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La Diversión Vana

LXXXVII.- Penas de purificación de las almas que pecaron de vana y desenfrenada Diversión, razón del
castigo.
LXXXVIII.- De qué manera los hombres haciendo penitencia puedan castigar en ellos mismos el pecado
de la Diversión Vana.
LXXXIX.- Quien va descaradamente en busca de la Diversión Vana, encamina el alma a la vanidad y a
la mentira.
XC.- Cualquier cosa que se investiga sin Dios, está destinada a la destrucción.
La Dureza de Corazón
XCI.- Penas de purificación de las almas de los que pecaron de Dureza de Corazón, razón del castigo
XCII.- De qué manera los que pecan de Dureza de Corazón pueden juzgar en ellos mismos este pecado
XCIII.- La Dureza de Corazón, no tiene misericordia, ni caridad, ni buenas obras, ni quiere dejarse
ablandar por la razón.
La Pereza
XCIV.- Penas de purificación de las almas de los que pecaron de Pereza, razón del castigo
XCV.- De qué manera los hombres haciendo penitencia puedan castigar en ellos mismos el pecado de
Pereza
XCVI.- La Pereza no resplandece en el temor de Dios.
La Cólera
XCVII.- Penas de purificación de las almas de los que pecaron de Cólera con odio, razón del castigo
XCVIII.- Penas de purificación con las que son castigadas las almas de los que pecaron de Cólera sin
odio, razón del castigo.
XCIX.- Penas con las que son purificadas las almas de los que, cuando vivían, en su furor perpetraron un
homicidio, razón del castigo
C.- Penas de purificación de las almas de los que, cuando vivían, cometieron homicidio por avaricia,
razón del castigo
CI.- Penas con que se purifican las almas de los que mataron a sus agresores para no ser matados y el
porqué de estas penas.
CII.- Penas de purificación de las almas de los que cometieron un homicidio sin saberlo, y como
cumplirlas
CIII.- Penas a las que son sometidas las almas de los que, cuando vivían, mataron a otros hombres por
envenenamiento o de algún otro modo sin derramar sangre, y porqué sufren por esto.
CIV.- Penas de purificación de las almas de los que han extinguido la vida humana que germinaba en
ellos y han matado a los niños ya nacidos, y razón del castigo.
CV.- Las almas de los que se dieron muerte a sí mismos están en la Gehenna, sometidas a los suplicios
del homicida.
CVI.- Los hombres que se castigan por sus transgresiones mientras están en vida, haciendo penitencia
con cilicio, azotes y ayunos, pueden borrar los actos de cólera cometidos con odio.
CVII.- Los hombres que experimentaron Cólera sin odio deben castigarse para no incurrir en las penas
consiguientes.
CVIII.- La Cólera, que está en cierto modo en el corazón del diablo, desea revolver las cosas del cielo.
CIX.- Los que cometieron homicidio ciegos de Cólera deben castigarse haciendo penitencia con
rigurosos ayunos y azotes, evitando también durante cierto tiempo la luz del día.
CX.- El que mata a un hombre por avaricia, castigue su cuerpo con ayunos y latigazos, evitando durante
cierto tiempo el contacto con los hombres.
CXI.- Quien mate a un hombre que quiso matarlo, previendo su muerte, castíguese con penitencia y
ayunos adecuados, menos severos, sin embargo, que los precedentes.
CXII.- Quien llevó a un hombre a la muerte sin saberlo, purifíquese haciendo penitencia con ayunos,
pero o menos severos
CXIII.- Quien mató a un hombre envenenándolo o de algún otro modo sin derramar sangre, aflíjase en
penitencia con rigurosos ayunos, azotes y cilicio, incluso evite por algún tiempo el contacto con los
hombres.
CXIV.- Las mujeres que destruyen la vida humana que germina en ellas, acepten como penitencia ayunos
y azotes.
CXV.- Los que lleven a la muerte a sus hijos nacidos, aflíjanse con severísimos ayunos, azotes y ásperos
vestidos, haciendo penitencia en la angustia de la soledad.
CXVI.- Quien se da la muerte a sí mismo, se ha destruido completamente sin consuelo
CXVII.- En cualquier penitencia que imponga un juez, debe considerar las características de la persona
CXVIII.- Dios, que todo creó, no quiere gozar solo de su gloria. A su proyecto no puede oponerse nadie.
CXIX.- En contraposición a los pecados que el hombre pudo cometer, el Hijo de Dios soportó en su

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