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COMENTARIOS A LA SENTENCIA SU-159/2002 CON BASE EN LA TEORIA DE

LOS FRUTOS DEL ARBOL ENVENENADO.

ESTUDIANTE

NELLYS PIEDAD ROMERO DE AGUAS

DOCENTE

DR ALVARO CHICA

TEORÍA GENERAL DEL PROCESO


UNIREMINGTON

PROGRAMA DE DERECHO

MONTERÍA

24 DE ABRIL DE 2020
COMENTARIOS A LA SENTENCIA SU-159/2002 CON BASE EN LA TEORIA
DE LOS FRUTOS DEL ARBOL ENVENENADO.

Desde la promulgación de la constitución política de 1991, en ejercicio de su poder


vinculante la carta magna se encargó de constitucionalizar todas las ramas del
derecho, incluyéndose obviamente todo lo concerniente a la jurisdicción penal, con
esta innovación se adhirieron al proceso punitivo los principios y garantías que en
la norma de normas se encuentran consignadas, consecuentemente toda persona
que se esté procesando por esta vía deberá ser respetada en todos sus derechos
fundamentales.

Es bien sabido que el derecho penal es el más intromisorio con respecto a los
derechos fundamentales, pues en él se decide regularmente el destino de una o
varias personas (procesados) y se busca la justicia para otras (victimas), cierto es
que el ordenamiento jurídico colombiano es supremamente garantista en materia
punitiva, pues se le brinda al sujeto activo de la acción una amplia gama de
posibilidades y beneficios para que entable su defensa.

En un proceso judicial serán las pruebas las que definan la culpabilidad o


inocencia del procesado, por lo cual, una mala valoración probatoria por parte del
juzgador podrá ocasionar un daño irreparable en contra de los intereses del
señalado de realizar la conducta punible o hasta las mismas víctimas.

Con fundamento en esto, se creó la tesis en materia probatoria denominada


“frutos del árbol envenenado”, esta plantea que toda prueba obtenida de manera
ilícita deberá ser desconocida en el proceso, de igual forma todas aquellas que se
puedan desprender de esta, ya que si se tuvieran en cuenta se le estaría
vulnerando al procesado una gran cantidad de derechos fundamentales, dentro de
los cuales sobresale por su propio nombre el debido proceso.

En el presente escrito analizaremos la sentencia SU-159/2002, en la cual la corte

suprema de justicia a través de su sala de casación penal condenó al señor Saulo


Arboleda Gómez por el delito de interés ilícito en la celebración de contratos, quien
fue ministro de la república de Colombia, alega el accionante que le fueron
vulnerados sus derechos al debido proceso, intimidad e igualdad; ya que aunque
se haya excluido del acervo probatorio que poseía la fiscalía en su contra la
interceptaciones telefónicas adquiridas ilícitamente, si fueron tenidas en cuenta
pruebas que surgieron como consecuencia de esta, por lo cual y en virtud de la
teoría de los frutos del árbol envenenado no debieron tener validez dentro del
procedimiento penal allegado.

La corte constitucional conociendo el presente casó avaló la decisión de la fiscalía


general de la nación y de la corte suprema de justicia respecto a la exclusión de la
prueba señalada, pero en consonancia con el derecho comparado y algunos
postulados de carácter doctrinal determinó que los testimonios y demás medios de
prueba obtenidos con ocasión a la prueba excluida no habían sido obtenidas de
forma ilegal- decisión que no compartimos- pues a consideración de la guardiana
constitucional estas eran completamente independientes .

Emplea la corte la tesis del vínculo atenuado para fundamentar su decisión, esta
teoría se erige como una excepción a la regla de excepción, consiste en
determinar que el vínculo entre las pruebas derivadas de la obtenida ilegalmente
es verdaderamente tenue o mínimo, por lo que sería desproporcionado desechar
valiosos medios probatorios por una ínfima irregularidad, cuando el vínculo es tan
minúsculo se considera que no hay vulneración alguna a derechos fundamentales.

En concordancia loa honorable corte constitucional no tuteló los derechos que


según el tutelante le habían sido vulnerados por la fiscalía general de la nación y
la corte suprema de justicia a través de su sala de casación penal.

Personalmente, considero que la corte constitucional hizo una pésima evaluación


de las pruebas en este proceso, ya que el vínculo existente entre la prueba
encontrada ilegal y las que se derivaron de ella no pequeño, es tangible,
demostrable e ineludible; por lo cual se estaría contrariando directamente la teoría
de los frutos del árbol envenenado y consecuentemente el derecho al debido
proceso.
Concluimos de esta manera que a pesas de que la guardiana constitucional
realizó un análisis exhaustivo en el presente caso, su resolución del caso no fue la
adecuada, ya que el derecho penal debe ser taxativo, en él no se debe permitir la
inclusión del derecho comparado o la doctrina, siendo así la corte debió juzgar
conforme al derecho colombiano y no con base en supuestos judiciales
extranjeros.

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