en la siesta larga de los chivatos Yo soy el que a duras penas se abrió camino guitarra en mano
y ahora en la noche alta
donde se quema el alma del canto elevo mi voz pequeña que se hace eterna como el quebranto
Quebranto que en acordeonas
titila alegre sobre los ranchos Memoria de cicatrices que el cuero marcan y duelen tanto
Encuentros y desventuras que entre las cuerdas van asomando un sol que se muere lejos pero regresa siempre cantando
Yo soy la noble madera
el cielo antiguo, el vuelo manso yo soy el que debo ser porque nací en un cuenco de barro Y aunque yo canto bajito y camino lento como tanteando, soy como el duende del monte que ve en lo oscuro y duerme cantando
Entre Dos Mundos - Lo Propio y Lo Universal en La Suite Chilecito N° 1 de David Alfredo Levi - Trabajo Final de Lic. en Música Mención Guitarra - UNLaR. Autora - María Del Pilar Chanampe