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“Art. 370.- (Subrogado. Ley 50 de 1990, art. 49. Modificado. Ley 584 de
2000, art. 5) Validez de la modificación. Ninguna modificación de los
estatutos sindicales tiene validez ni comenzará a regir, mientras no se
efectué su depósito por parte de la organización sindical, ante el Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social.
“El art. 370 del CST se encuentra en contraposición con el aludido convenio
en razón de que establece un injustificado requisito para la validez de las
modificación de los estatutos por parte de la organización sindical, cual es
el del depósito de esta modificación de los estatutos ante el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social. En efecto, dicha disposición va en contra del
principio de autonomía sindical o de no intervención del Estado en los
asuntos propios de dichas organizaciones sindicales, ya que restringe su
libertad de redactar y por ende modificar los estatutos, pues aun cuando se
hagan las reformas pertinentes, estas no serán válidas y por tanto no
podrán comenzar a regir hasta que no se cumpla con dicho trámite
administrativo.”
“El artículo 371 del CST exige una comunicación al respectivo empleador y
al inspector de trabajo para que la decisión de hacer un cambio en la junta
directiva surta efecto. En concreto violaría el artículo 3 del convenio, ya que
el CST en el artículo anteriormente señalado refleja claramente un falso
respeto por la autonomía de los sindicatos, pues materialmente de nada
vale la posibilidad de elegir si no comunican a entes externos al sindicato; si
bien este requisito de comunicación puede ser valioso como elemento de
publicidad para ser oponible su decisión al empleador, el legislador no está
facultado para negarle la eficacia de sus actos degenerando el principio de
autonomía en algo apenas formal. En virtud de la primacía del convenio ha
de exigirse el respeto a la libertad que tiene para estructurarse y
administrarse como lo considere necesario para alcanzar sus fines sin más
limitación que la Constitución y las normas de orden público.”