La ironía del dolor solo se comprende con una mirada, una sonrisa o una lagrima,

La ironía del dolor es aquella que te cierra la garganta, sintiéndose en todo el cuerpo,

Es aquella que no se puede ocultar, pero todos deciden ignorara,

Es aquella que derrumba el orgullo y lo hace reverenciarse ante aquello que lo venció

Irónicamente aquello que lo vence lo abraza,

Con tal calidez como la de un padre que abraza a su hijo para reconfórtalo.

Aquello que lo venció le sonríe haciéndole saber que llegara el momento en que ese dolor dejara
de ser irónico y mostrara su otro rostro,

Aquel rostro que siempre te acompaño y muy pocas veces viste,

Aquel rostro que intentaba asomarse detrás del reflejo del espejo para que pudieras notarlo.

Aquel rostro que pude ser cualquier rostro, pero nunca el reflejo,

El reflejo solo te hace desviar la mirada de aquel que venció al orgullo,

El reflejo es solo el orgullo que se resiste a ser vencido, por miedo,

Miedo a lo que desconoce, a la sensación de seguridad, a ser feliz y dejar de serlo,

Irónicamente aquel amigo que intenta protegerte fue vencido por lo que nos abre las puertas de la
felicidad y libertad.

Irónicamente el que se esconde detrás del dolor es el amor que se mira sutil, cálido, ecuánime,
calmo, sabio, generoso, como ese padre que acepta tu rebeldía y que sin importar cuantas veces le
grites siempre está para ti con una sonrisa, aunque no lo entiendas porque sabe que llegara el
momento, ese momento.

Así es el amor que se muestra dentro de ti irónicamente acompañado de dolor que le sigue a la
aniquilación del alma.