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CAPITULO VIII
VIVOS Y MUERTOS
Con la masacre del Cuarto Pueblo salieron los primeros refugiados del Ixcan
Grande a México. También ellos estructurarían su vida en formas de
organización social nuevas, cuya base fundamental era la solidaridad. La
hostilidad de los sobrevivientes bajo la montaña se repite aquí entre los
campesinos de México, que desde antes le daban trabajo a los parcelistas.
Están fuera de la lista las 38 personas que murieron ese mismo día en el
Centro de La Nueva Concepción. Por fin, recordemos que los testigos dan
como muertos a los jóvenes, podrían ser 10 o a lo sumo 15, que fueron
sacados vivos en helicóptero durante los días de la masacre hacia Playa
Grande. Mientras en la aldea-finca de San Francisco, cerca de un 90% de la
población fue acabada, aquí solo un 14%. La población total de la
cooperativa de Cuarto Pueblo puede calcularse en unas 2,500 personas a 6.7
habitantes por parcela. Eran 376 parcelistas.
CAPITULO IX
INTERRUPCION DE LAS MASACRES
Se dibuja también la relación que debía guardar la aldea con el ejército. Los
soldados defenderían a la población, de la misma forma como durante la
reunión salen a patrullar en un momento en que se anuncia un ataque
guerrillero y el capitán ordena a la gente que se esconda en las zanjas de la
pista saboteada.
La noche del 29, el batallón acampo cerca de la playa del río Xalbal y el día
30 capturo a tres campesinos, dos de los cuales le servirían de guía para
perseguir a la población bajo la montaña el día siguiente. El tercero es un
testigo de la persecución de la gente, que acompañaba al batallón y pudo ver
desde el centro del ejército como se montaba el operativo.
Aunque algunos de los sobrevivientes son los que escaparon del ejército
ese domingo trágico, la mayoría de ellos consta de los que no fueron al
pueblo a la plaza y se quedaron en sus casas. Particularmente dramática es
la situación de los huérfanos, cuyos padres ya nunca volvieron. Huérfanos y
primeros grupos en la montaña Algunos hombres recorrieron las casas en
las parcelas para sacar a los sobrevivientes a la montaña. Lo hicieron por
propia iniciativa. Consideraban que el ejército podría extender su política de
tierra arrasada del pueblo a los alrededores en los centros. Pasamos a avisar
que salga la gente, que saquen su maíz, porque los ejércitos van a quemar
las cosas. Llegamos a una casa y están tres niños de 7, 8… años. Salieron
corriendo cuando nos vieron. Fuimos de tras de ellos. Tenían miedo.
Pensaban que somos ejército. Les preguntamos donde se fue el papá y la
mamá “se fueron al mercado, se fueron a la iglesia” dicen. Dijimos que ya no
van a entrar de regreso a la casa, porque los ejércitos ya los terminaron. Les
dijimos que pueden ir con un viudo que estaba en su casa. Los primeros
refugiados Con la masacre de Cuarto Pueblo salieron los primeros
refugiados del Ixcán Grande a México. También ellos estructurarían su vida
en formas de organización social nuevas nuevas, cuya base fundamental era
la solidaridad. La hospitalidad de los sobrevivientes bajo la montaña se
repite aquí entre los campesinos de México, que desde antes loes daban
trabajo a los parcelistas. Ante el sufrimiento del testigo, el mexicano
establece una relación distinta a la del patrono y le da posada sin exigirle
nada. Los muertos En este, presentaremos el número de las personas
masacradas en Cuarto Pueblo: 324. No hemos querido dejarla en un
apéndice, sino que la ubicamos en el centro del libro, para que el lector
palpe la extensión de la masacre al pasar página tras página. También
queremos ser meticulosos en la cita de las fuentes, porque cada nombre es
una persona, y tanto los muertos como los parientes vivos nos merecen un
respeto muy grande. Para evitar posibles repeticiones tratamos de obtener la
información sobre las edades, procedencias y parentescos. Así pudimos
eliminar en algún caso nombres repetidos. Otro rasgo es que en
comparación, por ejemplo, con la de San Francisco, aquí murieron menos
niños en proporción al número de masacrados. En San Francisco un 27% de
los muertos fue de niños de 7 años y menos, mientras que aquí sólo 16%, es
decir, 49 de 314 de los que tenemos el dato de edades.