LA ILUSTRACIÓN, PERIÓDICO UNIVERSAL.
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llaman balas eléctricas. Los ensayos que se han hecho en San
Petersbiirgo, lian tenido un éxito completo. Este notable des-
cubrimiento es debido, según se dice, á un americano.
—Según la reseña (jue ha presentado el almirantazgo inglés
acerca de los naufragios ocurridos durante el año 1854 en las
costas de Inglaterra, resulta que el número de embarcaciones
que fueron á pique, asciende en dicho año á 987, y el de las
personas que fenecieron á consecuenca de dichos naufragio,
d,bS9.
—La marina austríaca progresa estraordinariamente. En la
actualidad se hallan en construcción en los arsenales de Ve-
necia, dos fragata?, una corbeta, de vapor, y dos de la clase de
las que se construyen en Trieste en los arsenales de Lloyd.
Química vejetal. El señor Harting ha presentado & la Aca-
demia real de los Paises-Bajos, en la sesión del 28 de Octubre
de 1834, una memoria, en la cual da cuenta acerca de la in-
vestigación, que en unión con el señor J W. Gunning, habia
empri'nrlido sobre la cuestión de la asimilación del ázoe ó ni-
trógeno de las plantas.
También un lal señor Mulder ha procedido á un examen
análogo, con resultados muy parecidos á los que lian logrado
los primeros. Mulder tiende á demostrar á su vez que el ázoe
puede contribuir indirectamente á la nutrición de las plantas
por su absorción en la tierra vegetal, en la cual se convierte en
sal aniíiiiiaco y en nitrato, pero que el ázoe del aire no entra |
jamás en las plantas como cuer|io simple giseoso. En cuanto á
«ste último estremo, hnb'aii los espe amen tos practicados por
los scMorcs Herting y Gunniíg, conducídoles á. resultados ne-
gativos y lo propio al señor Houssingault. Según tod;is las es-
perienci'as publicadas hasta ahora por los difereiiies investiga-
dores que se hiin ocupado con este objeto, se considera la cues-
tión reasumida en los siguientes tres puntos:
1.° Las plantas atisorben las sales amoniacas y los nitra-
tos que se hallan en la tierra, por sus raicesi. 2.° Él ázoe del
aire contribuye á la formación de aquellas sales en la tierra y
en su consecuencia, indirectamente á la nutrición de las plan-
tas. á.° Nada prueba hasta ahora que el ázoe del aire contribu-
j e directamente á su nutrición.
Física terrestre. El temblor de tierra, que en el cantón de
Yalés, en Suiza, comenzó en 25 de Julio próximo pasado, conti-
núa aun en el dia. El foco principal de acción, ó el máximun
de intensidad de los sacudimientos, sigue desde la enunciada
época en el mismo punto, á saber: en los alrededores de Vie-
ge ó visp, algo al S. de Stalden. Los habitantes leí país dis-
tinguen tres diferentes estrépitos, que acompañan á las sacu-
didas, á saber: 1." detonaciones análogas á las de una pieza de
artillería de grueso calibre, ó fuertes esplosiones de minas, que
partiesen de las entrañas de la tierra ; 2." un fragor constante,
un fuego de Pdas bien nutrido, ó el ruid i que h ice un larruage
muy cargado atravesando una calle de mal empedrado; 3." un
estampido sordo, lejano, guarecido al trueno á gran le distan-
cia. Aun no se han podido colegir las relaciones exactas entre
la naturaleza geológica del suelo y la intensidad del fenómeno.
Luego estendióse el movimiento el 25 de Julio en un radio de
100 leguas próximamente, afectando de consiguiente toda la
serie de terrenos. En Viep mismo compónese el terreno de
una arcilla pizarrosa, á veces mezc ada de talco, y conten'endo
no raras veces cuarzo en hja muy tenue, mientra; que el fondo
de los valles se halla encumbrado de aluviones. Las casas cons-
truidas sobre roca viva han padecido á lo que parece, mucho
menos que los edificios situados sobre un terreno movedizo.
Uno de los efectos de aquellos temblores de tierra fué la in-
mersión de una gran pane de las tierras cultivadas, converti-
das hoy dia en pantanos, sea que la depresión los haya colocado
mas abajo del nivcil del Ródano como pretenden los naturales,
6 sea porque hayan surízido numerosos manantiales á los cua-
les les falta el necesario desagüe. Refiérese asimismo la cir-
cunstancia especial, que desde que se hicieron sentir aquelas
violentas cnnmociones del mes de Julio, se advirtió la desapa-
rición de los pájaros, principalmente las golondrinas.
Estadística. Para formarse una idea acerca de cual habrá
sido el gasto de munición hueca, durante el •-itio de Sebasto-
pol, basta saber que únasela fabricado fundición en Inglater-
ra suministró al gobierno durante unos ocho meses 270,000
granadas y bombas con un peso total de 330,000 quintales.
Ocuparon en su confección unos 2,000 trabajadores; de mane-
ra qu'-. la cantidad diaria que facilitaba dicha fábrica, as'.endia
á 3,000 quintales. Aun habia el gobierno contratado con el
propio objeto otros muchos establecí nientos de esta clase.
—El Austria con todos sus estados, cuenta según el censo
mas reciente, una poblicion total de 37.33<),700 almas.
—Según las últimas noticias recibidas i.Jel campamento de
los aliados resulta, que el número total de piezisde artillería
halladas en Malakoff y el Redan, asciende á 3,000 de todos ca-
libres y 420,000 libras de [lólvori. En Sebastopol mismo seen-
contraron 128 piezas do bronce y 3,711 de hierro colado. Es-
tas bocas de fuego han sido por partes iguales distríbuidas en-
tre Francia é Inglaterra. Al general la Marmora se le han ce-
dido dos inagnílicas piezas de bronce.
—París tiene en el dia 1.200,000 habitantes. Ocurren por
término medio cuatro quiebras diarias, se despachan en las
casas de préstamos del gobierno unas 3ig recibos, ingresan
en los hospitales 100 enfer.nos, sobrevienen dos casos de suici-
dio, 91 defunciones ordinarias 2,300 embargos por 200 ejecu-
tores, se cometen cada día 78 crímenes entre leves y de gra-
vedad, y se gastan cuatro millones de francos por alquileres
de casa, alimentos y vestidos. Durante la estación dd verano
se ocupan diariamente 463,000 trabajadores, y 233,000 en la
de invierno.
Obras Públicas. La gran casa de dementes de Waldan en
.el cantón de Berna, en Suiza, tiene una longitud de 546 pies y
243 de anclio. E.<t un lado del edificio se enouentnm los hom-
bres, y en el otro las mujeres. Hay espaciosos patios en el in-
terior del establecimiento y hermosos jardines. El número de
•cuartos asciende á 109 con pavimento de madera; y del mis-
mo material están revestidas las paredes. Hay además 24 cel-
das destinadas para los dementes de alguna mas importancia;
12 cuartos de baños, entre los cuales hay varios de chorro; sa-
las para vestuario y ropa blanca; leñeras, etc., etc. Se cuen-
tan basta 646 ventanas esteriores de 10 á 33 pies cuadrados
cada una. En las dos subdivisiones hay cabidades basta para
230 personas, ocupando los enfermos diferentes localidades,
según las calificaciones siguientes: curables sosegados, incu-
rables id., inquietos de grado leve, furibundos, enfermos fisi-
cos y convalecientes. El presupuesto de las obras ascendió á despejase algún tanto la atmósfera; mas mis compañeros de
952,822 francos, pero se gastaron 42,000 mas. El mueblaje ha viage me estimularon á que cuanto antes abandonásemos aquel
costado unos 100,000 francos. La mitad de estas cantidades angosto valle, á lo cual accedí temeroso tal vez de que los mu-
l,is ha priiporcion:ido la ciudad de Berna y la otra mitad el chos arroyos que cruzan por dicho valle, en todas direcciones,
Estado. Los gastos anuales de asistencia y los de conservación podrían acaso salir de madre.
del edificio , están presupuestados en 81,930 francos ; en Señan las doce cuando entramos en el pueblo de Randa;
20,130 los sueldos de los empleados, salarios de criados y de- pero tampoco aquí quisimos detenernos, y sin pérdida de un
más dependientes. Los enfermos que no di-^ponen de muchos instante seguimos nuestra caminata. A la una menos cuarto
medios, pagan al establecimiento solamente 73 francos al año, nos encontrábamos comoá 13 minutos distantes de Herbrigen,
mientras que las personas acomodadas abonan á veces hasta el cuando hé aquí, que atravesando un hermoso prado vino sú-
décuplo. bitamente á herir nuestro oído una sorda y prolonga la de-
Literatura. Parece que el emperador de los franceses con- tonación, á la par sentimos que la tierra oscilaba; derrumbándo-
vocará para un certamen poético, cuyo asunto sea La toma se inmediato adonde estábamos un trozo del cercado que ro-
de Sebastopol, consistiendo el premio que se adjudicará en deaba á dicho prado. Apenas pudimos sostenernos en pié. El
20,000 francos, cuya cantidad ofrece de su tesoro privado. movimiento oscilatorio de la tierra duró de seis á ocho segun-
—La Santa Sede, según dice La Presse, da mucha impor- dos, y aun no repuestos del susto consiguiente, cuando de
tancia á la publicación de un libro, cuyo objeto es hacer desa- repente principió á oírse un estrépito violento y aterrador en
parecer el cisma que •^epara á la iglesia griega y greco-rusa de las faldas de las montañas que estaban cubiertas de nubes.
la iglesia católica. El señor Psiriatas, erudito grieiro, demues- Apercibimos detonaciones, que bien pronto conocimos debían
tra en este libro que el cisma de Euycbes y de Neslorius no haber procedido de oeñascos y fragmentos de tierra, que se ha-
es tan escliisivo como se cree, y que los rusos y romanos pue- rtiian precipitado al valla. ¿Qué haremos? esclamábamos pro-
den entenderse muy bien, hoy que el espíritu de tolerancia ha fundamente angustiados.
disminuido la distancia de ambos soberanos, y sustituido á A los pocos momentos que osto sucedía, sentimos en el
la acrimonia de sus sectarios. La Santa Sede ha favorecido de vecino bosque un movimiento fueite y estruendoso: un sin-
todas maneras al autor. Le ha bocho un donativo de 500 escu- número de abetos, pinos y otros árboles fueron derrumbados
dos, Y se le ha sen ido una pensión de 30 escudos mensuales. por las gigantescas molís de tierra y enormes pedruscos que
El libroseimpríme por cuenta de la Propaganda fidí ^ los se abrían paso al través de la espesura. Nos hallábamos ea
beneficios de le ventado los 3,000 ejemplares serán para el medio de aquel terrible Y espantoso sacudimiento de la natu-
señor Psiriotis. raleza, sin saber qué partido tomar, y encomcndándonv)s h u -
Caminos de hierro. Despues de que los periódicos occi- mildemente á la suprema voluntad de la Divina Providencia.
dentales con>idoraron ya como inminente la evacu cion de la Por fin empezó á ceder aquella violenta conmoción.
península táurica por los rusos, anuncian ahora la construcción La agitación, el estremeo miento y el pánico que nos ha-
de una vía férrea de Perjkop á Sinferopol, y fuertes del Nor- bían dejado estáticos, se calmaron, y despues de que nos halla-
nien de Sebastopol. mos algo mas tranquilos, nuestro primer cuidado fué tributar
—El conductor Fiore, que tuvo principalmente la culpa de á Dios las gracias [lor habernos librado de tan inminente pe-
la terrible catástrofe ocurrida en el camino de hierro de París ligro. En segui'la proseguím is nuestro camino á paso muy
á Lyon el 31 do Octubre último, ha sido sentenciado á dos años acelerado, para cuanto antes llegar al inmediato pueblo. Aun
de prisión y 300 francos de multa. El sub-inspeclor Godefroy no habíamos anda lo mucho, y hé aquí que hallamos nuestra
ha sido absuelto. via obstruida por un disforme peñasco; pero aunque con algu-
Necrologías El 29 de Octubre próximo pasado, murió en na dificultad, pudimos pasar al otm lado del camino.
Beirut, Laily Gmmelina Sluart-Wnrtley, célebre viajera y lite- Los primeros seres humanos que de allí á poco encontra-
rata. En Mayo último, cabalgando por las cercanías de Jerusa- mos, fueron una mujer y un niño, que habían huido del cerca-
len, tuvu la desgracia de recibir una coz de un mulo en una no pueblo de Herbrigen. Las primeras palabras que articuló la
pierna. Sin habers». aun del todo restablecido, emprendió el angustiada madre, fueron para decimos, bastante conmovida,
viaje de Beirut á Aleppo, pasando por e! Libanon para volver que la iglesia del pueblo no existía ya. Sin pararnos un solo
á Beirut. A las fatigas de esta escursion, su :umbió la ilustre instante en Herbrigen, seguimos nuestro camino siempre á
Lady. paso apresurado hasta San Nicolás, para descansar allí algunas
—El dia 20 de Noviembre, dejó de existir en Viena el teniente horas. Perones esperaba el espectáculo mas horroroso. La po-
general, conde Barnardo de Gaaoga, director general de In- sada la encontramos convertida en un montón de escombros,
genieros. porque ni una so'a casa de mampostería habia quedado perdo-
—líl príncipe Cliigi, mariscal hereditario del Cónclave, ha nada. La calle estaba obstruida y atascada con las ruinas de
fallecido en Romi el 18 do Noviembre. los edificios, y los atribulados habitantes se ocuparon en es-
—Pedro Flitscb, príncipe de Prusía, educado en San Pe- traer de entre aquellos escombros sus efectos y ganados. En
tersburgo, teniente abanderado de un regimiento ruso, sucum- donde quiera no se oían mas que lamentos; solo el cura párro-
bió á la edad de 19 años en el asalto de Kars. Despues de ha- co se mostraba con ánimo esforzado, acudiendo á todas partes
ber tenido lugar en Tillis, el 17 de Octubre las honras, fueron y prestando socorros á sus feligreses. A dos personas, cuyas
ensesuida conducidos sus restos mortales al panteón de sus lesiones recibidas daban muy pocas esperanzas de vida, admi-
antepasados en Mschet. nistró los auxilios espirituales. También á nosotros nos diri-
—Romieu, director general de Bellas Artes en Francia, au- gió la palabra de consuelo, y aun nos hizo entrar en una ca-
tor de la notable obra que en 1830 vio la luz pública titulada seta en que se encerraba la leña para el consumo de su casa,
El Duende rojo. Últimamente afectad-} con la noticiado haber en donde tomamos un refrigerio de pan y vino, única cosa que
fenecido su lii i o al frente de Seliastoo il. sucu:nbió á su dolor pudo encontrarse.
el dia 16 de N iviombre á la edad de S3 años. El nombre de este dignísimo sacerdote que con un celo
—Miguel Vorósmarty, p letabú.igaro de grande fama, naci- evangélico, llenó cumplidamente sus debires en aquellos mo-
do en í.°dB Njv¡embre"ib! 1809, lia fallecido en 19 de .Xnviem- mentos de terror y con desprecio do su propia existencia, me-
bre en Pelitli, adande babia idoá ponerse en cura de una afec- rece ser conocido: Se llama José Tantigone y tendrá de treinta
ción pulinonal que padecía. Todis los periódicos de magyares y cuatro á treinta y cinco años de edad. A su invitación resol-
apirecieron cm orla di luto, luegí que se sup > su maerle. viéronse tres hombres del pueblo á acompañarnos hasta Stal-
—El dia 21 de Noviembre, ha muerto en Vlilan el b .ron Ale- den: aun faltaban cuatro horas da camino, pero el peliaro nos
jandro Ziuoli, general qu; fué en los ejércitos de Napoleón I, y díó fuerzas y decisión. Luchando con los obstáculos que obs-
que alas órdenes de Masena tanto se había distinguido. Era truiín á cada paso el camino, llegamos á las siete de la tarde á
autor de una historia del ejército del reino de Italia. Stalden Este pueblo, situado sobre peña viva y compuesto en
su mayor parte de casas de madera, presentaba pocas huellas
de distracción. Aquí querían los tres hombres de San Nicolás
dejarnos, para que antes de que avanzase mas la noche llegar
EL TERREMOTO DE V'SP, á sus casas, mas como les ofreciésemos una buena propina se
VALLE DEL CANTÓN DE VALES EN SUIZA, convinieron al fina seguirnos hasta Vispach, adonde llegamos
con una lluvia muy copiosa y superando muchos obsátculos, i
DIA 2 5 DE JOLIO DE 1SÓ3.
:.:;^ las nueve de la noche. Lo primero que aquí saltó á nuestra vis-
ta, fué un campamento establecido al abrigo de un grupo de
(De un testigo de vista) nogales. Los habitantes temerosos de permanecer en sus casas,
después de haberse desplomado la iglesia principal así como el
hermoso campanario, que ocho dias antes li ibía dibujado en mí
A partir del Monte B'anco, estiéndese hasta el Simplón en álbum, se hablan refujiado allí co i sus mujeres é hijos. Tara-
la longitud de la frontera suizo-italiana, la cadena mas eleva- bien la posada en que nos habiatnos alojado á nuestra primera
da de los Alpes, y desde el punto en que nace el rio Visp arran- estancia cueste pueblo, quedó reducidaá escombros. Nos fui- '
can del Monte Cervin (Malterhorn) y Monte Rosa dos cordille- mos á la casa de postas y hallamos allí un criado que nos sir-
ras, que forman un valle en el cual se halla Zermatt. Circundan vió algo de pan, carne y vino, cuyo refrigerio sirvió para res-
á este valle ó cuenca el Mett-lhorn, Weissborn, Breithorn, tablecer en un tanto nuestras eslenuadas fuerzas. En este
Matterhoru, el Monto Rosa y los picos del Mischabel etc., cu- punto se nos proporcionó una silla de postas y por fin llegamos
yas cúspides vienen á tener "de 12 ál4,000 pies de elevación,y á las doce de la noche á Turtmann en el valle del Ródano, en
que nutren con sus abundantes corrientes el rio Visp. En la donde pudimos descansar de nuestro penosísimo y arriesgado
parte bija de Zermantt, forman las montañas un valle de nue- viaje. En este ¡ainto habían sido las conmociones menos violen-
ve horas de longitud. tas. En Sion, capital \dftl centro, referimos los acontecimientos
Los pueblos principáis de este valle, cuya anchura es de que habíamos presenciado, lo cual se puso en duda, hasta tan-
media hora por unas partes, y por otris de un cuarto de hora to que vinieron las comunicaciimes oficiales.
son: Zermatt, Tascha, Randa, Herbrígen, San Nicolás, Stalden
y Vispanh. Estos temblores de tierra se han repetido casi diariamente,
Hacia esta comarca ó valle tan abundantemente rico en mas ó menos violentos, hasta el 20 de Agosto, y con algu-
prodigios de la naturaleza, habia yo dirígldo mis pasos en com- nos dias de ititervalo, desde aquella fecha hasta mediados de
pañía de mi esposa y de'uo amigo. Sm embargo, ni el agres- Noviembre último. Los daños irrogados son inme is is; y para
te y fragoso valle, ni'las alturas del Ryffel y Gornergrath, ofre- formarse una idea do ello, ba^ta saber, que solo los sufridos en
cieron cuadros de mi gusto, para la colección de vistas que es • Visp hasta el 20 de Agosto asciende á 210,000 francos.
toy firmando; por lo que nuestra partida después de una de-
tención resolvimos partir despica de haber permanecido allí
siete días. El "niércoles 23 de Julio á las nueve y media de su
VISITA DEL DUQUE DE BRABANTE
mañana salimos de Zermatt. El cíe o estaba cubierto de negras
y vaporosas nubes, y á muy pocos instantes de nuestra partida, 1 DE SU AUGUSTA. ESPOSA Á PARÍS.
comenzó á llover con tal abundamia, como si se hubieren
abierto las cataratas del cielo. Las nubes descendieron de las
montañas y se agolparon en derredor ilel valle, sintiéndose á Fi dia 12 de Octubre, se verificó la llegada á París del
la vez un'viento tan sofocante, que fatigaba eslraordinaria- nrinc pe heredero de Bélgica, el duque de Brabante, acompa-
mente, viento que en aquel valle, cuya elevación os de 4,000 ñado de su aususta esposa, con el objeto de visitar la Esposicion
pies, raras veces suele reinar. Goiitinuamos nuestra marcha universal de aquella capital. ,. ,.
hasta Tisch, en donde quise perm mecer hasta tanto que se El primer recibimiento que tuvieron dichos personages.