*Marcos 12.

1 Entonces comenzó Jesús a decirles por parábolas: «Un

hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar y edificó una
torre; luego la arrendó a unos labradores y se fue lejos.*

Este pasaje me hace recordar a Isaías 5, lo cual aconsejo puedan leer

detenidamente. Pues esa viña somos nosotros, el pueblo de Dios. Seguramente
también, querido lector, Ud. ha pensado en la frase que Jesús dijo: *“Yo soy la
vid, ustedes los pámpanos…”*

Junto a Jesús formamos esa viña. Tenemos que estar unidos a Él. También
tenemos una cerca que nos marca los límites. Esa cerca está en la Palabra de
Dios y el Espíritu Santo hablando en nuestro corazón.

Pero, es interesante también que en esta viña hay un lagar. Es el lugar donde se
aprisionan las uvas, las aceitunas y se machacan las manzanas. Mediante este
proceso se extrae el aceite y los jugos. Esto nos quiere decir que el pueblo de
Dios tendrá tiempos en que pasará por tiempos de pruebas y de presión. Gracias
a ellas podemos sacar el mejor aceite y el mejor jugo.

Seamos agradecidos hoy. Primero por formar parte de esta viña que Dios permite
que seamos. Segundo, que podamos dar los frutos que Él espera de nosotros.
Tercero, que al momento de la prueba podamos dar ese aceite y jugos que le
agrade y sea de bendición a nuestros semejantes.

*Marcos 12.2 A su tiempo envió un siervo a los labradores para recibir de

éstos el fruto de la viña.*

Va a llegar el momento en que el Señor de la viña va a pedir cuentas. Nos va a

sentar y según nuestra capacidad pedirá el resultado de lo que Él invirtió en
nosotros. Otro pasaje similar está en Mateo 25 cuando habla de los talentos.

*¿Cuando el Señor nos pida cuentas, qué le vamos a presentar?*

Los frutos no son las almas a las que le predicaste. Los frutos no son el número
de miembros en tu congregación. Los frutos no son los discípulos que tienes en
tu grupo celular.

Los frutos son todas esas actitudes que tienes buenas o malas de las que otros
pueden alimentarse de vos. ¿Buenas o malas? Claro, porque toda planta da
frutos. Algunas plantas dan frutos comestibles y otras dan frutos que matan. Lee
una vez más Gálatas 5.22-23.
Jesús, en aquel día, nos podría decir: Yo te di mi Espíritu Santo que produce
amor, gozo, paz, paciencia y tantas otras actitudes buenas más; ¿qué estuviste
dando a esos que te envié? *¿Les diste amor o los agrediste, los maltrataste, los
insultaste, les exigiste que te atendieran bien porque sos un hijo de Dios?*

_Una oración: Señor, ayúdanos a que tu Espíritu se pueda ver cada vez más en
nuestras vidas para que muchas almas puedan encontrar un fruto agradable y de
beneficio para ellos._

*Marcos 12.9 ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Irá, destruirá a los
labradores y dará su viña a otros.*

Cuánta paciencia tuvo el señor de esta viña esperando que cada vez que era
enviado un siervo suyo éste pudiera recoger los beneficios. Pero solo encontraron
agresión y hasta la muerte.

*¡Qué paciencia nos tiene nuestro Señor de la viña al darnos tantas

oportunidades para presentarle buenos resultados de aquello que Él ha invertido
en nosotros!*

Por tanto tiempo Dios ha enviado a diferentes personas que han invertido en
cada uno de nosotros con el fin de que podamos dar buenos resultados.
Principalmente ha *enviado al Espíritu Santo* que nos dota de dones y
capacidades sobrenaturales para bendecir a la iglesia.

*Frecuentemente* hay personas a nuestro alrededor que esperan recibir esos

beneficios de tener el Espíritu Santo, pero solo reciben indiferencia, reciben
agresiones, reciben insultos. Ellos solo quieren recibir un toque del Espíritu
Santo, el que tenemos dentro de nosotros.

¿Será que el Señor vendrá y dará esas capacidades y dones a otro ya que
nosotros no nos ponemos a producir?

*Marcos 12.10 »¿Ni aun esta escritura habéis leído: “La piedra que
desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.*

Mi papá, entre las muchas cosas que sabía hacer, él era un albañil. De chico
cuando íbamos a su lugar de trabajo podíamos ver y “ayudar” en algunas tareas
de este oficio. Entre ellas estaba el picar piedras. Tal vez tiraron una pared o una
columna y se amontonaban los escombros a un costado y parecía basura. Hoy
en día tal vez si pide un volquete para sacar toda la “basura” y reemplazar todo
con material nuevo.

Una de las cosas que mi papá nos ponía a hacer es picar cascotes. Sentarse en
el suelo o sobre unos ladrillos y con una maza en mano darle duro a cada
cascote o piedra para romperlas y hacerlas más pequeñas. Luego eso se
mezclaba con cemento nuevo y se utilizaba para la base de nuevas columnas o
los pisos nuevos. Nada de esos escombros se tiraba hasta que terminaba la obra.

Como líderes, ¿cuántas veces desechamos a simples piedras rotas, o aparentes

sin sentido, porque creemos que no nos sirven? *Pero a Dios sí les sirve.*
Tenemos que empezar a mirar como Dios mira. Cada una de las piedras son
importantes para él.

_Mi oración: Señor, ayúdame a mirar como tu miras a cada una de estas piedras
y si están rotas que pueda yo ser un instrumento para restaurarlas y darles
sentido en Tu obra._

*Marcos 12.14 Viniendo ellos, le dijeron: -Maestro, sabemos que eres

hombre veraz y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de
los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar
tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?*

¿Cuántas veces fuimos a un amigo o una amiga, tal vez un familiar directo, al que
le pedimos que diera una opinión o comentario acerca de aquello que sería
correcto hacer?

*Le rogamos y le imploramos diciendo: -¡Decime la verdad! -¡Dame tu verdadera

opinión!*
Pero, esperamos que nos digan algo que *nos conviene a nosotros*.

Si nos acercamos a la presencia de Dios para que nos diga algo que esperamos
escuchar para aumentar nuestro ego o justificar nuestra acción miserable lo
estaremos haciendo con una motivación errada.

En otro pasaje bíblico dice que el Espíritu Santo nos va a guiar (mostrar el
camino) a toda verdad. Nos va a indicar cuál es el camino a seguir. *Está en cada
uno de nosotros _Obedecerle y Empezar_ a caminar por ese camino aunque no
nos agrade y que vaya en contra (como dije antes) de nuestro ego.*
*Marcos 12.17 Respondiendo Jesús, les dijo: -Dad a César lo que es de
César, y a Dios lo que es de Dios.Y se maravillaron de él.*

Todos y cada uno de nosotros de los seres humanos que pasaron por esta tierra,
que aun estamos y aquellos que van a venir van a tener que pagar impuestos.
Perdón por la mala noticia.

¿Sabe Ud. por qué? Tengo varias razones para compartirle.

1. Jesús mismo oró por cada uno de nosotros que Dios nos guarde del mal
aunque estamos en este mundo pero no somos de este mundo.

2. Debemos respetar y someternos a toda autoridad. Porque ellas fueron

puestas por Dios. (Romanos 13). Si no las respetamos no estaríamos
respetando a Dios mismo.

3. Este punto se lo presento con otras preguntas. *¿Ud. como persona, puede
separarse en una parte espiritual, otra emocional y la otra en corporal?*
¿Cuando va a trabajar deja el espíritu en su casa? ¿Cuando va a la iglesia
deja el cuerpo en su placar?

Somos personas integrales espíritu alma y cuerpo y no nos podemos separar.

Estamos en este mundo pero no somos de este mundo. Debemos cumplir con las
responsabilidades que nos tocan. Cumplir es el testimonio que debemos dar.
El profeta Jeremías dijo que ellos se conviertan a nosotros. *La clave está en ser
de buen testimonio. Debemos ser aquellos cristianos que muestren a Jesús en
sus propias vidas.*

*Marcos 12.29… “Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y
amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu
mente y con todas tus fuerzas.*

Estas palabras que Jesús está recitando en esta ocasión son de la Ley que se
encuentran en Deuteronomio 6.4-5.

Lo cual me surgen preguntas. *¿Está dividido Dios?*

Todos y cada uno de nosotros fuimos creados conforme a la imagen de Dios.
Como nos enseñó mi Pastor José Luis, somos creados idénticos a Dios en
Voluntad, en Intelecto y en Sentimientos. Pero cuando nos presentamos como
seres humanos no podemos separar nuestra voluntad, intelecto y sentimientos
para que actúen separadamente. Siempre están relacionados y conectados unos
con otros.

Ponemos otro ejemplo con una pregunta que generalmente decimos en nuestro
andar diario. *¿En la iglesia somos espirituales y cuando estamos en la calle
usamos las emociones y el cuerpo?*
No podemos dejar el espíritu, el cuerpo y las emociones por separado. Tenemos
que ser espirituales en todo tiempo. *Dios es uno.*

Con nuestro espíritu amamos a Dios. Tal vez es lo más fácil de demostrar. Pero
con nuestras emociones y nuestro cuerpo también debemos amarlo.

*¿Cómo pueden ver los demás que amás a Dios también con tus emociones y tu
cuerpo?*

*Marcos 12. 31 El segundo _mandamiento_ es semejante: “Amarás a tu

prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento mayor que estos.*

Al leer este pasaje y el planteo que hace Jesús nos podemos dar cuenta que bien
sabias fueron sus palabras al decir: “Serán odiados por todos por causa de mi
nombre…”, y “... el mundo... a mí me odia, porque yo testifico de él, que sus
obras son malas.”

Tal vez te preguntarás como ese maestro de la ley: *¿Quién es mi prójimo?*

Para responder esta pregunta nos vamos a referir a Jesús, siendo Dios no se
aferró a su título para poder ejercer autoridad sino que se despojó de todo y se
hizo hombre, se hizo como uno de nosotros para hablarnos y estar entre nosotros
de igual a igual.

¿Qué fue lo que Él hizo?

Se entregó todo y pagó toda nuestra deuda aun siendo nosotros *enemigos de
Dios.*

¿Cómo puedo amar a mis enemigos? Mirando como Jesús mira. Debemos
demostrar en nosotros el *Amor de Jesús* a todos. Dios quiere que todos lleguen
al arrepentimiento y reconciliación con Él. Cada uno de nosotros debemos ser
instrumentos en Sus manos.

Primero yo debo experimentar el Amor de Dios. Debo experimentar el Perdón de

Dios. De esta manera entonces voy a poder dar aquello que Dios me dió primero.
*Marcos 12.36 pues el mismo David dijo por el Espíritu Santo: »“Dijo el
Señor a mi Señor: ‘Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos
por estrado de tus pies’ ”.*

Había un coro que cantábamos en la escuelita dominical cuando éramos niños

que decía en una de sus frases: “El diablo está bajo mis pies”. ¿Quién no quiere
tener a todos los enemigos bajo control y dominio?

A la enfermedad, a la miseria, al odio y las guerras; al enemigo, en cualquiera sea

su forma, poder decirle: “-Estás vencido”. “No tenés autoridad sobre mi vida ni
sobre mi familia”.

Más de uno seguramente lo está haciendo y no está teniendo resultados. No se

trata de gritarlo o decírselo con una voz de enojado. Si leemos una frase anterior
dice: _Siéntate a mi diestra_. Sentarse indica estar quieto. A la diestra me habla
de relación y sujeción a Jesús.

En la carta de Santiago dice que si nos sometemos a Dios, podremos resistir al

diablo y él va a huir de nosotros. El enemigo no va a poder dañarnos.

La clave para poder ver vencido al diablo bajo nuestros pies es tener una relación
de intimidad y de autoridad con Jesús. Lo primero que tenemos que evaluar es
nuestra conexión con el Espíritu Santo 24/7.

*Marcos 12.43 Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: -De cierto os
digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el
arca,*

Empiezo con una pregunta. *¿Por qué Jesús expone a la viuda y a su ofrenda?*
Me pongo en el lugar de la mujer y pienso en la vergüenza que pudo haber
sentido.

Pero me doy cuenta que Jesús no lo hizo para avergonzarla.

*Cuando Dios saca a la luz algo de lo que somos o hacemos es para
restaurarnos.* No es para humillarnos más. No es para que otros se burlen de
nosotros.

Todos miramos a esta mujer, ¿qué se puede hacer con dos moneditas? ¿No se
da cuenta que esas dos monedas se pueden perder entre tantas cosas que traen
los demás? ¿Cuánto suman?
En cambio la mentalidad de la anciana fue de invertir en el reino algo de *todo lo
que tenía.* Te recuerdo que Dios es Dios de todo, incluyendo el dinero, el oro y
la plata. No necesita del dinero.

Entonces ahora vuela mi imaginación y pienso que luego de aquella exposición

de parte de Jesús alguien entre la multitud fue movido a misericordia y se acerca
a la anciana y le hace una donación. Tal vez algo más lindo, se la lleva a su casa
con su familia y la hace parte de su parentela. Quizás la cuida y le da todo lo
posible sin que le falte nada hasta que llegue su hora.
Lo que sí sé es que el futuro de esa mujer fue mucho mejor de lo que había sido
su pasado.

Vuelvo a decir: Cuando Dios saca a la luz algo de lo que somos o hacemos *_es
para restaurarnos y bendecirnos._*

Dios te siga bendiciendo.

*Diego Quiroz*
*Coordinador General*
*NGE Argentina*
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web: www.ngepalau.org