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Artículo de opinión

Título : Castigo divino, ¿Hace honor a su historia?

Humberto Jahaziel Rodríguez Martínez

Colegio privado Conocimiento

Lengua y literatura

Docente Daysi Ramírez

Viernes 17 de septiembre del 2021


Castigo divino, ¿Hace honor a su historia?

Eran las 10 de la noche en las cárceles de la 21 y Oliverio Castañeda muere a balazos


esa noche y es enterrado desfigurado en una caja hecha de tablones sin que nadie se
entere y sin dejar rastro de aquello. Es allí donde acabó un período largo de dolor y
sufrimiento para las personas que habitaban el departamento de León. ¿Se puede
considerar la muerte de este hombre un castigo divino?
Castigo Divino es una novela que le pone nombre a una historia debido a su gran
calidad en la recolección de todos los hechos de la vida real que conformaron el
lamentable suceso en el que está inspirada. Pero un punto importante es que el motivo
de su nombre o título realmente no está explícito en la trama y es necesario dar una
investigación más profunda para descubrir los significados y razones que entraña.
Las novelas tienden a ser anacrónicas, y castigo divino no es la excepción. Por eso
me sorprendió que halla empezado narrando sucesos mucho más adelantados al
inicio de la historia en particular.
Así que este libro empieza hablando de un periodista llamado Rosario Usulután, el
cual viene de ver la función “Metro Goldwyn Mayer «Castigo Divino»”, al caminar por la
calle se encuentra con su amigo Cosme Manzo, entonces ambos se dirigen a la Casa
Prío a beber unas cervezas. Ahí el dueño del local y Cosme Manzo felicitan a Rosalío
Usulután por las gacetillas del diario <<El cronista>> , las cuales hablan de temas
locales de interés para las personas de la localidad.
La primera gacetilla trataba de la firma de un contrato entre la junta municipal y la
compañía metropolitana de agua, con el fin de subir el costo del agua potable, lo cual
perjudicaría a mucha población, ya que no tendrían los suficientes recursos para pagar
esas altas tarifas.
La segunda gacetilla trata de la reproducción de zancudos en épocas de lluvia, en la
que se culpaba a las autoridades sanitarias de la multiplicación de estos insectos.
Dichos insectos provocaban la fiebre perniciosa, lo cual era algo muy grave para los
ciudadanos.
La tercera de esas gacetillas habla de la gran cantidad de perros callejeros
deambulando por las calles, algunos incluso tienen rabia, esto provoca molestias en
los ciudadanos que buscan ahuyentarlos usando productos como polvos y venenos,
usando uno llamado “estricnina”, que es un veneno, para acabar definitivamente con la
excesiva cantidad de perros. Después de esa charla en la Casa Prío, Rosalío Usulután
se dirige a su casa y decide tomar el camino de la “Calle Real” y se encuentra con una
escena espantosa: Perros agonizando en la acera de la calle al parecer envenenados.
Está introducción es de lo más común en una novela, así que para mí, empezar a
hablar de los sucesos anacrónicamente, es importante que sea desde una parte
interesante de la historia pues esto puede hacer que el lector sienta interés en seguir
leyendo o puede hacer que deje de leer el libro.
Yo pienso que escogió una buena escena para empezar a desarrollar los hechos de la
novela, pues nos deja con muchas incertidumbres, sobre todo por saber quién mató a
los perros con el veneno y que papel tendrá la estricnina en el desenlace de la historia.
La forma en la que el autor ordenó los sucesos fue muy buena y aunque muchos
piensen que puede haber forma de mejorar ese inicio, para mí, no existe forma de
hacerlo y está bien así como está redactado.
El título de “Castigo divino” que tiene la novela podría sonar un poco confuso y hasta
podría parecer incoherente y que no tiene nada que ver con la trama pues habla de
más que nada de los asesinatos de Matilde Contreras, María del Pilar y Don Carmen
que llevó a cabo Oliverio Castañeda en un determinado tiempo mediante el uso de
venenos letales, en este caso la estricnina, para acabar con las vidas de estas
personas.
Y aunque para mí esta persona parecía que se escaparía de todo castigo que se le
pudiera dar, al final muere inesperada e irónicamente, causando él mismo su violenta
muerte, algo tan moralmente devastador que para mí cabría el hecho de atribuirle la
intervención de Dios en este suceso.
Es por eso que para mí el título no tiene nada de ironía pues va de acuerdo con los
hechos que narra la historia, y aunque estuvo a punto de librarse de la justicia, al final
llegó de una manera tan violenta y cruel. Y aunque nadie esperaba ese tipo de muerte,
al final recibió su merecido.
Bibliografía

Ramírez, S. (1998) “Castigo divino”, Pág. 17-438

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