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Interrelación entre la rinitis y el asma

capítulo 34
A.M. Navarro Pulido

INTRODUCCIÓN Valoración de los factores de riesgo


Las mejores variables predictivas para la presentación clínica
La especialización de la medicina y la disponibilidad de fár- de rinitis o rinitis-asma son la edad, los antecedentes familia-
macos específicos de órgano han determinado que, en muchos res de atopia-asma, la presencia de dermatitis atópica o de sibi-
casos, rinitis y asma hayan sido contempladas como procesos lancias en la primera infancia, la sensibilización a alérgenos
no relacionados, con guías diagnóstico-terapéuticas diferentes domésticos y la eosinofilia periférica(6), así como un aumento de
para cada una de ellas. Esta perspectiva no es compartida desde IgE. No se encuentran diferencias entre los pacientes con rini-
el punto de vista alergológico, donde asma y rinitis alérgicas tis que presentan hiperreactividad bronquial.
se consideran enfermedades respiratorias asociadas.
En 2001, la publicación del documento ARIA (“Rinitis alér- Rinitis y desarrollo de asma
gica y su impacto sobre el asma”) supuso un gran paso para La rinitis, a menudo, precede clínicamente o aparece a la vez
contrarrestar la tendencia a valorar la rinitis y el asma por sepa- que el asma en los adolescentes o adultos, mientras que, en los
rado. El documento ARIA abanderó el concepto de “vía respi- niños, es frecuente el debut de la enfermedad alérgica respira-
ratoria única” o “una vía respiratoria, una enfermedad”, y supuso toria en forma de asma.
el reconocimiento de la indiscutible relación epidemiológica, Los pacientes con rinitis presentan una probabilidad de de-
etiológica y fisiopatológica que existe entre el asma y la rinitis sarrollar asma a lo largo de los años muy superior a la población
alérgicas. Ambas entidades son la expresión de una única enfer- normal, tanto si son como si no son atópicos(7). La rinitis alér-
medad cuya base es el proceso inflamatorio crónico de la vía gica constituye un factor de riesgo tanto en la incidencia(8), como
respiratoria, premisa que debe condicionar la estrategia de diag- en la gravedad del asma alérgica, incrementándose aún más
nóstico y tratamiento(1). cuando se añade la presencia de sinusitis(5).

EPIDEMIOLOGÍA Atopia
La historia familiar de atopia y asma puede llegar a multi-
El asma y la rinitis son enfermedades frecuentes que pue- plicar por cuatro la probabilidad de desarrollar la enfermedad
den afectar al 4-7% y 10-20% de la población general, respec- alérgica respiratoria(9). En cuanto a los antecedentes perso-
tivamente. Ambas tienen una gran repercusión asistencial, y nales, el inicio de manifestaciones clínicas relacionadas con la
se consideran los dos principales motivos de consulta alergoló- atopia en etapas tempranas de la vida es un importante fac-
gica en nuestro país(2). Su relación epidemiológica incluye la aso- tor predictivo para que la rinitis y el asma persistan tras la infan-
ciación de estas dos enfermedades en cuanto a la prevalencia y cia(10). En edades posteriores, la sensibilización a los alérgenos
los factores de riesgo, así como en comorbilidad y coste sanita- (sobre todo, pólenes) predispone especialmente a la rinitis. En
rio(3). las variaciones de prevalencia que se apreciaron en las dos Ale-
La aparición conjunta de rinitis y asma es muy frecuente. manias tras su reunificación, tan sólo se modificaron al alza las
Independientemente de la etiología, la rinitis es una manifes- cifras de rinitis y no las de asma, y lo mismo ocurre en otras
tación extremadamente común en los pacientes asmáticos, zonas cuando se estudia a la población emigrante(11). Algunos
mientras que una minoría de pacientes con rinitis, tienen asma factores que actúan en un periodo muy precoz de la vida pue-
de forma concomitante. Aproximadamente el 50-80% de los den ser particularmente importantes para el desarrollo de asma
pacientes con asma presentan rinitis y en el 20-50% de las rini- y rinitis en la infancia, mientras que el desarrollo de sensibili-
tis coexiste asma y, aunque con cambios según las series con- zación atópica y rinitis alérgica estacional puede depender tam-
sultadas, estas proporciones son las aceptadas mayoritaria- bién de la exposición a factores ambientales después de la
mente(4,5). infancia.
596 Interrelación entre la rinitis y el asma

En los niños, la sensibilización persistente a los alimentos su desarrollo industrial. Es de sobra conocido cómo la polución
eleva el riesgo de desarrollar rinitis alérgica hasta en tres veces atmosférica puede modificar la alergenicidad de algunos aero-
y en cinco de padecer asma, en comparación con los niños cuya alérgenos como los pólenes, o cómo los domicilios de países
sensibilización ha sido transitoria. Esta persistencia de la aler- occidentales contienen altas cantidades de otros alérgenos,
gia alimentaria, junto con una historia familiar de atopia, son como ácaros o epitelios. Cuando los padres son fumadores,
potentes factores predictivos para el desarrollo de rinitis y asma existe un mayor riesgo de que los hijos padezcan asma bron-
a los cinco años(12). La rinitis asociada a dermatitis atópica es un quial, hecho que todavía no se ha demostrado en relación con
factor de riesgo para el desarrollo de asma grave en los niños(13). la rinitis alérgica.
El asma es más frecuente entre los individuos que padecen Asimismo, se ha encontrado relación en las cifras de preva-
rinitis persistente, sobre todo cuando es de causa alérgica y con lencia de asma y rinitis, valorando factores como el clima y la
múltiples sensibilizaciones a aeroalérgenos, si se comparan con exposición a agentes irritantes(20).
los pacientes monosensibles o con rinitis intermitente(4).
La sensibilización a los aeroalérgenos parece constituir un Prevalencia de la asociación rinitis-asma
factor de gran importancia en la asociación rinitis-asma. Mien- La asociación asma-rinitis es universal, si bien está especial-
tras que una sensibilización a alérgenos domésticos se relaciona mente ligada al estilo de vida occidental. La prevalencia de rini-
significativamente con asma, la sensibilidad exclusiva a póle- tis alérgica, en la mayoría de países, es superior a la del asma,
nes se asocia, sobre todo, con rinitis(14). En diferentes estudios con excepciones como China, donde la prevalencia de rinitis
se aprecia mayor asociación rinitis-asma en los pacientes alérgi- se estima en el 3,9% mientras que es del 8,4% para el asma.
cos a los ácaros y epitelios, mientras que en las rinitis sin asma Existen, sin embargo, grandes variaciones en las cifras de preva-
es frecuente la sensibilización a pólenes(15). El asma sin rinitis lencia entre los distintos países y grupos de edad(4) y es proba-
se asocia a alérgenos domésticos y, especialmente, a Alterna- ble que los factores ambientales sean los responsables de estas
ria en los casos graves. importantes diferencias.
Se dispone de pocos datos epidemiológicos de nuestro país. Hay pocos trabajos donde se valore conjuntamente la rela-
En Alergológica 92, los pacientes que se atendieron hace más ción rinitis-asma y, además, las diferentes metodologías emple-
de 10 años en las consultas de Alergología y que fueron diag- adas en ellos dificultan enormemente la comparación de los
nosticados de rinoconjuntivitis, presentaban asma en un 38% resultados. Los estudios epidemiológicos internacionales sobre
cuando eran alérgicos a los pólenes y en un 46% en el caso de población general, como el ISAAC(21) o el ECHRS(22), utilizan cues-
estar sensibilizados a los ácaros. Los asmáticos presentaban rino- tionarios normalizados y proporcionan una importante informa-
conjuntivitis asociada en el 51% de los alérgicos a los ácaros y ción en cuanto a las tendencias. Datos más reales ofrecen los
se elevaba a 81% en el asma polínica(2). Estos datos deberán ser estudios clínicos, con menores muestras pero con diagnóstico
comparados cuando se disponga de los nuevos resultados de comprobado, donde las cifras de asmáticos con rinitis se eleva
Alergológica. hasta un 80%, datos que son más cercanos a los de la clínica
diaria(23).
Otros factores
Infecciones ISAAC
Se ha encontrado una relación inversa entre la atopia, la rinitis En 1993-1994, la primera fase del International Study of
alérgica estacional y el asma, con respecto al número de herma- Asthma and Allergies in Childhood(21) observó una variación de
nos y orden de nacimiento(16). El claro efecto protector del número hasta 20-30 veces entre las tasas de incidencia de asma (1,6-
de hermanos sobre el asma o la rinitis se ha intentado explicar por 36,8%) y de rinitis alérgica (1,4-39,7%) en niños de 13-14 años
un desequilibrio por las infecciones hacia una respuesta Th1. de 56 países diferentes. La correlación general entre prevalen-
Tanto la rinitis como el asma son más frecuentes en áreas cia de asma y rinitis en estos escolares fue muy significativa. Paí-
urbanas que rurales. En el estudio SCARPOL(17) se apreció cómo ses con tasas muy bajas de asma (< 5%) como Indonesia, Alba-
los niños que crecían en granjas tenían menos probabilidades de nia, Rumanía, Georgia y Grecia, tenían una baja prevalencia
sensibilizarse a alérgenos comunes y sufrir enfermedades alérgi- de rinitis. En el mundo anglosajón, con tasas de asma muy altas
cas que los niños de familias no granjeras de los mismos pueblos. (> 30%), también tenían una alta prevalencia de rinitis estimada
Otros estudios encuentran una relación inversa entre la aso- entre el 15-20%. Los países con altas tasas de rinitis tenían una
ciación de salmonelosis o infección tuberculosa con las manifes- distribución por todo el mundo (Nigeria > 35%, Paraguay 30-
taciones de rinitis y asma(18,19). Y es de sobra conocido que una 35%, Hong Kong 25-20%) y no presentaban prevalencias altas
buena parte de las exacerbaciones de asma en niños y adultos para el asma.
se puede justificar por infecciones víricas nasales, fundamental- En este estudio se incluyeron más de 20.000 niños de dife-
mente por rinovirus. rentes ciudades españolas, encontrando notables variaciones
geográficas y obteniendo unas cifras medias de asma del 15,4%
Factores ambientales en niños y 12,6% en niñas, respectivamente, que estaban en
La prevalencia de rinitis y asma está aumentando en todos un rango medio-bajo en comparación con otros países inclui-
los países, pero mucho más a medida que éstos incrementan dos en el estudio(24). En cuanto a la rinoconjuntivitis, en esta pri-
Enfermedades alérgicas de las vías respiratorias superiores 597

mera fase del ISAAC se obtuvieron unas tasas de prevalencia TABLA I. Algunos mecanismos patogénicos que relacionan la
del 11,7-21,8%(25), también en situación intermedia si se com- rinitis alérgica no controlada con la incidencia o
para con otros países. En la tercera fase del ISAAC, llevada a empeoramiento de asma
cabo en los años 2001-2004, se ha comunicado un incremento
variable y dispar entre los escolares españoles, de nuevo con • Absorción sistémica de mediadores de la inflamación
variabilidad geográfica, que sugiere la existencia de factores de • Aspiración de células inflamatorias y mediadores de la
riesgo locales(26). inflamación desde vías respiratorias altas
• Estimulación nasal con liberación de mediadores
ECHRS broncoconstrictores
En 1994 el European Community Respiratory Health Sur-
• Goteo mucoso retronasal: contracción del músculo liso
vey(22) valoró a 127.500 adultos de 17 países de la comunidad
bronquial
europea. Se apreció una frecuencia variable en la asociación rini-
tis-asma (9,5-40,9%), con menor rango dentro de cada país. • Presencia de alteraciones inflamatorias de vías respiratorias
Con respecto al asma, la prevalencia variaba considerablemente inferiores
entre el 2% de Estonia y el 8,4% de Gran Bretaña. • Respiración bucal: anulación de las funciones fisiológicas de la
En nuestro país, entre los 16.884 pacientes participantes en nariz
este estudio existen notables diferencias de prevalencia de asma, • Reflejo naso-pulmonar: mecanismo neurógeno
entre un 2,1% en Galdácano (Bilbao) y un 6,3% en Huelva. La
rinitis osciló entre el 12,1% en Albacete y el 17,6% en Huelva,
con bajo significado en relación con el asma.
junta de asma y rinitis se justifica por una fuerte asociación entre
Resumen de los estudios de prevalencia ambas entidades, tanto en la enfermedad alérgica, como en la
En general se aprecian cifras muy variables de rinitis, asma y idiosincrasia a los AINE o en las enfermedades ocupacionales(30).
de su asociación, según el tipo de trabajo (epidemiológico o clí- En consecuencia, la rinitis y el asma coexisten en la mayoría de
nico), la distribución geográfica y el grupo de edad estudiado. los pacientes cuya enfermedad tiene una etiología conocida y
En lo que se refiere a los datos de nuestro país, las cifras de rini- también en una importante proporción de pacientes con asma
tis y asma se encuentran en el rango medio con respecto a otros de causa desconocida.
países de Occidente. Si se analiza el asma ocupacional, se puede observar que,
Podremos obtener datos más actuales sobre los pacientes para los agentes de alta masa molecular, la rinitis aparece antes
atendidos en consultas de alergología cuando dispongamos que el asma en muchos casos. Sin embargo, en el asma por sus-
de los resultados de la nueva edición de Alergológica, del estu- tancias de bajo peso molecular, la rinitis no siempre acompaña
dio ibérico o del estudio oneair. En este último, los datos obte- al asma o es de menor intensidad(31).
nidos sobre una muestra preliminar de 584 pacientes asmáticos En el caso de la atopia, la relación rinitis-asma permanece
adultos muestran una asociación con rinitis alérgica en el 90,72% tras realizar ajustes con diferentes parámetros como pueden ser
de los casos. el valor de la IgE, una historia familiar de asma o la sensibiliza-
ción a los alérgenos(11). Con respecto a éstos, no se conoce nin-
Tendencias futuras guno que pueda desencadenar asma y que no sea capaz de dar
En las últimas décadas estamos asistiendo a cambios en el lugar también a rinitis, y lo mismo sucede a la inversa.
estilo de vida paralelos a incrementos llamativos en la prevalen- La rinitis y el asma alérgicas comparten un fondo de atopia
cia para asma y rinitis, sobre todo en países occidentales(1,27), con común que podría estar relacionado con genes situados en 13
una tendencia alcista también en nuestro entorno(28). Sin cromosomas diferentes, aunque algunos alelos de los cromoso-
embargo, el incremento en la prevalencia de rinitis y asma en mas 5 y 11 son los que muestran una mayor asociación con
los últimos cincuenta años no parece que vaya a producirse de los valores de IgE, el grado de hiperreactividad bronquial y el
forma indefinida. Al analizar los valores de la última década se fenotipo de asma y/o rinitis(32).
refleja una tendencia a que se estabilice el asma en torno al 8- Adicionalmente, se ha propuesto que estas enfermedades,
12%, todavía con cierto incremento en el asma alérgica con res- con similar estructura histológica y una infiltración por las mis-
pecto a la no alérgica, y donde sí se espera que prosiga el mas células inflamatorias, puedan tener otras vías de conexión
aumento de prevalencia es en la rinitis polínica(29). (Tabla I).
Hay también relaciones estrechas entre la infección nasal por
virus y las exacerbaciones de asma(33) y se han identificado rino-
ETIOLOGÍA virus en múltiples secreciones nasales en niños y adultos durante
las crisis de asma(34). De hecho, experimentalmente, se aprecia
El asma y la rinitis tienen una etiología común, con idénti- cómo la infección nasal por rinovirus puede incrementar la hiper-
cos desencadenantes (alérgenos, agentes infecciosos, irritantes, reactividad bronquial y la reacción tardía inducida por el alér-
fármacos, agentes ocupacionales). La frecuente aparición con- geno.
598 Interrelación entre la rinitis y el asma

ANATOMÍA PATOLÓGICA Alérgeno

Las mucosas nasal y bronquial están formadas por un epite- Inflamación nasal Activación endotelial
lio pseudoestratificado columnar, con células ciliadas reposando
sobre una membrana basal. En la submucosa se encuentran
Reclutamiento y
vasos sanguíneos, glándulas mucosas, células estructurales como Sustancias Citocinas activación de células
los fibroblastos, algunas células inflamatorias (monocitos, linfo- espasmogénicas inflamatorias circulantes
citos, mastocitos) y las terminaciones nerviosas. Activación
A pesar de esta gran similitud histológica, son importantes de la Inflamación de las vías
las diferencias anatómicas entre la nariz y los bronquios. De forma Broncoconstricción médula ósea respiratorias inferiores
muy somera, podemos apreciar que, mientras el músculo liso se
extiende desde la tráquea hasta los bronquios, la mucosa nasal Aumento del número
se caracteriza por una gran irrigación, con aporte de capilares y de células inflamatorias
arterias subepiteliales y sinusoides cavernosos venosos. Estas circulantes
diferencias anatomopatológicas sustentan las diferencias de sin- FIGURA 1. Conexión naso-bronquial en la rinitis y el asma
tomatología clínica entre la rinitis y el asma, y explican que los alérgicas, modificado de Togias A(44).
cambios en la vascularización puedan provocar obstrucción nasal
fácilmente o que en la vía respiratoria inferior se pueda apreciar
broncoconstricción. El origen embriológico también es distinto, con asma moderada-grave la inflamación eosinofílica es más
procediendo la nariz del ectodermo y los bronquios del endo- pronunciada en el bronquio que en la nariz, mientras que en
dermo(5). el asma leve la inflamación es similar en ambos órganos, de forma
que se aprecia una poderosa correlación lineal entre la eosino-
filia de la mucosa nasal y de la bronquial en los asmáticos(38).
FISIOPATOLOGÍA Existe, además, una relación con el grado de eosinofilia perifé-
rica, que es mayor cuando el paciente presenta, a la vez, rinitis
Inflamación alérgica y asma(39).
La rinitis y el asma por hipersensibilidad a alérgenos son dife- Estos datos refuerzan aún más la hipótesis de que la rinitis y
rentes expresiones de la alergia respiratoria en un individuo. Por el asma son expresiones clínicas de una misma enfermedad, apre-
tanto, deben ser contempladas formando parte del síndrome ciándose, además, una relación bidireccional entre la inflama-
alérgico inflamatorio sistémico y tenidas en cuenta como una ción nasal y la bronquial cuando se realizan provocaciones espe-
parte de las manifestaciones atópicas de un individuo, regula- cíficas. En los pacientes con rinitis, sin evidencia clínica de asma,
das en su conjunto por el sistema inmune cutáneo-mucoso. la exposición al alérgeno, bien mediante provocación bronquial(40)
La respuesta inmunoalérgica que experimenta la mucosa res- o incluso a través de su instilación nasal(41), induce una respuesta
piratoria es prácticamente idéntica en las vías respiratorias supe- inflamatoria y funcional similar, aunque de menor intensidad, a
riores e inferiores, aunque con diferente intensidad en la res- la observada en los asmáticos. Por otra parte, la provocación
puesta inflamatoria, que es superior en el asma que en la rinitis. endobronquial con alérgeno en los pacientes con rinitis sin asma
La reacción de hipersensibilidad mediada por IgE, específica para induce síntomas nasales y bronquiales, con reducción en las fun-
el alérgeno, desencadena la liberación de mediadores preforma- ciones nasal y pulmonar, aumento de eosinófilos en la mucosa
dos por los mastocitos en las mucosas nasal y/o bronquial. Esta bronquial, sangre y mucosa nasal a las 24 horas, presencia de
reacción va seguida de un reclutamiento de linfocitos colabora- células positivas para eotaxina en la lámina propia nasal y la
dores CD4+ que, a través de la secreción de citocinas, favore- expresión de IL-5 en el epitelio nasal(42). Además, en los pacien-
cen la quimiotaxis y activación de eosinófilos y la síntesis de IgE, tes con rinitis alérgica sin asma, tras una provocación nasal, la
perpetuando la respuesta al alérgeno durante la respuesta tar- biopsia muestra una inflamación generalizada de la vía respira-
día(35). Los mismos mediadores proinflamatorios (histamina, leu- toria, que se atribuye a una regulación inmunitaria a través de
cotrienos cisteinílicos), citocinas Th2 (IL-4, IL-5, IL-14 y GM-CSF), las moléculas de adhesión(43).
quimiocinas (RANTES, eotaxina) y moléculas de adhesión apa- La hipótesis más aceptada para esta conexión naso-bron-
recen envueltas en las inflamaciones nasal y bronquial en pacien- quial es la liberación de citocinas (sobre todo, IL-5) y mediado-
tes con rinitis y asma. Estos hallazgos apoyan la hipótesis etio- res proinflamatorios a la circulación sanguínea, con el consi-
patogénica común para ambas enfermedades(5). guiente reclutamiento y activación de más células inflamatorias
En el asma, es característico el infiltrado de la mucosa por (sobre todo, eosinófilos), y la propagación por vía sistémica de
eosinófilos activados. Aunque en menor grado, estas alteracio- la inflamación iniciada en un órgano de choque(44) (Figura 1).
nes también se han evidenciado en las muestras de biopsias bron-
quiales(36) y de esputo inducido(37) de sujetos con rinitis alérgica. Reestructuración bronquial
Por otra parte, en los asmáticos sin síntomas nasales se apre- Probablemente, como consecuencia de la inflamación cró-
cia un infiltrado eosinófilo en la mucosa nasal. En los pacientes nica de la pared bronquial, se producen una serie de cambios
Enfermedades alérgicas de las vías respiratorias superiores 599

en la arquitectura de la vía respiratoria, irreversibles en su mayor La hiperreactividad inespecífica a la metacolina del paciente
parte. Este fenómeno, conocido como reestructuración, se apre- con asma se correlaciona con la hiperreactividad nasal inespecí-
cia no sólo en los casos más leves de asma, sino también en fica del paciente con rinitis(50). No obstante, los fenómenos de
los sujetos con rinitis aislada (que presentan depósitos de colá- hiperreactividad nasal parecen distintos que los de hiperreacti-
geno debajo de la membrana basal) e incluso en los atópicos vidad bronquial. En la nariz tienen un papel importante los refle-
previamente al desarrollo de los síntomas (con un adelgaza- jos neurógenos, mientras que en los bronquios este fenómeno
miento de la membrana basal y descamación epitelial en la vía es multifactorial(47).
respiratoria inferior)(45). Estos hallazgos nos indican, una vez más, Los mecanismos que inducen hiperreactividad bronquial
que estamos ante una enfermedad inflamatoria sistémica. en la rinitis alérgica no están claramente determinados y se han
En la mucosa sinusal de los pacientes con rinosinusitis cró- invocado varias hipótesis: la anulación de las funciones protec-
nica (tanto alérgicos como no alérgicos) se pueden apreciar los toras de las vías nasales, los reflejos neurógenos nasobronquia-
mismos cambios histopatológicos que aparecen en la mucosa les, la aspiración de células inflamatorias y mediadores de la infla-
bronquial de los asmáticos(46). mación o la presencia de inflamación bronquial coexistente con
A diferencia de la vía respiratoria inferior, en la mucosa nasal la inflamación nasal. Esta última hipótesis parece la más pro-
se encuentran células inflamatorias pero no se aprecian ape- bable, tras demostrarse la presencia de marcadores de infla-
nas cambios estructurales, o son mínimos. Es posible que, en mación bronquial (óxido nítrico en aire espirado y eosinófilos en
la mucosa nasal, haya mecanismos que favorezcan la regenera- esputo) en los pacientes con rinitis alérgica sin asma(51,52).
ción del epitelio mediante factores de crecimiento y de protec- La existencia de hiperreactividad bronquial en los pacientes
ción frente a las metalopeptidasas, y esto explique por qué la con rinitis no presupone que en un futuro manifestarán asma.
descamación o denudación del epitelio es más importante a nivel Con respecto al desarrollo de asma en los pacientes con rinitis,
bronquial(47). el incremento máximo de la respuesta de la vía respiratoria a la
metacolina es un factor predictivo mejor que la hipersensibili-
Hiperreactividad bronquial dad de la vía respiratoria a este fármaco(53).
Una de las consecuencias de la reestructuración puede ser El estímulo con agonistas broncoconstrictores indirectos,
la hiperreactividad bronquial que, además de ser una de las carac- como pueden ser la adenosina 5’ monofosfato (AMP) o el ace-
terísticas del asma, se puede apreciar en la rinitis. La existencia taldehído inhalados, induce broncoconstricción en los pacientes
de hiperreactividad bronquial en muchos de los pacientes con con asma, al estimular receptores específicos localizados en la
rinitis puede motivar episodios de disnea y sibilantes en relación membrana de los mastocitos activados, lo que aporta informa-
con estímulos no alérgicos, como las infecciones respiratorias ción acerca de la intensidad de la inflamación activa en la vía res-
agudas, la exposición al aire frío o la práctica del deporte. Tam- piratoria. Alrededor del 40% de los pacientes no asmáticos con
bién puede explicar cómo, en el curso de una tormenta, muchos rinitis alérgica presentan una hiperrespuesta bronquial a estos
pacientes alérgicos a los pólenes que, habitualmente, sólo mani- agonistas broncoconstrictores indirectos, si bien esta respuesta
fiestan rinitis, presentan una crisis de asma cuando las partícu- incrementada no se detecta en los mismos individuos que mues-
las de polen acceden a la vía respiratoria inferior. tran hiperreactividad bronquial a la metacolina(54).
La presencia de una hiperrespuesta bronquial, entendiendo
ésta como una respuesta de hipersensibilidad a metacolina (PC20 Ejercicio
≤ 8 mg/mL), junto con una ausencia de límite para la bronco- A diferencia del asma, los pacientes afectados de rinitis sue-
constricción, puede observarse hasta en un 43% de los pacien- len apreciar una mejoría de la congestión nasal con el ejerci-
tes con rinitis alérgica. Los pacientes con rinitis presentan un cio. Las vías respiratorias superiores (nariz, tráquea) responden
grado de hiperrespuesta bronquial intermedio entre el que se al esfuerzo de manera diferente en los pacientes con rinitis a
observa en los asmáticos y en los individuos sanos(23). como lo hacen las vías inferiores en los asmáticos, hasta tal punto
La existencia de hiperreactividad bronquial no es rara en los que se puede decir que el ejercicio ocasiona broncoconstricción
individuos con rinitis persistente(48), y también es experimentada en los asmáticos y “nasodilatación en los riníticos”(55).
por un buen número de pacientes con rinitis alérgica estacional Cuando el paciente presenta rinitis, la obstrucción nasal
durante la estación polínica(49), aunque de forma menos fre- afectará de forma indirecta a la función de acondicionamiento
cuente y grave que en individuos con rinitis alérgica perenne(4). (humedad y temperatura) del aire externo que va a llegar a la
Existen múltiples estudios que sitúan la prevalencia de este vía respiratoria inferior. Si ese mismo paciente tiene además
fenómeno en un rango amplio, entre el 14-97%, seguramente asma, la técnica de precalentamiento para prevenir el bronco-
como consecuencia de las importantes diferencias en la meto- espasmo inducido por el ejercicio no va a ser útil. Esta pre-
dología, en los criterios de selección de pacientes, en el agente misa puede condicionar una respiración bucal desde el princi-
broncoconstrictor empleado y en el punto de corte establecido pio y este factor puede agravar el asma.
para determinar la normalidad(23). Un estudio multicéntrico, rea- Hay estudios en asmáticos, en los que la respiración bucal
lizado en países occidentales cuantificó en tres veces el riesgo secundaria a la obstrucción nasal incrementó la intensidad del
de presentar hiperreactividad bronquial de los sujetos con rini- broncoespasmo inducido por el ejercicio, mientras que la res-
tis con respecto a aquellos que no la presentaban(11). piración nasal redujo la intensidad de la broncoconstricción. Por
600 Interrelación entre la rinitis y el asma

Rinitis Fase disociada Asma

Fase causal Rinitis Rinitis


Rinitis Asma + +
HRB Asma
Fase de identidad
Rinitis
Asma
Rinitis
Asma

FIGURA 2. Diferentes fases en la interrelación rinitis-asma, FIGURA 3. El abanico de la enfermedad alérgica respirato-
modificado de Cruz AA(56). ria: de la rinitis al asma.

lo tanto, la falta de calentamiento y de humectación del aire ins- ABORDAJE INTEGRAL


pirado durante la inspiración nasal puede inducir la hiperreac-
tividad bronquial característica del asma(47). La enfermedad alérgica respiratoria puede considerarse como
un espectro continuo y no estático de manifestaciones clínicas
(Figura 3). Existen pacientes con únicamente síntomas nasales,
CLÍNICA que se hallarían en un extremo, pacientes con asma-rinitis mani-
fiestas, que se hallarían en el otro, pasando por individuos que
La rinitis, a menudo, precede clínicamente o aparece a la únicamente presentan síntomas nasales y en los que se apre-
vez que el asma en los adolescentes o adultos, mientras que es cia una inflamación de las vías aéreas inferiores e hiperreactivi-
mayor el porcentaje de niños pequeños que debutan con asma, dad bronquial(58).
por lo que puede hablarse de diferentes fases en esta relación(56) Lo que resulta fácil, desde el punto de vista teórico, se com-
(Figura 2). plica en la práctica a la hora de diseñar un abordaje integral para
Las manifestaciones clínicas, aunque con diferentes sínto- los pacientes con asma y rinitis alérgicas. En primer lugar, sólo
mas en la rinitis que en el asma, guardan un patrón similar de se dispone de herramientas por separado: clasificaciones y guías
presentación, consecuencia de una respuesta dual tras la expo- terapéuticas diferentes que contemplan, por una parte, la rini-
sición al alérgeno. En la respuesta inmediata, los pacientes con tis (ARIA)(1) y, por otra, el asma (GINA)(59). Sumadas, son absolu-
rinitis presentan estornudos, rinorrea y conjuntivitis; los asmáti- tamente insuficientes para abordar de una manera global al
cos, disnea, tos y sibilantes, con cambios en la función pulmo- paciente alérgico con asma y rinitis. Se echa en falta una pro-
nar. En la respuesta tardía, la congestión nasal predomina en puesta de diagnóstico y tratamiento integral para los pacientes
la rinitis, mientras que una caída prolongada de la función pul- con enfermedad alérgica respiratoria, que contemple en su con-
monar se sigue observando en el asma(57). junto a este tipo de pacientes.
El alergólogo debe emitir un diagnóstico principal (enferme-
dad alérgica respiratoria por hipersensibilidad a un/os alérgeno/s),
DIAGNÓSTICO matizando a continuación su localización anatómica (rinitis o
asma) y, en cada momento, su estadio evolutivo (intensidad y
Es imprescindible una evaluación conjunta del paciente con forma de presentación). Con una adecuada intervención aler-
rinitis-asma, tanto en el momento del diagnóstico, como en gológica, un paciente con rinitis y asma puede pasar de presen-
las sucesivas revisiones. Junto con la anamnesis y exploración tar síntomas moderados y persistentes, a leves e intermitentes;
física, la realización de pruebas complementarias generales y o, habiendo debutado con rinitis-asma, evolucionar sólo a mani-
específicas, con diferentes pruebas cutáneas o funcionales res- festar rinitis o permanecer asintomático.
piratorias, confirman el diagnóstico etiológico, valoran la inten-
sidad de la enfermedad (leve, moderada, grave) y la forma de
presentación (intermitente, persistente). CALIDAD DE VIDA
El ARIA insiste en la necesidad de la realización de pruebas
funcionales respiratorias en los pacientes con rinitis y de la valo- La comorbilidad en la asociación rinitis-asma se incrementa
ración de rinitis en los pacientes con asma(1), ya que una impor- cuando las manifestaciones de atopia aparecen en etapas tem-
tante proporción de los pacientes con rinitis alérgica sin asma pranas de la vida, debido a la persistencia de los síntomas en
presentan alteraciones de la función pulmonar, aunque las mis- edades posteriores. Se ha valorado un deterioro en la calidad de
mas no alcanzan intensidad suficiente como para traducirse en vida de los pacientes que presentan tanto rinitis como asma, si
claros síntomas bronquiales(23). bien no son muchos los estudios que relacionan ambas enfer-
Enfermedades alérgicas de las vías respiratorias superiores 601

medades utilizando el cuestionario SF-36, así como los específi- momentos, la frecuencia de aparición (intermitente o persistente)
cos para asma o rinitis. y la repercusión en la calidad de vida (leve o moderada/grave),
Los pacientes con asma y rinitis alérgicas sufren un mayor sin olvidar la presencia de síntomas asociados (conjuntivitis, der-
deterioro en su calidad de vida, en cuanto a limitaciones físicas, matitis atópica, alergia alimentaria, etc.) que pueden modificar
que aquellos que sólo presentan rinitis(60). La percepción de la el tratamiento inicial.
calidad de vida en pacientes con rinitis perenne moderada-grave La estrategia de tratamiento integral en rinitis-asma contará
es similar a la de los individuos con asma moderada-grave(61,62), con una parte común que incluye medidas de evitación alergé-
sobre todo en los dominios correspondientes a la actividad social nicas, educación sanitaria e inmunoterapia. La elección de los
o la salud mental. Sin embargo, el grado en que la comorbilidad fármacos dependerá de la intensidad y frecuencia de los sínto-
asma-rinitis influye en la percepción de la calidad de vida en estos mas nasales o bronquiales.
pacientes permanece sin dilucidarse, aunque se están diseñando Los tratamientos que muestran mayor actividad sobre las dos
cuestionarios que permitan evaluar la asociación(63). enfermedades tienden a ser sistémicos. Las medidas de control
ambiental para evitar la exposición alergénica y la inmunotera-
pia, además de mejorar los síntomas de la rinitis y del asma,
COSTES modifican la historia natural de la enfermedad, previenen la pro-
gresión de la rinitis al asma y la aparición de nuevas sensibiliza-
El asma es una enfermedad frecuente y cara, además de cró- ciones. Recientemente, se cuenta con la posibilidad de utiliza-
nica. El asma y la rinitis concomitantes aumentan los costes de ción de anticuerpos recombinantes humanizados anti-IgE, aptos
medicación de las personas con asma(64), si bien un mal control para el tratamiento del paciente con rinitis-asma(71).
de la rinitis condiciona aún mayores costes sanitarios secunda-
rios a las reagudización del asma en estos pacientes(65). Medidas de evitación
Por el contrario, se aprecia un beneficio económico del tra- Las recomendaciones de desalergenización siempre van a
tamiento en conjunto. En los pacientes con asma, el tratamiento estar indicadas, en menor o mayor grado, en el tratamiento de
concomitante de la rinitis alérgica se asocia a una reducción sig- la enfermedad alérgica respiratoria. Muy eficaces con ciertos
nificativa de los recursos sanitarios en relación al asma(66). Un alérgenos, en muchos otros casos no lo son tanto en cuanto a
estudio retrospectivo de cohortes valoró, en pacientes con rini- la reducción de síntomas(72).
tis-asma, el impacto que suponía en el asma la prescripción de Cuando la evitación no es suficiente para reducir significati-
medicación para la rinitis alérgica. Se observó una reducción sig- vamente la carga alergénica del ambiente, o cuando el paciente
nificativa de las hospitalizaciones y visitas a urgencias durante es sensible a más de un alérgeno, es necesario combinar otras
un año en aquellos pacientes a los que se trató la rinitis y el asma, opciones de tratamiento.
con respecto a los que sólo recibieron medicación antiasmá-
tica(67). Educación del paciente
Tanto la rinitis como el asma afectan negativamente a la pro- La educación sanitaria, además de proporcionar información
ductividad laboral, si bien este hecho es aún más frecuente en útil, conlleva un mejor cumplimiento del tratamiento y consigue
el caso de los pacientes con rinitis que entre los asmáticos(68). modular las expectativas del paciente alérgico en cuanto al resul-
tado de las intervenciones terapéuticas a corto y largo plazos.
Hay que insistir en el abandono del hábito tabáquico en estos
TRATAMIENTO pacientes.

De todo lo expuesto hasta ahora se deduce que el objetivo Inmunoterapia


del tratamiento será, además de una mejoría sintomática del Junto con la evitación del alérgeno, la inmunoterapia es, en
paciente, el control de la respuesta inflamatoria alérgica frente el momento actual, el único tratamiento que puede alterar el
al alérgeno, tanto en la mucosa nasal como en la bronquial. El curso natural de la rinitis alérgica e impedir en estos pacientes
tratamiento del asma y la rinitis alérgicas debe ir encaminado el desarrollo de asma(73,74), la aparición de nuevas sensibilizacio-
a tratar la inflamación alérgica subyacente, que es persistente nes e incluso reducir de forma significativa la hiperreactividad
aunque el paciente permanezca asintomático, y que debe ser bronquial(75). En este sentido, la inmunoterapia específica no
controlada para prevenir su cronificación(69). Un tratamiento ade- debería estar relegada al final del tratamiento, sino ser prescrita
cuado en edades como la infancia o la adolescencia puede tener, en fases tempranas de la enfermedad. Teniendo en cuenta que
no sólo una capacidad terapéutica, sino también profiláctica en la eficacia de la inmunoterapia es mayor en los niños que en los
cuanto al desarrollo de rinitis y/o asma(1,70). adultos, se debe instaurar de forma precoz para evitar la infla-
No existe una guía de práctica clínica que aúne al paciente mación crónica y la reestructuración de las vías respiratorias(1).
con asma y rinitis alérgicas. Es preciso individualizar el abor- La eficacia de la inmunoterapia es incuestionable en el asma
daje terapéutico, teniendo en cuenta el peso de la rinitis y el y tampoco en rinitis alérgica ofrece dudas, con evidencias de
asma, así como su estadio evolutivo. Será necesario valorar los peso, tanto para la administración subcutánea como sublin-
síntomas que predominen en cada paciente en los diferentes gual(76,77).
602 Interrelación entre la rinitis y el asma

TABLA II. Fármacos utilizados en la rinitis y el asma asma y el FEV1, si bien estos resultados no son significativos esta-
dísticamente.
Rinitis Rinitis-asma Asma A la inversa, el tratamiento con corticoides tópicos bronquia-
les en los sujetos con rinitis alérgica sin asma reduce los sínto-
Corticoides intranasales Corticoides sistémicos Corticoides inhalados
mas nasales y la inflamación eosinofílica en la mucosa nasal(79).
Antihistamínicos CGDS Nedocromil sódico
A la vista de estos resultados podría contemplarse el trata-
Alfa-adrenérgicos Bromuro de ipratropio Tiotropio
miento con un corticoide intranasal en los pacientes con rinitis
Antileucotrienos Beta 2 adrenérgicos
y asma leve coexistentes, si bien es necesaria la administración
Anti-IgE Teofilinas
adicional de corticoides bronquiales cuando el asma es mode-
rada o grave.
Las cromonas son actualmente poco usadas en el tratamiento
La inmunoterapia estará indicada en la rinitis alérgica aso- de la rinitis alérgica y el asma, al ser menos eficaces que otros
ciada a asma bronquial, cuando los síntomas no se controlen fármacos. Por su seguridad y falta de efectos secundarios, tie-
con medidas ambientales y escasa medicación, cuando los fár- nen todavía su principal indicación en embarazadas y niños. El
macos no sean bien tolerados o cuando se aprecie una grave- nedocromil sódico tiene presentación comercial para el asma, el
dad progresiva(1). cromoglicato disódico para la rinitis y el asma, y ambos para la
En algunas guías, como la GINA(59), no se contempla la inmu- conjuntivitis.
noterapia especifica, tratamiento que sí se valora en el ARIA(1). Los anticolinérgicos son fármacos utilizados en el asma (bro-
Una vez más, es importante considerar la inmunoterapia espe- muro de ipratropio, tiotropio) para reducir el broncoespasmo
cífica en función de la sensibilización frente al alérgeno en el y, también, en el caso del bromuro de ipratropio, tiene su indi-
contexto de la enfermedad alérgica respiratoria, sin hacer sepa- cación de administración nasal en la rinitis que especialmente
raciones artificiales entre asma y rinitis. curse con abundante rinorrea acuosa.

Fármacos Fármacos administrados por vía oral


Los glucocorticoides sistémicos son eficaces, tanto en la rini- Los antihistamínicos, tan útiles en la rinitis alérgica, cuando
tis como en la asma. Otros fármacos muestran diferente efica- además del bloqueo de los receptores H1 muestran propieda-
cia en las vías respiratorias superiores e inferiores, como es el des antiinflamatorias, pueden, en cierta medida mejorar el
caso de los alfa y beta agonistas adrenérgicos, respectivamente. asma(80) o los parámetros inflamatorios subyacentes(81). Cuando
Algunos fármacos, como los anti-H1, son más eficaces en la rini- el asma es moderada o grave no se obtiene eficacia clínica con
tis que en el asma. antihistamínicos(82) que, además, en estos casos deberían ser
La terapia inhalada ofrece la ventaja de poder liberar altas utilizados a dosis muy superiores a las convencionales. Sí se
concentraciones del fármaco directamente en el bronquio o la aprecia un cierto beneficio en asma leve asociada a una rini-
nariz, evitando o minimizando, de esta manera, los efectos sis- tis estacional, incluso con mejoría de la hiperreactividad bron-
témicos. Sin embargo, la administración de fármacos tópicos por quial(83).
duplicado, a través de las vías nasal y bronquial, cuando el Los antagonistas de los receptores de leucotrienos resultan
paciente tiene rinitis y asma, reduce la aceptación y el cumpli- eficaces y seguros para el tratamiento por separado del asma(84)
miento del tratamiento. Cuando coexisten rinitis-asma, se deben y la rinitis(85), y ofrecen claras ventajas para el manejo integral de
valorar las opciones de tratamiento integral (Tabla II). la enfermedad alérgica respiratoria, al ser un tratamiento antiin-
flamatorio y de distribución sistémica(86). Por separado, el tra-
Fármacos administrados por vía tópica tamiento con antileucotrienos en la rinitis alérgica estacional en
Los glucocorticoides de administración tópica son el trata- los adultos proporciona menos beneficios que los que se obtie-
miento más efectivo en la alergia respiratoria, tanto para la rini- nen en el tratamiento del asma(87). No se dispone de datos en
tis como para el asma. En nuestro país, se encuentran comer- rinitis alérgica persistente ni en niños con rinitis alérgica estacio-
cializadas la beclometasona, la budesonida y la fluticasona en nal. Hay algunos estudios en los que se aprecia una mejoría
distintas dosis, para administración nasal o bronquial. Existen, del asma con el tratamiento combinado con antihistamínicos y
además, el acetónido de triamcinolona y el furoato de mome- antileucotrienos, lo que podría ser un buen punto de partida
tasona para el tratamiento de la rinitis. Se debe tener en cuenta para el tratamiento conjunto de ambas enfermedades(88).
el efecto sumatorio de las dosis nasales y bronquiales para evi- Las teofilinas reducen la inflamación nasal y mejoran la hiper-
tar efectos secundarios. reactividad bronquial en los pacientes con rinitis alérgica, pero
En algunos estudios, se sostenía que el tratamiento de la rini- no hay datos controlados sobre el efecto terapéutico de este fár-
tis alérgica con corticoides tópicos nasales reducía además los maco sobre los síntomas nasales.
síntomas bronquiales, la hiperreactividad bronquial y las exacer- Los glucocorticoides orales son muy eficaces en la rinitis y el
baciones del asma. Sin embargo, una revisión sistemática(78) de asma alérgicos, pero los importantes efectos secundarios con su
14 ensayos clínicos con 477 pacientes mostró cómo los corticoi- uso a largo plazo los relegan en la actualidad a un tratamiento
des nasales tienden efectivamente a mejorar los síntomas de de último recurso.
Enfermedades alérgicas de las vías respiratorias superiores 603

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