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El Sefer Yetzirá, (en hebreo “Libro de la Formación” o “Libro de la Creación”, ‫)ספר יצירה‬ 

“Yetzirah” es literalmente traducido como “Formación”. También llamado "Libro de Abraham", a


quien se atribuye sus enseñanzas transmitidas de modo oral, es junto con el Zohar, una de las
obras más importante, de la Sabiduría interior de la Torah, la Kabbalah.

Podemos encontrar una introducción a la Kabbalah para iniciados en el estudio de las letras
hebreas y su significado. La versión resumida también incluye los Nombres Divinos del árbol
sefirótico (conjunto de esferas que explican los atributos de Dios, así como los 32 senderos de
sabiduría y las 22 letras del alfabeto hebreo), correspondientes a cada sefira.

El Sefer Yetzirah describe cómo fue creado el mundo por el Dios de Israel, (ofrece una lista con los
nombres del Dios) a través de los 32 senderos de la sabiduría. Explica cómo se creó el mundo a
través de su palabra, para lo que hace una síntesis del significado de las letras del alfabeto
desvelando muchos misterios Kabalísticos.

Los 32 senderos de sabiduría corresponden a los 10 números que en el lenguaje cabalístico se


traducen en 10 esferas o sefirot, y las 22 letras del alfabeto hebreo divididas en tres grupos,
madres, dobles y simples:

Diez números (descritos a través de las 10 Sefirot).

Las 22 letras del alfabeto Hebreo:

Tres letras “Madres” (‫)אמש‬.

Siete letras “Dobles” (‫)בגדכפרת‬.

Doce letras “Simples” (‫)הוזחטילנסעצק‬.

Un resumen de su significado podría decirse como que las tres “Madres” se corresponden con las
tres letras que forman el nombre divino (yud, he, vav), las siete “Dobles” con los siete días de la
semana y las doce “Simples” con los doce meses del año, así como las doce tribus de Israel.

A través de las 22 letras y las 10 sefirot pueden realizarse permutaciones. También se ofrece otra
definición de las letras según su significado en el plano astrológico, con la representación de los
cuatro elementos; fuego, aire, agua, tierra, los siete planetas y las doce tribus según las
constelaciones. Al final del libro se indica que todos estos secretos le fueron revelados a Abraham
como un pacto que Dios hizo con él. 

El macrocosmos (el universo) y el microcosmos (el hombre) son vistos por este sistema como el
producto de la combinación y permutación de estas letras místicas.

Las tres letras “madres” no solo representan las originales con las que se formó el resto del
alfabeto, sino que también simbolizan los tres elementos primordiales, la substancia que mantiene
toda la existencia, el soplo de vida (aire o viento) ‫א‬, el agua ‫ מ‬y el fuego ‫ש‬.

De acuerdo al Sefer Yetzirah, la primera emanación del espíritu de Dios fue el Ruaj (“Espíritu”,
“aire”, el “aliento de vida”), el cual produjo fuego. Este fuego en su turno formó el génesis del
agua. Estas tres sustancias son la equivalencia a las tres “madres”, y son los elementos con los
cuales se ha formado el cosmos.

El cosmos a su vez se puede dividir en tres partes, el mundo, el año y el hombre, y se combinan de
forma que los elementos primordiales puedan contenerse en ellos. El Sefer Yetzirah lleva a cabo
estas combinaciones de la siguiente manera:

    1). Mundo: El agua formó la tierra; el cielo fue producido por el fuego; y el producto del cielo y
la tierra fue el aire, que mantiene el equilibrio.

    2). Año: Encontramos el invierno y el verano, y las estaciones intermedias que marcan el
equilibrio.

    3). Hombre: La cabeza corresponde al fuego, el estómago y el resto de extremidades equivalen
al agua, y el pecho (aire) marca el equilibrio.

Las siete “dobles” corresponden en el mundo a los siete planetas, en el año a los siete días y en el
hombre a las cavidades faciales (dos ojos, dos orejas, dos orificios nasales y una boca). Las siete
“dobles” varían su influencia, de la misma manera que los siete planetas están en continuo
movimiento, a veces más cerca y otras más lejos de la tierra. Los siete días de la semana de la
misma manera, fueron creados por las siete “dobles” cambiando en el tiempo de acuerdo a su
relación con los planetas. Las siete aperturas del hombre lo conectan con el mundo exterior. Que
los órganos están en asociados a los planetas quiere decir, por ejemplo, que el ojo derecho está
bajo la influencia de Saturno, el izquierdo bajo Júpiter, y así sucesivamente.

Las doce letras “simples” crearon los doce signos del zodiaco en el mundo, los doce meses en el
año y los doce conductos en el hombre, macho y hembra. Estos son los órganos que realizan una
función en el cuerpo independientemente de lo que suceda en el mundo exterior, son; dos manos,
dos pies, dos riñones, bilis, intestino, hígado, garganta, estómago y bazo, y funcionan de acuerdo a
los doce signos del Zodiaco.

En esta relación en la construcción del cosmos, los elementos primordiales no están químicamente
conectados pero se modifican mutuamente de forma física. El poder emana de los siete y los doce
cuerpos divinos, o, en otras palabras, de los planetas y de los signos del zodiaco. Las reglas del
“dragón” sobre el mundo, las esferas sobre el tiempo y el corazón sobre el cuerpo humano. El
autor resume esta explicación en una frase: “El dragón es como un rey en su trono, la esfera como
el rey que viaja por su país, y el corazón como el rey de la guerra”.

El Sefer Yetzirah tiene varias versiones, entre ellas:

     1) La versión corta,


     2) La versión larga,
     3) La versión Saadia, y
     4) La versión Gra, entre otros.
Las diferencias entre estas versiones tienden a ser menores.

     1) y 2). La versión corta abarca cerca de 1300 palabras, mientras que la versión larga
aproximadamente el doble. En el siglo 13, Abraham Abulafia señaló la existencia de los dos.

     3). En el siglo 10, Saadia Gaon reorganizó la versión más larga de su comentario sobre el Sefer
Yetzirah, que ahora se llama la versión Saadia.

     4). En el siglo 16, el Ari (Isaac Luria) redactado el texto para armonizarlo con el Zohar, y luego en
el siglo 18, el Gra (Eliyahu el Gaón de Vilna) más elaborado esta, que ahora se llama la versión Gra.

PARTE I (traducción tomada de kabbalah.info, como adaptación de la llamada versión GRA)

1. La fuerza Divina estableció su autoridad, poder, eternidad y unidad a través de treinta y dos
sendas secretas del descenso de la Luz Superior y se ocultó a sí misma en tres categorías: el libro,
el narrador y la historia.

2. Las Diez Sefirot de ocultación de la fuerza Divina se manifiestan en veintidós propiedades


principales: Tres fuerzas de raíz, siete dobles y doce simples.

3. Las Diez Sefirot de ocultación corresponden a los diez dedos: cinco contra cinco, ellos actúan al
unísono, como funciona una unión entre ellos, a través de la palabra poderosa de revelación y la
palabra poderosa de ocultación.

4. Diez Sefirot de ocultación: Diez y no nueve, diez y no once. Comprendan esto al alcanzar la
sabiduría superior y sean sabios por medio de la comprensión. Analícenlas e investíguenlas,
sintetícenlas y resúmanlas, regresen las partes desunidas a su lugar en la Divinidad.

5. Las Diez Sefirot de ocultación: No tienen principio ni fin. Su bondad o maldad son ilimitadas. Su
exaltación y su bajeza son infinitas, pero una fuerza Divina gobierna eternamente todas estas
propiedades desde lo alto.

6. Las Diez Sefirot de ocultación: Su imagen es como el rayo. Ninguna lengua puede describirlas
completamente, pero uno debe discutir sobre ellas una y otra vez. Investiguen la fuerza Divina a
través de ellas por medio del análisis puro de vuestro discurso.

7. Las Diez Sefirot de ocultación: Se cubren y destellan. Su final está grabado en su comienzo y su
comienzo en su fin, como una flama en un carbón ardiente. Su Maestro es una fuerza Divina y no
hay otro. Uno sólo puede definir esto por medio de sus acciones.

8. Las Diez Sefirot de ocultación: Refrenen su boca de hablar y su corazón de pensar. Si tus labios
añoran emitir palabras, y si  tu corazón añora pensar, recapacita, pues la fuerza Divina es
inalcanzable.
9. Las Diez Sefirot de ocultación: Ocultan la Divinidad que reina sobre las vidas de los inferiores,
por la fuerza, la luz, la sabiduría y la ley.

10. Las dos fuerzas vienen de una y forman veintidós propiedades básicas: Tres propiedades de
raíz, siete dobles y doce simples. Todas están llenas con la misma luz.

PARTE 2

1. Dos fuerzas vienen de una y forman veintidós propiedades básicas: Tres fuerzas de raíz, siete
dobles y doce simples. Su fundamento es la vasija de mérito y la vasija de responsabilidad, y la
lengua de decreto decide entre ellas.

2. Veintidós propiedades básicas: La ley Divina las grabó, las talló, las sopesó y permutó todo lo
que se formó, y todo lo que será formado con ellas en el futuro.

3. Veintidós propiedades básicas: La ley Divina las grabó en voz, las  talló en aliento y las colocó en
la boca en cinco lugares: La garganta, el paladar, la lengua, los dientes y los labios.

4. Veintidós propiedades básicas: La ley Divina las asentó en un círculo como 231 Puertas,
independientemente de donde una comienza y hacia donde una va.

5. Combinando cada una de las veintidós propiedades con las otras, y sopesando cada
combinación, creó 231 Puertas y cada Puerta recibió su propio nombre.

6. La realidad fue formada de la nada y la no existencia fue hecha existencia. Cada cuerpo está
constituido por veintidós propiedades.

PARTE 3

1. Tres fuerzas de raíz: Su fundamento es la vasija de responsabilidad, la vasija de mérito  y la


lengua de decreto decidiendo entre ellas.

2. Tres fuerzas de raíz: Están meticulosamente ocultas por seis propiedades. Aire, Agua y fuego
emanan de ellas; las raíces de las generaciones se originaron de ellas.

3. Tres fuerzas de raíz grabaron, tallaron, sopesaron, permutaron y formaron las otras tres fuerzas
de raíz: tres en el año, tres en el alma, masculina y femenina.

4. Tres fuerzas de raíz existen en el mundo: Aire, agua y fuego. El cielo fue creado del fuego, la
tierra fue creada del agua, y el aire se mueve a través de ellos.
5. Tres fuerzas de raíz en el año son, calor, frío y calma. El calor es creado del fuego. El frío es
creado del agua y la calma es creada del aire que se mueve entre ellos.

6. Tres fuerzas de raíz en el alma, masculina y femenina: la cabeza, el vientre y el cuerpo. La


cabeza es creada del fuego, el vientre es creado del agua y el cuerpo es creado del aire que se
mueve entre ellos.

7. Las primeras de las veintidós fuerzas fueron establecidas en el aire, y combinadas con Keter. Él
unió la una con la otra y formó aire en el mundo, calma en el año, cuerpo en el alma, un hombre y
una mujer.

PARTE 4

1. Siete dobles: Una estructura de lo suave y lo duro, una estructura de lo fuerte y lo débil.

2. Siete dobles: Su fundamento es sabiduría, abundancia, semilla, vida, dominio, paz y belleza.

3. Siete dobles en contraposición: La contraposición de la sabiduría es la locura, la contraposición


de la abundancia es la pobreza, la contraposición de la semilla es la desolación, la contraposición
de la vida es muerte, la contraposición del dominio es la sumisión, la contraposición de la paz es la
guerra, la contraposición de la gracia es la fealdad.

4. Siete dobles: Arriba y abajo, este y oeste, norte y sur. La Cámara Central del Templo está
precisamente en el medio y las sostiene a todas.

5. Siete dobles: Siete y no seis, siete y no ocho. Examínenlas e investígenlas. Pongan a cada de ellas
en su sitio, y regresen al Creador a Su lugar.

6. Siete dobles grabaron, tallaron, sopesaron, permutaron y formaron siete estrellas en el mundo,
siete días en el año, y siete puertas en el alma, masculina y femenina.

7. Las siete estrellas en el cielo son: Saturno, Júpiter, Marte, el Sol, Venus, Mercurio y la Luna. Una
semana tiene siete días. El alma, masculina y femenina, tiene siete puertas: dos ojos, dos oídos,
dos fosas nasales y una boca.

8. Él hizo la segunda señal en la sabiduría, y la ligó a Keter. Él la combinó una con otra y con ellas Él
creó la Luna en el mundo, el primer día en el año, el ojo derecho en el alma, masculina y femenina.

9. Él hizo la tercera señal en la abundancia, y la ligó a Keter. Él la combinó una con otra y con ellas
Él creó Marte en el mundo, el segundo día en el año, el oído derecho en el alma, masculina y
femenina.
10. Él hizo la cuarta señal en la semilla, y la ligó a Keter. Él la combinó una con otra, y con ellas Él
creó el Sol en el mundo, el tercer día en el año, la fosa nasal derecha en el alma, masculina y
femenina.

11. Él hizo la décimo primera señal en la vida, y la ligó a Keter. Él combinó una con la otra y con
ellas Él creó, Venus en el mundo, el cuarto día en el año, el ojo izquierdo en el alma, masculina y
femenina.

12. Él hizo la décimo octava señal en la semilla, y la ligó a Keter. Él combinó una con otra y con
ellas Él creó, Mercurio en el mundo, el quinto día en el año, el oído izquierdo del alma, masculino y
femenino.

13. Él hizo la vigésima señal en la semilla, y la ligó a Keter. Él combinó una con otra y con ellas Él
creó, Saturno en el mundo, el sexto día en el año, la fosa nasal izquierda en el alma, masculina y
femenina.

14. Él hizo la vigésima segunda señal en la semilla, y la ligó a Keter. Él combinó una con otra y con
ellas Él creó, Júpiter en el mundo, el séptimo día en el año, la boca en el alma, masculina y
femenina

15. Los siete dobles: "Bet, Gimel, Dalet, Kaf, Peh, Resh y Tav". Grabados en ellos están siete
mundos, firmamentos, tierras y  mares, siete ríos, desiertos, días y  semanas, siete años, periodos
de siete años, periodos de cincuenta años y la Cámara Central del

Templo. Siete es entonces amado bajo todos los cielos.

16: Dos piedras construyen dos casas, tres construyen seis casas, cuatro construyen 24 casas, cinco
construyen 120 casas, seis construyen 720 casas, y siete construyen 5040 casas. A partir de ahí,
anda y calcula aquello que la boca no puede decir y el oído no puede escuchar.

PARTE 5

1. Doce elementos: Su fundamento es el habla, la duda, el movimiento, la vista, el escuchar, la


acción, la lujuria, el sueño, la ira, la glotonería y la frivolidad.

2. Doce elementos: Su medida son las doce costillas diagonales: La costilla superior este, la costilla
noreste, la costilla inferior este, la costilla superior sur, la costilla sureste, la costilla inferior sur, la
costilla superior oeste, la costilla suroeste, la costilla inferior oeste, la costilla inferior norte, la
costilla noroeste, la costilla inferior norte. Ellas se expanden y se extienden hacia el Infinito. Son 
los límites del Universo.

3. Doce elementos: Él grabó, talló, sopesó, permutó y formó con ellos las doce constelaciones en el
Universo (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Sagitario, Capricornio,
Acuario, y Piscis), los doce meses del año (Nissán, Iyar, Siván, Tamuz, Av, Elul, Tishrei, Heshaván,
Kislev, Tevet, Shevat, Adar), y las doce partes del alma, masculino y femenino, (dos manos, dos
pies, dos pulmones, la vesícula biliar, el intestino delgado, el hígado, el intestino grueso, el
estómago y el bazo).

PARTE 10

1. Tres son las madres (fuerzas); tres patriarcas vienen de ellas: Aire, agua y fuego. Su
descendencia son los siete planetas y sus huestes, y doce son costillas diagonales.

2. Tres son las madres (fuerzas): Aire, agua y fuego. Fuego arriba, agua abajo y el aire es el decreto
que decide entre ellos. Una señal de esto es que el fuego mantiene agua.

3. El mundo es como un rey en su trono, el ciclo del año es como un rey en la provincia. El corazón
en el alma es como un rey en batalla.

4. Uno opuesto al otro fue hecho por el Creador: El bien opuesto al mal, el mal opuesto al bien, el
bien del bien, el mal del mal. El bien reconoce al mal, el mal reconoce al bien. El bien se reserva
para el bueno, y la maldad se reserva  para el malvado.

5. Tres: cada uno es independiente. Uno defiende, uno acusa y uno decide entre ellos. Siete: Tres
opuestos a tres, con un decreto decidiendo entre ellos. Doce están en guerra: Tres quienes aman,
tres quienes odian, tres quienes dan vida, tres quienes matan. Los tres que aman son el corazón y
los oídos; los tres que odian son el hígado, la vesícula biliar y la lengua; los tres que dan vida son
las fosas nasales y el bazo; y los tres que matan son los oídos y la boca. Y el Creador, el Rey fiel, los
domina a todos, eternamente, desde Su lugar. Uno sobre tres, tres sobre siete, y siete sobre doce,
y todos ellos están ligados, unos a otros.

6. Él imprimió tres libros con veintidós letras. Él creó Su Universo entero con ellas. Él formó todo lo
que fue hecho y todo lo que será hecho con ellos en el futuro.

7. Cuando Abram vino, miró, vió, entendió, grabó, permutó y talló, y triunfó. Y el Creador eterno
se reveló a Abram, y lo tomó en Su regazo, lo besó en la cabeza, y lo llamó Abraham. Él hizo un
convenio con Abraham entre los diez dedos de sus pies: el convenio de circuncisión-; y entre los
diez dedos de su mano: el convenio de la lengua. Él ligó las veintidós letras a la lengua de Abraham
y le reveló Su secreto. Él las trazó en el agua, las quemó en fuego, y las agitó con el viento. Él las
encendió con siete planetas, y  las arregló entre las doce constelaciones.

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