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Desde las aulas, también damos la batalla por el aborto legal.

Regional Córdoba de la Red en la apertura del Encuentro

Sobre la memoria viva de los 50 años del Cordobazo, de las luchas obreras, de la Reforma
Universitaria, de esa ciudad que fue sede allá en el 2007 del 22° Encuentro Nacional de
Mujeres, donde el Movimiento de Mujeres Córdoba ponía calle y cuerpo a las reivindicaciones
feministas, circulan también algunas de las posiciones de avanzada de los fundamentalismos
más retrógrados y violentos.

En ese mar de contradicciones, de tensiones, de corrientes que empujan en sentidos muchas


veces opuestos, las y les feministas, las compañeras y compañeres, las y les desobedientes,
quisimos –queremos– ser marea. Y sumando los esfuerzos, los trabajos y las militancias
mostramos que las calles, también acá, son verdes.

Córdoba fue protagonista temprana de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal,
Seguro y Gratuito cuando varias organizaciones locales convocamos a la Asamblea por el
Derecho al Aborto en el Encuentro Nacional de Mujeres de 2003 en Rosario en la que iba
tomando forma la estrategia de unificar en una herramienta común la iniciativa de múltiples
grupos, organizaciones y compañeras que desde hacía años venían dando la pelea por el
reconocimiento del derecho a la interrupción del embarazo en Argentina. Una herramienta
que habilitara el encuentro y el desarrollo simultáneo de múltiples estrategias y que, además
de reconocer y nutrirse de las décadas de caminos y luchas recorridos por otras antes, invitara
a otras, a otres, a otros, a asumir desde cada uno de sus frentes la lucha por el aborto legal.

Aquí, además, en mayo de 2005, apenas a unas cuadras en el local de ATE, se realizó la reunión
nacional en la que terminamos de delinear lo que sería unos días después el lanzamiento
público, la “presentación en sociedad” de la Campaña. Con presencias para nosotras
imborrables, como la de Dora Coledeseky, Cecilia Lypzic y tantas otras. Ya con su consigna
completa, “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para
no morir”, que plasmaba la riqueza de perspectivas, abordajes y miradas, y que a su vez sería
la condición de posibilidad de convertirnos en protagonistas de debates que fueron vitales
durante todos estos años, vinculados con múltiples aspectos de la sexualidad y el género y a
los que nunca esquivamos, entendiendo su integralidad y su complejidad.

Cómo habrá sido ese 28 de mayo en Córdoba, cómo habremos estado de manijas, que
periodistas de distintos puntos del país se acercaron a cubrir acá el lanzamiento, porque
entendieron que el centro a nivel nacional era en Córdoba, donde hicimos una actividad
numerosa que puso en las calles de la ciudad, por primera vez, una de las primeras oleadas
verdes de lo que luego sería una marea.

Mucha agua ha pasado bajo el puente, y ya que las referencias hídricas están al orden del día.,
diremos que pasaron también conquistas del movimiento a nivel legislativo como la Ley de
Salud Sexual y Procreación Responsable, la ley de Matrimonio Igualitario, la de Identidad de
Género, entre muchas otras, que daban cuenta de un avance social del debate en torno a estas
temáticas y un reconocimiento del estado. Y, claro está, la Ley 26.150 de educación sexual
integral.
En el último año, además, de la mano del debate parlamentario, esas gotas que fuimos en cada
uno de nuestros espacios durante décadas y que fue encontrando un cauce común, finalmente
se convirtió en marea. Y las escuelas, las universidades, las aulas, los guardapolvos, las
mochilas, no escaparon. Por el contrario, de la mano de las pibas y pibes, fueron motor y
escenario de la lucha por la aprobación del proyecto de ley de la Campaña.

Lxs estudiantes, lxs jóvenes, fueron protagonistas de este proceso junto a quienes venían
sosteniendo la lucha desde hace décadas. Su presencia en las calles y los debates que dieron
en todas las instituciones educativas de la mano de muchxs docentes volvieron a poner en el
centro el acceso a la educación sexual integral y, en particular, a la información vinculada con
el derecho al aborto, una dimensión esencial de la identidad y el trabajo de la Campaña, en la
que lxs docentes tenemos un rol ineludible.

Si bien la Red existe desde el año 2014 en diferentes puntos del país, la conformación en
Córdoba tomó impulso durante ese año, cuando, en julio, las docentes que integramos la
campaña convocamos a un pañuelazo que tuvo una fuerte llegada, convencidas de que el
derecho al aborto es una temática que interpela activamente al ámbito educativo.

Es que las feministas que habitamos las aulas, formales y no formales, sabemos que el aborto y
sus pedagogías atacan el corazón del patriarcado, de las relaciones de poder y dominación.
Sabemos que cuando hablamos de aborto en las aulas, hablamos de autonomía, de libertad,
de posibilidad de elección para las mujeres y personas con capacidad de gestar. Sabemos que
hablamos de redes de solidaridad y de ejercicio concreto, colectivo y subversivo de derechos. Y
sabemos también que el silencio construido a su alrededor, como una maleza tupida, es otra
de las reglas impuestas que busca producir y reproducir los tabúes y miedos, y fortalecer los
mitos y mandatos.

Asumimos también que hay una responsabilidad ética y profesional que tenemos las docentes
en relación a dar respuestas a las demandas de nuestrxs alumnxs respecto al acceso al aborto
legal, seguro y gratuito. También para desactivar las campañas de desinformación y mentira
que, de la mano de discursos comunicacionales con tintes jurídicos, pretenden negar derechos
ya reconocidos por las leyes argentinas.

Reconocemos también que necesitamos dar respuesta a todas estas inquietudes de lxs
estudiantes y que la Educación Sexual Integral es ley, pero que no hay un relevamiento claro
ni información precisa en torno a la forma en la que se está implementando la ESI. De hecho,
en gran medida, uno de los primeros objetivos que nos planteamos como Red tiene que ver
con relevar experiencias o hacer un mapeo que dé cuenta de la situación.

Somos críticas en términos de que no hay políticas públicas específicas de implementación de


la ESI que garanticen el acceso universal a la formación docente en el marco de los ejes
conceptuales que propone el Programa Nacional de Educación Sexual Integral. En relación al
aborto, además, cuando aparece en las mismas, es asumido como problemática y no como un
derecho reconocido desde hace décadas.

Pero reconocemos que sus protagonistas y quienes le dan cuerpo seguimos siendo nosotras,
nosotrxs. Y que la mejor manera de hacerlo es constituyendo redes que nos hacen fuertes.
La Red de Docentes por el Derecho al Aborto busca ser un espacio que construyamos juntxs,
porque es ese trabajo colectivo lo que nos dará fuerza para impulsar la Educación Sexual
Integral en todas las escuelas y garantizar que todxs lxs niñxs y jóvenes conozcan sus derechos
sexuales y (no) reproductivos, entre ellos, el derecho a la intervención legal de los embarazos
no deseados.

La transformación de nuestra sociedad también empieza por nosotrxs, por lo que enseñamos,
por lo que aprendemos. Estamos juntas, juntes, en la construcción de la Red.

Las pedagogías del aborto, de la libertad, de la autonomía, de todo lo que implica el buen vivir
para las mujeres y las personas con capacidad de gestar, se enseñan en las aulas. Se enseñan
en las calles. Se enseñan en todas partes.

Educación sexual para decidir

Anticonceptivos para no abortar

Aborto legal, seguro y gratuito para no morir

#SeráLey

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