Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Documento 5 - Elaboracion de Materiales
Documento 5 - Elaboracion de Materiales
E n este artículo recogemos algunas razones que pueden ayudar a entender la nece-
sidad de que desde los diferentes colectivos e instituciones se potencie y favorezca
el que los profesores elaboren o adapten sus propios recursos. En este sentido, no
me atrevería a decir que la elaboración de los materiales por los propios profesores sea en
estos momentos la alternativa a los libros de texto, pero sí una de la preocupaciones, junto
con otras, que debe tener un gobierno, sobre todo al momento de tomar decisiones sobre
los recursos. Conviene plantear la posibilidad de que los docentes que estén interesados o
tengan posibilidades de elaborar sus materiales, puedan contar con el apoyo y los recursos
suficientes para la elaboración de los mismos.
De igual manera, somos conscientes de que resulta difícil concebir una realidad educativa en
la cual se ha generalizado la producción de materiales por los propios profesores. Imaginar un
cambio del profesorado en esta cuestión, además de ser imposible, con toda probabilidad nos
llevaría a un claro desfase con la realidad. Es decir, pensar que nuestros profesores dedicarán
parte de su tiempo en los centros educativos a elaborar sus materiales, que rechazarán los
maravillosos y prácticos materiales que llegan de las editoriales, que se modificarán los proce-
sos de producción editorial, que dejaremos de seleccionar los materiales fundamentalmente
a través de las decisiones de las editoriales, que los profesores desaprovecharán la gratuidad
de los materiales que se les ofertan resulta, al menos a corto plazo, inverosímil. Pero no es
menos cierto que vivimos un momento de cierta crisis en los procesos de profesionalización
de los docentes y que todas las medidas que nos ayuden a recuperar este espacio de profe-
sionalización serán bien acogidas. Pensar en la idea de profesor productor de materiales se
encuentra muy en consonancia con la idea de profesor innovador, de profesional reflexivo
que se cuestiona su actividad, que no acepta sin más que los materiales lleguen definidos
desde el exterior y con la intención de imponer un modo de entender el currículum; lo que
supone pensar en un profesor constructor del currículum. Un profesorado que elabora ma-
teriales para el alumnado nos transmite la idea de personas inquietas y preocupadas por la
La elaboración de los materiales curriculares por los propios profesores... 129
calidad de la enseñanza, en la cual juegan un papel destacado los recursos en general, y los
materiales curriculares específicamente (Parcerisa, 1996:60).
Por otra parte, cuando planteamos la elaboración y adaptación de los materiales por los
propios docentes, nos encontramos ante la necesidad de reconsiderar y reconstruir los otros
componentes curriculares. Se trata de una posibilidad que supone analizar las característi-
cas que presentan los materiales, analizar cómo aparecen planteadas las funciones de los
materiales en los documentos de la reforma, conocer los modelos y guías de evaluación
que pueden ayudar a los profesores en la selección adecuada de los recursos, entre otras
cuestiones. La propuesta de elaboración de materiales por los propios profesores supone
no solo asumir al profesor como un profesional reflexivo, crítico, sino que implica, además,
tener presente la investigación sobre el tema, el papel de la universidad en estos procesos,
conocer y plantear estrategias de evaluación adecuadas que permitan la buena marcha del
proceso, ver en qué medida la elaboración y adaptación de los materiales puede constituir
una alternativa a los libros de texto, conocer las reacciones que tendrán lugar en el centro
educativo en relación con el tema, etcétera.
materiales que sirvan de ejemplo, etc. Asimismo, en los materiales elaborados por los propios
profesores se pueden introducir cambios en función de los propios intereses y necesidades
de los alumnos, dejando más pie a la improvisación y a la incorporación de nuevas ideas en
el contexto en el que se están empleando. De igual modo, la elaboración de los materiales
por los propios docentes presenta una posibilidad más efectiva para que dentro del aula
los recursos puedan adaptarse a las exigencias que algunas reformas educativas formulan:
aprendizaje significativo, responder a la diversidad, atender a las diferencias contextuales y
psicoevolutivas de los alumnos, etc. De igual manera, entre otras cosas, este proceso supo-
ne una adecuación a las exigencias de los diversos niveles que hay en una clase; genera un
espacio o una oportunidad importante de investigación-acción; permite contextualizar mejor
la enseñanza y atender a la diversidad; implica la ruptura de las fronteras entre el espacio
escolar y el espacio extraescolar (“por cuanto la diversificación de materiales exige, antes
o después, el uso de recursos y fuentes ajenos a la institución escolar” (Reyes Santana,
1998:240)); y facilita que puedan participar en el proceso profesores, padres, alumnos y
distintos profesionales.
En cuanto a las medidas que cabe adoptar, Reyes Santana (1998: 241) propone algunas
disposiciones institucionales que podrían contribuir a favorecer un cambio en la situación
actual en relación con los materiales curriculares y la investigación escolar: incluir la for-
mación en competencias relacionadas con la elaboración de materiales curriculares en la
formación inicial de los maestros y maestras (diseño, producción audiovisual, tipografía,
programación informática); promover la formación sobre el mismo tema en los cursos y
actividades de capacitación pedagógica para quienes pretenden acceder a la enseñanza
-por ejemplo, titulaciones directamente relacionadas con el tema-; entrenar al profesorado,
tanto en su formación inicial como posterior, en la evaluación de materiales y en el diseño
de instrumentos y protocolos propios para esta tarea; promover la justificación razonada
de las decisiones relativas a la selección de materiales curriculares; convocar actividades
de formación permanente e incluir en la formación inicial cuestiones relacionadas con la
investigación en y sobre la acción; promover debates sectoriales sobre la autonomía de los
centros y las concreciones e implicaciones de ésta; dotar a los centros de profesorado de
recursos mínimos para la elaboración de materiales propios y ofrecer a dichos centros los
La elaboración de los materiales curriculares por los propios profesores... 131
recursos destinados a la elaboración o replicación de materiales que, por su alto coste o nivel
de uso, no puedan poseer estas instituciones docentes.
Por otra parte, Gimeno (1995) plantea las siguientes estrategias que pueden ayudar a mejorar
la calidad de las decisiones con los materiales curriculares: clarificar la política curricular y,
especialmente, el control de la misma; financiación pública dirigida a fomentar productos
de calidad, asegurando su distribución entre los centros; la información y formación de los
consumidores y potenciación de la vertebración profesional. En todo este proceso, la admi-
nistración desempeña un papel muy importante ya que puede favorecer la innovación del
siguiente modo (Parcerisa, 1996:148):
• Estimular a las editoriales para que arriesguen más en innovación. Se podría plan-
tear un plan de trabajo conjunto entre las editoriales y la administración, de cara a
reflexionar en común y buscar vías alternativas de innovación (difusión institucional
de nuevos planteamientos para darlos a conocer a la opinión pública, premios u otro
tipo de apoyo público a las editoriales, etcétera).
Por otra parte, tanto si nos referimos a materiales curriculares elaborados por editoriales,
Tema 3 Desarrollo profesional docente a través
como por los propios profesores, estos reunirán una serie de requisitos: contener alternativas
que permitan atender a la diversidad y por lo tanto, a la adaptación a múltiples contextos
educativos; diversificar los recursos de tal manera que el profesor pueda disponer de más
de una única fuente de información; ofrecer la posibilidad de análisis y reflexión; recoger
del texto escolar
Para finalizar, podríamos decir que aunque somos conscientes de las dificultades que entraña
la elaboración de los materiales por los propios profesores, lo cierto es que alrededor de esta
propuesta también giran ciertos temores que son propios de cualquier intento de innovación
en los centros educativos. Desde luego, sí es cierto que elaborar los propios materiales resta
tiempo, que es necesario poseer formación sobre el tema para llevarlo a cabo adecuadamen-
te, que se necesita disposición en el centro para llevar a cabo este tipo de propuestas, que
supone una oposición en buena medida a las decisiones habituales que se toman en los
centros educativos, pero no es menos cierto que cualquier propuesta de innovación en un
centro educativo implica luchas y dificultades, y que cualquier intento de desestabilización
o de “incomodo” en dichos centros provoca frecuentemente malestar docente, pero,
“Los lugares por donde se nos llama son escarpados y peligrosos. ¿Y qué? ¿Se
llega a las alturas a pie llano? Y ni siquiera son tan abruptos como algunos creen.
Solamente la primera parte tiene rocas y piedras y apariencia de inviable, tal
como muchos caminos, que cuando se miran de lejos suelen parecer cortados
y tortuosos, porque la lejanía engaña a la vista, y después, cuando uno se
aproxima, las cosas, que el error de la vista había acumulado hasta hacerles
formar parte una sola imagen, se destacan poco a poco; entonces lo que se
les aparecía como precipicios debido a la distancia, se transforma en ligeras
pendientes” (L.A. Séneca: Diálogos, “Sobre la firmeza el sabio”).
La elaboración de los materiales curriculares por los propios profesores... 133
Bibliografía
Almeda Estrada, L. F. (1993). Elaboración de unidades Heredia Ancona, B. (1980). Manual para la elaboración
didácticas desde el punto de vista de la enseñanza de material didáctico. México: Trillas.
“educativa”. Qurriculum, 6-7, 175-192.
Hernández, F. y Ventura, M. (1994). La organización del
Álvarez Fernández, M. (1992). El libro de texto como currículo por proyectos de trabajo. El conocimiento
punto de partida para la elaboración del PCE. Aula es un calidoscopio. Barcelona: Graò.
de innovación Educativa, 9, 45-49.
Iglesias, L. F. (1982). Los guiones didácticos. Técnica
Angulo, J. F. (1989). Hacia una perspectiva deliberativa para la condución del aprendizaje. Buenos Aires:
en la construcción del currículo. Investigación en la Ediciones pedagógicas.
Escuela, 8, 15-26.
Imbernón, F. y Casamayor, G. (1985). Más allá del libro
Apple, M. W. (1989).Maestros y textos. Una econo- de texto. Cuadernos de Pedagogía, 122, 10-11.
mía política de las relaciones de clase y sexo en la
educación. Barcelona:Paidós/M.E.C. Jolibert, J. y otros (1995). Formar niños productores
de textos. Chile: Dolmen: Ediciones.
Area Moreira, M. (1989). Los materiales curricula-
res en los procesos de diseminación y desarrollo Martín Hernández, U. (1999). Diseño de materiales
del currículum. En Escudero, J. M. (1999). Diseño, curriculares para la enseñanza del Patrimonio His-
desarrollo e innovación del currículum. Madrid: tórico. La Laguna: Tesis Doctoral.
Ed. Síntesis. Martínez Bonafé, J. (1994). Los proyectos curriculares
Area Moreira, M. (1993). Unidades didácticas e inves- como estrategia de renovación pedagógica. En Angulo,
tigación en el aula. Gobierno de Canarias. F. Teoría y desarrollo del currículo. Málaga: Aljibe.
Arias, V. (1989). ¿Cómo se fai un libro? Santiago: Martínez Bonafé, J. (2002). Políticas del libro de
Xunta de Galicia. texto. Madrid: Morata.
Aula de Innovación Educativa, 70, 47-50. adaptación dos materiais curriculares. Estratexias
para atende-la diversidade. Santiago de Compostela:
Cebrián, M. y otros (1991). La formación permanente Concello de Santiago/Nova Escola Galega.
del profesorado desde la autoproducción conjunta
de materiales didácticos. Una propuesta didáctica. Tamm. C. S. (1990). Diseño y desarrollo de unidades
Qurriculum, 6-7, 227-240. didácticas en la escuela primaria. Madrid: Morata.
del texto escolar
Escudero, J. M. (1992). Del diseño y producción Torres, J. (1991). El currículum oculto. Madrid:
de medios al uso pedagógico de los mismos. En J. Morata.
Pablos y C. Gotari (Eds). Las nuevas tecnologías de Torres, J. (1989). Libro de texto y control del currículum.
la información en la educación. Sevilla: Alfar. Cuadernos de Pedagogía, 168,50-55.
Gimeno, J. (1995). Materiales y Textos: Contradic- Travé, G., González y Pozuelos Estrada, F. J. (Coords)
ciones de la Democracia Cultural.En Minués, J. G. y (1999). Investigar en el aula. Huelva: Universidad
Beas, M. Libro de Texto y Construcción de Materiales de Huelva.
Curriculares. Granada: Proyecto Sur.