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2 Reyes 7,3 - De leprosos a Proclamadores de Buenas Noticias

 PROCLAMADORES DE SU GLORIA

Juan 15 dice que todo lo que pidamos al padre el nos lo dará. Pero solo si
damos fruto, si hacemos discípulos.
16 
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he
puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Cita Bíblica: 2 Reyes 7:1-9


7   Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a
estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada
un siclo, a la puerta de Samaria.

Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de
Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y
él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.

Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos, los cuales
dijeron el uno al otro: ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?

Si tratáremos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad
moriremos en ella; y si nos quedamos aquí, también moriremos. Vamos,
pues, ahora, y pasemos al campamento de los sirios; si ellos nos dieren la
vida, viviremos; y si nos dieren la muerte, moriremos.

Se levantaron, pues, al anochecer, para ir al campamento de los sirios; y
llegando a la entrada del campamento de los sirios, no había allí nadie.

Porque Jehová había hecho que en el campamento de los sirios se oyese
estruendo de carros, ruido de caballos, y estrépito de gran ejército; y se
dijeron unos a otros: He aquí, el rey de Israel ha tomado a sueldo contra
nosotros a los reyes de los heteos y a los reyes de los egipcios, para que
vengan contra nosotros.

Y así se levantaron y huyeron al anochecer, abandonando sus tiendas, sus
caballos, sus asnos, y el campamento como estaba; y habían huido para
salvar sus vidas.

Cuando los leprosos llegaron a la entrada del campamento, entraron en
una tienda y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata y oro y vestidos, y
fueron y lo escondieron; y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí
también tomaron, y fueron y lo escondieron.

Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de
buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos
alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva
en casa del rey.

Introducción:
NO es tiempo de descansar, ni escondernos, ni de evadir nuestro propósito
sino de aceptar nuestro llamado delante de Dios.
 
Hay algunas verdades en esta palabra que deberían de formar parte de
nuestra vida, verdades que al conocerlas y ser recibidas reconfiguran todo
nuestro ser y nos permiten actuar con mayor fidelidad delante de Dios.
 
1. No importa la condición que tengamos
Israel está bajo sitio, no hay comida ni bebida y todos están muriendo, ya
toda la ciudad está en descontrol. Es como este país, ya aquí no son solo los
pandilleros los que asesinan, sino que hoy la gente que creemos común está
matando a los demás. Esta semana hemos sido sorprendidos por el asesinato
de una joven por sus propios familiares o allegados. Pero, aunque pareciera
que el infierno está consiguiendo su victoria, Dios tiene un plan para esta
nación y por eso nos ha convocado, para que cumplamos lo que el anhela
que se cumpla en su reino.
 
Quizá una de las cosas que pueden afectarnos en nuestra fidelidad a esta
misión sea nuestra condición; los hombres que ven esto son leprosos, pero
cuando Dios quiere obrar no hay condición humana que él no pueda usar
para su gloria. Dios se va a glorificar en la vida de cuatro leprosos, personas
en las que las personas podrían decir: "Como los va a usar Dios a esos" y
cuantos desprecios sufrieron por su condición, pero cuando Dios se quiere
glorificar toma a lo que es menos para hacerlo. Y ¿cuál será esa lepra que
tenemos? y que el enemigo quiere utilizar para obstruir nuestra vida. EL
enemigo siempre nos quiere paralizar señalando aquellas cosas que son
nuestras debilidades, pero ¿Será que Dios nos ha llamado porque éramos
dignos? Es que Dios nos conoce tal como somos y así en esa condición
humana nos ha llamado para ser instrumento de su gloria, nada se esconde
delante de él, por eso, el no se fijo en nosotros porque le hayamos ocultado
parte de nuestra vida, el nos conoce y aun así nos dijo "¡ven y sígueme!"
 1ra Corintios 1
 
  26  Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según
la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
27 
sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo
débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
28 
y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para
deshacer lo que es,
29 
a fin de que nadie se jacte en su presencia.
30 
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por
Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
 
Dios nos llama a poner los ojos en el llamamiento, en el propósito, no en
nosotros, porque si la pusiéramos en nosotros entonces ni un solo día
podríamos hacer las cosas que Dios nos pide y por eso estamos aquí porque
cuando el decidió llamarnos lo hizo bajo su misericordia y su gracia. Nadie
esta con Dios porque haya sido perfecto antes, sino porque él nos vio, nos
escogió y nos llamó a esta viña y por eso pongamos la mirada en el llamado
que Dios nos hizo porque si lo hacemos así el Espíritu entonces podrá
moldearnos y hacernos mejor para su gloria y si el diablo nos quiere señalar
las cosas malas "la lepra" no podemos oír ni poner la mirada allí y mucho
menos dejar de servir por esta condición. Dios vio nuestra debilidad y nuestra
flaqueza y nos llamó, pero el método que el utiliza es el llamamiento y en el
servicio a él entonces seremos perfeccionados.
 
Romanos 7,21
21Así que descubro esta ley: que cuando quiero hacer el bien, me acompaña
el mal. 22Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; 23pero
me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la
ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo.
24¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?
25¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!  En conclusión, con
la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza
pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.
 
Para Pablo, el descubrir su "lepra" no es obstáculo para servir a Dios, en
cambio es la oportunidad para verse transformado. El enemigo esto es lo que
quiere, él desea que nosotros por lo malo que tenemos dejemos el servicio y
él sabe que cuando dejamos el llamado de Dios no hay ya oportunidad para
vernos transformados.
 
En conclusión, la primera verdad que nos deja el libro de los reyes es que no
importa la condición que tengamos Dios utiliza al que todos tienen por peor,
por despreciado como instrumento de su gloria. Cuando veamos a un
hermano que está sirviendo y que sabemos que tiene una flaqueza no lo
despreciemos, sino que démosle gracias a Dios por no estar en esa condición
y veámoslo con ojos de misericordia, y concentrémonos en nuestro llamado;
Dios ve de cerca al humilde, pero al orgulloso lo desprecia.
 
Lucas 18,9
9A algunos que, confiando en sí mismos, se creían justos y que despreciaban
a los demás, Jesús les contó esta parábola: 10«Dos hombres subieron al
templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. 11El
fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy
como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos
como ese recaudador de impuestos. 12Ayuno dos veces a la semana y doy la
décima parte de todo lo que recibo.” 13En cambio, el recaudador de
impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a
alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten
compasión de mí, que soy pecador!”
14»Les digo que éste, y no aquél, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues
todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.»
 
Adoramos a Dios antes de la Palabra porque sabemos que estamos en el
camino que no merecíamos pero que él nos llamó con su gracia y con su
amor, nuestra presencia en una iglesia y en el camino de Dios no depende de
otros sino de la iniciativa divina, a él se le dio la gana llamarnos, por eso
cuando el diablo nos diga por qué estamos aquí, solo digámosle que a Dios se
le dio la gana de tenernos en su misericordia, además si queremos ver
mejores días los podemos encontrar en vivir para Dios. Los mejores días para
la calidad de vida cristiana, está el camino del servicio. Entendamos nuestro
llamado, no somos llamados a criticar a los demás sino a vivir para ese
llamado y que nos dejemos moldear por él.
 
Romanos 11,17
17Ahora bien, es verdad que algunas de las ramas han sido desgajadas, y que
tú, siendo de olivo silvestre, has sido injertado entre las otras ramas. Ahora
participas de la savia nutritiva de la raíz del olivo. 18Sin embargo, no te vayas
a creer mejor que las ramas originales. Y si te jactas de ello, ten en cuenta
que no eres tú quien nutre a la raíz, sino que es la raíz la que te nutre a ti.
Nosotros no éramos nada y Dios nos escogió cuando éramos olivo silvestre y
nos injertó en la vid, por esto no podemos jactarnos porque no estamos aqui
por nuestra causa sino por su misericordia y lo que nos toca es cumplir lo que
Dios nos ha pedido en su llamado.
 
Evangelio es enseñar el camino a la bendición, no esconderlo...
2 Reyes 7,8
8Cuando los leprosos llegaron a las afueras del campamento, entraron en
una de las tiendas de campaña. Después de comer y beber, se llevaron de allí
plata, oro y ropa, y fueron a esconderlo todo. Luego regresaron, entraron en
otra tienda, y también de allí tomaron varios objetos y los escondieron.
 
Dios no nos ha dado la riqueza de su gloria para esconderlo, él no nos ha
dado su misericordia y bendición para mantenernos en el anonimato. Estos
hombres recibieron de Dios lo que les alegraba y en principio lo escondieron,
pero lo que Dios nos ha entregado hay otros que lo necesitan, todo con lo
que Dios nos ha adornado debemos de decírselo a otro, de dar a conocer el
camino de la bendición a Dios. No podemos esconder lo que Dios ha hecho
por nosotros, el día que lo escondamos es como que estamos escondiendo lo
que Dios hace por nosotros, estamos robando la gloria a Dios y el no
comparte su gloria con nadie. Cuando Dios nos bendiga, y nos levante y nos
colme de bendiciones debemos de proclamarlo a todos porque peor
vergüenza es querer quitar la gloria a Dios. Evangelizar no es más que
contarles a otros lo que Dios ha hecho con nosotros, enseñar el camino para
llegar a lo que ahora tenemos.
 
9Entonces se dijeron unos a otros: —Esto no está bien. Hoy es un día de
buenas noticias, y no las estamos dando a conocer. Si esperamos hasta que
amanezca, resultaremos culpables.
 
Si la persona que Dios pone en nuestro camino no se da cuenta de las cosas
que Dios ha hecho con nosotros y no las disfruta como nosotros entonces
somos culpables.
 
17«Hijo de hombre, a ti te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Por
tanto, cuando oigas mi palabra, adviértele de mi parte 18al malvado: “Estás
condenado a muerte.” Si tú no le hablas al malvado ni le haces ver su mala
conducta, para que siga viviendo, ese malvado morirá por causa de su
pecado, pero yo te pediré cuentas de su muerte. 19En cambio, si tú se lo
adviertes, y él no se arrepiente de su maldad ni de su mala conducta, morirá
por causa de su pecado, pero tú habrás salvado tu vida.
 
Somos atalaya de Dios y debemos de decirle a otros lo que Dios anhela
porque si no lo hacemos seremos culpables. El evangelio no solo es recibir
sino también dar, es entregar, no solo es disfrutar lo que Dios nos da sino
hacer que otros disfruten de lo que Dios les quiere dar.
 
Si solo nos estamos quedando con recibir de Dios debemos de pasar
entonces a compartir su palabra y su mensaje, la luz no se coloca debajo de
la mesa ni del almud sino que se pone encima de la mesa. Lámparas hay en
todos los tamaños y formas, pero lo que importa no es la lampara sino el
aceite que Dios ha puesto en nosotros, por eso pongamos la lampara que es
nuestra vida en alto y así otros disfrutaran lo que ahora nosotros podemos
disfrutar y disfrutaremos. Vamos y proclamemos la misericordia divina.

Los 4 Leprosos

OCTUBRE, 15 - 2013
Por una pieza de plata y seis kilos de grano de cebada por una pieza de plata. 17 El rey asignó al funcionario
que lo atendía para que controlara a las multitudes en la puerta, pero cuando salieron corriendo, lo
atropellaron y lo pisotearon y así el hombre murió.

Así que todo sucedió exactamente como el hombre de Dios lo había predicho cuando el rey fue a verlo a su
casa.

Este Mensaje lo escuché por primera vez hace unos 20 años y me impresionó mucho. Tanto, que no se me ha
olvidado nunca. Lo compartí aquí en Arboles hace mucho tiempo también, pero aunque nunca repetimos un
Mensaje en esta Congregación yo creo que esta es una ocasión de esas en que vale la pena hacerlo.

Esta historia habla de una gran hambre en la Ciudad de Samaria. Samaria era una ciudad idólatra. Creían en
Dios, pero también creían en multitud de otros dioses.

Estaban sitiados por el enemigo y el hambre era tanta que comían estiércol de pájaro, también se empezaron
a comer a sus niños. Ya se imaginarán como se llamaba el platillo…

En medio de esta situación se levanta una voz profética que dice: mañana habrá tanta abundancia de comida
que habrá ofertas en el Súper: 3 Kg. de harina por una moneda de plata y 6 Kg de cebada por una moneda de
plata. Un funcionario de la corte, necio, como los hay en todas partes, se burla del Profeta y este le dice: pues
tú lo verás, pero no lo comerás.

La siguiente escena son 4 Leprosos platicando afuera del Ciudad. Por su enfermedad la Ley decía que no
podían vivir dentro de las Ciudades, por eso estaban allí.

Ellos tiene una conversación muy curiosa: Muchachos, dice uno, ya me di cuenta que si nos quedamos aquí
nos morimos de hambre, si nos metemos a la Ciudad nos moriremos de hambre también, si no es que nos
matan primero por violar la Ley, ahora, si nos vamos al campamento de los Sirios también nos van a matar,
entonces, ¿donde prefieren que nos maten?

Otro contesta: nombre, pues mejor que nos maten los Arameos, para probar algo nuevo y van, y cuál no sería
su sorpresa que no hay nadie! Todos salieron huyendo por el temor que Dios levantó en el campamento, en
respuesta a la voz profética de un Hijo de Él, alguien que se levanta y dice: no es posible que nos vayamos a
morir de hambre, tenemos un Dios, el Rey del cielo, el Todopoderoso, simplemente, aquí todavía hay gente
de Dios y nos ha puesto aquí con un propósito: el de salvar a este pueblo en el que vivimos.

Volviendo a los 4 Leprosos, están disfrutando de la comida y la ropa y las riquezas que dejaron los enemigos
y escondiéndolas, y de repente uno se voltea a los demás y les dice: muchachos, no estamos haciendo bien,
necesitamos decirles a los demás en la Ciudad el tesoro que nos hemos encontrado.

Es demasiada la bendición, no nos la vamos a acabar toda y nos vamos a sentir muy mal luego, por no
haberla compartido con los demás. Vamos a avisarles!

Y así se cumplió la voz del Profeta que dijo: mañana en el Súper se venderá baratísimo la Harina y la Cebada.
Es decir, habrá comida abundante, ya no se morirá de hambre la gente, habrá Bendición. Cambiará
radicalmente el ambiente de nuestra Ciudad y los incrédulos, los que se oponen van a terminar aplastados por
los demás.

En 1 Cor 10:11 dice que estas cosas se escribieron para redargüirnos a nosotros, los que han alcanzado los
fines de los tiempos. Es decir, hay un mensaje escondido aquí para ti y para mí.

Samaria es Cd. Victoria. Los 4 Leprosos somos nosotros: tu y yo. La lepra en el Antiguo Testamento era un
símbolo de pecado, y tu y yo bien que sabemos que eso éramos antes.

La gente en la Ciudad se está muriendo de hambre espiritual y se conforma frecuentemente con migajas.
Andan por allí vagando buscando algo sobrenatural, pero en los lugares equivocados. La carnalidad
(representada por el hecho de comerse a sus propios hijos) aflora por todas partes, es increíble la cantidad de
infidelidades de hombres, pero también de mujeres, que lleva al divorcio a casi ya el 65% de los matrimonios.

Los hijos, a su vez, al no tener una figura paterna en la casa, es decir una figura de autoridad, se vuelven
groseros, rebeldes e irresponsables y se va creando un círculo vicioso, difícil de romper.

La única salida, de veras, es que el Señor venga a sus vidas, así como vino a las nuestras y nos libró de todo
ese mugrero de vida.

Pero tu y yo no estamos haciendo bien al no compartirles las buenas nuevas, precisamente eso es lo que
significa la palabra EVANGELIO.

Dile al que está a tu lado: NO ESTAMOS HACIENDO BIEN. Y no nos vaya a alcanzar un día nuestra
negligencia, nuestra desidia, nuestra apatía.

La Vida Cristiana es una vida superior, diferente, es una vida de Bendición. Aún cuando haya tiempos
difíciles, siempre el Señor está siempre de nuestro lado, y a final de cuentas nos saca siempre adelante. Es
una Promesa de Él.

Estos últimos días, sobre todo, Dios se ha estado manifestando poderosamente en la vida de Arboles. Ayer,
anteayer, estos días, he estado recibiendo testimonios de gente sanada de cáncer, diciéndome que los
médicos no dan crédito a lo que está pasando en su cuerpo. Una recuperación extraordinaria, de 22 Kg
perdidos a 20 recuperados.

Matrimonios que vivían muy mal, con muchos problemas en su casa andan de novios ahorita; jóvenes y
jovencitas apáticos, apartados, enojados, están irreconocibles por sus Papás. Son ahora participativos,
dinámicos, entusiastas, ¡Gloria a Dios!

Una familia que les entregaron las llaves de la casa por la que tanto habían estado orando, a otros llaman de
la Agencia de Automóviles para decirles que les dan un carro 2014 sin enganche y al 8% anual de intereses.

No se si lo noten, pero muchas personas de la Congre traen carro nuevo, o Dios les ha cumplido lo que
estaban pidiendo, los deseos de su corazón.
Personas que no tenían trabajo ya lo tienen, voy a mencionar a Poncho, la persona que la mayoría de ustedes
no conoce y que es quien nos tiene aquí limpio y ordenado cada semana para que disfrutemos la
Congregación, pero por estarnos sirviendo, Dios le recompensó.

Una persona estuvo observando su comportamiento, su responsabilidad y le dijo: yo te quiero en mi Empresa.


Así que él va a estar laborando como profesionista, y como el dice: imagínese, yo sin haber estudiado nada!,
pero la mano de Dios está allí sobre él y él lo reconoce.

Ayer que estaba yo maravillado por todas estas cosas que están sucediendo Dios me dijo que son Tiempos
de Favor, que los aprovechemos, porque el Cetro del Rey está inclinado hacia nosotros. Los vientos están a
nuestro favor.

CONCLUSIÓN

Pero la gente allá afuera está sin esperanza, sin salida, sin rumbo y sin dirección. Sin embargo, Dios en su
misericordia nos mandó una organización cristiana, la de Billy Graham, el evangelista mas reconocido de los
últimos tiempos, para que viniera a Victoria.

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