Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Aún teniendo un origen similar, y muy a menudo común, el ruido y las vibraciones son dos problemáticas
que se han tratando de manera separada por la normativa. Foto: Volvo.
Aún teniendo un origen similar, y muy a menudo común (excepto en los ruidos
aerodinámicos), el ruido y las vibraciones son dos problemáticas que se han tratando
de manera separada por la normativa, principalmente debido a la distinta percepción
que se tiene de ellos. En realidad, desde el punto de vista de su tratamiento y
reducción, las principales diferencias entre ruido y vibraciones provienen de los
distintos rangos de frecuencia (0,1 Hz - 80 Hz en vibraciones y 20 Hz - 20 kHz en
ruido) y la diferente importancia de los mecanismos y caminos de transmisión (la
transmisión aérea es muchas veces dominante en ruido y es inexistente en
vibraciones).
El planteamiento de soluciones para la reducción de ruido y vibraciones
habitualmente pasa por reducir la generación del problema en la propia fuente, o bien
si esto no es posible, por reducir su transmisión hasta el receptor. Como ya se ha
comentado al principio de esta introducción, la generación suele ir ligada al
funcionamiento de la máquina y puede ser muy específica de cada tipo de máquina,
por lo que no existen soluciones genéricas y la reducción de la generación puede
causar una pérdida de funcionalidad del producto que hace inviable su aplicación. Por
el contrario, los caminos de transmisión suelen tener mecanismos comunes para
muchas tipologías de maquinaria de obra pública, por lo que el presente estado del
arte se ha centrado en las tecnologías disponibles para reducir la transmisión de
vibraciones y ruido. Se ha dejado expresamente fuera del alcance del documento la
reducción en los propios receptores mediante la aplicación de cascos o tapones, ya que
esa opción puede ser una recomendación del fabricante, pero no atañe al diseño de la
máquina en sí misma.
Por un lado, con los materiales adaptativos o inteligentes (control semiactivo), el gran
esfuerzo investigador en el desarrollo de nuevos materiales y en la búsqueda de nuevas
aplicaciones de los mismos está permitiendo que las tecnologías tradicionales de
aislamiento de vibraciones presentadas en el punto anterior evolucionen, con lo que se
denomina materiales adaptativos o inteligentes (materiales reológicos). Estas
tecnologías se basan en la utilización de sensores para analizar la situación de trabajo
y en la modificación controlada mediante la aplicación de campos magnéticos o
eléctricos de las propiedades de los elementos aislantes para que se adapten a las
necesidades detectadas de forma ‘inteligente’. De esta forma, se pueden conseguir
acoplamientos elásticos y amortiguadores que pierdan rigidez cuando tengan que
aislar frecuencias bajas, pero que se rigidicen cuando sea necesaria una mejor
estabilidad, ‘tunned dampers’ que siempre estén adaptados a la frecuencia de trabajo,
o amortiguadores que solo amortigüen cuando sea necesario, eliminando o reduciendo
las limitaciones que tienen los elementos tradicionales.
Hay que distinguir entre los fluidos magneto-reológicos y los fluidos electro-reológicos
(en función del tipo de campo a aplicar). Los primeros permiten rangos de fuerza
mucho mayores, mientras los segundos tiene como ventajas un menor consumo y la
posibilidad de ser de dimensiones reducidas (aplicaciones como pantallas táctiles y
dispositivos médicos). Los fluidos magneto-reológicos pertenecientes a Lord se están
utilizando principalmente en el desarrollo de sistemas de suspensión y
amortiguadores avanzados, debido principalmente a su capacidad de introducir alta
fuerza disipativa a baja velocidad (limitación de los tradicionales), a su elevado rango
dinámico (ratio fuerza máxima/fuerza mínima) y a su capacidad de ajuste en rangos
de hasta 100 Hz.
De forma frecuente, el objetivo final del control activo de vibración es una reducción
del ruido, donde la eliminación de las bajas frecuencias por métodos tradicionales
resulta muy problemática. En el apartado de control activo de ruido se presentan
ejemplos de aplicación, que también podrían considerarse como controles activos de
vibración.
En máquinas sobre camión, como las hormigoneras, se reducen las vibraciones mediante sistemas de
suspensión-amortiguadores, asientos con montajes aislantes, etc. y el ruido mediante acondicionamiento
acústico de la cabina. Foto: Frumecar, S.L.
Con la absorción, las ondas sonoras pierden energía al atravesar un medio poroso. Si
este medio se coloca en una superficie rígida, el efecto que se consigue es una
reducción de la energía de la onda reflejada. Este principio se utiliza para reducir el
nivel de ruido en el interior de recintos, ya que, por ejemplo, el ruido percibido en el
interior de un habitáculo puede ser entre 5 y 10 dB mayor del que causaría la misma
fuente sonora en un espacio abierto debido a la contribución del campo reverberante
provocado por las reflexiones en las paredes del recinto. Los tratamientos absorbentes
tienen por objeto reducir al máximo la contribución del campo reverberante. Es muy
común la utilización combinada de la absorción con el aislamiento, bien sea utilizando
un recubrimiento absorbente en la pared interior del cerramiento o en las aberturas de
ventilación de los mismos. El comportamiento de los materiales absorbentes es muy
dependiente de la frecuencia, y su efecto es prácticamente despreciable en la parte
baja del espectro. Un caso particular de absorción es la utilización de resonadores de
Helmholtz que puede aumentar de forma significativa la absorción a frecuencias
bajas-medias. Se basan en el mismo concepto que los ‘tunned damper’ pero en su
analogía acústica la rigidez se convierte en un tubo de aire, la masa en un volumen de
aire y el amortiguamiento en un material poroso. Con este tipo de dispositivos se
consiguen absorciones muy elevadas a una frecuencia concreta pero su efecto es
prácticamente nulo en el resto del espectro frecuencial.
Filtros acústicos
Estos sistemas de reducción de ruido se basan en la reflexión que sufre una onda
acústica cuando se encuentra con un cambio de impedancia en el medio en el que se
transmite. Este tipo de dispositivos se utiliza habitualmente para reducir la
transmisión en conductos de ventilación o escape, y se traduce en un cambio brusco
de sección. Se suelen combinar con tratamientos absorbentes y se conocen como
silenciosos.
Las nuevas tecnologías se han dividido en dos grupos muy diferenciados: por un lado
las posibilidades que ofrecen en este campo los nuevos materiales y por otro las
soluciones de control activo.
Mecanismo de
Tipo
amortiguamiento
Flujo viscoso o plástico a través
Composites naturales de las fronteras de fase entre la
matriza y la segunda fase.
Aleaciones Histéresis estática
ferromagnéticas magnetomecánica debida a
movimientos irreversibles de
las paredes del dominio
ferromagnético.
Histéresis estática debida al
Aleaciones basadas
movimiento de dislocación de
en amortiguamiento
lazos, rompiendo lejos del
por dislocación
punto de giro.
Aleaciones con Movimiento entre fronteras
fronteras de fase gemelas martensita-martensita
gemelas y móviles y martensita-matriz.
Por otro lado, el control activo de ruido es una técnica que se basa en la emisión
mediante una fuente de ruido secundaria de una onda acústica en contrafase con la
principal, de forma que interfiere con la señal de ruido eliminando o reduciendo su
amplitud. De forma análoga al control activo de vibraciones, requieren la disposición
de micrófonos, tratamiento de señal en tiempo real, un controlador y un emisor
acústico.
Los asientos, que habían ido evolucionando de montajes rígidos a montajes elásticos y
posteriormente a suspensiones basadas en aire, dan ahora un paso más y son el
componente pionero dentro del sector.
El principal reto tecnológico que se presenta a corto plazo a las empresas del sector es
la dificultad para llegar a una solución tradicional optimizada de control de ruido y
vibraciones con las técnicas de desarrollo de que disponen. En el mejor de los casos,
en la actualidad, las empresas solamente disponen de instrumentación y
conocimientos técnicos específicos para poder evaluar el resultado final en cuanto a
los valores exigidos por la normativa (medida de presión/potencia acústica y
exposición y transmisión de vibraciones al cuerpo humano). Con esas capacidades, la
obtención de una solución realmente óptima puede requerir la realización de
numerosos prototipos y ensayos, quedando el resultado final muy condicionado a la
intuición y el acierto en la definición de los prototipos.
Los retos tecnológicos que se prevén en este caso (considerando que se han superado
los relativos al corto plazo) serán principalmente la selección adecuada de los nuevos
materiales y su incorporación a los procesos de fabricación y montaje en combinación
con los materiales tradicionales manteniendo la competitividad económica del
producto. También se prevé que la electrónica integrada y los sensores necesarios para
los controles activos y semiactivos puedan presentar problemas para adaptarse a
entornos de trabajo tan exigentes como a los que se encuentran sometidos los
productos del sector.