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Elementos a considerar:
Analizando los potenciales impactos se pueden seleccionar las mejores alternativas evitar los efectos
negativos y potenciales positivos para entender cómo el proyecto puede afectar el medio físico. Bióticos
y socioeconómico. El proponente del proyecto debe contar con un equipo interdisciplinario de
profesionales inscritos en el Registro de Consultores Ambientales. Deben tener en cuenta las
características del lugar. La posible afectación de los componentes del suelo, el agua o la calidad del aire
en los efectos sobre la biodiversidad y los impactos sobre la comunidad local.
Además, deben analizar qué medidas se pueden tomar para evitar o reducir los impactos negativos y
maximizar los positivos. Es fundamental que la comunidad sea consultada durante el proceso de
elaboración del estudio. Tanto sus conocimientos acerca del territorio y sus saberes tradicionales como
sus propuestas y preocupaciones deben ser atendidas en el diseño del proyecto. También es importante
la consulta a organismos especializados como instituciones científicas, universidades y especialistas en
temas clave. El estudio de impacto ambiental está compuesto por varios capítulos, el primero de ellos es
el resumen ejecutivo, que sintetiza los principales resultados técnicos del estudio.
Es importante también contar con un documento de divulgación que facilite la comprensión de los
aspectos técnicos en un lenguaje accesible al público no experto. Este es un insumo clave para las
instancias de consulta y participación. El estudio también debe incluir la presentación y descripción
técnica del proyecto con una evaluación de las alternativas consideradas. También debe describir el
marco normativo institucional de aplicación. La matriz legal de cumplimiento es fundamental para que el
proponente tenga claras sus obligaciones al ejecutar el proyecto. El estudio de impacto ambiental debe
incluir la línea de base o diagnóstico ambiental que describe cuál es el estado y las dinámicas del área
de estudio en un escenario sin proyecto.
Finalmente, el estudio debe incluir el plan de gestión ambiental del proyecto con la planificación de
actividades para cumplir con esas medidas previstas. Este plan es el punto inicial para una gestión
ambiental adaptativa que permita incorporar la información resultante de los monitoreos, el seguimiento y
la fiscalización a lo largo de la etapa de construcción, funcionamiento y cierre del proyecto.