PAUTAS ORIENTATIVAS PARA MEJORAR EL LENGUAJE

 Pronunciar claramente las palabras. Marcar o "exagerar" ligeramente la

pronunciación de los sonidos, fundamentalmente aquellos que el niño suele decir mal u
omitir. Usar un lenguaje melódico.
 Atender y escuchar todos los intentos comunicativos del niño, todos sus
enunciados.
 Evitar adelantarse a sus necesidades o deseos para promover que las exprese y
pida. En ocasiones es difícil resistirse al instinto natural de hacerle las cosas más sencillas,
fáciles, rápidas y claras diciéndole lo que tiene que decir o haciéndole lo que tiene que hacer
cuando el niño no parece capaz de decirlo o hacerlo solo. Sin embargo, de esta forma le
estamos privando de la oportunidad que necesita para expresar sus sentimientos,
necesidades y curiosidad. Cuando decimos o hacemos todo por él, le negamos la
oportunidad de que aprenda a intentarlo por sí mismo. Por tanto:
o Debemos evitar contestar por él a las preguntas o demandas de los demás.
Darle siempre la oportunidad de intentar explicarse a él primero.
o No debemos adelantarnos a sus necesidades, por ejemplo, ofrecerle agua sin
que él lo solicite.
o Podemos inducir la expresión de necesidades o deseos mediante el lenguaje,
por ejemplo, colocando en su campo visual pero fuera de su alcance una
chocolatina y esperar a que él la pida.
 Adoptar una actitud positiva frente al niño, hacerle ver que nos interesa lo que nos
dice y mostrarle nuestra alegría por sus intentos de hablar mejor y/o de contarnos cosas.
 Evitar entenderle cuando usa gestos en lugar de palabras (señalar, llevarnos al
lugar…). Debemos indicarle que no le entendemos y darle el modelo de la palabra que debe
decir. Posteriormente, le reforzaremos ante cualquier emisión vocal que guarde semejanza
con la palabra real. A medida que pase el tiempo seremos más exigentes respecto a la
calidad de su emisión.
 Tener todos los días, un tiempo destinado a jugar y/o hablar directa y
exclusivamente con el niño. Debe ser un periodo o varios periodos cortos (10, 15 ó 30
minutos) donde estemos con el niño solos, sin ruidos ambientales cercanos (tele apagada,
habitación no compartida con otras personas, etc.). Según la edad del niño dedicaremos
estos periodos a un tipo u otro de actividades compartidas (leer un cuento; ver un video de
dibujos juntos; hacer pasteles; montar un mecano o hacer trabajos de expresión plástica.....).
En estos periodos de actividad compartida evitaremos el bombardeo de preguntas directas
continuas o el monologo. Se trata de pasarlo bien compartiendo una actividad que además
nos brinde la oportunidad de darle modelos de lenguaje y de expandir o reforzar sus actos
comunicativos.
 Utilizaremos los momentos de juego para iniciar conversaciones, introducir
vocabulario, establecer turnos de conversación.
 Usar la lectura de un libro para iniciar una conversación, incidir en vocabulario
nuevo, estimular su expresión, su pensamiento: a veces cuando iniciamos la lectura de un
libro queremos hacerlo tal y como está escrito de principio a fin. Sin embargo, si sentamos a
nuestro hijo sobre nuestras rodillas, le mostramos las ilustraciones y le damos la oportunidad
de interrumpirnos y mostrarnos lo que le interesa, señalar y comentar lo que ve, podemos
aprovechar ese momento para introducir palabras nuevas, enfatizar aspectos interesantes,

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observar su expresión y lo que le llama la atención, preguntarle sobre lo que cree que hará
el protagonista, lo que piensa que va a pasar.
 Evitar la corrección directa ("así no se dice", "lo dices mal", etc.). Utilizar
estrategias que favorecen la autocorrección por parte del niño. Se trata de que el niño corrija
solo sus enunciados o palabras mal dichas, dándole pistas naturales se da cuenta de la
necesidad de decirlo mejor para ser entendido. Al principio, sobre todo, no tratar de corregir
más de una cosa a la vez dentro de un mismo enunciado. (ANEXO I)

ANEXO I: ESTRATEGIAS QUE FAVORECEN LA AUTOCORRECIÓN:

 Corrección indirecta: el adulto responde a una emisión del niño con un

comentario natural que corrige su enunciado. El adulto "devuelve" al niño su emisión pero
corregida, de este modo le da un modelo adecuado. No se le pide nada al niño, ni se le
indica directamente que lo ha hecho mal. Si éste se autocorrige o repite lo que el adulto ha
dicho bien se le alaba positivamente ("que bien lo has dicho", "que bien dices pelota", etc.).
Ejemplo:
Niño: "He jugado con Sésar".

Adulto: "Has jugado con César, si".

Niño: “Con César”.

Adulto: “Muy bien”.

 Imitación o Modelado: Se trata de darle al niño un modelo a imitar. Normalmente

se usa insertado en una situación de interés para el niño. Por ejemplo:
- Se juega por turnos al juego del “Veo, veo… cosas que hay este cuarto y que
empiecen por /z/…”.

En la imitación debemos exagerar la articulación del sonido o emisión que

queremos conseguir. Otra idea que puede servirnos es asociar ese sonido o ese objetivo a
un gesto manual que lo apoye, por ejemplo asociar el sonido "Pa" (que el niño omite) a un
gesto con la mano en forma de pico. Las actividades elegidas para usar la imitación deben
permitir que el niño realice varios ensayos recurrentes de ese aprendizaje, es decir, que
repita y/o ensaye varias veces esa palabra o palabras objetivo.

 Preguntas directas: ("¿qué es esto?","¿qué has hecho en el colegio?", etc.).

Recomendamos no abusar de las preguntas, debemos usarlas con moderación, sobre todo
las preguntas directas realizadas a modo de interrogatorio “policial”.

Metiendo en google la búsqueda “Praxias r” o “Praxias z”, se puede elegir, entre otras,
estas:

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1. http://www.catedu.es/arablogs/blog.php?id_blog=2198&id_articulo=146279
2. http://susanamaestradeal.blogspot.com.es/2010/12/deberes-articulacion-z.html

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 EJERCICIOS DE PRAXIAS:
La articulación de los fonemas está relacionada con el desarrollo motor del niño, por
ello el objetivo de las praxias es ejercitar la motricidad fina que afecta a los órganos de la
articulación, de forma que el niño pueda adquirir la agilidad y coordinación necesarias para
hablar de una forma correcta.

No obstante, antes de practicar praxias se debe valorar la alimentación del niño, ya

que si su dieta es blanda o semiblanda, es fácil que sus músculos estén poco ejercitados.
Los órganos y músculos implicados en el habla son los mismos que intervienen en la
alimentación. Hay una clara relación entre la masticación y el tono muscular de la zona
bucofonatoria. Realizar ejercicios de praxias si la alimentación no es adecuada tendrá el
mismo efecto que acudir al gimnasio media hora a la semana, es decir, ninguno. Por eso es
muy importante introducir la alimentación sólida, es decir, comer pan normal en lugar de pan
de molde, filetes de ternera en lugar de hamburguesas…

 Soplar una corneta o silbatos.

 Aprovechar el baño para soplar las burbujas del jabón.
 Inflar globos.
 Hacer bolitas de papel y pedirle que las sople en una
Ejercicios de soplo
superficie plana a manera de juego.

 Apretar los labios y aflojarlos sin abrir la boca.

 Separar ligeramente y juntar los labios con rapidez.
 Sonreír sin abrir la boca y posteriormente reír.
 Proyectar los labios hacia la derecha y hacia la izquierda.
Ejercicios de labios
 Oprimir los labios uno con otro, fuertemente.
 Sostener un lápiz con el labio superior a modo de bigote.
 Inflar las mejillas y al apretarlas con las manos hacer
explosión con los labios.

 Abrir y cerrar la boca como si bostezara.

 Sacar la lengua lo máximo posible y volverla dentro de
la boca en movimientos repetidos a distintos ritmos.
Ejercicios de lengua  Mover lateralmente, la punta de la lengua, al lado
izquierdo y derecho.
 Sacar la lengua y levantarla lo más posible y luego,
bajarla al máximo.
 En el interior de la boca, llevar la lengua en todas las
direcciones.
 Tocar la cara inferior de las mejillas interiores con la punta
de la lengua.
 Movimientos giratorios de la lengua, siguiendo toda la
superficie de los labios, primero en un sentido y luego
en el contrario.
 Movimientos rápidos de salida y entrada de la lengua,
vibrando sobre el labio superior.
 Acartuchar la lengua doblando los laterales de la misma.
 Sacar y meter la lengua alternadamente, primero con

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 lentitud y luego con rapidez.
 Masticar un sugus o caramelo que se pegue en el paladar.
 Abrir y cerrar la boca.
Ejercicios de  Hacer como si mascáramos chicle.
mandíbula  Mascar chicle.
 Separar un sugus que se pegó en los dientes.
 Imitar el movimiento de bostezo.

EJERCICIOS RESPIRATORIOS
- Realizar ejercicios de inspiración nasal y espiración bucal corta.
- Inspiración nasal lenta y profunda. Retención del aire. Espiración bucal
rápida y continua.
- Inspiración nasal lenta y profunda dilatando las alas nasales.
Retención del aire. Espiración bucal rápida.
- Inspiración nasal rápida. Retención del aire. Espiración bucal rápida y continua.
- Inspiración nasal rápida dilatando las alas nasales. Retención del aire.
Espiración bucal rápida.

EJERCICIOS DE SOPLO

- EJERCICIOS CON PAJAS:

. Poner agua con detergente líquido y hacer burbujas con la ayuda de una
paja.
. Tomar líquidos a través de una paja.
. Traspasar agua u otro líquido de un vaso a otro.
. Chupar agua, retener en la boca y echar en escopeta.
. Poner agua con trocitos de plástico o canicas y soplar.
. Reunir papelillos aspirando.

- EJERCICIOS CON VELAS:

. Encender una vela y pedirle al niño que la apague a una distancia
cada vez mayor.
. Decir al niño que sople una vela encendida de forma que mueva la llama
pero no la apague. Acercar y retirar la vela.
. Encender varias velas y que las apague de un solo soplo.

- EJERCICIOS CON PAPELES:

. Poner bolitas de papel repartidas sobre la mesa y pedirle al niño que las
reúna mediante el soplo.
. Trazar caminos en la mesa o en varias hojas de papel y hacer que con el
soplo las bolas de papel caminen por ellos.
. Hacer el ejercicio anterior soplando las bolitas a través de pajas.
. Cambiar, en los ejercicios susceptibles, las bolas de papel por pelotas de
ping-pong.
. Pedirle que haciendo sobresalir el labio de abajo, sople hacia arriba, de
forma que levante el pelo del flequillo.
. Pegarle en la frente, mediante papel adhesivo, una tira de papel que le

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 llegue a la altura de la boca, pidiéndole que la levante mediante el soplo y la
mantenga sí unos segundos.
. Poner una cuartilla en la pared sujetándola con las manos, pedirle al
niño que sople de forma que quitando la mano se siga sosteniendo en la pared.
. Poner varios trocitos de papel encima de la mesa y pedirle al niño que los
tire al suelo de un sólo soplo.

- EJERCICIOS CON OTROS MATERIALES:

Alternar los ejercicios anteriores soplando distintos objetos que emitan
sonidos: flautas, pitos, armónicas, trompetillas, matasuegras, etc… Así como
inflar globos, soplar molinillos y otros juegos que existen en el mercado

EJERCICIOS CON LA LENGUA (PRAXIAS)

- Comenzaremos doblando la punta de la lengua hacia arriba y hacia atrás, con
ayuda de los dientes superiores.
- El mismo ejercicio, pero con los dientes inferiores.
- Sacar la lengua fuera e introducirla en la boca.
- Mover la lengua (dentro y fuera de la boca) de derecha a izquierda y de arriba a
abajo.
- Estrechar la lengua entre los labios y luego poner la lengua ancha.
- Relamer el labio superior e inferior.
- Situar la punta de la lengua en los incisivos inferiores por delante y por detrás.
- Relamer los dientes superiores por delante y por detrás, después hacer lo
mismo con los inferiores.
- Ensanchar la lengua entre los dientes y posteriormente dejarla descansar en el
suelo de la boca.
- Llevar la punta de la lengua a las muelas superiores de derecha a izquierda, al
igual que con las muelas inferiores.
- Hinchar con la lengua la mejilla derecha e izquierda.
- Llevar la punta de la lengua a la campanilla.
- Deslizar la punta lingual por el paladar.
- Chasquear la lengua y dejarla en reposo en el suelo de la boca.
- Mostrar el lugar donde debe situar la lengua para que se produzca la vibración:
entre el final del paladar y los dientes superiores. Para ello se puede untar con un
poco de nocilla la zona para que el niño la localice con exactitud. También puede
jugar a aplastar bolitas de pan sobre la zona.