Está en la página 1de 1

Surgimiento: hacia una ontología de la praxis

que solamente considere las realidades en su sustantividad o en su actualidad. El acto,


como un surgir, es un acontecer y no una sustantividad ni tampoco una actualidad.
3RUVXSXHVWRciertas comprensiones de los actos pueden tender a reducirlos a la
sustantividad o a la actualidad. Como hemos visto, se trata de una tentación constante
en la historia del pensamiento, desde Aristóteles hasta nuestros días: la reducción de la
ਥȞȑȡȖİȚĮ a Ƞ੝ıȓĮ, a ਥȞIJİȜȑȤİȚĮ, a actualidad, a Anwesenheit o a "actuidad"63. Sin embargo, estos
conceptos no cubren todos los matices de laਥȞȑȡȖİȚĮ. Como hemos señalado repetidamente,
el sentido más propio del acto es el "surgir la cosa", el ਫ਼ʌȐȡȤİȚȞIJઁʌȡ઼ȖȝĮ. En este sentido,
antes de la plenitud de la sustantividad y antes de la actualidad tenemos un momento
SULPDULR TXH HV OD DFWXDOL]DFLyQ /D KLVWRULD FRPR YLPRV HQYXHOYH ciertamente
PRPHQWRVGHVXVWDQWLYLGDG\PRPHQWRVGHDFWXDOLGDG3HURPiVradicalmente, la
historia es acto, es praxis, es un surgir, es un acontecer. Ahora bien, lo interesante es que
este acontecer no es separable del aquello que DFRQWHFH3RUHVRHVSUHFLVRFRQVLGHUDU
lo que acontece, lo que Aristóteles llamaba Ƞ੝ıȓĮ, en una manera tal que no se pierda
su unidad con el acontecer, es decir, sin TXHVHSLHUGDORTXH3ODWyQOODPDEDODȖȑȞİıȚȢ
İੁȢȠ੝ıȓĮȞ, la "génesis hacia la Ƞ੝ı੿Į"64. Y, para hacerlo, volvámonos de nuevo a las cosas
mismas, al ʌȡ઼ȖȝĮĮ੝IJȩ, como decía el gran 3ODWyQ

Vemos nevar tras la ventana. Escuchamos unos sonidos en la calle. 3HQVDPRV


en una persona querida. En todos los casos, en todos los actos, hay algo que está presente.
Su modo de estar presente no consiste en ser un objeto puesto ante un sujeto porque lo
que surge no remite a nosotros mismos. Y, sin embargo, lo que surge llega a la presencia.
Su estar es inseparable de su surgir. Tenemos algo que está presente porque ha llegado a
estar presente, porque se ha actualizado. Y esto nos obliga a considerar la Ƞ੝ıȓĮ desde cierta
perspectiva. En la Ƞ੝ıȓĮse podrá ver el aspecto de subjetividad, de substratualidad. También
se puede ver VX DVSHFWR GH SOHQLWXG GH VXÀFLHQFLD R GH VXVWDQWLYLGDG (V DOJR
que enlaza con el sentido coloquial de la expresión, pues la Ƞ੝ıȓĮ servía para designar la
KDFLHQGDGHDOJXLHQDTXHOORTXHOHGDVXÀFLHQFLDSDUDH[LVWLU65. Sin embargo, desde
un punto de vista gramatical, la Ƞ੝ıȓĮ es el abstracto del participio presente activo del
verbo İੇȞĮȚ En este sentido, una traducción legítima sería sin duda la de "entidad" como
abstracto de "ente". Sin embargo, en castellano también el "estar" traduce al İੇȞĮȚ de los griegos
y, como indicamos, desde muchos puntos de vista tanto el ser como la realidad pueden ser
considerados como un "estar presente". 3XHV ELHQ HO SDUWLFLSLR SUHVHQWH GH HVWDU HV
"estante", aunque ya esté en desuso. $QWLJXDPHQWHHUDSRVLEOHGHFLU-XDQHVWDQWHHQOD
corte de Aragón..." De todos modos, este participio presente del verbo "estar" ha dado lugar
al sustantivo "estante", en el sentido de anaquel o de mueble compuesto por anaqueles. Es
posible que la designación del mueble completo sea más antigua que la de los anaqueles,
lo que explicaría el uso de este término: el mueble se coloca, en pie, junto a una pared. De
este modo, el "estar" del estante conecta con el stare latino, con el estar en pie. No deja de
ser interesante tener en cuenta que Heidegger utilizó el término Gestell (de stellen, poner
en pie) para conceptuar el venir a la presencia propio de la técnica moderna. Como es
VDELGRXQRGHORVVLJQLÀFDGRVde Gestell es, precisamente, "estante"66.

 &I;=XELULInteligencia sentiente, vol. 1, pp. 137-141; Heidegger, cf. sus Wegmaken, pp. 239-301
 3ODWyQFilebo 26 d.
 &I/F
288 66 Cf. M. Heidegger, Vorträge und Aufsätze, vol. 1, pp. 5-36.

También podría gustarte