internacional? Se definen como inversiones colombianas en el exterior las acciones, cuotas, derechos u otras participaciones en el capital de sociedades, sucursales o cualquier tipo de empresa, en cualquier proporción, ubicadas fuera de Colombia, adquiridas por un residente en virtud de un acto, contrato u operación lícita.
2. ¿en cuales sectores de la economía colombiana no se aceptan
inversiones internacionales? La inversión extranjera en Colombia se rige por el principio de Universalidad, es decir, que en principio se puede hacer inversión extranjera en todos los sectores de la economía a excepción de los siguientes casos:
Procesamiento, disposición y desecho de basuras tóxicas, peligrosas o
radiactivas, no producidas en el país y, Actividades de defensa y seguridad nacional.
Sociedades concesionarias de servicios de televisión abierta, las cuales
no pueden tener inversión extranjera superior al 40% del total del capital social de la concesionaria.
3. Explique los derechos cambiarios de un inversionista internacional
en Colombia. El Decreto 2080 de 2000 en su artículo 10 otorga a los titulares de inversión extranjera el derecho cambiario de remitir al exterior en moneda libremente convertible las utilidades netas comprobadas que generen periódicamente sus inversiones.
Por su parte (...) el artículo 31 de la Resolución Externa 8 de 2000 de la
Junta Directiva del Banco de la República establece que los pagos en moneda libremente convertible de las utilidades netas comprobadas que genere una inversión de capital del exterior en Colombia, registrada en el Banco de la República, deben canalizarse a través del mercado cambiario de conformidad con las normas pertinentes.
Conforme a lo anterior, de ejercerse el derecho atribuido por el artículo
10 del Decreto 2080 de 2000, las divisas respectivas deben ser necesariamente canalizadas a través del mercado cambiario (intermediarios del mercado cambiario o de las cuentas de compensación).
Adicionalmente, debe tenerse en cuenta que el artículo 36 de la
Resolución Externa 8 de 2000 consagra igualmente la obligación de canalizar las inversiones financieras en el exterior, salvo cuando se efectúen en el exterior con divisas del mercado libre. Por tanto, si la inversión financiera se efectúa con divisas que no deben canalizarse a través del mercado cambiario, su redención puede canalizarse voluntariamente a través del mismo. Si la inversión se efectúa con divisas provenientes del mercado cambiario, su redención debe realizarse obligatoriamente a través de este mercado (Circular Reglamentaria Externa DCIN-83 en el numeral 7.3.10.).
De acuerdo con lo anterior, si lo que se pretende es realizar
directamente en el exterior el pago de las utilidades con los recursos producto de la inversión financiera del exterior sin necesidad de su monetización y posterior giro a la matriz, los ingresos y egresos de cada una de las operaciones tendrían que canalizarse necesariamente a través de la cuenta de compensación de la sucursal en el exterior.
a. El artículo 2.17.2.2.2.1 literal e) del Decreto 1068 de 2015, dispone
que las inversiones de capital del exterior pueden realizarse con recursos en moneda nacional provenientes de operaciones locales de crédito celebradas con establecimientos de crédito destinadas a la adquisición de acciones realizadas a través del mercado público de valores. Tales operaciones de endeudamiento si bien son operaciones de cambio no son obligatoriamente canalizables a través del mercado cambiario, no requieren informe ante el Banco de la República y por tanto los pagos asociados no son obligatoriamente canalizables a través del mercado cambiario.
El artículo 2.17.2.2.4.1 del Decreto 1068 de 2015 relativo a derechos
cambiarios de que gozan los no residentes permite que todas las transferencias al exterior relacionadas con una inversión extranjera se hagan en moneda libremente convertible (literales c) y d)) y adicionalmente permiten que la capitalización o reinversión de las sumas con derecho a giro de propiedad de los inversionistas de capital del exterior se registren como inversión extranjera. El artículo 2.17.2.2.2.1 del Decreto 1068 de 2015 literal d) prevé como modalidad de inversión extranjera las sumas con derecho a giro, consideradas como recursos en moneda nacional con derecho a ser remitidos al exterior.
De conformidad con el artículo 2.17.2.2.1.1 del citado decreto, que
regula el Principio de Igualdad en el Trato, los créditos en moneda nacional pueden ser pagados con las sumas con derecho a giro de que disponga el inversionista, como sería el caso de los dividendos derivados de una inversión extranjera. Lo anterior es concordante con lo expresado en el literal a) de esta comunicación.
De acuerdo con lo previsto en el literal b) del artículo 4 de la Ley 9 de
1991 y en el parágrafo 7 del artículo 79 del régimen cambiario están autorizados los encargos fiduciarios o contratos de fiducia mercantil constituidos para realizar operaciones que puedan celebrar los constituyentes de acuerdo con las normas cambiarias. De esta forma en la medida que los inversionistas de capital del exterior pueden pagar con las sumas con derecho a giro créditos en moneda legal, puede utilizar un negocio fiduciario para el cumplimiento de sus obligaciones.
b. Las operaciones de endeudamiento externo, son consideradas
obligatoriamente canalizables a través del mercado cambiario de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 7 de la Resolución Externa 8 de 2000. Es decir, que las divisas derivadas de esta operación (desembolso, pago del capital, intereses, comisiones, entre otros) deben canalizarse a través de un intermediario del mercado cambiario o de una cuenta de compensación.
De acuerdo con lo anterior, las operaciones de crédito en moneda
extranjera entre la sociedad extranjera y un residente son obligatoriamente canalizables y no se pueden compensar con otras obligaciones.
1. Las inversiones de capital del exterior en el país en divisas, así como
los rendimientos asociados a las mismas son operaciones obligatoriamente canalizables a través del mercado cambiario. De esta forma, las divisas de estas operaciones deben canalizarse a través de un Intermediario del Mercado Cambiario –IMC- o de una cuenta de compensación y registrarse en el Banco de la República. Para tal efecto debe seguirse el procedimiento establecido en DCIN 83 (Decreto 1068 de 2015 [D.1068/15] y artículos 7, 30 y 31 R.E 8/00).
Se advierte que la regulación no contempla un plazo máximo de
canalización de las divisas al exterior.
Respecto a las operaciones que puede realizar el inversionista
extranjero con los rendimientos, utilidades y el producto de la venta de la inversión, en especial en pesos dentro del territorio colombiano, es importarte remitirse al artículo 2.17.2.2.4.1. Del D. 1068/15, disposición que consagra los siguientes derechos cambiarios derivados de la inversión extranjera realizada y registrada en debida forma:
“a) Reinvertir utilidades, o retener en el superávit las utilidades no
distribuidas con derecho a giro;
b) Capitalizar las sumas con derecho a giro, producto de obligaciones
derivadas de la inversión;
c) Remitir al exterior en moneda libremente convertible las utilidades
netas comprobadas que generen periódicamente sus inversiones con base en los balances de fin de cada ejercicio social o con base en estos y el acto o contrato que rige el aporte cuando se trata de inversión directa, o con base en el cierre de cuentas del respectivo administrador cuando se trate de inversión de portafolio.
d) Remitir al exterior en moneda libremente convertible las sumas
recibidas producto de la enajenación de la inversión dentro del país, o de la liquidación de la empresa o portafolio o de la reducción de su capital”.
De otra parte, el artículo 31 de la R.E 8/00, señala los conceptos sujetos
a la obligación de canalización derivados de una inversión de capital del exterior en Colombia, registrada en el BR, así:
“Artículo 31o. ADQUISICION DE DIVISAS. Deberán canalizarse a
través del mercado cambiario los pagos en moneda libremente convertible de los siguientes conceptos, derivados de una inversión de capital del exterior en Colombia, registrada en el Banco de la República:
1. Las utilidades netas comprobadas que generan periódicamente las
inversiones de capital del exterior en Colombia, de conformidad con las normas pertinentes.
2. Las sumas que se obtengan por concepto de la enajenación de la
inversión dentro del país, de la liquidación del portafolio, de la liquidación de la empresa, de la reducción de su capital o de la inversión suplementaria al capital asignado, previo cumplimiento de las disposiciones previstas en el Código de Comercio para cada operación.”
Así las cosas, el destino que puede darle un inversionista extranjero a
los frutos de su inversión en Colombia deben circunscribirse dentro del marco normativo mencionado.
2. No existe una restricción expresa para que los no residentes efectúen
préstamos en pesos a residentes en Colombia. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que existen limitaciones para el mantenimiento de depósitos en esta moneda. En efecto, de acuerdo con lo dispuesto en los numerales 10.4.2. Y siguientes de la Circular reglamentaria externa DCIN 83 (DCIN 83), que señalan las condiciones sobre el origen y destino de los recursos de los depósitos en moneda legal que los Intermediarios del Mercado Cambiario –IMC- pueden recibir de no residentes, no está contemplado como destino autorizado el otorgamiento de préstamos a residentes, salvo el caso de las entidades multilaterales de crédito autorizadas para ejecutar estas operaciones por su convenio constitutivo de acuerdo a la ley. De manera concordante, a estas entidades les está permitido mantener en depósito recursos en moneda legal provenientes de la colocación a residentes de títulos y de préstamos que obtengan para ejecutar las operaciones autorizadas por su convenio constitutivo, así como los ingresos relacionados con las operaciones propias de la administración de los créditos. 4. ¿Qué es una inversión colombiana en el exterior? Se definen como inversiones colombianas en el exterior las acciones, cuotas, derechos u otras participaciones en el capital de sociedades, sucursales o cualquier tipo de empresa, en cualquier proporción, ubicadas fuera de Colombia, adquiridas por un residente en virtud de un acto, contrato u operación lícita.