifico
dinámica pone a prueba en sus establecimientos expe- ;;;;; lo es, no sólo en el seno de las ciencias sociales
legislar
rimentales) nos pernútirá comprender mejor eI uso y hr*unu, -que no están en condiciones de
de cuentas es
que las ciencias humanas deben hacer de los modeloq á. ,rn modo sóbetano, ya que aI fin
que habrá que
y apreciar mejor la fecundidad de los métodos llama- I
de su propia madurez científica
los "g$Jructu4ql*es". Estos métodos consisten, en efecto, ¿ "."r.u
p.ontnciur.i, iino recurriendo también a los repre-
en reducir sistemáticamente el número de variables, I sentantes de las ciencias exactas y naturales'
a la
considerando, por un lado, que para las necesidades $ Nuestra concepción tiende pues a imprimir
en juego el objeto analizable forma un sistema ce- : encuesta urt *o'tti-i"nto de báscula' Todo ocurre' en
t
querido su-
rrado, y por otra parte tratando de no considerar a la
i efecto, como si sus instigadores hubieran
vez sino variables del mismo tipo, para no tener
i perponer meramente una encuesta a otra: segunda
,{ en-
que repetir la operación a propósito de varios planos. encuesta? clenclas sociales y humanas; primera
nosotros
En segundo lugar, la lista de muestras sorpren- cuesta, cien"ias exactas y naturales, cuando
derá por su diversidad; y como aquellos a quienes se proponemos' en suma, réemplazar este-corte horizon-
en-
habrá confiado el cuidado de efectuar la selección ha- tal por uno vertrcal, de tal modo que la segunda
su espíritu
brán tenido más de una razón para mostrarse indul- .rr.rtu prolongue a iu primera asumiendo
por otro
gentes, la lista será también bastante copiosa. Excep- y parte de sui resultados. Pero, vista la, cosa
mientras que la
tuamos el caso (sobre el que insistiremos más adelan- íuáo, t" primera encuesta era total,
te) de los especialistasque por estimar que sus investi-
gaciones derivan o se remiten más bien al arte que
t"á""a" t o prrud" ser sino selectiva:
mirá .,r, todio, que irá adelgazándose
su conjunto
hacia la
for-
punta: I
I
I
I
76 CLAADE LÉVI.STNAUSS APNAXIM ACIÓN AL ESTRACTURALISMO lt

investigaciónpura, y las ciencia5socialeshacia la prác-


Giencias sociales y humanas tica, la-observición y la investigaciónaplicada?Se po-
dria también buscar la üstinción del lado de los fenó-
menos; considerar que los que estudian las ciencias
socialesse originan directament¿en el grupo' mien-
Ciencias exactas y uaturales tras que las ciencias humanas enQaranmás bien las
obras creadasbajo un régimen de producción indivi-
dual. Pero sin contar con que esto se mostraría como
Este esquema no es arbitrario. Nos proponemos inmediatamente falso en un graq número de casos,
mostrar gue refleja fielmente una evolución que se la última tentativa nos permite Palpar concretamente
ha producido en las ciencias socialesy humanas en la contradicción inherente a la distinción misma. Todo
el curso de estos últimos años. lo que es humano es social; ya la e*ptesión misma
La distinción entre ciencias socialesy ciencias hu- de "ciencias sociales"incluye ¡rr, pleonasmo,y debe
manas responde a preocupacionesde antigua data: tenérselepor viciada. Ya que al declararse"sociales"
tal vez se Ia encuentra ya implícitamente esbozada implican por lo mismo que se ocupan del hombre;
en la organización del Institut de France, que cuenta va de suyo? pues, que siendo en primera instancia
q9l-u" siglo y medio de existencia,en el que los espe- ,,humanas"son,,sociales"automáticamente.
cialistas en el estuüo del hombre están repartidosin Y por otra parte ¿quécienciano Io es?Comoescri-
dos academias:la de ciencias morales y políticas, y bíamos hace unos años, "aun et biológo y el físico
las de inscripciones y letras. Pero nadá más ilificil se muestran hoy cada vez más cQncientesde las im-
que captar el criterio que presidió esta distinción. para plicaciones sociales de sus descubrimientos, o para
los organizadoresdel Instituto era, parece, de orden decirlo mejor, de su significado antropológico.El hom-
histórico: en una academia,los que só ocrrpande obras bre ya no se contenta con conocer; al mismo tiempo
humanas anteriores al Renacimiento, en la otra. los que va conociendo cada vez ¡náS, se ve a sí mismo
modernos.La distinción deja de ser aplicable a las conociendo,y el verdadero objefo de su investigación
civilizaciones exóticas en las que esascalegoríasca:re- va pasando a ser? cada vez más, esa pareja inüso-
bian de significado, si es qui no resultan abolidas ciabie formada por una humaridad que transforma
(como es el caso de las sociedadesque estuüan los
al mundo y se transforma a sí rnisma en el curso de
etnólogos);y no se ha llegadoaún a répartir a los filó_ sus operaciones."1
sofos entre las dos academias,según sé dediquen a la Esto resulta también cierto desdeeI punto de vista
historia de las doctrinas de la Antigüedad o a me_
ditar sobre datos actuales. I Les sciences socíalesilans I'enseí|rUment supérieur: socio-
¿Se-dirá que las ciencias humanas están en mayor Iogie, psychologie sociale et anthroPologie culturelle,- -P-arí¡,
UÑESCO, 1954,,275p. (L'enseigne-snt des SciencesSocialeles).
medida orientadas hacia la teoría, la eruüción v" la les)
CLAUDE LÉVI-STRAASS APROXIMACIÓN AL ESTRACTARALISMO 7g
78
las
del método. El de la biología debe hacer un uso cre- tera: bastó que la antropología se separara de
para ser anexada a las ciencias so-
ciente de modelos de tipo lingüístico (códigos e infor- ciencias humanas,
mación genética) y sociológico (ya que se habla de ciales,
: para que se sintiera exilada'
una verdadera sociología celular). En cuanto al fisico, {' ¿ú; parJ ailoptar una solución mejor a ese vieio
los fenómenos de interferencia entre el observador ri problemi, vemos nacer actualmente en los Estados
Uniclos una nueva terminologia que reagrupa a las
y el objeto de observación se han convertido para él
en algo más que un inconveniente práctico que afecta ciencias de acuerdo con otros criterios' Tal nos parece
el trabajo de laboratorio: es un modo intrínseco del ser el significado del repunte de las behauioraLscien'
conocimiento positivo, que lo vincula singularmente tÁ, o c"ienciuscle la ionducta humana' Contraria-
con ciertas ramas de las ciencias sociales y humanas, mente a lo que se cree a menudo, esta expresión no
como la etnología, que se sabe prisionera de un rela- ;;tigt" en ioodo alguno a lo -que hemos llamado
tivismo semejante. Las ciencias humanas y sociales cieniias sociales. Proiede más bien de la creciente
tienen también sus relaciones de incertidumbre, por convicción,presentetanto en los EstadosUnidos como
ejemplo la que existe entre estructura y proceso: no en otros puit"t, de que la expresión "ciencias socia-
se puede percibir a la una sin ignorar al otro y vice- les" es bástarday es mejor evitarla'
versa; lo cual, dicho sea de pasq proporciona un El término behpuioral scierrcesfue formado a par-
medio cómodo de explicar la complementaridad entre tir de Ia palabra behauior, que -p-or razonesparticu-
historia y etnología. lares a lu hittotiu de las ideas de allende el Atlánticq
No se lo puede üsimular: la distinción entre cien- lo cual bastaría para excluir la posibilidad de expor-
cias y ciencias humanas se desintegra por todas par- tarla- sugiere lá noción de un tratamiento riguroso-
tes. Nació y se desarrolló en los Estados Unidos hace de los fenámenos humanos. De hecho, Ias behauioral
menos de medio siglo, y subsiste allí todavia en algu- scierrcescubren un ámbito situado, si así puede de-
nas insütuciones (por ejemplo en los grandes con- cirse, en la intersección de las ciencias humanas y las
sejos nacionales de investigación); era aún lo suficien- ciencias exactas y naturales. Reúnen el conjunto de
temente vigorosa en el momento de la creación de la problemas humanos que per1iten o exigen una estre-
UNESCO como para imponer en ella su criterio. Pero iha colaboración con la biología, la física y las ma-
sin contar con que algunos países no la han aceptado temáticas.
nunca (tal es el caso de F'rancia, y aunque no queda Tal es la conclusión que puede extraerse de un
excluida la posibilidad de que alguna vez la acepte interesante documento titulado Strengthening the be-
será, esperamos, dándole un significado totalmente hauíoral sciences,que proviene de un subcomité del
distinto), son notables las críticas de que fue objeto President's Science-Advisory Commitee, que ante el
inmediatamente en los países anglosajones, de parte Ejecutivo de los EstadosUnidos desempeñaun papgl
de espíritus tan dispares como los de Robert Redfield sómejante al que toca en Francia a la Delegación
en Estados Unidos y E. E. Evans-Pritchard en Ingla- General para lá investigación científica y técnica' Este
80 CLAADE LÉVI-STRAUSS APROXIM ACIÓN AL ESTRUCTURALISMO 81

doc-umentofue publicado en varias ocasiones,espe. cias hrrmanas?para las que se plantea antesque nada
cialmente en las revistas Scier¿ce(tg6l, vol. 136, la cuestión de su capacidad científica. Si en lo to-
Ne 3512, 20 de abril, p. 233-24,1)y Behauiarol Sciance cante a ellas se quiere seguir ma.nteniendola ficción
(vol. 7, Nc , julio de 7g62, p. 275-Z8B).Bsto solo dei paralelismo?se corre el peligro de forzarlas a la
ya dice bastantede la acogidaque se le brindó. hipocresíay al fraude.
Pues bien; el documentopone eI acentosobrecinco Lo que tememos,precisamente,es que una vez más
tipos de investigación "adecuadospara ilustrar sobre las consideracionesmanifestadascon respecto a las
los éxitos obtenidosy sobrelos próblemasque pode-, ciencias socialesy humanas, el puesto adulador que
mos esperarresolver en un {uturo próximo" (Behau. se les adjudica en un programa de conjunto, no obe-
sc., op. cit. p. 277). En el orden en que se los cita, dezcansino a una voluntad de coartada.A las ciencias
son: la teoría de la comunicación entre inüviduos exactas sí se les puede preguntar legítimamente en
lr
y---gxupos,fundada en el uso de modelos matemáü- qué consisten.Pero las ciencias socialesy humanas
cos; los mecanismosbiológicosy Dsíquicosdel des- no están todavía en condicionesde rendir cuentas.Si
-ia
arollo ile lá pdrsonáIidad; neuroiisiálogia del cere- se persisteen exigírselas,o si por cortesíao política se
bro; el estudio del psiquismoindividuat y de la acti- considera una muestra de habilidail el hacer como
vidad intelectual, fundada por un lado en la psico- que se les pide tal rendición de cuentas,no habrá que
logía sorprendersedespuéssi lo que se recibe son balances
_animal y por otro en la teoría de las máquinas fraudulentos.
de calcular.
En los cinco casosconsideradosse trata pues de Despuésde este rodeo hacia problemasformulados
investigacionesque suponen una íntima colaboración ya al principio de este artículo, volvamos al caso de
entre algunas ciencias socialesy humanas (lingüís- las behauíoral sciences,o más exactamente aI pecu-
tica, etnología,lógica, filosofía) y determinadascien- liar corte que implica esta locución. Se advierte ya
cias exacta y naturales (matemáticas, anatomía y fi- que confirma y refuerza nuestras sugestiones.Bn
siologia humana, zoología). Esta manera de delimitar efecto,postulauna actitud resueltamenteselectivaante
los problemas resulta fecunda, ya que permite re- las ciencias socialesy humanas, con lo que logra
agrupar todas las investigacionesmarginales o de restablecerel puente entre éstasy las cienciasexactas
fronteras desdeun doble punto de vista teórico y me- y naturales.La experienciajustifica esta doble orien-
todológico.Al mismo tiempo, la perspectirru iu qrr" tación. Ya que no creemosexponernosa excesivosdes-
se colocan es evidentemente incompatible con "r.,.la dis- mentidos afirmando que en la hora actual eI lingüista,
ünción tradicional entre ciencias físicas y ciencias el etnólogo,pueden encontrar más fácilmente temas
humanas, que desdeña lo esencial: tener en cuenta comunesde conversación,y sacarambosprovechode
que si las primeras son hoy cienciasplenamente cons- ellos, con el especialistaen neurologíacerebral o en
tituidas, a las que se puede pues pedir que expongan etologíaanimal, que con el jurista, el economistao el
sus "tendencias", no ocwre lo mismo con las cien- especialistaen ciencia política.
82 CLAADE LÉVI.STRAASS APROXIMACIÓN AL ESTRACTANAUSMO
83

entre cien-
Si hubiera que hacer una rlueva división de las cinio concebiblepara efectuar la clistinción
No se reconoce
ciencias sociales entre las facultades, a ese dualismo ci^as sociales y ciencias humanas'
implícito yo preferiría una división en tres grupos. por lo general' pero bajo
espontáneamenteeste hecho,
Reservaríamos en primer lugar los derechos a aquellos .i"t"i"t sociallesse encuentra a todas
;iilild;-iá.
en
investigadores, evocados más arriba, a los que el vo- aquellas que aceptan sin restricciones establecerse
cablo de "ciencias" no les inspira en absoluto con- *ir*o d^esu sociedad, con todo-lo que-esto
desti-
cupiscencia ni nostalgia: los que ven en el género implica en materia de preparación de-algunos
"l'r"rro
peculiar de "ciencia humana" que practican una inves- ;;á;;; una actividacl profesional, y de consideracio-
tigación que remite más bien a la erudición, a la d" los problemas ilésde el ángulo de la interven-
reflexión moral o a la creación estética. No los consi- ción práctica. No pretenilemos que €stas preocupa-
""t
que son
deramos en absoluto como tontos ni como anacrónicos, ciones^sean exclusivas' pero si que existen, y
ya que a más de no existir ciencia humana posible francamente reconocidas'
-- se
que no recurra a este tipo de investigaciones o que iu, ciencias humanas, en cambio, son las que
sea q-ue
no comience por ellas, muchos ámbitos de nuestras colocan fuera de cada sociedadparticular' Ya
ciencias resultan o bien demasiado complejos, o bien traten de adoptar el punto de vista de rrna socieclad
demasiado alejados o demasiado próximos del obser- cualquiera. Ya sea qui elijan el de un indiviiluo cual-
vador para que se los pueda e.ncarar de otro modo. quieia rutto dé una sociedadcualquiera, ya que
Este tipo de trabajos podría quedar perfectamente "r, "icaptar una realidad inmanente al hombre'
frr"t"rrd"rr
encuadrado dentro del rubro "artes y letras". :i";;; ,u más allá de todo indiviiluo y ile
"ilo.un
Las otras dos facultades llevarían pues respectiva- toda sociedail.
mente los títulos de "ciencias sociales" y de "ciencias Así pues, la relación entre ciencias socialesy 9i"*
humanas", pero con la condición de que tras esta dis- cias hümanas (que con todo parece más de oposición
tinción se aluda a algo realmente preciso. La facultad que de correlaci-ón) se convierte en la que existe en-
pri-
de ciencias sociales comprendería eI conjunto de los i" ,tt" actitud centrípeta y una centrífuga' Las
para
estudios jurídicos, tal como existen actualmente en meras consienten ,té."t en partir del exterior'
"
las facultades de derecho; a ellos se agregarían (cosa volrre, hacia el interior. Las segundassiguen el ca-
que en parte está ya realizada en los sistemas fran- mino inverso: si a vecesse instalan dentro de la socie-
ceses) las ciencias econórnicas y políticas, y algunas á"á aA observador, es para alejarse de ella rápida-
ramas de la sociología y de la psicología social. Del mente e incluir observacionesparticulares en un con-
lado de las ciencias humanas quedarían agrupadas junto que tiene un alcance más general'
natu-
Ia prehistoria, la arqueología y la historia, la antro- Pero al mismo tiempo queda manifiesta la
exactas y na-
pología, la lingüística, la filosofía, Ia lógica, la psico- raleza de la afinidad con las ciencias
scí'eraes' y
logía. turales, en la que insisten las behauioral
De ahí podría inferirse claramente el único prin- q"" opu* másiien a favor de las ciencias hr:manas
RALTSMO 85
84 CLAADE LÉVI.STRAASS APNOXIM ACIÓN AL ESTNACTA

de iuicio
que de las ciencias sociales.En efectq las ciencias a pueden estar a cada paso poniendo en.tela
Ias que reservamoseI nombre de t'ciencias h,umanas" :ñ;il;rti"ulu" del cual se desarrolla
pueden poseerun objeto que las vincula con las cien- "" "t '"tto
Ni tampoco pueden-correr los riesgos
;;;úd;d.
cias sociales; desde el punto de vista del método se ilejá;t.". y prácticos a lós que los expondría una
acercan más a las ciencias exactasy naturales, á p€- reulmente fundamental (como las que
ü"""iá""i¿í
sar de que rechazan toda connivencia con este objeto, ;;;;;Ja corriente en la historia de las ciencias
que no les pertenece propiamente. ya q99 poclríaobligar-
;;;;; t"aturales, con todo), a rechazar
Prohibiéndose toda complacencia,así sea epistemo- io. determinada cosmovisión'
lógica, en su objeto, las ciencias humanas adoptan el "-"á"*ar reemplazar r:n sistema de
;; ;";;p" de hipótesis,
purto de vista de la inmanencia; mientras que las intransigencia ex-
;;;'; fort rüdot. bemejante
ciencias sociales,atribuyendo un carácter particular nlicaquesetomentantasprecauciones.conrespecto
y
a la sociedaddel observadorconfieren a ésta un valor ;^il";;¿":-L" dif"'uttcia entre las ciencias sociales
en una cuestión
trascendental. Tal es lo que ocurre ejemplarmente las cienciashumanas no reside sólo
en el caso de los economistasque no vacilan en pro- es una cuestión de temperamento'
á. *¿io¿o, también
clamar, para justificar Ia estrechezde sus miras, que que se interprete esta dife-
Pero de cualquier modo
la racionalidad económica constituye un estado pri- lá misma' No-es qu9 un
,""ü ü conclusión será $e
vilegiado de la naturaleza humana, que apareció en y naturales y del otro
i"a"-"lr¿" las ciencias exactas
un determinado momento de la historia y en un
lado las cienciassocialesy humanas' H"{ dos.modos
-üáp"o*i*ación
determinado punto del mundo. Y no es menos ilustra- a los hechos, de los cuales sólo uno
tivo el caso de los juristas, que tratan un sistema ciencias exactas
es ci-entíficoen su espíritu: el de-las
artificial como si fuera real, y para describirlo parten que estuáian eI mundo' y del que tratan
v naturales"i""pitá"i¿"
del postulailo de que sería imposible que encerrara las ciencias humanas cuando
á";;tbt"
conradicciones. Se los ha comparado muchas veces d" al hombre en tanto es también
;;""
con los teólogos.. . Es indudable que la trascendencia "rtüdi"" ilustrada por las
"mundo". La otra aproximación'
a la que serefieren implícita o explícitamente las cien- duda en iuego
cienciasexactasy naiurales' pone sin
cias socialesno es de orden sobrenatural. Pero sí es,
ii*i.á, pediilas a las cienciás exactas y naturales;
por así decirlo, "supra-cultural"; aísla a una cultura con éstas son
o"io tut relaciones que así contraen
particular, la pone por encima de las demás,y la trata
;il,,.l-.;;-"o i"oi*"cas' con respecto a las cien-
como un universo separadoque contiene en sí su pro- sociales se en-
cias exactas y naturales, las ciencias. que
pia legitimación. en ia relación de "clientes"' mientras
Estas observacionesno implican de parte nuestra "o"rrt""rt' hum",,ás aspiran a convertirse en "discí-
i",
ninguna críüca. Después de todo el hombre político, "i"rr"iu,
pulas" tle aquéllas.
pronunciarnos
el administrador, el que cumple una función social Esto nos proporciona la ocasión de
lugar ya a memo-
esencial,como eI diplomático, el juez o el abogado,no sobreuna aeUcáaacuestión, que tlio
86 CLAADE LEVI STRAASS APROXIM ACIÓN AL ESTRACTA RALI SMO u
rables tomas de posición: las "tendencias',,objeto de
toca a determinados descubrimientos fundamentales,
la encuesta, ¿deberán ser las de una cienciá occi-
los gramáticos de la India les llevan una delantera
dental y contemporánea,o habrá que incluir en ellas
de varios siglos; y sin duda no es éste el único ám-
todas las reflexiones sobre el hombre que vieron la bito en el que se deberán ceder las ventajas al saber
luz en otras épocas y bajo otros climals? Desde un
del Oriente y del Extremo Oriental. En otro orden de
Pfnto de vista puramente teórico, no queda claro en ideas, los etnólogos están hoy persuadidos de que aun
virtud de qué principio debería ,.,tto opia, por la pri- las sociedadesde nivel técnico y económico muy bajo,
mera alternativa. Pero quedarsecon lá segundaplan- e ignorantes de la escritura, han sabido a veces dar
tearía dificultades prácticamenteinsuperábles:el sá-
a sus instituciones políticas o sociales un carácter con-
ber occidentales doblementeaccesiblg ya que existe ciente y reflexivo que les confiere un valor científico'
bajo forma
_escrita,y en idiomas conócidós por la Si de la consideración de los resultados pasamos a
mayoría los especialistas;mientras que una parre
{9 la del objeto y el método, notaremos que entre las
considerable de la tradición no occidental ,ro ,riili""
ciencias físicas, las ciencias sociales y las ciencias hu-
sino la trasmisión oral, y el resto deberia ser preüa-
manas existen relaciones que no son ya cuantitativas
mente traducido. y que exigen que se las elucide cuidadosamente. Está
_ La fórmula que hemos sugerido permite eludir ei claro que tanto las ciencias sociales como las ciencias
dilema. En efecto, propusimos qn" 1us únicas inves- humanas explotan en común un mismo objeto, que
tigaciones que fueran a servir de base a la encuesta es el hombre; pero ahí termina su parentesco. Ya que
fueran también las que estuvieran en condicionesde en lo tocante al método se imponen dos observaciones:
saüsfacer un criterio externo: el de la conformidad tanto las ciencias humanas como las ciencias sociales
con las normas del conocimiento cientifico, tales como tratan de definirse por referencia a las ciencias exac-
las admiten generalmente no sólo los especialistasde tas y naturales, que conocen los arcanos del método
las ciencias socialesy humanas (lo que expondría a científico. Pero nuestras ciencias mantienen relaciones
caer en un círculo vicioso) sino también los de las inversas con estas ciencias canónicas. De las ciencias
ciencias exactas y naturales. exactas y naturales las ciencias humanas aprendieron
Sobre esta baseparece realizable un amplio consen- que hay que comenzar por negar las apariencias si se
s¿¿s.Pero es fácil advertir que si el criterio del cono- aspira a comprender el mundo; mientras que las cien-
cimiento científico no es definible sino con referencia cias sociales extrajeron la lección simétrica: hay que
a la ciencia de Occidente (lo que ninguna sociedad aceptar al mundo, si es que se pretende cambiarlo.
parece negar), las investigacionessocialesy humanas Todo ocurre como si la unidad fáctica de las cien-
que pueden pretender con mayores derechosal califi- cias sociales y humanas, animadas por idéntico deseo
cativo de científicas no son en modo alguno todas de probarse con la piedra de toque del saber científico
occidentales,ni mucho menos. Los lingüistas contem- no resistiera ante el contacto de las ciencias exactas
poráneosreconocenhoy de buen grado que en lo que y naturales. Se escinde, logrando tan sólo asimilar
CLAADE LEVI STRATISS APROXIMACIÓN AL ESTRACTA NALI SMO

aspectosopuestosde su método: retrocediendomás En las páginas que antecedenno hemos hechonada


acá de la previsión, las cienciassocialesse invaginan por atenuar o enmascarar esta divergencia, que algu-
hacia una forma bastante burda de tecnología (a la nos nos reprochan haber incluso acentuado compla'
que por esta razón, sin duda, se aplica el nombre cientemente. En efecto, creo que las ciencias sociales
nada feliz de tecnocracia); yendo más allá de la y las ciencias humanas no tienen actualmente interés
explicación,las cienciashumanas tienden a perderse cn ocultar lo que las separa, y que más bien resul-
en la vaguedadde las especulaciones filosóficas. taría conveniente para ambas que siguieran por un
No es éste el lugar para investigar por qué un mé- tiempo caminos separados.Si el progreso del conoci-
todo que comporta así dos aspectos ha podido ser prac- miento demostrara un día que las ciencias sociales
ticado, con el éxito que nos es famliar, por parte de y humanas merecen ser llamadas ciencias' la prueba
las ciencias exactas y naturales, mientras que las cien- vendrá por la experiencia: al verificar que la tierra
ciashurrranas no han sido capaces de retener sino cada del conocimiento científico es redonda, y que aun
una, una mitad, que ,no tardaron en desvirtuar. creyendo alejarse las unas de las otras para alcanzar
Después de todo no debe sorprendernosesta des- el std.tu,sde ciencia positiva aunque seapor vías opues-
igualdad. No existe, ni ha existido nunca, más que tas, sin darse cuenta tal vez de ello las cienciassociales
un solo mundo físico, cuyas propiedadeshan seguido y las ciencias humanas terminarán por confundirse
siendo siempre las mismas en todo tiempo y lugar, con las ciencias exactasy naturales, dejando de dife-
mientras qlue en el transcurso de los milenios, como renciarse de ellas.
un efímero mariposeo,no han dejado de nacer y de Conviene pues que la nueva comunicación confiera
desaparecer,aquí y allá, millares de mundos huma- a la palabra "tendencia" su sentido más rico y más
nos. De todosesosmundos, ¿cuál es el bueno?Y si lo pleno; que se esfuercepor ser una meütación audaz
son todos (o ninguno), ¿dóndese sitúa, detrás o de- sobre lo que todavía no existe, en vez de convertirse
lante de ellos, el objeto real de las ciencias sociales en un balance falseado por no atreverse a exhibir la
y humanas? La diferencia que existe entre ellas re- insuficiencia de los resultados adquiridos; y que por
fleja la alternativa que las acosa;a diferencia de las medio de un esfuerzo constructivo en el que la ima-
ciencias exactasy naturales?![ue no tienen por qué ginación desempeñarátambién su papel, trate de adi-
experimentar incertidumbre acercade su objeto.Y la vinar las gestacioneslatentes, de esbozar Ios linea-
alternativa es ésta: o bien se privilegia uno de estos mientos de evolución indecisos; que sepa' en una pa-
mundos para poder tener accesoa é1, o bien se los labrao escuchar el rumor del trigo que crece' y más
rechaza a todos, en provecho de una esenciacomún que de describir el presente de nuestras ciencias trate
que aírn estaría por descubrirse,o de un universo de presentir las vías en las que -tal vez gracias a
único que, si es verdaderamente único, vendrá fatal- éI- podrán embarcarselas ciencias de mañana.
mente a confundirse con el de las ciencias exactas
v naturales.
i
"' Serge Thion. Estructurología . . 7 ,

Mauríce Godelíer. Notas sobre los conceptos de


esfrncturaycontradicción. 23

Raland Bwthes. De la semiologia a la trans-


lingüística(entrevista) ....... 4,1

Clrude Léui8trauss. Criterios cientificos en las


üsciplinas sociales y humanas 53

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