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CESAR GUDIEL HERNANDEZ ROMERO.

HOMILETICA Y ORATORIA.

Sermón Expositivo.

Texto: Romanos 5 1-5.

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo.
2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos
firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo
que la tribulación produce paciencia;
4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Tema: La justificación.

Título: justificados por Cristo.

Propósito general: Entender la justificación.

Propósito especificado: conocer la necesidad de ser justificado por cristo y todo lo


que eso conlleva a beneficio de todos aquellos que mantienen su Fe en él.

Introducción.
Dios envió a su hijo para que los seres humanos fueran justificados por él y a través
de ello conocer más al Padre y su amor para darnos salvación.

La palabra justificado significa "pronunciado o tratado como justo". Para un


cristiano, la justificación es el acto de Dios que no sólo perdona los pecados del
creyente, sino que le aplica la justicia de Cristo. La Biblia afirma en varios lugares
que la justificación sólo viene a través de la fe. La justificación no se obtiene a
través de nuestras propias obras; por el contrario, estamos cubiertos por la justicia
de Jesucristo. El cristiano, al ser declarado justo, es por lo tanto liberado de la
culpa del pecado.

Proposición: se pretende que los cristianos logren comprender el valioso sacrificio


de Cristo que Justifico a toda la humanidad que por Fe lo reciba.

Frase interrogativa. ¿Qué tanto estoy valorando la justificación que hizo Cristo por
mí?

Oración de transición: La justificación por la fe en Cristo te da la oportunidad de


ser libre de la culpa del pecado, es por eso que en los siguientes puntos
expandiremos el conocimiento acerca de este tema.

I. ¿porque debo ser justificado? V 1-2

Debemos entender que ser justificado tiende hacer una necesidad en todo
ser humano, porque el pecado trae culpa y de una u otra manera genera
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una inquietud en nuestro diario vivir, la necesidad de tener un cambio de


sentirme diferente ante la adversidad de este mundo.

A. Porque tengo la paz que solo Dios da. Jn14:27


En los momentos más difíciles de nuestra vida nos es difícil encontrar paz
en nuestro corazón, es por ello que Juan nos habla de una paz que no
se asemeja a la del mundo, porque esta paz que Dios da es plena y
está en todo momento al saber que él tiene el control.

B. Porque obtengo la Salvación mediante la Fe en Cristo.


Lo más importante es que debes ser justificado para obtener esa
salvación y tener una vida eterna gloriosa con el Padre, porque siendo
realista esta vida es pasajera y tienes poco tiempo para tomar la
decisión más valiosa de tu vida.

II. Beneficios de ser justificado.V3-4


Cuando sabes que eres hijo de Dios, tus problemas terrenales tienden a
verse de una perspectiva diferente sabiendo que Dios tiene el control de
todo y que cuando tú no puedas más encontraras fuerzas en él.

A. Dios nos respalda en las tribulaciones. Salm 23:4


Es bueno saber que cuando ere justificado tienes de aliado a Dios quien
te obrará cuando tus fuerzas ya no puedan más.
B. Tenemos la esperanza en Cristo a todos nuestros problemas.
Cuando nuestras fuerzas se acaban comienzan las de Dios, quien no
prometió que no habrían problemas en la vida cristiana pero si que
estaría con nosotros en cada una de ellas.
C. Confianza en que Dios tiene el control. Rom 8:28
En ocasiones no logramos comprender el propósito o el plan de Dios,
pero que más confianza podemos tener que él tiene planes de bien
para con sus hijo y que todo obrará par a nuestro bien.

III. Dios comparte su amor con los justificados.V5


Expresar el amor de Dios para con los demás a través de servicio, de
muestra quienes son los justificados por la Fe, porque ahora sabemos el
amor que nuestro Dios ha tenido al darnos a su hijo para justificación de
pecados.

A. Un amor inigualable.
B. Un amor para todos.
CESAR GUDIEL HERNANDEZ ROMERO.

HOMILETICA Y ORATORIA.

Conclusión.

Los hijos de Dios somos justificados por sus hijos y en nuestra conducta y forma
de vivir se manifiesta el amor de Dios para los demás que no conocen esos
beneficios de ser justificados.
CESAR GUDIEL HERNANDEZ ROMERO.

HOMILETICA Y ORATORIA.

Sermón Textual.

Texto: Romanos 13:1-2

Introducción: Todos los cristianos que estamos bajo la autoridad de Dios también
lo estamos bajo la autoridad de las entidades que nos rigen ya sean espirituales o
gobierno terrenal.

Título: Someterse a la autoridad de Dios

Tema: La sumisión.

Propósito general: la autoridad de Dios.

Propósito específico: Someterse a las autoridades es obedecerle a Dios y aceptar


su voluntad.

Introducción: La naturaleza humana no quiere que le digan lo que debe de


hacer.
Pues claro, ninguno de los gobiernos ideados por los humanos es perfecto. Estos
están llenos de corrupciones, ineficiencias, inconsistencias y ¡absoluta injusticias!
Hay cristianos que creemos que por el hecho que nuestros gobernantes no
profesen su Fe como la nuestra, no tienen derecho sobre nosotros y no merecen
que les obedezcamos; pero la biblia dice que toda autoridad esta puesta por
Dios y está en su voluntad, así que como cristianos nuestro deber el orar por ellos y
no solo hablando de la entidades gubernamentales, también las autoridades en
eclesiásticas y todas aquellas a las que somos sometidos en lo laboral, educativo
y social.

Benjamín Franklin una vez dijo, “Mientras más pasa el tiempo, mas estoy
convencido de esta verdad, que Dios gobierna en los acontecimientos de los
hombres; y si un gorrión se cae a la tierra sin que Él no se fije, ¿podrá ser posible
que un imperio se eleve sin Su ayuda?”

Proposición: Entenderemos de forma más clara que las autoridades cumplen un


papel divino e importante para nuestro crecimiento espiritual.

Frase interrogativa: ¿Por qué debo de someterme a la autoridad?

Oración de transición: En este mensaje usted reconocerá que toda autoridad


proviene de Dios, por eso él nos pide someternos para que seamos buenos
cristianos.

I. Sométase toda persona a las autoridades superiores V13:1 a.


Todas las autoridades siempre buscan entablar normativas para el bien
común y la sana convivencia de la humanidad.

A. La sumisión demanda obediencia.


La obediencia es lo que demanda Dios ante las autoridades,
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demuestra la humildad de parte de nosotros y hace que Dios


vea en buenos ojos que tenemos la capacidad de hacerlo, ya
que llegará el momento en que será el que nos gobierne.

B. La obediencia es cumplir con la voluntad de quien lo demanda.


Sabemos que no todos los gobiernos son justos ni mucho menos
que ejemplifiquen una forma sana de gobernar, pero hay que
someternos y encontrar la manera que tampoco transgreda mi
relación con Dios, debemos encontrar la manera correcta de
comportarnos ante algo que se nos quiera imponer, tenemos el
ejemplo de Daniel en babilonia cuando se le impuso normativas
que él no estaba dispuesto a cumplir, ante todo nunca acudió a
la violencia siempre busca o la manera de dialogar y que le
hicieran respetar su Fe.

II. Porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios
han sido establecidas V13b.
El Apóstol Pedro habló de aquellos que “despreciaban el gobierno.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades
superiores. Algunas personas hablan terribles calumnias contra aquellos
con autoridad por ciertas o cosas inventadas. Ellos “suponen” que está
bien hacer eso, sin temor (“no tienen miedo”) necesario para retraerse
de estar atacando dignidades de personas como esas, ellos mismo, no
tienen dignidad normal y humana a este respecto.

A. Porque no hay autoridad si no por Dios.


A pesar de lo malo o bueno que sea un gobierno o autoridad,
tenemos la plena confianza que está bajo el propósito de Dios,
es porque Él quiere obrar en alguien o en el pueblo que le cree.
Los hombres pueden obtener el poder en muchas diferentes
formas, incluyendo nepotismo, soborno, revolución, engaños y
hasta asesinatos. Pero estas son cosas que Dios permite para Su
propósito.

B. Toda autoridad en la Iglesia es puesta por Dios.


Debemos respetar a cada líder que está en la iglesia, muchos
cristianos creemos que el mejor preparado académicamente es
el mejor prospecto para liderar un ministerio, claro que eso
ayuda, pero la disposición de servir y el respaldo el espíritu santo
puede ser la diferencia y el motivo por el cual Dios escoge a esta
persona.

C. Respetar a toda autoridad puesta por Dios le obedecemos a él.


Si no respetamos a la autoridad que vemos, como pretendemos
respetar a Dios que no lo vemos, eso habla de que si realmente
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HOMILETICA Y ORATORIA.

creímos en el hijo de Dios, el vino a esta tierra y se sometió a la


ley terrenal, la respeto y nunca le faltó al Padre.
Aquí está lo que Jesucristo dijo cuándo le hicieron la pregunta. El
fue simple—franco—imposible no entenderlo: “Dinos, pues, ¿qué
te parece? ¿Es lícito dar tributos a César, o no? pero Jesús,
conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis,
hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le
presentaron un denario. Entonces les dijo: ¿De quién es esta
imagen, y la inscripción? Le dijeron: De César. Y les dijo, Dad,
pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron”

III. Desobediencia, De modo que quien se opone a la autoridad, a lo


establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación
para sí mismo.

A. Desafiar y rebelarse a la autoridad puesta por Dios es pecado.


Deja ver la falta de humildad de parte nuestra y lo que nos
puede costar seguir órdenes y someternos a normativas. Dios
quiere un pueblo pacífico que pueda vivir en buena armonía.
Cristo dijo que los Cristianos debían ser la “luz del mundo” y la “sal
de la tierra” Tienen que siempre brillar como ejemplos
excepcionales a todo el mundo. Esto incluye una voluntaria y
humilde alegría de obedecer todos los gobiernos civiles donde
ellos se encuentran viviendo.

B. Hay condenación y castigo para los insubordinados.


si rompemos las normas establecidas en este mundo, seguro
tendremos castigo a través de multas o condenas en cárcel;
pero el peor castigo que podemos recibir es una condenación
eterna por no obedecer a Dios.

Conclusión: Si sientes que te es difícil someterte a las autoridades de la iglesia o de


tu trabajo o alguna publica, seguramente será más difícil someterte a la
autoridad de Dios quien te pedirá que hagas su voluntad.

Te recomiendo que siempre estés sometido bajo estas autoridades de hombres,


aunque en otros lugares Dios nos enseña que son autoridades de ‘este mundo
malo,’ y engañado y desorientado por satanás. Pero que ‘se sometan a ellos’ no
quiere decir que los obedezcan siempre. Cuando llegue el caso de desobedecer
a Dios, tenemos que obedecer a Dios, y todavía estar ‘sometido’ al castigo de las
autoridades que los hombres apliquen.
CESAR GUDIEL HERNANDEZ ROMERO.

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Sermón Temático.

Texto: Gálatas 2:20.

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y
lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí.

Título: Ahora Cristo vive en mí.

Tema: Vivir para Cristo.

Propósito General: Una vida diferente.

Propósito específico: Con el mensaje pretendemos que la congregación viva más


una vida que refleje a Cristo en cualquier ambiente que se encuentre.

Introducción: Cuando decidimos ser crucificados juntamente con Cristo, desecho


todo lo del mundo y las pasiones del mundo para vivir exclusivamente para Dios.
¿Alguna vez has conocido a alguien que parece tener una fuente secreta de
bondad, bendición y gozo en alguna parte profunda de su ser? ¿Tal vez parientes
o mentores o compañeros de trabajo, personas que tienen un aura de felicidad y
contentamiento, o que en general son personas con las que es bueno estar?
Puede parecer un poco misterioso cómo es posible vivir una vida así; una vida
donde eres tan feliz que irradias la vida de Jesús, creando paz y gozo
dondequiera que estés.

Quizá estés pensando que nunca has conocido a alguien así, y dudas de que esa
gente en realidad exista.

Pero sin lugar a duda, hay una forma muy real y alcanzable de experimentar una
vida así de abundante y enriquecedora.

Proposición: que todos entendamos que este mundo necesita más de cristianos
comprometidos a vivir para Dios mostrando una vida bajo la palabra de Dios.

Frase interrogativa: ¿Mi vida refleja que vivo para Dios?

Oración de Transición: Ser un seguidor o discípulo de Jesucristo no es un


compromiso a medias. Él nos llama a dejar nuestra vida previa, a crucificar
nuestro viejo yo, por eso tomas la decisión de vivir para Él.

I. Ya no vivo según el mundo. 1Jn 2:17


Esto es así porque la vieja vida se detiene; todas esas viejas, asquerosas
y miserables fuentes de las que bebías ya no son tu interés, han sido
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cerradas por completo. Ahora las fuentes del cielo se abren. Es cuando
ya no sea ese “yo” quien vive que podrás vivir esta vida bendecida,
abundante y rica.
A. No vivo bajo las pasiones de la carne. Romanos 13:14
Es cierto que vivimos en un cuerpo orientado a la carne y el
pecado está rondando a través de la tentaciones hasta que
caemos; pero tenemos una lucha y Pablo menciona que “que
debemos tener dominio propio” de no ceder a estos deseos que
humanamente es difícil, pero Dios a través de su espíritu santo
nos da la fortaleza que necesitamos para obtener la victoria.

B. Los afanes del mundo no absorben mi comunión con Dios. Isaías


55:2
La vida cotidiana nos termina enfrascando en una rutina que nos
hace pensar nada más en trabajo, estudio, deudas y otros
factores que a traen estrés e influyen en nuestro caminar con
Cristo, Isaías hace mención de esto al hacernos entender que lo
que realmente saciará nuestra vida es una relación con Dios,
que nuestra mirada no esté siempre horizontal fijándonos en las
comodidades y afanes de este mundo, es importante mantener
una mirada vertical, tener presente que todo lo que hagamos
debe ser para agradar a Dios y que nuestra salvación es valiosa y
eso nos debe dar una plena sensación de felicidad, ¡mira hacia
arriba!.
No dejes que los afanes arropen y que te roben la bendición,
vemos en la parábola del sembrador que hubo semilla que callo
en espinos y estas son personas quienes ha recibido la Palabra
de Dios, se han comprometido a ella al grado de que son
capaces de mantenerse fieles en la persecución, pero debido a
estar ocupados con los afanes de esta vida, la Palabra que está
sembrada en sus corazones es ahogada y no se produce fruto.

II. Viviendo para Dios.


Cuando vives para Dios vives apartado para él, tienes la palabra de Dio
como una guía para tu vida y te diriges por ella para compórtate de
manera sabia, al hacerlo podemos decir que muestras una vida como
los siguientes puntos:

A. Una vida Santa. Efesios 4:24


Quien lleva una vida santa es una persona que es hacedor de la
palabra, como lo dice efesios “y vestíos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad.” La verdad es la palabra de Dios, si todos viviéramos así,
respondiéramos al propósito que Dios depósito para todo
hombre.
CESAR GUDIEL HERNANDEZ ROMERO.

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B. Una vida que refleja amor. Hebreos 10:24.


Hebreos nos dice que cuando nos preocupamos unos con otros,
estimulamos el amor que Dios nos da y servimos, hacemos
buenas obras y nos vemos como una iglesia que vive para Dios,
Una iglesia preocupada por las necesidades de la comunidad
que quiere el bien común y sobre todo que muestra con sus
obras el amor de Dios, es una iglesia que se ocupa de
engrandecer el reino de los cielos, porque las personas no solo
esperan que les hablemos de Cristo, sino que quieren verlo en
nosotros.

C. Una vida de servicio. Gálatas 5:13


Una vida de servicio no es una egocentrista pensando solamente
en mis intereses, si no que siento satisfacción y felicidad
ayudando a los demás.
Todos debemos estar dispuestos a prestar servicio, sin tomar en
cuenta nuestra posición económica, social ni nuestra edad.
Algunos piensan que sólo la gente pobre y desvalida debe servir;
otros piensan que únicamente los ricos deben prestar servicio; sin
embargo, Jesús enseñó otra cosa.
A los gálatas se le recomienda en el texto que ahora que son
libres no ocupen esa libertad para sus pasiones si no para
servirnos unos a otros.

Conclusión: Viviendo para Dios obtenemos una de las experiencias más


gratificantes de nuestra vida, cumpliendo nuestro propósito para contribuir al
reino de Dios.

Se necesita valentía para seguir a Dios en lugar de la multitud. Estar


excesivamente preocupado por lo que piensan los demás solo conduce al
tormento. Aunque todos disfrutamos de que nos vean de una buena manera,
pero no podemos caerle bien a todo el mundo.

La vida se vuelve demasiado complicada, confusa y frustrante cuando tratamos de


agradar a Dios y a las personas. No tienes que compararte con nadie y preocuparte por
lo que la gente piense de ti. Vive la vida para Dios y sé libre para ser la persona la cual
Dios creo para que fueras.

Joyce Meyer.

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