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Determinación

Cómo seguir adelante


cuando quieres darte por vencido
Por Martin Meadows
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Tabla de contenidos
Prólogo
Capítulo 1: ¿En verdad deberías seguir adelante?
Capítulo 2: Rutinas, la clave de la perseverancia
Capítulo 3: Cómo desarrollar la fortaleza mental
Capítulo 4: Cuando te estás esforzando demasiado
Capítulo 5: Cómo te autosaboteas (y qué hacer al respecto)
Capítulo 6: Cómo desarrollar la resiliencia psicológica
Capítulo 7: Cinco técnicas para ser implacable
Capítulo 8: Siete errores comunes que debes evitar
Capítulo 9: Seis expertos comparten sus mejores técnicas para nunca
darse por vencidos
Epílogo
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Sobre Martin Meadows
Prólogo
Cuando echas un vistazo a las entrevistas con algunas de las personas
más exitosas del mundo, encontrarás un consejo común compartido por
prácticamente todas ellas:
Nunca se dan por vencidos en sus grandes objetivos.
Diversos estudios demuestran que la determinación puede llegar a
1
predecir el éxito mejor que cualquier otro factor . La capacidad de seguir
adelante, a pesar de los contratiempos, es más importante que tu coeficiente
intelectual, tu carácter, u otros factores externos como tu educación o tu
entorno.
Pero, ¿qué significa realmente “nunca darse por vencido”? ¿Qué es
determinación exactamente? ¿Cómo puedes perseverar cuando te enfrentas a
dificultades más grandes que la vida misma? ¿Cómo sigues adelante cuando
estás al borde del agotamiento y todo tu arduo trabajo aún no ha sido
recompensado?
Escribí este libro para explorar el tema de la persistencia desde un punto
de vista más científico que los típicos clichés de autoayuda. Quiero compartir
contigo exactamente cómo apegarte a tus metas de acuerdo a la ciencia y a las
personas de éxito, y no a consejos motivacionales vagos que aseguran que
poseemos una fuerza ilimitada una vez que estamos lo suficientemente
motivados.
Al tratarse del objetivo de este libro, asumo que ya cuentas con una
poderosa motivación para trabajar en tus metas, aunque quizá te encuentras
acercándote rápidamente al punto de darte por vencido. Juntos exploraremos
la manera de sortear los obstáculos y resistir, incluso cuando aún te falte
conseguir el sabor de la recompensa que estás buscando.
He complementado el asesoramiento científico con mi experiencia
personal en diversas áreas, tales como, el fitness, los negocios y el
aprendizaje de nuevas habilidades. Algunas de las cosas que he logrado
gracias a la persistencia incluyen, bajar de más de 14 kg en 12 semanas (y no,
nunca he recuperado el peso de nuevo), la fundación de varias empresas, el
aprendizaje de dos idiomas extranjeros, y la superación de una timidez
paralizante.
Vamos a empezar con la pregunta más importante (nada más importa si
tu respuesta a esta pregunta es “no”), y luego procederemos con siete
capítulos dedicados a diversos aspectos de la perseverancia. En el capítulo
final, recibirás el consejo de otros seis autores de superación personal para
obtener diferentes perspectivas.
Cuando termines este libro contarás con una gran cantidad de consejos y
trucos para seguir adelante, aun cuando quieras darte por vencido. Entenderás
cuáles son los comportamientos que representan una amenaza para tus
objetivos, y cuáles te ayudarán a mantener el rumbo.
Por último, pero no menos importante, estarás listo para hacer frente a
los retos que harían gritar de frustración a una persona promedio.
Capítulo 1: ¿En verdad deberías
seguir adelante?
La determinación no sirve para nada cuando estás llevando a cabo la
acción equivocada. En ocasiones, la persistencia ciega te impide alcanzar tus
objetivos.
El reconocido autor Seth Godin señala en su libro “El abismo: un
2
pequeño libro que le enseñará cuándo renunciar (y cuándo perseverar)” que,
si no vas a realizar tu mejor esfuerzo, mejor deberías darte por vencido.
En consecuencia, la pregunta más importante que debes hacerte, incluso
antes de empezar a aprender cómo seguir adelante, es: “¿En verdad debería
seguir adelante o debería renunciar?” Si quieres encontrar la respuesta
correcta a esta pregunta, primero tenemos que explorar un poco más el
concepto de “el abismo”.

Entendiendo el abismo
La siguiente gráfica ilustra el concepto del abismo:
Cuando inicias algo, disfrutas de un período de rápido crecimiento a
corto plazo. Pierdes tu primer par de kilos, cierras tu primera venta, dices tu
primera frase en un idioma extranjero, o recorres tu primer kilómetro en
motocicleta.
Después del gratificante período inicial, las cosas se vuelven más
difíciles. Ya no progresas tan rápidamente, o incluso peor, te sientes atrapado,
incapaz de impulsarte a través de los obstáculos.
En su libro, Seth Godin señala que cuando vale la pena hacer algo, es
probable que haya que pasar por un abismo. El abismo crea escasez, lo que a
su vez conduce a un valor excepcional poseído por las pocas personas que lo
soporten.
Mientras más soportes el abismo, más cerca estarás del éxito. Aun así, la
mayoría de las personas que se han hallado dentro del abismo se dan por
vencidas antes de poder salir de él.
En algunos casos, han tomado la decisión correcta. Se han ahorrado el
tiempo y el esfuerzo que habrían dedicado a algo que no debían de haber
intentado en primer lugar. En otros casos, terminan perdiendo todos los
avances que habían logrado hasta ahora.
¿Cómo decides si deberías darte por vencido o seguir adelante? Hay
varias preguntas que hacerse.

¿Cuándo debes darte por vencido?


Por lo general, renunciar en el abismo parece una mala idea (después de
todo, ya has invertido mucho tiempo y esfuerzo en llevar algo a cabo). Sin
embargo, los seres humanos no actuamos de forma tan racional como
creemos. La perseverancia no siempre es la respuesta a todos tus problemas.
Antes de saltarte este capítulo y decirte a ti mismo que seguramente no
deberías darte por vencido, considera la falacia del costo hundido. Si tú crees
en una filosofía de “No desperdicio” (como la mayoría de los adultos lo
hacen), estarás afectado por este sesgo (pero, como algunos estudios señalan,
3
los niños no lo están ).
Supongamos que has asistido a la universidad, pero un año más tarde ya
no estás motivado para seguir adelante. La decisión de rendirte tendría más
sentido que obligarte a hacer algo para lo cual ya no estás entusiasmado. Aun
así, la mayoría de la gente consideraría que ese año dedicado al estudio es
una inversión demasiado grande como para rendirse. Pensarán que es un
desperdicio de recursos. A pesar de que permanecer en la universidad llevaría
incluso a un mayor desperdicio, mucha gente decide, irracionalmente, seguir
adelante.
En consecuencia, la primera pregunta que debes hacerte es, si
únicamente deseas seguir adelante debido a lo que ya has invertido. Si esta es
tu principal (o aún peor, la única) motivación, lo más probable es que sería
mucho mejor darte por vencido ya mismo.
Seth Godin argumenta que si no estás lo suficientemente comprometido
como para convertirte en el mejor del mundo en lo que estás tratando de
lograr, lo mejor sería rendirte. Si vas a conformarte con la mediocridad, la
decisión de darte por vencido te beneficiará más que simplemente tratar de
ser “aceptable” en algo.
El autor de bestsellers y multimillonario, Richard Koch, señala en su
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libro Living the 80/20 Way (Viviendo el principio 80/20) que la clave del
éxito consiste en limitar tu atención a las cosas que reflejan tu individualidad.
No siempre puedes ser el mejor en todo, y la persistencia paga los mejores
dividendos cuando te concentras en aquello para lo que realmente eres el
mejor.
El enfoque de Godin y Koch es válido para aquellas personas que
quieren alcanzar grandes objetivos en su carrera. Sin embargo, esto no
necesariamente se aplica a objetivos más pequeños, como aprender un idioma
extranjero, o adquirir una habilidad adicional cuyo objetivo no es el de
convertirse en un ejecutante de clase mundial.
Antes de darte por vencido porque te has dado cuenta de que no puedes
ser el mejor del mundo en lo que deseas lograr, pregúntate por qué lo estás
haciendo. Tal vez nunca te conviertas en un hablante de inglés competente,
pero tus habilidades básicas de comunicación serán suficientes como para
viajar a países de habla inglesa. Por otro lado, si tu objetivo es el de
convertirte en cirujano, pero no estás lo suficientemente entusiasmado como
para llegar ser el mejor del mundo, hazte un favor a ti mismo (y a los demás)
y ríndete ahora.
Lo último a considerar a la hora de tomar la decisión de seguir adelante
o darte por vencido, es preguntarte si todavía tienes el entusiasmo, tanto para
el proceso como para la meta.
Existe una diferencia entre el desánimo a corto plazo (que afecta a la
mayoría, si no es que a todas las personas exitosas), la falta de entusiasmo a
largo plazo, y la pérdida completa de la visión. Si tu visión ya no te
entusiasma (y no es resultado de tus dificultades actuales sino de algo
totalmente distinto), es probable que darte por vencido te resulte más
beneficioso que apegarte a ella.

Un par de ejemplos de cuando me di por vencido


(y tomé la decisión correcta)
Para ayudarte a entender mejor cómo darte por vencido
estratégicamente, voy a compartir contigo varios ejemplos de mi vida.
Muchas de las personas exitosas que admiro son capaces de programar,
así que pensé que podría ser una habilidad útil para desarrollar. Me inscribí
en un curso de programación e invertí varios días en el aprendizaje de los
fundamentos de la programación. Lo que al principio resultó divertido,
pronto se convirtió en algo extremadamente confuso y frustrante.
Me rendí algunos días más tarde, cuando me di cuenta de que la
tecnología nunca ha sido mi fuerte, y mis fortalezas se encuentran en otra
parte. Si hubiera sabido lo que sé ahora, ni siquiera habría empezado. No
tenía ninguna posibilidad de pasar más allá de la mediocridad. De hecho, era
muy poco probable que yo entendiera siquiera los fundamentos de la
programación. Esto se encontraba tan alejado de mis áreas de conocimiento,
habilidades e intereses, que era un proyecto destinado al fracaso.
El objetivo final realista (ser un programador promedio) no me
satisfaría, por lo que renunciar a él era una mejor opción.
Otro ejemplo relacionado con la programación, era mi idea de dirigir
una compañía basada en software. Empezó bien, pero a pesar de que la idea
tenía un gran potencial no pude encontrar el entusiasmo suficiente para seguir
adelante. Es difícil hacer crecer un negocio cuando no logras encontrar el
entusiasmo para proporcionar algo valioso a tus clientes.
Varias personas me dijeron que debía seguir adelante, pues ya había
invertido una cantidad considerable de tiempo y dinero en este proyecto.
Decidí no escucharles y me di por vencido. Liberé suficiente tiempo y
energía para concentrarme en un proyecto totalmente ajeno al anterior, que
resultó ser mucho más apto para sacar ventaja de mis fortalezas.
No podría haber sido más feliz con mi decisión.
Cualquier autor te dirá que la parte más difícil de escribir un libro es la
parte media de la historia. Es ahí donde la mayoría de los escritores se
bloquean, y algunos nunca terminan su primer trabajo.
Asimismo, yo he abandonado muchas de mis historias, pero también han
habido varios libros en los que he superado esta fase. La diferencia ha sido la
historia y los personajes, es decir, el “por qué” del libro.
Si hubiera sabido hacia dónde iba la historia y me hubieran gustado mis
personajes, podría haberme impulsado a través de la parte más dura de la
escritura, cuando dan ganas de darse topes contra la pared por la frustración.
Si no tenía la visión completa en mente, era mejor darme por vencido. Si yo
no tenía el suficiente entusiasmo para seguir escribiendo, tampoco ningún
lector tendría el entusiasmo suficiente para leerlo.
¿EN VERDAD DEBERÍAS SEGUIR
ADELANTE? BREVE RESUMEN
1. El abismo es aquel momento cuando experimentas poca recompensa y
falta motivación para seguir adelante. Cuanto más perseveres durante esta
fase, más cerca estarás del éxito. Todos experimentan el abismo cuando
trabajan en algo que vale la pena. No existe una solución alternativa.
2. La falacia del costo hundido puede provocar que sigas adelante
cuando en realidad sería mejor que te dieras por vencido. Si tu única
motivación para apegarte a tus metas es la de no perder lo que ya has
invertido, lo mejor es que renuncies a ellas.
3. Si no estás dispuesto a hacer tu mejor esfuerzo, pero esperas
resultados extraordinarios, date por vencido ahora mismo. Ser mediocre es
una pérdida de tiempo cuando podrías estar trabajando en algo para lo que
eres realmente bueno.
4. Si ya no tienes una pasión por tu objetivo, date por vencido. Sin
embargo, no confundas el desánimo a corto plazo con la falta de entusiasmo.
Si has estado trabajando en tus metas durante varias semanas con poco o
ningún disfrute, es probable que ya no sea el objetivo adecuado para ti.
Capítulo 2: Rutinas, la clave de la
perseverancia
Tú puedes lograr mucho en la vida con una gran perseverancia, pero no
existe ningún motivo para solo depender de tu determinación. Cuando la
apoyas con rutinas diarias, que requieren poco o ningún esfuerzo para
llevarse a cabo, podrás liberar una gran cantidad de fuerza de voluntad para
utilizarla en otras áreas de tu vida.
¿Por qué son tan importantes las rutinas y cómo las incorporas a tu vida
para perseverar sin importar las circunstancias? Eso es lo que vamos a
explorar en este capítulo.

Qué puedes aprender de las primeras personas


que llegaron al polo sur
En 1911, dos equipos de exploradores se dispusieron a llegar al Polo
Sur. Uno de los equipos fue dirigido por Roald Amundsen, quien fijó una
meta consistente para su equipo. El otro equipo fue dirigido por Robert
Falcon Scott, quién dejó que factores externos y sus sentimientos condujeran
al trágico resultado de su viaje y de su equipo.
Amundsen decidió seguir una rutina sencilla: cada día, él y su equipo
tenían que desplazarse un promedio de 27 km por día. Se trataba de un ritmo
realista; no demasiado agotador, ni tampoco demasiado fácil. Sin importar el
clima (salvo en condiciones extremas), él y su equipo se desplazaron no más
(y no menos) de 27 a 37 km. El resto del tiempo, él y su equipo descansaban
en sus sacos de dormir.
Scott, por su parte, condujo a su equipo hasta el agotamiento cuando el
clima era bueno, y no salía de su tienda de campaña cuando había mal
tiempo. Él creía que los esfuerzos solo cuentan cuando uno se pone
totalmente a prueba.
Amundsen y su equipo llegaron al Polo Sur en primer lugar y regresaron
un par de meses después para contar su historia. Scott y su equipo murieron
en el camino de regreso; se quedaron sin fuerzas para un viaje de vuelta
mucho más arduo.
No hay duda de que ambos fueron persistentes. No fue tarea fácil (y aún
no lo es) la de llegar al Polo Sur a pie. Sin embargo, fue Amundsen quien
consiguió el éxito gracias a una perseverancia estratégica y el poder de un
descanso adecuado, y no por presionarse a sí mismo y a su equipo tan duro
como era posible.
Cuando me encuentro escribiendo un libro tengo una rutina simple: no
importa lo que pase, tengo que escribir 3,000 palabras al día. Incluso si no
consigo hacer nada más durante el día, considero que ha sido un día de
trabajo productivo y me siento bien con lo que he logrado.
No paso horas pensando si quiero escribir o no. He logrado que escribir
3,000 palabras sea una parte de mi rutina diaria, que ocurre más o menos de
la misma forma que cepillarme los dientes.
Nunca hago excepciones ni escribo menos, a no ser que me encuentre
escribiendo las últimas palabras de mi libro. Tampoco escribo mucho más de
3,000 palabras, pues sé que sería una manera segura de agotarme por
completo.
El difícil proceso de escribir un libro se convierte en algo mucho más
fácil cuando es desglosado en pequeños pasos repetidos diariamente, como
una conducta automática.
Este simple hábito me permite escribir hasta diez veces más rápido que
otros autores que escriben cuando se sienten con ganas de hacerlo. Esperar a
que llegue la inspiración no me funciona. Tampoco le funciona a Stephen
5
King, quien escribió en su libro “Mientras Escribo” “Los amateurs se sientan
y esperan a que llegue la inspiración, el resto de nosotros simplemente nos
levantamos y nos ponemos a trabajar.”

Haz tu vida más fácil estableciendo rutinas


diarias
Diariamente te levantas, te diriges al baño y te lavas los dientes.
¿Necesitas perseverancia para seguir haciéndolo? ¿Lo omites cuando no te
sientes bien? ¿Te quejas de que tienes que hacerlo todos los días?
Cepillarte los dientes es uno de tus hábitos. Todos nosotros tenemos
decenas, si no es que cientos de hábitos, tanto pequeños como grandes, que
repetimos todos los días sin apenas pensar en ellos.
Cuando cierta actividad se convierte en un hábito, ya no es necesaria la
determinación para seguir repitiéndola. Se convierte en una parte de ti. Pase
lo que pase, tú llevas a cabo esta tarea de forma automática.
Sin profundizar demasiado en la ciencia del desarrollo de hábitos (lo
describo con más detalle en mi libro Cómo construir la autodisciplina:
resiste tentaciones y alcanza tus metas a largo plazo), el desarrollo de las
rutinas tiene que ver con dos cosas: señales y recompensas.
La señal es el indicador que desencadena la acción que estás a punto de
realizar. La recompensa está ahí para motivarte a repetir el mismo
comportamiento una y otra vez hasta que éste se convierte en parte de ti.
Por ejemplo, escribir 3,000 palabras es lo primero que hago después de
la higiene diaria y el ejercicio. Por lo general comienzo a escribir con mi
primer sorbo de té (señal). Cuando termino de escribir, soy libre de comer,
leer un libro o pasar el tiempo persiguiendo mis otras pasiones (recompensa).
Establece rutinas similares para cada objetivo que desees alcanzar. No
necesariamente tiene que ser una rutina que tome varias horas realizarla.
Al aprender un nuevo idioma, la rutina puede consistir en aprender 10
palabras nuevas o escribir un correo electrónico a un amigo por
correspondencia. Al aprender una nueva habilidad, puede consistir en
practicarla durante una hora. Al trabajar en una producción específica, puede
tratarse de un total específico de palabras, número de vídeos, fotos, etc.

No rompas la cadena
Cuando el famoso comediante estadounidense Jerry Seinfeld aún era un
comediante desconocido, se motivaba a sí mismo a escribir diariamente
6
chistes nuevos, poniendo una gran X roja sobre cada día que escribía .
Después de varios días, había formado una corta cadena. Ésta creció más con
cada día que pasaba. Un par de semanas más tarde, él estableció una nueva
rutina con una simple motivación en mente: no quería romper la larga cadena
en su calendario.
Saltarse un día hace que sea más fácil saltarse el siguiente. Al enfocarte
en no romper la cadena, reduces el riesgo de darte por vencido al hacer una
excepción que inicialmente parece inocente.
A veces, estos sencillos métodos son todo lo que se necesita para resistir
los días más oscuros del abismo. Incluso si estás a la mitad del camino hacia
tu meta, aún puedes comenzar a seguir esta estrategia y colocar hoy tu
primera gran X roja en tu calendario.
Si no cuentas con un calendario, descarga una aplicación en tu teléfono
o haz una sencilla hoja de cálculo.
RUTINAS - LA CLAVE DE LA
PERSEVERANCIA: BREVE RESUMEN
1. Establece una rutina diaria y síguela sin importar las circunstancias.
Resiste la tentación de seguir adelante por más tiempo del que tu fortaleza lo
permita. No tomes un descanso cuando las cosas se pongan difíciles, a no ser
que te encuentres en condiciones extremas. Desarrolla la disciplina para
trabajar en tu meta diariamente, sin excepciones.
2. Establece rutinas sobre tus hábitos existentes. Cuanto más
automatizado sea tu comportamiento, menor resistencia sentirás y será menos
probable que te des por vencido.
3. Incluso las pequeñas acciones, cuando las llevas a cabo diariamente,
pueden producir grandes resultados a largo plazo. No pases por alto el poder
de la acción constante.
4. Pon una gran X roja en cada uno de los días en que te adhieras a tus
objetivos y no rompas la cadena.
Capítulo 3: Cómo desarrollar la
fortaleza mental
En la psicología del deporte, la fortaleza mental abarca una amplia
variedad de atributos positivos que ayudan a las personas a manejar
situaciones difíciles y perseverar sin perder la confianza.
7
Estudios sugieren que la fortaleza mental puede ser desarrollada al
exponerse gradualmente a situaciones exigentes. Esta sencilla práctica te
enseña cómo hacerles frente y seguir adelante cuando quieres darte por
vencido.

La fatiga está en tu mente


De acuerdo con un estudio conducido por la fisióloga del ejercicio y
8
maratonista, Emma Ross, la fatiga sólo está en tu mente . Su estudio llevado a
cabo en corredores experimentados, descubrió que no son los músculos los
que no pueden seguir adelante por más tiempo durante el ejercicio intenso,
sino que es el cerebro él que reduce la estimulación eléctrica de los músculos
que están trabajando.
Científicos especulan que éste es un mecanismo que el cerebro usa para
impedir que nos hagamos daño o que nos ejercitemos hasta la muerte. Tú
puedes retrasar este efecto al empujar lentamente tus límites y extender tu
zona de seguridad. Es como si llevaras a tu cerebro cada vez más y más cerca
del borde del precipicio. Una vez que puedas mirar hacia abajo, lo llevarás
ante un precipicio más alto, repitiendo el proceso.
Si te encuentras trabajando en una meta relacionada con el ejercicio y
estás a punto de rendirte, el recordar que no son los músculos los que se dan
por vencidos sino tu cerebro, puede ayudarte a realizar una repetición más.
Las pequeñas mejoras continuas te conducirán a un progreso a largo plazo, lo
que a su vez garantizará que no renunciarás a tus objetivos demasiado pronto.
Puedo atribuir la superación de al menos varios de mis récords
personales gracias a este conocimiento.

Cinco ejercicios para volverte más fuerte


9
La investigación realizada por Richard A. Dienstbier sugiere que hay
dos maneras para fortalecerse: el fortalecimiento pasivo (exposición
intermitente al estrés) y fortalecimiento activo (como el ejercicio).
Exposición al frío
Una de las principales formas para fortalecerte es exponerte al frío.
10
Estudios demuestran que la exposición al frío conduce a picos rápidos e
intensos en la adrenalina.
Tomar duchas frías o baños con hielo regularmente te llevará a enfrentar
de mejor forma la actividad estresante, lo que a su vez te ayudará a lidiar
mejor con otros eventos desafiantes. Nadar en agua fría es aún más eficaz
(aunque mucha gente no podría imaginar una tortura peor).
Si tomar una ducha de agua fría (por no hablar de un baño helado) te
resulta demasiado desafiante, también puedes alternar entre el agua caliente y
fría. 15 a 30 segundos de agua fría y 15 a 30 segundos de agua caliente es una
forma mucho más manejable de beneficiarse de la exposición al frío para
aquellas personas que no soportan bien el frío.
Actividad física
11
El ejercicio es otra forma científicamente comprobada para
fortalecerse. Ya se trate de correr, levantar pesas, nadar, o cualquier otro tipo
de actividad física, esto te ayudará a fortalecerte.
Para obtener aún más beneficios de la actividad física, considera
extender tus límites (con seguridad, con la forma apropiada) de vez en
cuando. Corre una distancia más larga de lo habitual. Levanta más peso.
Realiza ejercicios difíciles.
La halterofilia es particularmente saludable y beneficiosa, ya que te
fortalece tu carácter (especialmente los ejercicios de articulaciones múltiples
como sentadillas y peso muerto) y aumenta tu fuerza muscular. Te sentirás
más preparado para hacer frente a problemas de la vida cuando rompas tus
récords personales.
Ayuno
El ayuno intermitente es uno de los hábitos beneficiosos más simples,
tanto para mejorar tu salud, como para fortalecerte. Los beneficios del ayuno
han sido bien documentados, aun cuando existen una gran cantidad de ideas
12
falsas acerca del mismo .
Existen varias maneras de ayunar. Algunas personas ayunan durante 16
horas al saltarse el desayuno. Otros dejan de comer a las 6 pm de un día y
vuelven a comer al día siguiente a las 6 pm. Las personas con más
experiencia en el ayuno hacen pausas más largas entre las comidas, en
ocasiones de hasta algunos días de duración.
Empieza poco a poco, saltándote una o dos comidas. El ayuno puede ser
incómodo al principio, pero con el aumento de la práctica notarás que ya no
sientes hambre como antes.
El ayuno intermitente es una parte inherente de mi estilo de vida. Cada
día, ayuno durante al menos 16 a 20 horas, y a veces por más tiempo. Ha
cambiado mi relación con la comida y me ha ayudado a aumentar mi
autocontrol.
Nota: No soy médico ni pretendo serlo en los libros. Habla con tu
médico antes de intentar probar la exposición al frío, el ejercicio vigoroso o el
ayuno.
Meditación
13
Estudios muestran que la meditación conduce a un mejor autocontrol.
Incluso pasar cinco minutos sentado en silencio tratando de concentrarte en tu
respiración es suficiente para disfrutar de los diversos beneficios de salud que
14
ofrece esta práctica .
Sentarse quieto suena como la sugerencia más fácil de este subcapítulo,
sin embargo, a la mayoría de las personas les resulta extremadamente difícil
una vez que lo intentan. Es difícil pasar tiempo en silencio, tratando de
concentrarse en el momento presente y nada más.
Te sugiero meditar en la mañana. Puedes asociarlo con el hábito actual
de cepillarte los dientes; medita justo después de dejar el cepillo de dientes en
su lugar.
Haz cosas que te incomoden
La exposición intermitente a situaciones de estrés es otra manera de
mejorar tu fortaleza mental. Hay un sinfín de maneras de hacerte sentir
deliberadamente incómodo. Estas son algunas situaciones a considerar:
- hablar con extraños al azar,
- hacer ejercicios que odias (acuérdate de tus momentos más detestables
durante las clases de educación física),
- hablar en público,
- los deportes extremos
- enfrentar tus otros miedos (miedo a la oscuridad, a las alturas, etc.).
COMO DESARROLLAR LA FORTALEZA
MENTAL: BREVE RESUMEN
1. La fatiga está en tu mente. Empújate más allá de tus límites para
entrenar tu cerebro a no entrar en pánico al estar bajo demasiado estrés. La
exposición gradual a situaciones exigentes te ayudará a lograr este objetivo.
2. La exposición al frío es una de las mejores maneras de construir la
fortaleza mental. Intenta tomar duchas de agua fría, o alternar agua caliente y
fría.
3. La actividad física, y especialmente el levantamiento de pesas, te hace
una persona con mayor fortaleza mental y muscular. Si quieres fortalecerte, el
ejercicio vigoroso ofrece los mejores resultados.
4. El ayuno es otra forma viable para mejorar tu fortaleza mental. Sáltate
una comida o ayuna un día completo, y aprende a controlar tus impulsos.
5. La meditación mejora el autocontrol y te fortalece al enseñarte a
quedarte quieto. Incluso cinco minutos al día son suficientes para beneficiarse
de ella.
6. Salir de tu zona de confort al hacer cosas que te resultan incómodas,
es otra manera de construir tu fortaleza mental. Enfrenta tus miedos y lleva a
cabo cosas difíciles para fortalecerte.
Capítulo 4: Cuando te estás
esforzando demasiado
El trabajo duro es un cliché acerca del éxito que hace que las personas
trabajen duro innecesariamente. Algunas de las personas más exitosas en la
vida consiguen sus objetivos, no a base de sangre, sudor y lágrimas sino,
principalmente, porque se esfuerzan menos que otras personas (pero de una
manera más enfocada).
El multimillonario británico Richard Branson es un buen ejemplo de
menos trabajo y mayores logros.
15
Como dijo en su entrevista con la revista Inc. Magazine , “Al inicio de
tu carrera, encuentra a alguien mejor que tú mismo para manejar el negocio
día a día. Retírate, tal vez incluso de las instalaciones, y del meollo del
asunto. De esta manera, serás capaz de ver el panorama más global y pensar
en nuevas áreas en qué involucrarte.”
Branson ha estado siguiendo este enfoque desde sus inicios. Como
señala en la misma entrevista, “En cierto modo, hoy en día me resulta más
fácil supervisar unos cuantos cientos de empresas, que cuando me encontraba
manejando el negocio yo mismo. Aprender el arte de delegar es
absolutamente clave.”
Cuando dejas de esforzarte demasiado es mucho más fácil perseverar.
Ya no tienes que trabajar demasiado duro sin recompensa, y recuerdas tu
verdadero objetivo. Las cosas suceden con mucho menor esfuerzo y la
recompensa es mucho más grande también.
En este capítulo vamos a explorar varios conceptos y técnicas sobre
cómo aplicar la filosofía de “menos es más”, para ayudarte a seguir adelante
en los momentos difíciles.

Céntrate en los pocos vitales


El Principio 80/20, también conocido como el Principio de Pareto, es
una de las leyes universales más prácticas que te pueden ayudar a evitar
muchas dificultades y a lograr más con mucho menos trabajo.
Una de las razones más comunes por las que las personas se rinden es
porque se sienten abrumados. Por ejemplo, cuando comienzas a aprender un
nuevo idioma, aún te falta tomar conciencia de una cantidad de cosas –
gramática, vocabulario, pronunciación y entonación adecuada – que no
conoces. En psicología, a esto se le llama incompetencia inconsciente.
Cuando pasas de esta fase a la segunda etapa – incompetencia
consciente – te das cuenta de las enormes deficiencias en tu conocimiento. Es
durante este estado que muchas personas se dan por vencidas, aterradas o
desanimadas por lo mucho que tienen por aprender.
La ley de los pocos vitales dice que la minoría de las cosas importa
mucho y la mayoría de las cosas no importa mucho. La clave es centrarse en
sólo un par de cosas cruciales e ignorar el resto. Tu tarea se vuelve manejable
de nuevo y puedes seguir adelante con mucho menos esfuerzo.
Cuando apliques esta ley durante la etapa de la incompetencia
consciente reducirás el riesgo de darte por vencido.
En el caso del aprendizaje de idiomas, por lo general se trata de la
capacidad de comunicarte con hablantes nativos; las frases y oraciones
básicas son mucho más importantes que una gramática correcta, o conseguir
la correcta entonación.
En el caso del desarrollo de un negocio, se trata de conseguir tu primer
cliente, y el siguiente, y el siguiente. Deja para después el pensar en las metas
de negocios más complejas.
En fitness, no tienes que aprender más que unos cuantos movimientos
básicos (sentadillas, peso muerto, press de banca, press de hombros, barbilla
arriba). Todos los demás ejercicios no son necesarios para la mayoría de los
participantes.
Deconstruye cada uno de tus objetivos de una manera similar y no dejes
que su complejidad te impida avanzar.

No tomes en cuenta el esfuerzo, céntrate en los


resultados
El mito del trabajo duro ha inculcado en muchas personas la creencia
perversa de que es el esfuerzo lo que cuenta, no los resultados. Por alguna
extraña razón, una persona “muy trabajadora”, que se pasa 12 horas en el
trabajo, es un mejor empleado que alguien que trabaja durante dos horas,
pero produce más que la primera persona.
La sociedad glorifica el ajetreo y las dificultades, en lugar de la eficacia
y el pensamiento inteligente.
Se puede observar el mismo fenómeno cuando la gente trabaja en sus
objetivos. La pérdida de peso se asocia con matarse de hambre; ir al gimnasio
se asocia con un sinfín de horas de entrenamiento muy intenso; y la creación
de una empresa se asocia con dormir cuatro horas por noche y trabajar
durante las 20 horas restantes.
No es de extrañar que las personas que se enfocan en el esfuerzo
terminan por agotarse y darse por vencidas. Cambia tu enfoque de ajetreo y
dificultad para conseguir resultados. Cuando establezcas tus objetivos
siempre busca la forma más fácil de llegar a ellos.

Cómo dejar de operar a un nivel subóptimo


Todos sabemos lo peligroso que es el estrés para nuestra salud. Aun así,
la imagen del éxito que la personas tienen en mente, por lo general implica un
trabajo extremadamente duro y estresante, con frecuencia a costa de estragos
en su cuerpo causados por el mismo estrés.
Sin embargo, estudios sugieren que perseverar todo el tiempo no es lo
que ayuda a las personas a operar en un nivel óptimo. De hecho, tomar un
descanso puede ayudarte a ser más productivo y prevenir el agotamiento.
Si tú crees que cuando estás bajo presión deberías esforzarte más,
considera los siguientes estudios.
16
En un estudio realizado entre 87 empleados obreros en Israel, los
investigadores descubrieron que – posiblemente, como era de esperarse – las
vacaciones aliviaron la percepción del estrés laboral y el agotamiento. La
disminución del agotamiento duró hasta cuatro semanas después de las
vacaciones. Un descanso puede aumentar tu rendimiento durante todo un
mes.
Un estudio realizado entre once estudiantes sanos del equipo de
17
baloncesto varonil de la Universidad de Stanford descubrió que el aumento
del tiempo total de sueño conduce a una mejoría en el estado de ánimo, la
fatiga, y el vigor; todos ellos elementos clave de la perseverancia. Más horas
de sueño también ayudan a mejorar el rendimiento deportivo y el tiempo de
reacción.
¿Aún no está seguro de que trabajar menos en lugar de esforzarte más
puede ayudarte a seguir adelante? Haz un pequeño experimento. Durante una
semana, registra tus niveles de dedicación a tus objetivos (una simple escala
del 1 al 10 será suficiente) y mantén tus patrones de sueño actuales. A
continuación, durante la siguiente semana duerme una hora más de lo
habitual o toma una siesta corta durante el día y haz la medición de nuevo.
Los bajos niveles de energía contribuyen a generar una gran cantidad de
pensamientos negativos y desánimo.
18
En un estudio australiano llevado a cabo entre estudiantes durante un
período de exámenes, el estrés condujo al deterioro de sus patrones de
alimentación y sueño. Los estudiantes presentaron dificultades para controlar
sus emociones, se ejercitaron menos, y prestaron menos atención a sus
quehaceres domésticos y hábitos de cuidado personal. También descuidaron
sus compromisos y gastos. ¿Qué tan cerca estarías de darte por vencido si no
te importaran tus simples hábitos de cuidado personal?
Si no puedes darte el lujo de dormir más por la noche, considera tomar
una breve siesta durante el día. Un estudio realizado entre 28 controladores
19
de tráfico aéreo en Nueva Zelanda sugiere que tomar una siesta de 40
minutos en el trabajo, aun cuando sea corta y de mala calidad, aumenta el
estado de alerta y el rendimiento.
A pesar de la abrumadora evidencia de que el sueño y el descanso
aumentan el desempeño y la fuerza de voluntad, muchos todavía creen que
más es mejor. Sin embargo, incluso las personas con mejor desempeño
demuestran lo contrario.
El profesor K. Anders Ericsson y sus colegas de la Universidad del
Estado de Florida han estudiado a los mejores músicos, atletas, actores y
20
jugadores de ajedrez . Los científicos descubrieron que los atletas de élite
suelen practicar en sesiones altamente enfocadas de no más de 90 minutos de
duración. Incluso, rara vez trabajan durante más de cuatro horas y media al
día.
Como señala el Dr. Ericsson, “Para maximizar las ganancias derivadas
de la práctica a largo plazo, las personas deben evitar el agotamiento y limitar
la práctica a una duración de la que puedan recuperarse por completo sobre
una base diaria o semanal.”
Todas las pruebas presentadas en estos estudios sugieren que la
perseverancia no consiste en presionarte hasta el límite. Al igual que
Amundsen no presionó más a su equipo – a pesar de que podrían haber
seguido adelante por más tiempo – te conviene más limitarte a trabajar menos
horas y tomar descansos regulares para reenergizarte.
CUANDO TE ESTÁS ESFORZANDO
DEMASIADO: BREVE RESUMEN
1. La ley de los pocos vitales dice que la mayoría de los resultados
provienen de una pequeña parte de los esfuerzos totales. Las personas que no
abordan sus objetivos con este principio en mente son más propensas a
abrumarse y renunciar. Cuando te centras en la esencia de lo que quieres
lograr, reducirás el riesgo de ceder.
2. Enfócate en los resultados en lugar de los esfuerzos. Esforzarse solo
porque sí, es una manera segura de agotarse y rendirse.
3. El estrés y la falta de descanso adecuado te llevarán al agotamiento
total. Asegúrate de tomar un descanso de vez en cuando y dejar de pensar en
tus objetivos.
4. Las personas que mejor se desempeñan reconocen el poder del
descanso adecuado y la eficacia. Si la mayoría de los atletas, músicos, actores
y jugadores de ajedrez de élite pueden lograr el éxito practicando tan solo
cuatro horas y media al día, tú también puedes.
Capítulo 5: Cómo te autosaboteas (y
qué hacer al respecto)
Aun cuando te consideres una persona bastante perseverante, lo más
probable es que hayas saboteado tus objetivos al menos varias veces. El
autosabotaje se presenta en todas las formas y tamaños pero, con mayor
frecuencia, comienza con la racionalización del porqué deberías darte por
vencido (cuando no deberías hacerlo).
En este capítulo, vamos a explorar algunos de los comportamientos de
autosabotaje más comunes. También aprenderás cómo hacer frente a aquellas
creencias limitantes que ponen en riesgo tus objetivos, en ocasiones sin que
siquiera estés consciente de ellas.

Las 5 formas más comunes en las que te saboteas


Existen muchas causas por las que nos saboteamos, pero hay cinco
razones principales por las que esto sucede.
El sesgo del statu quo
Cuando tú prefieres el estado actual de las cosas, percibes cualquier
21
cambio en el statu quo como una pérdida . Esto conduce a una fuerte
resistencia al cambio. Incluso cuando deseas alcanzar tus objetivos, no
puedes dejar de sentir que estás perdiendo algo. En consecuencia, te saboteas
y te rindes con el fin de volver al estado anterior de las cosas.
Por ejemplo, las personas que quieren bajar de peso pueden percibir los
cambios en su dieta como una pérdida, aun cuando el consumo de comida
chatarra no les sirve de nada.
Existen dos maneras de lidiar con el sesgo del statu quo en lo que
respecta a darse por vencido.
1. Acuérdate de tus objetivos y pregúntate si el statu quo sirve a estos
objetivos. Supongamos que quieres comenzar a levantarte más temprano para
ser más productivo. Después de un par de días, sentirás la pérdida de la
libertad de permanecer despierto hasta tarde. Pero, ¿quedarte despierto hasta
tarde sirve a tu objetivo de ser más productivo?
2. Pregúntate si elegirías el statu quo si no fuera el estado actual de las
cosas. Si pudieras elegir entre levantarte temprano y quedarte despierto hasta
tarde ¿seguirías eligiendo el quedarte despierto hasta tarde como el estado
óptimo de las cosas?
Cuando te das cuenta del hecho de que deseas renunciar porque extrañas
el estado previo de las cosas, hazte las preguntas anteriores. Debido a la
22
aversión a la pérdida la gente tiene dificultades para perder y prefieren
encarecidamente evitar las pérdidas para adquirir ganancias.
De hecho, estudios sugieren que las pérdidas duelen dos veces más que
23
lo bien que se sienten las ganancias . Por lo tanto, si deseas establecer
objetivos eficaces, la recompensa que obtendrás de ellos debe ser al menos
dos veces más potente que el sentimiento de pérdida que experimentarás por
los sacrificios que tienes que hacer.
El sesgo de moderación
24
Estudios muestran que las personas que sobreestiman su capacidad para
controlar impulsos como el hambre, el ansia de drogas, y la excitación sexual,
son más propensas a sobreexponerse a las tentaciones.
Debido a este sesgo, es más probable que te sabotees si crees que eres
muy bueno para controlar tus impulsos.
Cuando estás a dieta, puedes sentirte tentado a romper tu dieta por uno o
dos días, tan sólo porque crees que tu autocontrol es muy bueno. A menos
que se trate de un día de trampa programado, tu decisión probablemente te
conducirá a romper la dieta permanente.
Si deseas escribir un libro y estableces la meta de escribir 1,000 palabras
al día, el sesgo de moderación te puede llevar a saltarte varios días de
escritura porque crees que siempre podrás volver a tu rutina. El resultado es
predecible: pasan dos semanas y tu rutina ha desaparecido.
Es mejor subestimar el poder de tu autocontrol que sobreestimarlo. No
te expongas a tentaciones si no tienes por qué hacerlo.
Aburrimiento
Cada vez que intentas algo nuevo, la dopamina (responsable, entre otros,
de tu centro de recompensas) te hace sentir bien. Se nutre de la novedad y la
25
variedad . La publicidad saca ventaja de este fenómeno, prometiéndote una
nueva experiencia, un sabor diferente, un producto mejorado, y así
sucesivamente.
En el momento en que algo se vuelve aburrido, puedes llegar a sentirte
tentado a rendirte y buscar algo más. Este es un patrón muy común entre los
empresarios que buscan el negocio perfecto. En lugar de centrarse en una sola
empresa, saltan de una idea a otra debido a su necesidad de variedad y
novedad. Es la dopamina en funcionamiento.
Sin embargo, la dopamina no es ni buena ni mala para ti. Puede trabajar
para tu beneficio, al igual que puede trabajar en tu perjuicio. Tú puedes
beneficiarte de las emociones positivas que provoca al introducir una cierta
variedad y novedad cuando trabajas en tus metas.
Digamos que tienes la meta de perder 10 kg y estás a punto de darte por
vencido porque tu dieta es insípida y tu rutina de ejercicio es aburrida. ¿Por
qué no pruebas nuevos alimentos (sanos) que nunca has comido? ¿Por qué no
utilizas especias exóticas para añadir variedad? ¿Por qué no intentas un
deporte diferente o alternas tus entrenamientos?
Cuando encuentres algo que te funcione, apégate a ello y haz todo lo
posible para volverlo interesante. Si llega a ser demasiado aburrido, el riesgo
de autosabotaje aumentará cada día.
Sentirse indigno
Una baja autoestima puede hacerte sentir que no mereces el éxito. Aun
cuando las cosas marchen bien, te sabotearás sólo por la creencia errónea de
que no mereces lograr tu objetivo.
El desarrollo de la autoestima comienza con la autoconciencia y el
automonitoreo. Cuando comiences a monitorear a tu crítico interior y
sustituyas los malos pensamientos por pensamientos positivos, estarás en
camino de acallar a tu voz autocrítica.
Hacer una lista de tus atributos positivos es otra técnica útil para mejorar
tu autoestima. La clave es ser honesto y hacer la lista sin juzgarte. Una vez
terminada, léela de nuevo diariamente hasta que asimiles que no vales tan
poco como piensas.
Otro método útil es ser más amable con las demás personas. Cuando
tratas a bien los demás, ellos te devuelven el favor, haciendo que te sientas
mejor contigo mismo.
En los casos más extremos, tales como la baja autoestima causada por la
violencia doméstica, consultar a un psicólogo es el primer paso hacia la
recuperación. Una vez más, yo no pretendo ser médico.
Miedo a lo desconocido
Incluso cuando realmente deseas alcanzar tus grandes metas, muchas
veces te saboteas, simplemente porque estás demasiado asustado de lo
sucederá cuando las alcances. Es un bloqueo mental paralizante que puede
evitar que logres el éxito en la vida.
Una de las maneras más eficaces para superar el miedo a lo desconocido
es hablar con personas que han logrado el mismo objetivo que tú tienes.
Mientras más entiendas el proceso – y lo que implica llegar a la meta –
menos miedo tendrás de lograr tu objetivo.
Cada vez que logres una pequeña victoria, mira hacia atrás y pregúntate
si sientes miedo ahora que te encuentras del otro lado. Los cambios graduales
te ayudarán a darte cuenta de que tu vida no va a cambiar drásticamente de un
día a otro.
El miedo a lo desconocido suele estar relacionado con el temor a perder
el control. Algunas personas se sabotean a sí mismas cuando piensan que
algo es demasiado bueno para durar, con el sólo fin de mantener su creencia
de que tienen el control.
Haz frente a este problema al soltar poco a poco el control sobre las
cosas pequeñas. Cuanto más a menudo te expongas a situaciones en las que
tienes poco o ningún control, más en paz estarás con la sensación de
incertidumbre.

Cómo superar las creencias limitantes


Las creencias limitantes son otra razón por la cual las personas se
sabotean a sí mismas. Son tan importantes que merecen su propio
subcapítulo.
Las creencias limitantes no hacen mucho ruido en tu cabeza. Trabajan
entre bastidores, llevándote a tomar las decisiones equivocadas y a rendirte
por las razones equivocadas. Algunas de las creencias limitantes más
comunes (y sus resultados) incluyen:
- Tengo que esforzarme hasta el agotamiento para ser exitoso: si tú
crees que no puedes alcanzar el éxito sin tener que trabajar 12 horas al día,
tarde o temprano te agotarás y te darás por vencido debido a la falta de
energía.
- He fallado tantas veces que volverá a suceder: pasar por un fracaso
pueden provocar que algunas personas entren en un círculo vicioso. Aun
cuando se fijen nuevas metas y trabajen en ellas, tarde o temprano se
acuerdan de sus fracasos del pasado y permiten que estos influyan en su
comportamiento actual.
- Es imposible: viene en una variedad de sabores, pero siempre se reduce
a la sensación de duda. ¿Cómo se supone que vas a perseverar si no crees que
es posible?
- Es demasiado tarde para cambiar: por lo general esto es resultado de
compararte con otras personas que han logrado algo antes que tú. Te das por
vencido sólo porque crees que tienes que lograr algo antes de un tiempo
arbitrario (por ejemplo, puedes creer que eres demasiado viejo para iniciar un
negocio cuando tienes cincuenta años).
- No tengo idea de cómo hacerlo: asumes que eres mucho menos
inteligente de lo que en realidad eres. Como resultado, te das por vencido a la
vista del primer problema o de las cosas que tienes por aprender.
Hay varias maneras para revertir las creencias limitantes. La forma más
útil para superarlas es buscar evidencias de que estás equivocado.
Por ejemplo, supongamos que yo creo que si no tengo mucho tiempo
libre durante el día lo mejor sería que me diera por vencido desde ahora, ya
que nunca voy a poder iniciar un negocio. Para revertir esta creencia,
observaría a aquellas personas que han levantado un negocio exitoso a pesar
de las numerosas responsabilidades en sus vidas.
Si existe ese tipo de gente, tengo pruebas de que mi creencia es errónea.
Entonces me preguntaría cómo puedo replicar sus resultados y si mi
nueva creencia (“Puedo iniciar un negocio exitoso trabajando en él dos horas
al día”) me serviría más.
Mi creencia limitante no desaparecerá mágicamente de un día a otro,
pero cada vez que deconstruya las cosas de esta manera, se debilitará y
pronto será reemplazada con una creencia de habilitación.
Cada vez que la vieja creencia limitante aparezca en tu mente, recuerda
por qué es incorrecta. Si es posible, acércate a personas que hayan logrado
sus objetivos y pídeles consejos sobre cómo salir adelante.
Puedes utilizar un esquema similar para todas las creencias limitantes
que tengas. La clave está en dejar de identificarte con la creencia y
cuestionarla. Al revertir exitosamente cada creencia limitante, que de lo
contrario te habría llevado a rendirte, experimentarás un drástico crecimiento
personal y serás más persistente que nunca.
CÓMO TE AUTOSABOTEAS (Y QUÉ
HACER AL RESPECTO): BREVE RESUMEN
1. El sesgo del statu quo te hará sentir tentado a volver al estado anterior
de las cosas. Combátelo al preguntarte si el statu quo sirve a tus objetivos.
¿Aún habrías elegido el statu quo si no fuera el estado actual?
2. Asegúrate de que las ganancias que obtendrás de tu objetivo sean al
menos dos veces mejores que las pérdidas que vas a sufrir.
3. El sesgo de moderación te llevará a pensar que tu autocontrol es
mejor de lo que realmente es. No te sobreexpongas a las tentaciones.
Subestima tu capacidad de controlar tus impulsos en lugar de sobreestimarla.
4. Introduce novedad y variedad cuando trabajes en tus metas, para así
evitar el aburrimiento que te conducirá al agotamiento.
5. Trabaja en tu autoestima para evitar sabotearte a ti mismo porque no
te sientes digno de la recompensa. Las mejores formas para construir el
autoestima incluyen el monitoreo de tus pensamientos, reconocer tus puntos
fuertes y ser amable con los demás.
6. Investiga lo que sucederá cuando alcances tus metas para reducir el
miedo a lo desconocido. Práctica dejar de controlar las cosas para estar más
en paz con la sensación de incertidumbre.
7. Limita las creencias que te pueden conducir al autosabotaje.
Elimínalas al encontrar evidencia que demuestra que son erróneas.
Capítulo 6: Cómo desarrollar la
resiliencia psicológica
La resiliencia psicológica es la capacidad de adaptarse al estrés y la
adversidad, dos razones por las cuales muchas personas se dan por vencidas
antes de alcanzar sus objetivos.
¿Qué rasgos de personalidad afectan la capacidad de resiliencia
psicológica? ¿Cuáles son las técnicas principales para llegar a ser más
resilientes? En este capítulo encontrarás la respuesta a estas preguntas.

El rasgo de personalidad más importante de las


personas determinadas
26
Estudios demuestran que la determinación está fuertemente asociada
con el esmero. Las personas esmeradas son meticulosas, cuidadosas, atentas,
organizadas, eficientes, trabajadoras, y autocontroladas. Por lo general son
confiables y sistemáticas. Cuando se les lleva al extremo, son perfeccionistas
y/o adictas al trabajo.
Si el esmero no es tu punto fuerte, no desesperes. Hay varias maneras de
ser más esmerado.
1. Céntrate en mejorar aspectos específicos del esmero. Por ejemplo,
crea el hábito de organizar tu escritorio y limpiarlo cada semana, o enfócate
en ser puntual.
2. Haz planes diarios. Organiza tu vida estableciendo planes y
apegándote a ellos. Puedes llevar una pequeña libreta contigo (o usar una
aplicación en tu teléfono). Esto mejorará tu autodisciplina, lo que a su vez te
hará más persistente.
3. Usa la tecnología para recordar cosas importantes. Si todo el tiempo
olvidas las cosas que debes hacer, establece recordatorios en tu teléfono o
computadora.
4. Mantén tu palabra. Si prometes algo a alguien, por pequeño que sea,
cúmplelo. La gente pensará en ti como una persona de confianza, lo que a su
vez te ayudará a apegarte a las promesas que te hagas a ti mismo.
5. Considera deshacerte de los estorbos. Lee acerca del minimalismo, la
filosofía de “menos es más”, que sugiere poseer menos cosas y centrarse más
en las experiencias. Esto hará que tu entorno sea menos caótico, ayudándote a
ser más organizado.

La habilidad más importante para desarrollar la


resiliencia
Los científicos definen la resiliencia psicológica como “la flexibilidad
de respuesta a las cambiantes demandas situacionales, y la capacidad de
27
superar las experiencias emocionales negativas. ” Las personas resilientes
experimentan emociones positivas, incluso durante situaciones de estrés, lo
que les ayuda a recuperarse rápidamente a pesar de la adversidad.
Por lo tanto, la habilidad más importante para aumentar la resiliencia es
aprender a convertir tus adversidades en algo positivo. La principal técnica
para lograrlo es el reencuadre.
El reencuadre es una manera de convertir las malas experiencias y
conceptos en algo más positivo. En lugar de ver tus problemas como un
obstáculo que te impide alcanzar tu objetivo, puedes convertirlos en
oportunidades para crecer.
Cuando estás luchando para seguir adelante, puedes reencuadrar tus
dificultades como parte de la historia increíble que contarás cuando a
alcances tu meta.
Puedes combinar esta técnica con la visualización. Imagínate el día que
hayas alcanzado tu meta y recuerda todas las adversidades y obstáculos que
tuviste que superar. Al volver al momento presente, verás tus problemas
desde una nueva perspectiva de mayor poder. Esto ayudará a construir tu
resiliencia.
Estos son algunos ejemplos de reencuadre.
Una empresaria que ha tenido cinco proyectos fallidos se da cuenta de
que cada una de sus empresas anteriores en realidad no fueron un fracaso;
fueron una oportunidad para aprender lo que no funciona. En consecuencia,
cada nuevo proyecto sólo puede ser mejor.
Una persona que está tratando de perder peso no pudo resistir los antojos
y se atiborró de comida chatarra durante varios días seguidos. Ella puede
pensar en su fracaso como una oportunidad para averiguar qué es lo que la
lleva a perder el control.
Un vendedor que quiere llegar a ser el empleado más eficaz en la
empresa, se enfrenta a un rechazo tras otro. Cada rechazo le ayuda a enfrentar
mejor los rechazos, lo que promete una gran carrera en ventas (y una gran
historia de motivación que contar cuando se convierta en gerente de ventas).

Cinco maneras para desarrollar la resiliencia


Algunas personas se encuentran naturalmente equipadas para hacer
frente a la adversidad, mientras que otras tienen que desarrollar esta
habilidad. Hay cinco formas principales para construir la resiliencia.
Acepta el cambio
La flexibilidad es uno de los aspectos más importantes de la resiliencia.
Las personas que tienen dificultades para adaptarse a diferentes situaciones –
adversas o no – luchan para apegarse a sus objetivos cuando se ven obligados
a cambiar su enfoque.
Mientras que la gente promedio encuentra que los grandes cambios
abruptos son abrumadores, los individuos resilientes utilizan estos eventos
para aprender de ellos. En lugar de desesperarse, se adaptan y prosperan.
La capacidad de aceptar el cambio viene con la práctica. Los cambios
frecuentes en tu vida – ya sean pequeños cambios en tus hábitos o cambios
grandes de carrera – pueden ayudar a construir esta habilidad y ser más
flexible.
Considera implementar experimentos regulares en tu vida y sacude tu
rutina de esta manera.
Si siempre te levantas a las ocho, trata de levantarte a las seis y adaptarte
a ello. Si siempre comes cinco comidas al día, intenta comer una comida al
día. Elige rutas distintas para ir al trabajo cada día, o trabaja en un lugar
diferente si trabajas por cuenta propia.
Viajar a países extranjeros, y especialmente los viajes de exploración (y
no sólo de broncearse junto a la piscina), es otra poderosa forma de volverse
más adaptable a los cambios. Cuanto más diferente es la cultura del país que
está visitando, más aprenderás a adaptarte a los cambios.
Desarrolla una sólida red de apoyo de amigos y familiares
Las personas resilientes, sin importar qué tan bien equipadas estén para
hacer frente a la adversidad, no están solas. Una red social sólida es una
necesidad primordial cuando estás trabajando en grandes metas que
garantizan arrojarte numerosos desafíos más grandes que la vida.
El saber que siempre puedes recurrir a tu círculo de apoyo de amigos y
familiares te ayudará a mantener la calma durante los acontecimientos
estresantes.
Sé optimista
El optimismo y la capacidad de recuperación van de la mano. Las
personas que son resilientes son capaces de ver los aspectos positivos, incluso
en las peores circunstancias. La habilidad más importante para volverte más
optimista es el reencuadre que ya hemos comentado. A continuación te
presento tres maneras más de llevar un mayor optimismo a tu vida.
28
1. Sonríe. Estudios demuestran que las personas que son incapaces de
fruncir el ceño a causa de las inyecciones de Botox experimentan un estado
de ánimo significativamente menos negativo que la gente que sí puede fruncir
el ceño. Sin embargo, tú puedes hacerlo de la manera natural; sonríe más,
incluso cuando no necesariamente tengas ganas de hacerlo. Aún el esbozar
una sonrisa falsa mejorará tu estado de ánimo.
29 30
2. Sé agradecido. Varios estudios muestran que el expresar gratitud
mejora tu estado de ánimo, aumenta la felicidad a largo plazo y reduce los
síntomas depresivos. La simple práctica diaria de anotar tres cosas por las que
estás agradecido es suficiente para experimentar los efectos beneficiosos de la
gratitud.
3. Sigue el modelo ABCDE. El psicólogo Albert Ellis creó el modelo
inicial ABC de la adversidad, la creencia, y la consecuencia (N. del T.: por
sus siglas en inglés Adversity, Belief, Consequence). Martin Seligman, uno
de los psicólogos más reconocidos, famoso por su investigación sobre la
31
psicología positiva , añadió D: disputas, y E: energización, a este modelo.
Adversidad - describe una adversidad reciente como una declaración
objetiva.
Creencia - registra lo que te dijiste a ti mismo cuando enfrentaste la
adversidad.
Consecuencias - ¿qué sentiste o qué hiciste a causa de ella?
Disputa - encuentra evidencias en contra de tu creencia o mírala desde
una perspectiva diferente.
Energización - ¿cómo te sentiste cuando rechazaste tu creencia?
He aquí cómo funciona este modelo con un ejemplo de la vida real:
Adversidad - He solicitado un nuevo empleo y fui rechazado.
Creencia - Simplemente no soy lo suficientemente bueno. Nunca voy a
conseguir un mejor empleo.
Consecuencias - Me siento inútil. Dejo de buscar un nuevo empleo y
siento lástima por mí mismo. Por consiguiente, me siento aún peor que antes.
Disputa - Esto no es cierto porque trabajé en X hace algunos años y
siempre recibí elogios por mi trabajo.
O
Es posible que simplemente no se trataba del empleo adecuado para mí.
El hecho de que me rechazaran no quiere decir que no soy lo suficientemente
bueno. Existen muchas otras empresas en las que aún no he solicitado
trabajo.
Energización - Me siento mucho más confiado en mis habilidades para
encontrar un nuevo empleo. Sé que tengo mucho que aportar y se lo
demostraré a mi próximo empleador potencial.
Utiliza el mismo modelo para convertir tus reacciones predeterminadas
en otras más positivas.
Cuídate
Una reacción común a la adversidad, cuando no posees una gran
capacidad de recuperación, es dejar de cuidar de ti mismo. Pasas por alto el
comer sanamente, hacer ejercicio, dormir bien, y dejas de hacer las cosas que
te hacen feliz.
Las personas resilientes no cambian sus hábitos cuando enfrentan una
crisis. Incluso cuando estás experimentando grandes obstáculos, puedes
hacerte cargo de tus necesidades.
Asegúrate de nutrirte en todo momento, tanto en circunstancias buenas
como malas. Si tu comportamiento predeterminado al enfrentar una crisis es
descuidar tus necesidades, oblígate a seguir tus hábitos, aun cuando no te
sientas particularmente feliz de hacerlo.
Desarrolla tus habilidades para resolver problemas
El saber que eres capaz de hacer frente, incluso a los problemas más
complejos, te hará una persona más resiliente. Y este conocimiento sólo
resulta de la capacidad de resolver problemas y las experiencias del mundo
real.
Cada vez que enfrentes un problema, haz una lista de las formas de
manejarlo. Cuanto más a menudo ejercites tu creatividad, más hábil te
volverás en la resolución de problemas.
Practica siempre que te sea posible. Escucha a tus amigos y ayúdalos a
resolver sus problemas. Imagina problemas hipotéticos e idea cómo
manejarlos. Mira a cada problema desde diferentes perspectivas. No tengas
miedo de resolverlos de una forma poco convencional.
COMO DESARROLLAR LA RESILIENCIA
PSICOLÓGICA: BREVE RESUMEN
1. El esmero es el rasgo más importante de la gente determinada. Para
llegar a ser una persona más esmerada, vuélvete más organizado y confiable.
Considera seguir la filosofía del minimalismo para reducir el caos a tu
alrededor.
2. Utiliza el reencuadre para volverte más resiliente. Cada vez que te
encuentres lidiando con una mala situación, encuentra los aspectos positivos
de la misma.
3. Haz pequeños y grandes cambios en tu vida para volverte más flexible
y aprender a aceptar mejor el cambio.
4. Desarrolla un sólido círculo social para apoyarte en tu jornada para
alcanzar tus objetivos.
5. El optimismo te ayudará a ser más resiliente. Comienza por sonreír
más, ya que incluso una sonrisa falsa mejorará tu estado de ánimo. Expresa tu
gratitud diariamente. Sigue el modelo ABCDE (adversidad, creencia,
consecuencia, disputa, energización) para exhibir una actitud más positiva
todos los días.
6. Nútrete en todo momento. No permitas que una crisis te convierta en
un desastre, ya que esto te hará menos competente para lidiar con el
problema.
7. Practica tus habilidades de resolución de problemas para aumentar tu
confianza. Encuentra soluciones para los problemas que enfrentas, para los
problemas de tus amigos y para problemas hipotéticos.
Capítulo 7: Cinco técnicas para ser
implacable
Incluso las personas más persistentes a veces luchan con las dudas y se
ven tentadas a rendirse. Afortunadamente, existen varias técnicas eficaces
que puedes utilizar para reducir en gran medida la tentación de darte por
vencido.
Utiliza las dos primeras técnicas antes de establecer una meta. Las tres
técnicas restantes te ayudarán cuando enfrentes dificultades.

Establece riesgos
Estudios demuestran que los contratos de compromiso son una
32
herramienta eficaz para ayudar a las personas a ahorrar dinero . Puedes
establecer riesgos para prácticamente cualquier objetivo y lograr resultados
similares.
Mientras más arriesgues, menos tentado te sentirás de tirar la toalla. Si
deseas asegurar el éxito pon cosas en juego antes de empezar a trabajar en tu
meta.
Por ejemplo, si deseas comenzar a levantarte temprano, dale a tu
madrugador compañero de cuarto un cheque por $1,000/€50 y déjale cobrar
el cheque si no te despiertas a la hora especificada.
Si deseas perder peso, penalízate con $1,000/€50 por cada pastelillo que
comas cuando estés a dieta. No te llevará mucho tiempo renunciar a tus
alimentos poco saludables favoritos si te cuestan 50 veces más de lo habitual.
La motivación negativa puede hacer maravillas cuando la motivación
positiva no es suficiente para seguir adelante.
Poner cosas en riesgo es también una manera ideal para evaluar qué
tanto deseas lograr tu objetivo. Si eres reacio a establecer riesgos, es probable
que estés temiendo darte por vencido. Si este es el caso, entonces es muy
poco probable que logres tu objetivo sin la motivación negativa adecuada.
StickK.com es la comunidad en línea más grande para las personas
interesadas en el establecimiento de riesgos con el fin de alcanzar sus
objetivos.

Hazte responsable
La responsabilidad pública es una variación del establecimiento de
participaciones financieras. En lugar de hacerte pagar por darte por vencido,
te arriesgas a la vergüenza pública. Para algunas personas, esta técnica
produce un efecto mucho más motivador que la posibilidad de perder dinero.
Una de las maneras más fáciles de hacerte responsable es asociarte con
otra persona que quiera alcanzar un objetivo similar. Cuando dos personas se
ayudan mutuamente, las dos son mucho más propensas a alcanzar sus
objetivos que cuando lo hacen solas.
Estudios demuestran que ejercitarse con un compañero mejora el
33
rendimiento en ejercicios aeróbicos . Por otra parte, la investigación sugiere
que ejercitarte con un compañero ligeramente más apto te hará más
34
perseverante .
También puedes dar a conocer tu meta entre todos tus amigos y
familiares (o simplemente compartirlo en las redes sociales). Es mucho más
difícil rendirte cuando sabes que vas a decepcionar a las personas cercanas a
ti, especialmente si estás trabajando en un objetivo que los beneficiaría a ellos
también.
Otra manera de hacerte responsable es trabajar con un entrenador
experimentado. La orientación profesional aumentará tu confianza y te
brindará un apoyo sólido que te ayudará a seguir adelante cuando encuentres
obstáculos.

Vuelve a leer tu visión


Y si no tienes una, escríbela.
Una visión es un documento que describe cómo imaginas tu vida en un
período de tiempo dado (por ejemplo, un año). Sin embargo, no
necesariamente tienes que escribir una visión que detalle cada pequeño
aspecto de tu vida (aunque este también sea un gran motivador). Puedes
escribir una breve visión que describa el logro de un solo objetivo. Usa
imágenes y videos para hacer que tu visión sea más sólida y más atractiva.
Por ejemplo, si quieres bajar de peso y ponerte en forma, encuentra una
imagen de una persona que tenga el aspecto que deseas tener. Describe cómo
te sientes, lo fuerte que eres, y con qué frecuencia haces ejercicio.
Si quieres levantar un negocio exitoso, encuentra imágenes de las cosas
o experiencias que comprarás con el dinero que generará tu negocio. Escribe
la visión de cómo tu empresa presta servicios a los clientes, cómo se sienten
tus empleados al respecto, y cómo te sientes tú como propietario.
Si quieres conseguir un nuevo empleo, haz una lista de los empleadores
ideales. Encuentra fotos de sus oficinas y otras imágenes que te motivarán a
seguir buscando un nuevo trabajo.

Hazte preguntas de enfoque


Es fácil perder el enfoque en tu meta cuando experimentas emociones
negativas y sientes que no tiene sentido continuar. Antes de tomar la decisión
final, hazte varias preguntas:
1. ¿Serías feliz si te rindieras y tu vida siguiera siendo la misma?
A veces lo único que necesitas para seguir adelante es recordar la meta
final.
2. ¿Qué es lo peor que podría pasar si sigues adelante y no logras tu
meta?
Arnold Schwarzenegger dijo una vez, “La fuerza no proviene de ganar.
Tus luchas desarrollan tus fortalezas. Cuando pasas por dificultades y decides
no rendirte, eso es fortaleza.”
Incluso si no alcanzas tu meta, la persona en que te tuviste que convertir
mientras tratabas de alcanzarla, probablemente bien vale la pena.
3. ¿Cómo te sentirías al decirle a los demás por qué te diste por vencido?
¿Te sentirías feliz de decirle a tus amigos que te rendiste porque
prefieres ver la televisión en lugar de ponerte en forma? ¿Te gustaría decirle a
tu pareja que abandonaste tus intentos de dejar de fumar porque la sensación
que un cigarrillo te da es más importante que pasar más años con ella?
4. ¿Cuántos sacrificios has hecho?
La aversión a la pérdida puede hacer que persigas los objetivos
equivocados, pero también la puedes utilizar para motivarte a seguir adelante
cuando sabes que estás trabajando en lo correcto. Cuando piensas en todo el
tiempo, dinero y esfuerzo invertido en la lucha por tu objetivo, serás mucho
menos propenso a rendirte.
5. ¿Qué le dirías a tu amigo más cercano si intercambiaran lugares?
Mira tus dificultades desde una perspectiva diferente. Esto te dará un
punto de vista fresco y te ayudará a centrarte en la visión general.
¿Qué tal si fuera tu amigo quien quiere bajar de peso?¿Le dirías que se
rinda porque extraña demasiado los pastelillos, o le ayudarías diciéndole que
lo está haciendo muy bien?
¿Qué le dirías a un amigo que está trabajando en el crecimiento de su
negocio, pero los clientes no llegan? ¿Le dirías que tire la toalla, o le
motivarías a probar nuevas técnicas de marketing?

Habla contigo mismo


35
Investigaciones sobre psicología del deporte confirman el efecto
beneficioso del diálogo interno acerca del rendimiento. Los atletas suelen
utilizarlo para mejorar su técnica y concentrarse, pero el diálogo interno
también funciona fuera de los deportes. Lo puedes utilizar para mejorar tu
enfoque en la tarea en cuestión, o para motivarte cuando enfrentes
dificultades.
Si estás trabajando en tu negocio y tienes que llamar a varios clientes
potenciales, puedes utilizar el diálogo interno para prepararte para la
siguiente conversación. Puede ser una frase corta (“sonríe”) o una frase
motivacional más larga (“Estoy tranquilo, soy profesional y convincente”).
Si estás trabajando en una meta relacionada con el entrenamiento físico,
un simple “sigue adelante”, “tú puedes”, o “eres más fuerte de lo que
piensas”, puede ayudar a tu cuerpo a dar un poco más.
Darte una charla motivacional, por cursi que a veces parezca, te puede
proporcionar un impulso de motivación a corto plazo.
CINCO TÉCNICAS PARA SER
IMPLACABLE: BREVE RESUMEN
1. Usa el poder de la motivación negativa para disminuir la tentación de
darte por vencido. Las formas más poderosas de beneficiarse a través de la
motivación negativa son el establecer riesgos y la responsabilidad pública. La
perspectiva de perder una cantidad considerable de dinero o la vergüenza
pública puede hacer maravillas en tu capacidad de perseverar.
2. Cuando enfrentes dificultades, motívate a seguir adelante mediante la
lectura de tu visión. Si no la tienes, escríbela. Haz una descripción detallada
de tu meta final.
3. Hazte preguntas de enfoque para evitar rendirte por la razón
equivocada. ¿Serías feliz si te rindieras y tu vida siguiera siendo la misma?,
¿Qué es lo peor que podría pasar si sigues adelante y no logras tu meta?,
¿Cómo te sentirías al decirle a los demás la razón por la cuál te diste por
vencido?, ¿Cuántos sacrificios has hecho?, ¿Qué le dirías a tu amigo más
cercano si intercambiaran lugares?
4. Utiliza el diálogo interno para conseguir un impulso de motivación a
corto plazo.
Capítulo 8: Siete errores comunes
que debes evitar
En este capítulo, vamos a discutir algunos de los errores más comunes
que debes evitar si deseas apegarte a tus metas y seguir adelante, aún a pesar
de las dificultades.

Expectativas poco realistas


36
Debido al fenómeno conocido como el síndrome de la falsa esperanza ,
algunas personas establecen expectativas poco realistas y siguen repitiendo el
mismo error una y otra vez.
Las personas que son víctimas del síndrome de la falsa esperanza (que
es más común de lo que piensas) hacen frecuentes intentos de cambiarse a sí
mismos. Se dan por vencidas cuando se dan cuenta que nunca lograrán su
meta con la rapidez y facilidad que inicialmente asumieron.
Para evitar este comportamiento, siempre investiga los resultados
promedio que la gente obtiene al fijarse una meta específica.
Por ejemplo, si deseas seguir una dieta, aprende cuánto peso puedes
esperar perder por semana, en lugar de asumir que puedes perder 5 kilos cada
semana. Si quieres iniciar un negocio, lee artículos escritos por empresarios
experimentados para averiguar el tiempo que tarda una persona sin
experiencia en levantar un negocio exitoso. Si quieres aprender una nueva
habilidad, investiga lo que puedes llegar a dominar en un mes, tres meses o
cualquier otro plazo.
Esta simple investigación te preparará para el mundo real, que a menudo
difiere mucho de las expectativas poco realistas de los principiantes que aún
no se han dado cuenta de lo difícil que algo puede llegar a ser.

Céntrate en el evento en lugar del proceso


La literatura de autoayuda sugiere que la mejor manera de motivarte
para trabajar en tu meta es imaginarla detalladamente. Sin embargo, se trata
de algo más que sólo visualizar tu éxito.
37
Un experimento llevado a cabo por investigadores de la UCLA, ha
demostrado que los estudiantes universitarios que visualizan los buenos
hábitos de estudio experimentaron menos ansiedad y mejores resultados que
los estudiantes que visualizan obtener una buena calificación.
38
Otro estudio similar sugiere que las personas que pasan tiempo
pensando en cómo poner en práctica un plan para lograr un objetivo
específico se desempeñan mejor y se sienten más optimistas al respecto, que
las personas que piensan en la recompensa potencial.
Cuando pasas más tiempo pensando y llevando a cabo tus planes en
lugar de fantasear con la recompensa potencial, será más probable que te
apegues a tus objetivos.
Esto no quiere decir que no hay cabida para una buena visualización; a
veces imaginar el éxito futuro puede mejorar tu motivación y ayudarte a
seguir adelante. También te puede ayudar a detectar errores y mejorar tu
desempeño.
39
Una técnica llamada ensayo de comportamiento visomotor es una de
las técnicas más fundamentales de la psicología del deporte. El primer paso
es cerrar los ojos y relajarse. A continuación, visualiza un aspecto de tu
desempeño (o tu éxito) de principio a fin. Tal práctica regular es a la vez
motivacional y ofrece información útil para mejorar tus resultados.
40
Un estudio realizado por Noelia A. Vázquez y Roger Buehler sugiere
que la visualización de tu éxito desde el punto de vista en tercera persona es
mejor que hacerlo desde el punto de vista en primera persona.
Según los investigadores, imaginarte a ti mismo en tercera persona te
ayuda a resaltar el sentido más amplio y la importancia de tu objetivo, lo que
conduce a un impacto más poderoso de motivación.
Prueba los dos enfoques para averiguar cuál te funciona mejor.

Escuchar a las personas con creencias limitantes


Las creencias limitantes pueden provenir no sólo de tu interior, sino
también de otras personas. La influencia social negativa a veces puede
romper tus objetivos, incluso si eres una persona, de otra forma, persistente.
Cada vez que alguien comenta que no alcanzarás un determinado
objetivo, pregúntate si lo que está diciendo proviene de sus creencias
limitantes o de un punto de vista válido. Es bastante fácil discernir entre
opiniones y hechos cuando pides a la gente que dé evidencia para respaldar
sus afirmaciones. Si no pueden proporcionarla, quiere decir que están
expresando sus opiniones, a las que (por lo general) deberías hacer caso
omiso.
Muchas personas de éxito, como Jim Rohn, Tony Robbins o Richard
Branson, destacan la importancia de un círculo social de empoderamiento.
Cuando estás rodeado de personas que apoyan tus objetivos y trabajan en sus
propios objetivos, es mucho más probable que transformes tu vida. Pasar
tiempo con gente pesimista y perezosa dará lugar a todo lo contrario.

Tomar decisiones precipitadas


Tomar decisiones importantes sin darse al menos varios días para pensar
en ellas es una manera segura de realizar la decisión equivocada.
A menudo, las personas que se rinden cuando las cosas se ponen
difíciles se dan por vencidas sólo porque el dolor a corto plazo influyó en
ellas hasta tal punto que decidieron renunciar instintivamente (“me duele
tanto que tengo que parar”).
Haz una pausa y reflexiona antes de tomar una decisión importante.
Establece un conjunto de reglas para la toma de decisiones. Por ejemplo:
- Nunca tomo una decisión importante cuando estoy cansado.
- Nunca tomo una decisión importante cuando estoy influenciado por
una emoción negativa (tristeza, ira, frustración).
- Nunca tomo una decisión importante por capricho. Siempre me doy 24
horas para cambiar de opinión.
La mayoría de los inversionistas exitosos utilizan sistemas que eliminan
las emociones de sus actividades. Gracias a esta simple regla, no toman
decisiones precipitadas que arruinarían sus finanzas.

Descontar el progreso lento


El progreso lento sigue siendo un progreso, sin embargo, algunas
personas consideran que es una razón viable para darse por vencido. A menos
que sea absolutamente necesario que logres algo dentro de un plazo
determinado y sepas que será imposible, rendirte sólo porque tu progreso es
lento es un error.
Ajusta lo que estás llevando a cabo y encuentra maneras de aumentar tu
tasa de progreso en vez de darte por vencido. Incluso si no puedes encontrar
una manera de avanzar más rápidamente, permanecer fiel a tu objetivo sigue
siendo una mejor opción que darte por vencido. En el primer caso,
eventualmente lograrás tu objetivo. En el segundo caso, la única garantía es
que todo va a seguir igual.
Algunas personas se dan por vencidas porque no ven ningún progreso.
Es fácil pasar por alto los pequeños progresos, sobre todo cuando estás
trabajando en un gran objetivo.
Para evitar cometer tal error, cuantifica tu progreso tanto como sea
posible. Haz un seguimiento de tus habilidades y rendimiento. Por ejemplo, si
estás aprendiendo un nuevo idioma, puedes completar periódicamente tests
en línea para valorar tus habilidades.

Dejar que el pasado te defina


Los fracasos del pasado no deberían afectar lo que estás haciendo
actualmente, sin embargo, muchos somos susceptibles a rumiar las cosas que
no salieron bien. Esta forma de pensamiento negativo puede afectar tu forma
de pensar cuando estás enfrentando dificultades, y hacerte creer que estás
condenado a repetir los errores del pasado.
¿Cómo haces frente a este problema y escapas del círculo vicioso?
Cambia tu enfoque del pasado al presente y considera cada meta como un
nuevo comienzo. El pasado tiene poder sobre ti porque tú permites que afecte
tu forma de pensar. Cuando dejas ir estas ideas (y se necesita del
automonitoreo para que esto ocurra), reducirás el riesgo de entrar en el
círculo vicioso de nuevo.

Lloriquear y dejar que otros se quejen a tu


alrededor
Quejarse de la falta de resultados es una manera segura de perder la
motivación y rendirse. Si deseas reducir la cantidad de pensamientos
negativos en tu mente, considera probar un experimento creado por el
41
reconocido autor Will Bowen; deja de quejarte durante 21 días seguidos .
Sin embargo, el efecto negativo que el quejarte tiene sobre tu éxito no se
detiene contigo.
En su libro “Tres simples pasos: un mapa para el éxito en los negocios y
42
en la vida” el autor de bestsellers, Trevor Blake, cita una investigación
acerca del hipocampo conducida por Robert Sapolsky en la Escuela de
Medicina de la Universidad de Stanford. El hipocampo es una parte del
cerebro que es muy sensible a los estímulos negativos.
Sapolsky encontró que la exposición a factores de estrés – como
escuchar a alguien lloriquear o esparcir rumores – eleva los niveles de
cortisol. Éste dificulta las conexiones sinápticas y acelera la muerte de las
células, haciendo que el hipocampo se encoja. Como resultado, el
hipocampo, como Blake escribe: “disminuye su función cognitiva,
incluyendo la capacidad de retener información y adaptarse a nuevas
situaciones.”
En otras palabras, cuando dejas que otros se quejen a tu alrededor, no
sólo sientes un estrés innecesario, sino que también te vuelves más tonto con
el tiempo. Y como ya comentamos, la capacidad de adaptarse a nuevas
situaciones es la habilidad más importante para la resiliencia.
43
Sapolsky sugiere cuatro maneras de lidiar con este problema :
1. Monitorea tus pensamientos. Cada vez que te quejes, convierte esto
en un pensamiento positivo.
2. Evita a las personas negativas. Cada vez que te encuentres en medio
de una conversación negativa, escapa de ella.
3. No hagas caso de las personas quejumbrosas si no las puedes evitar.
Llena tu mente con pensamientos positivos, mientras otros se quejan a tu
alrededor.
4. Dile a la gente que encuentren soluciones. Cuando alguien se queje
contigo, pregúntale qué es lo que piensa hacer al respecto. Con frecuencia,
esto hace que el quejumbroso deje de lloriquear cerca de ti.
SIETE ERRORES COMUNES QUE DEBES
EVITAR: BREVE RESUMEN
1. Investiga antes de establecer una meta. Las expectativas poco realistas
son una de las razones más comunes por las que las personas se rinden.
2. Céntrate en el proceso en lugar del evento. Obtén un impulso de
motivación al visualizar la recompensa, pero también asegúrate de pasar el
tiempo suficiente visualizando el proceso. Esto te preparará para lidiar mejor
con los retos y hacer que el objetivo se vea más alcanzable.
3. Evita a las personas con creencias limitantes. La opinión autolimitante
de tus amistades puede disminuir tu motivación con la misma efectividad que
tus propias creencias limitantes.
4. Con frecuencia la gente se da por vencida por un capricho, cuando no
pueden soportar el dolor a corto plazo asociado con trabajar en sus metas.
Date tiempo antes de tomar cualquier decisión importante y recuerda que esto
también pasará.
5. El progreso lento no es una buena razón para darte por vencido.
Cuando algo funciona – aún si funciona lentamente – céntrate en ajustarlo
para hacer que funcione mejor.
6. Dejar de lado cualquier pensamiento del pasado que influya sobre el
presente. Las personas se dan por vencidas con demasiada frecuencia,
simplemente porque permiten que sus fracasos anteriores definan su presente
y futuro.
7. Monitorea tus pensamientos negativos y deshazte de ellos. Trata de
pasar 21 días seguidos sin quejarte. Recuerda que rodearte de personas con
una actitud negativa envenena la mente y te hace más tonto. Tres maneras de
lidiar con los quejumbrosos habituales incluyen: evitarlos, hacer caso omiso
de ellos y llenar tu mente con pensamientos positivos, y preguntarle a las
personas qué piensan hacer para resolver sus problemas.
Capítulo 9: Seis expertos comparten
sus mejores técnicas para nunca darse
por vencidos
Para compartir contigo una perspectiva diferente sobre la perseverancia,
invité a seis expertos – autores y bloggers – a compartir sus ideas acerca de
este tema. A continuación, te presento sus respuestas.

Stephen Guise, reconocido autor de “Mini


hábitos: Cómo lograr grandes resultados con el
mínimo esfuerzo”
En mi camino a convertirme en un autor de éxito internacional con mi
primer libro, que actualmente está siendo traducido a una docena de idiomas,
uno podría pensar que soy un éxito instantáneo. Pero en realidad, casi
renuncié a mi blog – el cual fue necesario para poner en marcha este libro –
¡en seis ocasiones diferentes! Fue la perseverancia la que me llevó a donde
me encuentro hoy, y hubo dos factores clave que me ayudaron a seguir
adelante.
En primer lugar, no inicié mi blog porque quería ganar dinero. Empecé
el blog porque me gustaba analizar la vida a través de las palabras, y deseaba
compartir mis ideas con otras personas además de mi familia y amigos.
Cuando no obtuve mucha atención durante los primeros años, recordé que yo
no escribía por el dinero o la fama. Esto separó mi trabajo de los resultados,
lo que me permitió continuar.
En segundo lugar, yo creía en lo que estaba haciendo. Si tú no crees en
lo que estás haciendo, la perseverancia resultará casi imposible. La confianza
en sí mismo, en un área general o particular, viene con la práctica. Yo había
estado escribiendo durante un año antes de pensar en rendirme por primera
vez, y en ese momento ya me había convertido en un mejor escritor. El darme
cuenta de que había mejorado también me ayudó a seguir adelante.
En resumen, persevera primero al conectar tu objetivo con un genuino
interés que no esté impulsado por cosas superficiales como el dinero o la
fama. Este interés te puede llevar a un punto en el que verás progresos y
mejoras. Al ver el progreso, desarrollarás la seguridad en ti mismo de saber
que, si no puedes lograr algo en este momento, pronto lo conseguirás.
Compra el libro de Stephen, “Mini Hábitos” aquí: http://www.amazon.com/dp/B00HGKNBDK

Joel Runyon, blogger en ImpossibleHQ.com


Solo necesitas una cosa. Una cosa a qué aferrarte. Una razón de peso
increíblemente sólida por la cual hacer lo que estás haciendo. Necesitas tener
una respuesta a prueba de balas cuando te preguntes “¿Por qué estoy
haciendo esto?” Porque cuando tus pulmones estén gritando, tu cuerpo esté
exhausto, tu cerebro esté frito y cada gramo de tu ser quiera darse por
vencido, necesitas ser capaz de volver a esa razón y que ésta sea la que te
haga dar el siguiente paso .
Visita el blog de Joel: http://www.impossiblehq.com
Serena Star-Leonard, reconocida autora de
“How to Retire in 12 Months: Turning Passion into
Profit” (“Cómo retirarse en 12 meses: convirtiendo
la pasión en ganancias”)
Existen muchas razones por las que podrías querer darte por vencido. Si
realmente has perdido el interés, o tal vez nunca lo tuviste en primer lugar,
darte por vencido sería inevitable. Pero si estás tentado a renunciar porque las
cosas se han vuelto muy difíciles o porque enfrentas desafíos aparentemente
insuperables, aquí están mis consejos para salir adelante.
1. Detente y toma un respiro. Cuando te encuentras muy apegado a tu
proyecto, puedes llegar a tener una perspectiva desequilibrada de la realidad,
sobre todo cuando las cosas parecen estar desmoronándose o fuera de control.
Encuentro útil el alejarme completamente por un período de tiempo.
Si estás demasiado involucrado, toma un par de días de descanso y haz
algo completamente diferente. Haz algo que por lo general te llene y te
proporcione paz, alegría o calma. En ocasiones, el simple hecho de dejar de
lado algo que parecía tan importante te puede ofrecer una mayor perspectiva.
Cuando te detienes, respiras, lo consultas con la almohada, o te pones al día
con tus amigos, con frecuencia verás que la solución que necesitabas caerá en
su lugar, y a menudo te darás cuenta de que no era un problema tan difícil
después de todo.
2. Lleva a cabo una lluvia de ideas para encontrar cómo hacer las cosas
de manera diferente. Si realmente está pensando en renunciar a tu objetivo,
siéntate y escribe una lista de 10 o 20 formas en que podrías hacer las cosas
de manera diferente, que aumentarán tus posibilidades de lograr el éxito.
Se súper creativo y permítete idear formas plausibles, y quizá incluso
aparentemente inverosímiles, que podrían cambiar la manera de acercarte a tu
meta cada día. A menudo nos damos topes contra la pared debido a una rutina
o estrategia que simplemente no está funcionando. Date la libertad creativa de
cambiar las cosas y ver lo que se te ocurre.
3. Recuerda que todo puede cambiar de un momento a otro. Incluso si
no has tenido suerte con tu proyecto durante seis meses o dos años, hay que
recordar que todo puede cambiar de un momento a otro.
Imagina que mañana logras un gran avance en tu proyecto. ¿Qué
acciones podrías llevar a cabo para hacer de ese avance una realidad?, ¿A
quién llamarías?, ¿Qué podrías ofrecer?, ¿Qué podrías crear?, ¿Qué medidas
vas a tomar?, ¿A quién estás evitando? Las respuestas a estas preguntas
deben crear un conjunto de posibles acciones que podrían alterar los
resultados... ¡rápidamente!
Consulta el sitio de Serena aquí: http://in12months.com/

Derek Doepker, exitoso autor de “Why You’re


Stuck” (“Por qué estás bloqueado”)
Tres palabras mágicas para apegarse a cualquier
resolución
¿Alguna vez has empezado algo sintiéndote capaz de lograr cualquier
cosa en el mundo, y luego la “vida” se interpone haciéndote perder el
camino?
Existe una técnica, una especie de “arma secreta” mía, para seguir por
buen camino, sin importar lo difícil que se pongan las cosas. La llamo mi
técnica de “tres palabras mágicas”.
Simplemente me pregunto: “¿Puedo tan solo...?” y luego inserto una
acción tan sencilla que soy capaz llevarla a cabo sin importar lo desmotivado
que me sienta.
Digamos que no tengo ganas de ejercitarme por una hora. Puedo
preguntarme, “¿Puedo tan solo hacer el calentamiento?” Si aún eso es
demasiado abrumador, voy a preguntarme, “¿Puedo tan solo hacer los
primeros 30 segundos?” Después de eso me pregunto: “¿Puedo tan solo hacer
un poco más?, ¿Una repetición más?, ¿Un ejercicio más?” Siempre puedo
parar una vez que he llegado al punto en el que siento que he hecho todo lo
posible, y aun así obtener una sensación de logro.
¿Alguna vez has notado que es después de empezar a hacer algo cuando
sientes ganas de seguir adelante?
En lugar de tratar de encontrar la motivación, trata de obtener impulso.
La motivación llegará de forma natural.
El éxito genera éxito. Cada vez que logras incluso una pequeña victoria,
tu sentido del logro y el deseo de hacer más, crecerá.
Esto significa que, cuando sientas que quieres darte por vencido, sólo
necesitas dar el más pequeño de los pasos en la dirección correcta, idealmente
algo que tome menos de un minuto. Si eso es todo lo que puedes hacer ese
día, entonces ¡muy bien! Recompénsate diciendo, “hice algo cuando sentí
ganas de rendirme, ¡y eso me hace ser impresionante!”
Con este proceso de autorecompensa cada una de las veces que sigas
adelante será fundamental para formar un hábito. Si tus recompensas se ven
lejanas, rara vez te sentirás lo suficientemente bien a corto plazo como para
apegarte a tu resolución. Esto significa que el diálogo interno tipo “Bueno,
pero... debería haber hecho más. ¡Soy patético!” debe desaparecer. Cambiar
tu diálogo interno, a menudo es una parte que se pasa por alto en todo este
proceso.
Recompénsate cada vez que des incluso el más pequeño paso en la
dirección correcta. Este sentimiento de logro te empujará a hacer aún más.
Este método funciona todo el tiempo, siempre y cuando te asegures de
encontrar un blanco fácil. Incluso si te toma meses tomar impulso, el uso de
las tres palabras mágicas “¿Puedo tan solo?” para encontrar el paso más
pequeño que estás dispuesto a dar, te garantiza que llegarás más lejos que si
no haces nada en absoluto.
Derek Doepker enseña a las personas a crear mejores hábitos en 5 minutos al día en su libro
“The Healthy Habit Revolution” (“La revolución del hábito saludable”). También es autor del libro de
desarrollo personal # 1 en ventas “Why You’re Stuck” (“Por qué estás bloqueado”) y fundador del blog
Excuse Proof Fitness (Fitness a prueba de excusas). Puedes contactarlo en
http://facebook.com/derekdoepker

Michal Stawicki, reconocido autor de “Trickle-


Down Mindset: The Missing Element in Your
Personal Success” (“El pensamiento gota a gota: El
elemento faltante en tu éxito personal”)
Un gramo de prevención vale más que un kilo de curación.
¿Qué hacer cuando sientes ganas de rendirte? Bueno, si sientes ganas de
rendirte, es demasiado tarde para hacer algo. Esto significa que no crees en lo
que estás haciendo, ni te emociona. No sientes que vale la pena tu tiempo y
esfuerzo. Algo salió mal hace mucho tiempo atrás.
El motivo de esto rara vez es sensato. Se me ocurren sólo dos casos en
los que rendirse está justificado: lo que haces no proporciona los resultados
que deseas, o estás agotado y no tienes la fuerza para terminar tu tarea. Estas
dos razones sensatas exigen soluciones sensatas. En primer lugar, ajusta tus
acciones para comenzar a recibir los efectos deseados. En segundo lugar,
cambia tu estilo de vida para tener mayores niveles de energía diariamente.
Para garantizar resultados, debes considerar algo más que tu actual nivel
de motivación. Necesitas un plan, métricas, y un sistema de seguimiento.
También, algo de validación externa no es mala idea (un mentor, un
entrenador, una comunidad de personas con intereses similares, un grupo de
expertos, o un socio de responsabilidad). Debes desarrollar tu plan y dar
seguimiento a tus resultados desde el principio.
Para mejorar tus niveles de energía, es necesario examinarte a ti mismo.
¿Qué comes?, ¿Cada cuánto te ejercitas?, ¿Cuánto tiempo duermes? Después,
debes modificar tus rutinas diarias para mejorar tu rendimiento. Estás agotado
debido a tu estilo de vida, y no del trabajo realizado. Si careces de fuerza, mi
mejor conjetura es que te faltan horas de sueño.
El mejor truco para mejorar esto es tomar una breve siesta. Una siesta
energizante te puede traer de vuelta a un nivel “casi normal” más rápido que
los estimulantes y sin sus efectos secundarios.
Vamos a analizar qué hay detrás de la afirmación “siento ganas de
darme por vencido”. En primer lugar, es una sensación, algo a corto plazo y
que va en contra de la racionalidad.
El primer signo de esta sensación es tu diálogo interno. He aquí algunas
cosas que digo cuando trato de disuadirme de actuar: “¿Y de qué sirve? En
realidad, nadie aprecia tu trabajo de todos modos”, “Me he afanado
demasiado. Merezco un descanso”, “Tómalo con calma, no es tan importante,
¿verdad?”, “Esto es difícil, necesito descansar un poco, ver una película y
olvidarme del mundo durante las próximas dos horas”.
Todas estas afirmaciones son una expresión de los sentimientos que
acechan detrás de ellas: el hambre de aceptación, el deseo de relajación y
comodidad, o el aburrimiento. La mejor solución inmediata es modificar tu
diálogo interno.
No es difícil superar tus emociones; son tontas y tú eres inteligente. Pero
el darte cuenta de tu diálogo interno desalentador y combatirlo no es fácil.
Necesitas algo de práctica. Nuevamente, todo es cuestión de prevención. Yo
recomiendo escribir un diario y/o la meditación para aumentar la conciencia
de tu diálogo interno.
Por lo general, las racionalizaciones de tus emociones no sólo son
tontas, sino que también son falsas. En mi caso, cuando pienso “en realidad,
nadie aprecia tu trabajo de todos modos” simplemente significa que mi
esposa no me ha elogiado últimamente. Es su aceptación por la cual me
esfuerzo mayormente.
El contra argumento más fácil de parar tu auto lloriqueo es: “¿Es
verdad?”
¿Nadie me aprecia? Por supuesto que alguien lo hace. Tengo muchos
testimonios de mis lectores diciendo que mi trabajo es valioso. ¿Merezco
descansar? Por supuesto que no. El descanso no es algo que necesites
ganarte. Es una parte necesaria de la vida. ¿Necesito descansar en este
momento? Esa es una pregunta válida. ¿Es poco importante lo que estoy
haciendo? Si es así, entonces definitivamente debería hacer otra cosa en su
lugar.
Preguntarte, “¿Es verdad?” conduce a respuestas débiles de tu mente
subconsciente. Estas respuestas pueden ser fácilmente desmanteladas con
más preguntas. Por ejemplo:
“Esto es muy difícil. Necesito descansar.”
“¿Es verdad?”
“Sí, estoy agotado.”
“¿Qué fue tan agotador?”
“Ohhh ... bueno ... pues ... dormí sólo 7 horas ... y ya estuve trabajando
dos horas!”
Y ahora sabes que estás poniendo pretextos.
En mi experiencia, este sentimiento es el resultado de hacer a un lado las
bases, especialmente tu filosofía personal. La filosofía personal es la actitud
que adoptas para llevar a cabo tu vida. Es el conglomerado de tus creencias.
Sirve como el mecanismo de filtrado de todas las ideas que bombardean tu
mente.
Yo recomiendo la prevención. No te preocupes por tu actual falta de
motivación. Trabaja en el flujo constante de motivación, y ese sentimiento
nunca aparecerá o será cortado de raíz. Desde hace mucho tiempo, mi
subconsciente renunció a cualquier intento directo de desanimarme a entrar
en acción. Como parte de mi filosofía personal, he adoptado la creencia: “Si
me rindo, nunca voy a conocer los resultados”. Darme por vencido
simplemente no es una opción en mi visión del mundo.
Cambiar tus propias creencias no es un trabajo fácil. Se puede lograr con
relativa rapidez, pero hay que ser un maestro de la PNL (programación
neurolingüística) para lograr resultados duraderos en un lapso de tiempo
corto. La mayoría de nosotros no lo somos, y por lo tanto, recomiendo un
enfoque más equilibrado: cambia tus fuentes de información, cambia a las
personas con quienes interactúas, y cambia tu diálogo interno.
Si solo cambias estos tres elementos, cambiarás tu vida para siempre. No
es magia, no hay vudú involucrado. Abrirte a nueva información, nuevas
personas y mejorar tu diálogo interno hará que el proceso natural de “ósmosis
creencia” se ponga en marcha.
Te reto a que utilices sólo un nuevo medio (blog, podcast, etc.), te unas a
un sólo grupo nuevo de personas, y lleves un diario o medites durante cinco
minutos al día. Hazlo durante 100 días y trata de seguir siendo la misma
persona.
Evitarás darte por vencido en lugar de gastar demasiada energía
luchando contra la tentación cuando se presente.
Michal es autor de bestsellers de autoayuda (puedes ver sus libros aquí:
www.amazon.com/author/michalstawicki) y blogger en http://www.expandbeyondyourself.com/

Hung Pham, exitoso autor de “Break Through:


12 Powerful Steps to Destroy Your Mental Barriers
and Achieve Success” (“Supérate: 12 poderosos
pasos para destruir tus barreras mentales y lograr
el éxito”)
Durante la mayor parte de mis veintes sufrí de depresión, adicción, y
estaba ahogando en deudas. Hubo muchos días en los que no sólo sentí ganas
de darme por vencido, sino que no me hubiera importado si un auto me
hubiera atropellado y terminado con mi vida. Sentía que mi vida era un
desperdicio. Cuando miro atrás, es muy triste saber que pensaba de esa
manera, pero en aquel entonces no podía evitarlo.
Estoy feliz de decir que actualmente me encuentro en un lugar mucho
mejor, fuera de deudas, recuperado de la adicción, y lo más importante, estoy
prosperando como empresario. Los mejores consejos que puedo dar a
cualquier persona que quiere darse por vencido son los siguientes:
1. Si estás sufriendo de depresión o adicción, busca ayuda de inmediato.
Durante la mayor parte de mis veintes me daba vergüenza buscar ayuda y
pensé que podía salir adelante por mi cuenta, pero en realidad, es necesario
buscar ayuda como punto de partida.
2. Si quieres rendirte porque tus metas parecen inalcanzables, busca las
pequeñas victorias. Cuando estaba tratando de salir de mi deuda de $60,000
dólares, empecé en pequeño. Traté de trabajar en reversa para encontrar un
sistema que me permitiera pagar mi deuda en un plazo razonable. Es
importante buscar las pequeñas victorias, porque estas se suman a las más
grandes victorias.
3. Si te encuentras tratando de abarcar demasiado porque tienes muchos
compromisos en tu vida, vuelve a priorizar lo que es más importante. Elimina
todas las tonterías. Para mí, se trató de conseguir ser mejor y más sano
mentalmente. Una vez que lo logré, todos los demás aspectos de mi vida,
como mi carrera y negocios, comenzaron a prosperar.
4. Y por último, si simplemente ya no confías en ti mismo, recuerda
esto: nadie logra fácilmente las cosas difíciles. La vida es dura y, para
aquellos que realmente queremos hacer un impacto, siempre hay dificultades.
Pero lo importante no es el destino sino el camino. Nunca intenté convertirme
en empresario, pero en el proceso de autosuperarme me di cuenta de lo
mucho que puedo ayudar a los demás a través de mi experiencia. Esa es la
idea que se ha quedado conmigo todos los días.
Todas las cosas que deseas en la vida están fuera de tu zona de confort.
Hung es un autor de bestsellers de superación personal cuyos libros se pueden encontrar aquí:
http://amazon.com/author/hungpham. Regístrate para recibir su boletín y obtener más consejos:
http://www.missionandpossible.com/
SEIS EXPERTOS COMPARTEN SUS
MEJORES TÉCNICAS PARA NUNCA DARSE
POR VENCIDOS: BREVE RESUMEN
Stephen Guise:
1. Ten una motivación distinta de objetivos externos como el dinero o la
fama.
2. Cree en lo que estás haciendo.
Joel Runyon:
1. Ten una respuesta a prueba de balas a la pregunta “¿Por qué estoy
haciendo esto?”
Serena Star-Leonard:
1. Deja tus problemas a un lado durante un par de días para obtener una
nueva perspectiva.
2. Lleva a cabo una lluvia de ideas de 10 a 20 maneras de hacer las cosas
de forma diferente y aumentar tus posibilidades de éxito.
3. Imagina que logras un gran avance en tu proyecto y pregúntate qué
podría ayudarte a hacer que esto sea una realidad.
Derek Doepker:
1. En lugar de tratar de conseguir la motivación, trata de obtener
impulso. Pregúntate: “¿Puedo tan solo...?” y piensa en una pequeña acción
que puedas llevar a cabo, sin importar lo desmotivado que estés.
2. Recompénsate cada vez que des un pequeño paso en la dirección
correcta.
Michal Stawicki:
1. Evita problemas con la motivación al establecer objetivos correctos y
ajustar tus acciones para garantizar resultados.
2. Crea un plan y da seguimiento a tus resultados desde el primer día.
3. Pregúntate si tus problemas no son el resultado de niveles bajos de
energía. Toma una siesta para mejorar tu desempeño.
4. Lleva un diario y/o medita para ser más consciente de cuándo estás
racionalizando tu tentación de darte por vencido.
5. Cambia tu filosofía personal al cambiar los recursos que utilizas
(libros, blogs, podcasts, etc.), las personas con quienes interactúas y tus
pensamientos internos.
Hung Pham:
1. Si estás sufriendo de depresión o adicción, haz a un lado tus prejuicios
y busca ayuda profesional.
2. Cuando trabajes en grandes metas, busca las pequeñas victorias. Estas
se suman a las más grandes victorias.
3. Vuelve a priorizar lo que es más importante y elimina las
distracciones.
4. Nadie logra fácilmente las cosas difíciles. La lucha es una parte del
proceso.
Epílogo
Escribí este libro con un objetivo en mente: ayudarte a entender lo que
afecta a tu perseverancia y cómo llegar a ser una persona más determinada. Si
mi libro te ayudó a sortear los obstáculos y superar la sensación de desánimo
a corto plazo, considero que he cumplido mi misión.
Sin embargo, por favor no descartes la importancia del primer capítulo.
La persistencia es considerada la cualidad más importante de las personas de
éxito, pero la clave reside en aplicar el poder de tu determinación a las cosas
que son adecuadas para tu situación específica.
Han existido muchas ocasiones en mi vida en las que he seguido el
camino equivocado. Al renunciar a cosas que no eran adecuadas para mí,
gané más tiempo y energía para concentrarme en las cosas que eran correctas
para mí.
Es por eso que empecé este libro hablando acerca de cuándo darse por
vencido. Como Richard Koch señala en su libro “Viviendo el principio
80/20”, si elijes las actividades correctas, puedes trabajar sin esfuerzo y
lograr mucho más.
Si ya has descubierto lo que es correcto para ti, espero que los consejos
que he compartido contigo en este libro te sirvan para toda la vida.
Cosas importantes que debes recordar:
1. Utiliza el poder de las rutinas para automatizar tus comportamientos.
Cuanto menos resistencia sientas al trabajar en tus objetivos, menor será la
probabilidad de darte por vencido.
2. Trabaja en tu fortaleza mental al exponerte a situaciones incómodas.
3. Céntrate en los resultados y no pases por alto el poder de un descanso
adecuado. Incluso las personas con mejor desempeño no practican más de
cuatro horas y media al día.
4. Identifica cómo te saboteas y aprende a hacer frente a estos
comportamientos.
5. Conviértete en una persona más resiliente al aprender a adaptarte al
cambio y a resolver los problemas.
6. Sé implacable. Utiliza las cinco técnicas mencionadas en el Capítulo 7
para apegarte a tus metas.
7. Toma conciencia de los errores más comunes que las personas
cometen al trabajar en sus objetivos y evita tales prácticas en tu vida.
Practica el arte de la perseverancia y, sin duda alguna, sé que alcanzarás
tus metas y cambiarás tu vida para mejor.
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Sobre Martin Meadows
Martin Meadows es el seudónimo de un autor que ha dedicado su vida al
crecimiento personal. Constantemente él se reinventa al hacer cambios
drásticos en su vida.
A lo largo de los años, él: ha ayunado regularmente por más de 40 horas,
se ha enseñado a sí mismo dos lenguas extranjeras, ha perdido más de 13
kilos en 12 semanas, ha manejado varios negocios en diferentes industrias, ha
tomado baños de agua fría, ha vivido en una pequeña isla tropical en un país
extranjero por varios meses, y escrito en un mes el equivalente a una novela
de 400 páginas en pequeñas historias.
Aun así, la auto-tortura no es su pasión. A Martin le gusta probar sus
límites para descubrir qué tan lejos llega su zona de confort.
Sus hallazgos (basados en experiencias personales y estudios científicos)
le han ayudado a mejorar su vida. Si estás interesado en poner a prueba tus
límites y aprender cómo convertirte en la mejor versión de ti mismo, amarás
los trabajos de Martin.
Puedes leer sus libros aquí:
http://www.amazon.com/author/martinmeadows.
© Copyright 2017 por Meadows Publishing. Todos los derechos
reservados.
Traducido de inglés por Paola Hernández.
La reproducción total o parcial de esta publicación sin un
consentimiento expresado por escrito queda estrictamente prohibida. El autor
aprecia que se haya tomado el tiempo para leer su trabajo. Por favor
considere dejar una reseña en donde compró el libro, o comentar a sus
amigos sobre éste para ayudarnos a correr la voz. Gracias por apoyar nuestro
trabajo.
Se han hecho esfuerzos para asegurar que la información en este libro es
precisa y completa. Sin embargo, el autor y editor no garantizan la precisión
de la información, texto o gráficos contenidos en el libro debido a la
rápidamente cambiante naturaleza de la ciencia, la investigación, hechos
conocidos y desconocidos, y el Internet. El autor y editor no se hacen
responsables por errores, omisiones o la contraria interpretación de la materia
en el presente. Este libro es presentado con propósitos únicamente
motivacionales e informativos.
Notes
[←1]
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Godin S., El abismo: un pequeño libro que le enseñará cuándo renunciar (y cuándo
perseverar), 2011.
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[←4]
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Enjoy More (Viviendo el principio 80/20, nueva edición: trabaja menos, preocúpate menos,
logra más, disfruta más), 2011.
[←5]
King S., Mientras Escribo, 2000
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http://www.leangains.com/2010/10/top-ten-fasting-myths-debunked.html es un buen sitio
donde empezar si estás interesado en aprender más sobre los mitos asociados con el ayuno.
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Para más información acerca de la psicología positiva, consulta: Seligman M. E. P.,
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Achievement Motivation?” Personality and Social Psychology Bulletin 2007; 33 (10): 1392–
1405.
[←41]
Consulta el libro de Will Bowen “Un mundo sin quejas: Cómo dejar de quejarse y
comenzar a disfrutar de la vida” para más información acerca de este experimento.
[←42]
Blake T., Tres simples pasos: un mapa para el éxito en los negocios y en la vida, 2012.
[←43]
http://fortune.com/2012/08/09/colleagues-complaining-why-you-need-to-tune-it-out/, sitio
web. 27 de febrero de 2015.
Table of Contents
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Tabla de contenidos
Prólogo
Capítulo 1: ¿En verdad deberías seguir adelante?
Capítulo 2: Rutinas, la clave de la perseverancia
Capítulo 3: Cómo desarrollar la fortaleza mental
Capítulo 4: Cuando te estás esforzando demasiado
Capítulo 5: Cómo te autosaboteas (y qué hacer al respecto)
Capítulo 6: Cómo desarrollar la resiliencia psicológica
Capítulo 7: Cinco técnicas para ser implacable
Capítulo 8: Siete errores comunes que debes evitar
Capítulo 9: Seis expertos comparten sus mejores técnicas para nunca darse
por vencidos
Epílogo
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