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ESTUDIO DE CONSULTORÍA:

ANÁLISIS COMPETENCIAL Y
ATRIBUCIONES Y OBLIGACIONES DE
LAS ETAs Y REGANTES EN LA
ASIGNACIÓN Y REÚSO DE AGUAS
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RESIDUALES
INFORME 2 – versión final
Public Disclosure Authorized

Preparado por: Dra. Ing. Cecilia Saldías Zambrana

Cochabamba, 17 junio 2019


Contenido
LISTA DE ACRÓNIMOS............................................................................................................................. 3
LISTA DE TABLAS ..................................................................................................................................... 4
LISTA DE FIGURAS ................................................................................................................................... 4
1. Introducción .................................................................................................................................... 5
2. Antecedentes .................................................................................................................................. 5
3. Objetivos ......................................................................................................................................... 7
4. Alcance ............................................................................................................................................ 7
5. Metodología .................................................................................................................................... 9
5.1. Etapa 1. Revisión general de la normativa vigente .................................................................... 9
5.2. Etapa 2. Identificación de atribuciones y responsabilidades de las ETAs – gestión de las PTARs 9
5.3. Etapa 3. Identificación de atribuciones y responsabilidades de las ETAs y Regantes – uso
productivo de efluentes .......................................................................................................... 10
5.4. Etapa 4. Análisis de vacíos imprecisiones o contradicciones en el marco general y propuesta de
alternativas............................................................................................................................. 10
6. Revisión del marco normativo vigente .......................................................................................... 11
6.1. Ley 2878 de Promoción y Apoyo al Sector Riego (2004) .......................................................... 12
6.2. Ley 745 de la Década del Riego (2015) .................................................................................... 17
6.3. Agenda Patriótica ................................................................................................................... 18
6.4. Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien de Medio Ambiente y Agua (2017) .......... 20
6.5. Agenda del Riego 2025 ........................................................................................................... 25
6.6. Guía Técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura (2018) ................................ 26
7. Análisis del régimen competencial y el marco legal vigente .......................................................... 27
7.1. Análisis del régimen competencial y marco legal vigente sobre las atribuciones y
responsabilidades en cuanto al uso productivo de los efluentes ............................................. 27
7.1.1. Estado de situación......................................................................................................... 27
7.1.2. Ámbito competencial de las Entidades Territoriales Autónomas ..................................... 29
7.1.3. De la autorización del uso y calidad del agua del efluente para riego agrícola ................. 29
7.1.4. Ámbito competencial de los regantes y sus organizaciones............................................. 31
7.1.5. De la eficiencia de uso, el cumplimiento de protección en la manipulación del agua, el
cumplimiento de medidas de reducción de riesgos en la producción y en la comercialización de los
productos. ..................................................................................................................................... 32

i
7.2. Vacíos, imprecisiones o contradicciones en el marco legal vigente con relación a la gestión de
los efluentes de las PTARs ....................................................................................................... 34
8. Conclusiones ................................................................................................................................. 36
Referencias ........................................................................................................................................... 39

ii
LISTA DE ACRÓNIMOS

AAPS: Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento


BID: Banco Interamericano de Desarrollo
BM: Banco Mundial
CAF: Corporación Andina de Fomento
CPE: Constitución Política del Estado
EMAGUA: Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua
EPSA: Entidad Prestadora de Servicios (de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario)
ETA: Entidad Territorial Autónoma
FPS: Fondo Nacional para la Inversión Productiva y Social
FUNRIEGO: Fundación Nacional de Riego
GAD: Gobierno Autónomo Departamental
GAIOC: Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino
GAM: Gobierno Autónomo Municipal
MIAGUA: Programa Más Inversión para Agua
MIRIEGO: Programa Más Inversión para Riego
MMAyA: Ministerio de Medio Ambiente y Agua
MPD: Ministerio de Planificación y Desarrollo
NCE: Nivel Central del Estado
NCPE: Nueva Constitución Política del Estado
ODS: Objetivos de Desarrollo Sostenible
OFID: Fondo para el Desarrollo Internacional de Organización de Países Exportadores de Petróleo
O&M: Operación y Mantenimiento
OMS: Organización Mundial de la Salud
PDES: Plan de Desarrollo Económico y Social
PDSR: Padrón Departamental de Sistemas de Riego
POA: Planes Operativos Anuales
PROAGRO: Programa de Desarrollo Agropecuario Sustentable
PSDI-MMAyA: Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien de Medio Ambiente y Agua
PTAR: Planta de Tratamiento de Agua Residual
RMCH: Reglamento en Materia de Contaminación Hídrica
SDIR: Sistema Departamental de Información de Riego
SEDERI: Servicio Departamental de Riego
SENARI: Servicio Nacional de Riego
SENASBA: Servicio Nacional para la Sostenibilidad de los Servicios en Saneamiento Básico
SPIE: Sistema de Planificación Integral del Estado
SPO: Sistema de Programación de Operaciones
VAPSB: Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico

3
VRHR: Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego

LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Funciones, atribuciones y obligaciones en el ámbito del sector riego .............................. 12


Tabla 2. Pilar 6 Soberanía productiva con diversificación y desarrollo integral sin la dictadura del
mercado capitalista ......................................................................................................... 19
Tabla 3. Estructura del Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien de Medio Ambiente y
Agua ................................................................................................................................ 20
Tabla 4. Territorialización, articulación intersectorial y distribución competencial – sector
saneamiento.................................................................................................................... 23
Tabla 5. Territorialización, articulación intersectorial y distribución competencial – sector riego.. 24

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Esquema metodológico ................................................................................................. 11

4
1. Introducción

El presente documento se constituye en el Informe 2 del Estudio de Consultoría denominado


ANÁLISIS COMPETENCIAL Y ATRIBUCIONES Y OBLIGACIONES DE LAS ETAS Y REGANTES EN LA
ASIGNACIÓN Y REÚSO DE AGUAS RESIDUALES, con el cumplimiento del objetivo 3, incluyendo un
capítulo específico sobre los vacíos, imprecisiones o contradicciones en el marco legal vigente.

El presente informe está estructurado de la siguiente manera, en los capítulos 2, 3 y 4 se


presentan los antecedentes, objetivos y alcance del Estudio, respectivamente, que están en
concordancia con los Términos de Referencia. El capítulo 5 describe la metodología definida para
alcanzar los objetivos del Estudio y sitúa el presente informe en la etapa correspondiente. El
capítulo 6 retoma la revisión del marco normativo vigente, tomando en consideración las leyes y
planes con relación al objetivo 3. El capítulo 7 presenta el análisis del régimen competencial y el
marco legal vigente con relación al objetivo 3 del Estudio, como también los vacíos, imprecisiones
o contradicciones en el marco legal vigente. Finalmente, en el capítulo 8 se presentan las
conclusiones del análisis.

2. Antecedentes

La escasez de agua en Bolivia, concretamente en las zonas áridas y semiáridas del Altiplano y de
los Valles limita en gran medida la producción agrícola. Entre las causas identificadas que generan
escasez de agua se incluyen: 1) el crecimiento demográfico y consecuente incremento de la
demanda y consumo de agua por parte de la población de los centros urbanos, así como para
otros usos asociados a las actividades antropogénicas, 2) el cambio climático que tiene efectos
sobre el ciclo hidrológico, generando periodos inusuales de sequía o de inundaciones, 3) la
contaminación de las aguas que reduce la potencialidad del uso de las aguas con fines de riego, y
consecuente reducción de la producción por efectos de la contaminación.

La creciente demanda de agua genera la búsqueda constante de nuevas fuentes para dotar a las
poblaciones de agua potable, así como también a otros sectores como es el riego agrícola. Como
parte de los objetivos de la Agenda Patriótica 2025, el Gobierno Boliviano tiene como meta
ampliar la cobertura de agua potable y saneamiento básico en el país, y a la vez incrementar el
área agrícola bajo riego. El reúso de las aguas residuales forma parte de las estrategias para lograr
las metas planteadas.

En ese contexto, la generación de aguas residuales provenientes de distintas actividades


antropogénicas, el avance en la implementación de sistemas de tratamiento de aguas residuales y
los problemas sociales generados por el déficit de agua para abastecer a las ciudades y para el
riego agrícola, son elementos centrales que posicionan al reúso del agua residual tratada como el
nuevo paradigma del presente siglo. Entre los objetivos centrales de la mencionada Agenda 2025,
sobre medioambiente y desarrollo, se encuentra el relacionado con fomentar el uso de las aguas

5
residuales para riego en agricultura, forestación y/o riego de jardines, que se considera una
práctica que contribuye a la conservación del agua y al desarrollo sustentable.

Un alto porcentaje del agua utilizada para consumo humano en centros urbanos y/o para fines
industriales, tiene un segundo uso (reúso) en la producción agropecuaria en Bolivia porque se
destina al riego, para la producción de alimentos. La perspectiva futura estima que al 2025, al
menos unas 15,000 hectáreas deberían ser regadas con agua residual tratada, proveniente de los
distintos sistemas de tratamiento que permitan alcanzar los parámetros de calidad del agua para
reúso en agricultura, según las normatividades vigentes.

En Bolivia, como en otros países, el agua residual generada en las ciudades se reúsa (cruda o
tratada) para el riego agrícola que se ha desarrollado en zonas áridas y semiáridas, habiéndose
identificado al menos 105 centros poblados donde se reutiliza el agua residual en la agricultura
principalmente. Sin embargo, tal práctica carece de un marco de asistencia técnica, planificación y
optimización que disminuya los riesgos implícitos que conlleva la reutilización de las aguas
residuales.

En este sentido, el año 2013 el estudio desarrollado por CARE Bolivia por encargo del Ministerio de
Medio Ambiente y Agua (MMAyA) y con apoyo del Programa de Agua y Saneamiento del Banco
Mundial, titulado “Dimensiones socioeconómicas asociadas al reúso de aguas residuales con fines
agro-productivos en el altiplano boliviano”, recoge, analiza y caracteriza las prácticas de reúso de
aguas residuales en el altiplano boliviano y recopila información que podría contribuir a
determinar la viabilidad de introducir esquemas planificados para el reúso. Los principales
aspectos analizados son: (i) el nivel de conocimiento y percepciones que agricultores y
consumidores tienen sobre el reúso; (ii) la capacidad y disposición al pago que tendrían los
agricultores por servicios de gestión de infraestructuras de tratamiento, regulación y/o
distribución de aguas residuales; y (iii) la identificación de barreras y riesgos para la
implementación de políticas y estrategias que viabilicen la implementación de sistemas
planificados de reúso.

Por otra parte, en el año 2016, mediante un consultoría encomendada por PROAGRO a la PhD-Ing.
Cecilia Saldías, en apoyo a los trabajos del Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego se ha
efectuado un estudio de recopilación de información sobre las características principales de PTARs
seleccionadas en los Departamentos de Cochabamba y Tarija (20 PTARs) en términos de:
tecnología de tratamiento, aspectos de diseño (ej. caudales de entrada y salida), calidad de agua
de afluentes y efluentes, eficiencia de tratamiento, costos de funcionamiento (i.e. administración,
operación y mantenimiento), y tarifas; en función de cuyos resultados se ha realizado un análisis
de identificación de los problemas principales de las PTARs, así como sus potencialidades para el
reúso de agua para riego agrícola; todo lo cual se presenta en el documento “Estudio de
evaluación de plantas de tratamiento de aguas residuales con potencialidad para reúso de aguas
para riego agrícola en zonas áridas y semiáridas de Bolivia”.

6
Adicionalmente, el año 2017, mediante consultorías contratadas por el Banco Mundial, las
especialistas Ing. MSc. France Vanegas e Ing. MSc. Mariel Cabero llevaron a cabo en Cochabamba y
Tarija respectivamente, un estudio sobre los costos y beneficios económicos de la reutilización de
aguas residuales tratadas en el riego agrícola (segundo uso), como complemento o en sustitución
de fuentes de suministro de primer uso, e identificaron la aceptación e impacto social del riego
agrícola con aguas residuales tratadas. Este estudio también tuvo un componente relacionado con
el análisis de los niveles de calidad exigidos por la normativa nacional y la viabilidad para su
aplicación, lo que condujo a una propuesta conjunta de los parámetros y los valores
razonablemente alcanzables en la práctica.

En ambos casos, se identificaron: la calidad de aguas utilizadas, las áreas regadas, los tipos de
cultivos, los volúmenes de agua requeridos, la estacionalidad de uso de esas aguas y los caudales
disponibles, las condiciones de uso del agua residual y las normas de calidad que se aplican.

El Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego está impulsando diversas actividades relacionadas a


la temática del reúso de aguas residuales para riego, y en la perspectiva de conceptualizar un
Programa Nacional de Reúso requiere un estudio que analice: i) el marco competencial
relacionado con los efluentes de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR); ii) el
marco legal vigente relacionado con las atribuciones y responsabilidades de las Entidades
Territoriales Autónomas (ETAs) en cuanto al tratamiento de aguas residuales (PTARs, calidad de
efluentes, O&M, costos operativos, etc.); y iii) el marco legal vigente relacionado con las
atribuciones y responsabilidades de las ETAs, Asociaciones de Regantes y regantes, en cuanto al
uso de efluentes de PTARs con fines de riego, a la eficiencia en su uso y a la comercialización de los
productos.

3. Objetivos

El objetivo de este Estudio de Consultoría es analizar el régimen competencial y el marco legal


vigente, y emitir una opinión competente sobre:

1) Las atribuciones y responsabilidades de las Entidades Territoriales Autónomas (ETAs) sobre


los efluentes de las Plantas de Tratamiento de Agua Residuales (PTARs);
2) Las responsabilidades en cuanto al tratamiento de aguas residuales en las PTARs;
3) Las atribuciones y responsabilidades en cuanto al uso productivo de los efluentes de las
PTARs;
4) En el caso de encontrar vacíos, imprecisiones o contradicciones en el marco general,
proponer alternativas o soluciones sustentadas que no entren en conflicto con el marco
vigente.

4. Alcance

El alcance de la Consultoría se refiere al marco competencial vigente a partir de la Nueva


Constitución Política del Estado (NCPE), la Ley Marco de Autonomías y Descentralización y otras

7
leyes y decretos relacionados. Por otra parte, el alcance cubre el marco legal previo a la Nueva CPE
relacionado con el tema de la Consultoría, en particular la Ley 1333 de Medio Ambiente y otras
leyes relacionadas.

Es parte del alcance de la Consultoría la opinión de la Contraloría General del Estado expresada en
las Auditorías Ambientales, relacionadas con la contaminación de aguas y el uso de éstas con fines
de riego.

Las tareas a realizar para el logro de los objetivos de la presente Consultoría serán indicativamente
las siguientes:

Objetivo 1. Analizar el régimen competencial y el marco legal vigente sobre las atribuciones y
responsabilidades de las Entidades Territoriales Autónomas (ETAs) con relación a los efluentes
de las Plantas de Tratamiento de Agua Residuales (PTARs).

Para lograr este objetivo, se hará una revisión del marco legal vigente - identificación de leyes
relevantes - a partir de la cual se identificarán las competencias del Gobierno central y de las ETAs,
específicamente con relación a la gestión de los efluentes de las PTARs.

El análisis del marco legal tomará en cuenta el marco legal previo a la Nueva CPE, pero que aún
está vigente, y su relación con la gestión de los efluentes de las PTARs. A partir de la identificación
de las competencias, se establecerán las responsabilidades y atribuciones de las ETAs con relación
a la asignación de las aguas de efluentes (si es que hubiera), las condiciones de asignación, los
plazos de vigencia de la asignación, las condiciones de pérdida del derecho a la asignación, entre
otros. Igualmente se identificarán los vacíos, imprecisiones o contradicciones en este ámbito de
análisis.

Objetivo 2. Analizar el régimen competencial y el marco legal vigente sobre las


responsabilidades en cuanto al tratamiento de aguas residuales en las PTARs.

Para lograr este objetivo, y sobre la base del marco legal vigente, se identificarán las
responsabilidades de las ETAs en cuanto al tratamiento de las aguas de los sistemas de
alcantarillado. Asimismo, se analizará de manera general las condiciones existentes de Operación y
Mantenimiento (O&M) de la PTARs, el establecimiento de tarifas para solventar el sistema de
alcantarillado y la O&M de las PTARs, y los niveles de calidad de los efluentes. A partir de este
análisis se establecerán los vacíos, imprecisiones o contradicciones encontradas.

Objetivo 3. Analizar el régimen competencial y el marco legal vigente sobre las atribuciones y
responsabilidades en cuanto al uso productivo de los efluentes de las PTARs.

Para lograr este objetivo, y sobre la base del marco legal vigente, se identificarán las atribuciones
de las ETAs con relación al control de la calidad de los efluentes. Asimismo, se identificarán las
atribuciones y responsabilidades de las ETAs y de los regantes y de sus organizaciones, sobre el
uso de los efluentes para fines de riego (si hubiere). A partir de esto, se analizará la eficiencia en el
uso, el cumplimiento de medidas de protección en la manipulación del agua, el cumplimiento de

8
medidas de reducción de riesgos en la producción y en la comercialización de los productos.
Igualmente, y a partir de este análisis se establecerán los vacíos, imprecisiones o contradicciones
encontradas.

Objetivo 4. Analizar el marco legal vigente, y en caso de encontrar vacíos, imprecisiones o


contradicciones en el marco general, proponer alternativas o soluciones sustentadas que no
entren en conflicto con el marco vigente.

El último objetivo será alcanzado a partir de la identificación de vacíos, imprecisiones o


contradicciones encontrados en los anteriores ámbitos, y se propondrá soluciones y alternativas
que aseguren consistencia en todo el marco analizado.

5. Metodología

Metodológicamente, el presente informe se sitúa en la Etapa 3 denominada Identificación de


atribuciones y responsabilidades de las ETAs y Regantes – uso productivo de efluentes, y
pretende alcanzar el objetivo 3 del Estudio (ver Figura 1).

Según la metodología propuesta, que se describe con mayor detalle en las secciones a
continuación, el Informe 2 presenta la revisión de la normativa relacionada con el objetivo 3.
Adicionalmente, se recoge la información y análisis del Conversatorio 2, realizado en la ciudad de
Cochabamba el día 24 de mayo 2019, con la participación de expertos en la temática.

Dado que en el Informe 1 se presentó la revisión meticulosa de las leyes y reglamentos


identificados que guardan relación con la temática del Estudio, en este Informe solamente se
retomarán las leyes específicas con relación al objetivo 3, específicamente aquellas relacionadas
con el uso productivo del agua (ver capítulo 6).

5.1. Etapa 1. Revisión general de la normativa vigente

En esta etapa se realizaron las siguientes acciones:

 recopilación de información secundaria, que conforma el marco legal vigente con énfasis
en la gestión de las aguas residuales y el uso productivo de los efluentes de las PTARs
 sobre la base de leyes y reglamentos identificados, se realizó una revisión meticulosa
tomando en cuenta los objetivos de la Consultoría.

5.2. Etapa 2. Identificación de atribuciones y responsabilidades de las ETAs –


gestión de las PTARs

Esta etapa está orientada a alcanzar los objetivos 1 y 2 del estudio. En este entendido, esta etapa
incluye una descripción general de lo estipulado en la normativa recopilada en la Etapa 1, sobre las
atribuciones y responsabilidades de las ETAs con respecto a los efluentes de las PTARs y al
tratamiento del agua residual en Bolivia.

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Sobre la base de información secundaria obtenida de la Etapa 1, en esta etapa se realizaron las
siguientes actividades:

 identificación de las atribuciones y responsabilidades de las ETAs respecto al efluente de


las PTARs
 identificación de las responsabilidades de las ETAS respecto al tratamiento del agua
 identificación de los vacíos, imprecisiones o contradicciones en el marco general respecto
a la gestión de las aguas residuales

Esta información se organizó de manera adecuada para ser presentada en el Conversatorio 1, en el


cual se discutieron los puntos relevantes, y se generó nueva información a partir de la experiencia
de diferentes actores clave.

Se procedió a realizar un análisis de la normativa, incorporando los resultados del Conversatorio 1.


A partir de los resultados encontrados, se elaboró el Informe 1 que se constituye en el Producto 2
del Estudio.

5.3. Etapa 3. Identificación de atribuciones y responsabilidades de las ETAs y


Regantes – uso productivo de efluentes

De manera similar a la etapa 2, en esta etapa se realizaron las siguientes actividades:

 identificación de las atribuciones y responsabilidades de las ETAs y de los Regantes en


cuanto al uso productivo de los efluentes de las PTARs
 identificación de los vacíos imprecisiones o contradicciones en el marco general

La información fue organizada de manera adecuada para ser presentada en el Conversatorio 2, en


el cual se discutieron los aspectos más relevantes, de manera de contar con nuevos elementos de
análisis a partir de la experiencia de diferentes actores clave.

Se procedió a realizar un análisis de la normativa, tomando en cuenta los resultados del


Conversatorio 2. A partir de los resultados encontrados, se procedió a elaborar el presente
Informe (Informe 2) que se constituye en el Producto 3 del Estudio.

5.4. Etapa 4. Análisis de vacíos imprecisiones o contradicciones en el marco


general y propuesta de alternativas

La etapa 4 contempla proponer alternativas y soluciones al marco legal vigente, a partir de los
vacíos, imprecisiones o contradicciones encontradas en las etapas previas. Esto se realizará
mediante un análisis de la información obtenida a partir de la revisión de documentación y de los
resultados de los Conversatorios desarrollados. El Consultor, propondrá alternativas sustentadas
que serán sujetas a discusión en un futuro.

Como resultado del análisis desarrollado en esta etapa, se procederá a elaborar el Producto 4
(Informe 3) del Estudio.

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La siguiente figura presenta el esquema metodológico del Estudio, y con línea segmentada se
identifica donde se sitúa el presente informe.

ETAPA 1 ETAPA 2

OBJECTIVO 1 Y

PRODUCTO 2
OBJETIVO 2
Revisión de la normativa vigente Atribuciones, responsabilidades de
ETAs – gestión de las PTARs

recopilación de información identificación de atribuciones,


secundaria responsabilidades
revisión de la informacion identificacion de vacíos, imprecisiones

ETAPA 4 ETAPA 3

PRODUCTO 3
OBJECTIVO 3
OBJETIVO 4

Análisis de vacíos, imprecisiones o Atribuciones, responsabilidades de


contradicciones en el marco legal ETAs y Regantes – uso productivo de
efluentes
propuesta de alternativas identificación de atribuciones,
responsabilidades
identificación de vacíos, imprecisiones

Figura 1. Esquema metodológico

6. Revisión del marco normativo vigente

En la revisión del marco normativo presentada en el Informe 1 del presente Estudio, se ha hecho
referencia a la ausencia de una ley general de aguas en el país que dicte los lineamientos y ordene
todos los aspectos relacionados con la gestión de los recursos hídricos en el territorio nacional, y al
mismo tiempo esté en concordancia con otras leyes sectoriales vigentes que tienen relación con la
gestión del agua. También ha quedado evidenciado que en la situación actual del país, respecto a
la planificación de los recursos hídricos, se tiene un espacio normativo sectorial (por ejemplo la
gestión integral de cuencas, el agua para riego, el agua para consumo humano, etc.) que ha
permitido, de alguna manera, ordenar hasta hoy la gestión de los recursos hídricos. Sin embargo,
se considera también que el reúso de las aguas residuales pone de manifiesto las debilidades de
un marco normativo sectorial, y por ende la necesidad de poner en la mesa de discusión a todos
los sectores y actores involucrados de manera directa e indirecta con el reúso, con el propósito de
velar por la salud pública y proteger el medio ambiente, aspectos directamente conectados con la
práctica de reúso de aguas residuales para riego agrícola.

Asimismo, se evidencia que en el país existe un vacío normativo importante en cuanto al


aprovechamiento de los efluentes – provenientes de una PTAR – y su uso en la producción
agrícola. Este vacío normativo involucra ausencia de una autoridad que asigne o autorice los
volúmenes (o caudales) de efluentes para uso en riego, otorgue derechos de uso, así como

11
también que controle la calidad del efluente para su uso seguro. Asimismo, la revisión del marco
legal vigente ha permitido identificar que las leyes (por ejemplo la Ley 1333 y la Ley 2878) tienen
vacíos significativos respecto al reúso. Estos vacíos parecieran no tener importancia, sin embargo,
como consecuencia de ello se da un uso del agua residual de manera informal y de facto con
efectos graves para la salud de la población. En este sentido, es necesario encaminar medidas que
permitan resolver los vacíos identificados – a través de enmiendas o cambios en las leyes – puesto
que de no ser así se estaría aceptando la situación actual.

A continuación, se presenta el marco normativo existente relacionado con el uso productivo del
agua, identificando lo establecido sobre el uso de los efluentes para fines de riego.

6.1. Ley 2878 de Promoción y Apoyo al Sector Riego (2004)

El objeto de la Ley 2878 de Promoción y Apoyo al Sector Riego, promulgada el 8 de octubre 2004,
es establecer las normas que regulan el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos en las
actividades del riego para la producción agropecuaria y forestal, su política, el marco institucional,
regulatorio y de gestión de riego, reconociendo derechos, estableciendo obligaciones, y
procedimientos para resolución de conflictos, garantizando las inversiones comunitarias,
familiares, publicas y privadas (Art. 1). El ámbito de aplicación de la ley son las actividades de uso
y aprovechamiento del agua para riego, la infraestructura e inversiones de estas actividades, y el
rol y funciones de instituciones públicas y privadas del sector riego, en el territorio nacional (Art.
2).

Un aspecto esencial de esta ley es que adopta el concepto de la gestión integral de los recursos
hídricos, que anticipa los procesos de gestión, planificación e implementación tomando como
unidad a la cuenca hidrográfica. El Servicio Nacional de Riego (SENARI), dependiente del
Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), es la institución definida para la toma de
decisiones de forma participativa, responsable de regular, planificar, y promover la inversión y
gobernanza para el desarrollo del riego, la producción agrícola y forestal bajo riego. A
continuación se profundizan los aspectos relevantes de esta ley para el presente Estudio.

La ley estipula el marco institucional, así como las funciones, atribuciones y obligaciones de las
instituciones que lo conforman. A continuación, se presenta un resumen de lo estipulado en los
Artículos del 3 al 17.

Tabla 1. Funciones, atribuciones y obligaciones en el ámbito del sector riego


Institución Funciones, atribuciones y obligaciones en el ámbito del sector riego
Ministerio de El Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios (actualmente sería el
Asuntos Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario, ver nota al final de la casilla), como
Campesinos y cabeza de sector, tiene las siguientes atribuciones y obligaciones en el ámbito del
Agropecuarios riego:
(actualmente el  Formular y aprobar de manera concertada con el Directorio del Servicio Nacional
Viceministerio de de Riego (SENARI), las políticas, normativas, planes y programas para el desarrollo
Desarrollo de riego.
Rural y  Gestionar financiamiento nacional y de la cooperación internacional para impulsar

12
Agropecuario, el desarrollo de riego.
dependiente del  Fomentar, programar, promover y delegar la asistencia técnica, la capacitación de
Ministerio de recursos humanos, la investigación aplicada y los programas de organización para
Desarrollo Rural y la gestión de riego.
Tierras)  Promover la descentralización participativa en el desarrollo del riego a nivel
prefecturas, municipios y directorios locales o de cuencas, en el marco de la
presente Ley y sus reglamentos.

Nota: las funciones y atribuciones mencionadas anteriormente, en el marco de la Ley


2878, no se encuentran dentro de las funciones del Viceministerio de Desarrollo Rural
y Agropecuario. Con referencia al riego, este viceministerio tiene como atribución:
“Potenciar el incremento sostenido y sustentable de la productividad agrícola,
pecuaria, agroindustrial y turística rural, así como la capacidad de competencia
comercial de estos rubros productivos” D.S. 29894.
En tanto que las funciones y atribuciones mencionadas, tienen relación con las
atribuciones del Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego.
Ministerio de El Ministerio de Desarrollo Sostenible (actualmente sería el Viceministerio de Recursos
Desarrollo Hídricos y Riego), tiene las siguientes responsabilidades con relación al riego:
Sostenible  Planificar y supervisar el manejo y rehabilitación de las cuencas hidrográficas de
(actualmente el manera concertada con el Servicio Nacional de Riego (SENARI)
Viceministerio de  Controlar que las obras, actividades o proyectos de riego no atenten contra la
Recursos Hídricos sostenibilidad de los recursos naturales.
y Riego,  Coordinar con el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios, la
dependiente del formulación y aplicación de las normas ambientales relacionadas con el riego.
Ministerio de  Controlar la calidad de los recursos hídricos para el riego, y prevenir su
Medio Ambiente contaminación, en coordinación con los organismos sectoriales competentes.
y Agua1)
Prefecturas Con relación al riego, las Prefecturas de Departamento (actualmente Gobiernos
(actualmente Autónomos Departamentales), en el ámbito de su jurisdicción y conforme a la Ley de
Gobiernos Descentralización Administrativa 1654 y su Reglamento, son responsables de:
Departamentales)  Elaborar y desarrollar planes, programas y proyectos de riego de manera
concertada con los Servicios Departamentales de Riego (SEDERI's), en el marco de
lo establecido en la presente Ley y sus Reglamentos.
 Coordinar con el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios y los
Gobiernos Municipales, la supervisión y control de la ejecución y calidad de obras
para el riego, financiadas con recursos públicos.
 Fomentar y apoyar la organización de usuarios de sistemas de riego, en
coordinación con el Servicio Nacional de Riego (SENARI), los Servicios
Departamentales (SEDERI's), los gobiernos municipales y los directorios locales de
cuencas.
 Promover la descentralización participativa de la gestión de riego a nivel provincial,
municipal y local de cuencas.
 Velar que las actividades relacionadas con el riego, realizadas por las
organizaciones no gubernamentales y otras entidades competentes, se encuadren
dentro de las disposiciones de la presente Ley y sus Reglamentos.
 Apoyar a todas las organizaciones públicas en la gestión de riego, a través de los
Servicios Departamentales de Riego (SEDERI's).
Gobiernos Con relación al micro-riego, los gobiernos municipales, en el ámbito de su jurisdicción,
municipales son responsables de:

1
El Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego es la instancia del nivel central del Estado que tiene
atribuciones relacionadas con los recursos hídricos y riego. Decreto Supremo 29894.

13
 Planificar, promover, gestionar recursos económicos y ejecutar las actividades
destinadas a mejorar o construir sistemas de micro-riego de forma participativa
con las organizaciones de regantes, en el marco de lo establecido en la presente
Ley y sus Reglamentos.
 Identificar, recoger las demandas y priorizar los proyectos de riego para gestionar
su financiamiento, conforme a las normativas de elegibilidad establecidas por el
Servicio Nacional de Riego (SENARI).
 Velar que las actividades relacionadas con el riego que realicen las organizaciones
no gubernamentales y otras entidades se encuadren dentro de las disposiciones de
la presente Ley y sus Reglamentos.
 Supervisar y fiscalizar, junto a los usuarios, la correcta ejecución de los proyectos
de riego que se implementen en su jurisdicción, en coordinación con los Servicios
Departamentales de Riego (SEDERI's).
 Coadyuvar al funcionamiento del marco regulatorio y cumplimiento de las
normativas para el riego, en el ámbito de la descentralización participativa, en
coordinación con los Servicios Departamentales de Riego (SEDERI's).
Servicio Nacional De acuerdo a la Ley 2878, el Servicio Nacional de Riego (SENARI), es una entidad
de Riego (SENARI) pública autárquica bajo la tuición del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (antes
Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios), con autonomía administrativa y
de gestión, personería y patrimonio propio, con la responsabilidad de regular,
planificar y promover la inversión y gestión pública para el desarrollo del riego y la
producción agropecuaria y forestal bajo riego.

El SENARI está constituido por las siguientes instancias:


 Directorio del Servicio Nacional de Riego (SENARI)
 Dirección Nacional del Servicio Nacional de Riego (SENARI)
 Directorios Departamentales de los Servicios Departamentales de Riego (SEDERI's)
 Direcciones Departamentales
 Directorios de Cuencas

Las atribuciones y funciones de SENARI son (extraídas de


http://www.senari.gob.bo/quienes.asp):

Planificación y coordinación
 Proponer mediante sus Comisiones de Trabajo las políticas, planes y programas de
carácter nacional, que considere pertinentes, para su aprobación en las instancias
que corresponda.
 Coordinar con las entidades públicas sectoriales que estén relacionadas con el uso
y aprovechamiento de recursos hídricos y con la planificación y manejo de cuencas.
 Velar por el cumplimiento de las políticas y planes vinculados al uso y
aprovechamiento sostenible de recursos hídricos.
 Representar y defender los intereses del sector de riego frente a los diferentes
sectores de uso Minero, Hidroeléctrico, Petrolero, Industrial y Saneamiento Básico
entre otros, en vistas a lograr una gestión integrada de los recursos hídricos en el
ámbito de las cuencas hidrográficas.
 Pronunciarse a través de Informes Técnico – Jurídicos sobre los Planes, Políticas y
Normas propuestas por el Ministerio del Agua, relacionadas con recursos hídricos y
riego.
 Promover y organizar, a través de sus instancias ejecutivas, actividades de
investigación de recursos hídricos, sus usos, conflictos, derechos de aguas y otros
de carácter técnico, tecnológico, económico y social de importancia para el sector
riego y la producción agropecuaria y forestal.

14
 Proponer normas y procedimientos para fines de inversión pública en el desarrollo
del riego y la producción agropecuaria y forestal bajo riego.
 Coordinar y establecer vínculos entre los SEDERI’s e instancias del poder ejecutivo
en lo relativo al establecimiento de normas.
Legal
 Otorgar registros y autorizaciones para el uso y aprovechamiento de recursos
hídricos destinados para riego, en las cuencas o fuentes de agua
interdepartamentales y de forma transitoria en los departamentos donde no se ha
establecido el SEDERI.
 Homologar los registros y autorizaciones otorgados por los SEDERI.
 Revocar y declarar la caducidad de autorizaciones y registros.
 Resolver oposiciones, conflictos y controversias respecto a derechos de uso y
aprovechamiento de recursos hídricos para riego.
 Resolver en segunda instancia administrativa sobre conflictos y problemas
relacionados con el uso de agua para riego.
Administrativo
 Supervisar el funcionamiento de la Dirección Nacional del SENARI.
 Crear las Comisiones de Trabajo en su interior, que considere necesarias.
 Designar, destituir o suspender al Director Nacional del SENARI y a los Directores
Generales.
 Elaborar y aprobar normas internas de funcionamiento de la Dirección Nacional del
SENARI.
 Coordinar la ejecución de programas y proyectos de riego con la Fundación
Nacional de Riego – FUNRIEGO.
 Supervisar y evaluar la ejecución de convenios suscritos con FUNRIEGO y otras
instituciones no gubernamentales en el marco de programas y proyectos de riego.
 Promover la concertación y la equidad entre diferentes sectores de uso y usuarios,
en el ámbito de sus competencias, buscando siempre una gestión integral del agua.
 II. El directorio del SENARI podrá delegar funciones y atribuciones al Director
Ejecutivo.
 III. El SENARI tiene tuición sobre los programas y proyectos de riego planificados,
en ejecución o finalizados sin importar el origen de los fondos o agencias
ejecutoras, teniendo éstos dependencia del SENARI para el cumplimiento de sus
políticas, objetivos y funciones.
Servicio Se crean los Servicios Departamentales de Riego (SEDERI's) en cada departamento, los
Departamental mismos que estarán compuestos por las siguientes instancias:
de Riego (SEDERI)  Directorio del SEDERI
 Dirección Departamental del SEDERI

Las atribuciones del SEDERI son:


 Proponer al SENARI, políticas, estrategias y normas para el riego
 Aprobar el Plan Departamental de Riego.
 Presentar el SENARI, proyectos de inversión pública para el desarrollo de riego en
su región
 Programar y promover la asistencia técnica, capacitación de recursos humanos,
investigación aplicada y acciones de organización para la gestión de riego
 Tener a su cargo y mantener actualizado el Sistema Departamental de Información
de Riego (SDIR)
 Elaborar y mantener actualizado el Padrón Departamental de Sistemas de Riego
(PDSR)
 Coordinar con el SENARI todas las acciones relacionadas con el cumplimiento de

15
sus objetivos
 Fomentar y apoyar la organización de usuarios de sistemas de riego, en
coordinación con el SENARI, los gobiernos municipales y los directorios locales o de
cuencas
 Apoyar a todas las organizaciones públicas en la gestión del riego, en coordinación
con la Prefectura de Departamento y los municipios
 Formular y ejecutar su presupuesto

Las diferentes organizaciones de regantes de cuencas de los diferentes departamentos


podrán organizar Directorios de Cuencas en base a acuerdos establecidos socialmente
en coordinación con los Directorios de los SEDERI's.
Fuente: Ley 2878.

Asimismo, la ley establece los derechos de la administración y el manejo de la infraestructura de


los sistemas de riego, mejorados o nuevos, construidos o por construirse con recursos públicos,
que serán transferidos a las diferentes organizaciones de usuarios a través del Servicio Nacional de
Riego (SENARI), en los términos establecidos en Reglamento2 (Art. 19). Y también establecen los
derechos de uso y aprovechamiento de recursos hídricos para riego, a través de los registros y
autorizaciones, así como la revocatoria de los mismos, otorgados por la Autoridad Competente de
los Recursos Hídricos. En tanto esta sea creada, el Servicio Nacional de Riego (SENARI), otorgará y
revocará los que correspondan, de acuerdo a Reglamento (Art. 21).

Son formas de reconocimiento y otorgación de derechos de uso de agua para riego 3, las
siguientes:

 Registro: acto administrativo mediante el cual el Estado, a través del Servicio


Nacional de Riego (SENARI), reconoce y otorga el derecho de uso y
aprovechamiento de las fuentes de agua para riego a pueblos indígenas y
originarios, comunidades indígenas y campesinas, asociaciones, organizaciones
y sindicatos campesinos, garantizando jurídicamente de manera permanente,
los recursos hídricos según sus usos, costumbres.
 Autorización: acto administrativo mediante el cual el Estado, a través del
Servicio Nacional de Riego (SENARI), otorga el derecho de uso y
aprovechamiento de agua para riego en el sector agropecuario y forestal, a
personas jurídicas o individuales que no estén contempladas como sujetos de
registro.

2
Reglamento a la Ley 2878, D.S. 28817.
3
Los derechos de uso de agua estipulados en la Ley 2878 se enmarcan el Artículo 171 de la Antigua
Constitución Política del Estado (de 1967), donde se reconocen, respetan y protegen los derechos sociales,
económicos y culturales de los pueblos indígenas que habitan en el territorio nacional, especialmente lo
relativo a sus tierras comunitarias de origen, garantizando el uso y aprovechamiento sostenible de los
recursos naturales, su identidad, valores, lenguas, costumbres e instituciones. Asimismo, los derechos
mencionados guardan relación con los Artículos 49 y 50 de la Ley 2066 de Servicios de Agua Potable y
Alcantarillado Sanitario, que hacen referencia a los registros de las fuentes de agua potable por parte de los
pueblos indígenas y originarios, las comunidades campesinas, las asociaciones, organizaciones y sindicatos
campesinos.

16
El Reglamento a la Ley 2878 tiene por objeto reglamentar y establecer el marco general e
institucional de la Promoción y Apoyo al Sector Riego, para la Producción Agropecuaria y Forestal
(Art. 1). Su aplicación es de alcance nacional, en los ámbitos departamental, municipal, regional,
en las cuencas y actividades relacionadas con el uso y aprovechamiento de los recursos hídricos en
riego, para la producción agropecuario y forestal (Art. 2).

Asimismo, este Reglamento norma los registros y autorizaciones sobre uso y aprovechamiento
de agua para riego (Titulo II), el procedimiento para la otorgación de registros y autorizaciones
(Titulo III), la coordinación entre sectores de uso de recursos hídricos (Titulo IV), y el régimen de
oposiciones, resolución de conflictos y controversias (Título V).

El Reglamento también ordena la Gestión de Sistemas de Riego, Proyectos y Servidumbre.

Ni la Ley 2878 ni su Reglamento hacen referencia a las aguas residuales como fuentes de agua
para riego. No obstante, el Reglamento hace referencia a su definición siendo esta: “aguas
provenientes de afluentes urbanos o de procesos de extracción, tratamiento de productos mineros
o industriales restituidas después de su uso no consuntivo” (Art. 3.- DEFINICIONES, en el
Reglamento).

6.2. Ley 745 de la Década del Riego (2015)

La Ley 745 de la Década del Riego, promulgada el 5 de octubre 2015, tiene por objeto declarar el
Periodo 2015 a 2025, la Década del Riego, “hacia el millón de hectáreas”, en el marco de la Agenda
Patriótica del Bicentenario, y tiene como propósito el promover la producción agropecuaria a
través de inversiones del nivel central del Estado y las Entidades Territoriales Autónomas,
orientadas al desarrollo del riego en el país (Art. 1).

Con la finalidad de promover acuerdos y convenios intersectoriales, intergubernativos e


interinstitucionales, mecanismos de implementación y acceso a programas y proyectos, a partir de
las características de los productores agropecuarios, se plantean ejes estratégicos y líneas de
acción para la Década del Riego “hacia un millón de hectáreas” (Art. 2), que incluye:

Ampliación de tierras bajo riego, que comprende las siguientes líneas estratégicas:
 Revitalización de sistemas de riego;
 Implementación de sistemas de almacenamiento de agua con represas;
 Implementación de sistemas familiares de uso múltiple y cosecha de agua;
 Reutilización de aguas residuales para riego, tratadas de acuerdo a
normativa vigente;
 Promoción del riego tecnificado;
 Implementación del Programa Arroz Bajo Riego Inundado;
 Implementación de proyectos estratégicos multipropósito.

17
Fortalecimiento organizacional e institucional, que comprende las siguientes líneas
estratégicas:
 Fortalecer las organizaciones de regantes y capacitación en riego
parcelario;
 Fortalecer institucionalmente la gestión del riego y gestión de información;
 Formación de especialistas en riego e investigación en riego.

Incremento sustentable de la productividad agrícola bajo riego, que comprende la siguiente


línea estratégica:
 Incrementar la productividad agrícola en sistemas de riego nuevos y
existentes.

La ley establece la implementación de las inversiones a través del Programa Más Inversión para
Riego – MIRIEGO (Art. 3). Y también se prevén las acciones necesarias para promover el desarrollo
de riego en proyectos multipropósitos con una visión agro-productiva de gran escala, para
garantizar así la Soberanía y Seguridad Alimentaria del país (Art. 4). La participación del sector
privado podrá ser articulada a través de acuerdos intersectoriales (Art. 5).

6.3. Agenda Patriótica

La Agenda Patriótica 2025 – Participación en la Construcción Institucional de la Bolivia Digna y


Soberana con Autonomías, plasma la realidad del país en el presente y en el horizonte 2025. La
Agenda plantea 13 Pilares (en el Informe 1 se hace referencia al Pilar 2: Universalización de
servicios básicos, y Pilar 9: Soberanía ambiental con desarrollo integral), sobre los que se planifica
Bolivia digna y soberana. Cada uno de estos pilares tiene una serie de dimensiones que deberán
ser cumplidas para lograr el objetivo planteado.

En el marco de la Constitución Política del Estado y considerando que Bolivia se constituye en un


Estado unitario con autonomías, la Agenda Patriótica identifica la participación inclusiva del nivel
central del Estado, los Gobiernos Autónomos Departamentales, los Gobiernos Autónomos
Municipales y las Autonomías Indígena Originaria Campesinas, además del rol que deben cumplir
los ministerios y viceministerios del Órgano Ejecutivo del nivel central del Estado para lograr las
metas.

La Agenda Patriótica en el Pilar 6 plantea la soberanía productiva con diversificación y desarrollo


integral sin dictadura del mercado capitalista, y promueve el desarrollo integral del pueblo
boliviano a través de una economía plural y diversificada, fortaleciendo la producción
agropecuaria, conservación de bosques, servicio de turismo, transporte y comunicaciones, e
impulsando los emprendimientos productivos, empresariales de pequeños y medianos
productores y organizaciones económicas productivas; en armonía con el medio ambiente y la
Madre Tierra.

18
La siguiente tabla presenta las dimensiones que hacen referencia al riego, junto con los niveles
competenciales y las atribuciones para el nivel central del Estado y las Entidades Territoriales
Autónomas.

Tabla 2. Pilar 6 Soberanía productiva con diversificación y desarrollo integral sin la dictadura del
mercado capitalista
Dimensión Nivel competencial Atribución
Ser un país productor y transformador Competencias exclusivas de los  Sistemas de microriego en
de alimentos; productor y exportador Gobiernos Autónomos coordinación con los
de energía eléctrica aprovechando Municipales (Art. 302.I) pueblos indígena originario
plenamente su potencial hidroeléctrico
campesinos.
y desarrollando exitosamente
proyectos de energías renovables de Competencias exclusivas de  Mantenimiento y
gran capacidad de generación; un país Autonomías Indígena Originaria administración de sus
turístico, artesanal y manufacturero; Campesinas (Art. 304. I) sistemas de microriego
productor y exportador de productos
alimentarios únicos y otros de consumo Competencias Concurrentes  Sistemas de riego, recursos
masivo y con alto valor agregado; Autonomías Indígena Originaria hídricos, fuentes de agua y
articulador de servicios de Campesinas (Art. 304.III) energía, en el marco de la
comunicación y transportes; y contar política del Estado, al
con valiosos recursos humanos con interior de su jurisdicción.
conocimientos científicos y  Construcción de sistemas
tecnológicos que aportan a la de microriego.
construcción de la patria
Promover el acceso de los productores Competencias concurrentes  Proyectos de riego.
a tecnologías de mecanización agrícola Nivel central del Estado y  Agricultura, ganadería, caza
adecuadas social, ambientalmente y a Entidades Territoriales y pesca.
precios accesibles. Transitar a sistemas Autónomas (Art. 299.II)
de riego que optimizan el uso del agua Competencias exclusivas de los  Sistemas de microriego en
por goteo y aspersión. Gobiernos Autónomos coordinación con los
Transformar los sistemas extensivos de Municipales (Art. 302.I) pueblos indígena originario
producción ganadera hacia sistemas campesinos
semi-intensivos e intensivos con una Competencias exclusivas de  Mantenimiento y
reducción significativa de la carga Autonomías Indígena Originaria administración de sus
animal por hectárea promoviendo la Campesinas (Art. 304. I) sistemas de microriego
sostenibilidad en armonía con la Madre
Tierra. Competencias Concurrentes  Sistemas de riego, recursos
Autonomías Indígena Originaria hídricos, fuentes de agua y
Campesinas (Art. 304.III) energía, en el marco de la
política del Estado, al
interior de su jurisdicción.
 Construcción de sistemas
de microriego.
Considerar a los bosques como Competencias Concurrentes  Sistemas de riego, recursos
escenarios integrales de producción y Autonomías Indígena Originaria hídricos, fuentes de agua y
transformación de alimentos, recursos Campesinas (Art. 304.III) energía, en el marco de la
de biodiversidad y medicinas. política del Estado, al
interior de su jurisdicción.
 Construcción de sistemas
de microriego.
Fuente: Agenda Patriótica.

19
6.4. Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien de Medio Ambiente y
Agua (2017)

El Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien de Medio Ambiente y Agua (PSDI-MMAyA)4,
elaborado el año 2017, se constituye en un componente del nuevo Sistema de Planificación que
adopta el Estado. Concretamente, el PSDI-MMAyA es el instrumento donde se establecen los
lineamientos y políticas estratégicas de mediano y largo plazo del Sector de Medio Ambiente y
Agua, incluyendo al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, sus viceministerios, instituciones y
entidades descentralizadas, desconcentradas y autárquicas bajo dependencia o tuición, tomando
como base la Agenda Patriótica 2025 y el Plan de Desarrollo Económico y Social PDES 2016 – 2020.
Asimismo, el PSDI-MMAyA articula las acciones del sector al Plan de Desarrollo Económico y Social
(PDES), la asignación de recursos plasmados en el presupuesto, en el marco del Sistema de
Planificación Integral del Estado (SPIE) y el Sistema de Programación de Operaciones (SPO). Este
Plan también orienta la articulación con la planificación nacional, multisectorial, territorial y
comunitaria y la planificación institucional. Por otra parte, el PSDI-MAyA contribuye al
fortalecimiento de capacidades de gestión de las instituciones, el desempeño del funcionario
público, la capacidad de respuesta frente a los desafíos y problemas que enfrenta la gestión
ambiental e hídrica y establece los lineamientos para el mediano y largo plazo y su relación con los
Planes Operativos Anuales (POA).

El PSDI-MMAyA define la política ambiental bajo el enfoque de gestión de los sistemas de vida de
la Madre Tierra, promoviendo el fortalecimiento de sistemas productivos y sociales sustentables
en el marco del desarrollo integral y la erradicación de la extrema pobreza en complementariedad
con las funciones ambientales y los componentes de la Madre Tierra.

Este instrumento de planificación sectorial integrada ha sido elaborado bajo la siguiente


estructura:

Tabla 3. Estructura del Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien de Medio Ambiente y
Agua
Capítulo Contenido
 Constitución Política del Estado
Capítulo 1: Enfoque político
 Agenda Patriótica del Bicentenario
 Plan de Desarrollo Económico y Social
 Marco Normativo
 Ministerio de Medio Ambiente y Agua
Capítulo 2: Marco Institucional
 Estructura Organizacional: 1) Viceministerios del MMAyA, y 2)
Unidades y Entidades bajo tuición y dependencia del MMAyA.
 Evaluación del sector en los últimos años
Capítulo 3: Diagnóstico
 Evaluación del estado de situación

4
El Ministerio de Planificación del Desarrollo, como Órgano Rector de Planificación Estatal, y en el marco de
la Ley 777 del Sistema de Planificación Integral del Estado y la Ley 786 y el PDES 2016-2020, emitió los
lineamientos para la formulación de Planes Sectoriales de Desarrollo Integral para Vivir Bien (PSDI) como
instrumentos guía para las Entidades Públicas del Órgano Ejecutivo. EL MMAyA asume la representación de
los sectores a su cargo, y coordina y articula las propuestas para el mediano y largo plazo (PSDI, 2017).

20
 Desafíos
 Lineamientos sectoriales
Capítulo 4: Políticas y lineamientos
estratégicos  Programas y acciones estratégicas
 Sistemas de evaluación y monitoreo
 Identificación de planes, metas, resultados y acciones
Capítulo 5: Planificación
 Programación de resultados y acciones
 Articulación intersectorial, distribución competencial, roles de
actores
 Programación presupuestaria quinquenal por Pilares
Capítulo 6: Programación
presupuestaria de inversión  Programación presupuestaria quinquenal por subsectores
 Programación presupuestaria de inversiones por programas
Fuente: PSDI-MMAyA (2017)

En el Capítulo 3 del PSDI-MMAyA, se presentan los diagnósticos por subsectores.

En el Informe 1 del presente Estudio se presentó la información relacionada con el tratamiento de


aguas residuales, la situación de las plantas de tratamiento en el país, y los objetivos que se
pretenden alcanzar con relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Respecto al sub-sector riego, que le compete al presente Informe, el PSDI-MMAyA reporta


importantes avances, entre los que destacan:
• Promulgación de la Ley 745 de la Década del Riego: Hacia el Millón de Hectáreas (de 5
octubre 2015), y la Cumbre Agropecuaria Sembrando Bolivia, con el objetivo de promover
las inversiones para el desarrollo del riego y la producción agropecuaria para el periodo
2015 – 2025.
• Incorporación, en la Ley, de proyectos multipropósitos como prioridad nacional (riego,
energía, agua potable).
• Desarrollo y promoción de instrumentos técnicos sectoriales. Por ejemplo: Guías de Reúso
de Aguas tratadas para la agricultura (Guía técnica para el reúso de aguas residuales en la
agricultura; Guía para orientar la selección y el diseño de proyectos de tratamiento de
aguas residuales).
• A partir del 2011, implementación de los programas MIAGUA I, MIAGUA II y MIAGUA III. El
Programa MIAGUA fue un emprendimiento gubernamental para construir infraestructura
para dotación de agua potable en ciudades pequeñas y comunidades rurales, e
infraestructura productiva para aumentar el acceso al agua de riego para establecer una
agricultura resiliente a los riesgos del cambio climático. El programa MIAGUA llegó a todos
los municipios del país. La expansión del riego ha sido rápida durante los últimos cinco
años, con una inversión pública de USD 80 millones anuales, que representa
aproximadamente 16,000 hectáreas bajo riego por año.
• A partir de 2015, implementación del Programa MIRIEGO, a través del MMAyA con
financiamiento externo proveniente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la
Corporación Andina de Fomento (CAF). Adicionalmente, se realiza el seguimiento a la
ejecución de proyectos de riego conjuntamente con el Ministerio de Planificación y

21
Desarrollo, que tienen financiamiento proveniente del Fondo para el Desarrollo
Internacional de Organización de Países Exportadores de Petróleo (OFID). El objetivo del
Programa MIRIEGO es incrementar el ingreso económico a través de la agricultura en los
hogares rurales beneficiados, de una manera sustentable, y a través de un incremento en
la superficie agrícola bajo riego, y del mejoramiento de la eficiencia en el uso y distribución
del agua para fines agropecuarios. El Programa cubre siete departamentos, exceptuando
Pando y Beni, con los siguientes componentes: Inversiones para el desarrollo de riego
comunitario (pre-inversión, inversión), Acompañamiento y Asistencia Técnica,
Implementación de un sistema único para la gestión integral de los recursos hídricos.
En el capítulo 5 del PSDI-MMAyA se presenta la planificación, de acuerdo a los pilares, metas,
resultados y acciones, por sub-sector, siendo estos: 1) Cuencas y Recursos Hídricos, 2) Agua y
Saneamiento, y 3) Riego.

Se incluye también la planificación para: 1) la Gestión integral de residuos sólidos, 2) la Gestión


integral de bosques, y 3) la Gestión integral de la biodiversidad y áreas protegidas; además de la
planificación de componentes transversales del MMAyA, siendo estos: gestión de la calidad
ambiental y de cambio climático. Finalmente, se cuenta con planificación de acciones
intrasectoriales del MMAyA, que incluye la planificación de: redes de observación sistemática,
gestión de información y conocimiento, comunicación, educación y sensibilización, investigación e
innovación en agua y medio ambiente, modernización institucional y transparencia en gestión
pública. En la planificación de acciones intersectoriales se tiene: articulación del MMAyA con: el
Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa Civil, el Ministerio de Desarrollo
Productivo y Económica Plural, el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, el Ministerio
de Educación, y el Ministerio de Culturas, y la coordinación multisectorial.

Las aguas residuales caen dentro de la planificación del sub-sector de agua y saneamiento. Se
tiene previsto al horizonte 2020, el incremento en la cobertura de alcantarillado (sanitario y
pluvial) y saneamiento en el área urbana y rural, rehabilitación y mejoras de plantas de
tratamiento de aguas residuales de áreas urbanas y rurales, fortalecimiento institucional y gestión
social para la gestión integral y control del servicio de alcantarillado y de saneamiento urbano y
rural, a través de los programas: Programas Sector Saneamiento Urbano y Rural, Programas Sector
Agua y Saneamiento Urbano y Rural, Programa Nacional de Plantas de Tratamiento de Aguas
Residuales, Programa Nacional de Uso Eficiente del Agua y Adaptación al Cambio Climático.

La siguiente tabla presenta un resumen de la planificación en cuanto a la articulación


intersectorial, la distribución competencial y su territorialización prevista en el PSDI-MMAyA para
el sector saneamiento.

22
Tabla 4. Territorialización, articulación intersectorial y distribución competencial – sector
saneamiento
PDES PLANIFICACION NIVEL COMPETENCIAL Territorialización
P M R A Programas o TIPO Cobertura

SENASBA

EMAGUA
Proyectos geográfica

VAPSB

GAIOC
AAPS

GAM
GAD
NCE
FPS
(acciones
PDES)

2 1 41 El 70% de la población urbana cuenta con servicios de alcantarillado y saneamiento


Programa
sector
saneamiento
urbano
2 1 41 1 Programas 1 1 1 1 concurrente x x x Nivel nacional
sector agua
y
saneamiento
urbano
Programa
nacional de
plantas de
2 1 41 2 1 1 1 1 concurrente x x x Nivel nacional
tratamiento
de aguas
residuales
Programa
nacional de
uso eficiente
2 1 41 3 del agua y 1 1 1 1 1 concurrente x x x Nivel nacional
adaptación
al cambio
climático
2 1 42 El 60% de la población rural cuenta con servicios de alcantarillado y saneamiento
Programa
sector
saneamiento
rural
2 1 42 1 Programa 1 1 1 1 concurrente x x X Nivel nacional
sector agua
y
saneamiento
rural
Programa
nacional de
plantas de
2 1 42 2 1 1 1 1 Concurrente x x X Nivel nacional
tratamiento
de aguas
residuales
Programa
nacional de
uso eficiente
2 1 42 3 del agua y 1 1 1 1 1 concurrente x x x Nivel nacional
adaptación
al cambio
climático
Fuente: PSDI-MMAyA (2017)

23
En cuanto al sector riego, se prevé el incremento de la superficie bajo riego, incluido el riego con
aguas residuales tratadas, a través de programas: MIRIEGO, riego tecnificados, de captación de
agua, fortalecimiento institucional y capacidades en riego (asesoramiento técnico a ETAs y
consultores, sistematización de resultados y acompañamiento técnico).

La siguiente tabla presenta un resumen de la planificación en cuanto a la articulación


intersectorial, la distribución competencial y territorialidad prevista en el PSDI-MMAyA para el
riego.

Tabla 5. Territorialización, articulación intersectorial y distribución competencial – sector riego


PDES PLANIFICACION NIVEL COMPETENCIAL Territorializa
ción
P M R A Programas TIPO Cobertura
UCP MIRIEGO

EMAGUA

MPD-FPS
UCP PROAR

MIAGUA
o Proyectos geográfica
SENARI

GAIOC
VRHR

GAM
GAD
NCE
(acciones
PDES)

LP, CBBA,
16 Programa concurre
6 4 1 1 1 1 1 x x x X SCZ, OR, PT,
3 MIRIEGO nte
CHQ, TJ
Riego
tecnificado:
LP, CBBA,
SCZ, OR, PT,
CHQ, TJ
Programa
reúso aguas
Programas
16 concurre residuales:
6 4 2 de 1 1 1 1 x x x X
3 nte LP, CBBA,
Tecnificados
SCZ, OR, PT,
CHQ, TJ
Programa
arroz bajo
riego
inundado:
SCZ, PD, BE.
Cosecha de
agua:
municipios de
extrema
pobreza
Programa
para
regulación y
Programas
almacenamie
16 de concurre
6 4 3 1 1 1 1 1 1 x x x X nto de agua:
3 Captación nte
LP, CBBA,
de Agua
SCZ, OR, PT,
CHQ, TJ
Programas de
continuidad
VRHR: LP,
CBBA, SC, OR,
PT, CHQ, TJ
Proyectos

24
multipropósit
o:
SCZ, CBBA
Fortalecimie
En áreas de
nto
16 concurre intervención
6 4 5 Institucional 1 1 1 1 1 1 1 x x x x
3 nte de los
y de
programas
Capacidades
Fuente: PSDI-MMAyA (2017)

6.5. Agenda del Riego 2025

La Agenda del Riego 2025, elaborada por el Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego,
dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, se constituye en una construcción
colectiva del sector riego como contribución a la Agenda Patriótica 2025. En esta Agenda se
propone la consolidación de una política que permita mayor disponibilidad de agua para la
producción agropecuaria, de mayor conciencia de la demanda a través de la tecnificación del riego
y de mayor sostenibilidad hídrica en los sistemas de riego, para entregar a las generaciones futuras
sistemas de riego sostenibles en el tiempo y en armonía con la Madre Tierra.

La Agenda plantea tres ejes estratégicos: 1) Más agua para riego, 2) Empoderamiento social e
institucional, y 3) Más producción con riego. A su vez, estas estrategias contribuirán al Pilar 6:
Soberanía productiva con diversificación y desarrollo integral y de la política de Agua para la
Producción Agropecuaria, de la Agenda Patriótica.

El reúso de las aguas residuales para riego de cultivos está incluido en el Eje 1: Más agua para
riego, en coordinación con el Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico. El objetivo de
este planteamiento es contar con una fuente adicional de agua para riego a partir de las aguas
residuales tratadas de las principales ciudades del país, y contribuir así a disminuir la
contaminación ambiental.

Se estima que en el país se riegan más de 7000 hectáreas con aguas residuales de centros urbanos,
las cuales reciben un tratamiento deficiente y en otros casos no reciben ningún tratamiento. Los
cultivos que son regados con estas aguas incluyen los forrajes para producción lechera hasta
hortalizas de tallo corto, lo que pone en riesgo a la población consumidora. Se estima también que
con el reúso de las aguas residuales tratadas se podrá incrementar el riego de hasta 10,000
hectáreas, lo que beneficiaría a unas 10,000 familias agricultoras.

El riego con aguas residuales tratadas se justifica en zonas áridas y semiáridas, donde el agua es
escasa, y donde el reúso se presenta como una alternativa viable. El reúso de las aguas residuales
puede ser visto como una doble estrategia en el entendido de que el agua potable para las
ciudades puede ser aprovechada luego para el riego. La meta de este planteamiento, en
coordinación con el Viceministerio de Agua potable y Saneamiento Básico, es invertir en proyectos
de tratamiento de aguas residuales con fines de riego, con un costo aproximado de USD 40
millones.

25
6.6. Guía Técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura (2018)

En el marco de sus atribuciones, otorgadas mediante Decreto Supremo 29894 que instituye la
Estructura Organizativa del Órgano Ejecutivo del Estado Plurinacional, el Viceministerio de
Recursos Hídricos y Riego, podrá promover normas técnicas, disposiciones reglamentarias e
instructivos para el buen aprovechamiento y regulación del sector riego, manejo integral de
cuencas, y proponer por conducto regular proyectos de leyes y otras disposiciones para el sector.

Por su parte, la Ley 745 de la Década del Riego 2015-2025 estipula la ampliación de tierras bajo
riego, que comprende, entre otras, la reutilización de aguas residuales para riego, tratadas de
acuerdo a normativa vigente (Art. 2). Esto a su vez se articula con el PDES 2016-2020 que
establece en su Pilar 6, la Meta 4: sistemas productivos óptimos para alcanzar 700 mil hectáreas
de superficie bajo riego, con participación de las Entidades Territoriales Autónomas y del sector
privado, que prevé entre otros, sistemas de riego con reúso o de aguas residuales. Y también se
articula con el PSDI-MAyA que para el sub-sector riego establece lineamientos estratégicos y
programas, entre ellos el Programa de Reúso de Aguas Residuales para Riego Agrícola, desde
donde se implementarán proyectos piloto de tratamiento de aguas residuales para reúso en riego
agrícola, y se desarrollarán instrumentos y estudios enfocados al reúso de las aguas residuales.

En este marco, se desarrolló la Guía técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura,
que tiene como objetivo dar los lineamientos para el reúso seguro de aguas residuales tratadas y
no tratadas para riego agrícola, proporcionando también alternativas para su uso seguro a partir
de las buenas practicas agropecuarias, y así lograr una reducción de los riesgos de contaminación
de los productos y de los agricultores, que tienen efecto directo en la salud de la población.

De esta manera, esta Guía se constituye en una herramienta técnica para el personal de las
instituciones involucradas en temas de tratamiento y reúso de agua, y para apoyar en los
procesos de gestión de proyectos en esa materia. Su contenido tiene previsto fortalecer las
capacidades técnicas y apoyar la elaboración de proyectos de reúso de aguas tratadas, reduciendo
los riesgos potenciales de contaminación de suelos, cuerpos de agua superficiales y acuíferos y
preservar la salud de los trabajadores agrícolas que estén expuestos al agua y las cosechas, así
como de los consumidores finales de los productos regados con estas aguas.

La Guía aborda temas de calidad de las aguas, tratamientos complementarios, efectos en los
suelos, manejo de las aguas residuales a nivel parcelario, que a su vez incluye selección de cultivos,
recomendaciones para enfrentar los riesgos, y por otra parte están los temas de cuidados para la
salud y calidad de los productos.

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7. Análisis del régimen competencial y el marco legal vigente

7.1. Análisis del régimen competencial y marco legal vigente sobre las
atribuciones y responsabilidades en cuanto al uso productivo de los efluentes

7.1.1. Estado de situación

El uso productivo del agua residual viene dado por el reúso. A su vez, el reúso da la posibilidad de
aprovechar la disponibilidad del efluente en la cuenca. Sin embargo, el enfoque de reúso en
Bolivia no busca lograr una meta cuantitativa, es decir, no se busca alcanzar un número de
hectáreas regadas con aguas residuales; más bien el reúso pretende ser entendido como una
medida de adaptación al Cambio Climático. En este entendido, la promoción del reúso – desde el
nivel central del Estado – no está orientada al uso productivo, su importancia radica en el
cuidado y reducción de los riesgos de salud asociados a la práctica.

A pesar de esta visión sobre el reúso desde el nivel central del Estado, se reconoce también que la
gestión de las aguas residuales, sobre todo en contextos de escasez de agua, debe ser incorporada
como parte de la gestión del agua en su conjunto, es decir, considerar las aguas residuales como
una fuente alternativa de agua, que permita el intercambio de agua, los cambios de uso, etc.,
como respuesta a una necesidad real. También se reconoce que las aguas residuales ameritan un
trato especial debido a su calidad y su efecto en la salud, pero sobre todo estas aguas deben ser
consideradas como un potencial que se incorpora al conjunto de los recursos hídricos en la
cuenca.

En Bolivia, el uso de las aguas residuales para riego agrícola ocurre de manera informal.
Típicamente se tienen dos escenarios. Un primer escenario, denominado reúso indirecto de aguas
residuales, se trata de aguas residuales crudas o con tratamiento pobre que son vertidas en los
cuerpos receptores (ríos o quebradas) y dada su reducida calidad de agua, termina contaminando
las aguas que fluyen por el curso de agua. Este curso natural de agua se constituye a su vez en una
fuente tradicional de agua para riego, por lo tanto, los regantes utilizan las aguas del río para riego
que se encuentra afectada en su calidad. Este escenario es el resultado de la falta de cobertura de
tratamiento de aguas residuales en el país que ha propiciado la contaminación de los cuerpos
naturales de agua de manera general. Un segundo escenario, denominado reúso directo de aguas
residuales, se trata del efluente que proviene de una planta de tratamiento de aguas residuales;
este efluente es captado directamente por los regantes y es transportado y distribuido en un
sistema de riego para la producción agrícola (por ejemplo, el caso del efluente de la PTAR
Albarrancho en Cochabamba y del efluente de la PTAR Villa Carmen en Cliza). En este escenario, el
uso del efluente se da en un ámbito de informalidad en el entendido de que estas aguas no han
sido formalmente autorizadas para su uso en riego agrícola, puesto que el agua no es segura en
términos de calidad.

En ambos escenarios, el uso informal del agua residual para riego agrícola se da como
consecuencia de una falta de normativa que ordene el reúso. La falta de una normativa que
aborde el reúso de las aguas residuales tiene efectos negativos principalmente para la salud de la

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población, puesto que al no existir un ordenamiento del uso del efluente, y principalmente control
de la calidad del agua para riego, existe el potencial de contaminar los productos regados con
estas aguas.

Por otra parte, en el país estaría dándose una fuerte presión sobre los municipios para que estos
traten sus aguas residuales, pero al mismo tiempo, no se tendría ningún mecanismo – desde el
nivel central del Estado – para asegurar que esto se efectivice de manera apropiada.

En el escenario actual, existe mucha permisividad respecto al uso de las aguas residuales para
riego agrícola, afectando la salud de la población de una manera dramática. Particularmente en
Cochabamba, esta situación es considerada “terrible”, puesto que los regantes no asumen
responsabilidad de las consecuencias negativas del uso del agua residual para los consumidores
de productos. Por su parte, las autoridades se desentienden de la situación, y tampoco asumen
su responsabilidad.

En el concepto de económica circular se plantea lograr cerrar el círculo de la gestión del agua,
donde el reúso estaría considerado como una oportunidad para lograr este objetivo. Dicho círculo
podría completarse con el tratamiento del agua residual y su vertido en un cuerpo receptor en
condiciones aceptables. Sin embargo, el hecho de contar con agua tratada, puede otorgarle al
agua ciertas características favorables para el reúso y su aplicación en riego agrícola. En este
entendido, se puede utilizar nuevamente el agua. Sin embargo, las responsabilidades asociadas a
cada alternativa son distintas. La discusión del Conversatorio 1 estuvo orientada a comprender
hasta dónde llegaba la responsabilidad del usuario del agua potable y el manejo de las aguas
residuales producidas. El Conversatorio 2 estuvo orientado a comprender cuales eran las
responsabilidades de los que reciben el agua residual para fines de riego. En este entendido, serían
dos partes del ciclo completamente diferentes, con responsables y responsabilidades distintas. Por
un lado, se tiene al “citadino”, con su derecho a recibir agua potable y con la responsabilidad de
devolver el agua al cuerpo receptor que tiene ciertas características, en las condiciones que dice la
Ley 1333. Pero el agua, puede tener otro lugar de disposición, no necesariamente el cuerpo
receptor, por tanto, el agua tendría otro uso, por ejemplo el riego, que no está contemplado en la
Ley. En este caso, entrarían en cuestión otros responsables y responsabilidades. Los regantes por
su parte tienen responsabilidades respecto al uso del agua, incluida la responsabilidad de darle un
valor productivo al agua, evitando así el malgasto y mal uso o su venta.

Si bien la primera parte, entendida como el uso del agua para fines de consumo humano, su
posterior tratamiento y vertido en cuerpos receptores en condiciones aceptables está definido en
la Ley 1333 (con sus deficiencias); la segunda parte, es decir, el reúso por parte del regante y sus
responsabilidades tiene vacíos normativos importantes. Así, el uso de las aguas residuales en la
agricultura en Bolivia se da sin autorización de ninguna instancia competente, y sin control de la
calidad del agua del efluente. Sin embargo, en el marco de los usos y costumbres que es
reconocido en la Ley 2878, los regantes acceden al agua y tendrían el derecho de uso de estas
aguas.

28
7.1.2. Ámbito competencial de las Entidades Territoriales Autónomas

En el ámbito competencial que rige el ordenamiento del país, los Gobiernos Autónomos
Departamentales tienen competencia exclusiva en proyectos de infraestructura departamental
para el apoyo a la producción, se entendería que esto incluye a los sistemas de riego para la
producción agrícola. Por su parte, los Gobiernos Autónomos Municipales tienen competencias
exclusivas sobre los sistemas de micro riego en coordinación con los pueblos indígena originario
campesinos. Destaca que es competencia exclusiva del Gobierno Municipal los sistemas de micro
riego, más no la asignación o autorización del uso del agua. También son competencia exclusiva
de los Gobiernos Municipales las plantas de tratamiento de aguas residuales.

En el marco legal vigente, la Ley 2878 de Promoción y Apoyo al Sector Riego, es el marco
normativo que ordena y regula el aprovechamiento de los recursos hídricos en las actividades
del riego para la producción agropecuaria y forestal, incluye la infraestructura e inversiones de
estas actividades, y el rol y funciones de instituciones públicas y privadas del sector riego.

Esta ley, en su génesis, estuvo orientada a proteger a los regantes de la potencial amenaza de la
liberalización del agua a través de 1) otorgar seguridad jurídica y reconocimiento del derecho de
usos y costumbres, 2) crear una institucionalidad, como instancia incorporada en el Estado pero
con la posibilidad de que la sociedad forme parte de la gestión pública, y 3) diferenciar el uso del
agua entre usuarios priorizando el uso del agua en comunidades campesinas, frente a aquellos
que no son campesinos.

Al adoptar, esta ley, el concepto de la gestión integral de los recursos hídricos en el espacio de la
cuenca, podría entenderse que el enfoque de reúso de aguas residuales forma parte de este
marco, y por lo tanto estaría incluido como elemento en la planificación de los recursos hídricos
dentro de la cuenca, contrariamente a la visión que se le quiere dar al reúso.

Por otra parte, en el marco de la Ley 2878, los regantes y sus organizaciones conformadas en
torno al uso del agua para riego están reconocidos y avalados, incluidas sus fuentes de agua para
riego y la infraestructura que forma parte del sistema de riego, a través del reconocimiento de
usos y costumbres.

7.1.3. De la autorización del uso y calidad del agua del efluente para riego agrícola

Respecto a la autorización del uso del efluente para riego agrícola, según la Ley 1333 de Medio
Ambiente, es el Prefecto, actualmente Gobernador, quien está facultado para autorizar el uso de
los efluentes de las PTARs, si la calidad es adecuada para fines de riego.

Respecto a la calidad del agua para riego a partir del cuerpo receptor, bajo las características
actuales, la clase D de la Ley 1333 (categoría más baja en cuanto a estándares de calidad), no
puede ser autorizada para su uso en riego. Según la ley mencionada, sería al menos la clase B la
que sería apta para su uso en riego. Sin embargo, en la actualidad, no existiría ninguna PTAR en el
territorio nacional con la capacidad de tratar las aguas residuales hasta una clase D, mucho menos

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hasta una clase B. En este sentido, y en el marco de la Ley 1333, la calidad de agua es muy estricta,
y por tanto obstaculiza su reúso en riego agrícola.

El Reglamento en Materia de Contaminación Hídrica de la Ley 1333, en su Artículo 67, hace


referencia al reúso pero tampoco especifica la calidad del agua de reúso en riego.

Considerando la dificultad tecnológica y de recursos económicos para la sostenibilidad de las


PTARs, se ha encontrado una salida que permitiría, de alguna manera, flexibilizar la aplicación de
la Ley 1333 a través del reúso del efluente y su aplicación en riego, que se explica a continuación.
Por un lado, la política nacional para la planificación de los recursos hídricos, cuando hace
referencia al reúso de agua residual para riego, se estaría refiriendo exclusivamente al reúso
directo. Esta condición permitiría incorporar en el tren de tratamiento de las PTARs un
tratamiento terciario o complementario, orientado a cumplir los parámetros bacteriológicos
(eliminación de huevos de helmintos y microrganismos patógenos) estipulados por la OMS para el
uso seguro de efluentes en riego. Por otro lado, al aplicarse el efluente sobre el suelo, y no así
vertido sobre un cuerpo de agua receptor, no se entraría en el ámbito de aplicación de la Ley
1333. De esta manera se habría resuelto – al menos parcialmente – la dificultad que tienen las
operadoras de PTARs para cumplir con la norma. Sobre lo indicado, en el marco del reúso directo
para riego, ya no se aplicaría la Ley 1333, pero aún queda el vacío normativo sobre la calidad del
agua para riego.

Respecto al uso de efluentes para riego, la Ley 2878 de Promoción y Apoyo al Sector Riego no
aborda la calidad del agua para riego de ninguna manera; tampoco aborda de manera directa la
asignación o autorización de los efluentes para riego, y mucho menos aborda el reúso de las
aguas residuales para el sector riego.

No obstante, en el marco de la Ley 2878, se reconocen los usos y costumbres, como elemento
esencial para la gestión del agua para riego en el país. Los usos y costumbres deben ser entendidos
como una práctica antigua, reconocida en la comunidad y no forzada, a través de la cual el acceso
al agua de una fuente por parte de los regantes estaría reconocido formalmente. Este
reconocimiento no requiere de mayor formalidad, es decir, no será necesario que el
SENARI/SEDERI – como autoridades competentes – otorgue un documento donde indique el
reconocimiento de la fuente de agua para un sistema de riego. Así, los usos y costumbres se
constituyen en el mecanismo suficiente para asumir los derechos de uso del agua para riego,
independientemente del tipo de fuente de agua y su calidad.

Bajo este argumento, por usos y costumbres los regantes adquieren los derechos de uso del
efluente de una PTAR (caso Albarrancho dentro del Sistema de Riego No. 1 de la Angostura) y la
Ley 2878 a través del reconocimiento de los usos y costumbres otorga a los regantes el derecho
de uso de las aguas para riego, es decir, reconoce y avala el uso del agua residual proveniente de
las PTARs.

En la práctica, ese “alguien” que estaría autorizando el uso del agua residual para riego – no sería
el Gobernador conforme a la Ley 1333 – serían los mismos regantes avalados por el

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reconocimiento de sus usos y costumbres que les confiere la Ley 2878. Si bien los regantes
conquistan su derecho al uso de los efluentes (ya sea del río de forma diluida o directamente de la
PTAR) por usos y costumbres, la práctica se realiza al margen de que los efluentes no cumplen con
la calidad de agua para riego y ponen en riesgo la salud de los mismos regantes y de los
consumidores de productos.

Ante esta situación, el SENARI y los SEDERIs no estarían facultados para otorgar formalmente, es
decir en el papel, el reconocimiento o registro de una fuente de agua constituida por el efluente
de una PTAR. Sobre lo indicado, se conoce que diferentes asociaciones de regantes habrían
intentado obtener el registro de la fuente de agua siendo esta un efluente, lo que les ha sido
negado por el SENARI/SEDERI. En este entendido, no se podría otorgar el registro de la fuente de
agua de un vertido, pero contradictoramente sí cuando el efluente está en el cuerpo receptor, sin
importar la calidad del agua. Este aspecto complicaría el mecanismo de salida (o flexibilización)
para la aplicación de la Ley 1333 respecto al reúso.

7.1.4. Ámbito competencial de los regantes y sus organizaciones

La Ley 2878 ha creado la institucionalidad para la gestión del agua de riego, a través del SENARI y
los SEDERIs, que debieran funcionar como instancias participativas de la sociedad ante una falta
de autoridad del agua. En sistemas de riego establecidos, con organización de usuarios,
reglamentos, personería jurídica, etc., el SENARI/SEDERI tendría la capacidad de reconocer y
registrar las fuentes de agua. Como se ha manifestado en la sección precedente, en la práctica el
SENARI/SEDERI se ve impedido de registrar las fuentes de agua que provienen de PTARs,
desconociendo de esta manera el uso de los efluentes para riego agrícola en los sistemas de
riego.

En el marco de la Ley 2878, el reconocimiento o formalidad de los sistemas de riego se hace en


tres ámbitos: 1) la organización, 2) la infraestructura, 3) la fuente de agua. En el escenario de un
sistema de riego conformado para el reúso de efluentes, la fuente de agua carecería de
reconocimiento formal, como se ha explicado anteriormente. Estaría en cuestión si la organización
y la infraestructura del sistema de riego también carecerían de reconocimiento formal. El no
reconocimiento (o desconocimiento) de las organizaciones de regantes que hacen uso de
efluentes es un elemento importante que llama la atención, y se da porque el marco legal vigente
lo impide. En este contexto, es evidente que la asignación del derecho al uso de efluentes y las
condiciones del efluente en términos de calidad y cantidad para su reúso en riego es un vacío
normativo importante.

Asimismo, el SENARI/SEDERI tampoco podría cumplir con su responsabilidad de mantener


actualizado el Sistema Departamental de Información de Riego (SDIR), siendo que en el marco de
la información integral, debería incluir los sistemas de riego con aguas residuales tratadas o no, al
margen de que estas estén registradas/autorizadas o no.

Ante la imposibilidad de reconocer el efluente de una PTAR formalmente, en sistemas de riego el


efluente siempre va a tener un carácter complementario. El problema será para los sistemas de

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riego donde el efluente es la única fuente de agua para riego. En la práctica, los regantes se sirven
de la seguridad jurídica que les otorga la Ley 2878 a través de los usos y costumbres, y que en
teoría no requiere de un documento formal. En algunos casos, hasta se considera este documento
de reconocimiento formal como innecesario y “relativo”, y prevalecen los usos y costumbres en
los acuerdos y negociaciones por el agua. Esta situación expone las debilidades de la ley en cuanto
a su aplicación y relevancia.

7.1.5. De la eficiencia de uso, el cumplimiento de protección en la manipulación del agua, el


cumplimiento de medidas de reducción de riesgos en la producción y en la
comercialización de los productos.

La Guía Técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura (publicada por el MMAyA el
2018), se constituye en el instrumento que facilita el uso en riego de los efluentes después de la
salida de la PTAR.

La Guía Técnica procura reconocer la realidad del país que asume que el agua no está en óptima
calidad para su aplicación directa y uso irrestricto en riego, y está enfocada al uso seguro del agua
residual en base a las directrices de la OMS y al aspecto agronómico relacionado con agua
residual. En ausencia de un marco legal para el reúso de efluentes en riego agrícola, la Guía
Técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura permite contar con al menos las
medidas prácticas inmediatas para la protección de la salud pública, a través de su aplicación por
parte de los regantes. En este sentido, la Guía Técnica es un avance importante, y de aplicación
práctica para los agricultores.

Sin embargo, el desafío que aún se tiene estaría relacionado con poder llegar a los regates y a su
vez asegurar la aplicación de las recomendaciones establecidas en la Guía Técnica. Para llegar a los
regantes existen los niveles central, departamental y municipal. Por un lado, el MMAyA a través de
la gestión de recursos, podría llegar a los regantes, pero quien debiera implementar las
recomendaciones de la Guía Técnica a nivel local tendría que ser el municipio, dadas sus
competencias y responsabilidades. A pesar que el municipio no tiene la facultad de asignar los
derechos de uso de los efluentes (en el marco legal vigente), los regantes están en su jurisdicción
de nivel municipal (ocupan territorio, son pobladores del municipio, los productos son
comercializados a nivel de municipio). Por tanto, de manera práctica debiera ser el MMAyA quien
asegure que la Guía Técnica sea de cumplimiento obligatorio, por su parte el municipio debiera
controlar que los regantes la apliquen. Se podrá implementar acciones en proyectos piloto,
principalmente en las nuevas PTARs donde el reúso directo forma parte de su esquema.

Otro desafío en la implementación de la Guía Técnica es que actualmente carece de


obligatoriedad en su aplicación, es decir, no se constituye en un reglamento de aplicación
obligatoria. Al no tener la Guía Técnica carácter de obligatoriedad, lo que prima para el diseño de
las nuevas PTARs es la ley vigente, es decir la Ley 1333. Estaría en propuesta la elaboración de un
reglamento para la obligatoriedad de la aplicación de la Guía Técnica, recayendo en la
Gobernación (en el Gobernador) la responsabilidad de su cumplimiento y aplicación.

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Respecto a la eficiencia del uso del efluente, en el marco de la Ley 2878 y su Reglamento que
ordena el sector riego, se hace referencia a la eficiencia del agua para riego en cuatro artículos.

 Art. 5.- (de la Ley): “(…) La cuenca hidrográfica es la unidad geográfica, considerada como
unidad de planificación y gestión de los recursos hídricos en el país, su manejo y
protección debe conducir al mejoramiento de la eficiencia y calidad de sus recursos
hídricos el manejo de la cuenca hidrográfica y su protección debe conducir al
mejoramiento de la eficiencia y calidad de los recursos hídricos”.
 Art. 1.- (del Reglamento: “(…) tiene por objeto reglamentar la gestión de los sistemas de
riego respecto a la administración y manejo de la infraestructura, el respeto y
establecimiento de servidumbres y gestión de proyectos de riego, orientada a mejorar la
eficiencia y equidad, de acuerdo a lo establecido en la Ley N° 2878 de 8 de octubre de
2004 — Ley de Promoción y Apoyo al Sector Riego para la Producción Agropecuaria y
Forestal.”
 Art. 7.- (del Reglamento): “Los proyectos de mejoramiento de sistemas de riego que
promuevan cambios en la gestión, deberán realizarse de común acuerdo con los pueblos
indígenas y originarios, comunidades indígenas y campesinas, asociaciones de regantes,
organizaciones y sindicatos campesinos, pequeños productores agropecuarios y forestales
y otros usuarios agropecuarios, buscando eficiencia y equidad en el acceso y uso del
recurso”.
 Art. 19.- (del Reglamento): “Los SEDERI y SENARI promoverán políticas Departamentales
y Municipales que incentiven cambios en los sistemas de riego, con el objetivo de lograr
un mejor uso del agua para riego, así como de promover la sostenibilidad, equidad y
eficiencia en el marco de la autogestión”.

Particularmente el artículo 19, arriba mencionado, promociona el uso eficiente del agua para
riego, y sería el SENARI y los SEDERIS los responsables de la promoción de políticas a nivel
departamental y municipal para incentivar cambios en los sistemas de riego con miras a mejorar la
eficiencia del uso del agua. En la práctica, el reúso de las aguas residuales carece de control en
cuanto a su eficiencia de aplicación, y su gestión dentro de los sistemas de riego es de total
responsabilidad de los regantes. Además, los artículos arriba mencionados, a propósito de la
eficiencia, no establecen de manera clara la forma de evaluar dicha eficiencia, lo que se constituye
en un vacío importante, no solo en la situación actual sino también a futuro.

Respecto a la comercialización de productos, se tiene una ausencia absoluta del control de


productos regados con aguas residuales. La población por su parte desconoce el origen de los
productos que consume; y los comercializadores en la situación actual tienen sus propias
estrategias para camuflar el origen de los productos. Al ser un aspecto que amenaza la salud
pública, tendría que ser el Ministerio de Salud el responsable de controlar los productos. Sin
embargo, se observa la ausencia de este ministerio cuando se discuten los problemas relacionados
con el reúso de efluentes.

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Un estudio comisionado por el Banco Mundial que se realizó en La Paz, mostró que los regantes se
oponían a brindar información y a que se realice algún estudio sobre niveles de trazabilidad.
Además, se encontró que en la forma de comercialización que se tenía era imposible determinar la
trazabilidad, puesto que los productos regados con efluentes se mezclan con el resto de
productos. Esta situación pone en evidencia una vez más la ausencia de control. Tanto el
Ministerio de Salud como los municipios (en sus mercados) tendrían responsabilidad de realizar
los controles, pero desde el momento en que no se sigue un único camino, es prácticamente
imposible conocer el origen de los productos.

Sin embargo, el mismo estudio mencionado, encontró también que habría predisposición por
parte de los regantes a pasar de una informalidad de la práctica del reúso a un esquema
planificado de reúso, incluyendo la mejora en la calidad del agua. Bajo esta lógica, habría que
pensar en un agricultor dispuesto a apoyar las mejoras de las condiciones de uso de las aguas
residuales. Indudablemente, los regantes tendrían un interés en recibir mayor asistencia técnica
para mejorar sus cultivos, dado que las consecuencias de la mala calidad del agua de riego y su mal
manejo la sufren ellos mismos. Debe reconocerse también que en las condiciones actuales, los
regantes no cuentan con información sobre la calidad del agua que les llega a sus parcelas, por
tanto es difícil que ellos puedan tomar medidas preventivas. Por otro lado, los regantes carecen de
asistencia técnica respecto a los métodos más adecuados para aplicación del efluente, y sobre los
tipos de cultivos recomendados. Se deberán incorporar incentivos que promuevan la aplicación de
la Guía Técnica. Por ejemplo, ofrecer capacitación continua para los regantes respecto a la calidad
del agua de riego, proveer a las Asociaciones de Regantes de equipos sencillos de fácil operación
para medir parámetros básicos in situ que les permita conocer la calidad del agua, otorgar
“recompensas” (ej., provisión de semillas, fertilizantes, equipo agrario, etc.) y reconocimiento a las
Asociaciones de Regantes que realicen “buenas practicas” en el uso de efluentes.

7.2. Vacíos, imprecisiones o contradicciones en el marco legal vigente con relación


a la gestión de los efluentes de las PTARs

A partir del análisis se establecen los vacíos, imprecisiones o contradicciones encontradas.

 Se reconocen las potencialidades de las aguas residuales y la necesidad de incorporar


estas aguas como parte de la gestión del agua en su conjunto dentro de la cuenca
hidrográfica, y por tanto, considerar a las aguas residuales como una fuente alternativa
que permita, por ejemplo, el intercambio de agua como respuesta a los problemas de
escasez de agua en la cuenca. Asimismo, se reconoce que las aguas residuales merecen un
trato especial, dada su calidad y los riesgos que esta representa para la salud pública. Sin
embargo, el reúso de las aguas residuales está considerado como una medida de
adaptación al Cambio Climático, y la promoción del reúso – desde el nivel central del
Estado – no está orientada al uso productivo; su importancia radica en el cuidado y
reducción de los riesgos de salud asociados a la práctica. Considerando los grandes
volúmenes de agua residual producida en las urbes, la potencialidad del agua residual es

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justamente la disponibilidad de agua en cantidad, por lo tanto habrá que repensar el
planteamiento sobre el uso productivo del agua residual.

 En el escenario actual del uso de las aguas residuales para el riego agrícola, se identifica la
total falta de control por parte de las autoridades en todos los niveles y en todos los
ámbitos. La excesiva permisividad en el uso de las aguas residuales para el riego agrícola
pone en riesgo de manera dramática la salud de la población. Esta situación es el resultado
de los vacíos normativos en las leyes vigentes, específicamente la Ley 1333 y la Ley 2878
respecto a elementos tales como: la calidad del agua del efluente adecuada para riego; la
autorización para el uso de efluentes; el control de los efluentes en términos de cantidad y
sobre todo calidad; las responsabilidades de los regantes respecto al cuidado de la salud
de los consumidores de productos regados con efluentes y respecto a la aplicación de la
Guía Técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura; y el control por parte de
las autoridades para proteger la salud pública, entre otros.

 Si bien la Ley 1333 hace referencia marginal al tema de reúso, deja vacíos normativos
importantes, sobre todo en lo que respecta a la calidad del agua para riego. En la forma
actual de la Ley 1333, la calidad del agua para riego óptima sería la correspondiente a
clase B, que estaría muy próxima a la calidad de agua potable, lo que no es realista para
las PTARs en su condición actual. Por su parte, la Ley 2878 no hace referencia al reúso del
agua residual en absoluto, menos aún hace referencia a la calidad del agua para riego. Se
comprende que ninguna de estas leyes estuvo orientada a considerar el reúso de las aguas
residuales dentro de su ámbito de aplicación y ordenamiento. No obstante, como
consecuencia de los vacíos normativos de ambas leyes respecto al reúso, se tiene un uso
del agua residual de manera anárquica, con efectos importantes en la salud de la
población. Es necesario encaminar medidas que permitan resolver los vacíos identificados,
de lo contrario se estaría aceptando la anarquía actual.

 Adicionalmente, se tiene un vacío normativo importante respecto a la autoridad del agua,


entendida como una autoridad de cuencas, que sea la responsable de la planificación de
los recursos hídricos dentro de la cuenca, así como también la responsable de asignar
derechos de uso de agua (por ejemplo de los efluentes) y controlar diferentes aspectos
que incluye la calidad del agua, tanto en vertidos como en reúso para su aplicación en
riego.

 También existe un vacío normativo importante respecto a asignación o autorización del


uso de los efluentes para riego. Por un lado la Ley 1333, deriva esta responsabilidad al
Gobernador, pero en la práctica esta autoridad no está posibilitada de otorgar estas
autorizaciones porque una condición es la calidad de agua, que es un aspecto que no se
cumple en la realidad. Es decir, la calidad de los efluentes provenientes de las PTARs no
logran cumplir con la calidad del agua para riego determinada en la Ley 1333, y esto

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imposibilita al Gobernador para que autorice el uso de efluentes para riego. Por su parte,
en el marco de la Ley 2878, el SENARI y los SEDERIs no pueden reconocer en los hechos a
las fuentes de aguas provenientes de las PTARs, de igual manera debido a que la calidad
del agua de los efluentes no cumple con la normativa. Sin embargo, por usos y
costumbres, la Ley 2878, reconoce el derecho de uso de cualquier fuente de agua de la
cual se sirve un sistema de riego, incluyendo el efluente de la PTAR. Así, es a través de los
usos y costumbres – reconocidos por la misma ley – que se constituyen en el mecanismo
suficiente para que los regantes adquieran los derechos de uso del agua para riego,
independientemente del tipo de fuente de agua y su calidad. Los usos y costumbres
además descartan la necesidad de contar con un registro oficial (un documento) de
reconocimiento de la fuente de agua otorgado por el SENARI y los SEDERIs. En este
sentido, se pierde el propósito de contar con un registro oficial de las fuentes de agua para
riego.

 Finalmente, en el marco legal vigente, el regante no tiene responsabilidad alguna respecto


al control de los productos regados con efluentes, mucho menos sobre las consecuencias
de esta práctica en la salud de la población. En la práctica, no existe control de ningún tipo
en cuanto a la calidad del efluente que ingresa a la zona de riego, ni los regantes ni las
autoridades realizan el control respectivo. Tampoco existe control respecto a los cultivos
apropiados para ser producidos con efluentes. Además, existe una ausencia absoluta de
control de la comercialización de los productos regados con aguas residuales. A pesar de
contar con una Guía Técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura, los
regantes aún no cuentan con el conocimiento para la toma de decisiones oportunas
respecto a la selección de cultivos, ni tampoco sobre la implementación de medidas de
protección para ellos mismos durante el contacto con el efluente. Por su parte, la
población, constituida por consumidores de productos regados con efluentes, no es
informada sobre el uso de efluentes para riego de productos, y tampoco tiene la
posibilidad de rastrear el origen de los productos que consume. Asimismo, los
comercializadores en la situación actual tienen sus propias estrategias para esconder el
origen de los productos. Ninguna autoridad se hace responsable de estos aspectos en la
práctica.

8. Conclusiones

Este documento contiene la revisión del marco normativo respecto al uso productivo del agua
vigente en el territorio nacional, como también de los planes y políticas nacionales para el sector
riego, que incluyen el reúso de aguas residuales para dicho sector. Asimismo, retoma algunos
elementos del marco normativo revisado en el Informe 1, que tiene relación con la gestión y
tratamiento de las aguas residuales.

Así, se realizó el análisis del régimen competencial y marco legal vigente sobre las atribuciones y
responsabilidades de las Entidades Territoriales Autónomas, de los regantes y sus organizaciones

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en cuanto al uso productivo de los efluentes de las PTARs, cumpliendo con el objetivo 3 del
presente Estudio. Como parte del análisis se recogió también la discusión sostenida entre un
grupo de expertos que tuvo lugar en el Conversatorio del 24 de mayo 2019.

Del análisis realizado se concluye lo siguiente:

 La ley vigente con referencia al tratamiento y control de vertidos de las aguas residuales
(Ley 1333 de Medio Ambiente) y con referencia al uso del agua para riego (Ley 2878 de
Promoción y Apoyo al Sector Riego) no han sido formuladas, ni están orientadas al reúso
del agua residual; sin embargo, la práctica de reúso para riego agrícola se da de facto, es
decir, sin ajustarse a la normativa jurídica vigente, y poniendo en alto riesgo la salud de la
población.

El reúso de las aguas residuales para riego agrícola tiene varias implicaciones, desde el
tratamiento mismo de las aguas residuales, que deberá considerar además un tratamiento
bacteriológico, hasta el control de la calidad del agua del efluente, para reducir los riesgos
a la salud. En este sentido, la Ley 1333 no promueve el reúso, más bien se la considera un
“cuello de botella” para la promoción del reúso, ya que imposibilita la aplicación del
efluente bajo los estándares de calidad de agua actualmente estipulados en la norma.

La Ley 2878, respecto a la promoción del reúso del agua residual para uso productivo es
similar a la Ley 1333, en el entendido que se constituye en otro “cuello de botella”, ya que
en su forma actual no aborda el reúso y mucho menos lo promueve. Por ejemplo, dicha
ley no toma en cuenta que la PTAR tiende a incrementar su volumen de oferta de agua, en
contraposición de lo que sucede en otras fuentes de agua, donde la tendencia es a
disminuir los volúmenes ya que la fuente está condicionada a factores de variación
climática. Adicionalmente, el efluente de una PTAR es una fuente de agua disponible
continuamente. Estos aspectos ponen de manifiesto los vacíos normativos respecto al
reúso del agua residual y su aplicación en riego agrícola.

Es necesario encaminar medidas que permitan resolver los vacíos normativos


identificados, a través de enmiendas o cambios en las leyes, y garantizar a su vez el
cumplimento de las mismas.

 En la misma línea, existen vacíos normativos importantes respecto a la autorización del


derecho al uso de los efluentes de las PTARs; en cuanto a las responsabilidades que tienen
los regantes respecto al uso de los efluentes y el cuidado de la salud de los consumidores
de productos regados con efluentes; y finalmente, considerando que el reúso un elemento
transversal a varios sectores, existen vacíos normativos en el control y protección de la
salud pública en lo que hace referencia al uso de efluentes para riego de productos
comestibles.

 Se identifica también la falta de una autoridad de aguas (o autoridad de cuenca) capaz de


definir, entre otras cosas, la planificación de los recursos hídricos dentro de la cuenca,

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tomando en cuenta la asignación de los efluentes, tanto en términos de volumen como en
calidad, incluyendo el control de la calidad del agua del efluente para su aplicación segura
en riego.

 Por su parte, actualmente, los regantes se organizan en torno al efluente siguiendo los
mismos patrones de organización que se tienen para otras fuentes de agua, es decir, no
existiría una diferencia por tratarse de efluentes que provienen de una PTAR para el tema
de la organización de regantes. Al tratarse de efluentes con calidad de agua que no
cumpliría la ley, los regantes se ven impedidos de formalizar su registro de la fuente de
agua, es decir, del efluente de la PTAR. No obstante, los usos y costumbres les otorga a los
regantes el reconocimiento jurídico de su derecho a utilizar los efluentes, al margen de su
reconocimiento formal otorgado por el SENARI y los SEDERIs, lo que evidencia la
contradicción en la misma ley.

 Entre tanto se elabore un marco legal para el reúso de las aguas residuales para riego
agrícola, se deberá al menos tomar las medidas prácticas inmediatas para la protección de
la salud pública, a través de la aplicación por parte de los regantes de la Guía Técnica para
Reúso de Aguas Residuales en Agricultura. Esta guía debe ser considerada como una
herramienta importante que permitirá mejorar las condiciones de producción y
comercialización de productos regados con aguas residuales. Queda pendiente lograr que
este avance – contar con una guía técnica de fácil aplicación – se plasme en campo, para
lo cual se propone el desarrollo de capacidades (difusión de las herramientas, aplicación
en parcelas demostrativas con municipios seleccionados, proyectos piloto, etc.).

 Se ve la necesidad urgente de construir en el país una “cultura del agua”, en el entendido


de crear conciencia, desarrollar conocimiento, crear espacios de educación y difusión,
donde los usuarios del agua y la sociedad en su conjunto se eduque, aprenda y cambie su
comportamiento respecto al uso y la gestión del agua (incluyendo protección, ahorro,
reúso, responsabilidad compartida respeto a los espacios de convivencia), con el fin de
proteger el agua y el medio ambiente, y de tener una sociedad responsable, consciente y
educada para afrontar los desafíos del futuro respecto a la gestión del agua. Tomando
como ejemplo el caso de México, la operadoras de las PTARs podrían funcionar como
espacios adecuados para el desarrollo de las tareas de sensibilización en un marco de
responsabilidad social.

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Referencias

AAPS: Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento.


www.aaps.gob.bo/ (acceso 08-04-2019)

EMAGUA: Entidad Ejecutora de Medio Ambiente y Agua. (2019). http://www.emagua.gob.bo/


(acceso 08-04-2019)

Fondo Nacional para la Inversión Productiva y Social (FPS). https://www.fps.gob.bo/quienes-


somos/ (acceso 08-04-2019)

MMAyA: Ministerio de Medio Ambiente y Agua (2013). Sistematización sobre tratamiento y reúso
de aguas residuales. ISBN: 978 - 99974 - 807 - 2 – 9.

MMAyA: Ministerio de Medio Ambiente y Agua. (2017). Plan Sectorial de Desarrollo Integral del
Ministerio de Medio Ambiente y Agua.

MMAyA: Ministerio de Medio Ambiente y Agua. (2019). http://www.mmaya.gob.bo/index.php


(acceso 08-04-209)

MPD: Ministerio de Planificación del Desarrollo. (2016). Lineamientos Metodológicos para la


formulación de Planes Territoriales de Desarrollo Integral para Vivir Bien. PTDI.

SENARI: Servicio Nacional de Riego. (2019). http://www.senari.gob.bo/ (acceso 08-04-2019)

SENASBA: Servicio Nacional para la Sostenibilidad de los Servicios en Saneamiento Básico.


http://www.senasba.gob.bo/ (acceso 08-04-2019)

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Leyes revisadas:

1. Ley 2878 de Promoción y Apoyo al Sector Riego (2004)


2. Ley 745 de la Década del Riego (2015)

Planes revisados:

3. Agenda Patriótica
4. Plan Sectorial de Desarrollo Integral para Vivir Bien de Medio Ambiente y Agua (2017)
5. Agenda del Riego 2025
6. Guía Técnica para el Reúso de Aguas Residuales en la Agricultura (2018)

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