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EL DERECHO PROCESAL ADMINISTRATIVO: Es el conjunto de normas de

derecho positivo que regulan el establecimiento y desarrollo de los procesos que


son realizados por los órganos jurisdiccionales para el esclarecimiento de una
controversia jurídico-administrativa.

SU NATURALEZA JURÍDICA: Es jurisdiccional porque está dotado de plena


autonomía, conforme al Art. 1 de la Ley Orgánica del Tribunal de Justicia
Administrativa y, además su normatividad es procesal (Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo y las Leyes o Códigos Locales en la
materia).

Los Órganos Administrativos sólo resuelven recursos administrativos o etapas


conciliatorias pero nunca un juicio.

TIENE POR OBJETO Y FIN: La protección de los administrados frente a la


Administración Pública, así como mantener la eficacia del Derecho Administrativo
a través de la función jurisdiccional, es decir, el Derecho Procesal Administrativo
como disciplina jurídica es un conjunto de normas, debidamente ordenadas,
sistematizadas, y jerarquizadas cuyo objeto específico es el ejercicio de la función
jurisdiccional administrativa. La emisión de un acto o una resolución administrativa
que se considera contraria a derecho, en primera instancia faculta a los afectados
a utilizar como medios de impugnación los denominados recursos administrativos
de carácter no jurisdiccional. Sin embargo, estos recursos administrativos son del
conocimiento de la propia autoridad que emitió el acto o la resolución
administrativa. La emisión de un acto o una resolución administrativa que
considere contraria a derecho, en primera instancia faculta a los afectados a
utilizar como medios de impugnación los denominados recursos administrativos de
carácter no jurisdiccional. Sin embargo, estos recursos administrativos son del
conocimiento de la propia autoridad que emitió el acto o la resolución en cuestión,
o en su caso de su superior jerárquico, quienes en la mayor parte de los casos no
actúan con la imparcialidad y justicia debida. Por lo tanto, el juicio contencioso
administrativo o, también llamado juicio de nulidad se convierte en el medio de
control jurisdiccional por excelencia, sobre los actos y resoluciones ilegales de la
Administración Pública.
De modo que, salta a la vista la importancia jurídica, política, y social de la función
jurisdiccional administrativa, porque mediante ella, el Estado cumple en última
instancia, con la obligación de administrar justicia, sin la cual la sociedad no puede
subsistir, ni mucho menos desarrollarse. Dicha importancia queda de manifiesto
en la Constitución Federal, en la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, en la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo, y en el Reglamento de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa, las cuáles definen y delimitan perfectamente el
Proceso Administrativo, establece los órganos correspondiente para su ejercicio, y
señala los recursos en contra de sus resoluciones, incluyendo al juicio de amparo
que es el medio de control constitucional por excelencia.

Su Autonomía: Dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española


que autonomía es: «Potestad que dentro del Estado pueden gozar municipios,
provincias, regiones u otras entidades de él, para regir intereses peculiares de su
vida interior, mediante normas y órganos de gobierno propios». El concepto
definido, se aplica en la administración pública a la autonomía administrativa de
que gozan los Municipios. Conforme al artículo 115 de la Constitución, los
Municipios son libres y gozan de autonomía administrativa frente al gobierno de
los Estados; cuentan con sus propios órganos de administración que desarrollan
sus acciones con total independencia de los órganos de administración que
desarrollan sus acciones con total independencia de los órganos de la entidad
estatal. A este tipo de órganos autónomos, se les puede aplicar el concepto que
Ramón Martín Mateo da de autonomía: «El desempeño autoresponsable de
competencias públicas territoriales» (página 235). Autonomía administrativa
significa independencia de acción entre órganos u organismos de la
administración pública. Goza de ella el órgano que no está subordinado a las
decisiones de otro, por ley. Es la idea, junto con otras, que sirvió a Francia para
crear los establecimientos públicos y la misma que reguló la creación de los
organismos descentralizados por servicio en México.

En la doctrina del derecho administrativo la autonomía administrativa se utiliza


para definir la posición de los Municipios frente a los gobiernos de los Estados o
para la que guardan frente a los órganos de la administración centralizada los
organismos descentralizados por servicio. Aunque la autonomía de los Municipios
siempre se ha visto y propuesto como absoluta y, en cambio, la de los organismos
descentralizados como una autonomía que no rompe sus lazos en forma total con
la administración centralizada.

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