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LA ORACION DE JABES

De Samuel Esteban Chamorro, el Miércoles, 2 de mayo de 2012 a las 6:47

He invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi


territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le
otorgó Dios lo que pidió. 1 Crónicas 4:10

Ha escuchado del pequeño libro de Bruce Wilkinson titulado La Oración de Jabes.? Algunos
toman a esta pequeña oración como una fórmula antigua pero recientemente descubierta
para alcanzar todo lo que se quiere en la vida y aconsejan a repetir esta oración cada día

La oración de Jabes dice: “He invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !Oh, si me dieras
bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras deL mal,
para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.” Cinco veces Jabes usa el pronombre
personal mi, conmigo! Suena un poco egoísta, no es cierto? Sin embargo, tengo que decirle
que esa no era la actitud de Jabes, pues el sacerdote que escribió el libro de Crónicas y que
registró la vida y oración de este hombre de Dios lo describe como “más ilustre que sus
hermanos.” Además la Biblia dice, que Dios le otorgó lo que pidió. Bien se puede engañar a
otros, pero a Dios no se puede engañar, pues El nunca premiaría el egoísmo.

Primero, Jabes le pidió a Dios que lo bendijera y ensanche su territorio. Dios no reparte
bendiciones como si fuera un Papá Noel en Navidad, sino que El bendice a aquellos que lo
honran y caminan a la luz de Su Palabra.

Luego Jabes ora para que la mano de Dios esté con él y lo libre del mal. Todos necesitamos la
mano protectora de Dios.

Cuál es el punto central? Orar no es obligar a Dios a cumplir tus deseos. Es la comunicación
entre tu y Dios. Sí, por supuesto que la oración trae la bendición de Dios, pero más que eso,
pone armonía en tu corazón para aceptar lo que Dios quiere para tu vida, limpiándola y
llenándola de El. Es la presencia de Dios, que trae como resultado Su bendiciones pues Dios
está presente y eso es un hecho real.

Lectura basada en: 1 Crónicas 4:9-10

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