Pepe quiso aprender a manejar bicicleta, pero al intentarlo cayó

varias veces, - ¡Ya no lo vuelvo a intentar! - le gritó a su madre

que miraba por la ventana, y fue a guardar la bicicleta.

Al día siguiente, cuando pepe llegó del colegio, aprovechó su

mamá para hablar con él, - ¿Sabes cuántas veces intenté hacer

las galletas que tanto te gustan? - le dijo mientras cocinaba. Al

principio se me quemaban y sabían feo.

Hice muchas galletas, practique y practique, y al final me

quedaron riquísimas. Si quieres aprender a manejar bicicleta

tendrás que intentarlo de nuevo, una y otra vez- le dijo

mirándolo. -Nadie sabe hacerlo cuando nace.

Pepe subió a la bicicleta y empezó a pedalear, pero al momento

se tambaleó y su madre lo tuvo que agarrar, lo intento otra

vez, se subió y empezó a pedalear sin que nadie le guie y por

fin lo logro, aprendió a manejar su bicicleta.