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La neurociencia investiga los procesos y las relaciones entre los fenómenos cognitivos, las
estructuras cerebrales y las manifestaciones que se producen.
Para estudiar y desarrollar la neurociencia cognitiva, intervienen diversidad de disciplinas: análisis de
imágenes del cerebro, neurofisiología, genética conductual, psiquiatría, psicometría y psicología.
Gracias a la neurociencia cognitiva se pueden comprender en profundidad, procesos como la
memoria o la linguística, asi como diversos procesos mentales que intervienen en casi todas las
actividades cotidianas de la vida
¿PARA QUÉ SIRVE LA NEUROCIENCIA?
Las neurociencias han encontrado un campo de acción muy amplio. A continuación conocerás
algunas de las áreas, y situaciones en las que las neurociencias se han aplicado para favorecer su
desarrollo.
Educación. Conocer el cerebro y la forma en la que los niños y adolescentes reciben y procesan
la información ha sido un gran aporte para los nuevos modelos educativos. Según diversos
estudios neurocientíficos, está comprobado que el cerebro debe ser estimulado de forma integral.
También se ha descubierto que en la adolescencia, el cerebro sufre un cambio importante en
cuanto a los ritmos de vigilia y descanso y los horarios muy tempranos son contraproducentes.
Contacto con la naturaleza. Estudios neurocientíficos también han demostrado lo importante
que es el contacto con la naturaleza durante los primeros años de vida. De esta forma se
construyen formas, colores, movimientos y profundidades que enriquecen la fantasía y la
creatividad.
Motivación. Las neurociencias también han investigado sobre la relación entre lo importante que
es la motivación en los procesos de aprendizaje y que funciona de diferentes maneras en cada
etapa de la vida.
Emociones. En los procesos de aprendizaje, las neurociencias han estudiado que las emociones
son fundamentales para adquirir un conocimiento sostenido.
Trastornos de ansiedad. La neurociencia aplicada en la psicología cognitiva puede ayudar,
mediante diversos ejercicios de neurolinguística, a cambiar hábitos nocivos de pensamiento e
intercambiarlos por formas positivas de ver y actuar conforme a lo que se anhela.