Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y

Ciencias Sociales y Administrativas

IPN

“El tren maya y su impacto a la sociedad actual”

Sistemas de información geográfica

Profesor: José Luis Delgado Díaz

Alumno: Daniel Salas Domínguez

Introducción
El tren maya es un proyecto que a lo largo del sexenio del actual presidente
Andrés Manuel López obrador (AMLO) ha sido uno de los temas recurrentes en
cuanto a transporte ferroviario de la nueva era comercial.

Se hará a través de la Península de Yucatán como parte de la expansión de la red

nacional ferroviaria. Dicha obra de infraestructura se encuentra en desarrollo
desde diciembre de 2018, previamente anunciada por el actual presidente durante
su campaña a la presidencia de México. Está planeado como un tren regional para
locales, turistas y carga que comience operaciones en 2024.

Fue presentado a los gobernadores del sureste mexicano, el 10 de septiembre de

2018. Se pretende que este tren, ofrezca tres tipos de servicio: transporte masivo,
transporte turístico y transporte de mercancías.
Un poco de historia…
Desde el boom henequenero de finales de siglo XIX el tren ha sido una institución
en la península de Yucatán. La primera obra ferroviaria enlazó las haciendas
productoras de henequén con el puerto de Sisal. Desde ahí, la producción era
enviada a los puertos industriales de Norteamérica y Europa para la manufactura
de cuerdas y demás productos.

Con el crecimiento acelerado de la industria del henequén, que también fue

llamado “oro verde” en su momento, se dio el primer impacto medioambiental a
escala industrial en la región. La deforestación causada por la gran actividad
hacendaria eliminó el manto forestal en gran parte del estado de Yucatán. Sin
embargo, ese proyecto fue un caso de extractivismo que solo benefició a los
grandes latifundistas hacendados.

Después de la introducción de los materiales plásticos en la manufactura de

cuerdas a mediados del siglo XX, la industria henequenera prácticamente
desapareció. Con ella, la red ferroviaria que comunicaba a la península empezó a
caer en desuso y abandono.

Fue hasta la construcción de las líneas férreas del Ferrocarril Chiapas -Mayab y
del Istmo de Tehuantepec (FIT) que el sureste recuperó su infraestructura
ferroviaria para integrarse al mercado nacional y las cadenas de producción de
otros estados de la República. Sin embargo, la falta de visión ocasionó el
abandono de este medio de transporte.

En el 2005 la vía del FIT cesó operaciones a causa del daño efectuado por el
Huracán Stan, que destruyó más de 70 puentes y tramos de la vía. Su operador
renunció a la concesión y cayó en desuso.
Lugares por donde pasa la ruta
Salvamento arqueológico
El INAH se encuentra en campo, acompañando a las empresas constructoras en
la obra del Tren Maya de los tramos 1 a 3 (Palenque, Chiapas a Izamal, Yucatán)
para asegurar la salvaguarda de sitios y vestigios arqueológicos que se podrán
encontrar a lo largo del trazo, usando la tecnología LiDAR como una herramienta
complementaria a la arqueología tradicional.

Sitios como “Aguada Fénix”, que fue descubierto recientemente, están bajo
análisis por parte del Consejo de Arqueología, al igual que cualquier otro sitio que
se encuentra aledaño al trazo del Tren. El INAH, de acuerdo a la Ley Federal
sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, inspeccionará
el sitio para su protección, conservación y difusión.

Consulta indígena
Fonatur llevó a cabo un proceso de consulta indígena de conformidad con el
Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre Pueblos
Indígenas y Tribales en Países Independientes, con las autoridades e instituciones
representativas de los municipios y comunidades pertenecientes a los pueblos
indígenas Maya, Ch’ol, Tseltal, Tsotsil y otros ubicados en los 5 estados por donde
pasará la ruta del Tren Maya.

Se llevaron a cabo 30 asambleas (15 informativas y 15 consultivas). Participaron

10,305 personas pertenecientes a 1,078 localidades indígenas de los 112
municipios de influencia social del tren, los cuales fueron agrupados en 15 micro
regiones indígenas, acorde a criterios metodológicos del INPI.

El proceso se encuentra en la etapa de seguimiento de acuerdos, en la que se

atienden las inquietudes, acuerdos y compromisos establecidos con las
comunidades en las asambleas regionales.
Beneficios del tren maya
Como transporte de carga
Los beneficios propios del cambio de sistema de transporte por carretera
a transporte ferroviario tiene impactos como mayor capacidad de carga,
disminución en los costos de operación, mayor certidumbre por la posibilidad de
tener paradas y horarios establecidos, menor riesgo de accidentes, menor
contaminación, y la posibilidad de tener una conexión intermodal con otros medios
de transporte local.
De acuerdo con el Análisis Costo-Beneficio presentado por Fonatur, el Tren Maya
transportará mercancías a una velocidad 72% superior que las vías actuales y un
12% superior que el autotransporte, lo que generaría Economías de Aglomeración,
es decir, mayor eficiencia debido al menor tiempo de traslado entre los destinos. 
Como transporte de pasajeros
El Tren Maya viajará a una velocidad promedio de 130 km/h con una velocidad
máxima de 160 km/h para pasajeros, lo que se refleja en un ahorro del 46% del
tiempo de viaje a las personas que migren a él. Además, se plantea un subsidio
para las personas de escasos recursos de la Península de Yucatán. 
A nivel urbano-económico
De acuerdo con estudios realizados por el Programa de Naciones Unidas para los
Asentamientos Humanos ONU-Hábitat,  con el proyecto fomentará la creación de
casi un millón de nuevos empleos en la región sureste de México, así como el
crecimiento del impacto económico local (valor total de la producción y de la
transformación de los bienes que se da en la región) un 1.59, la reducción de las
personas en situación de pobreza 15% a 2030, y la planeación ordenada que
evitará el consumo de suelo en un 49%.
Empleo
Las tasas de desempleo entre la población económicamente activa en estos
estados son muy distintas. Chiapas, Campeche, y Quintana Roo tienen tasas en el
promedio nacional, mientras que la de Yucatán es más baja. Destaca Tabasco con
una tasa de desocupación de 6.2%, la más alta del país.
Con la construcción del Tren Maya se generarán cientos de miles de empleos para
personas de la región. Este proyecto busca incluir plenamente a las comunidades
locales en la mejora de la infraestructura urbana y los servicios públicos asociados
al proyecto.
La construcción del Tren Maya generará empleo de diversos ámbitos a lo largo de
los siete tramos de la obra. Se contratarán especialistas en ingeniería,
arquitectura, finanzas, construcción, biología, sociología, entre otros.

Turismo
El sureste de México cuenta con una extensa oferta de atractivos turísticos: playas
de agua cristalina, zonas arqueológicas, algunas de ellas declaradas Patrimonio
de la Humanidad, cenotes, ríos subterráneos, Pueblos Mágicos, destinos
culturales, entre otros.

Sin embargo no todos los destinos turísticos se han desarrollado plenamente, no

se ha aprovechado el potencial y muchas comunidades han quedado en la
marginación.

Efecto multiplicador
El impacto de la inversión pública del tren generará más y mejores empleos para
la gente del sureste. Según múltiples estudios, se ha determinado que existe un
mayor efecto directo e indirecto sobre la economía cuando se invierte en hoteles,
mientras que existe mayor impacto cuando se invierte en el sector de la
construcción. Esto significa que una inversión significativa en turismo y
construcción tienen un efecto de expansión económica en remuneraciones,
personal ocupado, producción y valor agregado.

Además de la creación de empleos directos, la construcción del Tren Maya

detonará oportunidades indirectas -por el crecimiento económico que generará a
nivel local- al hacer uso de servicios de hospedaje y alimentación, entre otros.
También requerirá materiales de consumo no especializados, así como la renta de
vehículos, equipos y maquinaria durante las obras.