Está en la página 1de 8

NOMBRE: Shantal

APELLIDO: alcántara
MATRICULA: 100624560
PROFESOR: Martha Moreno Carmona
MATERIA: Higiene Escolar Y Edu Salud
Trabajo asignado: Previa lectura de los materiales de aprendizaje
correspondiente a esta unidad redacte un informe que contenga además de la
portada, minino dos páginas de contenido.

Introducción
“La higiene personal es el cuidado que las personas se dan a sí mismas para
preservar la salud. En ella influyen factores culturales, sociales, económicos e
individuales”.
Los docentes debemos exigir a las familias que los niños acudan a clase con las
máximas condiciones de higiene ya que están en contacto directo de manera
continua con otros niños y pueden trasmitir infecciones.
¿Para quién es beneficioso el aseo?
Para la persona.
Para la familia.
Para los compañeros.
Para los docentes.
Normalmente los niños creen que el aseo es algo innecesario procedente del
capricho de los adultos, por lo que lo vinculan con un acto aburrido. Esto puede
cambiar si todos los agentes lo tratan como algo positivo y divertida.
DESARROLLO
En la educacion primaria es importante: que los niños comprendan que el aseo en sí
mismos es importante para la salud y el bienestar ya que protege el cuerpo de
gérmenes y enfermedades.

Según Fernández García et al. (2002), los niños pasan por tres fases en la creación y
consolidación de hábitos saludables. En un comienzo deben ir elaborando hábitos de
higiene corporal y postural, hacer un uso correcto de los materiales e ir adoptando
las medidas básicas de seguridad.

Posteriormente tendrán que relacionar estos hábitos con el conocimiento de los


efectos de la actividad física en la salud, las normas, rutinas y actividades necesarias
para el cuidado del cuerpo, las medidas de seguridad y prevención de enfermedades.

Por último, todo esto debe dar un paso al gusto por el cuidado del cuerpo, la
aceptación de los límites y posibilidades de uno mismo y la valoración de la
importancia de un desarrollo físico-psíquico equilibrado.

Es por todo ello que atendiendo al bloque de contenidos, "Actividad Física y


salud", que la LOE establece para Educación Primaria, se va a trabajar sobre los
aspectos de la higiene personal, utilizando el área de Educación Física y las formas
jugadas como un medio para conseguir crear en los alumnos/as una conciencia
crítica sobre la importancia que tiene sobre la salud una buena higiene personal, así
como la repercusión que esta tiene en otros ámbitos de la persona como son el
social, el físico, el psíquico, ya que como se ha comentado anteriormente, una buena
presencia repercute directamente en las relaciones sociales y en la formación del
autoconcepto que el alumno tiene de sí mismo, así como la creación de unas rutinas
saludables que le servirán para evitar enfermedades relacionadas con la falta de
higiene personal como pueden ser: caries, hongos etc..
Dentro del bloque de contenidos “Actividad Física Salud” que la LOE establece para
2º Ciclo de Ed. Primaria que la educación física y en concreto las formas jugadas son
un buen vehículo para despertar en los alumnos el interés por el tema de la higiene
personal, ya que a través de los juegos favoreceremos su implicación con la materia,
de manera que su preocupación hacia la materia se ve aumentada, lo que permitirá
que el alumnado vaya adquiriendo el conocimiento de una forma amena y
significativa.

A través del movimiento se favorece que el alumno se sociabilice y tenga una


mayor vivenciación e interiorización de todos los conceptos que va aprendiendo, ya
que forma parte activa de la clase.

Para llevar a cabo la puesta en práctica de las diferentes sesiones de la presente


Unidad Didáctica, se tendrá como base un modelo didáctico alternativo, ya que sería
interesante que los alumnos/as fueran capaces de crear su propio conocimiento a
partir de sus propias vivencias y que este sea lo más significativo posible para ellos.

Se intentará partir de los propios intereses del alumno/a para conseguir que forme
parte activa de la clase como de la construcción de su propio conocimiento.

Las actividades grupales, y en concreto las que implican movimiento, favorecen


que el alumnado se sociabilice más y trabaje de forma cooperativa, ya que las
actividades de tipo físico rompen con las barreras que un aula normal (organización
del material en el aula: mesas, sillas…) impone a los alumnos/as y los coloca a todos
a un mismo nivel.

El profesor planteará los juegos de forma que presenten un problema el cual el


alumno/a tiene que resolver y en el que se deben tomar decisiones, llegar a acuerdos
comunes…

Se evaluará que los alumnos/as hagan frente a las situaciones planteadas y sean
capaces de decidir.

Se realizará una evaluación de tipo continuo donde se reflejará la evolución de las


diferentes habilidades y destrezas que los alumnos hayan adquirido con el paso de
las diferentes sesiones. Esto permitirá analizar su nivel de partida y la progresión que
realicen en la adquisición de nuevos conocimientos. También ayudará a que el
alumno conozca su progreso (autorregulación del aprendizaje).
Además de todo ello, la actividad física también produce efectos beneficiosos
sobre el propio organismo del alumno, lo que hace que nuestra intervención sea
globalizadora en el sentido de que así se aúna el conocimiento teórico con el
conocimiento de tipo práctico.

El término higiene se deriva de Higia, la diosa de la curación en la mitología griega. Es


un concepto muy amplio y a menudo muy ambiguo. Según Koziwe (2005, p.774), la
higiene personal se define como “el autocuidado por el que las personas realizan
funciones tales como el baño, el acicalamiento, la higiene general del cuerpo y el
aseo personal”.

Dueñas (2001) refiere que, “la higiene es el conjunto de conocimientos y técnicas que
deben aplicar los individuos para el control de los factores que ejercen o pueden
ejercer efectos nocivos sobre su salud”. Parada (2011), “brinda normas para
mantener la salud del cuerpo, la higiene procura el bienestar del hombre.
Enseñándole a preservarse de los agentes que pueden alterar su salud mediante el
mantenimiento de su integridad física, intelectual y psíquica”.

La higiene es un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que utilizamos


para él control de los factores perjudiciales sobre nuestra salud o como una parte de
la medicina dirigida a favorecer hábitos de vida saludables y prevenir enfermedades
contagiosas.

El principal objetivo de la higiene es la prevención de enfermedades y el


mantenimiento de la salud. Por lo tanto, los objetivos que pretendo con este
proyecto son principalmente lograr que los niños conozcan y comprendan la
importancia de la higiene como principal mecanismo para garantizar su salud a corto
y a largo plazo, que aprendan a identificar las prácticas higiénicas que pueden llevar
a cabo a nivel personal y en los diferentes espacios en los que se desarrollan y que
asuman comportamientos y hábitos orientados a mejorar sus condiciones higiénicas.

Actualmente, aspectos como la necesidad de lavarse los dientes, las manos, utilizar
una vestimenta adecuada, suelen ser a veces evidentes. Sin embargo, esto no ha sido
siempre así a lo largo de la historia, ya que la noción de higiene ha ido evolucionada
con el paso del tiempo.

A lo largo de la historia, antiguamente las personas ya cuidaban su higiene


mediante baños y masajes, los romanos, por ejemplo, pasaban su tiempo libre
bañándose en termas colectivas.

La higiene personal tiene por objeto colocar a la persona en las mejores


condiciones de salud frente a los riesgos del ambiente y del propio individuo lo cual
va a ser fundamental en la prevención de enfermedades. Por tanto, es necesario
adquirir conocimientos básicos de higiene personal y la influencia que ésta tiene en
la salud, conocer los medios técnicos necesarios para el mantenimiento de una
adecuada higiene personal (Martín, 2004).

La falta de hábitos de higiene personal adecuados por parte de los estudiantes en los
diferentes niveles educativos se convierte en un problema grave, no solo por lo
desagradable de una mala apariencia o de los malos olores, sino por el potencial
peligro de transmisión de virus, bacterias y otros gérmenes patógenos, causantes de
enfermedades incrementando las tasas de morbilidad y mortalidad en la población
especialmente en los niños, púberes y adolescentes. Así mismo, la ausencia de una
9.
adecuada higiene genera la enfermedad cuya manifestación influye en forma
desfavorable en el rendimiento académico de los alumnos. Además, la persona
carente de buenos hábitos de higiene puede presentar una baja autoestima (Cacho,
2009).
Los niños, púberes y adolescentes muchas veces descuidan su apariencia, no
tienen en cuenta sus buenos hábitos de higiene personal o no le dan la debida
importancia; en otros casos, desconocen los efectos de la inadecuada aplicación de
técnicas de higiene especialmente del lavado de boca, higiene del oído, de la nariz,
de los ojos, de las manos y de los pies; así como la higiene del vestido y del calzado.
Después en el Renacimiento, se produjo un atraso en relación con la higiene ya que
se considera el cuerpo tabú y a la aparición de enfermedades graves, como la peste,
que se propagan sin que ningún científico pueda realmente explicar la causa. Se creía
que el agua penetraba el cuerpo a través de los poros de la piel y transmitía la
enfermedad.

El escritor Sandor Marai, cuenta en su libro de memorias Confesiones de un burgués


que durante su infancia existía la creencia de que “lavarse o bañarse mucho
resultaba dañino, puesto que los niños se volvían blandos”. La bañera era un objeto
más o menos decorativo que se usaba “para guardar trastos y que recobraba su
función original un día al año, el de San Silvestre. Los miembros de la burguesía de
finales del siglo XIX sólo se bañaban cuando estaban enfermos o iban a contraer
matrimonio”.

En el siglo XVIII, se obliga a los habitantes de las ciudades a depositar la basura en los
espacios asignados para ello y se prohíbe la práctica de desechar los excrementos
por la ventana. Beatriz Esquivias Blasco en su libro ¡Agua va! La higiene urbana en
Madrid (1561-1761), cuenta que “era costumbre de los vecinos arrojara la calle por
puertas y ventanas las aguas inmundas y fecales, así como los desperdicios y
basuras”.
El siglo XIX es el siglo de la renovación en cuanto a la higiene. Por un lado, el
desarrollo del urbanismo permite la creación de tuberías de desagüe y de
mecanismos para eliminar las aguas residuales de todas las nuevas construcciones.
Poco a poco van apareciendo las primeras medidas de higiene: lavarse las manos y el
aseo diario con agua y jabón. El 1907 se crea una oficina internacional de higiene
pública, cuyo nombre pasará a ser conocido mundialmente por OMS (Organización
Mundial de la Salud).
Dicha organización establece un compromiso de lucha y colaboración frente a las
enfermedades infecciosas.
En el siglo XX, empieza a introducirse el concepto de higiene en las escuelas y así
hacer posible que la noción de higiene llegue a todas las clases sociales. Muchas
medidas de higiene nos han permitido detener la propagación de muchas
enfermedades, pero no de todas ya que en la época moderna vuelen a surgir algunas
plagas de enfermedades antiguas como la tuberculosis o aparecen enfermedades
nuevas como el SIDA, estas enfermedades son debidas especialmente a la
emigración hacia países subdesarrollados donde aún no se han erradicado dichas
enfermedades.
La escuela tiene un papel fundamental en relación a la educación para la salud,
muchos de los hábitos y costumbres que se adquieren en ella, son desarrollados por
las personas durante toda su vida. Así que, los maestros/as tenemos la necesidad de
transmitir a los niños los valores y hábitos necesarios para que adquieran estilos de
vida saludable y una autonomía personal para ser desarrollada a lo largo de su vida.

La niñez es la época más peligrosa para la salud, ya que los niños pasan gran parte
del día en condiciones especiales y además la aglomeración de niños/as en la escuela
implica aún más los cuidados higiénicos. La higiene personal, según Calvo (1992)
“tiene por objeto colocar a la persona en las mejores condiciones de salud frente a
los riesgos del ambiente y del individuo, lo que es fundamental en la prevención de
enfermedades”.
Por tanto, la escuela es el principal lugar para llevar a cabo estos hábitos ya que es la
única institución que acoge a la mayoría de la población durante las primeras etapas
de su vida, edades donde los niños/as tienen más facilidad para asimilar los
principios de higiene y convertirlos en un hábito casi innato.

La Educación para la salud es una práctica antigua, es un proceso de


formación, de responsabilidad del individuo a fin de que adquiera los conocimientos,
las actitudes y los hábitos básicos para la defensa de la salud individual y colectiva.

Es decir, como un intento de responsabilizar al alumno y de prepararlo para que,


poco a poco, adopte un estilo de vida lo más sano posible y unas conductas positivas
saludables; que le permitan prevenir las enfermedades y promocionar la salud. Sin
embargo, la mayor parte de los habitantes del mundo sigue viviendo en condiciones
precarias y las condiciones de salud son desfavorables. A pesar del progreso en el
control de ciertas enfermedades, siguen aumentando muchas enfermedades
contagiosas. En los países industrializados, el incremento de las enfermedades no
transmisibles, tales como el cáncer y el aumento de los problemas crónicos de salud,
del estrés y del consumo abusivo de drogas, han frenado el progreso hacia la meta
de salud para todos. En este sentido, deben impartirse programas de salud en la
escuela,
estos favorecen una mayor asistencia de los alumnos a la escuela. (Informe UNESCO,
2008).
El área de ciencia, tecnología y ambiente tiene por finalidad desarrollar
competencias, capacidades, conocimientos y actitudes científicas a través de
actividades vivenciales Es un proceso de formación, de responsabilidad del individuo
a fin de que adquiera los conocimientos, las actitudes y los hábitos básicos para la
prevención y la promoción de la salud individual y colectiva, de esta manera adoptar
un estilo de vida lo más sano posible.

También podría gustarte