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TEMA 2: LOS ÁTOMOS Y SUS ENLACES.

1) EL MODELO ATÓMICO NUCLEAR.

El modelo atómico nuclear distingue dos partes en el átomo: el núcleo y la corteza.


- El núcleo: Es muy pequeño en comparación con el volumen total del átomo y
concentra casi toda su masa. Consta de dos tipos de partículas: los protones, con
carga eléctrica positiva, y los neutrones, eléctricamente neutros. El núcleo tiene,
por tanto, carga eléctrica positiva. La masa del neutrón es ligeramente superior a la
del protón.
- La corteza: Es la zona donde los electrones se mueven en torno al núcleo. Los
electrones tienen carga eléctrica negativa (la carga del electrón es igual a la del
protón, pero de signo contrario). Su masa es mucho menor que la masa del protón.

Los átomos contienen el mismo número de electrones en la corteza que de protones en el


núcleo; en consecuencia, son eléctricamente nuetros.

2) NÚMERO MÁSICO Y NÚMERO ATÓMICO.

Llamamos número másico (A) de un átomo a la suma de protones y neutrones que hay en su
núcleo.
Llamamos número atómico (Z) de un átomo al número de protones que tiene el átomo en su
núcleo. Si el átomo es neutro este número coincide con el número de electrones que el
átomo tiene en la corteza.

3) ISÓTOPOS Y MASA ATÓMICA.

Los isótopos: Son átomos de un mismo elemento químico que se diferencian en su número
másico.

Por tanto, los isótopos de un mismo elemento van a tener el mismo número de protones pero
distinto número de neutrones.

Los isótopos de un mismo elemento químico se escriben poniendo el signo del elemento, a
continuación un guión y después el número másico del isótopo.
Por ejemplo: el Hidrógeno tiene 3 isótopos: el protio (H-1), el deuterio (H-2) y el tritio (H-
3).

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No todos los isótopos de un elemento químico son igual de abundantes. La abundancia de un
isótopo se expresa en %. Por ejemplo:

El elemento Li (Litio) tiene dos isótopos el Li-6 que tiene una abundancia de un 7,4% (de
cada 100 átomos del elemento litio 7,4 son de Li-6) y el Li-7 que tiene una abundancia de
92,6% (de cada 100 átomos del elemento litio, 92,6 son de Li-7).

Fíjate que la suma de los % da el 100%.

Masa atómica:Es la masa de un átomo. La masa atómica se mide en unidades de masa


atómica (u).

Una unidad de masa atómica, es decir 1 u, pesa: 1,66x10-27 Kg.


Esta masa es la doceava parte de la masa de un átomo de carbono 12 (C-12).

Como vimos en el modelo atómico nuclear, se puede considerar que toda la masa del átomo
se debe prácticamente a la masa de sus neutrones y de sus protones. La masa de estas
partículas expresada en unidades de masa atómica es:

Masa del protón 1 u


Masa del neutrón 1 u
Masa del electrón = 0,0005 u (despreciable)

La masa atómica del deuterio sería: masa H-2 = 2 u porque:

H-2= tiene 1 protón y 1 neutrón cuyas masas suman aproximadamente 2 u y un electrón que
tiene una masa despreciable, la masa total será 2 u aproximadamente.

Pero ¿cuál es la masa de un elemento químico?


Como un elemento químico tiene varios isótopos el cálculo de esta masa tiene que tener en
cuenta que no todos los isótopos del elemento son igual de abundantes ni pesan lo mismo:

Por ejemplo:

El litio tiene 2 isótopos: Li-6 (abundancia del 7,4%) y Li-7 (abundancia del 92,6%).

Si cogemos 1000 átomos de Litio tendremos que la masa total es:

74 átomos de Li-6 x 6u = 444 u


926 átomos de Li-7 x 7u = 6482 u

444u + 6482u = 6926 u

Esta es la masa de 1000 átomos del elemento Litio. Si consideramos que todos los átomos
de litio son iguales, un solo átomo del elemento litio tendría una masa atómica media de:

6926u /1000 = 6,93 u

Una fórmula sencilla para calcular la masa atómica media de un elemento químico es:

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Que es la fórmula de una media ponderada: Una media en la que tienen más peso las masas
de los isótopos más abundantes.

4) LA CORTEZA ATÓMICA.

La corteza atómica ocupa casi todo el volumen del átomo, aunque tiene una masa muy
pequeña comparada con la del núcleo. En ella se encuentran los electrones ocupando ciertas
zonas alrededor del núcleo.

4.1) Iones.
Un átomo es neutro (no tiene carga neta) cuando el número de electrones que hay en la
corteza iguala al número de protones que hay en el núcleo.
Puede ocurrir que un átomo gane o pierda electrones. En estos casos los átomos dejan de
ser neutros y adquieren una carga. A estos átomos cargados se los llama iones.

Existen 2 tipos de iones:


a) Cationes: Son átomos que han perdido electrones, por tanto adquieren una carga
neta positiva.
b) Aniones: Son átomos que han ganado electrones, por tanto adquieren carga neta
negativa.

4.2) Modelo atómico de Bohr. Niveles y subniveles electrónicos. Configuraciones


electrónicas.

4.2.1) Modelo atómico de Bohr.

Niels Bohr (1885-1962)

Si bien el modelo atómico-nuclear nos habla de la estructura básica del átomo, no aclara de
qué manera se encuentran los electrones en la corteza. Un primer intento de explicar esto
último es el modelo de Bohr del átomo de hidrógeno (propuesto por el físico alemán Niels
Bohr).

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El modelo surge a partir del siguiente hecho experimental:

Cuando se comunica energía (térmica, eléctrica, etc.) a los átomos de un elemento en


estado gaseoso, estos emiten luz. Esta luz se descompone al hacerla pasar través de un
prisma dando lugar a un “arco iris” o espectro de emisión. Al observar detalladamente el
espectro, se ve que “faltan colores”, es decir, se observan líneas negras intercaladas entre
líneas de color. De esta forma se obtiene un “código de barras” que es característico de
cada átomo.

La luz es una forma de energía. Básicamente un color es una “luz” que tiene una energía
determinada. Si faltan colores es que un átomo concreto no puede emitir luz de ciertas
energías.

Bohr explicó esto para el átomo de hidrógeno de la siguiente manera:

1) El único electrón que tiene el hidrógeno gira en torno al núcleo en órbitas


circulares.
2) Solo existen ciertas órbitas permitidas en las que el electrón tiene valores de
energía determinados. Por eso las órbitas son llamadas en este modelo “niveles de
energía”. Cada nivel tiene asociado un número n=1,2,3,4… El electrón no emite
energía cuando se encuentra en una órbita permitida.
3) Cuando el electrón pasa de un nivel de energía superior a otro de energía inferior,
la diferencia de energía se emite como luz de un color determinado.

El siguiente dibujo muestra al electrón de un átomo de hidrógeno “cayendo” desde un nivel


de energía superior hasta otro inferior. Como resultado se emite luz cuya energía es igual a
la diferencia de energía entre ambos niveles:

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Este modelo explicaba bien, en principio, el espectro del átomo de hidrógeno. Pero pronto
se le encontraron defectos:

- El modelo no explica por qué solo estaban permitidas ciertas órbitas y no otras y
por qué el electrón no emitía energía cuando estaba en estas órbitas. Estos hechos,
simplemente, se asumían.
- Las líneas espectrales que estudió Bohr se obtuvieron con equipos de observación
cuya resolución podía mejorarse. Cuando se observaron de nuevo estas líneas con
equipos con mayor resolución, se vio que en realidad no eran líneas sencillas sino
grupos de líneas muy próximas. El modelo que inicialmente propuso Bohr no lograba
explicar esto.
- Al aplicar el modelo a átomos con más de 1 electrón, no se conseguía explicar la
gran complejidad de las líneas espectrales que se observaba en este tipo de átomos.
Además, cuando se observaron estas líneas con instrumentos con mayor resolución,
estas también mostraron ser conjuntos de líneas muy próximas.

4.2.2) Niveles y subniveles electrónicos.

Arnold Sommerfeld (1868-1951)

Los fallos evidentes del modelo de Bohr llevaron a Sommerfeld a proponer una ampliación
del modelo atómico de su maestro: El nuevo modelo debía explicar bien los desdoblamientos
observados en las bandas espectrales del hidrógeno y también los complejos espectros de
los átomos polielectrónicos.

Para explicar los grupos de líneas muy próximas que aparecían en los espectros de alta
resolución, Sommerfield pensó que debían de existir “subniveles” (no previstos por Bohr)

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cuyas energías fueran solo ligeramente distintas. Para justificar esto propuso,
básicamente, lo siguiente:

- Los electrones no tenían por qué girar en torno al núcleo siguiendo únicamente
órbitas circulares, también podían hacerlo describiendo órbitas elípticas. En las
órbitas elípticas el núcleo del átomo se encuentra en uno de los focos de la elipse y
no en el centro:

- Solo existen ciertas órbitas circulares y elípticas permitidas.


- Órbitas permitidas con igual tamaño pueden tener distintas excentricidades:

Las órbitas circulares (con excentricidad 0) se llaman órbitas tipo “s”. Las órbitas
elípticas, de menor a mayor excentricidad serían las de tipo “p”, “d”, “f”…
- Sea cual sea el tipo de órbita, en cada órbita solo caben hasta dos electrones.
- La energía que tiene un electrón en una órbita depende del tamaño y la
excentricidad de esta: a igualdad de tamaño, electrón tiene más energía en la
órbita más excéntrica.
- Las órbitas propuestas por Bohr, son en realidad “capas” de órbitas con mismo
tamaño pero distinta excentricidad. Las diferencias de excentricidad producen
pequeñas diferencias en la energía que tiene el electrón. El número y tipo de
órbitas permitidas en cada capa está restringido. En la siguiente tabla puedes ver
cuál es la distribución de órbitas en cada capa:

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Valor Tipos de Forma de la Número Nº máximo Nº máximo de
de “n” órbitas órbita y máximo de de electrones en
(capa) en la tamaño órbitas de electrones la capa (hay
capa cada tipo en el hasta 2 por
subnivel órbita)
1 1s 1 2 2
2 2s 1 2 8

2p 3 6
3 3s 1 2 18

3p 3 6

3d 5 10
4 4s 1 2 32

4p 3 6

4d 5 10

4f 7 14

Fíjate que el número máximo de electrones por capa sigue la fórmula 2n 2 y que una
capa “n” puede llegar a tener hasta “n” tipos distintos de órbitas.

- Cada tipo de órbita que podemos encontrar en una capa corresponde a un subnivel
de energía posible. Como en una capa “n” hay “n” tipos distintos de órbitas, el
electrón puede estar en “n” posibles subniveles de energía.
- Los electrones van ocupando los distintos subniveles, desde los de más baja energía
hasta los de más alta energía, según el orden marcado por el siguiente diagrama
(diagrama de Moeller):

Observa que:

- Dentro de una misma capa, la energía de los subniveles crece en la secuencia s->p-
>d->f ya que tenemos órbitas con el mismo tamaño pero con distintas

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excentricidades. Esto implica que en una capa jamás se llenará, por ejemplo, un
subnivel “p” antes que un “s”.
- A partir de la tercera capa, existen órbitas de capas superiores que pueden tener
menos energía asociada que órbitas de una capa inferior. Por ejemplo: un electrón
en una órbita 4s (órbita “s” de la capa 4) tiene menos energía que si estuviera en
una órbita 3d (órbita “d” de la capa 3). Esto parece extraño pero recuerda que en
este modelo la energía en una órbita depende de su tamaño y excentricidad. La
órbita 4s es más grande que la 3d, pero menos excéntrica. La excentricidad de la
órbita 3d hace que sea más energética que la 4s. Esto motiva que los subniveles 4s
de energía se llenen antes que los subniveles 3d.

El siguiente dibujo te muestra el modelo de Bohr-Sommerfeld para un átomo


polielectrónico con 18 electrones (el átomo de argón):

Para facilitar la visualización de las órbitas pertenecientes a una misma capa “n” estas
aparecen planas, pero el modelo es tridimensional: distintas órbitas pueden tener distintas
orientaciones en el espacio.

Nuevos descubrimientos (que tienen que ver con nuevos desdoblamientos de las líneas
espectrales y con la naturaleza del electrón, que ha dejado de ser “simplemente” una
partícula), y el hecho de que el modelo tampoco explicaba por qué eran permitidas ciertas
órbitas y no otras o por qué el electrón no emitía energía mientras estuviera en esas
órbitas, hicieron evidente que la propuesta de Sommerfeld debía descartarse. Sin
embargo, en el modelo actualmente aceptado, se conserva el concepto de nivel y subnivel de
energía (usándose las mismas letras), el número de electrones permitidos en cada subnivel
y el orden de llenado de estos subniveles.

4.2.3) Una breve noción del modelo actual: “modelo mecano-cuántico del átomo”.

En el modelo “mecano-cuántico del átomo” se sustituyen las órbitas bien definidas del
modelo de Sommerfeld por “orbitales”. Un orbital es una región del espacio, en torno al
núcleo, donde existe una alta probabilidad de que se encuentre el electrón.

En la siguiente tabla se muestran los orbitales que corresponden a las distintas capas:

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Los orbitales s, p, d, y f son tanto mayores cuanto mayor es el nivel “n” (o capa) al que
pertenecen. Cada orbital solo puede albergar hasta 2 electrones y se identifican con un
subnivel de energía que lleva la misma letra. Los subniveles se van llenando según el
diagrama de Moeller.

El modelo actual es consecuencia de que el modelo atómico tiene que ser coherente con dos
principios fundamentales de la física cuántica (que estudia las leyes que rigen el
comportamiento de las partículas subatómicas):

- El principio de la dualidad onda-partícula: Los entes subatómicos se comportan


como ondas y como partículas: El electrón, a veces, se comporta como si fuera una
partícula y, a veces, como si fuera una onda.
- El principio de incertidumbre de Heisemberg: Este principio tiene varias
consecuencias. Una de ellas es que no puede conocerse, a la vez y con total
exactitud, la posición de una partícula subatómica (como el electrón) y su velocidad.

El modelo mecano-cuántico del átomo explica correctamente los espectros y hace


predicciones muy exactas. Por otro lado, los niveles de energía surgen, de forma natural, al
resolver sus ecuaciones (y no como una suposición).

4.2.4) Configuraciones electrónicas.

Escribir la configuración electrónica de un elemento es indicar el número de electrones


que existen en cada subnivel para ese elemento.

Por ejemplo, la configuración electrónica del He (Z=2) es:

1 s2

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Lo que quiere decir que sólo se está llenando el nivel 1, en concreto su subnivel “s” y que en
este subnivel de energía se encuentran 2 electrones.

5) EL SISTEMA PERIÓDICO Y LA ESTRUCTURA ELECTRÓNICA. ELECTRONES DE


VALENCIA.

La tabla periódica puede dividirse en distintos “bloques” dependiendo de la estructura


electrónica de los elementos que esta contiene. Cada bloque puede dividirse en varias
columnas de elementos o “grupos”:

Si observas la ilustración verás que pueden distinguirse los siguientes bloques:

- Bloque s: Formado por los elementos de los grupos 1 y 2 de la tabla periódica.


Llenan los subniveles desde ns1 hasta ns2. Está formado por 2 grupos de elementos:
Los alcalinos y los alcalinotérreos.
- Bloque p: Comprende los elementos de los grupos 13 al 18. Estos elementos llenan
los subniveles desde np1 hasta np6. Está formado por 6 grupos de elementos:
boroideos, carbonoideos, anfígenos, nitrogenoideos, halógenos y gases nobles.
- Bloque d: Constituido por los elementos de los grupos 3 a 12. Son los denominados
metales de transición. Estos elementos llenan los subniveles desde (n-1)d1 hasta (n-
1)d10. Hay 10 grupos. Este bloque está formado por los llamados “metales de
transición”.
- Bloque f. Denominados metales de transición interna. Llenan subniveles de tipo (n-
2)f.

Sea cual sea el grupo al que pertenezca el elemento, podemos saber a qué bloque y a qué
periodo pertenece dicho elemento gracias a su configuración electrónica:

- El bloque viene determinado por la letra del subnivel de mayor energía que está
siendo ocupado por los electrones.
- El periodo viene determinado por la capa de “n” más alto.

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Se llaman electrones de valencia a los electrones responsables de las propiedades
químicas de los elementos (cómo unos elementos se combinan con otros).

En los elementos del bloque s y p, los electrones de valencia son los que se sitúan en la
capa de mayor “n” (son los electrones con mayor energía según el diagrama de Moeller).

En los elementos del bloque d, los electrones de valencia (los de más alta energía) son los
situados en los dos últimos subniveles que se están llenando según el orden establecido por
el diagrama de Moeller.

Podemos averiguar mirando la tabla periódica cuántos electrones de valencia tienen los
elementos de un grupo:

Todos los elementos de un grupo o columna tienen el mismo número de electrones de


valencia. Así que tienen un comportamiento químico parecido.

6) EL SISTEMA PERIÓDICO Y LAS PROPIEDADES DE LOS ELEMENTOS.

A su vez, dentro de la tabla periódica, los elementos químicos pueden ser de varios tipos
(ver tabla del libro pag 184):

a) Los metales: Tienen brillo metálico, son sólidos a temperatura ambiente, excepto
el mercurio, que es líquido, son maleables (pueden formar láminas con facilidad) y
dúctiles (pueden formar hilos) y son buenos conductores del calor y la electricidad.
Tienen tendencia a formar iones positivos, es decir tienden a perder sus
electrones.
b) Los no metales: Son malos conductores del calor y de la electricidad. A
temperatura ambiente, hay no metales gaseosos (N, O, F, Cl), líquidos (Br) y sólidos
(S). Tienen tendencia a formar iones negativos, es decir, tienden a ganar electrones
arrancándoselos a un metal o compartiéndolos con otro no metal.

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c) El hidrógeno: Es el elemento más simple de la tabla periódica: Sólo tiene un protón
en su núcleo y un electrón en la corteza. No tiene las propiedades características
de ningún grupo de elementos, ni se le puede asignar una posición definida en el
sistema periódico. Es por ello por lo que aparece aparte.
d) Los semimetales: Están situados entre los metales y los no metales. Son sólidos a
temperatura ambiente. Forman iones positivos aunque con dificultad.
e) Los gases nobles: Están situados en la columna derecha del sistema periódico. Se
caracterizan porque en condiciones normales son inertes: no reaccionan con ningún
otro elemento y no forman iones estables.

7) PROPIEDADES PERIÓDICAS.

Las principales propiedades periódicas de los elementos son:

- Radio atómico:
El radio atómico nos indica el tamaño de los átomos de cada elemento. Dentro de
un grupo el radio atómico aumenta conforme crece el número atómico. Esto sucede
porque a medida que descendemos por un grupo, el número de capas aumenta: Los
electrones se sitúan en capas cada vez más alejadas del núcleo.
Dentro de un periodo, el radio atómico disminuye conforme aumenta el número
atómico. Esto se debe a que al avanzar por un periodo, el número de capas se
mantiene constante (no se añaden capas cada vez más alejadas del núcleo) pero se
incrementa la carga del núcleo. La fuerza atractiva creciente sobre los electrones
que se van alojando en estas capas hace que el tamaño del átomo disminuya.

- Energía de ionización: Es la energía que se necesita para arrancar electrones a un


átomo. Cuánto más pequeño es el átomo más difícil es de ionizar (ya que los
electrones están más cerca del núcleo y por tanto más fuertemente atraídos). La
energía de ionización evoluciona de forma inversa al radio atómico:

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- Electronegatividad: Es la capacidad que tienen los átomos de un elemento de
atraer hacia sí los electrones de la molécula de la que forma parte. Un átomo es
tanto más electronegativo cuanto más pequeño, así la electronegatividad evoluciona
a la inversa que el radio atómico en la tabla periódica:

Los átomos ordenados de mayor a manor electronegatividad siguen el siguiente


orden:

Este orden debe ser tenido en cuenta en la formulación: cuando dos elementos se
unen para formar un compuesto siempre se coloca a la derecha el más
electronegativo (que usa valencia o número de oxidación negativo ya que atrae hacia
sí los electrones). Por tanto si tenemos una combinación de F, Cl, Br o I con
Oxígeno, el oxígeno al ser menos electronegativo debe ir a la izquierda en la
fórmula del compuesto que se forme.

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8) El ENLACE QUÍMICO. LOS TIPOS DE ENLACE.

8.1) Regla del octeto. Definición de enlace químico.

La energía se define como la propiedad que permite a las cosas sufrir cambios o producir
cambios a su alrededor. Los sistemas con poca energía son sistemas estables porque tienen
poca capacidad de cambio.

Por razones de mínima energía, las configuraciones electrónicas de los gases nobles son las
más estables (poca energía, poca capacidad para sufrir cambios, mucha estabilidad). Esto
hace que los demás átomos de la tabla periódica tiendan a conseguir tantos electrones en
su última capa como tenga el gas noble más cercano. Esta es la llamada regla del octeto.

La regla del octeto debe su nombre a que todos los gases nobles (menos el helio) tienen 8
electrones en su última capa. Por ello la mayoría de los átomos de la tabla periódica querrán
conseguir 8 electrones en su capa de valencia (a excepción del hidrógeno, litio, berilio y
boro que están más próximos al helio y tenderán a conseguir 2 electrones en esa última
capa).

Para conseguir esto, los átomos ceden, ganan o comparten electrones, uniéndose con otros
átomos.

Se llama enlace químico a la unión de dos o más átomos para formar un sistema
estable en el que la energía de los átomos implicados es mínima.

A la energía desprendida en el proceso de formación del enlace se la llama energía de


enlace y equivale a la energía necesaria para separar los átomos unidos.

8.2) Moléculas y cristales.

Al unirse, los átomos pueden dar lugar a dos tipos de agrupaciones distintas:

a) Moléculas: Son agrupaciones estables de un número fijo, generalmente pequeño, de


átomos. Si los átomos son iguales constituyen un elemento y si son distintos
constituyen un compuesto. A las sustancias que se componen de moléculas se las

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llama “sustancias moleculares”. En la figura puedes ver representaciones de las
moléculas de distintas sustancias moleculares.

b) Cristales: Son agrupaciones estables de un número variable y muy grande de átomos


o iones ordenados en las tres direcciones del espacio. A estas agrupaciones
ordenadas se las llama “redes cristalinas”. Los cristales, al igual que las moléculas
pueden ser de elementos (todos los átomos o iones son iguales) o de compuestos
(existen átomos o iones de elementos distintos). En la figura puedes ver como se
agrupan los iones sodio y cloro en un cristal de sal común:

8.3) El enlace metálico.

Se forman por unión de átomos de un mismo elemento metálico.

Los metales tienden a ceder electrones, no a ganarlos. Esto hace que los átomos de metal
cedan electrones de valencia y formen iones positivos que se colocan formando una red
cristalina. La red es estable debido a que los electrones cedidos quedan libres formando
una “nube electrónica” en la cual quedan sumergidos los iones positivos formados: la carga
negativa que rodea a los cationes de la red contrarresta sus repulsiones.

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Propiedades:

- Son sólidos a temperatura ambiente, salvo el mercurio.


- Son buenos conductores del calor: Esto se debe a que los cationes de la red pueden
vibrar con facilidad, chocando unos con otros y transmitiendo así la energía
térmica.
- Son buenos conductores de la electricidad: Las corrientes eléctricas son
básicamente un movimiento de carga. Los electrones de la “nube electrónica” tienen
carga y pueden moverse libremente.
- Son dúctiles y maleables: La ductilidad es la capacidad que tiene un material para
formar hilos al deformarse. La maleabilidad es la capacidad de un material para
formar láminas al ser aplastado. Los metales son dúctiles y maleables debido a que
las capas de iones de la red pueden desplazarse unas sobre otras sin que se cambie
la disposición interna de la red.
- Son blandos y tenaces (se deforman mucho antes de romperse): esto se debe a las
mismas razones expuestas en el anterior guion.
8.4) El enlace iónico.

Debido a la regla del octeto, los átomos de elementos metálicos tienden a perder
electrones (con lo que forman cationes) mientras que los átomos de elementos no
metálicos tienden a ganarlos (con lo que forman aniones).

El enlace iónico lo forman iones positivos (cationes) procedentes de un metal e iones


negativos (aniones) procedentes de un no metal que se atraen eléctricamente. Los átomos
metálicos ceden electrones a los no metálicos.

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El proceso de formación de un enlace iónico puede describirse en las siguientes etapas:

a) El metal cede un número determinado de electrones al no metal. Esto hace que el


metal quede cargado positivamente y el no metal negativamente.
b) Se produce la atracción eléctrica entre los iones formados.
c) Se forman redes cristalinas: esto se debe a que puedo colocar tantos iones como
quiera en el espacio siempre y cuando la carga de los iones positivos sea
contrarrestada por la carga de los iones negativos.
Vamos a poner como ejemplo de compuesto, con este tipo de enlace, al fluoruro de litio
(LiF). Observa como explicamos su formación:

1º) Primero analizamos las configuraciones electrónicas del flúor y el litio:

F (Z = 9): 1s2 2s2p5 -> Tiene 7 electrones en la capa de valencia, le falta sólo 1 electrón para
completar el octeto en dicha capa y adquirir la configuración electrónica de un gas noble.
Por tanto el flúor tenderá a formar un anión F -

Li (Z=3): 1s2 2s1 -> Si el litio pierde un electrón, se quedaría con la misma configuración
electrónica que el helio, es decir, con la configuración electrónica de un gas noble. Por
tanto, el litio tenderá a formar un catión Li+

2º) Vamos a utilizar un tipo especial de representación de átomos que llamamos diagramas
de Lewis. En los diagramas de Lewis se representa cada átomo a través de su símbolo y
rodeamos este símbolo con tantos puntos como electrones haya en la capa de valencia. Los
diagramas de Lewis del flúor y el litio serían:

3º) Sabemos que el flúor necesita un electrón y que el litio necesita perderlo para alcanzar,
ambos, la configuración electrónica de un gas noble. Así que el litio cederá un electrón al
flúor, convirtiéndose en un catión, y el flúor lo ganará, convirtiéndose en un anión. Ambos
iones se mantendrán unidos por la atracción de sus cargas opuestas. Esto,
esquemáticamente, lo representamos haciendo uso de los diagramas de Lewis:

Los compuestos iónicos se caracterizan por las siguientes propiedades:

- Son sólidos a temperatura ambiente y tienen puntos de fusión elevados.


- En estado sólido no son buenos conductores de la electricidad. Sin embargo, cando
están disueltos o fundidos, sí conducen la electricidad. Esto se debe a que las

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corrientes eléctricas se deben al movimiento de cargas eléctricas. Como los iones
están cargados, al moverse, constituyen una forma de movimiento de cargas.
- Son bastante duros porque el enlace es fuerte. Sin embargo son frágiles. La
fragilidad se debe a que si producimos un desplazamiento de la red (dislocación),
podemos hacer coincidir iones positivos y negativos de capas contiguas lo que hace
que se produzcan fuertes repulsiones.
- Se disuelven en agua: Esto se debe a que el agua tiene tendencia a rodear a las
partículas con carga debido a que existe cierta fuerza de atracción. Los iones están
cargados por lo que las moléculas de agua tienden a rodearlos, separándolos del
resto de la red cristalina.

8.5) El enlace covalente.

El enlace covalente se da entre no metales.

Debido a la regla del octeto, los no metales tienen tendencia a ganar electrones y no a
cederlos. Al no cederlos, los no metales comparten electrones.

El enlace covalente se forma entre dos átomos que comparten uno o más electrones. Cada
par de electrones compartidos constituye un enlace.

Vamos a explicar la formación de las moléculas de ácido clorhídrico (HCl) en las que se da
este tipo de enlace:

1º) Analizamos las configuraciones electrónicas del H y el Cl:

H(Z=1): 1s1 -> El hidrógeno tendría la misma configuración electrónica que el helio (gas
noble) si ganara un electrón.

Cl (Z=17): 1s2 2s2p6 3s2p5 -> El cloro tiene siete electrones en su capa de valencia, si gana un
electrón más completa el octeto.

2º) Sabemos que ambos son no metales, por tanto, tienden a no ceder sus electrones, así
que los compartirán. Usando diagramas de Lewis el proceso de formación de una molécula
de HCl sería:

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Existen enlaces covalentes simples (los átomos implicados sólo comparten un par de
electrones), dobles (dos pares de electrones compartidos) y triples (tres pares de
electrones compartidos).

El enlace covalente puede dar lugar a dos tipos de sustancias:

a) Sustancias moleculares o moléculas: La mayoría de estas sustancias son gaseosas a


temperatura ambiente (O2, N2, H2, NH3…) o líquidas (H2O, Br2). En algunos casos,
sin embargo, las hay sólidas (aunque con bajos puntos de fusión), es el caso del
yodo, el azúcar… ¿A qué se debe esto?
La respuesta es que entre las moléculas existen fuerzas atractivas y repulsivas
(mucho más débiles que las fuerzas de enlace que mantienen a sus átomos unidos)
que reciben el nombre de fuerzas intermoleculares. Si las fuerzas
intermoleculares de tipo atractivo son relativamente intensas las moléculas
tenderán a “pegarse” dando lugar a líquidos o a sólidos.
No obstante, los compuestos covalentes moleculares que se mantienen sólidos a
temperatura ambiente, tienen temperaturas de fusión bajas (ejemplo: yodo,
sacarosa (azúcar de mesa), fructosa (otro tipo de azúcar).
La mayoría de estas sustancias son insolubles en agua (debido a la inexistencia de
iones) y no conducen la electricidad (al no existir cargas que puedan moverse).
b) Cristales covalentes: Se originan cuando el enlace covalente se extiende en las tres
direcciones del espacio, formando redes cristalinas de gran cantidad de átomos.
Esto ocurre por ejemplo con el átomo de carbono (que da lugar a dos sólidos
cristalinos: el grafito y el diamante) y con la sílice (SiO2).
El carbono tiende a formar redes cristalinas debido a que tiene 4 electrones de
valencia por lo que, para cumplir con la regla del octeto, tiene que compartirlos
forzosamente todos, es decir, todos sus electrones quedarían forzosamente,
formando parte de enlaces.
Estos compuestos son muy estables, duros y con elevadas temperaturas de fusión.
Son insolubles en todo tipo de disolventes y no conducen la electricidad (salvo el
grafito).

Por último si tuviéramos que ordenar los tipos de compuestos por orden de sus
temperaturas de fusión, tendríamos que en general el orden sería este:

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Compuestos covalentes cristalinos > compuestos iónicos > metales > compuestos covalentes
moleculares.

Recuerda que los compuestos covalentes moleculares que son sólidos a temperatura
ambiente, lo son por las fuerzas intermoleculares. Estas fuerzas son débiles por lo que no
hace falta suministrar mucho calor al sistema para lograr que las moléculas abandonen sus
posiciones fijas.

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