“Proyecto por el Bicentenario del Fallecimiento de
Manuel Belgrano” Este año se cumplirán 200 años del fallecimiento del General Manuel Belgrano. El General Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús, fue uno de los pilares fundamentales de nuestra patria, una de las figuras que condujo a la independencia del país. Su obra va mucho más allá de la creación de la bandera, su pensamiento político y económico trasciende su historia y todo pensamiento político republicano. Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. Estudió en el Colegio de San Carlos y luego en las Universidades de Salamanca y Valladolid (España). En 1793 se recibió de abogado y ese mismo año, ya en Buenos Aires, fue designado a los 23 años como primer secretario del Consulado. Desde allí se propuso fomentar la educación y capacitar a la gente para que aprendiera oficios y pudiera aplicarlos en beneficio del país. Creó escuelas de Dibujo, de Matemáticas y Náutica. En 1806 durante las invasiones inglesas, se incorporó a las milicias criollas para defender la ciudad. A partir de entonces, compartirá su pasión por la política y la economía con una carrera militar que no lo entusiasmaba demasiado. Pensaba que podía ser más útil aplicando sus amplios conocimientos económicos y políticos. Dentro de sus innumerables afirmaciones sobre la educación de los pueblos podemos mencionar: “La educación es el único medio por el que los pueblos pueden ejercitar sus derechos.”; “Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que debe, nuevas ilusiones se sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía...”; “La educación debía ser la base para crear a una nueva nación y la revolución partía necesariamente de ésta…”. Del libro de Luis Alberto Grenni “Belgrano. Proyecto Siglo XXI”, algunos fragmentos extraídos son: “Toda la actuación de Belgrano fue caracterizada por un gran pragmatismo que hizo que sus ideas fueran aplicables dentro de los contextos culturales de América y aceptados por sus pueblos en forma masiva al sentirse representados, asumiendo éste por sus ideas un liderazgo natural”. El éxodo jujeño, la Batalla de Tucumán y la de Salta, habían demostrado una total adhesión a sus ideas y la participación de comunidades enteras volcadas al hecho revolucionario. Belgrano supo marcar la necesidad sentida de un proceso de cambio ante la explotación y el destrato de su dignidad por parte de un régimen político que no los representaba. La experiencia de Belgrano durante su actuación en el norte y sobre todo en el Alto Perú le permitió vislumbrar la posibilidad de crear una estrategia de liberación del continente de la Corona española. Solamente el pueblo en acciones concretas, podría hacer posible el cambio de gobierno en su forma social y política, pero este no puede por sí solo, enfrentar a las estructuras militares creadas con el fin de sostener el régimen absolutista e imperial con una complejidad bélica especialmente creada para este objetivo. No bastaba la conciencia de cambio si esta no va unida a través de sus dirigentes, en una militarización popular con jefes capacitados en el difícil arte de la guerra. Todos los estudiosos de la historia, principalmente sudamericana, lo consideran a Belgrano como el primer economista argentino, al observar en el análisis de sus propuestas, las profundas reflexiones y consideraciones que a lo largo de su actuación política realizará tras las cuales, presentará un verdadero programa de desarrollo económico, integración de regiones, complementación de actividades económicas, que lo ubican con justo título como precursor del pensamiento económico nacional. Sus actitudes muestran una particular visión sobre la economía que lo definen como un libre pensador, que, si bien se fundamenta en los filósofos de la ilustración francesa, española, italiana e inglesa en cuanto a la fisiocracia, al mercantilismo o al liberalismo, su pensamiento va más allá, logrando desarrollar ideas que serán fundantes para el equilibrio social de los siglos posteriores trascendiendo su tiempo... Cumplió un rol protagónico en la Revolución de Mayo y fue nombrado vocal. Se le encomendó la expedición al Paraguay. En su transcurso creó la bandera el 27 de febrero de 1812. En el Norte encabezó el heroico éxodo del pueblo jujeño y logró las grandes victorias de Tucumán (24-9-1812) y Salta (20-2-1813). Luego vendrán las derrotas de Vilcapugio (1-10-1813) y Ayohuma (14-11-1813) y su retiro del Ejército del Norte. En 1816 participará activamente en el Congreso de Tucumán. Se trata de uno de los seres más comprometidos con nuestra República, por ello la imperiosa y fundamental necesidad recordar su historia, en el bicentenario de su fallecimiento. Sus valores y mensajes sobre cultivar a las futuras generaciones a través de la educación, respeto y amor a la patria representa aún un estandarte viviente de todo argentino que ama a la República. Belgrano murió en la pobreza el 20 de junio de 1820 en una Buenos Aires asolada por la guerra civil. Difundir su pensamiento completo y recordar a este hombre es una obligación ineludible para los educandos y para todos los poderes del Estado.