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Actividad 1

Asignatura: Sociedad, Familia y Educación (Prof. Raquel Rubio González)


Nombre: Salvador
Apellidos: Martínez Valladares
DNI: 52497289L

1. ¿Cómo se plantean actualmente las relaciones entre las familias y la escuela? ¿En qué ha variado
respecto a décadas anteriores?
En estos momentos las relaciones entre familia y escuela se plantean en términos de
complementariedad y ya casi no se cuestiona la necesidad de lograr una adecuada colaboración
entre ellas, aunque se deberá respetar el derecho fundamental de los padres como 1º responsables
de la educación de sus hijos.
En décadas pasadas, se consideró primordial la participación de los padres en las estructuras
formales del sistema escolar. Primó la idea de la participación como un derecho y un deber de los
padres como colectivo. Sin embargo, tras experiencias de funcionamiento de fórmulas de
participación como los consejos escolares o similares, el descontento con los resultados fue
generalizado, al no lograr involucrar a la totalidad de las familias en las estructuras de participación,
ni se alcanzó una cooperación adecuada entre familia-escuela, quedando la participación paterna
en un plano más formal que real. Este es el motivo por el que actualmente, el concepto de
participación incluye una visión ampliada en la que las relaciones familia-escuela se plantean como
un instrumento esencial para la mejora de los procesos y resultados educativos.

2. Resume con tus palabras el modelo de implicación parental de Epstein.


Este modelo contempla la familia, la escuela y la comunidad como 3 esferas superpuestas que
influyen en los aprendizajes. Cuanta mayor interacción entre ellas, mayor será la probabilidad de
que el alumnado reciba mensajes sobre la importancia de la educación, y será más factible crear
comunidades educativas que contemplen las necesidades de las familias.
Se diferencian 6 modalidades de implicación parental (Crianza, Comunicación, Voluntariado,
Aprendizaje en el Hogar, Toma de Decisiones y Colaboración con la Comunidad), que servirán como
marco de referencia para ayudar a educadores e investigadores, tanto a construir programas de
colaboración familia-escuela, como a diseñar líneas de trabajo y formular resultados que
contribuyan a mejorar la práctica.
Aunque estas modalidades están interconectadas, cada una de ellas requiere acciones específicas
de cooperación y de retos a afrontar, aunque todas ellas conllevarán beneficios para el alumnado,
las familias, el profesorado, e incidirán positivamente en la enseñanza y en el clima escolar.

3. ¿Cuáles son las principales estrategias para promover la implicación parental?


Existen gran número de experiencias dirigidas a incrementar la implicación de las familias en
entornos escolares, pero no se debe generalizar al existir pocas evaluaciones sistemáticas y son
muchas las modalidades de acción, en contextos diversos y con distintos tipos de familias y de
estudiantes. Aun así, existen rasgos comunes en los programas familia-escuela que han tenido éxito.
Entre ellos destacar los siguientes:
- Parten de la consideración de familias y docentes como iguales.
- La escuela adopta un papel proactivo para conseguir la implicación de las familias.
- Búsqueda de la implicación de todos los padres.
- Colaboración con familias de alumnos de todas las edades.
- Mayor énfasis en cuestión de calidad que de cantidad.
Estos rangos pueden ayudar a diseñar estrategias y programas eficaces de implicación parental, sin
embargo, cada realidad es única, por lo que para obtener buenos resultados, será necesario
diseñar, desde planteamientos innovadores, modelos concretos de colaboración que permitan que
escuelas, familias y comunidades trabajen unidos hacia una meta común.

4. De todas las experiencias mencionadas en el documento para la etapa de educación secundaria,


¿cuál consideras que es más interesante y por qué?
Todas son interesantes, pero me quedo con la promovida por la tutora de 4º de ESO del IES
“Mariano Baquero Goyanes” (Murcia), ya que en este caso, creo que se dan las circunstancias más
difíciles para trabajar en educación, cuando se unen factores como familias con bajos recursos
sociales y económicos, bajo nivel cultural, inmigración, desconocimiento de idioma…, hace
necesario poner en marcha programas de colaboración entre el centro y las familias, para dar apoyo
a padres y para cambiar actitudes pasivas de sus hijos. Son necesarios cambios en el proyecto
educativo a nivel académico, en lo que concierne a la atención personal al alumno y en lo referente
a la relación con las familias, siendo necesario vincular a las familias con el centro y de lograr su
implicación en el proceso de enseñanza del alumnado. Y esto es lo que destaco de interesante en
esta experiencia, al definirse una estructura de trabajo en todos los niveles, dirigida a establecer
una relación de confianza entre padres y profesores, promoviendo el papel protagonista de los
alumnos en su propia educación y finalmente, el profesorado a prestar atención en el cumplimiento
de tareas encomendadas al alumnado, con un protocolo de comunicación con los padres para su
intervención en caso de incumplimiento reiterado.

BIBLIOGRAFÍA:
- Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Ed.). (2015) Las relaciones entre familia y escuela. Experiencias y buenas
prácticas. XXIII Encuentro de Consejos Escolares Autonómicos y del Estado.
- Egido, I. (2015). Las relaciones entre familia y escuela. Una visión General. XIII Encuentro de Consejos Escolares,
Santander, España - https://www.educacionyfp.gob.es›dam

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