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La comunidad científica acepta mayoritariamente la teoría del Big Bang (“La gran explosión”) para explicar el
origen del universo.
Habría que remontarse a 1929 para entender cómo empezó todo. En ese año el astrónomo estadounidense
Edwin Hubble (1889 – 1953) descubrió una de las leyes más importantes del siglo XX, que recibe su nombre,
fruto de las medidas realizadas en más de 20 galaxias, y que establece que las galaxias se alejan de nosotros
con una velocidad que aumenta al aumentar la distancia de las galaxias. O sea, las galaxias más distantes se
alejan más deprisa que las cercanas. Por ejemplo, una galaxia que se halle a 4.000 años luz de nosotros se
aleja con una velocidad de 80.000 km/s, que es una velocidad enorme, superior a la cuarta parte de la
velocidad de la luz.
Estamos, pues, en presencia de lo que se llama la expansión del universo.
Realmente hay que señalar que esto había sido predicho por Friedmann y Lemaitre, como solución a las
ecuaciones de Einstein, al final de la década de 1920, pero antes de que hubiera prueba experimental
alguna.
Admitiendo que la expansión del universo ha venido realizándose desde el pasado, se supone que
inicialmente el universo estaba concentrado en un núcleo densísimo que experimentó una gran explosión o
explosión primaria, conocida con el nombre inglés de Big Bang, que emitió materia y radiación en todas
direcciones. ¿Y cuándo ocurrió esa gran explosión? Pues la Cosmología avanzó con gran rapidez después de
la Teoría de la Relatividad General de Einstein y de la ley de Hubble, y en 1952 situó en 10.000 millones de
años la edad del universo. Y en 2003 medidas de gran precisión hablan de 13.700 millones de años.
Suelen citarse como pruebas a favor de la teoría del Big Bang las siguientes: la radiación de fondo cósmico
del microondas, que es una radiación que se percibe en todas direcciones y que se supone emitida en la
explosión inicial; la proporción de hidrógeno y helio en las estrellas y galaxias, y la ley de Hubble.
En febrero de 2003 se hicieron públicos algunos resultados de la sonda WMAP que confirman la teoría del
Big Bang complementada con la teoría de la inflación, nombre que trata de reflejar la idea de que una
fracción de segundo después del Big Bang se produjo una rápida expansión del universo, y en esas etapas en
lugar de protones y neutrones se tendrían quarks (componentes de los protones y neutrones) y electrones.
Aunque la expansión lleva consigo un enfriamiento, transcurrido un segundo, la temperatura era altísima, se
estima en diez mil millones de grados y el universo estaba lleno de protones, neutrones, electrones,
positrones, fotones y neutrinos, pero el universo continuaba expansionándose y enfriándose.
Mediante la radiación de fondo de microondas se consiguió la imagen térmica del universo recogiendo las
variaciones de temperatura entre distintos lugares cuando el universo contaba 380.000 años. La imagen fue
hecha pública por la NASA en febrero de 2003. Y, aunque 380.000 años nos puede parecer una cifra muy
alta, no es prácticamente nada comparada con los 13.700 millones de años de edad del universo de que se
habló anteriormente. Significaría poseer la foto de una persona de 80 años cuando era un recién nacido con
un día de vida solamente.
Se calculan, según esta teoría, en 200 millones de años después de la gran explosión la aparición de las
primeras estrellas y en 10.000 millones de años la aparición de nuestro Sistema Solar y la Tierra.
Finalmente, digamos que en marzo de 2006 la sonda WMAP ha proporcionado nuevos datos que parecen
confirmar la teoría del Big Bang y de la inflación. Incluso se habla de la posibilidad de que el universo se
multiplicara varias veces en una fracción de segundo.
Veamos cómo es la estructura del Universo, hasta donde podemos llegar con el alcance de los instrumentos de medición
disponibles en la actualidad. Empezaremos con el Sol, nuestra estrella madre, hasta llegar a las más grandes estructuras
conocidas.
El Sol, la estrella de nuestro sistema solar, tiene un diámetro de 1.392.000 Km (como comparación, el diámetro de la
Tierra es de unos 12.600 Km) Allí se producen reacciones nucleares de fusión, del tipo de una bomba de hidrógeno
controlada, que generan la energía que mantienen la vida en la Tierra. La distancia del Sol a la Tierra es de 149.500.000
Km (1,6x10-5 años-luz). La distancia entre el Sol y Plutón, el planeta más alejado perteneciente al sistema solar, es de
5.913.520.000 Km (6,3x10-4 años-luz). La estrella más cercana al Sol, Alfa Centauri, está a una distancia de éste de
30.318.000.000.000 Km, (3,26 años luz). O sea unas 5.000 veces la distancia Sol-Plutón (radio del sistema solar).
Esta distribución de la materia, donde la distancia entre los agrupamientos de orden superior (entre soles, por ejemplo)
es mucho mayor que la que separa a sistemas inferiores (distancia entre soles y planetas asociados) va a ser una
característica general de la asociación de la materia a gran escala.
Tanto el Sol como Alfa Centauri forman parte de un mismo conglomerado de estrellas, la Vía Láctea. La Vía Láctea es una
más de las miles de millones de galaxias distribuidas por el firmamento. Es una galaxia espiral, tiene la forma de un disco
chato con cuatro brazos espirales de 98.000 años-luz de diámetro y de 980 años-luz de espesor con un bulbo esferoide
aplanado en su centro de 3.300 por 20.000 años-luz. Hay aproximadamente 200.000 millones de estrellas en ella y
nuestro sistema solar orbita a dos tercios de su centro tardando unos 200 millones de años en dar una vuelta en torno al
mismo. Si miramos el cielo una noche despejada la Vía Láctea se ve como una franja irregular de luz que lo atraviesa ya
que a simple vista no podemos ver la mayoría de estas estrellas en forma individual sino colectivamente, como un
resplandor.
En el disco predominan estrellas azules relativamente jóvenes y de mediana edad y hay gas. En el bulbo predominan las
estrellas rojas que son viejas (10.000 millones de años de edad o más). Otra región es el halo, zona esférica difusa que
rodea todo el disco, de baja densidad y donde son mayoritarias las estrellas viejas. En el centro del bulbo hay evidencias
de un agujero negro.
Hay otros tres tipos, esencialmente, de galaxias aparte de las espirales: elípticas, lenticulares e irregulares. La presencia
de gas en el disco de la Vía Láctea es una característica general de las galaxias espirales e indica que la formación de
estrellas se mantiene activa en ellas y tienen por lo tanto la población de estrellas más jóvenes. Estas galaxias se hallan
en zonas poco densas donde su estructura no se ve muy afectada por la atracción de galaxias vecinas. Las galaxias
elípticas poseen luminosidad uniforme y son similares a la zona del bulbo de una galaxia espiral. No hay gas presente,
por lo tanto las estrellas son viejas. Estas galaxias se suelen hallar en regiones de alta densidad, en el centro de cúmulos
galácticos (ver más adelante). Las galaxias lenticulares poseen tanto bulbo como disco pero no los brazos espirales.
Tienen poco o nada de gas así que sus estrellas son viejas. Parecen ser un caso intermedio entre las espirales y elípticas.
El último tipo de galaxias, las irregulares, son pequeñas, sin bulbo y forma no definida.
Las galaxias se encuentran a su vez agrupadas en grupos y cúmulos de galaxias. Los grupos de galaxias son estructuras
del orden de las decenas de galaxias mientras que un cúmulo de galaxias está compuesto por cientos de galaxias. La Vía
Láctea forma parte del Grupo Local junto con la galaxia de Andrómeda y otras 34 galaxias más pequeñas, distribuidas en
unos pocos millones de años luz. Andrómeda, la galaxia más cercana a nuestra Vía Láctea se halla a dos millones de años
luz. Un ejemplo de un cúmulo de galaxias es el Cúmulo de Virgo, que se halla cercano al Grupo Local. Virgo está
compuesto por unos cuantos cientos de galaxias y se halla a unos 50 millones de años luz. La característica común de los
grupos y cúmulos de galaxias es que las galaxias en ellos forman estructuras en equilibrio gravitatorio (como los
planetas en nuestro sistema solar, las galaxias componentes de los grupos y cúmulos están ligados).
Los cúmulos de galaxias pueden ser regulares o irregulares. Los cúmulos regulares tienen un núcleo central concentrado
y una estructura esférica bien definida. Tienen un tamaño entre 3 y 10 millones de años luz y una masa de alrededor de
1015 masas solares. Un cúmulo de galaxias muy rico es el de Coma, que posee miles de galaxias elípticas. Los cúmulos de
galaxias irregulares no tienen un núcleo bien definido, poseen un rango de tamaños similar a las regulares pero son más
pobres en masa, entre 1012 y 1014 masas solares. El citado cúmulo de Virgo es de este tipo.
A su vez, conjuntos de cúmulos de galaxias forman supercúmulos. Estos consisten usualmente en una cadena de unos
doce cúmulos de galaxias, tienen una masa del orden de 1016 masas solares. Nuestro propio supercúmulo local está
centrado en el cúmulo de Virgo y tiene una masa relativamente pobre, y un tamaño de 48,9 millones de años luz. Un
supercúmulo mayor como el asociado con el cúmulo de Coma tiene un tamaño de 326 millones de años luz y unas 1.300
galaxias en su zona central.
Los sondeos de galaxias lejanas muestran de conjunto una estructura "burbujeante" con las galaxias fundamentalmente
ubicadas en forma de hojas y filamentos (estructuras alargadas). Las "burbujas" son espacios vacíos (regiones sin
galaxias brillantes) con un diámetro típico de unos pocos cientos de millones de años luz y ocupan cerca del 90% del
espacio. La mayor "burbuja" observada, el vacío de Bootes, tiene un diámetro de unos 400 millones de años luz.
Otra estructura observada es la que conocemos como Gran Muralla, una "hoja" de galaxias de un largo de unos 500
millones de años luz y una altura de 300 millones de años luz ubicada a unos 300 millones de años luz de nosotros. Los
sondeos indican que hay muchas estructuras como la Gran Muralla pero no hay evidencia de estructuras
significantemente mayores que ella.
Otra estructura estelar es el Gran Atractor. Mediciones de velocidades (peculiares) efectuadas en nuestro Universo más
cercano, muestran un movimiento de conjunto, en escalas que exceden los 200 millones de años luz. Consistentemente
con este flujo, nuestra galaxia se mueve a alrededor de 600 m/seg hacia un objeto distante denominado Gran Atractor,
que, como se halla en dirección del núcleo central de nuestra galaxia, es difícil de observar. Este objeto yace a una
distancia de 75 millones de años luz y posee una masa que se aproxima a los 5x1016 masas solares, masa similar a la del
cúmulo de Coma.
Para finalizar este punto veamos un problema que se presenta con relación a la fuerza gravitatoria que mantiene unidas
las estructuras. A mediados de los años 30 del siglo XX, F. Zwicky y S. Smith midieron las velocidades de galaxias del
cúmulo de Virgo y de Coma. Así como los planetas giran alrededor del centro de masas del sistema solar, las galaxias lo
hacen alrededor del centro de masas de su cúmulo. Pero Zwicky y Smith vieron que éstas giraban a tal velocidad, que su
masa global no proporcionaba la gravedad suficiente para mantenerlas juntas. La masa de los cúmulos debía poco menos
que centuplicar la de las galaxias visibles; si no, las galaxias se hubieran desprendido de los cúmulos hacía ya mucho. La
solución, inevitable, fue proponer que los cúmulos están formados en su mayor parte por materia "oscura", invisible. Algo
más se ha progresado en el conocimiento de las características de la materia oscura desde las observaciones de Zwicky,
pero se sigue ignorando qué compone esta "materia oscura".
Algo muy diferente es el “sonido” producido por el Universo recién nacido. Su “grito” es
débil y tiene las propiedades de una señal aleatoria parecida a los ruidos del mar o el
susurro de un viento lejano. Sin embargo su espectro se extiende desde frecuencias muy
altas ( cientos de mega ciclos segundo) hasta frecuencias superbajas ( millones de veces
inferiores a un ciclo segundo), iguales al valor actual de la constante de Hubble. Este es el
espectro más ancho que existe en la naturaleza y sus especiales características fueron
predichas por el cosmólogo ruso Yá.B.Zeldóvich, e independientemente por el cosmólogo
norteamericano E.Harrison. Hoy este espectro se llama espectro de Zeldóvich-Harrison o,
abreviadamente, espectro HZ.
Este espectro fue obtenido por Yá.B.Zeldóvich antes, incluso, de la creación de la teoría
inflacionaria, partiendo de premisas tan generales como que el espectro de las
perturbaciones pudiera explicar la entropía observada del Universo y que, además, estas
perturbaciones no produjeran muchos agujeros negros en la fase temprana de la evolución
del Universo. Pertenece a los llamados espectros fractales. La importancia del concepto
fractal se comprendió hace relativamente poco tiempo gracias, sobre todo, al matemático
polaco-francés Benoit Mandelbrot. Este espectro caracteriza muy bien la distribución de la
masa visible del Universo tanto en las regiones a escalas pequeñas como en las regiones a
escalas grandes, pero además de las perturbaciones de densidad, en el Universo debe existir
otro espectro estocástico muy especial, el de las ondas gravitatorias primordiales.
La segunda vez que los Dioses se animan a crear a otro hombre le piden a Ocelotl
(Jaguar) que sea el Sol. Crean a otro hombre, pero esta vez no tan pequeño, sino
ahora enorme. Estos hombres eran tan grandes que eran torpes y flojos. Eran tan
torpes que comenzaron a tropezarse uno con otro. Al tropezarse y caer se
rompián (estaban hechos con barro), formando los cerros, flora y fauna. Ocelotl
baja del cielo, términa la segunda Vida y el segundo Sol.
La tercera vez que los Dioses deciden crear a otro hombre le piden a Ehecatl,
Dios del viento que sea el Sol. Los Dioses ya no quiseron hacer al hombre con
barro , pués les había salido anteriormente muy mal y decideron hacer al hombre
con el alimento sagrado, el maíz. Pero esta vez el hombre les había quedado tan
perfecto que todo el día se veía en un espejo y no hacía nada, ni templos, ni
sacrificios, nada. Los Dioses nuevamente se volvieron a enojar y convierten a
este hombre en chango. Términa el tercer Sol y la tercera Vida.
Bueno por lo anterior podemos concluir que Quetzalcoatl es, como quien dice, el
encargado de crear a la humanidad después de la cuarta destrucción del mundo.
Nosotros somos los hijos del Quinto Sol, los hijos de Quetzalcoatl y también los
hijos del Maíz.
Adán y Eva en Mesoámerica eran: Ella Cipactonal, que debía hilar, y Él Oxomoco,
que debía trabajar la tierra y no estar de ocioso.
Ya establecidos los primeros habitantes del planeta, Quetzalcoatl pensó en cómo
alimentarlos. Quetzalcoatl entonces se dió a la tarea de llevarles el Maíz para
que Oxomoco lo sembrara, cuidara y cosechara… y Cipactonal lo moliera y
cocinara, para que comiendolo se hicieran más fuertes. En una de tantas
versiones se supone que Quetzalcoatl volvió a bajar al Mictlán, confrontando
nuevamente a Mictlantecuhtli y tomó los granos de maíz rojos, amarillos,
morados y blancos y subió a dárselos a los habitantes de la tierra.
Los nahuas tenían varios mitos de la creación, resultado de la integración de distintas culturas. En
uno de ellos, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl se dan cuenta de que los dioses se sienten vacíos y
necesitan compañía. Por ello necesitan crear la tierra. Existía solo un inmenso mar, donde vivía el
monstruo de la tierra. Para atraerlo, Tezcatlipoca ofrece su pie como carnada y el monstruo sale y
se lo come. Antes de que se pueda sumergir, los dos dioses lo toman, lo estiran para dar a la tierra
su forma. Sus ojos se convierten en lagunas, sus lágrimas en ríos, sus orificios en cuevas. Después
de eso, le dan el don de la vegetación para confortar su dolor. Y posteriormente se da a la tarea de
crear a los primeros hombres.
1. Aztecas.
Según la concepción azteca, el mundo y el hombre han sido creados varias veces, y una creación
ha seguido siempre un cataclismo que ha puesto fin a la vida de la humanidad. Esta es parte de la
mitología azteca [1], que comparte similitudes con otras culturas antiguas. Las diversas creaciones
están plasmadas en el disco central del calendario azteca.
Hoy, el hombre moderno, se basa en la ciencia y la técnica al buscar explicarse el origen del
universo. Así, la ciencia es una actividad humana creativa cuyo objetivo es comprender la
naturaleza, y su producto es el conocimiento. La llamada cosmología física se encarga del estudio
del origen, la evolución y el destino del universo utilizando las herramientas de la ciencia, como
modelos, teorías y leyes fundamentales.
Según otro mito conocido como "La leyenda del quinto sol", en el principio, todo
era negro, sin vida, muerto. Los dioses se reunieron en Teotihuacan planteándose la
cuestión de quién tendría la carga de crear al mundo, para lo cual uno de ellos se
tendría que arrojar a una hoguera. Dos de ellos fueron seleccionados para tal fin.
Aun así, los dos astros siguen siendo inertes en el cielo y es indispensable
alimentarlos para que se muevan. Entonces otros dioses deciden sacrificarse y dar el
"agua preciosa" que es necesaria para crear la sangre. Por lo tanto, se obliga a los
hombres a recrear eternamente el sacrificio divino original.
Según los aztecas el supremo creador de todo fue el dios Ometecuhlti que, junto a su
esposa Omecihuatl, creó toda la vida sobre la tierra. En otras versiones, esa pareja creadora
original, se reduce a una sola divinidad llamada Ometeotl que adquiere una doble vertiente,
por un lado la masculina, Ometecuhtli, y, por otro, la femenina, Omecihuatl. Así, este dios,
que aparece como un dios del fuego y como el dios supremo del panteón azteca, es una
divinidad andrógina. No recibió culto formal ni tampoco contó un centro de culto, pero
estaba presente en cada ritual y en todas las elementos de este mundo. Esa pareja cósmica,
o ese dios andrógino, dio a luz a los cuatro dioses que más tarde crearían cada uno de los
soles y más tarde tuvo otras 1.600 divinidades más. Según la mitología azteca antes de
nuestro sol, que es el quinto, existieron otros cuatro. Para los aztecas vivíamos, por tanto,
en la quinta creación, o en la quinta era. Volviendo a la pareja original y a su descendencia,
la legenda mexica señalaba que cada uno de seos dioses creadores luchaba por la
supremacía en el mundo, empleando cada uno su propia fuerza cósmica: tierra, fuego,
viento o agua. Mientras esas fuerzas se mantuvieran en equilibrio, el mundo estaba en
orden y podía existir la era de un sol; sin embargo, si se producía un desequilibrio cósmico,
ese sol, junto con la Tierra y los seres humanos de esa era, perecerían. El primero de esos
cinco soles fue el creado por el dios Tezcatlipoca, que era el dios de la Tierra. Sin embargo,
su creación fue algo imperfecta, ya que los seres humanos aparecieron con forma de
gigantes y en vez de un sol completo, se formó medio sol. Aquellos gigantes seres
humanos, se vieron obligados a sobrevivir solamente con bellotas y piñones. A
consecuencia de esta pésima alimentación, los humanos crecieron poco y débiles. En un
momento determinado de esa era, los jaguares devoraron al medio sol existente y, ayudados
por la oscuridad, fueron destruyendo y asesinando a los seres humanos gigantes.
El segundo de esos soles fue creado por el dios Quetzalcoatl, dios del Viento. Bajo este
sol, los humanos se alimentaron con semillas de árboles, que todavía eran insuficientes para
fortalecer a los hombres, que debían sobrevivir a los fuertes vientos. Los tremendos
huracanes en ocasiones arrojaban a los seres humanos lejos. A pesar de ello, algunos
humanos lograron sobrevivir al ser capaces de transformarse en monos
Tlaloc, que era el dios de la Lluvia en la mitología azteca, creó el tercer sol. Durante la
era del tercer sol, los seres humanos hambrientos vivían de cereales. En este mundo, fueron
los tremendos volcanes los que provocaron las desgracias. Enromes volcanes hacían
erupción y las cenizas caían desde el cielo, consumiendo y enterrando el mundo. Sin
embargo algunos hombres sobrevivieron al convertirse en pájaros que podía escapar a
aquellas destructivas erupciones.
Chalchiuhtlique, la diosa del Agua azteca, fue la encargada de la creación del cuarto sol.
Los seres humanos de esta creación intentaron sobrevivir con una semilla conocida con el
nombre de acicintli, pero ésta no era comida suficiente para los humanos, que tenían que
enfrentarse a enormes inundaciones. El agua emergió del centro de la Tierra provocando
una tremenda catástrofe en el mundo. Algunos seres humanos lograron sobrevivir a esta
catástrofe convirtiéndose en peces.
Todas las creaciones anteriores habían sido destruidas por una catástrofe, y con ella
habían desaparecido los soles, las tierras y los seres humanos de cada una de esas eras.
Entonces los dioses se dieron cuenta de que la existencia del quinto sol solamente sería
posible con el sacrificio de otro dios. Así, los dioses decidieron levantar una enorme pira
con ardiente fuego, si bien ninguno de ellos se atrevía a sacrificarse. Finalmente la decisión
recayó en dos divinidades creadas por el supremo Ometeotl: los dioses Nanahuatl y
Teucciztecatl. Éste último hizo hasta cuatro intentos para arrojarse al fuego, sin embargo,
no tenía el suficiente valor y fue Nanahuatl, lleno de valentía, el primero en sacrificarse.
Teucciztecatl consiguió reunir el suficiente coraje y finalmente siguió a Nanahuatl en el
sacrificio. Nanahuatl se transformó en un sol resplandeciente, que ninguno de los dioses
podía mirar directamente, mientras que su compañero se convirtió en la luna. El resto de los
dioses se percató de que Nanahuatl no se alzaría en el firmamento hasta que no recibiese
alimento necesario, es decir: los corazones para comer y la sangre para beber, de otros
dioses sacrificados. Tras el enfrentamiento entre Nanahuatl y la Estrella Matutina, que se
enfadó ante la idea del sacrificio, este último dios que era el más feroz de los 1.600 dioses,
fue derrotado. Entonces todas esas divinidades, las 1.600, decidieron sacrificarse para dar
alimento a este quinto sol, tras lo cual Nanahuatl, se alzó desde el este. Esos dioses se
sacrificaron, ofreciendo su sangre para dar vida a este quinto Sol, pero Hiutzilopochtli tuvo
que luchar con las tinieblas para poder expulsarlas del mundo y esa lucha dio origen a las
estrellas. En otras versiones, se cuenta que esos dioses se fueron arrojando uno tras otro a
ese fuego legendario, hasta transformarse en los astros que componen el firmamento.
Los aztecas se creían a sí mismos como el pueblo elegido para mantener al sol con vida,
sin su ayuda este quinto sol, terminado un ciclo de 52 años, no volvería a salir. Para este
pueblo la sangre es un elemento fundamental, que del mismo modo que mantiene vivo al
ser humano, también puede dar vida al actual sol, llamado
Hiutzilopochtli. . Por otro lado, este pueblo creía que igual que los
cuatro soles anteriores, Hiutzilopochtli también podía desaparecer
en un cataclismo y consideraban, además, que el mundo tal y
como lo conocían, sería destruido en un gran terremoto, al final de
un ciclo de la rueda calendárica de 52 años. Para mantenerlo vivo
le proporcionaban como alimento un componente que sólo se
encontraba en la sangre de las madre muertas en el parto, de los
guerreros muertos en combate y de los prisioneros sacrificados.
China (4)
Aqui os dejo un texto que e encontrado en Cervantes Virtual sobre el mito chino del
huevo cósmico y la divinidad creadora Pan-Ku. Espero que os guste tanto como a
mi.
Hemos hallado distintas versiones del mismo mito, pero todas ellas coinciden
básicamente en la presentación de una misma idea: encontramos un mito, que
como muchos otros, nos lleva a la forma de caos preexistente, a un Universo
original sin definir (el huevo cósmico), donde reside un ser superior (P'an-Ku), de
cuya acción y sacrificio procede nuestro Universo (ordenó el mundo y al romperse
el huevo, P'an-Ku murió). La primera mención de esta legenda, la encontramos en
el libro de Xu Zheng en el Periodo de los Tres Reinos (220-265 d. C.).
En la cultura china este mito está muy arraigado, incluso hay una frase hecha a
partir del mismo: «Desde que P'an-Ku creó el cielo y la tierra», para significar
desde hace mucho tiempo.
En una de las variantes del mito encontradas, se nos relata que al principio, los
cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos. El Universo era como un
enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a P'an-Ku. Tras 18.000 años P'an-
Ku se despertó de un largo sueño. Se sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha
enorme y la empleó para abrir el huevo. La luz, la parte clara, ascendió y formó los
cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra. P'an-Ku se
quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra
y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al día, y P'an-Ku creció con ellos.
Después de otros 18.000 años el cielo era más grande y la tierra más gruesa; P'an-
Ku permaneció entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a
estar unidos. El relato sigue contando cómo Pan-Ku falleció y distintas partes de su
organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se
transformó en el viento y las nubes, su voz se convirtió en el trueno. De su cuerpo,
un ojo se transformó en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se
convirtieron en cinco grandes montañas y de su sangre se formó el agua. Sus venas
se convirtieron en caminos de larga extensión y sus músculos en fértiles campos.
Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y
árboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su médula se
transformó en jade y en perlas. Su sudor fluyó como la generosa lluvia y el dulce
rocío que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra.
En otras versiones del mito de P'an-Ku, sus lágrimas fluyeron para convertirse en
ríos y el resplandor de sus ojos se transformó en el trueno y el relámpago. Según
esta interpretación, cuando P'an-Ku estaba contento brillaba el sol, pero cuando
estaba enfadado negras nubes cubrían el cielo.
También la aparición del ser humano, se explica en este mito de P'an-Ku, ya que
según algunos relatos, las pulgas y los piojos que P'an-Ku tenía en su cuerpo, se
convirtieron en los antecesores de la humanidad.
Encontramos una variante de este mito que nos relata que P'an-Ku se formó a
partir de los cinco elementos, y que él creó la tierra y el cielo con el cincel y el
martillo. La tradición taoísta suele representar a P'an-Ku como un ser primitivo
velludo que lleva un gran martillo con el cual rompe la roca primigenia.
Yin y Yang: Yang, que en un principio significaba sol o luz, y Yin, sombra u oscuridad, se
consideraban las dos fuerzas cósmicas interdependientes que producían los fenómenos del
universo. Yang representa lo masculino, la actividad, el calor, la sequedad, la dureza, etc.; y
Yin lo femenino, la pasividad, el frío, la humedad y la blandura. En un plano más
filosófico, Yin y Yang son complementarios y recíprocamente dependientes.
Griega (5)
http://www.diomedes.com/Creacion.htm
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En un principio solo existió el caos.
En el vacío exterior apareció Erebus (Erebo),
el ignoto lugar donde Muerte y Noche habitan.
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Fue entonces cuando Erebo durmió con Noche y de aquella unión
nació Aether (Eter), la luz del cielo.
Gea espara el nacimiento de Tifeo - Tifeo el feo - Zeus fulmina a Tifeo con uno de sus rayos
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Zeus se vio forzado hacerle frente,
y lanzando contra él uno de sus rayos mortales, acabó con el monstruo.
Tifeus fue enterrado bajo el Monte Etna en Sicilia
y todavía pueden verse, de cuando en cuando, sus encendidos humos.
...Y, FIN.
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El Origen del Universo, según los "románticos" modernos
Hebrea (6)
Mesopotamia (8)
Enûma Elish, significa en acadio “cuando en lo alto”, y son las dos primeras palabras de un poema
babilónico que narra el origen del mundo. Está recogido en una serie de tablillas halladas en las
ruinas de la biblioteca de Asurbanipal (669 a. C. – 627 a. C.), en Nínive
Aunque uno de ellos, Ea, se anticipó a los deseos de su padre haciendo un conjuro y
derramando el sueño sobre él, para luego matarlo. Ea, o Nudimmud, el dios parricida, junto
a Damkina, engendró a Marduk, el dios de Babilonia.
Al tiempo, Tiamat es convencida de tomar venganza y rebelarse, decide dar mucho poder a
Kingu, su nuevo esposo, y le entrega las tablillas del destino. Marduk es nombrado por los
dioses para enfrentar a Tiamat, accede con la condición de ser nombrado “príncipe de los
dioses o dios supremo”, finalmente vence a Tiamat y la mata.
Marduk y Tiamat—
Luego le son arrebatadas las Tablas del Destino a Kingu. Marduk, exultante, planea realizar
obras estupendas y las comunica a Ea: Amasaré la sangre y haré que haya huesos. Crearé
una criatura salvaje, ‘hombre’ se llamará. Tendrá que estar al servicio de los dioses, para
que ellos vivan sin cuidado. Kingu es condenado a morir por ser el jefe de la rebelión, y,
con su sangre, Ea crea a la humanidad. En honor a Marduk se construyó el Esagila en el
(Etemenanki).
El poema es la historia de la eterna lucha entre el Orden y el Caos, puesto que muestra el
prototipo del guerrero que lucha contra el Caos, pese a no conseguir derrotarle nunca, por
lo que la lucha es constante. Por ello, Marduk, dios de la luz y el orden, debe vencer a
Tiamat, quien representa a la oscuridad y el Caos.
4. Línea del tiempo de las culturas (9)
La astrología es el estudio de las relaciones entre la humanidad y los objetos en el espacio más
allá del mundo humano. Diversos movimientos y las alineaciones celestes se utilizan para definir,
explicar o predecir hechos relacionados con la vida humana. Los Cuerpos celestes están
conectados directamente a la totalidad de la experiencia humana.
La astronomía es el estudio de objetos en el espacio y las relaciones que tienen entre sí,
principalmente en el aspecto matemático. No hay relaciones causales entre la Astronomía en la
física del universo y el día a día en la vida de las personas que viven en la Tierra ni en la fortuna o
la espiritualidad, fuera de los efectos evidentes como la actividad solar en lo que se refiere a las
sequías o la luna que actúan sobre las mareas y así sucesivamente.
Algunos científicos de gran renombre que trabajan en universidades u otras instituciones tienen
que ofrecer la Astrología como una fuente importante de movimientos de los planetas y otros
cuerpos celestes. Los creyentes en la astrología afirman tener un universo de ideas que trasciende
lo que abarca las ciencias humanas.
ASTRONOMÍA
La esencia de la ciencia es seguir las líneas de investigación a través de la observación y la
experimentación controlada para obtener resultados repetibles y verificables. Un científico obtiene
una idea de que él o ella cree que podría describir o definir un nuevo fenómeno universal y luego
formular la idea en lo que se denomina una hipótesis.
Una vez que un fenómeno puede ser demostrado de una determinada manera, el científico escribe
acerca de la hipótesis y pasa alrededor de la comunidad científica con éxito.
Una vez que se lo considera una teoría, tiene mayor influencia, pero aún sigue siendo sospechoso
hasta que se agotan todos los intentos para refutarlos. Finalmente, una vez que se ha confirmado
la teoría no puede ser desmentido, por último, la teoría se convierte en lo que se denomina un
derecho.
El Universo astronómico, tiene en cuenta que los seres humanos no juegan un papel bastante
significativo.
ASTROLOGÍA
La astrología no tiene capacidad para este tipo de rigor científico, ni sus practicantes lo intentan.
Gran parte de la astrología se basa en la fe, ya que la mayor parte son emprendimientos
espirituales. Tratando de limitar la astrología a la esfera de la ciencia tiene un enorme perjuicio, ya
que no es precisamente lo que tratamos de hacer los astrólogos. Los astrólogos buscan
conexiones de comportamiento entre los seres humanos y la alineación de los planetas y una
variedad de movimientos en el cielo. Un buen Astrólogo puede sorprender a una persona con
perspicacia y profunda visión metafísica y psicológica. Sin embargo, y tal vez por desgracia, a
menudo son incapaces de duplicar este resultado coherente para todo el mundo o
estadísticamente con significativa exactitud, por lo que la ciencia no puede usar la astrología para
informar a su meticulosa disciplina. Los creyentes en la astrología defenderán enérgicamente su
importancia a pesar de los resultados inconsistentes.
Por lo tanto, la astronomía es una ciencia basada principalmente en la física y las matemáticas. La
astrología es un sistema de creencias que implican la interpretación del significado de los
movimientos en el cielo y otros fenómenos naturales. La astrología no tiene ningún peso en la
comunidad científica.