Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Llamamos número másico (A) de un átomo a la suma de protones y neutrones que hay en su
núcleo.
Llamamos número atómico (Z) de un átomo al número de protones que tiene el átomo en su
núcleo. Si el átomo es neutro este número coincide con el número de electrones que el
átomo tiene en la corteza.
Los isótopos: Son átomos de un mismo elemento químico que se diferencian en su número
másico.
Por tanto, los isótopos de un mismo elemento van a tener el mismo número de protones pero
distinto número de neutrones.
Los isótopos de un mismo elemento químico se escriben poniendo el signo del elemento, a
continuación un guión y después el número másico del isótopo.
Por ejemplo: el Hidrógeno tiene 3 isótopos: el protio (H-1), el deuterio (H-2) y el tritio (H-
3).
1
No todos los isótopos de un elemento químico son igual de abundantes. La abundancia de un
isótopo se expresa en %. Por ejemplo:
El elemento Li (Litio) tiene dos isótopos el Li-6 que tiene una abundancia de un 7,4% (de
cada 100 átomos del elemento litio 7,4 son de Li-6) y el Li-7 que tiene una abundancia de
92,6% (de cada 100 átomos del elemento litio, 92,6 son de Li-7).
Como vimos en el modelo atómico nuclear, se puede considerar que toda la masa del átomo
se debe prácticamente a la masa de sus neutrones y de sus protones. La masa de estas
partículas expresada en unidades de masa atómica es:
H-2= tiene 1 protón y 1 neutrón cuyas masas suman aproximadamente 2 u y un electrón que
tiene una masa despreciable, la masa total será 2 u aproximadamente.
Por ejemplo:
El litio tiene 2 isótopos: Li-6 (abundancia del 7,4%) y Li-7 (abundancia del 92,6%).
Esta es la masa de 1000 átomos del elemento Litio. Si consideramos que todos los átomos
de litio son iguales, un solo átomo del elemento litio tendría una masa atómica media de:
Una fórmula sencilla para calcular la masa atómica media de un elemento químico es:
2
∑
Que es la fórmula de una media ponderada: Una media en la que tienen más peso las masas
de los isótopos más abundantes.
4) LA CORTEZA ATÓMICA.
La corteza atómica ocupa casi todo el volumen del átomo, aunque tiene una masa muy
pequeña comparada con la del núcleo. En ella se encuentran los electrones ocupando ciertas
zonas alrededor del núcleo.
4.1) Iones.
Un átomo es neutro (no tiene carga neta) cuando el número de electrones que hay en la
corteza iguala al número de protones que hay en el núcleo.
Puede ocurrir que un átomo gane o pierda electrones. En estos casos los átomos dejan de
ser neutros y adquieren una carga. A estos átomos cargados se los llama iones.
Si bien el modelo atómico-nuclear nos habla de la estructura básica del átomo, no aclara de
qué manera se encuentran los electrones en la corteza. Un primer intento de explicar esto
último es el modelo de Bohr del átomo de hidrógeno (propuesto por el físico alemán Niels
Bohr).
3
El modelo surge a partir del siguiente hecho experimental:
La luz es una forma de energía. Básicamente un color es una “luz” que tiene una energía
determinada. Si faltan colores es que un átomo concreto no puede emitir luz de ciertas
energías.
4
Este modelo explicaba bien, en principio, el espectro del átomo de hidrógeno. Pero pronto
se le encontraron defectos:
- El modelo no explica por qué solo estaban permitidas ciertas órbitas y no otras y
por qué el electrón no emitía energía cuando estaba en estas órbitas. Estos hechos,
simplemente, se asumían.
- Las líneas espectrales que estudió Bohr se obtuvieron con equipos de observación
cuya resolución podía mejorarse. Cuando se observaron de nuevo estas líneas con
equipos con mayor resolución, se vio que en realidad no eran líneas sencillas sino
grupos de líneas muy próximas. El modelo que inicialmente propuso Bohr no lograba
explicar esto.
- Al aplicar el modelo a átomos con más de 1 electrón, no se conseguía explicar la
gran complejidad de las líneas espectrales que se observaba en este tipo de átomos.
Además, cuando se observaron estas líneas con instrumentos con mayor resolución,
estas también mostraron ser conjuntos de líneas muy próximas.
Los fallos evidentes del modelo de Bohr llevaron a Sommerfeld a proponer una ampliación
del modelo atómico de su maestro: El nuevo modelo debía explicar bien los desdoblamientos
observados en las bandas espectrales del hidrógeno y también los complejos espectros de
los átomos polielectrónicos.
Para explicar los grupos de líneas muy próximas que aparecían en los espectros de alta
resolución, Sommerfield pensó que debían de existir “subniveles” (no previstos por Bohr)
5
cuyas energías fueran solo ligeramente distintas. Para justificar esto propuso,
básicamente, lo siguiente:
- Los electrones no tenían por qué girar en torno al núcleo siguiendo únicamente
órbitas circulares, también podían hacerlo describiendo órbitas elípticas. En las
órbitas elípticas el núcleo del átomo se encuentra en uno de los focos de la elipse y
no en el centro:
Las órbitas circulares (con excentricidad 0) se llaman órbitas tipo “s”. Las órbitas
elípticas, de menor a mayor excentricidad serían las de tipo “p”, “d”, “f”…
- Sea cual sea el tipo de órbita, en cada órbita solo caben hasta dos electrones.
- La energía que tiene un electrón en una órbita depende del tamaño y la
excentricidad de esta: a igualdad de tamaño, electrón tiene más energía en la
órbita más excéntrica.
- Las órbitas propuestas por Bohr, son en realidad “capas” de órbitas con mismo
tamaño pero distinta excentricidad. Las diferencias de excentricidad producen
pequeñas diferencias en la energía que tiene el electrón. El número y tipo de
órbitas permitidas en cada capa está restringido. En la siguiente tabla puedes ver
cuál es la distribución de órbitas en cada capa:
6
Valor Tipos de Forma de la Número Nº máximo Nº máximo de
de “n” órbitas órbita y máximo de de electrones en
(capa) en la tamaño órbitas de electrones la capa (hay
capa cada tipo en el hasta 2 por
subnivel órbita)
1 1s 1 2 2
2 2s 1 2 8
2p 3 6
3 3s 1 2 18
3p 3 6
3d 5 10
4 4s 1 2 32
4p 3 6
4d 5 10
4f 7 14
Fíjate que el número máximo de electrones por capa sigue la fórmula 2n 2 y que una
capa “n” puede llegar a tener hasta “n” tipos distintos de órbitas.
- Cada tipo de órbita que podemos encontrar en una capa corresponde a un subnivel
de energía posible. Como en una capa “n” hay “n” tipos distintos de órbitas, el
electrón puede estar en “n” posibles subniveles de energía.
- Los electrones van ocupando los distintos subniveles, desde los de más baja energía
hasta los de más alta energía, según el orden marcado por el siguiente diagrama
(diagrama de Moeller):
Observa que:
- Dentro de una misma capa, la energía de los subniveles crece en la secuencia s->p-
>d->f ya que tenemos órbitas con el mismo tamaño pero con distintas
7
excentricidades. Esto implica que en una capa jamás se llenará, por ejemplo, un
subnivel “p” antes que un “s”.
- A partir de la tercera capa, existen órbitas de capas superiores que pueden tener
menos energía asociada que órbitas de una capa inferior. Por ejemplo: un electrón
en una órbita 4s (órbita “s” de la capa 4) tiene menos energía que si estuviera en
una órbita 3d (órbita “d” de la capa 3). Esto parece extraño pero recuerda que en
este modelo la energía en una órbita depende de su tamaño y excentricidad. La
órbita 4s es más grande que la 3d, pero menos excéntrica. La excentricidad de la
órbita 3d hace que sea más energética que la 4s. Esto motiva que los subniveles 4s
de energía se llenen antes que los subniveles 3d.
Para facilitar la visualización de las órbitas pertenecientes a una misma capa “n” estas
aparecen planas, pero el modelo es tridimensional: distintas órbitas pueden tener distintas
orientaciones en el espacio.
Nuevos descubrimientos (que tienen que ver con nuevos desdoblamientos de las líneas
espectrales y con la naturaleza del electrón, que ha dejado de ser “simplemente” una
partícula), y el hecho de que el modelo tampoco explicaba por qué eran permitidas ciertas
órbitas y no otras o por qué el electrón no emitía energía mientras estuviera en esas
órbitas, hicieron evidente que la propuesta de Sommerfeld debía descartarse. Sin
embargo, en el modelo actualmente aceptado, se conserva el concepto de nivel y subnivel de
energía (usándose las mismas letras), el número de electrones permitidos en cada subnivel
y el orden de llenado de estos subniveles.
4.2.3) Una breve noción del modelo actual: “modelo mecano-cuántico del átomo”.
En el modelo “mecano-cuántico del átomo” se sustituyen las órbitas bien definidas del
modelo de Sommerfeld por “orbitales”. Un orbital es una región del espacio, en torno al
núcleo, donde existe una alta probabilidad de que se encuentre el electrón.
En la siguiente tabla se muestran los orbitales que corresponden a las distintas capas:
8
Los orbitales s, p, d, y f son tanto mayores cuanto mayor es el nivel “n” (o capa) al que
pertenecen. Cada orbital solo puede albergar hasta 2 electrones y se identifican con un
subnivel de energía que lleva la misma letra. Los subniveles se van llenando según el
diagrama de Moeller.
El modelo actual es consecuencia de que el modelo atómico tiene que ser coherente con dos
principios fundamentales de la física cuántica (que estudia las leyes que rigen el
comportamiento de las partículas subatómicas):
1 s2
9
Lo que quiere decir que sólo se está llenando el nivel 1, en concreto su subnivel “s” y que en
este subnivel de energía se encuentran 2 electrones.
Sea cual sea el grupo al que pertenezca el elemento, podemos saber a qué bloque y a qué
periodo pertenece dicho elemento gracias a su configuración electrónica:
- El bloque viene determinado por la letra del subnivel de mayor energía que está
siendo ocupado por los electrones.
- El periodo viene determinado por la capa de “n” más alto.
10
Se llaman electrones de valencia a los electrones responsables de las propiedades
químicas de los elementos (cómo unos elementos se combinan con otros).
En los elementos del bloque s y p, los electrones de valencia son los que se sitúan en la
capa de mayor “n” (son los electrones con mayor energía según el diagrama de Moeller).
En los elementos del bloque d, los electrones de valencia (los de más alta energía) son los
situados en los dos últimos subniveles que se están llenando según el orden establecido por
el diagrama de Moeller.
Podemos averiguar mirando la tabla periódica cuántos electrones de valencia tienen los
elementos de un grupo:
A su vez, dentro de la tabla periódica, los elementos químicos pueden ser de varios tipos
(ver tabla del libro pag 184):
a) Los metales: Tienen brillo metálico, son sólidos a temperatura ambiente, excepto
el mercurio, que es líquido, son maleables (pueden formar láminas con facilidad) y
dúctiles (pueden formar hilos) y son buenos conductores del calor y la electricidad.
Tienen tendencia a formar iones positivos, es decir tienden a perder sus
electrones.
b) Los no metales: Son malos conductores del calor y de la electricidad. A
temperatura ambiente, hay no metales gaseosos (N, O, F, Cl), líquidos (Br) y sólidos
(S). Tienen tendencia a formar iones negativos, es decir, tienden a ganar electrones
arrancándoselos a un metal o compartiéndolos con otro no metal.
11
c) El hidrógeno: Es el elemento más simple de la tabla periódica: Sólo tiene un protón
en su núcleo y un electrón en la corteza. No tiene las propiedades características
de ningún grupo de elementos, ni se le puede asignar una posición definida en el
sistema periódico. Es por ello por lo que aparece aparte.
d) Los semimetales: Están situados entre los metales y los no metales. Son sólidos a
temperatura ambiente. Forman iones positivos aunque con dificultad.
e) Los gases nobles: Están situados en la columna derecha del sistema periódico. Se
caracterizan porque en condiciones normales son inertes: no reaccionan con ningún
otro elemento y no forman iones estables.
7) PROPIEDADES PERIÓDICAS.
- Radio atómico:
El radio atómico nos indica el tamaño de los átomos de cada elemento. Dentro de
un grupo el radio atómico aumenta conforme crece el número atómico. Esto sucede
porque a medida que descendemos por un grupo, el número de capas aumenta: Los
electrones se sitúan en capas cada vez más alejadas del núcleo.
Dentro de un periodo, el radio atómico disminuye conforme aumenta el número
atómico. Esto se debe a que al avanzar por un periodo, el número de capas se
mantiene constante (no se añaden capas cada vez más alejadas del núcleo) pero se
incrementa la carga del núcleo. La fuerza atractiva creciente sobre los electrones
que se van alojando en estas capas hace que el tamaño del átomo disminuya.
12
- Electronegatividad: Es la capacidad que tienen los átomos de un elemento de
atraer hacia sí los electrones de la molécula de la que forma parte. Un átomo es
tanto más electronegativo cuanto más pequeño, así la electronegatividad evoluciona
a la inversa que el radio atómico en la tabla periódica:
Este orden debe ser tenido en cuenta en la formulación: cuando dos elementos se
unen para formar un compuesto siempre se coloca a la derecha el más
electronegativo (que usa valencia o número de oxidación negativo ya que atrae hacia
sí los electrones). Por tanto si tenemos una combinación de F, Cl, Br o I con
Oxígeno, el oxígeno al ser menos electronegativo debe ir a la izquierda en la
fórmula del compuesto que se forme.
13
8) El ENLACE QUÍMICO. LOS TIPOS DE ENLACE.
La energía se define como la propiedad que permite a las cosas sufrir cambios o producir
cambios a su alrededor. Los sistemas con poca energía son sistemas estables porque tienen
poca capacidad de cambio.
Por razones de mínima energía, las configuraciones electrónicas de los gases nobles son las
más estables (poca energía, poca capacidad para sufrir cambios, mucha estabilidad). Esto
hace que los demás átomos de la tabla periódica tiendan a conseguir tantos electrones en
su última capa como tenga el gas noble más cercano. Esta es la llamada regla del octeto.
La regla del octeto debe su nombre a que todos los gases nobles (menos el helio) tienen 8
electrones en su última capa. Por ello la mayoría de los átomos de la tabla periódica querrán
conseguir 8 electrones en su capa de valencia (a excepción del hidrógeno, litio, berilio y
boro que están más próximos al helio y tenderán a conseguir 2 electrones en esa última
capa).
Para conseguir esto, los átomos ceden, ganan o comparten electrones, uniéndose con otros
átomos.
Se llama enlace químico a la unión de dos o más átomos para formar un sistema
estable en el que la energía de los átomos implicados es mínima.
Al unirse, los átomos pueden dar lugar a dos tipos de agrupaciones distintas:
14
llama “sustancias moleculares”. En la figura puedes ver representaciones de las
moléculas de distintas sustancias moleculares.
Los metales tienden a ceder electrones, no a ganarlos. Esto hace que los átomos de metal
cedan electrones de valencia y formen iones positivos que se colocan formando una red
cristalina. La red es estable debido a que los electrones cedidos quedan libres formando
una “nube electrónica” en la cual quedan sumergidos los iones positivos formados: la carga
negativa que rodea a los cationes de la red contrarresta sus repulsiones.
15
Propiedades:
Debido a la regla del octeto, los átomos de elementos metálicos tienden a perder
electrones (con lo que forman cationes) mientras que los átomos de elementos no
metálicos tienden a ganarlos (con lo que forman aniones).
16
El proceso de formación de un enlace iónico puede describirse en las siguientes etapas:
F (Z = 9): 1s2 2s2p5 -> Tiene 7 electrones en la capa de valencia, le falta sólo 1 electrón para
completar el octeto en dicha capa y adquirir la configuración electrónica de un gas noble.
Por tanto el flúor tenderá a formar un anión F -
Li (Z=3): 1s2 2s1 -> Si el litio pierde un electrón, se quedaría con la misma configuración
electrónica que el helio, es decir, con la configuración electrónica de un gas noble. Por
tanto, el litio tenderá a formar un catión Li+
2º) Vamos a utilizar un tipo especial de representación de átomos que llamamos diagramas
de Lewis. En los diagramas de Lewis se representa cada átomo a través de su símbolo y
rodeamos este símbolo con tantos puntos como electrones haya en la capa de valencia. Los
diagramas de Lewis del flúor y el litio serían:
3º) Sabemos que el flúor necesita un electrón y que el litio necesita perderlo para alcanzar,
ambos, la configuración electrónica de un gas noble. Así que el litio cederá un electrón al
flúor, convirtiéndose en un catión, y el flúor lo ganará, convirtiéndose en un anión. Ambos
iones se mantendrán unidos por la atracción de sus cargas opuestas. Esto,
esquemáticamente, lo representamos haciendo uso de los diagramas de Lewis:
17
corrientes eléctricas se deben al movimiento de cargas eléctricas. Como los iones
están cargados, al moverse, constituyen una forma de movimiento de cargas.
- Son bastante duros porque el enlace es fuerte. Sin embargo son frágiles. La
fragilidad se debe a que si producimos un desplazamiento de la red (dislocación),
podemos hacer coincidir iones positivos y negativos de capas contiguas lo que hace
que se produzcan fuertes repulsiones.
- Se disuelven en agua: Esto se debe a que el agua tiene tendencia a rodear a las
partículas con carga debido a que existe cierta fuerza de atracción. Los iones están
cargados por lo que las moléculas de agua tienden a rodearlos, separándolos del
resto de la red cristalina.
Debido a la regla del octeto, los no metales tienen tendencia a ganar electrones y no a
cederlos. Al no cederlos, los no metales comparten electrones.
El enlace covalente se forma entre dos átomos que comparten uno o más electrones. Cada
par de electrones compartidos constituye un enlace.
Vamos a explicar la formación de las moléculas de ácido clorhídrico (HCl) en las que se da
este tipo de enlace:
H(Z=1): 1s1 -> El hidrógeno tendría la misma configuración electrónica que el helio (gas
noble) si ganara un electrón.
Cl (Z=17): 1s2 2s2p6 3s2p5 -> El cloro tiene siete electrones en su capa de valencia, si gana un
electrón más completa el octeto.
2º) Sabemos que ambos son no metales, por tanto, tienden a no ceder sus electrones, así
que los compartirán. Usando diagramas de Lewis el proceso de formación de una molécula
de HCl sería:
18
Existen enlaces covalentes simples (los átomos implicados sólo comparten un par de
electrones), dobles (dos pares de electrones compartidos) y triples (tres pares de
electrones compartidos).
Por último si tuviéramos que ordenar los tipos de compuestos por orden de sus
temperaturas de fusión, tendríamos que en general el orden sería este:
19
Compuestos covalentes cristalinos > compuestos iónicos > metales > compuestos covalentes
moleculares.
Recuerda que los compuestos covalentes moleculares que son sólidos a temperatura
ambiente, lo son por las fuerzas intermoleculares. Estas fuerzas son débiles por lo que no
hace falta suministrar mucho calor al sistema para lograr que las moléculas abandonen sus
posiciones fijas.
20