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MÓDULO FORMATIVO 1

FLIPPED CLASSROOM:
LA METODOLOGÍA
ACTIVA POR
EXCELENCIA

¿Qué es la clase
al revés?, es una
pregunta que
posiblemente ya te hayas
hecho, ¿En qué
consiste?

La clase al revés
se basa en hacer en
casa lo que se supone
que se hace en el aula y
viceversa, aunque ahora
veremos que se trata de
algo más extenso:
 Primero a los alumnos se les pide que vean un video informativo en casa
sobre la lección que estamos trabajando. A la mañana siguiente se dedican
unos minutos a una discusión sobre el vídeo: aquí aparece uno de los primeros
problemas de este modelo, las dudas.

Cuando los alumnos ven el vídeo, no pueden preguntar al momento las

cosas que se les ocurren. Deben apuntarlas y preguntarlas al día siguiente.

Para poder ver el vídeo de una forma eficaz para poder extraer dudas y
entender lo que se explica, se usa parte del tiempo al principio del curso
enseñando a los alumnos cómo hacerlo donde se les clarifica que las clases se
emplearán en trabajar en actividades que partirán de los vídeos previos que
ellos hayan visto en casa.

Se les clarificará que apaguen cualquier aparato que pueda distraerlos

mientras ven el vídeo. Les enseñamos que, a diferencia de la clase
convencional, pueden “pausar” y “rebobinar” a su profesor tanto como quieran,
les pedimos que utilicen esto para poder anotar las partes importantes de la
lección y cualquier otro aspecto de interés que queramos que tengan en cuenta
cuando visionen el vídeo en cuestión, en casa.

Los alumnos que siguen la dinámica explicada en clase y son metódicos

con el seguimiento de los vídeos llegan a clase con preguntas útiles para
aclarar dudas y trabajar sobre ellas.

Para que el proceso vaya paulatinamente mejorando, usaremos las

preguntas de nuestros alumnos para saber si nuestros vídeos son útiles,
evaluaremos si las preguntas que nuestros alumnos hacen son cosas que
deberían estar claras y si lo son deberíamos revisar nuestros videos para poder
explicarnos mejor, esto también ocurre si los alumnos traen preguntas
parecidas a las de sus compañeros de forma reiterada, entonces sabemos que
no hemos explicado bien ese concepto y que debemos corregir esa parte del
vídeo.
 Después de la ronda de preguntas de dudas generales, pedimos a
nuestros alumnos que realicen una actividad en la clase. Las actividades
planificadas ya dependen totalmente de la metodología que le guste usar al
docente en cuestión, pero podrían ir desde un proyecto de investigación, un
problema, un examen hasta algo más práctico cómo una actividad en el
laboratorio. Planificaremos las actividades de acuerdo al tiempo disponible,
permitiendo el que el trabajo en casa se dedique exclusivamente al visionado
de los vídeos y el razonamiento sobre los mismos.

A la hora de calificar las tareas que nuestros alumnos realicen en clase,

lo haremos igual que con el método tradicional, aunque el papel del docente en
el aula ya no sea el mismo. Ahora no enseñamos la información en clase, por
el contrario, ahora asesoramos sobre dicha información. Este cambio se puede
resumir muy bien en esta frase: “No debería ir a las clases a hacer 5 veces por
día la misma presentación. Debería pasar los días interactuando con mis
alumnos ayudándoles a entender mis explicaciones para fomentar su
progreso”.

Uno de los beneficios de “la clase al revés” es que a los alumnos que
más trabajo lleva aprender son los que más ayuda reciben en clase, resuelven
sus propias dudas y otras que otros compañeros puedan haber planteado por
no haber entendido los conocimientos anteriores.

Siguiendo una metodología tradicional, los alumnos podían llegar a clase

confundidos por los deberes del día anterior. Normalmente nos llevaría unos 25
minutos hacer una actividad para recordar y repasar los problemas que no se
hayan entendido, más tarde utilizaríamos otra parte de la clase para exponer
nuevos contenidos y el tiempo sobrante para trabajo individual y correcciones.
En este nuevo modelo el uso del tiempo está estructurado de otra manera.

Los alumnos formularán preguntas sobre lo que vieron en el vídeo, así

que, responderemos a estas preguntas en los primeros minutos de clase. Esto
aclarará las dudas antes de que puedan usar sus conocimientos de forma
incorrecta. La demás parte del tiempo se dedicará a actividades practicas
donde utilizarán lo aprendido el día anterior, siempre que sea posible, haciendo
uso de las metodologías activas.
 Resulta claro que la clase gira en torno a los estudiantes y no al docente.
Los alumnos verán videos y harán preguntas adecuadas para su aprendizaje.
El profesor solo apoyará estas preguntas y les dará el feedback de un experto.
No hay clase magistral aquí.

Al no tener que completar tareas de forma automatizada como si fuesen

máquinas los estudiantes están más motivados para aprender, saben que son
ellos los responsables de sí mismos, de aprovechar todo lo que puedan al
profesor que les ayuda en el aula y aclarar todas sus dudas y no solo de ir a
clase a escuchar como el profesor les proporciona información que, a veces, no
entenderían y no resultaría motivadora.

MÓDULO FORMATIVO 2

- ASPECTOS A
TENER EN CUENTA
PARA INVERTIR LA
CLASE

Una vez hemos decidido que vamos a empezar nuestra clase invertida
nos surgen muchas preguntas y aunque hay muchos docentes que ya han
dado la vuelta a sus aulas y pueden ayudarnos no existe un modelo como tal
en el que basarnos, así que, ¿por dónde debemos comenzar?

-Cómo introducir el modelo a los alumnos: el primer día no podemos

pretender establecerlo todo, debemos ir introduciendo el nuevo modelo poco a
poco pero, tampoco debemos subestimar a nuestros alumnos, se adaptan muy
bien y rápido, responderemos a sus preguntas y debatiremos sobre lo
importante que es que sean ellos mismos los responsables de su propio tiempo
y que aprendan a organizarse, el primer día pediremos que los alumnos vean
un vídeo por la tarde explicando en qué consiste esta metodología y les
explicaremos claramente cómo pretendemos que trabajen en casa y de qué
forma se enfocarán las clases desde ese momento en adelante.

-Informar a los padres: es necesario que los padres de los alumnos

conozcan nuestro método de enseñanza para que puedan apoyarlo, para
informarlos lo más sencillo es crear una reunión o enviarles una carta.
Necesitan saber en que se basa este modelo porque, al ser tan novedoso,
suele preocuparles y se cuestionan, por ejemplo, cual será el método de
evaluación. Es necesaria una comunicación con los padres para ayudarles a
entender como funciona nuestro método y que beneficios tiene para sus hijos,
una vez explicado ellos mismos se percatan de que será lo mejor para sus hijos
y suelen colaborar. También, necesitaremos saber que los alumnos cuentan
con los recursos suficientes para poder seguir esta metodología (ordenador,
Tablet, conexión a internet…).

Debemos intentar, siempre que sea posible, usar metodologías para las
que encontremos apoyo en las familias. Hay que tener en cuenta que las
familias de nuestros alumnos y la relación que establezcamos con ellas, es un
pilar fundamental para que todo funcione bien.

Para ello, debemos explicarles claramente en qué consiste lo que

queremos hacer y las ventajas que puede suponer este tipo de metodología
para sus hijos.

También deberíamos informarles del gasto económico que supone tener

lo necesario en casa o asegurarnos, de algún modo, de que tienen posibilidad
en algún lugar público de acceder a un equipo con conexión a internet y audio
de forma rutinaria y sin que al estudiante o a la familia le cause mayores
estragos.
 -Informar sobre los
vídeos: al principio de la
implantación de este
modelo.

Es importante
enseñar a tus alumnos a
ver los vídeos que les
has preparado. No es lo
mismo ver una serie en
televisión que ver este
tipo de vídeos, deberán
hacerlo como si
estuviesen estudiando:
concentrados y
prestando atención a lo
que se les dice.

Es bastante útil
que durante los primeros
días implementemos
diferentes técnicas de
estudio cómo por
ejemplo enseñarles poco
a poco a tomar apuntes
de forma que el tiempo
que dedican a los vídeos
sea lo más útil posible
para ellos.

-Alentar a los
alumnos para que
formulen preguntas interesantes: al asegurarnos de que los estudiantes han
visto el vídeo, uno de los requisitos es que nos hagan preguntas, intentaremos
favorecer las preguntas más interesantes, las condiciones son que la pregunta
tiene que estar relacionada con el vídeo y el alumno no debe saber la
respuesta. Hoy en día, disponemos de aplicaciones como EdPuzzle, que nos
permiten saber qué parte concretamente ha visionado nuestro alumnado, si
han visto todo el vídeo o si por el contrario, solo una parte.

La parte de la clase dedicada a responder estas preguntas es una de las

más enriquecedoras que acerca al alumno y al profesor, logrando así que hasta
los alumnos más tímidos “salgan de su caparazón”.

-Enseña a los alumnos a planear su tiempo y trabajo: una de las

ventajas de la clase al revés es que el alumno es el único que dispone sobre su
tiempo: hay que enseñarle a hacerlo desde un principio pero hemos de lograr
que lo haga él solo, y que rápidamente se vaya dando cuenta que gracias al
uso de esta metodología, puede disponer con más facilidad de tiempo libre (al
pasar los tradicionales “deberes” a ser un trabajo que exclusivamente se realiza
en el aula).

MÓDULO FORMATIVO 3

- PUESTA EN
MARCHA DE
UNA CLASE
INVERTIDA

Preparando una clase al

revés hemos de tener en cuenta
muchos de los problemas logísticos que surgen al intentar crear una clase
invertida, como por ejemplo la creación de los vídeos:

Antes de lanzarnos como locos a crear una clase invertida deberíamos

pensar de qué manera podemos transmitir lo mismo o más que en el aula
tradicional haciendo uso de vídeos.

Si no hacemos este trabajo previo de planificación, estaríamos haciendo

a nuestros alumnos esforzarse más de lo necesario y crearíamos, sin duda, un
ejemplo del mal uso de la tecnología en el aula.

Para saber si sería eficaz puedes basarte en la opinión de otros

profesionales. Personalmente te sugerimos que eches un vistazo al trabajo de
Rosa Liarte, una profesora andaluza que trabaja siguiendo esta metodología en
el área de Historia y que es muy activa en redes, donde podrás ver diferentes
muestras de su trabajo.

Una vez que tengamos claro que queremos comenzar a usarla,

deberíamos empezar a planear los vídeos.

El mayor problema al empezar a crear una clase invertida es la creación

o localización de material de calidad. Podemos encontrar varios tipos de
docentes, los que se encuentran a gusto con la tecnología y la idea de
grabarse y los que no, en el primer caso estaría bien que creasen sus propios
videos mejorando con el tiempo hasta llegar a una calidad importante, en el
segundo caso lo mejor, antes de grabarse a uno mismo de forma insegura que
llevará a una mala lección, es recomendable la utilización del material
audiovisual de otro docente que ya haya puesto en marcha la clase al revés.

La mayoría de los docentes que empiecen a dar la vuelta a la clase

empezarán por utilizar los videos de otros para las primeras clases y grabarán
los suyos propios para otras. La clave está en encontrar vídeos de calidad que
estén dentro de los contenidos de la asignatura que vamos a impartir.
La creación de los
vídeos propios es algo
complicado, cuando
hablamos de vídeo de
una clase nos llega a la
cabeza la idea de una
cámara grabándonos
mientras impartimos una
clase para después
reproducirlo las veces
que queramos, la
esencia es esa, pero
para darle la vuelta a la
clase no es la forma más
óptima. Una de las
mejores formas para
llevarlo a cabo es el uso
de un programa de
captura de pantalla con
el que capturaremos
todo lo que nosotros
vemos en nuestro
monitor, añadiendo
nuestra imagen
capturada por una
webcam y utilizaremos
un lápiz digital para ir
explicando el temario.

En la pantalla iremos
reflejando las
diapositivas de los temas
mientras con el lápiz
hacemos las anotaciones
necesarias y lo explicamos con nuestra voz.

El lápiz es realmente útil cuando hablamos de explicar problemas matemáticos

porque es mucho más dinámico e intuitivo que el desarrollar un ejercicio en una
diapositiva y que salga todo de una vez, el ir explicando nuestra línea de
pensamiento mientras resolvemos el problema es de gran ayuda para el
alumno.

Hemos mencionado programas, cámaras y demás utensilios para la

creación de los vídeos, vamos a explicar algunos de estos recursos más
detalladamente:

-Programa de captura de vídeo: es la pieza fundamental de nuestros

vídeos, sin él el alumno estaría escuchando una explicación sobre un tema del
que no ve nada, hay muchos diferentes y podemos escoger el que más nos
guste. Por ejemplo screen-cast-o-matic es una opción interesante con un
programa inicial básico gratutito con el que podemos empezar a implementar
esta metodología.

-Lápiz digital: esta herramienta es opcional pero facilita enormemente el

desarrollo de la explicación, no es lo mismo introducir datos por teclado o
dibujar con el ratón que estar creando anotaciones constantemente y en tiempo
real con el lápiz, como hemos dicho anteriormente esta herramienta tiene una
mención especial en la asignatura de matemáticas, en su defecto podemos
usar una pizarra interactiva de las que hay en las aulas.

-Micrófono: si quieres que tus alumnos no se queden sorprendidos al ver

notas salir de la pantalla sobre una presentación en power point sin ningún
sentido deberías ir explicando lo que haces paso a paso, para ello
necesitaremos un micrófono con el que hablaremos y el programa de captura
de vídeo automáticamente captará nuestra voz y la añadirá a nuestra creación.

-Webcam: otro elemento opcional, no es necesaria la presencia de

nuestra cara en las explicaciones pero si que puede ayudar a entender la
manera en la que estás intentando explicar algo, además podemos utilizarla
también para grabar otras cosas cómo por ejemplo si estamos explicando algo
sobre un experimento y es demasiado extenso podemos pausar la explicación,
girar la cámara y grabarnos haciendo un ejemplo práctico de dicho experimento
para que se entienda de una manera más clara.

Por todos es sabido, que si la explicación se acompaña de la

“escenificación” del docente y el uso de su comunicación no verbal, sin duda
que el contenido será transmitido de forma más fácil.

Ahora que ya tenemos el material necesario vamos a ver las etapas que
debemos pasar para crear nuestro vídeo, son cuatro: planificar, grabar, editar y
publicar:

-Planificación: primero de todo debes pensar cual será el objetivo o tema

de la lección que vas a grabar, si crees que el tema de ese vídeo en concreto
no es apto para explicarlo en vídeo o que se haría mejor de otra manera es
mejor que dejes ese tema para explicarlo en clase de la manera convencional o
la que creas más adecuada, si no puedes proseguir con la creación.

Puedes, una vez elegido el tema, buscar las diapositivas o temario que
se usaría de forma tradicional y utilizarlo como apoyo a la hora de grabar el
vídeo. Si atiendes a temario de años anteriores usado para trabajar de forma
tradicional, no todo lo que se exponía ahí tienes que grabarlo.

Al cambiar la forma de educar también puede cambiarse el contenido,

con la experiencia iremos viendo que cosas hay que mantener y cuáles no.

Utiliza tus propios trucos, si vas a explicar un tema utilizando un Power

Point deja referencias que te ayuden a recordar todo lo que querías explicar, si
quieres referenciar un video deja un enlace en la diapositiva para que cuando
lo veas lo recuerdes, si vas a resolver problemas con el lápiz deja una
diapositiva en blanco al lado de la del problema para poder escribir en ella sin
perjudicar el temario…

-Grabación: la grabación consiste en coger todo el material que hemos

mencionado anteriormente colocarte frente a una pantalla o una pizarra
interactiva y “enseñar”, explicar lo que vas viendo de una manera clara y
concisa para un público ausente, parando de vez en cuando para planificar lo
que vas a decir a continuación.
 La creación de un guion es algo útil para tener una línea que seguir en la
explicación, pero al estar basándonos en diapositivas sobre un tema podemos
usar estas como guion, además la espontaneidad fomenta la creación de
vínculos con los
alumnos, hace que no te
vean como una máquina
que solo lee un papel en
frente de una cámara,
también es verdad que la
utilización de un guion
evita que las
explicaciones se
extiendan en el tiempo.

-Edición: el vídeo
se puede editar tanto
como se quiera, incluso
puede no editarse, las
primeras veces las
labores de
posproducción serán
toscas y torpes pero
conforme vayamos
utilizándolas nos
volveremos más ágiles y
sabremos que cosas
editar y cuales no,
recomendamos la
eliminación de partes del
vídeo redundantes o
aburridas y remarcar las
zonas con más
importancia del vídeo con alguna pista visual.

-Publicación: una vez el vídeo esté terminado se debe proceder a su

publicación para que los alumnos lo puedan ver, pero ¿Dónde? La respuesta
puede cambiar dependiendo del profesor, el centro, el lugar… Cada centro
tiene su política en cuanto a la informática y donde colgar sus materiales, así
que cada cual tendrá una forma distinta de hacer llegar a sus alumnos el
material, la más frecuente es subirlos a servidores en línea.

MÓDULO FORMATIVO 4

- BENEFICIOS DE USAR FLIPPED CLASSROOM

La clase invertida cambia por completo la práctica docente. Ya no

tendrás que plantarte delante de tus alumnos para que te escuchen darles
información durante 30-60 minutos diarios. La clase invertida te permite tener
un papel distinto, el de guía.

La clase al revés puede ser usada en cualquier área curricular y en

todos los niveles, cambiar la clase puede darle la vuelta a la vida de los
alumnos, hablaremos ahora de sus beneficios más notables:
 -Los alumnos te
entenderán mejor:
nuestros alumnos han
crecido rodeados de
aparatos electrónicos,
Internet, redes sociales,
vídeos…

Es normal verlos
mandar mensajes, ver
vídeos o escuchar
música mientras hacen
su tarea diaria.

Su manejo total de
móviles, ordenadores o
tablets que puede
ayudarles mucho en un
futuro se ve mermado en
las aulas.

En ocasiones es
curioso darse cuenda de
que son recursos que
podemos encontrar en
las aulas de nuestros
colegios y
paradójicamente, en
ocasiones no les
permitimos usarlos.

Sin duda que usar

la clase al revés es de
alguna manera “hablar su
mismo idioma” mientras
 les enseñamos.

Si intentásemos darle la vuelta a una clase con personas que no

han vivido rodeadas de electrónica se verían muy sorprendidos y a
veces sobrepasados por no tener la soltura y manejo de las nuevas
generaciones pero al hacerlo con estas últimas ocurre el caso contrario:
no se sorprenden de esto si no todo lo contrario: tras un par de semanas
viendo los vídeos, los alumnos se acostumbran a este tipo de
aprendizaje. Con esto no nos referimos a que los alumnos de hoy en día
no les guste el método tradicional, solo que la enseñanza por vídeos no
les sería nada raro.

Es posible que tengamos que pensar también en cómo

explicamos a los padres nuestro tipo de enseñanza cuando llegan con
preguntas y preocupaciones tales como el por qué estamos fomentando
que el alumno pase más horas en frente de la pantalla de un dispositivo,
mermando las relaciones entre ellos. La respuesta es simple, no es
nuevo para ellos la cultura digital, no les estamos mostrando un mundo
que no conociesen si no usando este para nuestro beneficio, ya es hora
de dejar de negarles el uso de las ventajas que tienen para aprender hoy
en día, aceptemos el aprendizaje digital y usémoslo para ayudar a
nuestros alumnos. Además, podemos dejarles claro que el uso de los
vídeos responderá a únicamente unos minutos al cabo del día: nada de
horas y horas de vídeos: vídeos concisos y breves.

No deberíamos obligar a nuestros alumnos a valerse de nuestro

escaso y muchas veces obsoleto arsenal electrónico para desarrollar
actividades si ellos disponen de recursos mejores.

Deberíamos animarles a que pudieran incluso traer sus propios

dispositivos electrónicos al centro ya que, la mayoría de veces, son
mejores que la anticuada tecnología de los centros educativos y esto les
hará tener una motivación extra hacia el aprendizaje.

Otro de los beneficios del Flipped Classroom es cómo

ayuda a los alumnos con barreras o potencialidades.
con el método tradicional, los alumnos más atendidos son los más brillantes,
porque levantan la mano primero, contestan antes, plantean preguntas
interesantes… El resto, mientras tanto, solo escucha la conversación entre el
profesor y el alumno. Con la clase al revés esto cambia totalmente, la mayor
parte del tiempo la pasamos resolviendo dudas de los alumnos con lo que los
que tengan más dificultades harán mas preguntas que se les aclararán y
podrán escuchar las de sus compañeros, esto no quiere decir que se ignore a
los alumnos más aventajados, pero ya no son el único foco de la clase. Por el
contrario, sus preguntas o curiosidades pueden ayudarles a enriquecer su
aprendizaje y no a limitarlo, como pasaba con el enfoque tradicional.

-Favorece el
aprendizaje de los
alumnos más
ajetreados.

Los alumnos de
hoy en día están
muy ocupados,
actividades
extraescolares,
deportes…
gracias a la clase
al revés ellos
pueden elegir
cuándo y dónde
ver los vídeos,
incluso adelantar el trabajo del día siguiente. Los alumnos no solo aprender a
darle la vuelta a la forma de aprender, también a manejar y planificar su tiempo.
Además el visionado de vídeos en casa, es menos demandante en cuanto a
tiempo que la continua repetición de tareas “machaconas”.
Por otra parte, el Flipped classroom es una solución para aquellos alumnos que
por enfermedad o por algún motivo de peso, no pueden asistir puntualmente a
clase.

En el modelo tradicional estos alumnos que no podrían asistir a clase en

determinadas ocasiones, se verían sin oportunidades para recuperar lo
aprendido en esos días sin verse obligados a invertir un gran esfuerzo.

-Alentar los alumnos con capacidades diversos: este modelo también funciona
bien en clases de Pedagogía Terapéutica, al estar las instrucciones grabadas,
los alumnos de dichas clases pueden ver los vídeos tantas veces como quieran
hasta que les quede claro.

Se acabó el tomar apuntes rápidamente que luego no tienen ni pies ni cabeza

con la esperanza de entenderlos.

-Pausar y rebobinar explicaciones: los profesores deben llevar un programa

específico ceñido al currículo durante las clases. Para completar este programa
a lo largo de un curso se espera que los alumnos aprendan un grupo de
conocimientos, y que nos entiendan al explicar. Con el Flipped classroom nos
aseguramos de que estos aprendizajes realmente lleguen y se produzcan, ya
que pueden pausar los vídeos y repetirlos.

Pausar los vídeos es una ayuda perfecta para todo tipo de alumnos, el discurso
oral en clase no siempre es la manera más adecuada de comunicarte con tus
alumnos, no todos tienen el mismo ritmo y lo que para unos es muy lento para
otros es demasiado rápido, es algo parecido a cuando en clase estamos
haciendo una presentación con diapositivas y al pasar a la siguiente siempre
hay un grupo de alumnos que grita y pide por favor volver a la anterior por falta
de tiempo para entenderlo todo mientas que otros habían terminado hace
tiempo, al poder pausar el vídeo eres tú quien tiene el control de la situación y
puedes llevar la velocidad que más te convenga.

También es posible que aun con la capacidad de parar y rebobinar las

explicaciones algún concepto no quede del todo claro por alguna razón,
entonces repasaremos dicho concepto individualmente o en grupos reducidos
en clase.
 En el lado contrario tenemos a los alumnos más aventajados, los
que con frecuencia se aburren en clase porque opinan que las lecciones
del profesor son demasiado lentas para ellos, estos suelen ser también
los estudiantes más ocupados y entonces la capacidad de pausar para
ellos tiene otra función, el poder seguir la lección por donde lo dejaron en
cualquier momento y manejar su tiempo.

-Mejora el trato alumno-profesor: la mayoría de los alumnos acude

a un centro donde se encuentra tanto con sus compañeros de clase
como con sus profesores. Dar la vuelta a la clase permite ayuda a los
profesores a aprovechar las ventajas de la tecnología para aumentar su
interacción con sus alumnos, hay que dejar claro que no queremos
remplazar las aulas y a los profesores por enseñanzas online, mantener
una experiencia cara a cara es algo con un valor incalculable para los
alumnos.

-Mejora las relaciones entre alumnos: al no ser el profesor un

expositor de contenidos si no más bien un ayudante, los alumnos en
clase tienen más relación al contrastar entre ellos dudas y problemas
que les hayan surgido.

Si vemos que varios alumnos están debatiendo sobre un mismo

problema los podemos agrupar para crear con ellos una tutoría, al
organizar grupos de trabajo estos se ayudan entre sí, trabajando juntos y
aprendiendo los unos de los otros.

-Fomenta una mayor personalización: uno de los mayores

problemas de las clases convencionales es la diversidad en los alumnos,
unos aprenden muy rápido, otros siguen un ritmo medio y hay alumnos a
los que les cuesta mucho aprender, con la clase al revés podemos
detectar que alumnos necesitan más o menos ayuda y centrarnos en
ellos, al estar la mayor parte del tiempo caminando por la clase sabes
que conocimientos están bien asentados y cuales no, ayudando a los
alumnos a los que les cuesta más para terminar de asentar en ellos los
conocimientos de un tema y así evitar problemas y dudas en posteriores
temas.
 -Ayuda a centrar el ritmo de la clase: en el modelo tradicional
puede ocurrir que haya alumnos que se aburran en clase debido a
muchos factores, estos afectan negativamente al aprendizaje de todos.
Al darle la vuelta a la clase la mayoría de estos alumnos desaparecieron,
los que buscaban llamar la atención de los demás ya no lo conseguían
puesto que la clase se basaba en realizar actividades prácticas o
trabajar en grupo evitando así que algunos estudiantes que solían ser
una distracción para los demás dejasen de serlo, consiguiendo que se
involucrasen más en el aprendizaje. Obviamente aún sigue habiendo
alumnos en el aula que no se comportan adecuadamente pero la
mayoría de los problemas que debíamos gestionar han desaparecido.

-Evita problemas con “la sociedad”:

Está de moda poner en tela de juicio el trabajo y esfuerzo del

personal docente, típicas preguntas cuestionando que se hará dentro de
la clase, que le explicarán a mi hijo, etc.

Estos problemas se solucionan con la clase al revés puesto que

todas las lecciones y prácticas están a disposición de los padres y
alumnos para que se respondan a esas preguntas y juzguen por su
propio ojo.

Y por último, como última ventaja podemos comentar que también

puede ayudar a los profesores ausentes: hay momentos en los que es
imposible para el profesor acudir a clase y no se puede encontrar un
sustituto, con la clase al revés evitamos que nuestros alumnos pierdan
horas de contenido y cuando sea posible retomar las clases
resolveremos todas las dudas generadas mientras esa situación
extraordinaria se ha producido.

MÓDULO FORMATIVO 5

- PRÁCTICUM VIRTUAL.