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INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS SUPERIORES

DE TAMAULIPAS A.C.

ANTOLOGÍA

DIAGNÓSTICO NUTRICIONAL DE LA COMUNIDAD

Compilador: Erika Biridiana Díaz Juárez

Tampico, Tamaulipas, Abril de 2015

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INDICE

OBJETIVO GENERAL DE LA ANTOLOGÍA 4

UNIDAD – SALUD Y COMUNIDAD

Objetivo de la Unidad 5

1.1 Organización y Desarrollo de la Comunidad 5

1.2 La Organización de la Comunidad para la Salud 6

1.3 Estudio y Análisis de la Comunidad 10

1.4 Evaluación del Estado nutricio de la Comunidad 15

1.4.1 Indicador Clínico, Dietético, Bioquímico y Antropométrico 17

1.5 Recolección de datos en la Comunidad 22

1.6 Valoración de Datos 25

Actividades de Aprendizaje de la Unidad I 27

Síntesis de la Unidad I 27

UNIDAD II – DIAGNÓSTICO NUTRICIO DE LA COMUNIDAD

Objetivo de la Unidad 29

2.1 Concepto de Diagnóstico Comunitario 29

2.2 Elementos del Diagnóstico Comunitario 30

2.3 Fases del Diagnóstico Comunitario 33

2.4 Concepto de Nivel de Salud 36

2.5 Indicadores del Nivel de Salud Comunitaria 37

2.5.2 Mortalidad 40

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2.5.3 Esperanza de Vida 41

2.6 Orientación Nutricional aplicada a la Comunidad 44

Actividades de Aprendizaje de la Unidad II 47

Síntesis de la Unidad II 47

UNIDAD III – PROGRAMAS DE SALUD EN LA COMUNIDAD

Objetivo de la Unidad 48

3.1 Panorama de la salud en México 48

3.2 Programas de Salud 49

3.3 Aplicación de los Programas de Salud en nuestro País 51

3.4 Equipo Multidisciplinario en un Programa de Salud 56

Actividades de Aprendizaje de la Unidad III 57

Síntesis de la Unidad III 57

BIBLIOGRAFIA Y FUENTES CONSULTADAS 58

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OBJETIVO GENERAL DE LA ANTOLOGÍA

En el marco de su misión, el INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS SUPERIORES DE


TAMAULIPAS, A.C., (ICEST) procura la formación de sus estudiantes, por lo cual la
presente antología se enfoca al servicio de la comunidad, interacción y vínculos en el
DIAGNÓSTICO NUTRICIONAL DE LA COMUNIDAD para estudiantes de la NIVELACIÓN
EN ENFERMERÍA. Los temas se presentan de forma sencilla y atractiva para el alumno,
con la finalidad de que detecte problemas para el diagnóstico de salud de las personas y
crezca su interés para buscar soluciones adecuadas según los medios con los que
cuente. Este manual ofrece descripciones claras y sencillas de los temas, es por ello que
se sugiere que se conserve para su constante consulta y lectura.

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UNIDAD I

SALUD Y COMUNIDAD

Objetivo de la Unidad: Identificar cuáles son los indicadores de salud nutricional, en la


población de estudio. Analizar el diagnóstico que ha recolectado en la comunidad para
interpretar el estado nutricio.

1.1 Organización y Desarrollo de la Comunidad

A lo largo de la historia existieron diversas comunidades que realizaron acciones de


apoyo mutuo, por vías y modalidades diferentes que va desde instituciones sociales como
la familia.

La historia de acción comunitaria y el apoyo mutuo tiene larga data, sin embargo estas
características no han sido los principales componentes de la historia como lo ha sido los
conflictos, la competencia y los antagonismos.

Hace más o menos cincuenta años que los gobiernos ponen énfasis en lo que llamaran
―desarrollo de la comunidad‖ se trata de acciones inducidas que dan una especie de
ropaje científico- tecnológico a formas antiguas de colaboración. Pero además tiene otra
razón d ser; los programas de desarrollo comunitario aparecen y se hacen necesarios
cuando las solidaridades individuales van desapareciendo a causa de un mundo cada vez
más individualista y competitivo, es por eso que es necesario la participación del Estado
para que promueva y legitime este tipo de acciones de cooperación.

El desarrollo de la comunidad como forma de intervención social es el resultado de dos


desarrollos metodológicos separados que pretendieron ser respuestas a las problemáticas
diferentes pero con métodos que son semejantes. (Ander-Egg, Metodología y práctica del
desarrollo de la comunidad 1, 2003)

Se produjo un desarrollo de lo que se llamó organización de la comunidad que surgió de


una profesión en particular ―el social work‖ y que tuvo su mayor evolución en Estados
Unidos.

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Posteriormente aparece lo que propiamente se llamó desarrollo de la comunidad que
nace y se desarrolla en un primer momento en los países de África y Asia y más tarde en
América Latina y Europa, haciendo referencia a esta distinción de conceptos Murray Ross
señala que el término ―desarrollo comunitario ― ha sido empleado para describir los
esfuerzos para ayudar a las comunidades de los países menos desarrollados, en cambio
el termino organización comunitaria se usa para marcar los intentos de planificar los
servicios de bienestar social de las comunidades norteamericanas. Sin embargo según el
autor no es el ámbito ni el contenido lo que determina la naturaleza de la organización o el
desarrollo de la comunidad, existen elementos propios de trabajo que pueden aplicarse a
una gran variedad de ámbitos, es por eso que se habla de desarrollos separados pero
con procedimientos metodológicos diferentes. (Ander-Egg, Metodología y práctica del
desarrollo de la comunidad 1, 2003)

1.2 La Organización de la Comunidad para la Salud

Comunidad es uno de los conceptos más utilizados en las ciencias sociales, manteniendo
amplio uso dentro de las disciplinas, dotado de extensa polisemia. Esta multiplicidad de
significados se da en el lenguaje científico, como también, en el lenguaje común.

El concepto de comunidad, la palabra denota la cualidad de ―común‖ que pertenece o se


extiende a varios. Se refiere a algo ―compartido‖.

El término como anteriormente referido es utilizado en diferentes circunstancias, a veces,


para designar un pequeño grupo de personas que viven juntas con algún propósito en
común, como también es aludido a un barrio, pueblo o municipio. En un ámbito o área
más amplia región, provincia, región, nación, continente hasta llegar al conjunto de la
humanidad. (Ander-Egg, Metodología y práctica del desarrollo de la comunidad 1, 2003)

La comunidad es una agrupación o conjunto de personas, las personas vinculadas entre


sí. Sin embargo, no toda agrupación o conjunto de personas constituye una comunidad
por ejemplo:

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1. Que habitan un espacio geográfico delimitado y delimitable, para que haya
comunidad, el conjunto de personas debe compartir un espacio de
asentamiento y hábitat común. Toda comunidad ocupa siempre un
determinado territorio, aun cuando esa ocupación sea transitoria. Cuando se
dice ―delimitado y delimitable‖, quiere decir que no se puede definir un ámbito
comunitario, sino que debe ser un espacio delimitable por parte de las
personas que lo integran por coincidencia político- administrativo, histórico y
cultural.
2. Cuyos miembros tienen conciencia de pertenencia o identificación con algún
símbolo local, la persona debe sentirse identificado de algún símbolo local,
tomando en cuenta que la mayoría de las personas están inmersas en varias
comunidades simultáneamente, variando el grado de pertenencia a cada una
de ellas.
3. Interaccionan entre sí más intensamente que en otro contexto, los miembros
de un barrio interaccionan más intensamente entre sí que con la gente de otra
comunidad o barrio.
4. Operando en redes de comunicación, de intereses y apoyo mutuo dentro de la
misma, la heterogeneidad que existe en una comunidad con diferentes formas
de diferenciación: edad, sexo, niveles de ingreso, pautas culturales, opciones
religiosas, políticas e ideológicas entre otras, la actuación de los miembros de
una comunidad, el concepto de red social contribuido por la antropología
británica que se a ampliamente utilizado en los últimos años, ha sido de gran
utilidad. Las relaciones que un individuo configura en torno de sí con otras
personas, estas relaciones tienen características y contenidos diversos como
un carácter utilitario (tareas o actividades productivas) y emocional (grupo de
apoyo mutuo). Además, en una comunidad pude existir personas o redes,
vinculadas a otras que trascienden el ámbito territorial comunitario.
5. Con el propósito de alcanzar determinados objetivos, satisfacer necesidades,
resolver problemas o desempeñar funciones sociales relevantes a nivel local,
estos propósitos se pueden concretar y realizar en el ámbito de las
actividades, en la utilización de equipamientos y servicios comunes que
comparten sus miembros en la participación social en las diferentes
organizaciones y el apoyo mutuo, ya sea a través de mecanismo

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institucionales o grupos primarios. (Ander-Egg, Metodología y práctica del
desarrollo de la comunidad 1, 2003)

Teniendo en cuenta todas las observaciones, se pude aclarecer una definición de


comunidad.
Una comunidad es una agrupación o conjunto de personas que habitan un espacio
geográfico delimitado y delimitable, cuyos miembros tienen conciencia de pertenecía o de
identificación de algún símbolo local y que interaccionan entre sí más intensamente que
en otro contexto, operando en redes de comunicación, intereses y apoyo mutuo, con el
propósito de alcanzar determinados objetivos, satisfacer necesidades, resolver problemas
o desempeñar funciones sociales relevantes a nivel local. (Ander-Egg, Metodología y
práctica del desarrollo de la comunidad 1, 2003)

La Salud es uno de los componentes de desarrollo de una comunidad, está directamente


relacionada con la disponibilidad y distribución de los recursos:

a) Recursos de carácter sanitario tales como acceso a médicas/os, enfermeras,


hospitales o medicamentos.
b) Recursos de carácter socioeconómico como son la educación, el abastecimiento
de agua potable, la letrinificación, viviendas salubres etc…

Para mejorar las condiciones sanitarias y de salud de una comunidad es preciso que los
propios interesados, en tanto que individuos, familias o comunidades participen
activamente en el proceso, tomen iniciativas por su propia cuenta, adopten un
comportamiento saludable y se esfuercen por mejorar la higiene ambiental. Es preciso,
fomentar en mayor grado la autorresponsabilidad. Para que la salud comunitaria se pueda
desarrollar con éxito se necesita una participación activa de la comunidad que tiene que
convertirse en un elemento permanente de la vida colectiva animado por el mayor número
posible de personas dedicadas a una acción sanitaria consecuente. Por ello se
hace necesario incidir en una formación integral en salud que revise y analice cada una
de las facetas a las que se va a dedicar un promotor en salud.

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En general las comunidades tienen diferente organización dependiendo del municipio en
el que estén asentadas. Tomando en consideración la organización que ya tengan sólo
quedaría por completar la organización que aquí se propone con el fin de llevar a la
práctica proyectos de salud. Dos figuras parecen imprescindibles: Brigadistas o
promotores de Salud y líderes comunitarios. (Martí Ibañez, 2008)

En todo esto es muy importante la participación de la comunidad, se entiende como


participación que no es un estado fijo, sino que es un proceso mediante el cual la gente
puede ganar más o menos grados de participación en el proceso de desarrollo.

Existe una ―escalera de la participación, la cual indica cómo es posible pasar


gradualmente, de una pasividad casi completa, al control de su propio proceso.

En esta escalera, se determina realmente la participación de la gente, es el grado de


decisión que tienen en el proceso. Esto es válido tanto en las relaciones entre los
miembros de la comunidad y la institución de desarrollo, como dentro de las
organizaciones comunitarias.

El éxito dependerá entre otras cosas: del grado de organización de la gente misma, de la
flexibilidad de la institución, y de la disponibilidad de todos los actores, empezando por los
técnicos, que deben modificar ciertas actitudes y métodos de trabajo.

La escalera de la participación queda de la siguiente manera:

Pasividad: las personas participan cuando se les informa; no tienen ninguna incidencia en
las decisiones y la implementación del proyecto.

Suministro de información: las personas participantes respondiendo a encuestas; no tiene


posibilidad de influir ni siquiera en el uso que se va a dar de la información.

Participación por consulta: las personas son consultadas por agentes externos que
escuchan su punto de vista; esto sin tener incidencia sobre las decisiones que se tomarán
a raíz de dichas consultas.

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Participación por incentivos: las personas participan proveyendo principalmente trabajo u
otros recursos (tierra para ensayos) a cambio de ciertos incentivos (materiales, sociales,
capacitación); el proyecto requiere su participación, sin embargo no tienen incidencia
directa en las decisiones.

Participación funcional: las personas participan formando grupos de trabajo para


responder a objetivos predeterminados por el proyecto. No tienen incidencia sobre la
formulación, pero se los toma en cuenta en el monitoreo y el ajuste de actividades.

Participación interactiva: los grupos locales organizados participan en la formulación,


implementación y evaluación del proyecto; esto implica procesos de enseñanza-
aprendizaje sistemáticos y estructurados, y la toma de control en forma progresiva del
proyecto.
Auto-desarrollo: los grupos locales organizados toman iniciativas sin esperar
intervenciones externas; las intervenciones se hacen en forma de asesoría y como socios.
(Geilfus, 2009)

1.3 Estudios y Análisis de la Comunidad

Es importante considerar una estructura general de los diferentes aspectos en la


realización de un estudio de comunidad/des, no solo hay que investigar sino estudiarlo
en diferentes aspectos ya que al igual que toda comunidad es un sistema complejo en
sí mismo y forma parte de otros, dentro de los aspectos que se analizan son:

1. Perfil territorial: Este consiste en localizar cartográficamente a una comunidad y


análisis de la estructura física.
a) Localización física: Se realiza de acuerdo al de intervención (barrio pueblo etc...).
La localización se hará de forma descriptiva. Indicando límites geográficos y utilizando
mapas. Esta tiene la finalidad de establecer la delimitación territorial es decir limites o
áreas donde se llavera a cabo el programa, cuando son varias comunidades la forma de
hacerlo es a través de cartografías.

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b) Las estructuras físicas fundamentales: Se hace referencia a datos
estructurales que caracterizan exteriormente a la comunidad y condicionan a quienes
viven en ella por la gama de recursos disponibles o los factores que los inciden en
algunas actividades productivas (flora, fauna).

2. Marco histórico: una comunidad es el espacio organizador de la vida de la


población, esa población son las personas que la comparten y viven en ese espacio.
Tienen una historia que explica en parte porque son lo que son como colectivo, nos
ayuda a ubicarla en el tiempo, localizarla geográficamente y es importante para quienes
realizan actividades de acción comunitaria ya que ninguna intervención opera
eficazmente si no lo hace de manera a temporal y a histórica.

3. Perfil demográfico realizar un estudio demográfico es estudiar, en cierto modo, a


los protagonistas del programa. Estos son apenas una parte de la población

Guía para realizar un estudio de la estructura de una población:

Aspecto estático (volumen, compasión y distribución), para el total de la población se


obtienen datos mediante censos, cuando se trata de comunidades pequeñas se efectúa
un recuento total de la población.

1. En cuanto a la densidad de la población en número de habitantes por


kilómetro cuadrado se aplica la fórmula: número de habitantes/ Superficie en
km cuadrados.

2. Distribución por sexo es la distribución más simple.

3. Distribución por edades es uno de los aspectos más importantes.

4. Distribución según el origen información sobre el lugar de nacimientos


nacidos en el país o nativos agrupando en provincias.

5. Distribución según la composición étnica la población está compuesta por


grupos significativos de representantes de características étnicas diversas.

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6. Distribución según el estado conyugal se clasifican según solteros, casados,
viudos, etc.

7. Población rural y urbana, campo o ciudad.

8. Población económicamente activa personas ocupadas, desocupadas y


no activa jubilados, estudiantes etc...

La población económicamente activa comprende a los que ejercen ocupaciones


remuneradas realizan un trabajo tiene un empleo buscan trabajo remunerado

Cuando se realiza el estudio de una comunidad la investigación se lleva a cabo a nivel


local los factores económicos, en cuanto a recursos actuales o potenciales aparecen
reflejados en los efectos de un diagnosticó general.

La sociedad está articulada como una totalidad organizada cada una de estas partes que
forman es totalidad están inter relacionadas entre sí permitiéndoles alcanzar los objetivos
específicos y generales de la vida en la sociedad. La estructura social hace referencia a
los aspectos organizacionales de la sociedad configurada por un conjunto de partes. Los
rasgos estructurales de una sociedad influyen en el comportamiento de los individuos y
en las acciones que realizan. En los últimos años los estudios de comunidad han
adoptado nuevos marcos teóricos y técnicas metodológicas que difieren de aquellas
denominantes en las décadas previas. Dentro de esta renovación teórica y metodológica
de los estudios de comunidad, creo que el análisis de las redes sociales ofrece
perspectivas más promisorias. Esta perspectiva reconoce la noción de comunidad de tal
modo que el análisis de redes constituya una herramienta poderosa para la
renovación de los estudios de comunidad. (Ander-Egg, Metodología y Práctica del
desarrollo de la comunidad 2, 2000)

El ciclo de identificación y priorización de problemas tiene tres fases principales:

1. Establecer una alianza de salud comunitaria

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2. Recoger y analizar datos para un perfil de salud comunitaria
3. Identificar asuntos críticos de salud.

La actuación comunitaria puede iniciarse en cualquier fase del ciclo. Por ejemplo, la
disponibilidad de datos sobre la comunidad puede llevar a la acción de asuntos de salud
concretos y a la consecuente aparición de un acuerdo de colaboración más amplio. De
forma alternativa, el interés general en la salud puede estimular la constitución de grupos
de colaboración, actividades de recogida de información y el desarrollo de opciones para
actuaciones estratégicas. Las actividades de avaluación sanitaria que son parte del ciclo
de identificación y priorización de problemas deberían incluir la producción de un perfil de
salud de la comunidad que ofreciera información básica a la comunidad sobre sus
características demográficas y socioeconómicas y de un estado de salud y factores de
riesgo. Este perfil proporcionaría información fundamental para ayudar a la comunidad a
interpretar otros datos sobre su salud y a identificar asuntos que necesitan una mayor
atención.

Una vez que un problema se ha convertido en un objetivo por la comunidad, el proceso de


mejora de la salud de la comunidad avanza en una serie de etapas de análisis, desarrollo
de la estrategia, puesta en marcha, y monitorización de los resultados de las acciones de
las instituciones fiscalizables.

Una comunidad puede tener en marcha al mismo tiempo diversas actividades de mejora
de la salud, cada una de ellas progresando con este ciclo a su propio paso.

Al analizar el Asunto de Salud: Una comunidad debe analizar los asuntos de salud para
entender qué factores contribuyen al mismo y como operan en la comunidad. Desarrollar
un modelo básico puede permitir que se tengan en cuenta no solo los riesgos
conductuales y la atención sanitaria sino también otros factores del ambiente físico y
social.

Inventariar los Recursos Sanitarios: La comunidad debe evaluar los recursos disponibles
para las actividades de mejora de la salud. Entre los recursos importantes están los que
pueden necesitarse para tareas concretas (organizaciones, influencias, experiencia,
financiación), factores protectores dentro de la comunidad que pueden mitigar el impacto

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de condiciones adversas, y el apoyo disponible de fuentes públicas o privadas externas a
la comunidad (financiación, asistencia técnica)

Desarrollar una Estrategia de Mejora de la Salud: Las estrategias de mejora de la salud


deben intentar aplicar los recursos disponibles lo más efectivamente posible, teniendo en
cuenta las características específicas de la comunidad.

Deben ser prioritarias las acciones en las que existe evidencia de la efectividad y para las
que los costes se consideren apropiados en relación con los beneficios esperados en
salud.

Establecer Actividades de Control: Establecer mecanismos de seguimiento y evaluación


mediante la colaboración es una clave para la utilización de la monitorización del
desempeño en un proceso de mejora de la salud de la comunidad. Las instituciones
deben estar dispuestas a aceptar su responsabilidad con la comunidad al desarrollar
actividades de las que se espera que contribuyan a alcanzar los esperados resultados en
salud. Debe existir una responsabilidad colectiva entre todos los segmentos de la
comunidad para contribuir a la mejora en salud, pero cada institución debe aceptar su
responsabilidad individual por llevar a cabo aquellas tareas en relación con su capacidad.

Desarrollar un Conjunto de Indicadores del Desempeño: Se necesitan indicadores del


desempeño para ayudar a los implicados en la comunidad a monitorizar si la estrategia de
mejora de la salud se ha puesto en marcha como se pretendía o si está teniendo el
impacto previsto. Estas medidas cuantitativas deben aplicarse a organizaciones concretas
de la comunidad que se han responsabilizado por aspectos concretos de las actividades
de mejora de la salud. Dado el carácter multidimensional de la salud y puesto que
diversos sectores de la comunidad pueden estar implicados, es preciso desarrollar
conjuntos de indicadores que intenten evaluar el desempeño.

Poner en Marcha una Estrategia de Mejora: La puesta en marcha de estrategias e


intervenciones de mejora de la salud requiere acciones por diversos segmentos de la
comunidad. La combinación concreta de actividades y participantes dependerá del asunto
de salud que se trate y de la organización y recursos de la comunidad. En la mayor parte
de los casos, para estas actividades será precisa la participación tanto de entidades

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públicas como privadas y a menudo de instituciones que tradicionalmente no se han visto
como parte del sistema de salud.

Monitorizar Proceso y Resultados: Una vez que el programa de mejora de la salud se ha


puesto en marcha, la monitorización del desempeño se convierte en un elemento
esencial. Hay que revisar regularmente la información que proporcionen los indicadores
de desempeño seleccionados y utilizarla para ofrecer información para acciones futuras.
Al evaluar el progreso, es necesario valorar si las agencias implicadas están
desarrollando las acciones apropiadas y si se han adoptado estrategias e intervenciones
apropiadas. Hay que interpretar los datos cuantitativos que ofrecen los indicadores de
desempeño en combinación con la información cualitativa recogida de la comunidad.
(Sarría Santamera & Villar Álvarez, 2014)

1.4 Evaluación del Estado Nutricio de la Comunidad

El estado nutricional de un sujeto refleja la extensión con que se han cubierto las
necesidades fisiológicas de nutrientes de un individuo. La ingestión de nutrientes depende
del consumo real de nutrimentos, que está influenciado por factores como la situación
económica, la conducta alimentaria, el clima emocional, las influencias culturales, los
estados de morbo sobre el apetito y la capacidad para consumir y absorber los nutrientes
adecuados. Las necesidades de nutrientes están también influenciadas por muchos
factores, como factores estresantes fisiológicos como la infección, las enfermedades
agudas y crónicas, la fiebre o los traumatismos; los estados anabólicos normales de
crecimiento como el embarazo o la rehabilitación; el mantenimiento del cuerpo y del
bienestar, y el estrés psicológico. El equilibrio entre ingestión de nutrientes y necesidades
de nutrimentos es el estado nutricional.

Cuando se consumen los nutrientes adecuados para apoyar las necesidades corporales
diarias y cualquier aumento de las demandas metabólicas, la persona se mueve en un
estado nutricional óptimo, este estado favorece el crecimiento y desarrollo, mantiene la
salud general, apoya las actividades de la vida diaria y ayuda a proteger al cuerpo de la
enfermedad.

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Los estados de déficit nutricional aparecen cuando la ingestión de nutrientes no se
equilibra con las necesidades específicas que exige una salud óptima. Dentro de los
límites seguros de ingestión, los mecanismos homeostáticos permiten al cuerpo usar los
nutrientes con la misma eficiencia, sin que haya ninguna ventaja detectable derivada de
un grado dado de ingestión. A medida que aparecen déficits o excesos nutricionales, se
realizan adaptaciones para conseguir un nuevo estado estable sin ninguna pérdida
significativa de la función fisiológica. A medida que la ingestión se aleja de los límites
aceptados, el organismo se acomoda al aporte cambiante de nutrientes reduciendo su
función o cambiando el tamaño o estado de los compartimientos afectados. El estado
nutricional de un sujeto se determina identificando la presencia o falta de estas
adaptaciones. (Escott-Stump & Mahan, 2009)

La evaluación integral del estado nutricio comprende aspectos antropométricos,


bioquímicos, clínicos y dietéticos: no solo sirve para obtener un diagnóstico estático sino
también para conocer los agentes causales de ese estado y detectar riesgos de
deficiencias o excesos. (Pérez & García, 2014)

El estado de nutrición de una comunidad es el resultado de la serie de factores


interrelacionados que se pueden clasificar de la siguiente manera:

1. Factores que afectan la disponibilidad de los alimentos: La disponibilidad de alimentos


en un país depende, de manera principal, de su producción, a la que debe sumarse la
importación y restarse la exportación, y las pérdidas de aquéllos que se usan para fines
no alimentarios. La producción de alimentos depende de varios elementos. En primer
lugar, características ecológicas del lugar, como tipo de suelo, clima, cantidad de agua y
topografía; además es importante el grado de tecnificación del proceso, ya sea
empleando maquinaria agrícola, irrigación, fertilizantes y pesticidas, semillas
seleccionadas, entre otras.

Los alimentos disponibles en una nación se reparten entre las distintas regiones, de
acuerdo con aspectos políticos, medios de transporte y sus posibilidades de
conservación, entre otros. Asimismo, son adquiridos por los diferentes grupos
socioeconómicos en función de hábitos alimentarios, costo de los alimentos y poder
adquisitivo de las familias.

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2. Factores que afectan su consumo: El consumo de los alimentos disponibles está, de
manera fundamental, determinado por los hábitos o tradiciones alimentarias, pues aun
cuando éstos pueden cambiar, por lo general son bastante fijos y no se modifican de
modo sustancial en los diferentes sectores de la población. Por otro lado, la publicidad,
sobre todo a través de los medios de difusión masivos (televisión, radio y revistas, entre
otros) afecta el consumo, ya que fomenta la compra e ingestión de productos con escaso
valor nutrimental y costo elevado, por ejemplo, refrescos, frituras, pastelillos, etc. La
manera de seleccionar, comprar, preparar y servir los alimentos, así como su distribución,
dentro de la familia o en la comunidad, determinan el consumo de elementos nutritivos de
cada individuo. Por tanto, es importante, desde la infancia, adquirir hábitos alimentarios
que favorezcan una acertada selección, preparación y consumo, es donde la educación
tiene su mayor efecto.

3. Factores que afectan la utilización de los nutrimentos: La utilización de las sustancias


nutritivas de los alimentos ingeridos, puede modificarse por disfunciones orgánicas del
individuo, como procesos infecciosos, diarreicos o parasitarios, así como alteraciones que
interfieran con la adecuada digestión, absorción o metabolismo de los nutrimentos.
Además, la baja digestibilidad de los alimentos, un alto contenido de sustancias que
destruyan o alteren la absorción de los nutrimentos, o las formas poco asimilables de
éstos, también afectarán en el estado de nutrición. Como puede apreciarse, en última
instancia lo importante es que todas las sustancias nutricias lleguen en el momento
oportuno y en cantidades adecuadas a las células del organismo, lo cual es resultado de
una serie de factores de naturaleza no sólo biológica y médica, sino también social,
económica y cultural. Por tanto, todos estos factores deben tomarse en cuenta para el
estudio de la situación nutriológica de una población o de un individuo y para la búsqueda
de soluciones a los problemas de la nutrición. (Esquivel, Martínez, & Martínez, 2014)

1.4.1 Indicador Clínico, Dietético, Bioquímico y Antropométrico.

Los indicadores directos que en conjunto integran el estado de nutrición son:

1. Antropométricos: evalúan la composición corporal.

2. Bioquímicos: evalúan la utilización de nutrimentos.

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3. Clínicos: manifestaciones físicas de excesos y deficiencias.

4. Dietéticos: evalúan consumo de alimentos, hábitos, etc.

Evaluación Antropométrica

La antropometría es la técnica que se ocupa de medir las dimensiones físicas del ser
humano en diferentes edades y estados fisiológicos.

Las medidas permiten hacer inferencias de composición corporal, crecimiento y desarrollo


físico.

Con fines prácticos, cuando se habla de composición corporal, se divide el cuerpo en dos
compartimentos: masa magra y grasa corporal.

Masa Magra

La masa magra representa el 80% del peso corporal en un adulto distribuido así:

1. Masa celular corporal: músculo 35% y vísceras 10%

2. Proteínas plasmáticas: 5%

3. Líquido extracelular: 20%

4. Esqueleto: 10%

Masa grasa

Representa 20% del peso en forma de tejido adiposo.

Las medidas antropométricas y su utilidad son:

a) Peso: evalúa la masa corporal total.

b) Estatura: evalúa el tamaño de columna vertical, pelvis y piernas.

c) Perímetro cefálico: evalúa el desarrollo cerebral.

d) Circunferencia de muñeca: es útil para determinar complexión.

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e) Índice cintura-cadera: evalúa los depósitos de grasa a nivel abdominal.

f) Panículo adiposo: evalúa la capa del tejido adiposo ubicado debajo de la piel.

g) Circunferencia media del brazo: evalúa la masa muscular y grasa corporal.

Aunque el peso y la estatura son las medidas que se utilizan con mayor frecuencia, éstas
no son útiles en forma aislad.

Evaluación Bioquímica

Los indicadores bioquímicos se evalúan en muestras de sangre, orina y heces


principalmente y nos proporcionan información sobre:

1. Reservas de nutrimentos

2. Concentraciones plasmáticas de los mismos

3. Excreción de nutrimentos o de metabolitos por orina o heces

4. Pruebas funcionales, por ejemplo, inmunológicas

La interpretación de los datos requiere de habilidad y experiencia clínica. El estado de


hidratación del paciente determina en gran medida los resultados.

Los estados de deshidratación provocarán valores altos, mientras que con


sobrehidratación del paciente los valores se encontrarán bajos. En ocasiones los valores
de sangre son normales y los depósitos en tejidos se encuentran deficientes.

La utilidad de las pruebas bioquímicas más usadas en la práctica clínica son los
siguientes:

1. Biometría hemática: la hemoglobina y hematocrito detectan anemia y/o determina


el estado de hidratación, los leucocitos ayudan a detectar infección, los eritrocitos
son útiles para la cuenta de los mismos, el volumen corpuscular medio y
hemoglobina corpuscular media detectan anemia y determinan las causas.
2. Química Sanguínea: la glucosa tiene la utilidad de detectar diabetes mellitus,
intolerancia a la glucosa o una pancreatitis, la urea y creatinina evalúan la función
renal y determinan el estado de hidratación, el ácido úrico ayuda a detectar gota y

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estado de hidratación y el colesterol evalúa el riesgo de enfermedad
cardiovascular.

Evaluación Clínica

Se realiza a través de una entrevista con la finalidad de obtener una ―historia nutricia‖ que
debe tener varios puntos entre los que destacan:

a) Antecedentes Familiares

b) Antecedentes Patológicos Personales

c) Factores que afectan el estado nutricio, cirugías, signos y síntomas que destaquen
mecanismos que impliquen riesgo nutricional (consumo inadecuado, absorción
inadecuada, aumento en las pérdidas, aumento en los requerimientos)

d) Historia dietética, los medicamentos, las intolerancias y alergias alimentarias, la historia


de peso corporal, el estilo de vida (actividad física, tabaquismo, alcoholismo, entre otras)

e) Además se realiza la exploración física con el objetivo de evaluar signos de excesos o


deficiencias de nutrimentos. (Pérez & García, 2014)

La valoración del estado nutritivo va acompañada de una historia clínica en la que se


recogen los datos de identidad, los antecedentes patológicos personales y familiares, el
tratamiento farmacológico, una anamnesis por aparatos y una exploración física. Otros
aspectos que se investigan en la historia clínica son las pérdidas de peso recientes, los
problemas gastrointestinales y traumatismos, la situación socioeconómica, las
alteraciones sensoriales, las drogodependencias y las enfermedades crónicas con posible
incidencia sobre el estado nutritivo.

Habitualmente los signos y síntomas de malnutrición o deficiencia nutricional no son


evidentes, y su reconocimiento requiere personal médico especializado. Las situaciones
de desnutrición proteica o proteico-calórica son más frecuentes que los trastornos
asociados con síndromes específicos por deficiencia de vitaminas o de minerales.

La presión arterial y el metabolismo basal también se suelen incluir en la historia clínica.


Por último, y como se ha apuntado anteriormente, la historia clínica debe considerar la

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influencia del estado nutritivo sobre la patogénesis, las enfermedades comunes y las
deficiencias nutricionales específicas, así como cuestiones sobre la masticación y
deglución, alteraciones de la salivación, estado de boca, posibles alergias alimentarias,
apetito y cambios de peso recientes.

Conjuntamente con la historia médica, la valoración del estado nutritivo exige una
exploración física, en la que merecen especial atención la piel, el pelo, los dientes, la
lengua, las encías, los labios y los ojos, al ser zonas con elevada capacidad de
regeneración y que pueden evidenciar signos tempranos de malnutrición. Algunas
alteraciones nutritivas pueden también manifestarse con trastornos a nivel
gastrointestinal. A lo largo de la consulta médica y la exploración física debe profundizarse
en aspectos relacionados con los hábitos de alimentación, así como alteraciones
funcionales en los sistemas neuromuscular, digestivo, cardiovascular y el tejido
subcutáneo, que en ocasiones pueden no ser evidentes al facultativo y aparecen a raíz de
entrevistas con familiares cercanos. En general, las posibles situaciones de malnutrición
obtenidas a través del examen físico y de la historia clínica han de ser confirmadas por los
informes antropométricos, bioquímicos y dietéticos. (Amores de Gea, 2013)

Evaluación Dietética

El objetivo de la evaluación dietética es:

a) Conocer los hábitos alimentarios del paciente.

b) Estimar la cantidad y calidad de los alimentos de la dieta de un individuo,


comparándolo con los lineamientos dela alimentación correcta.

c) Estimar el consumo de nutrimentos y compararlo con las recomendaciones específicas


al grupo de edad, al sexo y al estado fisiopatológico.

La evaluación dietética puede ser de dos tipos:

1. Cuantitativa

2. Cualitativa

21
La evaluación cualitativa indica si la dieta es:

 Completa: porque incluye los 3 grupos de alimentos en cada tiempo de comida.


 Variada: porque hay selección de diferentes alimentos dentro de cada grupo y uso
de diferentes métodos de cocción para un mismo alimentos.
 Inocua: porque NO implica riesgo para la salud.

La evaluación cuantitativa se refiere a evaluar las características:

 Equilibrada: perfil o distribución energética, porcentaje de nutrimentos.


 Suficiente: en energía para la edad, el estado fisiológico, la actividad física,
etcétera.
La evaluación dietética se realiza utilizando diversas herramientas, entre las que destacan
el recordatorio de 24 horas, la encuesta de dieta habitual, la frecuencia de consumo de
alimentos y la historia dietética.

Recordatorio de 24 horas: tiene como objetivo principal conocer el consumo de alimentos


de 24 horas previas, su ventaja es que hay facilidad para obtener la información.

Encuesta de dieta habitual: herramienta que tiene como objetivo conocer el consumo de
alimentos normales de cada paciente tanto para fin de semana como entre semana.

Frecuencia en el consumo de los alimentos: tiene como objetivo principal conocer el


patrón de consumo hasta de 7 días, su ventaja es que identifica deficiencias y excesos
por grupos de alimentos. (Pérez & García, 2014)

1.5 Recolección de Datos en la Comunidad

Los servicios de nutrición deben estar organizados de modo que satisfagan las
necesidades de una comunidad. Una vez que se ha definido una comunidad, se puede
utilizar la evaluación comunitaria o evaluación de las necesidades para modelar la
planificación, la puesta en práctica y la evaluación de los servicios de nutrición. Una
evaluación es una instantánea actual de la comunidad y es útil para identificar los riesgos
sanitarios en las áreas de mayor preocupación para el bienestar de la comunidad. Para

22
que sea eficaz, la evaluación de las necesidades debe ser un documento dinámico que
sea sensible a los cambios de la comunidad.

La evaluación de las necesidades se basa en datos objetivos, que incluyen información


demográfica y estadística sanitaria. Cuando sea posible, la información debe representar
la diversidad de la comunidad y debe estar cimentada sobre factores como edad, sexo,
nivel socioeconómico, discapacidad y etnicidad. Los ejemplos de la información que se
debe obtener incluyen estadísticas actuales de morbilidad y mortalidad, número de
lactantes de bajo peso al nacer, muertes atribuidas a enfermedades crónicas asociadas a
la nutrición e indicadores de riesgo sanitario como la incidencia de tabaquismo y de
obesidad. (Escott-Stump & Mahan, 2009)

Las técnicas cualitativas de investigación son un conjunto de procedimientos de


producción de la información, diferenciados de otro tipo de técnicas cuantitativas como es
la encuesta. En la investigación cualitativa se intenta evitar la estandarización y la rigidez
en los procesos de producción de los datos.

Las principales técnicas en el campo de promoción y educación para la salud son la


entrevista y la observación. La entrevista se trata de un dispositivo conversacional que
pretende recoger versiones acerca de las experiencias, opiniones o valores, sentimientos,
conocimientos, etc. con el fin de entender y comprender la significación y el sentido que
pudieran tener las personas acerca de un tema de estudio, por ejemplo el funcionamiento
de un determinado programa de salud, la atención sanitaria que reciben en relación con
un determinado problema, las vivencias relacionadas con tener una determinada
enfermedad.

Este dispositivo conversacional no funciona como algo autónomo, sino que lo hace en la
medida en que se genera y mantiene una relación productiva entre la persona
investigadora y la entrevistada.

Existen diferentes tipos de entrevistas usadas dentro del método cualitativo:

1. La entrevista estandarizada y abierta. Las preguntas están prefijadas de antemano


tanto en su formulación como en el orden de presentación. Las respuestas siguen un
formato abierto.

23
2. La entrevista semi-estructurada. Se parte de un guión de preguntas. La formulación y la
secuencia de las preguntas se deciden en el transcurso de la conversación, pudiendo
incorporar nuevas preguntas durante el desarrollo de la entrevista.

3. La entrevista abierta o en profundidad. A pesar de que se diseña un guión amplio de los


temas a tratar, las preguntas van apareciendo a lo largo del encuentro, no hay un orden,
ni determinación previa de éstas. Las ventajas más relevantes de esta técnica son las
siguientes:

a) Si se realiza en un clima de privacidad, ofrece un marco de interacción personalizado y


directo, propiciatorio para la comunicación.

b) Este tipo de encuentro favorece hablar de aspectos difíciles o temas que son difíciles
de cuestionar o de disentir.

c) La flexibilidad por su adaptación a personas y circunstancias. Por ejemplo, personas


que tengan dificultad para desplazarse o resistencias a participar en un grupo.

d) Se obtiene información más completa y detallada sobre vivencias y experiencias


particulares.

e) Facilita el seguimiento (si queremos hacer entrevistas posteriores o en diferentes


momentos).

f) Acceso a diversidad de perfiles y espacios. (Sarría Santamera & Villar Álvarez, 2014)

El diagnóstico nutricio debe ser plasmado en un documento establecido de acuerdo a la


información recolectada en el individuo que conforma la comunidad, de acuerdo a la
entrevista ejecutada.

La asistencia nutricional proporcionada debe registrarse en la historia de salud o médica.


La historia médica es un documento legal; si no se registran las intervenciones, se supone
que no se han producido. El registro aporta las siguientes ventajas:

1. Asegura que la asistencia nutricional sea relevante, exhaustiva y eficaz al


proporcionar un registro que identifique los problemas y fije los criterios para
evaluar la asistencia.

24
2. Permite a todo el equipo sanitario comprender los motivos de la asistencia
nutricional, los medios con los que se proveerá y el papel que cada miembro debe
desempeñar para reforzar el plan y asegurar su éxito.

La historia médica sirve de herramienta de comunicación, para verificar la información


importante para evaluar la asistencia sanitaria y para la acreditación y revisión por
terceros.

La historia clínica sirve de herramienta para comunicarse entre los miembros del equipo
sanitario y suele incluir secciones para las órdenes médicas, la anamnesis y las
exploraciones físicas, los resultados de las pruebas de laboratorio y los informes sobre el
progreso. Aunque el formato de las historias clínicas varía, dependiendo de las normas y
procedimientos de la institución, en la mayoría de las situaciones todos los profesionales
registran su asistencia en la historia clínica. Las historias clínicas pueden estar en papel o
en formato electrónico, y cada vez más instituciones pasan a las historias médicas
electrónicas. (Escott-Stump & Mahan, 2009)

1.6 Valoración de Datos

La asistencia nutricional es un grupo organizado de actividades que permite la


identificación de las necesidades nutricionales y la provisión de asistencia para
satisfacerlas. El proceso de asistencia nutricional (PAN) fue establecido por la ADA
(American Dietetic Association) como un proceso estandarizado para la provisión de
asistencia nutricional y comprende cuatro pasos: la valoración del estado nutricional, la
identificación del diagnóstico (problema) nutricional, la ejecución de las intervenciones
relevantes y la monitorización y valoración de los resultados de la asistencia nutricional.
Se denomina A-D-I-M-E

La valoración nutricional implica la obtención y evaluación de la información médica,


familiar y génica, los datos sociales, la información referente a la nutrición, las hierbas
medicinales y los medicamentos, la exploración física y los datos de laboratorio. La
selección del diagnóstico nutricional correcto está guiada por una valoración exhaustiva
de estos factores. Los pacientes con déficits nutricionales pueden tener un mayor riesgo

25
de morbilidad, estancias hospitalarias más largas y complicaciones infecciosas. Las
complicaciones relacionadas con la salud pueden conducir a un incremento significativo
de los costes asociados a la hospitalización, lo que apoya la identificación temprana de
los problemas nutricionales seguida de una intervención temprana.

Tras la valoración del estado de la nutrición usando todos los datos disponibles se
identifican los diagnósticos nutricionales (problemas o necesidades), se priorizan y se
registran en la historia médica. Muchas instituciones utilizan formatos estandarizados para
facilitar la comunicación de la información obtenida en la valoración nutricional y el
diagnóstico de la nutrición. Un diagnóstico nutricional comprende la identificación del
problema, la etiología y los signos/síntomas (PES) en una declaración simple y clara.

La intervención nutricional se relaciona con la causa y traslada los datos de la valoración


a actividades que capacitarán al cliente o al paciente para lograr los objetivos
establecidos. La intervención puede comenzar una vez que se ha identificado el
diagnóstico nutricional y se han determinado los objetivos. Las intervenciones pueden
incluir los alimentos y la terapia nutricional (el cambio de la dieta prescrita, la proporción
de alimentos y complementos nutricionales, la iniciación de la alimentación por sonda en
un paciente que no puede comer), la educación nutricional, el asesoramiento o la
coordinación de la asistencia como la remisión del paciente para que consiga recursos
alimentarios o económicos. El proceso de asistencia es continuo; el plan inicial puede
cambiar a medida que lo haga el trastorno del paciente, a medida que se identifiquen
nuevas necesidades o cuando el paciente no responda a las intervenciones realizadas.

Las intervenciones deben ser específicas; son el «qué, dónde, cuándo y cómo» del plan
de asistencia (ADA, 2007). Por ejemplo, en el paciente con «una malnutrición evidente de
proteínas y energía» un objetivo podría ser aumentar la ingestión de calorías. Esto podría
lograrse mediante la provisión de alimentos ricos en calorías y en proteínas por medio de
comidas pequeñas y frecuentes y pequeños aperitivos, o proporcionando un complemento
o batido de leche entre las comidas. Los planes deben comunicarse al equipo sanitario y
al paciente para asegurar que el plan se comprende y es razonable. La comunicación
completa con el dietista titulado aumenta la probabilidad de seguir el plan.

El último paso en el proceso de asistencia nutricional es vigilar y después evaluar la


asistencia prestada. Este paso hace al proceso de asistencia nutricional dinámico y

26
reactivo a las necesidades del paciente. Si los objetivos se escriben en términos
conductuales mensurables, la evaluación es relativamente fácil ya que se está midiendo
una nueva conducta frente a otra que ya se ha definido.

El objetivo de la asistencia nutricional es cubrir las necesidades nutricionales del paciente;


de este modo, las intervenciones deberán vigilarse y deberá evaluarse con frecuencia la
consecución de los objetivos. Esto asegura que se aborden los objetivos no cumplidos y
que la asistencia se evalúe y modifique cuando sea necesario.

Cuando la evaluación revela que los objetivos no se están cumpliendo o que han surgido
nuevas necesidades, el proceso comienza de nuevo con una nueva valoración, la
identificación de nuevos diagnósticos nutricionales y la formulación de un nuevo plan de
asistencia nutricional.

Actividades de Aprendizaje de la Unidad I


1. Mapa conceptual de los cuatro indicadores de una evaluación del estado
nutricional.
2. Participación en el foro ―Evaluación del Estado Nutricio‖.
3. Soluciona el cuestionario de evaluación del contenido temático de la unidad I.

Síntesis de la Unidad I

Es importante resaltar que una comunidad es una agrupación o conjunto de personas


vinculadas entre sí y es necesario llevar a cabo un estudio y análisis de la comunidad a
nivel geográfico y nivel salud, éste último es uno de los componentes de desarrollo de
una comunidad por lo tanto hay que realizar un diagnóstico nutricional en la comunidad y
así poder detectar a tiempo la problemática que se destaque en la comunidad.

Para poder ejercer un diagnóstico nutricional en una comunidad se debe dar destacar el
impacto de la Evaluación del estado nutricional y así poder valorarlos, ésta evaluación
está conformada por 4 indicadores: el Antropométrico, Bioquímico, Clínico y Dietético.

El nombre del documento en el que se plasman los datos de los 4 indicadores que
conforman a la evaluación nutricional se llama Historia Clínica Nutricional Médica que

27
puede ser en papel o electrónica en la cual se valora la recopilación de datos y se brinda
una solución.

28
UNIDAD II

DIAGNÓSTICO NUTRICIO EN LA COMUNIDAD

Objetivo de la Unidad: Aplicar los lineamientos con relación a la salud en la comunidad a


través de la asesoría nutricia de acuerdo a su diagnóstico nutricio.

2.1 Concepto de Diagnóstico Comunitario.

El término diagnóstico proviene del griego diagnostikós formado por el prefijo dia = ―a
través‖ y gnosis = ―conocimiento‖, ―apto para conocer‖; por lo tanto, se trata de un
―conocer a través‖ o un ―conocer por medio de‖, esta primera aproximación al término nos
permite precisar el concepto al que se quiere llegar. Es así como la palabra diagnóstico es
utilizada en diferentes momentos o contextos, para hacer referencia a la caracterización
de una situación, mediante el análisis de algunos eventos. El diagnóstico debe ser el
fundamento de las estrategias que han de servir en la práctica de acuerdo a las
necesidades y aspiraciones de la comunidad y a la influencia de los diferentes factores
que inciden en el logro de los objetivos propuestos. Un diagnóstico actualizado permite
tomar decisiones en los proyectos con el fin de mantener o corregir el conjunto de
actividades en la dirección de la situación objetivo.

En un diagnóstico, además de caracterizar un problema social, se debe conocer:

a) Cuáles son los problemas y el porqué de esos problemas en una situación


determinada
b) Cuál es el contexto que condiciona la situación-problema estudiada
c) Cuáles son los recursos y medios disponibles para resolver estos problemas
d) Cuáles son los factores más significativos que influyen, y los actores sociales
implicados
e) Qué decisiones hay que adoptar acerca de las prioridades, objetivos y estrategias
de intervención

29
f) Cuáles son los factores que determinan que las acciones son viables y factibles
(Martínez, Rojo, Reyna, & Ramírez, 2009)

Los diagnósticos son una fotografía de la situación actual y de la dinámica de su posible


desarrollo, por lo que refleja los problemas, insuficiencias, potencialidades, debilidades,
fortalezas y amenazas que presenta la organización en su funcionamiento. Permite
interpretar la situación de una localidad, así como establecer la relación causa-efecto y
concluir una síntesis del problema, con las necesidades y potencialidades de la localidad
y su área de influencia. Es la base del proceso de planificación que permite definir cómo y
dónde intervenir para obtener mejores resultados, disminuyendo el riesgo y optimizando
los recursos. (Moreno, 1999)

La participación comunitaria no es un estado fijo es un proceso mediante el cual, la gente


puede ganar más o menos grado de participación en el proceso de desarrollo. Por eso se
le llama ―escalera de participación‖, la cual indica cómo es posible, ganar gradualmente,
de una pasividad casi completa (ser beneficiario) al control de su propio proceso (ser
autor del auto- desarrollo). En la escalera, vemos que lo que determina la participación es
el grado de decisión que tiene en el proceso. Es válido para las relaciones entre los
miembros de la comunidad y las instituciones de desarrollo, como dentro de las
organizaciones comunitarias puedan tratar de subir paso a paso la escalera pero el éxito
dependerá entre otras cosas, del grado de organización de la gente misma, de la
flexibilidad de la institución y de la disponibilidad de todos los actores, empezando por los
técnicos que deben modificar ciertas actitudes y métodos de trabajo. (Geilfus, 2009)

2.2 Elementos del Diagnóstico Comunitario

La planificación dentro del proceso administrativo de la salud pública es la concepción


anticipada de una acción que se pretende realizar. Esta acción debe ser elegida
racionalmente y han de ser evaluados sus fines y los medios para alcanzarla. La
planificación, como los demás elementos de la administración, es indispensable en las
acciones de salud colectiva.

La planificación tiene varias etapas:

30
1. El diagnóstico de salud.

2. La formulación del plan.

3. Discusión y aprobación del plan.

4. Ejecución y evaluación del plan.

Diagnóstico de salud a nivel comunitario es la etapa inicial de la planificación. Su utilidad


consiste en que permite conocer los problemas, las necesidades de una población y los
recursos de que dispone para controlarlos o resolverlos.

Es el resultado de una investigación que da a conocer las condiciones de salud de una


comunidad a través del análisis de los daños a la salud, de los factores que los
condicionan, así como de los recursos con que se cuenta para atacarlos. El conocimiento
de las condiciones apuntadas permite establecer prioridades de acción, formular los
programas conducentes o incrementar los ya existentes.

El diagnóstico de salud debe tener las siguientes características:

Objetividad: Los datos deben presentarse, siempre que sea posible, de manera
cuantitativa para evitar subjetividad.

Precisión: Deben referirse a la población en estudio y al medio donde se encuentra.

Integridad: Ha de ser lo más completa posible para permitir conocer y evaluar el estado de
salud de la población.

Temporalidad: Generalmente se refiere a un tiempo determinado, un año por ejemplo.

El diagnóstico de salud comunitario tiene factores condicionantes y se integra por los


siguientes datos:

a) Ubicación geográfica: su importancia estriba en que la salud es un fenómeno


ecológico en el que influyen el clima y otros factores relacionados con la
situación geográfica de la población.

31
b) Datos demográficos: deben consignarse por edad y sexo. Son de gran utilidad
para conocer el grupo de edad al que deben dirigirse prioritariamente los
programas.
c) Datos socioeconómicos: la influencia de estos factores es bien conocida:
actividad o empleo, ingreso familiar, estado civil de los habitantes, etcétera.
d) Saneamiento del medio: dotación de agua, calidad y cantidad, tipo de drenaje
y alcantarillado; expendios de alimentos, de bebidas alcohólicas; basureros,
industrias contaminantes, molestias sanitarias, etcétera. (Álvarez Alva & Kuri-
Morales, 2013)

En cuanto a los recursos para la salud se distinguen los recursos humanos, los cuales son
las personas que trabajan en servicios de salud por ejemplo: médicos, enfermeras, otro
personal de salud, personal voluntario. Se recabarán asimismo datos sobre instalaciones
y servicios para la salud, así como de las actividades que realizan: centros de salud,
hospitales y programas respectivos. El análisis de todos los datos recogidos es base para
la segunda etapa de la planificación, que es la elaboración o formulación del plan.

Formulación del plan puede ser local, regional, estatal o provincial y nacional. La mayor
parte de los países tienen un Plan Nacional de Salud. Se tratará de formular planes o
programas locales o regionales que se ajusten y contribuyan al desarrollo del Plan
Nacional y con base en los datos del diagnóstico se establecerán prioridades de acción,
para ello se toman en cuenta:

1. La vulnerabilidad del daño, o sea la posibilidad de evitarlo o modificarlo.

2. La magnitud del daño, con base en los datos actuales del diagnóstico y a la proyección
esperada en el tiempo establecido para el plan.

3. La trascendencia del daño, o sea la importancia o la repercusión que tiene para la


población.

4. El costo, se considera en base al presupuesto disponible y al beneficio que se espera


obtener.

Establecidas las prioridades, se fijan los objetivos cuyas características son: ser precisos,
claramente definidos, alcanzables y cuantificables o medibles. La discusión y aprobación

32
del plan, si se trata de una planeación local, se hará entre todos los elementos que lo
formularon; sin embargo, en ocasiones será necesaria la aprobación a otro nivel. La
evaluación del plan sólo puede hacerse durante el desarrollo y ejecución del mismo; es
importante realizarla para conocer su eficacia, o para hacer las modificaciones
necesarias. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

2.3 Fases del Diagnóstico Comunitario

Es preciso señalar que la Intervención Comunitaria es el conjunto de acciones destinadas


a promover el desarrollo de una comunidad a través de la participación activa de esta en
la transformación de su propia realidad.

Cada una de las fases de nuestro proceso de intervención comunitaria presenta objetivos
(general y específico), y las técnicas que se emplearán para la obtención y análisis de los
datos; en la tabla 1 podemos apreciar la propuesta de estas ocho fases y las técnicas
cualitativas de recolección y análisis de datos que pueden emplearse y que permiten
alcanzar la confiabilidad y validez en cada una de ellas. (Mori, 2007)

El diagnóstico tiene un alcance comunitario; no es diagnosticar la situación de un


individuo, un grupo, una institución, sino de una comunidad (toda ella en su conjunto)
además en la realización del diagnóstico (llamado también estudio) hay que incorporar la
participación de la gente, teniendo en cuenta que se trata de un principio operativo básico
de la acción comunitaria.

En esta diagnóstico se distinguen dos fases; la primera realizada exclusivamente por el


equipo de investigadores o interventores y la segunda realizada de manera participativa,
conjuntamente con la comunidad. Las ventajas de estas dos fases fortalecen tanto a los
investigadores como a los miembros de la comunidad, ya que la información que se
obtiene es detallada en diversos rubros, que para nuestro caso llamaremos variables,
además de la experiencia obtenida en la selección y aplicación las técnicas, sean estas
las de la metodología cualitativa o participativa.

La primera fase presenta una secuencia metodológica por lo que los profesionales del
área comunitaria deben seguir cinco pasos para el logro del objetivo. Esta fase se basa en
la revisión crítica de la información existente; sin embargo además de revisar la

33
información existente, se apoya en la recolección activa, continua y directa de toda la
información relevante.

El primer paso: Revisar información disponible de la comunidad que quiera intervenir, la


información puede estar en registros, archivos o crónicas. El tipo de información que se
busca generalmente se asocia a los indicadores sociales, como: edad, raza, sexo, estado
civil, escolaridad, educación, ingresos, densidad poblacional, patrones de organización
social, entre otros, para inferir los problemas y necesidades de los miembros de esa
comunidad.

Segundo paso: Realizar el mapeo y lotización, es lo que en el campo se conoce como


―barrido de información‖, consiste en recorrer la comunidad y registrar lo que a modo de
infraestructura se encuentra, es decir registrar el número de viviendas (lotes, manzanas),
espacios de recreación, locales de las organizaciones de base y describir el estado en el
que se encuentran; así mismo a medida que se avanza en el recorrido, se construye un
mapa de recursos , con los que se puede contar en el proceso. (Sánchez Mori, 2008)

Este paso debe remitir en un documento gráfico en el que se visualice la estructura física
de la comunidad. El mapeo y lotización es útil no solo porque permite precisar la
ubicación de la comunidad sino porque los primeros recorridos llevan a entablar contactos
con los miembros que conforman la comunidad.

Paralelo al mapeo y lotización, se construye el instrumento con el cual se accede a los


datos y se considera el paso tres; la técnica que se hace factible aplicar, es la entrevista
estructurada o semi-estructurada con esquema, el contenido de cada pregunta se
especifica de antemano. (Hernández, Fernández, & Baptista, 2006)

La entrevista debe contener diversas variables que permitan profundizar en el análisis de


la comunidad, las variables y los indicadores son:

1. Ubicación geográfica: límites, estructura en sectores/


asentamientos/urbanizaciones/asociaciones de vivienda/ cooperativas, etc.
2. Datos sociodemográficos: Edad y sexo, composición del hogar y de la familia;
estado civil, grupo étnico predominante, ingresos económicos, ocupación,
desempleo, religión, migración, .tipos de vivienda, condiciones de hacinamiento,
situación de pobreza.

34
3. Características socioculturales: Historia de la comunidad, organización de la
comunidad, actividades que realizan las organizaciones, valores y creencias de la
comunidad, actitudes y conductas sociales, costumbres.
4. Educación: nivel educacional, características de las instituciones educativas,
acceso a la educación, población estudiantil.
5. Salud: enfermedades frecuentes, centros de salud, acceso al centro de salud,
nutrición infantil.
6. Recursos: organizaciones de base interna y externa, personajes, instituciones,
grupo de apoyo, flora, fauna, medios disponibles para resolver los problemas y
atender las necesidades detectadas.
7. Problemas: Los problemas se reconocen comparando la situación actual con la
que podría o debería ser. Los problemas son la diferencia entre lo que la
comunidad tiene y lo que quisiera tener; no son las carencias ni falta de algo.
8. Necesidades: Son las carencias que tiene la comunidad, suele estar asociado a
los problemas. (Águila, 2006)

El cuarto paso consiste en la aplicación de la entrevista y para ello se debe determinar


―quienes‖ serán los entrevistados. Si aplicamos a toda la comunidad debemos considerar
el punto de saturación; ese punto de la investigación de campo en el que los datos
comienzan a ser repetitivos y no se logran aprehensiones nuevas importantes, ese es el
momento de dejar el campo.

Para trabajar con un número exacto, podremos hacer uso de un muestreo probabilístico
aleatorio simple o un muestreo dirigido, en el que el investigador determina ciertas
características que debe cumplir la muestra de acuerdo al objetivo de la investigación.
(Paz, 2006)

El quinto paso es el análisis de los datos obtenidos, implica el análisis de contenido,


utilizando una codificación cuantitativa, que tiene como objetivo cuantificar los datos,
establecer la frecuencia y las comparaciones de frecuencia de aparición de los elementos
retenidos como unidades de información.

Esta primera fase del diagnóstico de la comunidad, culmina con un informe en el que se
presenta un panorama cuantitativo y cualitativo de la comunidad.

35
La segunda fase de diagnóstico de la comunidad es aquella que se da de manera
participativa con los miembros de la comunidad y se deben seguir algunos pasos; se
inicia con una sensibilización de los sujetos que conforman la comunidad, pues se desea
involucrar en las acciones a mayor cantidad de actores sociales, para lo cual se
organizan reuniones e invitaciones previas al día central.

El siguiente paso es ejecutar el taller, en el que se presentan los problemas, necesidades


y recursos que se encontró en la fase anterior. Como primer punto se trabajan los
problemas, empleamos aquí la técnica de análisis ―árbol de problemas‖; los pobladores
deben referir si los problemas que encontró el equipo de investigadores concuerdan con
la realidad y añadir algún otro, se pasa luego a la Priorización de problemas y
necesidades, además de la identificación de causas y efectos.

Esta fase debe finalizar con la estructura de la matriz de identificación de problemas,


documento que orientará desde ahora el trabajo de intervención. (Sánchez Mori, 2008)

2.4 Concepto de Nivel Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en 1946 la salud como el estado de


completo bienestar físico, mental y social y no solamente ausencia de enfermedades o
afecciones.

―La salud es el logro del más alto nivel de bienestar físico, mental y social y la capacidad
de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que viven inmersos los
individuos y la colectividad‖. (Acevedo, Martínez, & Estario, 2007)

Del nivel de salud dependen las necesidades de asistencia médica de la comunidad y la


naturaleza y extensión de los servicios sanitarios que se han de proporcionar, la
determinación del nivel de salud es un requisito previo y esencial en toda planificación
sanitaria. Como la noción de salud no se presenta fácilmente a una medición objetiva, lo
que en realidad se mide, es la enfermedad. Por tal motivo, los datos sobre la naturaleza y
extensión delas enfermedades son de importancia fundamental en la planificación
sanitaria del proceso administrativo dela Salud Pública.

36
Se consideran tres niveles de prevención:

1. Prevención primaria: Está dirigida al individuo sano o aparentemente sano. Sus


objetivos particulares son: la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades;
para conseguirlos se dispone de la educación para la salud y de la prevención específica.

2. Prevención secundaria: Tiene como objetivos especiales: evitar que las enfermedades
progresen y limitar la invalidez; estos objetivos se alcanzan mediante el diagnóstico
correcto y el tratamiento adecuado, actividades que tradicionalmente corresponden al
clínico. En este nivel de prevención, las acciones se dirigen ya al enfermo. Entre la
prevención primaria y la secundaria puede considerarse una acción intermedia: es la
detección, que no es precisamente diagnóstico oportuno, sino la búsqueda intencionada
de padecimientos, antes de que presenten la sintomatología correspondiente. La
detección es particularmente útil para el descubrimiento de padecimientos de evolución
prolongada.

3. Prevención terciaria: Corresponde a la rehabilitación, tanto en lo físico, como en lo


mental y en lo social. La terapia física, la ocupacional y la psicológica, tratan de conseguir
que los individuos se adapten a su situación y puedan ser útiles a sí mismos y a la
sociedad.

Los niveles mencionados coinciden con los descritos por Leavell y Clark. Para estos
autores —y éste es un concepto de particular importancia—, se hace medicina preventiva
promoviendo y mejorando la salud; pero también al diagnosticar y tratar oportunamente a
un enfermo, y al realizar actividades de rehabilitación, evitando así complicaciones o
secuelas del padecimiento; y se trata de evitar la invalidez o la incapacidad de los
individuos, readaptándolos a su medio social. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

2.5 Indicadores del Nivel de Salud Comunitaria

Los Indicadores de salud son parámetros estadísticos de carácter universal que permiten
conocer el estado de salud de los individuos y de las comunidades de manera objetiva, a
fin de poder llevar a cabo una planificación y gestión adecuadas de las políticas y
programas de atención sanitaria.

37
La recogida regular de información relativa a nacimientos, muertes, enfermedades,
servicios de salud, etc. en una determinada población, y su posterior análisis basándose
en indicadores específicos, permite: a) determinar cuáles son los principales problemas
sanitarios; b) orientar la formulación de las políticas sanitarias y la planificación de los
programas de salud; c) detectar las primeras evidencias de los brotes epidémicos para
dar una respuesta inmediata; d) supervisar la efectividad y la cobertura de los programas
de atención sanitaria; e) asegurar que los recursos están dirigidos a las áreas con
mayores necesidades; f) indicar la disparidad entre países y entre distintos grupos
socioeconómicos y étnicos en materia de salud; y g) proveer información para la
orientación de los esfuerzos científicos de investigación. (Pérez K. , 2002)

El médico realiza sus actividades habituales utilizando el método estadístico. Al estudiar a


sus pacientes para establecer el diagnóstico, recolecta una serie de datos, los relaciona
según frecuencias, emplea la técnica probabilística y decide el diagnóstico con base en
ellos. La terapéutica es un experimento en el cual el médico debe saber valorar
cuantitativamente los resultados logrados e interpretarlos correctamente desde el punto
de vista estadístico. El pronóstico es también un análisis numérico de lo sucedido con
anterioridad en casos semejantes. El médico en la actualidad ya no puede expresarse en
términos subjetivos. La objetividad es lo usual, y así habla de sus experiencias en tantos
enfermos, de sus casuísticas en tal número de pacientes, de sus éxitos y fracasos en el
tratamiento con tales o cuales proporciones, de las ventajas de los procedimientos
diagnósticos en determinados pacientes; todo ello según porcientos de acierto o error, es
decir, utilizando cifras que requieren ser manejadas estadísticamente en forma adecuada.

Cuando el médico y otros profesionales y no profesionales abordan el problema de la


salud a nivel colectivo, o sea, de toda una comunidad, la estadística es su mejor arma
para resolverlo, ya que la salud es un fenómeno de conjunto, expresable
cuantitativamente, influenciado por múltiples factores esencialmente variables y unidos
por complejas relaciones. Otro campo ideal de aplicación de la estadística es en la
epidemiología.

Los daños a la salud se conocen a través de los datos de mortalidad y morbilidad. Los
primeros pueden ser obtenidos del registro civil local o de los datos nacionales, si es que
no se dispone de los primeros: debe obtenerse la mortalidad general y por grupos de

38
edad y por causas. Los datos de morbilidad se pueden obtener de modo semejante a los
de mortalidad; consignados por enfermedades transmisibles y no transmisibles. Pueden
utilizarse también como orientación los datos del número de consultas en los servicios de
salud, si es que existen. Conviene utilizar la Clasificación Internacional de Enfermedades.

Las estadísticas de salud son todos aquellos datos numéricos debidamente capturados,
validados, elaborados, analizados e interpretados que se requieren para las acciones de
salud. Definidas de este modo, prácticamente todas las estadísticas de una comunidad
son útiles. La planificación de las actividades de salud pública, el control de los programas
que se desarrollan, la vigilancia de las actividades, su monitoreo y evaluación requieren
estadísticas, sin las cuales no sería posible realizarlas con eficiencia y eficacia.

Las estadísticas de salud se agrupan en:

a) De la población, cuya salud es objetivo último de todos los programas,


―estadísticas demográficas‖.
b) De ciertos hechos biológicos que ocurren en la población y que tienen
trascendencia sanitaria, especialmente defunciones y nacimientos. Se les conoce
como ―estadísticas vitales‖.
c) De la enfermedad que se intenta prevenir y tratar: ―estadísticas de morbilidad‖.
d) De los medios tanto específicos como inespecíficos para proteger, fomentar,
detectar y recuperar la salud: ―estadísticas de recursos‖.
e) De las acciones e intervenciones que desarrollan los recursos que son básicas
para la evaluación: ―estadísticas de servicios‖. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

Los indicadores de salud son la base de la epidemiología, que estudia la aparición y la


distribución de las enfermedades humanas en el seno de determinados sectores de
población basándose sobre todo en el uso de estadísticas. Al mismo tiempo, estudia la
manera en que diferentes factores (económicos, sociales, ambientales, etc.) determinan la
distribución de las diferentes patologías y evalúa la magnitud del impacto que tienen éstas
sobre la población.

En la evaluación de las tendencias sanitarias se suelen utilizar indicadores cuantitativos


convencionales, como la esperanza de vida, la mortalidad y la morbilidad, a pesar de sus

39
importantes limitaciones para captar la salud en su sentido positivo (ver salud y
enfermedad). En los últimos años, se han comenzado a utilizar indicadores de carácter
cualitativo que tienen en cuenta el estado funcional de la población, su vitalidad y su
calidad de vida. Este tipo de indicadores, como la esperanza de vida saludable
mencionado más adelante, han sido utilizados durante años sólo a pequeña escala, ya
que problemas de normalización y de compatibilidad de este tipo de indicadores
dificultaban su utilización para la elaboración de estadísticas a gran escala. (Pérez K. ,
2002)

2.5.1 Morbilidad

El término morbilidad describe la cantidad de enfermedad que experimenta una


población. Los dos principales indicadores de morbilidad son la incidencia y la
prevalencia. La incidencia refleja los cambios al medir la aparición y la velocidad de
expansión de una enfermedad en una población. Se mide utilizando la tasa de incidencia,
que se define como el número de casos nuevos de una enfermedad específica,
diagnosticados o notificados en un período definido, dividido entre el número de personas
de una población determinada en la cual surgieron dichos casos. Por lo general se
expresa en términos de casos por 1.000 o por 100.000 habitantes por año. Esta tasa
puede ser específica según edad, sexo o cualquier otra subdivisión de la población.

La prevalencia mide la magnitud del problema y se calcula a través de la tasa de


prevalencia, que expresa el número total de personas enfermas, tanto casos nuevos
como antiguos, en una población específica en un momento determinado (prevalencia
puntual), o en el curso de un intervalo de tiempo (prevalencia de período). La tasa de
prevalencia es utilizada habitualmente para enfermedades crónicas, a fin de estimar qué
parte de la población está afectada. A su vez, la tasa de incidencia permite, por ejemplo,
evaluar el impacto que tiene un nuevo programa de lucha contra una determinada
enfermedad al indicar cómo ha variado el número de casos nuevos después de la
aplicación del programa.

En este sentido, un importante debate relacionado con el descenso general en la


morbilidad y la mortalidad en el mundo se centra en el papel que, para tales logros, tiene

40
la medicina en contraste con la contribución de las mejoras generales de las condiciones
de vida. Las mejoras en la salud pública, la prevención, las técnicas de diagnóstico y
cirugía, la investigación y la aparición de nuevos medicamentos y vacunas, han sido sin
duda de valor sustancial, probablemente más importantes para los países en vías de
desarrollo en las últimas décadas que para Europa en el siglo XIX y la primera mitad del
siglo XX. No obstante, se ha reconocido que la mejora general de las condiciones de vida
–mejoras en la calidad y cantidad de alimento, en las condiciones de saneamiento, y de
higiene y vivienda y el acceso al agua potable y a la educación– ha sido tan importante o
más que los avances en la atención médica. El acceso a estas necesidades básicas es
reconocido como un factor determinante para mejorar la condición de salud, a su vez que
la pobreza es reconocida como el mayor obstáculo para conseguir estas mejoras. (Pérez
K. , 2002)

2.5.2 Mortalidad

Junto con la fecundidad y la migración, es un factor determinante del tamaño de una


población, de su composición por edades, por sexos y por etnias, y de su crecimiento. El
indicador más simple que mide la mortalidad es la tasa bruta o total de mortalidad, que
indica el número de muertes por 1.000 habitantes en una determinada población durante
un período determinado de tiempo, por lo general un año. Resulta útil para medir el efecto
de la mortalidad sobre la tasa de crecimiento de la población, esto es, el aumento de la
población de un país en un período determinado, generalmente un año, expresado como
porcentaje de la población al comenzar el período. Pero no es efectivo para comparar los
niveles de mortalidad entre poblaciones con diferentes niveles de fertilidad o que están
muy afectadas por la migración.

Las tasas específicas de mortalidad calculan las defunciones según enfermedad,


subgrupos de población (edad, sexo, etnia, ocupación), etc. La tasa de mortalidad
específica por edad expresa el número de muertes de una edad determinada por cada
1.000 personas de la población de esa misma edad. A partir de esta tasa, se elaboran las
tablas de vida y los indicadores que se derivan de ellas, como la esperanza de vida al
nacer. Éstos proporcionan una información más sofisticada de la mortalidad, que es
ampliamente usada en los modelos de población. (Pérez K. , 2002)

41
La tasa de mortalidad infantil y la tasa de mortalidad de menores de cinco años son dos
de las principales tasas de mortalidad específica por edad y se detallan a continuación:

Tasa de mortalidad infantil: Esta tasa indica el número de recién nacidos que mueren
durante el primer año de vida por cada mil nacidos vivos. La mortalidad infantil incluye la
mortalidad neonatal, referida a las muertes ocurridas durante las cuatro primeras
semanas de vida, generalmente debidas a causas relacionadas con el parto y por lo tanto
resultantes de cuidados prenatales y obstétricos inadecuados. Las muertes neonatales
son responsables de los dos tercios de las muertes infantiles en los países en vías de
desarrollo, principalmente por la falta de prestaciones médicas. La mortalidad infantil ha
sido extensamente usada por la comunidad donante internacional como un indicador
bastante fiable de la salud de la población y, de manera indirecta, del desarrollo
socioeconómico. No obstante, si bien refleja con bastante fidelidad el nivel de problemas
maternos derivados del embarazo y del parto y los problemas neonatales, es menos
preciso como indicador que permita evaluar el entorno necesario para el crecimiento
satisfactorio de los niños de más edad.

Tasa de mortalidad de niños menores de cinco años: La tasa de mortalidad de niños


menores de cinco años (TMM5) o tasa de mortalidad en la niñez se define como la
probabilidad de morir entre el nacimiento y los cinco años de edad, expresada por cada
1.000 nacidos vivos. Este indicador no sólo refleja el nivel y los cambios del estado de
bienestar de la infancia, sino también el grado de progreso económico y desarrollo
humano. La razón es que este indicador mide los resultados finales del proceso de
desarrollo, en vez de factores intermedios tales como el nivel de escolarización, la
disponibilidad de calorías per cápita y el número de médicos por 1.000 habitantes, etc.
(Pérez K. , 2002)

2.5.3 Esperanza de Vida

La esperanza de vida al nacer es el número de años que cabe esperar que viva un recién
nacido de acuerdo con las tasas de mortalidad por edades en el momento de su
nacimiento. Se trata de un indicador básico, que está estrechamente relacionado con las
condiciones sanitarias, al tiempo que refleja también variables demográficas, influencias

42
sociales, económicas y ambientales. Al ser uno de los indicadores de salud que más se
tienen en cuenta en el ámbito del desarrollo social y del crecimiento económico,
constituye uno de los componentes del Índice de desarrollo humano del PNUD (Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo), este programa es una organización para el
desarrollo que, basada en el conocimiento experto y la práctica efectiva, se orienta a
generar soluciones a los países que buscan alcanzar sus propias metas de desarrollo y
lograr los objetivos compartidos y comprometidos con la comunidad internacional.

Durante el siglo XX, la esperanza de vida al nacer ha aumentado de forma notable en casi
todo el mundo. Las mejoras en las condiciones de vida, los servicios de salud y el acceso
a ellos han incrementado la media mundial desde apenas 48 años en 1948 a 66 años en
1998, y se pronostica que en 2025 será de 73 años (Organización Mundial de la Salud).
No obstante, el aumento no ha sido de igual magnitud en todo el mundo. La acusada
diferencia entre los registros de los países desarrollados y de los países en vías de
desarrollo lo indican: la expectativa de vida promedio en el África Subsahariana es ahora
ligeramente superior a los 51 años, mientras que un niño nacido en Europa occidental
tiene muchas probabilidades de vivir hasta los 77 años (FNUAP, 1999:67-68). Sólo con
algunas excepciones, la longevidad tiende a estar relacionada con el grado de desarrollo
económico del país (WRI, 1998). Por ejemplo, dos países empobrecidos, como Sierra
Leona y Afganistán, tienen una esperanza de vida de 37 y 46 años respectivamente,
mientras que Japón supera los 80 años. Así mismo, en algunos países del África
Subsahariana en los últimos diez años se ha registrado un importante retroceso en la
esperanza de vida debido al avance de la epidemia del sida. Según estimaciones del
FNUAP, la esperanza de vida al nacer en el África meridional, que había alcanzado los 59
años a principios de los 90, entre los años 2005 y 2010 retrocederá hasta una media de
45 años. (Pérez K. , 2002)

Actualmente la esperanza de vida al nacimiento supera los 74 años y la tasa de


mortalidad infantil está cerca de alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio de 10.8 defunciones por mil nacidos vivos. Acciones de salud pública como la
vacunación han logrado erradicar enfermedades transmisibles como la viruela y la
poliomielitis. Políticas públicas más recientes como el fortalecimiento del Programa de
Desarrollo Humano Oportunidades han contribuido a la reducción de las brechas en
materia de salud y nutrición, mientras que el Sistema de Protección Social en Salud, a

43
través del Seguro Popular, permite un avance significativo en términos de equidad,
acceso y protección social en salud.

Sin embargo, el Sistema Nacional de Salud enfrenta importantes retos planteados tanto
por los cambios producidos en el perfil epidemiológico, demográfico y socio económico de
la población, como por su estructura fragmentada. Una mayor esperanza de vida, –
asociada a la disminución de la mortalidad general– y el descenso de la fecundidad, se
refleja en un envejecimiento poblacional. Estos fenómenos, trazan los desafíos a los que
nos enfrentamos y enfrentaremos en las próximas décadas relacionados con el creciente
predominio de las enfermedades crónico no trasmisibles como la diabetes mellitus y las
enfermedades cardiovasculares, así como los tumores malignos y las lesiones
intencionales. (DOF, 2014)

Existen otros indicadores relacionados con la mortalidad, como la esperanza de vida; los
años prematuros de vida perdidos; la razón estandarizada de mortalidad; la razón de años
de vida potencial perdidos; los años potenciales de vida perdidos por causas, la edad
promedio de la muerte, los años de vida saludable perdidos (AVISA), etcétera. Estos
indicadores deben calcularse para un análisis más profundo de la problemática de salud.
A este respecto, la normalización de las tasas por edad y sexo resulta útil para detectar y
explicar las brechas diferenciales de la mortalidad que son reductibles. (Álvarez Alva &
Kuri-Morales, 2013)

2.6 Orientación Nutricional Aplicada a la Comunidad

La orientación alimentaria es una herramienta para la prevención y/o tratamiento de


enfermedades relacionadas con la alimentación. Se basa en elementos tanto de tipo
nutricio como educativo, de comunicación y psicológico, e idealmente, debe tomar en
cuenta todas las esferas que conforman al ser humano a saber la biológica, la psicológica,
la social y la espiritual.

La orientación alimentaria se emplea tanto a nivel comunitario e individual (consejo


nutricio), como un medio para fomento de los cambios de hábitos de alimentación
correctos en la población sana. En las personas que, por su patología, requieren un plan

44
de alimentación especifico, se busca la modificación de algunas prácticas de consumo de
alimentos. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

La labor del profesional del área de la salud es ardua, ya que la modificación de hábitos
representa un reto debido a que suelen estar muy arraigados y presentan varios factores
de influencia y resistencia, que en muchas ocasiones dificultan el cambio. Son elementos
indispensables para la orientación alimentaria la claridad en el manejo de la información,
la práctica y la paciencia.

El proceso educativo incluye tres pasos importantes; la información, la motivación y la


educación propiamente dicha. Este último paso es realmente el más importante, ya que
intenta el cambio de conducta del individuo hacia su propia salud. Para realizar una
verdadera labor educativa, deben llenarse los tres pasos antes señalados.

Información: Con alguna frecuencia el personal de salud se siente satisfecho con haber
proporcionado información sobre determinado tema, considerando que con ello ha hecho
educación para la salud. Así por ejemplo, si da a conocer la necesidad de que los niños
reciban diversas vacunas para protegerlos de las enfermedades, o que existe un
procedimiento sencillo para detectar la diabetes, etcétera, está haciendo simplemente
información, o quizá en cierta forma, un principio de motivación.

Motivación: Ésta se lleva a cabo cuando se consigue interesar a las personas sobre las
ventajas que un determinado procedimiento tiene. En los ejemplos antes señalados,
podría agregarse que la vacuna contra la poliomielitis —si es que sobre ese producto se
pretende motivar—, previene una grave enfermedad que puede producir invalidez en los
pequeños. O, en el caso de la diabetes, que se trata de una enfermedad que, detectada a
tiempo, permite su control y evita posibles complicaciones que pueden incluso provocar la
muerte.

Educación propiamente dicha: Solamente cuando la madre o los familiares del pequeño lo
llevan a recibir la vacuna, o cuando la persona acude al servicio médico para aprovechar
la atención de la que se le ha informado, es cuando termina el proceso educativo. Es de
hecho el cambio de conducta. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

45
Educación colectiva: En la educación para la salud dirigida a colectividades se consideran
cinco pasos en lugar de los tres que integran el proceso educativo individual. Ellos son: el
análisis del problema, la sensibilización, la publicidad, la motivación y la educación.

Análisis del problema: Trata de conocer lo más completamente posible la situación


especial de salud comunitaria que se pretende atacar; busca interiorizarse de las
necesidades e intereses de la población, y de los recursos humanos y materiales de que
se dispone para resolverlos. Se trata de un verdadero diagnóstico de salud que permite
obtener mejores resultados, tanto para el programa educativo como para el programa de
salud propiamente dicho.

Sensibilización: Es una información no muy detallada que pretende solamente despertar


cierto interés en el público, para disponerlo a aprovechar las ventajas del servicio que se
le propone.

La publicidad o propaganda: Es indispensable en la educación colectiva. Se utilizan para


ello, la radio, la televisión, la prensa, así como carteles y folletos, complementando esta
acción con pláticas informativas y sensibilizadoras. Como se comprende, la publicidad no
es aplicable a la educación individual; pero la actitud humana y comprensiva del médico y
de la enfermera la suple con ventaja y despiertan en los pacientes el deseo de colaborar
en su propia salud. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

La motivación y la educación: Son prácticamente iguales en la labor individual y en la


colectiva. Sin embargo, conseguir el cambio de actitud de un grupo resulta en ocasiones
más difícil que obtenerlo de un individuo o de su familia; por ello, la planeación,
programación y desarrollo de un programa educativo para la comunidad, requiere mayor
acuciosidad. Necesita, como ya se ha señalado, de una amplia propaganda: el empleo de
carteles, folletos y volantes, debe hacerse simultáneamente a la información masiva por
los grandes canales de comunicación (prensa, radio, televisión). La educación colectiva
requiere siempre del uso de los llamados auxiliares de la educación, que serán
seleccionados de acuerdo a los recursos disponibles, al tipo de auditorio y al de la plática
o conferencia de que se trate. Los principales auxiliares de la educación son: el rotafolio,
el pizarrón, las transparencias y las cintas fijas, así como el cinematógrafo, también los
folletos, los carteles y los periódicos murales. Cada uno de estos auxiliares tiene

46
determinadas normas para su elaboración y para su manejo correcto; es necesario
conocerlas para obtener mejores resultados.

La educación en general, como la educación para la salud en particular, constituye un


proceso de enseñanza-aprendizaje; esto quiere decir que ya se trate de la labor individual
o de la colectiva, es necesario promover la participación activa del receptor. Se discute
con frecuencia, cuál de las dos maneras de educar es la mejor. En realidad, ambas son
importantes; cada una tiene sus ventajas: en la entrevista personal, las indicaciones o
sugerencias que se hacen giran alrededor del problema concreto que la persona tiene, lo
que muchas veces no acontece en la educación colectiva; ésta es una ventaja.

En la educación en grupos, el mensaje va dirigido a un mayor número de personas; por


ello se requiere de una buena planeación que enfoque la educación al problema colectivo,
tratando de plantear soluciones concretas para el mismo. (Álvarez Alva & Kuri-Morales,
2013)

Actividades de Aprendizaje de la Unidad II

1. Cuadro comparativo sobre los indicadores del nivel de salud comunitaria


2. Participación en el Foro ―Orientación Nutricional‖.
3. Solución de cuestionario de evaluación del contenido temático.

Síntesis de la Unidad II

El diagnóstico comunitario es esencial para analizar e intervenir en una comunidad,


aplicando las etapas y fases del diagnóstico, posteriormente se ubicará el nivel de salud
de dicha comunidad y corregir la situación que se presente, siempre será de gran impacto
la participación de la comunidad en proyectos o programas de salud para obtener éxito
mejorando los resultados o disminuyendo los riesgos mediante la utilización de los niveles
de prevención de salud comunitaria y así poder aumentar la esperanza de vida de la
población.

47
UNIDAD III

PROGRAMAS DE SALUD EN LA COMUNIDAD

Objetivo de la Unidad: Conocer los programas de salud aplicados en nuestro país y el


trabajo multidisciplinario.

3.1 Panorama de la Salud en México

Con la finalidad de garantizar el pleno acceso a los servicios de salud a toda la población
mexicana, el país cuenta con un amplio sistema público de salud que está integrado por
dos grandes componentes. Por un lado, se encuentran las instituciones que proporcionan
servicios de salud a la población con seguridad social, como son el IMSS (Instituto
Mexicano del Seguro Social), el ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores del Estado) y las instituciones estatales equivalentes, así como Pemex
(Petróleos Mexicanos) y el ISSFAM (Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas
Armadas Mexicanas). El segundo componente es la atención en salud para la población
sin seguridad social, atendida principalmente por el Sistema de Protección Social en
Salud, los Servicios Estatales de Salud y los hospitales federales. El establecimiento de
este sistema permitió alcanzar avances notables en la dimensión de salud de la
población, lo cual se refleja por ejemplo en la reducción de la tasa de mortalidad infantil, la
cual a principios del Siglo XX era de uno por cada cuatro nacidos vivos,9 y en 2011 se
ubicó en 13.7 por cada mil nacidos vivos. En el mismo periodo, se produjo una reducción
importante de la mortalidad en prácticamente todos los grupos de edad. Los avances en
el estado de salud de la población se deben en buena medida al progreso en las
condiciones socioeconómicas e la población, así como al mayor acceso a los servicios de
salud. (DOF, 2014)

En 2012 la carencia por acceso a los servicios de salud afectaba al 21.5% de la población
(25.3 millones de personas), 24.0% en hombres (13.7 millones) y 19.2% en mujeres (11.6
millones). Adicionalmente, cabe destacar que en las entidades federativas con altos
indicadores de marginación coexisten la desnutrición, enfermedades infecciosas, y las

48
enfermedades crónicas no trasmisibles y las lesiones y se presentan mayores
prevalencias en las tasas de mortalidad. Por ejemplo la tasa de mortalidad infantil se
ubica en 21.3 muertos por 1,000 nacidos vivos en zonas de muy alta marginación, en
comparación con la cifra de 14.6 que se obtiene en localidades con grado de marginación
muy bajo (dato publicado en el ―Programa Sectorial de Salud 2013-2018‖ DOF, México,
D.F)

Actualmente, el estilo de vida no saludable, el sedentarismo y la ingesta de dietas altas en


calorías se traduce en una mayor prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles
que se reflejan en un aumento de la mortalidad y merman el desempeño escolar y la
productividad laboral. Abatir las problemáticas planteadas y mantener los avances en
materia de salud se requiere avanzar en la construcción del Sistema Nacional de Salud
Universal que tiene como un elemento fundamental el fortalecimiento de la función de
rectoría de la Secretaría de Salud. En particular, los desafíos actuales requieren
fundamentalmente consolidar la planeación, la formulación de políticas federales, la
definición de prioridades, la vinculación, la regulación, la supervisión y la evaluación. En
este marco, y como elemento fundamental debe sumarse la coordinación intersectorial, a
fin de conjuntar esfuerzos de los tres órdenes de gobierno. (DOF, 2014)

3.2 Programas de Salud

Es importante mencionar dos razones para conocer acerca de los programas de salud
pública. La primera es que, a diferencia de lo que se dice sobre los programas de salud
pública (que son elaborados por el gobierno y por lo tanto, son problemas del gobierno y
no del médico o de la enfermera o la trabajadora social), la realidad es que el valor social
de los trabajadores de la salud obliga a participar en el desarrollo y aplicación de
programas de salud pública; esto se observa durante la realización de su servicio social.
Ante los graves problemas de nuestra comunidad siempre se harán la pregunta: ¿cómo
podré ayudar a la comunidad?, la respuesta es muy sencilla con un programa de salud
pública. La segunda razón tiene que ver con la democracia, desde los filósofos griegos se
afirmaba que la verdadera democracia no es la que se ejerce en las urnas, es aquella en
la que la población participa en el accionar del gobierno. Por ello, los trabajadores de la
salud deben participar en los programas de salud pública que aplica el gobierno.

49
De acuerdo al tiempo que establezcamos los programas pueden ser:

I. A corto plazo: menor o igual a un año. Éstos son lo que pueden realizarse
durante el servicio social:
a) Inmediato: hasta seis meses.

b) Mediato: mayor de seis o menor de doce meses.

II. A mediano plazo: de 1 a 3 años.

III. A largo plazo: mayor a tres años. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

Los objetivos en un programa de salud representan los resultados que el programa


espera obtener, son fines para alcanzar, establecidos de forma cuantitativa y
determinados para realizarse una vez que haya transcurrido un tiempo específico.

Establecidos los objetivos, hay que definir las estrategias, es decir, describir las
alternativas para lograr los objetivos en las condiciones más ventajosas; se tiene que
responder qué es lo que se tiene que hacer para lograr los objetivos estratégicos, qué
dirección dar a los recursos, cómo afrontar los retos que implica cambiar una situación de
salud en la comunidad.

Al establecer estrategias es conveniente seguir tres etapas:

1. Determinación de los cursos o alternativas: consiste en buscar el mayor número de


alternativas para lograr cada uno de los objetivos.

2. Evaluación: analizar y evaluar cada una de las alternativas tomando en consideración


las ventajas y desventajas de cada una de ellas.

3. Selección de alternativas: considerar las alternativas más idóneas en cuanto a


factibilidad y ventajas. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

Un programa de salud pública para su concreción debe estar dentro de una organización,
pública o privada; en este sentido, una organización corresponde al establecimiento de la
estructura necesaria para la sistematización racional de los recursos a través de la
determinación de jerarquías y de la disposición, correlación y agrupación de actividades,

50
todo lo anterior con el fin de poder realizar y simplificar las funciones del grupo social.
(Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

3.3 Aplicación de los Programas de Salud en Nuestro País

La Secretaría de Salud es la Dependencia responsable del sector salud es a ella a quien


le corresponde de acuerdo al Artículo 16 de la Ley de Planeación lo siguiente:

I. Intervenir en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo, observando siempre


las variables ambientales, económicas, sociales y culturales que incidan en la
salud de los mexicanos.
II. Coordinar el desempeño de las actividades que en materia de planeación
correspondan al Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Sistema Nacional para el
Desarrollo Integral de la Familia y otras del sector que, conforme a la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal, determine el Presidente de la
República.
III. Elaborar el programa Sectorial de Salud, tomando en cuenta las propuestas que
presenten las entidades del sector y los gobiernos de los estados, así como las
opiniones de los grupos sociales y de los pueblos y comunidades indígenas
interesados.
IV. Asegurar la congruencia de los programas sectoriales con el plan, así como los
programas regionales y especiales que determine el Presidente de la República.
V. Elaborar los programas anuales para la ejecución de los programas sectoriales
correspondientes.
VI. Considerar el ámbito territorial de las acciones previstas en su programa,
procurando su congruencia con los objetivos y prioridades de los planes y
programas de los gobiernos de los estados.
VII. Vigilar que las entidades del sector que coordinen conduzcan sus actividades
conforme al Plan Nacional de Desarrollo y al programa sectorial de salud.
VIII. Verificar periódicamente la relación que guarden los programas y presupuestos
del IMSS, ISSSTE y entidades paraestatales del sector salud, así como los
resultados de su ejecución, con los objetivos y prioridades del programa sectorial

51
de salud, a fin de adoptar las medidas necesarias para corregir las desviaciones
detectadas y reformar, en su caso, el programa. (Álvarez Alva & Kuri-Morales,
2013)

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece la planeación del


desarrollo nacional como el eje que articula las políticas públicas que lleva a cabo el
Gobierno de la República, pero también como la fuente directa de la democracia
participativa a través de la consulta con la sociedad. Así, el desarrollo nacional es tarea de
todos. En este Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 convergen ideas y visiones, así
como propuestas y líneas de acción para llevar a México a su máximo potencial.

El Plan Nacional de Desarrollo es, primero, un documento de trabajo que rige la


programación y presupuestación de toda la Administración Pública Federal. De acuerdo
con la Ley de Planeación, todos los Programas Sectoriales, Especiales, Institucionales y
Regionales que definen las acciones del gobierno, deberán elaborarse en congruencia
con el Plan. Asimismo, la Ley de Planeación requiere que la iniciativa de Ley de Ingresos
de la Federación y el Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación
compaginen con los programas anuales de ejecución que emanan de éste.

El Artículo Cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece


el derecho de toda persona a la protección de la salud. En respuesta a dicho artículo se
ha construido un amplio Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, éste se caracteriza por
estar fragmentado en múltiples subsistemas, donde diversos grupos de la población
cuentan con derechos distintos. En 2012, aproximadamente uno de cada cuatro
mexicanos no contaba con acceso en algún esquema de salud.

En 2004, el Seguro Popular inició con la finalidad de brindar protección financiera a la


población no afiliada a las instituciones de seguridad social. Este programa representa un
avance en términos de igualdad y protección social de la salud. Sin embargo, su paquete
de servicios es limitado en comparación con la cobertura que ofrecen actualmente el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) a sus derechohabientes.

52
Adicionalmente, el Seguro Popular representa un reto para promover la formalidad del
empleo con el tiempo. (www.dof.gob.mx, 2013)

Si bien el Sistema de Salud Pública cuenta con una amplia red de atención médica, en
ocasiones la falta de respuesta ha propiciado que la población busque la atención en el
ámbito privado, la asistencia social e incluso mediante la automedicación. Para lograr
mayores niveles de eficiencia y poder atender de mejor manera las necesidades de la
población, es necesaria una planeación interinstitucional de largo plazo, una mejor
administración de riesgos, así como solidaridad, compromiso y corresponsabilidad entre
las instituciones y los diferentes grupos poblacionales.

Los datos demográficos y epidemiológicos indican que las presiones sobre el Sistema
Nacional de Salud serán cada vez mayores, poniendo en riesgo la sustentabilidad
financiera de las instituciones públicas. La fecundidad, las tasas de mortalidad y la
migración suponen una demanda más elevada de servicios, especialmente asociada al
mayor número de adultos mayores (la población de 65 años y más crecerá de 6.2% del
total en 2010 a 10.5% en 2030). Este hecho impacta no sólo en el Sistema de Salud, sino
que impone desafíos a la organización familiar, así como cargas adicionales de trabajo
para los cuidados, especialmente para las mujeres, quienes realizan mayoritariamente
este trabajo.

Por otro lado, hay situaciones que atentan contra la salud, como la pobreza y los estilos
de vida poco saludables y de riesgo. Por ejemplo, la falta de actividad física, la nutrición
inadecuada, sexo inseguro, consumo de tabaco, alcohol y drogas ilícitas, así como la falta
de educación vial repercuten de manera significativa en la salud de la población. Estos
factores explican, en gran medida, la alta incidencia de enfermedades crónicas como la
diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón y los tumores malignos, así
como el alto número de personas lesionadas por accidentes.

El sobrepeso, la obesidad, la diabetes y la hipertensión han llegado a niveles muy


elevados en todos los grupos de la población. Entre los hombres mayores de 20 años de
edad, 42.6% presentan sobrepeso y 26.8% obesidad, mientras que en las mujeres estas
cifras corresponden a 35.5 y 37.5%, respectivamente. (www.dof.gob.mx, 2013)

53
El programa de promoción y fomento de la salud es un aspecto de las acciones de salud,
que persigue el bienestar y mejor nivel de vida de la población, se ha olvidado o
menospreciado con frecuencia por el personal de salud. Desde hace mucho tiempo, la
OMS (Organización Mundial de la Salud) ha insistido en que descuidar ese aspecto deja
incompletas las acciones de salud.

Tres subprogramas conforman este programa:

a) Salud familiar. Reconoce la importancia que la familia tiene en la educación de los


hijos, función que por lo general desempeña la madre, a la que hay que dirigir la
orientación y educación para que la transmita a toda la familia.

b) Ejercicio para la salud. Debe promoverse en todas las edades, ya que contribuye a la
conservación de la salud física y mental, y coadyuva a prevenir problemas cardiacos,
respiratorios y osteoarticulares que aparecen en la edad avanzada. Es necesario crear
instalaciones adecuadas para poder llevar a cabo esta actividad.

c) Nutrición y salud. La información y educación en este aspecto es necesaria;


frecuentemente los problemas económicos dificultan su correcta aplicación. Sin embargo,
hay una manera de aprovechar mejor las limitaciones que se tienen: en vez de alimentos
―chatarra‖, nutrientes con verdadera calidad y en casos extremos recurrir a las
instituciones asistenciales para buscar apoyo y posible solución.

Programa de salud infantil y escolar

Prevención y control de las enfermedades prevenibles por vacunación. Esta labor ha


tenido excelentes resultados: la aplicación de vacunas contra la poliomielitis, difteria, tos
ferina y tétanos, sarampión y tuberculosis ha disminuido de manera notable la
morbimortalidad de estos padecimientos.

Prevención y control de las enfermedades diarreicas. La instrucción para la prevención de


estos padecimientos y el uso del suero oral para los enfermitos ha conseguido
extraordinarios resultados.

54
Prevención y control de las infecciones respiratorias. Es motivo de educación sobre
medidas elementales para prevenirlos y de atención médica oportuna cuando se
presentan signos de agravamiento.

Salud en la escuela. Es de particular importancia porque favorece la coordinación entre el


personal de salud y el educativo. Pretende educar en salud a los escolares, prevenir
enfermedades en la escuela, evitar accidentes y aplicar medidas que eviten la difusión de
ciertos padecimientos transmisibles. Durante mucho tiempo no existieron relaciones
profesionales entre ambos grupos (médico, enfermera y maestros). Es necesario
establecerlas e impulsarlas en beneficio de los escolares.

Programas de salud de las poblaciones adulta y anciana

Prevención y control de la tuberculosis. Este padecimiento sigue siendo un importante


problema de salud en nuestro medio. Han de continuarse las acciones de prevención,
descubrimiento de casos, prevención y tratamiento de contactos, vigilancia epidemiológica
y educación para la salud.

Prevención y control de la hipertensión arterial. Son aspectos preventivos importantes la


información sobre los factores de riesgo, alimentación, tabaquismo, entre otro, así como la
utilidad de practicar hábitos de higiene y vida sana. Con frecuencia, los pacientes ignoran
ser hipertensos; por eso es de gran utilidad la recomendación para que se determine la
tensión arterial dentro de la exploración general en personas mayores de 40 años. La
importancia de detectar y tratar la hipertensión es porque constituye un factor de riesgo
para los padecimientos cardiovasculares.

Prevención y control de la diabetes mellitus. La incidencia de este padecimiento se ha


incrementado y de todos es conocida su alta letalidad. A la detección periódica y oportuna
de casos en la población mayor de 25 años, mediante pruebas sencillas de glucemia
capilar, estudios de sangre y orina en caso necesario, deben seguir las indicaciones
dietéticas y farmacológicas que contribuyen, junto con la información-educación acerca de
hábitos de higiene, al control de este padecimiento. (Álvarez Alva & Kuri-Morales, 2013)

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3.4 Equipo Multidisciplinario en un Programa de Salud

Como en la mayoría de los ámbitos de la ciencia actual cualquier actuación o


investigación en materia de nutrición comunitaria requiere la participación de equipos
multidisciplinares. Se requiere obtener información cuantitativa y cualitativa sobre
indicadores nutricionales, socioeconómicos y sanitarios que permitan su adecuado
planteamiento y evaluación, teniendo en cuenta los aspectos culturales y psicológicos que
facilitan la puesta en marcha y la eficacia de las intervenciones.

1.- Trabajadores Sociales: Son de gran importancia en los trabajos a realizar con
colectivos marginales y en proyectos de desigualdad social. Deben estar involucrados en
todos los proyectos dirigidos a ancianos, discapacitados y subgrupos de integración
social. En el trabajo en Nutrición Comunitaria tan importante como el contenido del
mensaje que se quiere transmitir es la forma de hacerlo, por ello los trabajadores sociales
son profesionales clave para intervenciones en colectividades especiales. (García &
Martínez Monzo, 2005)

2.- Sociólogo: Su participación permite la explicación de los fenómenos sociales y la


mejor comprensión sociológica de los fenómenos relacionados con la ingesta alimentaria
y la salud. Los problemas nutricionales no se distribuyen en forma homogénea por toda la
comunidad y para abordarlos, es necesario comprender todos los fenómenos que
intervienen. El sociólogo puede analizar la influencia de factores demográficos, tendencias
migratorias y otros condicionantes que permitan la comprensión de la situación
observada. Este planteamiento permitirá la planificación más efectiva de programas de
intervención.

3.- Psicólogo: La conducta alimentaria s reflejo de la esfera afectiva y expresión de la


personalidad individual y colectiva. Algunos trastornos de la conducta alimentaria
expresan alteraciones emocionales y de la personalidad. El psicólogo puede ayudar a
entender los condicionantes de los hábitos alimentarios y como incidir sobre ellos desde el
punto de vista de los modelos teóricos del comportamiento.

4.- Médico, farmacéutico, biólogo, y otro personal sanitario: Se encargarán de la explosión


clínica y valoración de signos físicos durante el trabajo de campo para la recogida de

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información sobre la valoración del estado nutricio de la población. (García & Martínez
Monzo, 2005)

5.- Estadísticos: Participan en el análisis de los resultados y en el seguimiento de las


tendencias que se realizan en los programas de vigilancia nutricional. Es necesaria su
colaboración en la evaluación de los resultados.

6.- Diplomados en dietética y nutrición: Tienen un papel clave en la puesta enmarcada de


programas de educación nutricional. Es necesaria su colaboración en el diseño y
planificación de sus menús en los comedores colectivos.

Tendrá que existir un coordinador del grupo de trabajo y de la planificación de estrategias


y transmisión de mensajes. (García & Martínez Monzo, 2005)

Actividades de Aprendizaje de la Unidad III

1. Investigación de la Norma Oficial Mexicana NOM-035-ssa3-2012

2. Participación en el Foro ―Panorama de Salud en México‖.

3. Solucionar del cuestionario de evaluación del contenido temático de la unidad III

Síntesis de la Unidad III

Actualmente es prioridad para el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos el acceso a


los servicios de salud ya que uno de cada cuatro mexicanos no tiene acceso a un
esquema de salud y esto merma el estado, desempeño y actividad de la población,
aunado a que en la actualidad se da con más frecuencia un estilo de vida no saludable, el
sedentarismo, la ingesta de alimentos ricos en energía, que en conjunto aumenta la
prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, perjudicando el desempeño
laboral en el adulto y el desempeño escolar en el estudiante.

Es importante reconocer los programas de salud que brinda la Secretaría de Salud para
aplicar a la población mexicana ya que abarcan todas las etapas de vida del ser humano y
cada programa cuenta con el equipo multidisciplinario pertinente para una atención de
calidad.

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