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KAPPING LA TÉCNICA DE BELLEZA

PARA TUS UÑAS QUEBRADIZAS

El innovador tratamiento aporta un acabado brilloso

y cristalino permanente sin exponerse a una
manicuría completa.
El kapping es considerado el tratamiento por excelencia para acompañar a la
uña en su crecimiento y para que la proteja de cualquier factor externo. El
beneficio de este procedimiento es significativo, ya que "aporta nutrientes
proteicos más un plus agregado de calcio". Sin embargo, como cualquier
manicura o uña esculpida "hay que tener en cuenta ciertos cuidados. No hay que
morderlas y siempre hay que utilizar guantes para lavar los platos al exponerse
a detergentes y solventes".

La aplicación deja las uñas perfectas por cuatro semanas y terminado el mes, se
remueve todo el gel y se aplica nuevamente o se rellena (dependiendo de si hay
o no levantamientos del producto), por lo tanto, se puede usar de forma
permanente en el tiempo.
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Paso 1: Limpieza y preparación

Lava bien las manos (empleando un antiséptico para evitar cualquier riesgo de
infección) y sécalas. Una vez hecho esto, ya puedes empezar a trabajar la uña:
ayúdate de un palito de naranjo o un bajapieles para eliminar las cutículas,
córtala y dale forma con una lima.

No olvides que, antes de empezar a pintar, debes eliminar la grasa y el

brillo de la uña con una lima pulidora y retirar el polvo con un pincel.

Paso 2: Base gel

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Empieza aplicando primero una capa delgada de base

y sellando con una lámpara LED (durante 30 segundos).

Nuestra recomendación para éste y el resto de pasos que vendrán a

continuación es que trabajes con cuatro uñas a la vez: pinta y seca las cuatro
de una mano, repite el proceso con las cuatro de la otra mano y, finalmente,
termina con ambos pulgares.

Paso 3: Esmalte gel

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Agita muy bien el frasco, aplica una fina capa y sella. Si se desea una mayor

cobertura, aplica otra capa de esmalte y repite el mismo proceso .

Paso 4: Top gel

Es el momento de darle brillo. Aplica una fina capa de

Top siguiendo el mismo sistema para pintar y sellar… ¡y listo!

Paso 5: Limpieza y nutrición

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Es fundamental limpiar con wipper para eliminar los residuos pegajosos.

Después, vuelve a lavar y secar las manos, humedece las uñas con una gota
de aceite nutritivo y masajea suavemente con movimientos circulares. Así
nutrimos, re-hidratamos ¡y logramos que el esmalte dure aún más!

Consejos para mantener las uñas de gel sin estropear

la natural

1. Si el crecimiento de tu uña natural ha hecho que la uña de gel se vea

demasiado salida, trata de limarle la punta con cuidado y a ser posible
con una lima especial para uñas postizas. Si tienes hecha la manicura
francesa, es preferible eliminar la línea blanca limando el borde a que la
uña no parezca natural.
2. Para disimular el escaloncito que va quedando al principio de la uña
debido al crecimiento de ésta, puedes ir limando poco a poco y sobre
todo intentar pintar la uña con algún esmalte de color preferiblemente
oscuro o con brillo. Si las uñas de gel se han colocado correctamente no
debe de haber mucho desnivel.
3. Para evitar que las cutículas se dañen o resequen, al limarte las uñas
intenta tenerlas siempre hidratadas. Es recomendable usar crema
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o aceite especial para cutículas, pero si no dispones de ella, cualquier
crema hidratante de manos te servirá.

¿Cómo se quitan las uñas de gel?

Es muy importante que nunca trates de arrancarlas directamente porque lo

que conseguirás es eliminar también la primera capa de tu uña natural y
dañarla aún más. Esto podría suponerte semanas de molestias y que tus uñas
queden frágiles.

Te explicamos a continuación cómo quitar las uñas de gel sin

estropear las uñas naturales

• Lo primero que debes hacer es cortar y limar la uña postiza hasta que
quede igualada con la natural. También puedes limar un poco la
superficie de la uña de gel para que se vaya debilitando, pero con
mucho cuidado de no llegar a tu uña natural.
• A continuación, vierte acetona en un recipiente y sumerge
completamente cada uña durante 15 minutos. También puedes empapar
un algodón en acetona y cubrir la uña durante el mismo tiempo.
• Coloca con cuidado un palito de naranjo por debajo de la uña postiza e
intenta levantarla. La uña artificial debe de saltar con facilidad. Si no es
así, sumerge las uñas otros 5 minutos en acetona. Si quieres evitar que
se dañen las cutículas con la acetona, puedes cubrirlas con unas
pegatinas en forma de molde especiales para manicura, o si no dispones
de éstas también te puede servir un trocito de fiso o celo alrededor del
dedo en forma de cono, de manera que solo sobresalga la uña a tratar.
• Una vez retirada la uña postiza, da forma a tus uñas naturales con una
lima y a continuación, lávate las manos con agua tibia y jabón. Sécalas
bien y aplica crema hidratante en las cutículas y en las manos.
• Por último, aplica una capa de brillo o laca de uñas para fortalecerlas.