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JOSE GUADALUPE MENDEZ, CARPINTERO

Cuando José Guadalupe tenía 18 años, aprendió de su padre el oficio de carpintero, considerado
por muchos como un arte. Sus conocimientos se fincaron, sobre todo, en el amor que su padre le
guardaba a la carpintería y en la paciencia que tenía para enseñarle, aunque también hizo un curso
de ebanista. Así, cuando se tuvo que hacer cargo del taller –finalmente era sólo una pequeña
empresa-, disponía de conocimientos y habilidades adecuados, además de una mentalidad
organizada y flexible.

Ahora tiene 45 años y su taller ha recibido suficiente trabajo como para ampliarse un poco y
obtener las ganancias que esperaba. El taller posee clientela estable con la que cubre el 80% de su
producción.

José Guadalupe sabe que parte de su éxito y actual tranquilidad se la debe a la calidad de gente
con la que cuenta. También sabe que eso no es obra del azar, sino de un esfuerzo y una actividad
permanentes: instruir a sus trabajadores. De hecho, todos ellos empezaron como ayudantes, en
buena parte porque él lo ha preferido así; piensa que las desventajas que tiene el contratar
personal calificado son serias y por consiguiente siempre ha optado por enseñarles directamente.
Él se ha encargado de enseñar en persona a todos sus trabajadores, una a una las diferentes
operaciones. El procedimiento que ha aplicado, normalmente le ha dado buenos resultados:

Lleva un registro de las operaciones que domina cada trabajador.

 Cuando desea enseñarle a uno de ellos una nueva operación procede así:
 Le explica la importancia y el propósito de la operación, de modo que le queda claro a la
persona en qué tipo de trabajos y con qué equipo se realiza;
 Le demuestra lentamente la forma correcta de efectuar la operación, dando a la vez una
explicación de la misma;
 Pregunta al trabajador si tienen alguna duda y vuelve a mostrarle la operación;
 Le pide al trabajador que le explique cómo se efectúa la operación y después que la
ejecute. En caso de dudas o titubeos le ayuda hasta cerciorarse de que al puede realizar
bien;
 Lo observa cuidadosamente los días siguientes y pone mucha atención para que no
cambie el procedimiento y no adquiera prácticas incorrectas desde el principio. Lo alienta
para que pregunte en caso de problemas;
 Establece, cuando la naturaleza de la operación lo permite, estándares y fija fechas para
que el trabajador alcance la destreza y la rapidez necesarias. Mientras tanto aplica la
supervisión normal.

Ha utilizado este método de capacitación con ligeras variantes durante mucho tiempo. Para su
personal esta manera de proceder ha sido de mucha ayuda. Le gusta hacerlo con oportunidad para
no tener problemas y evitar, en todo lo posible, que los trabajadores aprendan de otra manera.
Sabe que parte de su tranquilidad actual se la debe a la manera en que prepara a su gente.
De acuerdo a la lectura del caso anterior, por favor, conteste lo siguiente:

1.- ¿Qué ventajas tiene, en su opinión, no contratar a personal calificado y proceder como lo hace
José Guadalupe Méndez?

2.- ¿Cree que siempre será posible contratar a ayudantes y capacitarlos? ¿Por qué?

3.- ¿Qué beneficios reporta a los supervisores o jefes enseñar a su personal directamente en el
área de trabajo?

4.- ¿Qué probabilidades existen de que los trabajadores adquieran prácticas equivocadas, mañas o
hasta actitudes negativas cuando sus compañeros se encargan de enseñarles?

5.- ¿Qué debe hacer en esos casos el supervisor?

6.- ¿Qué opina del procedimiento que ha usado José Guadalupe?

7.- ¿Cree usted que lo podría utilizar?

8.- ¿Qué cree que debería saber para tener el mismo éxito que Méndez?

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