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Dayane Alejandra González Rozo

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Universidad Distrital Francisco José de Caldas

¿…Y qué hacemos por nuestra salud mental?

La preocupación por la salud mental en general es, lamentablemente, una situación más bien coyuntural. Esto
significa que sólo se aborda la salud mental cuando una afectación se vuelve evidente o claramente
incapacitante. Es entonces cuando se asume que hay algo que hacer para resolver la situación.

En el mismo sentido, la preocupación por la salud mental se vuelve esporádica y funcional. Implica que tan
pronto como se percibe una mejoría, cuando hay un principio de adaptación a la afectación o simplemente
cuando nuevas preocupaciones más urgentes surgen, entonces cualquier iniciativa para atender la salud mental
desaparece o se pone en segundo plano.

Esta situación trae como consecuencia que una cantidad importante de afectaciones a la salud mental se vuelven
problemas crónicos que acumulan tensión y se actualizan recurrentemente como parte de la emergencia de
nuevas problemáticas o de situaciones potencial o materialmente estresantes.

En relación con esta situación se plantean cuatro interrogantes:


1. ¿Qué hace para atender una emergencia en salud mental propia? ¿Cómo afronta una emergencia en
salud mental de alguien más?
En casos de emergencia en salud mental propia, como una persona diagnosticada con ansiedad escolar, procuro
darme un espacio para mí misma, que si bien no es posible todo el tiempo dado el afán de la vida actualmente,
he intentado acceder a servicios de psicología o terapia, sin embargo nunca me ha sido posible por medio de mi
EPS y tal como se menciona en la introducción a este taller, tan pronto como una nueva situación surge, se deja
de lado la atención a la salud mental, lo cual estoy consciente que no es lo más saludable ni beneficioso para mi
salud mental; sin embargo, trato de rodearme de personas que me apoyan, de buscar actividades que disfruto
hacer, tomar una pausa y reevaluar mis sentimientos.

En casos de emergencia en salud mental de alguien más, procuro aconsejar aquello que para mi funciona en
dichos casos, como reevaluar por qué se presentan dichos sentimientos, tomarse un tiempo para sí mismo(a),
realizar actividades que traen felicidad o calma, y buscar apoyo de las personas cercanas, hablar de cómo se
siente e intentar tomar acciones sobre las situaciones que causan la emergencia si las hay. Durante mi
adolescencia tuve contacto con personas que hoy en día se denominarían “tóxicas” realmente eran personas con
depresión y demás similares, sin embargo, en mi inexperticia me dejé influenciar por dichas personas, de manera
que en ciertos casos muy específicos, al encontrarme con personas que tienen emergencias en salud mental,
intento alejarme para que esto no me haga daño a mi también.

2. ¿Cómo previene las posibles afectaciones en su salud mental?


Desde mi experiencia, considero que debo en ciertos momentos obligarme a ser saludable, dormir bien, comer
balanceadamente y a horas correctas, hacer actividad física, disfrutar del sol, realizar mis obligaciones
académicas a tiempo y en medidas razonables, tomar descansos para jugar o interactuar con mis seres queridos y
mantener buena comunicación con mi familia, mis amigos y mi pareja. He comprendido con el paso del tiempo
que las afectaciones a la salud mental son en cierta medida evitables (claramente no del todo) pero sí puedo
contribuir a sentirme más estable, cumpliendo con mi rutina y los hábitos anteriormente mencionados que en
momentos de crisis me ayudan a sentirme mejor, y recuperar el control de mí misma.
3. Específicamente, ¿qué hábitos o acciones mantiene en su actividad como educador para evitar
afectaciones en su salud mental docente?
Con la experiencia en ciertas vivencias que ha llegado a afectarme emocionalmente, he decidido tomar distancia
de lo que veo en el aula, comprender que no todo está en mis manos y que no siempre podré cambiar aquellas
situaciones frustrantes o que me afectan, he comprendido que puedo tomarme las situaciones un paso a la vez, y
aunque la ansiedad muchas veces me lo dificulta, procuro desahogarme con personas cercanas.
4. Señale, brevemente, qué acciones o hábitos mantiene actualmente para evitar afectaciones en su salud
mental durante la cuarentena forzada por la pandemia.

Al inicio de la pandemia me encontré en una situación bastante dañina en términos de salud mental, creo que me
ha costado bastante recuperarla dado que al ser una persona extremadamente ansiosa, he tenido mucho miedo de
contraer el virus y me desespera cuando familiares cercanos o incluso mi núcleo familiar no se toman en serio las
medidas de bioseguridad, así que he tenido que aprender a vivir con ello y mediar el cumplimiento de los
mismos aunque aún me preocupa muchísimo ya que sé que no me toman en serio.

También realizo las acciones que mencioné anteriormente para prevenir las afectaciones a mi salud mental, el
establecimiento de rutinas, desayunar, bañarme antes de clase, son cosas que al iniciar la cuarentena forzada se
me dificultaban demasiado, tomaba todas las clases desde mi cama y llegué a reconocer que no era bueno para
mí. Ahora me levanto antes de las clases, desayuno, me baño y tomo todas las clases desde mi escritorio, de igual
manera me establezco horarios para realizar los deberes tanto académicos como del hogar, de manera que tendré
tiempo para descansar algunos días y no dejaré todas las actividades para el fin de semana.

Además, creo que ha sido fundamental para mí durante la pandemia, aprender a aislarme de las situaciones
desfavorables de casa y concentrarme en mí misma. También realizar videollamadas con mi novio o mis amigas
únicamente con el propósito de charlar o jugar algún juego en línea.

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