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d Barthés / Maurice Go d e l i e r
Aproxlmacion
estructuralismo
Editorial Galerna
SERGE THION . MAURICE
GODELIER - ROLAND BARTHES
CLAUDE LÉVI-STRAUSS
I
APROXIMACIObT
'I
AL
ESTRUCTURALISMO
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Queda hecho el depósito que pre-
viene la Iey 11.723. @ 1967, cJ'"'
Editorial Galerna Sociedadde Res-
ponsabilidail Limitada, calle Bou-
logne Sur Mer 580, Buenos Aires. :'*
-:-/ 4 {d06 I
t
Este texto es una nota introductoria a la noción de
ostructura tal como la entiende y la emplea Claude
I¡ivi-Strauss. Iévi-Strauss, siendo un teórico no es-
cribió ninguna obra teórica. En consecuencia puede
parecer arbitraria la pretensión de extraer las consi-
deraciones diseminadas en sus análisis para hacer con
ellas un conjunto organizado, una condensación de
principios sobre el horizonte de los hechos. Arbitraria
pero no carente de motivos: ,nuestro autor mismo ha
tratado de definir "la noción de estructura en etno-
logía" en un importante capítulo de la "Antropología
Estructural".
Al presentar este problema a un auditorio, hemos
preferido seguir esta exposición de Lévi-Strauss, no
sin compararla con algunas reflexiones y notas que
hacen a la teoría y al método, y que él formula en
otros lugares. Lo que aquí presentamos es?pues, una
especie de uademecum estructuralísta; se sitúa al ni-
vel de los textos, redondea las eminencias de la impli-
cación filosófica y evita las fallas que a veces, brus-
camente, se producen en el desarollo.
También el estructuralismo será pasible "de un
nuevo género de sociologia" tal vez precisamente Ia
que evoca la última página de "Tristes Trópicos". a la
espera de esa crítica eventual y redentora, nos basta
con presentar ese objeto de amor y desconfianza: Ia
Estructura.
"Si como creemos nosortos, la activiclad inconciente
del espíritu consiste en imponer formas a un conte-
nido, y si esas formas son fundamentalmente las mis-
mas para todos los espíritus, antiguos y moder-
nos, primitivos y civilizados -como muestra clara-
mente el estudio de la función simbólica tal como se
expresa en el lenguaje-- entonces es necesario y sufi-
r eI l I
\...
!
10 SERGETHION
que
niciones, por ejemplo: ,,Llamamos cultura a tod.ocon_ merososmodelos. Entre la realidad y el modelo
la expresa,hay reglas precisas de formalización que'
lunto etnográfico que, desdeel punto de vista de la
encuestapresenie, en relación a otros?desviaciones adem'ás,son dltermittatttet para la validez del trata-
significativas.. . El término cultura es empleadopara miento teórico del modelo.
reagrupar un conjunto de desviacionessignificaiivas Los hechosdeben ser estudiadosen sí mismos y en
''relación
cuyos.límites,segúnprueba la experiencia,coinciden con el conjunto del contexto' Entre varios
aproximadamente." El objeto último de las investi- modelos posibles,el modelo verdadero es "aquéI que,
gacionesestructurales será el conjunto d,elas corutan- siendo el^más simple, responde a la doble condición
tes qve están ligadasa esasdesviacionesdiferenciales. J" ,to usar otros hechos que los considerados,y de
Antes de abordar el método de análisises necesario dar cuenta de todos".
anunciar los principios que le sirven de base y que Conviene, por otra parte, hacer una distinción en-
justifican su pretensiónde un desarrollo,igrrroso.
Eios tre modelos'iirconcientesy modelos concientes,siendo
principios son: "economía de explicación; unidad de estos últimos' por ejemplo, eI conocimiento que los
solución; posibilidad de restituir el conjunto a partir indígenas tienen de sus propias-reglamentacionesso-
{u ytt fragmento y prever los desarroilosulteriores ciatá. Pero, dice Lévi-Strauss, "los modelosconcientes
desdelos datosactuales',(A. S., p. 233). -Ilamados generalments '11s¡¡¡¿3'- están entre Ios
IJna vez establecidosesosprincipios hay que situar más pobres, en razón de su función que es más la de
inmediatamente el problemá, ,,la noción de estruc- oaroétru, las creencias y los usos que la de exponer
tura social no se refiere a la realidad empírica sino a ,rrc rusortur. El anáiisis estructural se enfrenta así con
los modelos construidosde acuerdo u Aparece una situación paradójica muy bien conocida por el
así la diferencia entre dos nociones,a tal "ilu.
puntó veci_ lingüista: cuanto más neta es Ia estructura aparente'
nas, que con frecuencia se las ha confundido: me tarito más difícil resulte aprehender Ia estructura
refiero a la de estructura socíal y a la de relaciones profunda, a causa de los modelos concientesy defor-
socíaLes.Las relaciones socialessán la materia prima il"¿ot q,r" ," interponen como obstáculos entre el
empleadapara la construcción de los modelosqie po. observudo, y su objéto." En cambio, los modelos in-
nen de manifiesto la estructura social misma. E, ,rirr_ concientes,áan cuenta de fenómenosque hasta ahora
gún casopodría ésta ser reducida al conjunto de las no han siáo relacionadosen sistema,Io que facilita el
relacionessociales,observablesen una socíedaddada". trabajo del etnólogo.
Vemos que entre la realidad y la estructura se in- Finalmente, una distinción que merece ser seña-
tercala lo que es por excelenciáel instrumento del lada, es la que se hace entre modelo mecánico y mo-
invesügador: el modelo. Este modelo no puede ser cleio'estailísiico. "Un modelo cuyos elementos están
totalmente arbitrario si bien podemosconiebir que, ]u de los fenómenosserá llamado modelo
"r-, "r.ulapor ejemplo las leyes del matrimonio en
sobre una observaciónempírica aÍrn supuestamente tnecánico",
desprovistade prejuicios teóricos,seaneláboradosnu- ,,r.,asocieáui primitiva, donde los elementosconsti-
14 15
SERGETHION I M ACIÓNAL ESTRACTARALISMA
AP NOX
muy absha-ctas'
dad-esformaleJa encontramosen
las propie_ De hecho estasconsideracionesson
bastante poco clara'
de la marcha estructururiri" y,^""
todos los momentos Lévi-Strauss,en urla iormalización
formalización com-
!"u"á",rt"r, ul tlefine aquí Ías necesidadesde una
segundotiempo del análisis, A á"f _"i"io "r, al cual alude
tura: 'rlas investigacionesestructurur"a
¿u lu estruc_ patible con un tratamiento matemático
ofrecerían oxpresamente.
mayor interés si las estructuras no fueran"o 'ErrrrúItimaobra,"LoCrudo-yloCocido"'precisa
susceptibles
de ser traducidas en ¡nod.elos."y", que
pr"piedades for_ h, ;Ñi"i.nes de útilización del método' dice
comparabler, irrd"peídi""1"i"r,," de ser exhaustivo:
T*: :* que
erementos
de los ó";"4¿i; legítimo a condición
las componen." Tenemosasí una "s tratar las üferencias aparentesen-
rugra rormal que Dennite pasar ho-o_ ;i ;". permitim-os
de uno a otro, pero parte' afirmamos que
tal homología se realiza ,¿i" a."u"" ii" *iirt de los cuales' por otra
le".iertas condi- resultado ya de
ciones.¿Qué condiciones? 3urgen de un mismo i"po, -como.
lüirr"t*".t-tes iógicai, ya de accidenteshi:tól::-t:
"Todo modelo pertenece a un grupo i.nterpretaüones
maciones cada una de- las cuales-corresponde
de transfor atiort.", abriremos1as puertas a -\as
pues siempre será posible elegir la más có-
modelo de la misma familia au *áao "que a un ;;;í;;;i"t se nos
junto de esas transforma-ciolres el con_ *"i"1 *ircitar Ia iogi""- cuando Ia historia
falla'
un grupo a la seg"undacuando la primera
de modelos'l (A. S. p. 306). Dñ;^d;'oro
"o"riir"yu "."iü,'yl";ar enteramente sobre
El análisis estruciurai reposará-
puesto que los elementos de un
cionados de manera sistemática, iu
modelo
modoo
están rela-
--oáifi."ción pi'r"¡"", i" p"':T"'?"Íffi
3,H *,.TfilH:'i1::;
uno de ellos implica una variación de ción que resrde en
era dema-
cuya complejidad
combinadade ros
demás, yr en c-onsecuencia,una ,"urrrio"*".ión ü;"^ reiluce mensajes antes de
-mismo del siudo grand" y
-irrüru""cián. q"" pt'"tiu'.indescifrables
-
Frodelo, eventualmente sobre phrro de su *r, O el anáIisis estructural consigue
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16 SERGE THION
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I
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\
t¡l SERGETHION CTURALISMO
APROXIMACIÓN AL ESTRTJ I9
lu Regla como Regla; la noción de reciprocidad con- doigualilad con las estructurasmentalesy lingüisticas'
siderada como la fonrra más inmediata bajo la cual uor-medio de un análisis de las formas vecinas,que
pueda integrarse la oposición yo-otro; y finalmente lólo ofrecen relativas discontinuidadescomparablesa
el carácter sintético del Don, es decir, el hecho que las que podemosdiscernir en otros dominios, como las
el traspaso consentido de un valor de un individuo otgutri"á.iottes de clan, reglas de matrimonio, creen-
a otro convierte a éstos en "partenaires" y agrega cias religiosas,etc.
una cualidad nueva al valor transferido" ("Estructu- Pará legar de la organización de las estructuras
ras elementalesdel parentesco"p. 10S). de orden meicionada más arriba, a lo que podríamos
B.-Tomemos otro ejemplo de las E.E.P., (p. 547)z llamar una "metaestructura", Lévi-Strauss piensa que
A propósito de los sistemasde matrimonio entre pri- h"r, o.r" hacer intervenir dos clases de órdenes, los
;
mos cruzados que suscita un problema por una irre. Oí¿.iGr viviilofl, funciones de las realidadesobjeti
gularidad estadística aparente, Lévi-Strauss escribe: our, y io, "ó.d"tt"s concebidos", interpretaciones de
"Pero la lógica debe estar allí, si los sistemasde pa- dicúas realidades, tales cómo la religión y el mito'
rentescoson realmente sistemasy si, como ha tratado Recortamosaquí la distinción hecha precedentemente
de probar nuestro trabajo, estructuras formales, con- entre estructura mental y estructura social y se busca
ciente o inconcientementeaprehendidaspor el espíritu la distinción de carácter metodológico'
de los hombres, constituyen la base indestructible de
Por el estudio de esosconjuntos estructuradosen eI
las insütuciones matrimoniales, de la prohibición del
seno de ambos órdenes y el de sus correlacionescon
incesto por la que la existencia de esasinstituciones
las realidadessociales,Iéni-Sttu,tts cree qu "algún día
ha sido posible, y de la cultura misma cuya prohibi-
estaremos en condiciones de comprender" si no la
ción del incesto constituye el advenimiento."
función de los "órdenes concebidos",al menos los me-
Aquí como anteriormente, las estructuras son con- canismos que les permiten cumplir esta función' Es
cebidas como la base misma de toda existencia orga- en este sentido que ha contribuído'con un aporte,
nizada. mostrandoque la organizacióntotémica concibeuna
C. - Una evolución se concibe sólo en función de un homología ile estnióiura entre dos series,una natural,
orden anterior, y si cada estructura corresponde a otra soJial.
'
un sistema que ordena a los individuos en el interior Por nuestra parte, vemos allí una formulación par-
de un grupo (parentesco,clan, riquezas) "todas estas ticularmente fructífera de la cuestión que Marx ha
estructuras de orden pueden ellas mismas ser orde- calificado insuficientemente como relación dialéctica
nadas, a conüción de descubri¡ gué relaciones las entre infraestructura y superestructura'
unen, y de qué manera reaccionan unas sobre.otras Es, por otra parte' una de las fin-alidadesde "EI
desdeel punto de vista sincrónico". Pero antes de des- Pensañiento Sálvaje" donde Lévi-Strauss afirma:
t:t¡l¡rir esas relaciones habria que alcanzar un nivel "Sin poner en tela de juicio el incontestable primado
crr cl gue las estucturas sociales estén en un plano de las inJraestructuras' creemos que entre prans y
n SENGE THION
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M' Goclelierha querido puntualizar para
de su investigaciónen
nosotroslas coordenailas
la que se reúnen una lectura slempre^actual
de ia obra maestra ile Marx, "El Capital" y
J. C. Qurnrx
interio¡?
y la de las relaciones de producción. La estructura de este segundoüpo de contradicción: 1) No es
a una estructura; es una contradicción entre estxuctu-
las fuerzas productivas es un conjunto regulado de I
medios de producción: recursos, materias primas, he- ras. 9) No es originaria pues aparec: "t ql momento-J
rramientas, hombres. En otras palabras, es una divi- de la evolución del sistema. 3) Designa dim'ercpner
sión técnica del trabajo que remite, a través de la ínintencíarwles ile la realidad social'
división en clases sociales, al problema de Ia propie-
dad de las fuerzas productivas. En un sistema seme-
jante, ¿cuál es eI modo de ser de la contraücción?
Diremos en primer lugar que es Ia relación contra-
dictoria entre clases definidas complementariamente
pero de intereses contrarios. Tracemos el perfil de tal
contraücción: 1) Es interna a una estructura (estrud
tura de las relaciones de producción). 2) Es específica
de un sistema (el capitalismo). 3) Es originaria en
un doble sentido pues aparece en el origen y el siste-
ma repite su origen a Io largo de su evolución. ,l) Es
directamente significativa: entre el capitalista y el
obrero hay diferencias inmediatamente perceptibles
para el psicólogo, para el sociólogo,para el historia-,
dor, diferencias que el filósofo puede recoger para
tematizar los problemas de la desigualdad, de la
justicia, etc.
Ahora bien, para Marr, esta corutradiccíón tn es la
contradicción fundamental; ella no do ni puedz dar
Ias leyes del sistema. La contradicción fundamental
es la que surge en un momento dado de la evolución
del sistema entre la estructura de las fuerzas produc-
tivas y la estructura de las relaciones de producción.
En tal momento de la evolución del sistema capitalista,
la socialización gigantesca de las fuerzas productivas
(concentración, etc.) no corresponde ya a la estructura
de las relaciones de producción en el modo de la
propiedad privada (airn cuando fuera propiedad pri-
vada socializada: trusts, etc.). Tracemos el perfil cle
t
I
-l
LO ININTENCIONALY EL LfMITE
LA EURRITMIASOCIAL
Detengámonosen este tercer punto. Marx muestra
al mismo tiempo, por primera \ez, las dimensiones Es precisamentesobreel mismo horizonte dialéctico
inintencionales de la realidad social y su carácter sig- de la correspondenciainterestructural y de la contra-
nificante. La contradicción fundamental significa la dicción interna y externa que surge la necesidaddel
condición límite de funcionamiento de un sistema. pasaje del capitalismo al socialismo.En efecto, Marx,
Dicho de otro modo el límite que la contradicción mediante la ley d.ecorrespondenciaentre estructuras
significa es una propiedad objetiva de las articulacio- hace algo más que quitai al determinismo histórico
nes de las estructuras en un sistema.Es transparente la máscára del fátum antiguo, hace algo más que dar
al conocimiento. Lo inintencional no es el residuo cuenta del pasaje de un sistema a otro: fundamenta
opaco, la recaída de los proyectos, sino un límite de científicamÁrte Ia superioridad de rrn sistema sobre
funcionamientq un signíficado. otto, sin tener que hicer intervenir nunca una idea
Lo que nos muestra la contradicción entre relacio- cuaiquiera de Ia esenciahumana, de su feliciclad o de
nes de producción y fuerzas productivas,es el límite su libertad. Rompe con el círculo ideológico alcanzan-
del funcionamiento de las relaciones de producción do científicamente un juicio de valor. Sobrepasaal
dentro del marco de un cierto desarrollo de las fuerzas positivismo que, para neutralizar el círculo axiológico,
productivas. La contradicción entre estructuras es ra- ie atierre a la pura descripción' Recupera en el cámpo
zón de la contraücción en el interior de una estruc- de la ciencia áquello a que apuntaba el humanismo:
tura. Cuando el capitalismo está en el seno del sistema felicidad, Iibertad, sonposiblesabiertospor una estruc-
feudal, las nuevasfuerzasproductivasque se desarro- tura que tiene sus límites y su necesidadde aparición
llan no están en contradicción con las nuevas rela- reguládos por una ley de correspondencia con las
cionescapitalistasde producción; al contrario, son las demasestructuras del sistema consid.erado'
relacionescapitalistasde producciónlas que impuisan En este sentido Marx ha roto con Marx' En los
esos desarrollos: correspondencia entre estrt¿cluras. Manuscritos de 18'14Marx parte de una cierta noción
Pero al mismo tiempo hay no-correspondenciaentre de la esencia humana. La esencia del hombre es el ¡
esasnuevas fuerzas productivasy las relacionesfeu- trabajo y, puesto que el trabajo es robado, el hombre I
¿El Capital", en cambio, el mundo !
dalesde producción;contradicciónfundamentalque es esta áUenaao.En
la razón del conflicto interno de la estructura social de la esenciaesignorado: Ias contradiccionesson leídas
entre feudales y burgueses.Más tarde, en la evolu- únicamente a nivel de la existencia real.
ción del sistemacapitalista,se darán las crisis perió-
dicas que marcarán el aspectocontraüctorio del fun-
cionamiento del sistema.
LA LEY
MARX Y HEGEL
Esta teoría marxista de la contradicción acerca las
La diferencia entre Marx y Hegel no es como ha ciencias del hombre a las ciencias de la naturaleza'
dicho Louis Althusser en que en Marx la dialéctica Pod¡ía decirse que eI diplodocus no muere por sus
no se permitiría reducir toda contradicción a una contraücciones internas sino por una modificación
figura contradictoria de la conciencia. Podemos hacer climatológica, es decir por una contradicción entre
entrar en ebullición tanto la contradicción,obrero- su estruciura interna y otra estructura exterrra' Allí
capitalista como la de amo-esclavo: ella permanecerá no hay ninguna finalidad. Si una estructura es una
insoluble mientras la estructura de las fuerzas produc- invariáble, iu relación con otra estructura es viable
tivas no permita hacer la economía de los capitalistas dentro de ciertos límites. El clescubrimiento de tales
para dirigir eI desarrollo de la sociedad. Veamos, ade- límites no es otra cosa que el descubrimiento cle las
leyes. Es de hacer notar que, dentro de este marco
más, en qué sentido Marx rompe con el socialismo
*utodológi.o se puede reinterpretar eI concepto de
utópico. t
causaüdaá y ,""rrp"t"tlo, a condición de despojarlo de
La solución d,e un¿¿ controdiccíón ínternn rno es
interna. En Hegel, en cambio, la síntesis es la solución toda idea dá una relación lineal y cronológica de causa
interna de una contradicción interna. Para Marx, la a efecto; una acción cualquiera se realiza dentro de
una estructura: es ella la que' por sus propiedades
solución pasa por la mediación externa. Puesto que
en la contradicción interna a una estructura (relacio- objetivas, define las consecuencias de esa acción'
-sartre'en
la "Crítica de la Razón Dialéctica" critica
nes de producción), es eI sistema (capitalismo) lo
que es cuestionado, la solución pasa necesariamente a justo título Ia metafísica dialéctica ilel "Anti-Düh-
riig" de Engels. Definir la cosa como negación cle la
por la mediación de una estructura externa (fuerzas
productivas). Esta teoría de la contradicción es raü- negáción equivale a practicar sobre la naturaleza una
teoría hegeliana de la contradicción' Pero Sartre apun-
calmente distinta, en su economía, del golpe de mano
ta más ul tratpuso de método que al método mismo,
especulativoll¿rmadopol I{egcl "itlentidad de los con-
de manera que cottserva intacta la dialéctica hege-
trarios" por lo cual se ¡rroporcionir cl medio para re-
liana en el campo de las ciencias humanas. Habrá
ducir a la lógica del espíritu, el movimiento determi-
ciencia a condición de sustituir el concepto hegeliano
nado de la historia real.
de contradicción por el correspondiente concepto mar-
xista. La finalidiil de toda ciencia es llegar a las
leyes, es decir, las condiciones límites de invariabili-
¿á¿ ae una estructura cualquiera en el seno de rrn
sistema.
LA DOMINACIÓNEN LO ECONóMICO CONCLUSIONES
de la exégesis
En una sociedadprimitiva un economistaidentifica "El Capital", a condiciónde alejarnos
fácilmente la estructura de las ciencias productivas, clásica, ,io, propot.iona el instrumento y el campo
pero alcanza mucho más difícilmente y de manera pu"u t.rrtuteorlíaestructural de la diacronia' Es bastante
mucho menos neta las relaciones de producción. Son sig:rificutioo que su método, lejos-de oponerse al aná-
los sistemas de parentesco los que, en su extrema liíis estructur-alpresente, Io completa y, posiblemente'
complejidad,parecen regular las relacionessociales. lo autoriza a tomar la meclidade todo su alcance'
Engels, en el "Origen de la Familia" creía dar cuenta Hay algo más aún. El marxismo' dice Sartre' es
de este desplazamientoenunciando leyes de produc- la filósofíá de nrtestro ticmpo. Esta lectura d'el "Ca-
ción y de reproducción. Hay allí un juego de palabras pl al reubicar eI métodá científico del análisis de
que es un contrasentido,pues no es en tanto repro- "i;',
las estruoturas en Lrn contexto que lo funda por algo
ducción que eI parentescocumple una función domi- más que la simple eficacia,contribuye indudablemente
nante en esassociedades. Si los sistemasemparentados de la ideologíatecnicista que le es familiar'
son allí tan complejos es porque en ellos se invisten Al *"no, invita al filósofo a hacer la teoría de sus
"-li¡.t"tt"
otras funciones; más precisamentg es en tanto eco- correspondencia y no-
instrumentos- 6s¡1r"¿flicciones,
nomía que el parentescoes dominante en un sistema .oo"rportd"ncia, estructura, sistema, límites y posibi-
primitivo. Cuando las fuerzas productivas ya no so¡r lidad. . . Le impone sobretodo una transformaciónde
dominantes en el marco del parentesco, asistimos a sus problemátiás tradicionales,por ejemplo susütuir
la constitución de una estructura político-religiosa en iu opori"iótt de la esenciay de-la apariencia por las
la que viene a investirse la determinación económica; dialécticas de subjetivación y de materialización por
y es entoncesesta nueva estructura Ia que expresa las las cuales las relácionesde las estructurasreales se
relacionesde producción. anudan a lo visible que las manifiesta y las invierte;
y
o eI pasaje del humanismo que postula-una esencra
un d^"but-r"rhumanos que habitan en el hombre como
Minerva en la frente áe Zeus a la deducción de un
sistemasocial justo no surgido del sueñode los hom-
bres sino de lós límites y de la racionalidad de las
existencias.Es con tal rechazode los mundos rezaga-
aor y .o" tal decentración que hoy identificamos la
vía más segura de un pensamiento efectivo'
Roland Barthes
De la semiología
a la translingüística
(entrevista)
.4
I
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, .r.,t;t,-&..i.(,; (u ¿r":lo
/":;F{F|Aú^
/ * oT.n,h,k"¿,.-rffi^
,
Pnnouxr,r. - La gglgiglÉ' acaba de' recibir et r: i--l'
pari entrar en tema tal vez ---:4r'
aporte de sus AUmeffi.,
convenga decir algo sobre la naturaleza del proyecto
que le sirve de marco.
R. Benrrrps, - f,os Elemertos son, a lo sumo, una
síntesisterminológica de carácter provisorio con fines
üdácticos, gue se inscribe dentro de un proyecto sujeto
a discusión. Saussureha concebidoun estudio dejlos
sistemasde signoQen h vida social y lo ha denomi-
nado semíología;ha exploradouno de esossistemas:el
lengLraje.Pero el trabajo sobre otros sectoresde la
semiologíareserva una sorpresa:no es del todo seguro
que en la vida social de nuestro tiempo existan siste-
mas de signos de una cierta amplituil üstintos del
lenguaje humano. Si nos atenemos a los sistemasse-
miológicos puros, los únicos que han podido ser aisla-
dos se manifiestan como muy pobres; el cóügo cle
trrinsito, constantementecitado, es un ejemplo.
De manera semejante hace algunos años, al tomar
la moda como objeto de estudio,2me di cuenta inme-
diatamente que el sistema de la ropa era muy pobre.
En cambio, se duplica siempre en un sistema repre-
sentado que, él sí, es pletórico. Originariamente la
ropa constituye un sistema de signos,pero permanece
rudimentario y sólo comporta pocossignificados.Estos
b
SIMPLE
UN CONAZÓN
LA DELIMITACIÓN
R. - Para una novela, por ejemplo, los criterios
P. - ¿Cómo opera la semiologia la delimitación de
,Jtr eI grafismo (el hecho de que se-trate d'e una
sus objetos? de
obra escriá y no narrada oralmente), el conjunto
R. - Usted habla de la selecciónpor la que disün- inyección de Ias motivaciones" por la
á""¡"ut, "la"
guimos el objeto de un análisis de sus vecinos (pues distingue Ia novela clel mito'
cual Dumezil
hay otra delimitación, interior al objeto, que es muy P. - Una vez operada la delimitación, ¿cómo se
importante en semiología): en primer lugar, hay que realiza eI estudio?
señalar que el estructuralismo nos hace trabajar sobre R. - En este momento estoy trabajando sobre Un
una temporalidad nueva, sobre duracionesmás exten- Corazón Simple, de Flaubert. No abordo el problema
sas cuya idea poética había proporcionado Vico. La de Ia creación. Yo no busco lo que es Flaubert sino'
retórica, por ejemplo, es un objeto muy extenso (2500 si Vd. prefiere, lo que en Flaubert pertenecea Propp'
años). TJna nueva escala del tiempo histórico puede Paru eitu antropológia literaria hay modelos fuertes:
llevar a concebir objetos nuevos. En lo concerniente
eI cuento, el mito. En consecuencia,uno de los mo-
al criterio de delimitación propiamente dicho, pode- mentos del trabajo consistirá en comparar Ia estruc-
mos dejarnos guiar en principio por la unidad de
tura de [JnCarazpn Simple con la estructura del cuen-
sustancia. Pero esto es muy delicado. to popular.
P. - Es el mismo problema que existe en lexicolo- p. i- ¿Tratará Vd' la estructura del cuento según el
gía: la dificultad está siempre en eliminar los temas
análisis actancial de Greimas?
no pertinentes para determinar un corpus homogéneo. R. - Hay que hacer la Prueba.
Y esta delimitación es a tal punto importante que, si
R. - Una vez hecho eI a¡uilísis quedará un residuo,
elegimos el corpus de otro modo, la relación denota-
un resto, Io que precisamente es [Jn Corazón Simple
ción-connotaciónse transforma parcialmente. Pero de
de Flaubert. Áttoiu bien, la novedad de la aproxima-
todos modos, el problema de la posibilidad de tal deli-
ción estructural es precisamentela resistenciaa dejar,
mitación no es una üficultad preliminar, sino la even-
al fin ilel análisisi un residuo. Un anáIisis como el
tual conclusión de una descripción de ese tipo, pues
que Vcl. pone en práctica, ¿no es susceptible cle la
está claro que una descripción es siempre una cons-
crítica quu Ctto*sty hace a los modelos saussurianos?
trucción. Lo que interesa es su efecto de inteligibi-
R. -'En el nivei de descripción que hemos elegido
lidad.
por definición no hay residuo?pue-sla exhaustividad
ie la ilescripción es una de las reglas epistemológicas
clel estructuralismo. Los otros niveles son evidente-
50 ROLAND BARTHES
en escala nacional e internacional, no creyeran su nistradores que consagran su tiempo y sus esfuerzos
deber lograr que los mismos sabios compartieran la ya a uno, ya a otro de esosdos aspectos.
responsabilidad de una encuesta de la que llevarían La duda se insinúa cuando razones de orden prác-
doblemente el peso: en primer lugar, porque tendría tico -aunque no se debería perder de vista que pro-
sobre todo valor de coartada, y porque lo superfluo ceden de una convención administrativa- son explo-
que promete tendrá que suplir a lo necesario; y en tadashasta sus últimas consecuencias en beneficio de
segundo lugar, porque exige su participación activa, y interesesprofesionales,siempre que no se trate mera-
porque así los sabios, a menos que quieran exponerse mente de pereza intelectual. El autor del presente ar-
al reproche de falta de civismo, tendrán que hacer uso tículo ha consagradotoda su vida a la práctica de las
de un tiempo ya sobrecargado de dificultades mate- ciencias socialesy humanas. Pero no se siente en
riales en las que se los deja debatirse, para entre- manera alguna molestopor tener que reconocerque
garse a una empresa cuya validez teórica no está en entre éstas y las ciencias exactasy naturales no se
modo alguno asegurada. podría establecerninguna verdadera paridad: estas
No hubiéramos formulado tales dudas acerca de la últimas son ciencias,y las primeras no lo son. Si se
encuesta concerniente a la investigación en el ámbito las designade todosmodos con el mismo término es
de las ciencias exactas y naturales. Pero es que la sólo en virtud de una ficción semántica y una espe-
situación es muy distinta: estas ciencias éxisten desde, ranza filosófica que todavía no ha encontradoconfir-
hace tanto tiempo, y han proporcionado ya pruebas mación.De lo cual puedededucirseque el paralelismc
tan numerosas y brillantes de su capacidad, que se establecidoentre las dos encuestas-aunque más no
puede considerar cerrado el problema de su realidad. seaque al nivel de los enunciados- traduce una visión
Con respecto a ellas no se plantea ninguna cuestión imaginaria de la realidad.
de prejuicios: ya que son, es legítimo preguntarles Tratemos en primer lugar de definir de un modo
qué hacen, y describir de qué modo logran eso que preciso la diferencia de principio que lleva implícito
hacen. el uso del término "ciencia" en ambos casos.Nadie
Del mismo modo se admitirá que resultaba cómodo pone en duda que las ciencias exactas y naturales
introducir en la arquitectura de las instituciones na-
sean efectivamenteciencias.No todo lo que se hace
en su nombre ofrece,sin duda, idéntica calidail; hay
cionales e internacionales cierto paralelismo entre las
grandessabiosy sabiosmediocres.Pero Ia connotación
ciencias exactas y naturales y las investigaciones, de
común de todas las actividadesque se realizan bajo
índole diferente, bautizadas "ciencias sociales y hu-
la égida de las cienciasexactasy naturales no puede
manas" para suplir las necesidades del caso: de este ser puesta en cuestión.Para expresarnosen el len-
modo la nomenclatura se simplifica, y de paso se guaje de los lógicos,podríamosdecir que en el caso
asegura así una igualdad de trato legítima -material de las cienciasexactasy naturales su definición "en
y moralmente- a los maestros, investigadores y admi- comprehensión"se confundecon su definición "en ex-
I
58 CLAUDE LÉVI.STNAUSS APNOXIMACIÓN AL ESTRUCTARALISMO 59
tensión": los caracteres que hacen que una ciencia conjunto de las materias enseñadas en las facultades
merezca el nombre de tal se vinculan también, en de ciencias sociales y de ciencias humanas, no sería
general, al conjunto de las actividades concretas cuyo válido restringirse a ellas. Si así fuera, por este solo
inventario cubre empíricamente el ámbito de las cien- hecho todo Io que no fuera de la competencia de las
cias exactas y naturales. ciencias exactas y naturales podría pretender ser de
Pero cuando pasamos a las ciencias sociales y hu- la incumbencia de ciencias de otro tipo, cuyo campo
manas, las definiciones en extensión y en comprehen- se volvería así prácticamente ilimitado. Además, al
sión dejan de coincidir. El término o'ciencia" ya no es confundirse el criterio mismo de la ciencia con el de
sino un nombre ficticio que designa un gran número una investigación desinteresada, no se podría extraer
de actividades perfectamente heteróclitas, y de las cua- ninguna conclusión que responüera al fin de la en-
les sólo un pequeño número ofrece un carácter cien- cuesta, clue al perder asi todo término prácticamente
tífico (por poco que se quiera definir la noción de designable, quedaría teóricamente privada de objeto.
ciencia de un modo constante). De hecho, muchos Para prevenir este peligro, será preciso qtle, en un
especialistas en las investigaciones arbitrariamente campo cuyos límites varían según se elija definirlo
agrupadas bajo el rubro de ciencias sociales y huma- por su contenido empírico o por Ia noción que nno
nas serían los primeros en repuüar toda pretensión se hace de é1, se comience por aislar esta zona restrin-
de estar haciendo obra científica, al menos en el mis- gida en la que coinciden aproximadamente ambas
mo sentido y en el mismo espíritu que la hacen sus acepciones. Las encuestas serían, pues, teóricamente
colegas especialistasen ciencias exactas y naturales. Y comparables, allnque dejarían de ser empíricamente
desde hace tiempo ya se vienen sirviendo, para apo- homogéneas, ya que así se pondría de manifiesto que
yar ése su punto de vista, de dudosas clistinciones,tales. .sólo una pequeña parte de las ciencias sociales y hu-
como la pascalina "esprit de finesse" versus "sprint de manas pueden ser tratadas del mismo modo que el
géometrie". que sería legitimo emplear con las ciencias exactas y
En tales condiciones, se nos plantea una cuestión naturales.
preliminar. Ya que se pretende deslindar "las ten- A nuestro modo de ver? el dilema no tiene salida.
dencias principales de la investigación en las ciencias Pero antes de embarcarnos en la búsqueda de una
humanas y sociales", ¿de qué se quiere hablar, en solución inevitablemente coja' no será inútil pasar
primer lugar? revista rápidamente a algunas causas accesorias de la
Si lo que se desea es mostrarse fiel al ideal de sime- disparidad que se manifiesta entre las ciencias físicas
y las ciencias humanas.
tría implícitamente afirmado en ambas encuestas,será
preciso, ahora como antes, encarar el objeto desde el En primer lugar, nos parece que desde un prirner
punto de vista de la extensión. Pero de este modo se momento, en la historia de las sociedades,las ciencias
corre el riesgo de una doble dificultad. Ya que, como físicas han gozado de un régimen de privilegio. Para-
es imposible ofrecer una definición satisfactoria del dojalmente, esta ventaja derivaba del hecho de que
60 CLAADE LÉVI-STRAUSS APROXIMACIÓN AL ESTRACTURALI SMO 61
durante siglos, o tal vez milenios, los sabiosse ocupa- En segundolugar" toda investigación científica pos-
ron de problemas por los que la gran masa de la tula un dualismo entre eI observadory su objeto. En
población no se sentía afectada. La oscuridad en la el casode las ciencias naturales eI hombre desempeña
que mantuvieron sus investigaciones fue el manto el papel de observador, y tiene al mundo como su
providencial bajo cuya protección pudieron éstas se- objeto. El campo en cuyo seno se verifica este dua-
guir durante mucho tiempo gratuitas; al menos en lismo no es, por cierto. ilimitado, como lo han descu-
parte, si no en su totalidad, lo que les hubiera apro- bierto la física y la biología contemporáneas?pero es
vechado aun más. A esto se debió el que los sabios sí lo bastante extenso como para que el cuerpo de las
hayan podido encontrar campo libre paia interesarse ciencias exactas y naturales haya podido desplegarse
en primer término por las cosas que creían poder libremente en é1.
explicar, en- lugar de verse acosadospara que éxpü- Si las ciencias socialesy humanas son verdadera-
caran aquello que interesaba a los demás. mente ciencias debenpreservar esedualismo, que sólo
Desdeesepunto de vista, la desgraciade las ciencias desplazanpara instalarlo en el seno mismo del hom-
humanas consiste en que el hombre no podria dejar bre: de este modo, el corte pasa entre el hombre que
de interesarsepor sí mismo, En nombre áe esta preo- observay el o los que son observados.Pero no por eso
cupación se negó primero a ofrecerse a la ciencia dejan de respetar el mismo principio. Porque si debie-
como objeto de investigación, porque esta concesiónlo ran moldearseíntegramente sobre las ciencias exactas
hubiera obligado a moderar y a limitar sus impacien- y naturales, sería preciso que no sóIo se contentaran
cias. La situación se ha invertido en los últimos años, con experimentar sobre los hombres que observan
(cosa teóricamente concebible, ya que no fácil de
bajo el efecto de los prodigiososresultadosque han
poner en práctica, ni de admitir moralmente); sería
venido logrando las ciencias exactas y naturales, y
hoy se advierte una creciente solicitud dirigida a las igualmente indispensableque esoshombres no fueran
cienciassocialesy humanas,instándolasque a su vez concientesde que se está experimentando sobre ellos,
ya que si así no fuera, ,la conciencia que tendrían de
se decidan a probar su utilidad. Que se nos disculpe
si no podemosmenos que ver en la reciente resolución esto modificaría de un modo imprevisible el proceso
de la Conferencia general de la LINESCO un testi- de la experimentación. La concienciaapareceasí como
monio de este apremio un tanto desconfiado,y eu€, la enemiga secreta de las ciencias del hombrg bajo
para nuestrasciencias,constituye un peligro más. Por- el doble aspectode una conciencia espontánea,inma-
que así se olvida que están en su prehistoria: aun nente al objeto de observación,y de una conciencia
reflexiva ----concienciade la conciencia- en el sabio.
suponiendo que un día puedan ser puestasal servicio
de la acción práctica, en el presente no tienen nada Indudablemente, las ciencias humanas no están del
o casi nada que ofrecer. El verdadero modo de permi- todo desprovistasde medios para evitar esta dificultatl.
tirles existir es el de darles mucho, pero sobre todo el Los millares de sistemas fonológicos y gramaticales
de no pedirles nada. que se ofrecen al examen del lingüista, la üversidad
APROXIMACIÓN AL ESTRACTANALISMO 63
B2 CLAADE LEVI.STRAASS
I
M CLAADE LÉVI.STRAASS
65
APROXIMACIÓN AL ESTNUCTARALISMO
corresponden a una parte, o a un aspecto, de los con- documentos escritos. Sin embargo, encaradas desde
juntos nombrados anteriormente: así la lingüística es- otro ángulo, todas las disciplinas que poseenun objeto
tudia lenguas, el derecho formas jurídicas, la ciencia concreto -ya sea éste total o parcial- se reagrupan
económica sistemas de producción y de intelcambio, la er¡ .una misma categoria si se quiere distinguirlas de
ciencia política instituciones, de un tipo igualmente las demás ramas de las ciencias socialesy humanas
peculiar. Pero estas categorías de fenómenos no tienen que tratan de captar menos realia que generalía: por
nada en común, salvo el hecho de que todos com- ójemplo la psicología social, y sin duda también Ia
parten el carácter de parciales dentro de las socie- sociología,siempre que se le quiera asignar un fin y
dades. Tomemos por ejemplo el lenguaje. Si bien es un estilo propios que la separennetamente de la etno-
objeto de una ciencia como las demás, las impregna grafía.
a todas: en el orden de los fenómenos sociales, nada Y si se hace intervenir la demoglafía, eI cuadro se
puede existir sin é1. No podrían: pües, colocarse los complicaaun más. Desdeel punto de vista de la abso-
hechos lingüísticos en el mismo plano que los hechos luta generalidad y de la inmanencia frente a todos
económicos o jurídicos; los primeros son posibles en los dómás aspectosde la vida social' el objeto de la
ausencia de los segundos, pero no a la inversa. demografía, que es el número, se sitúa en el mismo
Por lo demás, si bien el lenguaje es una parte de nivel que la lengua. TaI vez seapor esto que Ia demo-
la sociedad, es coextensivo a Ia realidad social, cosa grafía y ta lingüística son las ciencias del hombre que
que no puede afirmarse de los demás fenómenos par- itar tu;ot hanlogrado llegar en el sentido del rigor y
ciales que hemos citado. La ciencia económica no pue- de la universalidad. Pero curiosamente son también
de referirse sino a dos o tres siglos de historia humana; las que más difieren con respecto a la humanidad o
la ciencia jurídica a u-na veintena, lo que no es en inhumanidad de su objeto, ya que eI lenguaje es un
verdad nada. Suponiendo teóricamente que esas cien- atributo específicamente humano' mientras qrre el
cias logren agilizar sus categorías como para preten- número es patrimonio, en cuanto modo constitutivo, de
der ejercerse sobre campos más vastos, no se puede cualquier génerode Población.
asegurar que no sucumbirán, en tanto ramas distin- DesdeAristóteles,los lógicoshan venido abocándose
tas del saber, al rigor del tratamiento que deberán periódicamente a la tarea de clasificar las ciencias, y
autoimponerse. ittqn" sus cuadros estén sujetos a revisión a medida
Ni siquiera resiste a la crítica el paralelismo que que aparecennuevas ramas del sabero se transforman
hemos trazado someramente entre la historia y la et- Iás at tiguus, proporcionan sin embargo una base de
nología. Ya que si bien toda sociedad humana es trabajo áceptáble. Los más recientestrabajos de ese
"etnografiabls'? -¿1 menos en teoría, y aunque mu- tipo no ignoran a las cienciashumanas. Pero por regla
chas no lo hayan sido, ni lleguen a serlo jamás, ya géneral liquidan someramentela cuestión de su puesto
que no existen actualmente-, [o todas son "historia- ion relación a las ciencias exactas y naturales y las
bles", ya que en su inmensa mayoría no cuentan con encaran globalmente, agrupándolas cuanto más bajo
68 CLAADE LÉVI-STNAUSS APROXIMACIÓN AL ESTRACTURALISMO 69
o por medio de estos documentos.A su vez, la etno- cirlo, en dos o más sub-disciplinas destinadas a per-
grafía y la etnología tienen en común el corresponder manecer separadas, o a incorporarse a investigaciones
respectivamente a dos etapas de una misma investi- de otro tipo, con las que se confundirían. Finalmente,
gación, que desembocafinabnente en modelos mecá- tal vez se descubrirían también métodos o estilos de
nicos, mientras que la historia (con las llamadas investigación lógicamente posibles (es decir que no
ciencias auxiliares) y' la sociología desembocan en practiquen "saltos" lógicos), que abrirían la vía a
modelosestadisticos, a pesar de que cada una de ellas ciencias todavía por nacer, o latentes ya tras inves-
procede por vías que le son propias. tigaciones dispersas u observaciones cuya unidad no
Sugerimos finalmente que recurriendo a otras opo- habría sido aún percibida: lagunas cuya insospechada
siciones -las de observación/experimentación, con- presencia explicaría la dificultad en que nos encon-
ciencia/inconciencia, estructura/medida, tiempo me- tramos cuando queremos discernir los lineamientos
cánico y reversible/tiempo estadísticoe irreversible- -_y algunos faltan, en efecto- de una organización
sería posible profundizar y enriquecer esas relacio- sistemática de nuestro saber.
nes, y aplicar el mismo método de análisis a la cla- Y también se comprenderia por este medio, tal vez,
sificación de ciencias distintas de las que hemos to- por qué ciertas elecciones, ciertas combinaciones? son
mado como ejemplo. -de hecho o de derechG- compatibles o incompa-
Las comparacionesque hemos esbozadomás arriba tibles con las exigencias de la explicación científica,
sugieren la tentación de hacer intervenir un nuevo de tal manera que la primera etapa desembocaría muy
naturalmente en la segunda, a la que estaríamos
contingente de oposiciones:entre perspectivatotal y
perspectiva parcial (en el tiempo, el espacio, o en así en condiciones de abordar.
ambos); entre los objetos de estudio, captablesbajo En esta segunda etapa, en efecto, se tratará, por
la forma de realia o de generalia: entre los hechos así decirlo, de "descremar" la masa confusa en que
observados,según que sean mensurableso que no lo aparecen a primera vista las ciencias sociales y hu-
sean, etc. Veríamos pues que en relación con todas manas? y de extraer de ella, si no las disciplinas mis-
esasoposicionescada disciplina tiene su lugar bien mas por lo menos determinados problemas y modos
determinado, positiva o negativamente, y que? en un de tratar los problemas, que nos autoriceri a aproxi-
espaciomultidimensional (rebelde, por lo mismo, a mar las ciencias del hombre a las de la naturaleza.
las representaciones intuitivas), a cada una de ellas IJna constatación se impone con todo, desde un
correspondeun estilo de avance original, que a veces comienzo, del modo más absoluto: de todas las cien-
se cruza, ?-veces acompaña,y a veces se aleja de cias humanas y sociales, sólo la lingüística puede ser
otros estilos'de inarcha. Tampoco queda excluida puesta en un pie de igualdad con las ciencias exactas
Ia posibilidad de que determinadasdisciplinas,al ser y naturales. Y eso por tres razones: a) posee un ob-
sometidasa esta prueba crítica, pierdan a causa de 1'eto universal, el lenguaje articulailo del que ningún
ella su tradicional unidad, y que estallen,por así de- grupo humano está desprovisto; á) su método es ho-
APROXIMACIÓN AL ESTRACTURALISMO
no to
CLAUDE LÉVI-STRAUSS
por Ia afir-
mogéneo, o dicho de otro modo, sigue siendo el mismo turales, o no Io creen? Si se pronuncian
el caso de peürles que enumeraran esos
cualquiera sea la lengua particular a la que se aplica, mativa, sería
moderna o arcaica, "primitiva" o civilizada; c) este resultados.
ante una
método se funda en algunos principios fundamentales Podemos prever que nos encontraremos
que se
sobre los que hay acuerdo unánime entre los especia- lista de cueitionet o de problemas para los
compara-
listas (a pesar de posibles divergencias secundarias) afirmará que existe determinada "dosis de
con respecto a su validez. bilidad" desde eI punto de vista de la metodologia
Estas
- No existe otra ciencia social o humana que satis- l cietttiti"u concebida en su nivel más general'
verosímil clue
¡ integralmente esas condiciones. Para no atener- muestras serán muy heteróclitas, y es
i
l/ -faga
nos sino a las tres disciplinas que por su aptitud para a propósito de ellas se hagan dos comprobaciones'
destacar claramente las relaciones necesarias entre los p.i*"r
f,tt ^entre lugar, se notará que los puntos de con-
fenómenos pueden ser comparadas con la lingüística, tacto las ciencias sociales y humanas por un
otro' no
o sea la economía, la demografía y la etnología, dire- lado, y las ciencias exactas y naturale-s por
se prodlrcen en las ilisciplinas de los dos órde-
mos que el objeto de la ciencia económica no es uni- ;;;p"."
q"u rrná ," hubiera sentido inclinado a aproximar'
versal, sino estrechamente limitado a una pequeña
porción del desarrollo de la humanidad; que el mé- O"nt"ita tal vez que las que tomarán la delantera
""t
humanas'
todo de la demografía no es homogéneo, si exceptua- serán las más "litlrarias" de las ciencias
de las humanidades clá-
mos el caso particular de un gran número de ellos; Así, ramas muy tradicionales
f la poética y la estilística' sa'
y que los etnólogos están muy lejos de haber logrado sicar, co*o la retórica,
mecánicos o estaclísticos que
entre sí esta unanimidad sobre los princinios. unani- ben ya recurrir a modelos
por mé-
midad que es cosa adquirida entre lós lingüistas. les iermiten tratar determinados problemas
Creemos pues que sólo la lingüística es pasible
s , 'I
iáá* au.i"udos del álgebra. Por el uso que hacen de
$ puede decirse que Ia esti-
inmediatamente de la encuesta proyectada por la i, las calculadoras electrJnicas,
al rango
UNESCO, agregándole tal vez algunas investigaciones iirai* y la crítica de textos están por acceder
. En la carrera en pos del rig-or
que despuntan aquí y allá en el ámbito de las cien- de ciencias exactas.
que ir desde ya reservándoles los de-
cias humanas y sociales, y que son manifiestamente científico, hay
"outsiders"; y mucho se equivo-
una trasposición del método lingüístico. rechos a numerosos
"socia-
caría quien creyera que l1s ciencias llamadas
¿Cómo habérselas con las demás? El método más algunas cien--
razonable parece ser el de efectuar un sondeo preli- to'-gJruriur, ,lá,rt mejor handicap que
;;;t; i;; que se llama más simplemente "humanas"'
rninar entre los especialistas de todas las clisciplinas,
será en
pidiéndoles una respuesta de principio: ¿Creen que los El estudio de estas aparentes anomalías
resultados obtenidos en su ámbito particular -o por
I,r instmctivo. Constataremos' en efecto' que
"*ou-o y humanas que se acer-
lo menos determinados resultados- satisfacen los mis- t aquellas disciplinas sociales
son tam-
mos criterios admitidos por las ciencias exactas y na- l ."tt t"at a un ideal estrictamente científico
t,
"i)
:
¡
ñ
74 CLAUDE LÉVI-STRAASS
r APROXIMACION AL ESTRACTARALISMO
ld
irreductible al
bién las qlr mejor saben restringirse a la considera- a la ciencia, o a un tipo de ciencia
exactas y naturales' se pon-
ción de un objeto fácilmente aislable, de contornos qrr" il.,*tutt las cienciai
bien delimitados, y cuyos diferentes estados, revela- drán deliberadamente fuera d'e causa'
serán abun-
dos por la observación, pueden ser analizados recu- Se puede pues prever que loleie1plos
Habrá entresacar'
rriendo sólo a algunas variables. Sin duda que las dante-s y tle valor desigual. .que
álgunos de y rechazar
variables son de por sí mucho más numerosas en deslinclJr, retener sóIo 91I-o1
aquí el juicio? La cuestión
las ciencias del hombre de lo que suelen serlo en el otror. ¿qíien se reserYará -trata
caso de las ciencias físicas. Por eso convendrá situar ¿aicada, ya qlre se deslindar deter-
ár t""i .de
iomtttt"t a investigaciones que
la comparación en el nivel en que la distancia entre minadás propiedaáes
sociales y humanas' pero por
ellas, con respecto a ese factor, sea relativamente poco derivan de las ciencias
notable. Por ejemplo? entre las ciencias físicas que referencia a nonnas que dependen, si no exclusiva-
cuentan con mayor número de variables y las cien- de las ciencias exactas y natnrales' al menos
en eI
cias humanas en las que éstas son poco numerosas. ,i ¿" ,rno epistemología cientifica formulada
-artt"
en obte-
La obligación en que se encuentran las primeras de ,ri"li *a, gu^rr".ol.EI problema consiste-pues
y sobre-lo
recurrir a modelos reducidos (como los que la aero- ner un consensus sobre lo que es cientifico
dinámica pone a prueba en sus establecimientos expe- ;;;;; lo es, no sólo en el seno de las ciencias sociales
legislar
rimentales) nos pernútirá comprender mejor eI uso y hr*unu, -que no están en condiciones de
de cuentas es
que las ciencias humanas deben hacer de los modeloq á. ,rn modo sóbetano, ya que aI fin
que habrá que
y apreciar mejor la fecundidad de los métodos llama- I
de su propia madurez científica
los "g$Jructu4ql*es". Estos métodos consisten, en efecto, ¿ "."r.u
p.ontnciur.i, iino recurriendo también a los repre-
en reducir sistemáticamente el número de variables, I sentantes de las ciencias exactas y naturales'
a la
considerando, por un lado, que para las necesidades $ Nuestra concepción tiende pues a imprimir
en juego el objeto analizable forma un sistema ce- : encuesta urt *o'tti-i"nto de báscula' Todo ocurre' en
t
querido su-
rrado, y por otra parte tratando de no considerar a la
i efecto, como si sus instigadores hubieran
vez sino variables del mismo tipo, para no tener
i perponer meramente una encuesta a otra: segunda
,{ en-
que repetir la operación a propósito de varios planos. encuesta? clenclas sociales y humanas; primera
nosotros
En segundo lugar, la lista de muestras sorpren- cuesta, cien"ias exactas y naturales, cuando
derá por su diversidad; y como aquellos a quienes se proponemos' en suma, réemplazar este-corte horizon-
en-
habrá confiado el cuidado de efectuar la selección ha- tal por uno vertrcal, de tal modo que la segunda
su espíritu
brán tenido más de una razón para mostrarse indul- .rr.rtu prolongue a iu primera asumiendo
por otro
gentes, la lista será también bastante copiosa. Excep- y parte de sui resultados. Pero, vista la, cosa
mientras que la
tuamos el caso (sobre el que insistiremos más adelan- íuáo, t" primera encuesta era total,
te) de los especialistasque por estimar que sus investi-
gaciones derivan o se remiten más bien al arte que
t"á""a" t o prrud" ser sino selectiva:
mirá .,r, todio, que irá adelgazándose
su conjunto
hacia la
for-
punta: I
I
I
I
76 CLAADE LÉVI.STNAUSS APNAXIM ACIÓN AL ESTRACTURALISMO lt
doc-umentofue publicado en varias ocasiones,espe. cias hrrmanas?para las que se plantea antesque nada
cialmente en las revistas Scier¿ce(tg6l, vol. 136, la cuestión de su capacidad científica. Si en lo to-
Ne 3512, 20 de abril, p. 233-24,1)y Behauiarol Sciance cante a ellas se quiere seguir ma.nteniendola ficción
(vol. 7, Nc , julio de 7g62, p. 275-Z8B).Bsto solo dei paralelismo?se corre el peligro de forzarlas a la
ya dice bastantede la acogidaque se le brindó. hipocresíay al fraude.
Pues bien; el documentopone eI acentosobrecinco Lo que tememos,precisamente,es que una vez más
tipos de investigación "adecuadospara ilustrar sobre las consideracionesmanifestadascon respecto a las
los éxitos obtenidosy sobrelos próblemasque pode-, ciencias socialesy humanas, el puesto adulador que
mos esperarresolver en un {uturo próximo" (Behau. se les adjudica en un programa de conjunto, no obe-
sc., op. cit. p. 277). En el orden en que se los cita, dezcansino a una voluntad de coartada.A las ciencias
son: la teoría de la comunicación entre inüviduos exactas sí se les puede preguntar legítimamente en
lr
y---gxupos,fundada en el uso de modelos matemáü- qué consisten.Pero las ciencias socialesy humanas
cos; los mecanismosbiológicosy Dsíquicosdel des- no están todavía en condicionesde rendir cuentas.Si
-ia
arollo ile lá pdrsonáIidad; neuroiisiálogia del cere- se persisteen exigírselas,o si por cortesíao política se
bro; el estudio del psiquismoindividuat y de la acti- considera una muestra de habilidail el hacer como
vidad intelectual, fundada por un lado en la psico- que se les pide tal rendición de cuentas,no habrá que
logía sorprendersedespuéssi lo que se recibe son balances
_animal y por otro en la teoría de las máquinas fraudulentos.
de calcular.
En los cinco casosconsideradosse trata pues de Despuésde este rodeo hacia problemasformulados
investigacionesque suponen una íntima colaboración ya al principio de este artículo, volvamos al caso de
entre algunas ciencias socialesy humanas (lingüís- las behauíoral sciences,o más exactamente aI pecu-
tica, etnología,lógica, filosofía) y determinadascien- liar corte que implica esta locución. Se advierte ya
cias exacta y naturales (matemáticas, anatomía y fi- que confirma y refuerza nuestras sugestiones.Bn
siologia humana, zoología). Esta manera de delimitar efecto,postulauna actitud resueltamenteselectivaante
los problemas resulta fecunda, ya que permite re- las ciencias socialesy humanas, con lo que logra
agrupar todas las investigacionesmarginales o de restablecerel puente entre éstasy las cienciasexactas
fronteras desdeun doble punto de vista teórico y me- y naturales.La experienciajustifica esta doble orien-
todológico.Al mismo tiempo, la perspectirru iu qrr" tación. Ya que no creemosexponernosa excesivosdes-
se colocan es evidentemente incompatible con "r.,.la dis- mentidos afirmando que en la hora actual eI lingüista,
ünción tradicional entre ciencias físicas y ciencias el etnólogo,pueden encontrar más fácilmente temas
humanas, que desdeña lo esencial: tener en cuenta comunesde conversación,y sacarambosprovechode
que si las primeras son hoy cienciasplenamente cons- ellos, con el especialistaen neurologíacerebral o en
tituidas, a las que se puede pues pedir que expongan etologíaanimal, que con el jurista, el economistao el
sus "tendencias", no ocwre lo mismo con las cien- especialistaen ciencia política.
82 CLAADE LÉVI.STRAASS APROXIMACIÓN AL ESTRACTANAUSMO
83
entre cien-
Si hubiera que hacer una rlueva división de las cinio concebiblepara efectuar la clistinción
No se reconoce
ciencias sociales entre las facultades, a ese dualismo ci^as sociales y ciencias humanas'
implícito yo preferiría una división en tres grupos. por lo general' pero bajo
espontáneamenteeste hecho,
Reservaríamos en primer lugar los derechos a aquellos .i"t"i"t sociallesse encuentra a todas
;iilild;-iá.
en
investigadores, evocados más arriba, a los que el vo- aquellas que aceptan sin restricciones establecerse
cablo de "ciencias" no les inspira en absoluto con- *ir*o d^esu sociedad, con todo-lo que-esto
desti-
cupiscencia ni nostalgia: los que ven en el género implica en materia de preparación de-algunos
"l'r"rro
peculiar de "ciencia humana" que practican una inves- ;;á;;; una actividacl profesional, y de consideracio-
tigación que remite más bien a la erudición, a la d" los problemas ilésde el ángulo de la interven-
reflexión moral o a la creación estética. No los consi- ción práctica. No pretenilemos que €stas preocupa-
""t
que son
deramos en absoluto como tontos ni como anacrónicos, ciones^sean exclusivas' pero si que existen, y
ya que a más de no existir ciencia humana posible francamente reconocidas'
-- se
que no recurra a este tipo de investigaciones o que iu, ciencias humanas, en cambio, son las que
sea q-ue
no comience por ellas, muchos ámbitos de nuestras colocan fuera de cada sociedadparticular' Ya
ciencias resultan o bien demasiado complejos, o bien traten de adoptar el punto de vista de rrna socieclad
demasiado alejados o demasiado próximos del obser- cualquiera. Ya sea qui elijan el de un indiviiluo cual-
vador para que se los pueda e.ncarar de otro modo. quieia rutto dé una sociedadcualquiera, ya que
Este tipo de trabajos podría quedar perfectamente "r, "icaptar una realidad inmanente al hombre'
frr"t"rrd"rr
encuadrado dentro del rubro "artes y letras". :i";;; ,u más allá de todo indiviiluo y ile
"ilo.un
Las otras dos facultades llevarían pues respectiva- toda sociedail.
mente los títulos de "ciencias sociales" y de "ciencias Así pues, la relación entre ciencias socialesy 9i"*
humanas", pero con la condición de que tras esta dis- cias hümanas (que con todo parece más de oposición
tinción se aluda a algo realmente preciso. La facultad que de correlaci-ón) se convierte en la que existe en-
pri-
de ciencias sociales comprendería eI conjunto de los i" ,tt" actitud centrípeta y una centrífuga' Las
para
estudios jurídicos, tal como existen actualmente en meras consienten ,té."t en partir del exterior'
"
las facultades de derecho; a ellos se agregarían (cosa volrre, hacia el interior. Las segundassiguen el ca-
que en parte está ya realizada en los sistemas fran- mino inverso: si a vecesse instalan dentro de la socie-
ceses) las ciencias econórnicas y políticas, y algunas á"á aA observador, es para alejarse de ella rápida-
ramas de la sociología y de la psicología social. Del mente e incluir observacionesparticulares en un con-
lado de las ciencias humanas quedarían agrupadas junto que tiene un alcance más general'
natu-
Ia prehistoria, la arqueología y la historia, la antro- Pero al mismo tiempo queda manifiesta la
exactas y na-
pología, la lingüística, la filosofía, Ia lógica, la psico- raleza de la afinidad con las ciencias
scí'eraes' y
logía. turales, en la que insisten las behauioral
De ahí podría inferirse claramente el único prin- q"" opu* másiien a favor de las ciencias hr:manas
RALTSMO 85
84 CLAADE LÉVI.STRAASS APNOXIM ACIÓN AL ESTNACTA
de iuicio
que de las ciencias sociales.En efectq las ciencias a pueden estar a cada paso poniendo en.tela
Ias que reservamoseI nombre de t'ciencias h,umanas" :ñ;il;rti"ulu" del cual se desarrolla
pueden poseerun objeto que las vincula con las cien- "" "t '"tto
Ni tampoco pueden-correr los riesgos
;;;úd;d.
cias sociales; desde el punto de vista del método se ilejá;t.". y prácticos a lós que los expondría una
acercan más a las ciencias exactasy naturales, á p€- reulmente fundamental (como las que
ü"""iá""i¿í
sar de que rechazan toda connivencia con este objeto, ;;;;;Ja corriente en la historia de las ciencias
que no les pertenece propiamente. ya q99 poclríaobligar-
;;;;; t"aturales, con todo), a rechazar
Prohibiéndose toda complacencia,así sea epistemo- io. determinada cosmovisión'
lógica, en su objeto, las ciencias humanas adoptan el "-"á"*ar reemplazar r:n sistema de
;; ;";;p" de hipótesis,
purto de vista de la inmanencia; mientras que las intransigencia ex-
;;;'; fort rüdot. bemejante
ciencias sociales,atribuyendo un carácter particular nlicaquesetomentantasprecauciones.conrespecto
y
a la sociedaddel observadorconfieren a ésta un valor ;^il";;¿":-L" dif"'uttcia entre las ciencias sociales
en una cuestión
trascendental. Tal es lo que ocurre ejemplarmente las cienciashumanas no reside sólo
en el caso de los economistasque no vacilan en pro- es una cuestión de temperamento'
á. *¿io¿o, también
clamar, para justificar Ia estrechezde sus miras, que que se interprete esta dife-
Pero de cualquier modo
la racionalidad económica constituye un estado pri- lá misma' No-es qu9 un
,""ü ü conclusión será $e
vilegiado de la naturaleza humana, que apareció en y naturales y del otro
i"a"-"lr¿" las ciencias exactas
un determinado momento de la historia y en un
lado las cienciassocialesy humanas' H"{ dos.modos
-üáp"o*i*ación
determinado punto del mundo. Y no es menos ilustra- a los hechos, de los cuales sólo uno
tivo el caso de los juristas, que tratan un sistema ciencias exactas
es ci-entíficoen su espíritu: el de-las
artificial como si fuera real, y para describirlo parten que estuáian eI mundo' y del que tratan
v naturales"i""pitá"i¿"
del postulailo de que sería imposible que encerrara las ciencias humanas cuando
á";;tbt"
conradicciones. Se los ha comparado muchas veces d" al hombre en tanto es también
;;""
con los teólogos.. . Es indudable que la trascendencia "rtüdi"" ilustrada por las
"mundo". La otra aproximación'
a la que serefieren implícita o explícitamente las cien- duda en iuego
cienciasexactasy naiurales' pone sin
cias socialesno es de orden sobrenatural. Pero sí es,
ii*i.á, pediilas a las cienciás exactas y naturales;
por así decirlo, "supra-cultural"; aísla a una cultura con éstas son
o"io tut relaciones que así contraen
particular, la pone por encima de las demás,y la trata
;il,,.l-.;;-"o i"oi*"cas' con respecto a las cien-
como un universo separadoque contiene en sí su pro- sociales se en-
cias exactas y naturales, las ciencias. que
pia legitimación. en ia relación de "clientes"' mientras
Estas observacionesno implican de parte nuestra "o"rrt""rt' hum",,ás aspiran a convertirse en "discí-
i",
ninguna críüca. Después de todo el hombre político, "i"rr"iu,
pulas" tle aquéllas.
pronunciarnos
el administrador, el que cumple una función social Esto nos proporciona la ocasión de
lugar ya a memo-
esencial,como eI diplomático, el juez o el abogado,no sobreuna aeUcáaacuestión, que tlio
86 CLAADE LEVI STRAASS APROXIM ACIÓN AL ESTRACTA RALI SMO u
rables tomas de posición: las "tendencias',,objeto de
toca a determinados descubrimientos fundamentales,
la encuesta, ¿deberán ser las de una cienciá occi-
los gramáticos de la India les llevan una delantera
dental y contemporánea,o habrá que incluir en ellas
de varios siglos; y sin duda no es éste el único ám-
todas las reflexiones sobre el hombre que vieron la bito en el que se deberán ceder las ventajas al saber
luz en otras épocas y bajo otros climals? Desde un
del Oriente y del Extremo Oriental. En otro orden de
Pfnto de vista puramente teórico, no queda claro en ideas, los etnólogos están hoy persuadidos de que aun
virtud de qué principio debería ,.,tto opia, por la pri- las sociedadesde nivel técnico y económico muy bajo,
mera alternativa. Pero quedarsecon lá segundaplan- e ignorantes de la escritura, han sabido a veces dar
tearía dificultades prácticamenteinsuperábles:el sá-
a sus instituciones políticas o sociales un carácter con-
ber occidentales doblementeaccesiblg ya que existe ciente y reflexivo que les confiere un valor científico'
bajo forma
_escrita,y en idiomas conócidós por la Si de la consideración de los resultados pasamos a
mayoría los especialistas;mientras que una parre
{9 la del objeto y el método, notaremos que entre las
considerable de la tradición no occidental ,ro ,riili""
ciencias físicas, las ciencias sociales y las ciencias hu-
sino la trasmisión oral, y el resto deberia ser preüa-
manas existen relaciones que no son ya cuantitativas
mente traducido. y que exigen que se las elucide cuidadosamente. Está
_ La fórmula que hemos sugerido permite eludir ei claro que tanto las ciencias sociales como las ciencias
dilema. En efecto, propusimos qn" 1us únicas inves- humanas explotan en común un mismo objeto, que
tigaciones que fueran a servir de base a la encuesta es el hombre; pero ahí termina su parentesco. Ya que
fueran también las que estuvieran en condicionesde en lo tocante al método se imponen dos observaciones:
saüsfacer un criterio externo: el de la conformidad tanto las ciencias humanas como las ciencias sociales
con las normas del conocimiento cientifico, tales como tratan de definirse por referencia a las ciencias exac-
las admiten generalmente no sólo los especialistasde tas y naturales, que conocen los arcanos del método
las ciencias socialesy humanas (lo que expondría a científico. Pero nuestras ciencias mantienen relaciones
caer en un círculo vicioso) sino también los de las inversas con estas ciencias canónicas. De las ciencias
ciencias exactas y naturales. exactas y naturales las ciencias humanas aprendieron
Sobre esta baseparece realizable un amplio consen- que hay que comenzar por negar las apariencias si se
s¿¿s.Pero es fácil advertir que si el criterio del cono- aspira a comprender el mundo; mientras que las cien-
cimiento científico no es definible sino con referencia cias sociales extrajeron la lección simétrica: hay que
a la ciencia de Occidente (lo que ninguna sociedad aceptar al mundo, si es que se pretende cambiarlo.
parece negar), las investigacionessocialesy humanas Todo ocurre como si la unidad fáctica de las cien-
que pueden pretender con mayores derechosal califi- cias sociales y humanas, animadas por idéntico deseo
cativo de científicas no son en modo alguno todas de probarse con la piedra de toque del saber científico
occidentales,ni mucho menos. Los lingüistas contem- no resistiera ante el contacto de las ciencias exactas
poráneosreconocenhoy de buen grado que en lo que y naturales. Se escinde, logrando tan sólo asimilar
CLAADE LEVI STRATISS APROXIMACIÓN AL ESTRACTA NALI SMO