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Hayek apoyó una regla estricta para interpretar lo contra-
to y para aplicar la ley a la propiedad:
Hayek ugirió que las reglas que urgen de la ley con ue-
tudinaria necesariamente po eerán cierto atributo que
la 1 y autoritaria' inventada o di eñada por un gobernan-
te puede pero no necesita poseer, y probablemente po-
eerán ólo si son modeladas siguiendo la cla e de reglas
que brotan de la articulación de práctica previamente
exi tente ." Los atributos de los sistema legales consue-
tudinario incluyen un énfasis en los derecho individua-
les porque el reconocimiento del deber legal requiere de
la cooperación voluntaria de los individuos a través de
arreglo recíprocos. Tales leyes y su correspondiente im-
perio facilitan la interacción cooperativa creando fuertes
incentivo para evitar formas violentas de re olución de
las di puta. Los deberes judiciale atañen a la víctima y
su r cíproca protección asociada. A í la ley provee a la
reparación en favor de las víctimas a la cual se llega a
través de procediJnjentos participativo de reconociJnjen-
to judicial, en orden tanto a pro eer inc nti os para ini-
ciar demanda como para desahogar lo de eo de ven-
ganza de las víchmas. Fuerte incenti o para ambo
ofen or y íctima para someterse a la judicatura ur-
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gen como con ecuencia del ostracismo ocial o sancio-
ne de boicot y el cambio legal ocurre a través de la evo-
lución espontánea de las co tumbr y la norma. Pero
las naciones-Estado han tomado un rol sustancial en la
creación y la aplicación de la ley (B oson 1990 pp. 35-
36).
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--
plazado por uno obre la ley públi a (Dietze 1976 p.
132).
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ro i roa fonna n que re ponden anl 1 pr ci decir la
pr unción e : com las persona con um n meno bí ne
cu ndo lo precio de' to uben. tambi .n d arr llan m -
n d la actividad ancionada uando la pena legalc
n má e era . Por e o e po ible predecir o dirigir 1
componami n o humano.
En t' anino de la producción la empre a tienen do
co lo r al : 1 d la guridad d u producto o lo d
di ño) más I alar pre ente de l o t o implícito de
compen acione por daños a cliente quc r ulten le i na-
d por u ar u productos. Tale daño on determinado
n 1pTOce o judicial. Por lo tanto la empresa comparan
lo ca to e p rad de la produ ión con lo beneficio
p rada en orden a max.imizar u ganancias. te r sul-
tado tendrá lugar uando el productor aju t 1 ni el de la
eguridad hasta que el costo real d la eguridad adicional
ea igual al pr cio implícito de lo accid nt adicionale
qu urrirán al aumentar la produc ión por con igui nt
también el con urno). De este modo la economía pro
una teoría del comportamiento humano que predice cómo
re ponderán las personas a los cambio en el derecho y la
legi lación. En con ecuencia, las leye y la legislacione
pu den ser utilizada para lograr varia In ta sociales, y la
economía puede predecir los efecto d la políticas públi-
ca en la eficiencia (Cooter y Ulen 1997 p. 3).
Adicionalmente las decisione d lo tribunale obre la
práctica de los negocios deberían hac r 1comportami nto
contractual más eficiente, al d t nninar qué part pudo
hab r e ítado cualquier problema legal que haya urO'ido
e n I menor ca to ooter y len 1997 p. . Lo ab ga-
d b nefician del estudio del der cho yla economía
porqu irv para bac r la le o la 1 gi lación má eficiente.
Lo economi ras e b nefician on el tudio de la le por-
qu i e para hac r má reali ta liS m d Jo económico
( oot r y Ulen 1997 p. 7). Por lo tanto egún Coot r y
Ulen, la economía e una herramienta práctica para e tudiar
490
1 der eho, ya que la expeetati a que 1 d r eh , lo
aboaado y lo ju e e comport n d man ra ra ion 1 ( i
no u omportami nto, de lo contrari , e taría ujeto a la
ríti a o al o tra i mo). E decir. p r igu n fine efi ient
y oherent . E ta noción ideali ta ha id impugnada. por
upu to por la aparente di torsión injusta, d tru ti a
in lu o draconiana e cesi a d la miríada de nt ncia
de lo juzoado d familia en lo E tado nido. Lo mis-
mo pu d er ci rto en otro problem judicial indican-
d la in ficiencia onómica y la elab ración de norma d
lo juec que pu d n reducir nonn m nte la earga de
trabajo a la qu e nfr ntan. E to tambi .n puede er r du-
cido i e pIe enta problema d 1 ción pública como la
inyección de la ideología femini ta n la L ye de Familia
y la práctic a tra é de lo bu cadore d renta y la
prácticas d int nto de capturar acti idad por parte de lo
GIP. o ob tant haciendo efe ti o ca o ami o a ta
in fici ncia . el campo del derecho y la conomía ha ido
ampliament ac ptado y formalizado n el modelo neoc1á-
ico eficiente te timonio Miceli 1997).
La ley reduc lo ca to haciendo la ida má pred cibl .
La con ideracione obre los ca tos on centrale n I
campo d la economía y por e o e muy útil analizar la ley
la I gi lacione y la regulación para ver i on fici nte . La
ley e e p cialm nte ¡ntere ante ya que es Wl orden
e pontán o qu incluye alguno cambio pequ ño y
rnarginale n 1 ti mpo. La e onomía trata del análi i
marginal. La m ta d cualquier istema judicial deb ría r la
de hacer el comportamiento humano m' predecible y to
facilitaría má a era é de regla tri ta .
n on ñala que el mercado, tradicionalmente ha
podido con agrar mucho aspecto de la ju ticia. La 1 y
oluntaria enfocada en la libertad indi idual conti n ario
ra go que tiend n a crear un entorno eficiente para lo
n go io donde la gente puede olucionar u problema
in recurrir a lo tribunale. Tale nonn ociale on muy
491
comune hoy en día, aunque las intrusiones de la legi la-
ción y las decisione de las cortes están creciendo en im-
portancia. De hecho en algunos tipos de leye tales como
la ley de familia en lo Estados Unido la tendencia a favor
de la rnujere para ganar e tan pronunciada-
demo trando la eficiencia del lobby de lo GIP femini-
ta -que e le paga a la mujeres oportuni tas para buscar
olucione alternativa a los problemas en lo tribunale.
Por é ta razón la gran mayoría de los ca o de divorcio en
lo E tado Unidos (especialmente lo que tienen in olu-
erado niño on pre entado por mujere Ba kerville
200 p.414).
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matrimonio s a peligroso para el hombre. Sin mbargo el
matrimonio e muy rentable para los bu cadores de renta :
GIP p icólogo abogado y mujere . Para lo hombre el
matrimonio puede er un boleto de ida a la pobr za y la
cárcel. Ba kerviJle ob erva:
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dar razones. En primer lugar, ella puede con certeza casi
automáticamente obtener la custodia de us hijo y x-
cluir de e o al cónyuge sin tener que demostrar que u-
pareja ha hecho algo malo. Entonce cualquier contacto
con sus hijo in autorización es un climen. Sí por er
a tu hijos podría er arrestado.
o hay pruebas pre entadas enl tribunal que ju tifi-
quen la razón d que se está aprovechando del control de
sus hijos, por medio de la fuerza para excluir al cónyu-
ge. Las prueba presentadas (además de las fmancieras)
tratan de mosh'ar- por que se te debería pemlitir ver a tus
hijos.
La industria del divorcio hace que para tu espo a ea
atractivo divorciarse y tomar a tus hUos. (Todo éste dine-
ro que va a los abogados ademá va al colegio de abo-
gados, que e el que maneja la carrera de los jueces). Si
bien la separación de la propiedad conyugal apoya más a
las mujeres, el mayor golpe llega a través de lo niño.
Con la custodia ella puede demandar el 'apoyo para lo
nUlos' que puede equivaler a la mitad do tercios o má
de tus ingresos.( 1monto depend rá de comités femini -
tas, abogados, y agentes encargados -todos los cual S
tienen' intereses creados en que el monto sea lo más alto
posible. Inclu o puede pasar que ella pueda decidir el
monto que desee. Tú pagas los impuestos pero ella se
queda con la deducción de impuesto.
Tú puedes fácilmente quedar con un ingreso men ua!
de unos cientos d dólares y ser obligado a trasladarte
donde familiares o dormir en el auto. na ez que hayas
tenido que vender todo lo que te pert necía, gastado lo
que te han pre tado familiares y haber usado al máximo
tus taIjeta d crédito entonce te llamarán un padre pe-
rezoso' y te al jarás con las e po as puestas. Te dicen
que has "abandonado' a tus hijo y [ erás] encarcelado
sin juicio. (Baskerville 2007a).
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Por desgracia, la amenaza de la cárc 1 lo castigos fi-
nanciero la p' rdida de los niños y el tré emocional
pueden conducir a lo hombre a migrar o incluso a parti-
cipar en acto de iolencia contra ju ce abogados y ex-
miembro de la familia. El sistema a tual ha reducido la
cooperación ocial aumentado lo ca to hacer un daño
irreparable a la familias, y generar el crecimiento de
hogares con [mujere ] monoparentale y 1aumento masivo
de lo niños sin padre (Baskerville 2004) donde' el padre
se ve obligado a financiar el saqueo de sus propios hijos"
(Baskerville 2008 p. 405 citando a Abraham, 1999). La
p litica familiar en lo Estados Unidos ha generado incen-
tivos perverso para la mujer abogados jueces y burócrata
que cau an di tor ione económicas grave y crean un in-
men o ufrirniento por parte de 10 padr s que se encuen-
tran incluido en un istema de trabajo forzado del gobierno
para ati facer la cr ciente demanda de ingresos (Ba ker-
iIle 2008 pp. 402 407 413 419 .
na solución má eficiente para los di orcios "sin cul-
pables puede ser alcanzada si la norma e cambiada para
xigir que la parte que recibe la cu todia de lo niño pague
el 100% de lo costos por ello rnientra que se respeten
los derechos de visita del otro progenitor. Este escenario
podría cambiar radicalmente los incentivos de las mujeres a
llevar acciones para divorcios 'sin culpables" y los econo-
mi ta esperarían qu los GIPs y lo abogados se opusieran
fu rtemente a e a norma. En las accione 'con culpa e
d cir para el adultelio el abandono la embriaguez habi-
tual, etc, el E tado podría hacer que el culpable pagu el
100% de lo co to d recaudación de lo niño y lo dere-
cho de vi ita dependerán de la gra edad de la infracción.
E ta norma también cambiaría el comportamiento conyu-
gal. Amba norma probablement reducirían el número de
ca o en los tribunale de famiüa, reduciendo el comporta-
miento oportunis a mitigando problema de elección públi-
ca alentando a los hombres a no ser reacios a casar e y
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tener familia' (Baskerville 2008 P. 418) Y hacer que la
g nte piense do veces antes de actuar.
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El derecho codificado civil existe en la mayor parte de
Europa, Centro y Sudamérica, Quebec, Louisiana, Puerto
Rico y la partes de Asia y de África no colonizadas por
Inglaterra. ata: Francia también tuvo un derecho con ue-
tudinario alguna vez p ro fue destruido por la Revolución
Francesa). El código civil está ba ado en el Código de a-
poleón, el cual derivó de la sabiduría de los ancianos y de la
razón pura, en vez del legado más reciente. En este sistema
los jueces justifican sus interpretaciones directamente al
referir e a lo que lo eruditos han e crito en sus comenta-
rio . Lo juece intervienen más en lo tribunales que los
del derecho consuetudinario. Incluso preguntan a los liti-
gantes y a los abogados directamente, en un proceso llama-
do "interrogatorio" (Cooter y VIen 1997 pp. 56-57). Rara
vez tienen jurado (en rancia lo tienen sólo en los casos
de asesinato).
No obstante en ambos sistemas el derecho forma una je-
rarquía donde Las constit"uciones tienen precedencia sobre
las leyes-las cuales habitualm nte tienen preferencia so-
bre Los reglamentos de las dependencias gubernamentales
más lo precedentes del derecho con uetudinario. Sin em-
bargo, en mucho países lo jueces (quienes frecuentemente
no son elegidos) tienen poder para revi al' las legislaciones
para que estén conformes a la constitución (Cooter y Vlen
1997, p. 58). A veces la revisión judicial puede causar pro-
blemas ociales. Por ejemplo corno se eñala en el capítulo
tre Mis ostiene que mucha nacion on ubdesarroUa-
da debido en gran medida a sus sistemas juridicos (Mises
1996, pp. 499-502).
497
plos de los grandes éxitos de occidente. Un sistema robusto
de contratos y derechos de propiedad permite que el proce-
so de mercado y la actividad empresarial progresista traba-
jen suave, eficiente y abundantemente.
Características deseables de la ley común son su mutabi-
lidad en el margen y su adaptabilidad a los nuevos cambios
sociales. Así y todo, la ley común puede tomarse en un
instrumento para los buscadores de rentas y los planificado-
res judiciales que proclaman ser capaces de mejorar el
bienestar social con regulaciones que en el hecho provocan
daño social. Como otros actores políticos, los jueces son
difícilmente capaces de hacer la negociación más eficiente
y de identificar o aliviar las externalidades negativas en
casos especiales. De este modo, por otra parte, la k y .:;omún
es mucho más espontánea y flexible que la ley civil. Esto
es, la ley puede ser cambiada localmente por un juez y/o
jurado sin tener que entrar en tratos con el proceso politico
más amplio. En este sentido la ley común probablemente es
más compatible con la visión hayekiana del orden espontá-
neo.
Por otra parte, la ley civil es más estable. Mientras tam-
bién se puede desarrollar y cambiar de acuerdo con la cos-
tumbre, frecuentemente no es tan flexible ni responde a la
necesidad cataláxica como la ley común. Sin embargo, bien
puede ser más sensible a la búsqueda de rentas y al activis-
mo judicial que la ley común. Así el mejor sistema fre-
cuentemente dependerá de la intervención estatal y de otras
circunstancias relevantes en cada sociedad. Pero en una
sociedad libre--dado un entendimiento hayekiano de las
instituciones legales-la ley común sería argumentalmente
la fonna superior. Sólo cuando las distorsiones en la elec-
ción pública son de peso, como las "leyes de familia" en los
Estados Unidos, entonces la ley común se convierte eco-
nómicamente inferior a la ley civil. En ése punto, la ley
tiende a retrasar el progreso de la sociedad.
498
Un mal sistema legal puede alimentar el retroceso
499
titu ión d la idea del militari mo eL pr dat no por la
d I capitali mo adqui itivo. D jado 010 y in ayuda
del apital foráneo e to pueblo r tra ado habrían n -
ce itado mucho más tiempo para mejorar u método d
pr ducción tran porte y comunicación (Mi 1996 p.
497 .
-00
tomo geográfico. Eran el produ to de la razón (Mi e
1996 p. 00).
501
j r, d jando e pacio para un posibl remedio legal qu p-
dría forzar a la fábrica a compensarla.
Por mucho añ pre umió a lo juec capac re-
ducir l ni l de tal contaminación a tra é d nt n ia
bi n fundada. in embargo en u famo o trabajo 'El Pro-
bl ma del Co to ocial Coa e pre entó un t OI roa que
ambiaría para i mpre la forma en qu on aluad lo
fallo d 1pro dimiento civil. El Teorema de Coa dic n
ncia que allí donde lo costo d cerrar un trato on ba-
jo el imperio d la I y no afectará el ni el de contarnina-
i 'n. oa e ob r a acerca de una ituación tal como é a en
que el mandato d la ley no afecta 1r ultado de la a igna-
ción d r cur o uando los co to d tran acción on baj
ca o d un ganadero cuyos animale dañan las plantaci -
o d UD granj ro cino:
502
p ndi nte d la po ición legal i upon qu
de fijación de precio opera sin co to oas
503
acción, el Teor ma de oase dice que las acciones indivi-
duales en el mercado asignarán lo derechos de propiedad a
su uso más valio o o más eficiente. Ambas partes en cual-
quier lado de una disputa obr derecho de propiedad tie-
n n algún inc oti o para mo er e a e ta po ici6n. A i la
a ignación eficiente o urrirá automáticamente no impor-
tando cómo los derechos de propiedad estén inicialmente
asignado por un tribunal. La actividad de los jueces en tal
caso crea por consiguiente, un costo externo negativo para
otros que viene iendo un co to upertluo para la sociedad
en general.
504
l. El costo sería 75 por año porque su superficie
es más grande que la del granjero.
2.- Haciendo esto también disminuiría las utilidades del
estanciero.
C. Dadoque 50< 75<SlOO:
l. S ría eficiente construir el cerco.
2. Sería eficiente construirlo alrededor del terreno del
granjero.
La opción judicial: Si 1 problema e lleva al tribunal, el
juez tiene dos altemati a :
D. Regla I: El granjero e. responsable y debería con truir
el cerco porque:
l. Hacerlo ería eficiente y
2. 1granjero ahorraría $50 al año.
E. Regla II: El estanciero es responsable y debería cons-
truir un cerco alrededor de su propia tierra. Entonces el
estanciero:
l. S ahonará $25 (en relación a lo que tendría que
pagar aL granjero) y
2. E ta regla le daría al e tanciero un incentivo para
negociar con el granjero en orden a ahorrar más.
(i) Es decir el estanciero puede construir el
cerco alrededor del telTeno del granjero por so-
lamente $50 y
ii) Por eso '1 puede aholTar 50 en vez de 25
iii) Pero es probable que el granjero sepa algo
de las circunstancia y por eso procederá a ne-
gociar con el estanciero para capturar una por-
ción de los aholTos adicionales.
3. Por lo tanto el estanciero querrá construir el cerco
alrededor de la tielTa del granjero por $50 pero
4. El e tanciero estaría dispue to a pagar hasta 25 adi-
cional s al gra.njero por permitirle construir en su te-
neno. (Puesto que la tierra del estanciero no rodea la
del granjero pero aún existe una frontera común, 1
505
tendrá que construir al menos una part del cerco en
tierra del granjer .) Consecuentemente por ejemplo
el e tanciero podría llegar a acuerdo con el granjero
pagándole 1250 ahorrándo e lo otro 1250.
Re u/fado: De cualquier modo el cerco será construido
alrededor del terreno del granjero --sin consideración a
cómo los derechos de propiedad hubieren sido asignado
por el tribunal (i. e., Regla 1 o Regla II). Por eso el Teor -
ma de Coase es efectivo y el mercado no falla cuando los
ca tos de negociación (transacción) son muy bajos o tal
vez cuando los tratos directos son más complejos, pero el
costo de usar un árbitro generado por el mercado sea toda-
ía relativamente bajo.
Sin embargo, el Teorema de Coase tiene una importante
implicación: sólo se genera una oportunidad para ocupar
los tribunales estatale en caso de haber una externalidad
n gativa cuando los ca tos de tran acción ean altos. De -
de que en la realidad los costos de transacción y litigio on
probablemente grande llsar el sistema de tribunales puede
prov el' 1m sistema más eficiente de resolver conflictos d
propiedad del que puede ser encontrado en el proceso de
mercado mismo.
El Teorema de Coase y la economía de la efiCiencia
El Teorema de oase ha cambiado la jurisprudencia al
proveer una razón o un medio para hacer activismo judicial.
Sin embargo no es claro que los juec s puedan asignar lo
recur o más eficientemente que el mercado. De hecho, lo
ca to de transacción parecen haber aumentado junto con 1
incremento de e to esfuerzos judiciale .
Por ejemplo en la arte de Apelacion de lo E tado
Unido. el juez Richard Posuer aboga por emplear la efi-
ci ncia judiciaL Él po tula que la jw.-i prudencia puede y
debe determinar cuál de las parte en pugna sufre el má
bajo costo de evitar un problema legal. En consecuencia,
506
ahora hay sentencias judiciales que se sobreponen al texto
de lo contrato y a los derechos de propiedad fundados en
la eficiencia legal. Tales doctrina legale generan probl -
ma dentro del si t roa judicial y crean con iderable incer-
tidumbre en tomo a la ley del contrato y el derecho de pro-
piedad.-s
Posner no repre nta, sin embargo a todo el medio aca-
démico legal en la Escuela de Chícago donde el enseña. El
alumno de Posner, Richard Epstein, ha elaborado alternati-
vas teóricas mejores que las de su colega Posner, aunque
todavía Epstein sufra debido a su confianza en un utilita-
rismo rígido. Sin embargo, Epstein ha hecho a veces sólidas
contribuciones al campo del derecho y la economía incLui-
do su aporte a la r surrección de la regla de la primera po-
sión (cf. John Locke), que podría er aplicada cuando
urge el probl ma de asignar derecho de propiedad. De -
afort1.madamente, Po ner parece hab r con eguido mayor
influencia en el movimiento del derecho y la economía.
La crítica del activismo judicial por los teóricos au tría-
ca y de la elección pública reside en el hecho de que 10
jueces como lo planificadores, no pueden reunir el sufi-
ciente conocimiento como para planificar y detenninar qué
es un mejoramiento social. De hecho nadie puede saber si
una acción judicial provoca un beneficio social o no, dado
que no es posible comparar beneficio relativos entre dis-
tintas personas. Ha habido mucha críticas avanzada del
moderno movimientp del derecho y la economía por la Es-
, En relación a eso considérese. por ejemplo. el acuerdo de 1996 de Texaco por USSl76
millon por di criminación racial en el caso ante la Corte de Distrito de Estados ni-
do Distrito sm de uc\'a York (White Plains) informado en Time Dai/y, . y en
lo principa!e diario norteamericanos: Bari-E/len Roberts el al 11. Texaco, Incoo 94
i\'.2015 CLB ( .D.N.Y., (lambién ver ew YorkLawJollmal. 01. 219, no. 63 por
aplicación 18 USC Seco 1503) - uno de muchos caso. co lo os en la reciente historia
legal norteamericana di cñada para mejorar la eficiencia ocia!. la equjdad. etc. Roberts
y otros alegaron que Te aeo utilizó políticas de empleo raeialmente discriminatorias en
violación de la Ley de Derecho Civiles de 1871. 42 U. . . Scc. 1981 (modificada en
J981) y la Ley de Derechos Civiles de 1964. modificada en 1991,42 U. . . ces.
2000e, el seq. ('Título vrl")
507
cuela Austríaca y otros teóricos. Según ha argumentado
Benson es posible que el mejor sistema legal fuera seguir
la ' ley voluntaria" y, al menos, la privatización del proce-
dimiento civil. Entonce hay alternativas de m [cado frente
al poder judicial como parte del Estado y al sumini tro por
éste de lo re pectivos ervicios que Postner no ha incluido.
No es claro que lina corte gubernamental pueda corregir
unafalla. El supue to fracaso del mercado en el ejemplo de
la la andería y la fábrica no toma en cuenta algunos facto-
res cruciales que probablemente estarán presentes. Primero
la mujer podría de hecho estarse beneficiando de la produc-
ción de la fábrica indirectamente. Tal vez u marido ea
empleado allí o tal vez la fábrica sea un comprador impor-
tante de los productos que él o ella vende. Ella podría al
meno ben ficiar e de que sus ecinos e tén empleado en
la fábrica (o stén recibiendo ingreso de su inversión en
ella) los cuales a su turno se convierten en consumidores
de co as qu directa o indirectamente benefician a la mujer.
Segundo, si la fábrica hubiera iniciado su producción an-
tes de que ella comprara la casa, la mujer probablemente
habría recibido una compensación vía menor precio de la
casa. Si la producción empezó después de que ella arrendó
o compró la casa, entonces el problema se convierte en uno
de seguros y de la estimación subjetiva de ella de la proba-
bilidad futura de una extemalidad negativa (como se obser-
vó en el capítulo doce).
Así y todo, el análisis estático del derecho y la economía
típicamente ignora los posibles beneficios indirectos que
ella pudiera recibir de la producción. También frecuente-
mente supone que la fábrica inició su producción después
de que ella arrendó o compró su casa y que el ub ecuente
ca o e pecia1 de una externalidad negativa e un fraca o del
mercado. A i a lo juece se les entrega una oportunidad
de reparar e te supuesto fracaso. Desde que los d [ chos de
propiedad d la mujer han sido afectados un remedio legal
puede el' encontrado para mitigar el daño.
508
-
El uso inverso de! Teorema de Coase. Como se eñaló ante-
riormente la .implicancia alternativa del Teorema de Coase
es la d que cuando los costos de transacción son altos y/o
hay barreras o inbibicione para el libr intercambio de
mercado ntonces la corte en efecto puede mejorar la asig-
nación de Jos derecho de propiedad. Por consiguiente, po-
demo er el razonamiento de por qué el Teorema de Coase
e convirtió en la fuerza motriz del movimiento por el dere-
cho y la economía. Dado que las disputas que tenninan en
juicio pro ocan altos costos de transacción o algunos im-
pedimento de mercado ---de otro modo nadie incurrida en
la expen a o la molestia de litigar, por pre unción.
Lo juece ven de este modo su tarea como la de encon-
trar el nivel de ineficiencia a partir de dar un caso especial
de externalidad negativa para de pués determinar qué me-
dida debería el' adoptada para remediar la situación. En
lugar de la intelpretación y aplicación de una norma es-
tricta de los derechos de propiedad o contrato los jueces
se convierten en los tutores de un amplio biene tar social.
En este rol, ellos pueden derogar o modificar gravemente
el significado de los contratos y anular 10 derechos de
propiedad. Ellos pueden favorecer lo que consideren mejor
para la sociedad o el interés público.
Los grandes avances en el derecho común que comenza-
ron en el siglo xiii han sido de este modo desvirtuados, si es
que no arra ados enteramente, por esta visión a la moda de
la ley. Los juece s~ han beneficiado mediante la promo-
ción de la idea de que el fracaso del mercado y lo altos
costos de transacción demandan la necesidad de una asig-
nación judicial de lo recursos. Desde una per pectiva de la
elección pública esta conducta es predecible, dado el pro-
pio int rés de jueces que quieren pre ervar el ni el de in-
greso el status y el poder derivado de su profesión.
509
Problemas analíticos derivados de modelos de eficiencia
510
A pesar de e te entimiento derogatorio Posner no pu d
re ponder el cargo adecuadamente. Él podría alternativa-
mente, contentars con el hecho de que el activismo judi-
cial no puede hacer po ible que lo mercados ean má efi-
ciente en vez de hacer una dudo a proclama de agno tl-
ci mo. Despué de todo hay una alternativa al monopolio
gubernamental del procedimiento ci il: La privatización.
Pero esta idea e vid ntemente in ondable para Posner.
Ampliando la teoría austríaca, un juez no puede ab r
cuál de las partes es la evitadora de menores costos. Sin
embargo Posner empareja (1) la creencia de que la eficien-
cia económica al estilo de Chicago e relativamente exacta
con (2) la realidad de que la mayoría d los conflicto (e-
pecialmente los que llegan hasta los tribunales) tienen co -
tos de transacción u tanciales en orden a crear un rol para
lo jueces en el arreglo de los fraca os del mercado. Para
hacerlo lo ju ce d ben por upue to aber lo sufici nte
obre eficiencia económica como para determinar el re ul-
tado objetivament má eficiente para la partes en conflic-
to y para la sociedad en general. Po ner ugiere que lo
jueces 10 hacen a pesar de la redacción de un acuerdo o
tema en el derecho común.
Los tribunales contemporáneos pueden rehusar imponer
la vigencia de un contrato en razón de "inconsciencionah-
dad" [N. del T.: "falta de consciencia"] o porque envu Ive
una "falla de eficiencia" o porque el tribunal percibe que
no hubo una coincidencia de las mente .' Los tribunales
están también int re ado en aplicar 'remedios eficient s.'
En la ley sobre la propiedad lo tribunale u an la noción
de eficiencia para decidir quién tiene derecho a contaminar
a bloquear el sol o el viento a pro ocar ruido y olore -
todo corriendo bajo la dudosa noción de caso especiaJ de
extemaJidades negativas (ver Bam y Stout 1992 para
6
ejemplos). La ley moderna sobre el dolo norteamericana
76 En adición a estos ténninos e te libro contiene una lista de los principales ca o perti-
nentes a cada una de las do trinas.
511
e ha conv rtido en objeto de burla i e qu n en una
charada incr íbJ . Bajo el sistema imp ranl , l ju c s y
lo jurado imponen aplastante cond na a pagar daño
para n eñar una lección a los capitali ta o a lo producto-
r . bogado buscadores de rentas con iguen honorario
incr íbl a tea é de método contemporán o para ncon-
trar p r on y firmas con 'bolsillo pr fundo ' a las que
e pu d d mandar por daño tanto pa ad como inclu o
futuro (p tenciale) ver Huber 19 para d mplo .
P n r ugi r qu la ley común deri a de las inefi ien-
ia d I m rcado y de 10 alto ca to d transacción En 1
h cho la l común de arrollada como un conjunto de
regl estandarizad e un medio d al ntar la eficiencia.
P a 11 tá onstantemente experimentand cambio a
ID dida que la civilización progr a n u otra nue o
impedim nto y d afio tecnológico. n entido e 0-
lucioni ta Po n r e compatible con la vi ión d Ha ek.
in embargo '1 aparta de Hayek al e rar qu lo jue-
c pucden reducir las ineficiencias y 1 c t d tran ac-
ción con u ntencia proactivas y actuando como i tales
entencia no i mpr resultarán fatalmente fru trada por
el problema d 1conocimiento.
Ademá Po ner ha sido notablemente fectivo como bu -
cador de rentas. La teoría de la elección pública ugiere que
todos lo individuo ya sea que trabaj n en el ector públi-
co n el privado, buscan satisfacer u pr pi ínter' per-
sonal. Po ner no es la excepción ya a n u condición de
71
Juez de la orte d Apelaciones del área d hicago o en
la d a ad' mico. Él de hecho puede proporcionar un ~em
plo irónico p ro impre ionante de la a ti idad mpre arial
regr iva habiendo e tado alerta' a la portunidade n
1 proce o político. ea o no que u acti idad bu cadora de
renta ha a id consciente e intencional Po n r e ha atri-
buido a í mi mo y a otro juece una ma or riqu za una
razón para glorificar ti e . t ncia buro fática. d má
pI" P Teiona una fu rte lógica racional para continuar en el
e trado. 1I esfu rzos por promover la ag nda d la fi-
ci neia le han ignificado tanta eQUridad n u trabajo co-
mo notori dad.
E to beneficio concentrado también han a1picado en
fa or d otro en el proce o judicial mí n ras lo c to
oeíate que d ri an de implementar la premi a d la efi-
i ncia han dispersado por toda la p blaeión incauta. Por
lo tanto, lo teórico del libre mel' ado podrían t n r qu
ta pr mi a ha pro oeado má incertidumbre y g nerado
má alto co to de tran acción en la oei dad ~ara no
men ionar 1 di tor iones económica las incorrectas
asigna ion d recurso causada por ju chapucero
que carecen del requi ita del cono imi nto para a ignar 10
lí cur o .
Lo jucce d la e cuela de la efici nci~ on Po ner y su
cotega il1iam Lande a La cabeza han adoptado un cur o
de acti i mo judicial o lo ql1e podría corre p nd r a lo que
o cae Pound llama control legal pero forzado del' residuo
anti ocial (Pound 1942 p. 33 también cf. p. 18 . En 1942
Pound temía que la libertad individual y 10 derecho natu-
rale pudieran dar lugar a "la actividad regimentada' en
Norteamérica.7~ Después de casi se enta año u palabras
parecen proféticas. La sociedad se toma crecientemente
inju ta mientras más activistas judiciale bu cadores de
renta '-aún aquellos con buenas intencione -int dí ren
I proce d m rca~o. Más aún la incomodidad humana
aum nta a m dida que jueces defici nte n cono imiento
a ignan mal lo r cur o en la sociedad.
Optimalidad de Pareto
T3Jllbíén cr 83fT)' Warren Poulson (19 1), Historia Econónri d lo Ú",Jo. Uni·
do.. lacmillan Publishing Co.. Inc.: , ueva York.. pp. 6-
tencias mejorarán el bienestar social o no. El criterio de
eficiencia es empleado y tiene sus raíces en Jeremy Bent-
ham, quien argumentaba que (1) el bienestar individual
debía ser el fm de la acción moral (2) cada individuo cuen-
ta como uno y sólo uno, y (3) el objeto de la acción social
debería ser maximizar la utilidad general. Esto también
fOlmó el terreno básico para la doctrina utilitaria de John
Stumt MilI y subsecuentemente para la economía neoclási-
ca.
El énfasis austríaco en el subjetivismo y el individualis-
mo metodológico, como se anotó en Los capítulos siete,
ocho y diez, desacredita cualquier intento de confeccionar
una función de bienestar social. Mientras la utilidad para
Bentham era comparable interpersonalmente y podía ser
medida en una escala cardinal, Robbins y los austriacos
mostraron que ella se mide en una escala ordinal y es subje-
tiva. Sin embargo, los activistas sociales (yen consecuencia
los judiciales) estaban decididos a descubrir una manera de
pennitir a [os planificadores mejorar la asignación de recur-
sos. La solución terminó siendo la adopción del principio
de Pareto.
Un movimiento Pareto "preferido," ya fuere hecho por
sentencia judicial o por política legislativa, ocune cuando
la sentencia o política hace al menos a una persona mejorar
su situación sin que nadie la empeore. Encontrar un movi-
miento Pareto-preferido es difícil porque los planificadores
y los jueces trabajan sujetos al problema del conocimiento y
a las presiones de la elección pública y porque la idea del
bienestar social es difusa (desde que implica que la utilidad
puede ser interpersonalrnente comparable). Sin embargo, si
llIl cuasi-ordenamiento de la utilidad puede ser encontrado,
en el cual las sentencias o políticas puedan ser dictadas sin
dejar a nadie peor, entonces tales políticas o sentencias
pueden ser factibles.
Por consiguiente, edificando sobre el trabajo de Guido
Calabresi y los otros fundadores de la moderna teoría del
514
derecho y la economía visionarios como Landes y Posner
han unido exitosamente las tesis sobre economía del bien-
estar de Kaldor-Hicks-Scitovsky con la teoria de la efi-
ciencia económica y el fracaso del mercado del estilo Chi-
cago. Mediante el uso del test de "compensación potencial"
(Kaldor-Hicks-Scitovsky),79 que dice que aquellos que
ganan con un cambio social pueden ofrecer algo a cambio a
quienes pierden, y entonces generar un incremento del bien-
estar, los movimientos Pareto-preferidos pueden ser posi-
bles. En la práctica, sin embargo, no hay manera de deter-
minar quién queda mejor o peor que antes, a pesar de los
intentos sin destino de usar el análisis costo-beneficio. Más
aún, la búsqueda de rentas y las presiones de los grupos de
interés empiezan a distorsionar la efectividad de las senten-
cias y políticas de eficiencia-como es el caso de las cOltes
de familia en los Estados Unidos.
La visión de Epstein
515
do benéfico de la regla de la prim ra posesión para e table-
cer el dominio: 'la regla de la primera po e ión, i bien
muy ignorada históricam nt ofr ce la mejor manera de
e tablee r la prioridad de derecho en la co as externa
(Ep tein 1986 p. 668). Él argumenta:
516
Un istema definido de derecho de propiedad e preser-
vado a través de las generacione . Pennitiendo al actual
dueño elegir las personas que disfruten la propiedad des-
pués d u muerte reduce la probabilidad de ubterfugios
despilfarradores diseñados para minimizar el impacto del
impue to o de un patrón de consumo inmediato, que
puede ser fácilmente aproximado mediante la venta de
activos fijos y la compra de una anualidad vitalicia' tam-
bién disminuye las tran [erencia prematura o encubier-
tas de activos a lo hijo u otro miembros d la familia
(Ep t in 1986, p. 697).
517
derechos libertario y la justicia con-ectiva on ava aBa-
dos por este incómodo imperativo utilitario, y la inn -
aciones admini trati a alabada como efectivas n
cuanto a ca to pueden no ser má que re tringida r -
pue tas de má bajo nivel a la intervención gubernamen-
tal coerciti a... i Epstein cree o no que el Congre o
realmente a a aprobar los estatuto bajo esta meticulo a
conforn1ación no e claro_ La r ciente evid ncia d I
comportamiento legislativo con re pecto al tratamiento
tributario de las pensiones de los empleados federales
sugiere que los senadores y congresistas, al menos, reci-
birían un tratamiento privilegiado. La elección pública
no predice que la intoma fina operaría en otra materia
de acuerdo con la mano benevolente de Epstein. É te no
presenta una teoría convincente del gobierno benévolo
para explicar la eficiencia en la aprobación de estatuto
por el proce o político Rowley 1986 p. 771). 2
Il:! Rowley sostiene que una olución a lo problemas legales debe ser bu cada fuera del
paradigma utililari la. '"E po ible que los jueces puedan visualizar la buena eccnomia
como la mala ley y amarra~e a sí mismos de pies y mano al masol estrictamente con -
InJclivisla mientra pa an entre la sirenas de la libenad y la utilidad. En orden a de-
lernlinar si acaso esto es así, alguien tarde o temprano va a tener que ensuciarse la
mano y encontrar alguno números concerniente a los ca tos rc.lalivo de transacción
de sistemas legaJes alternaLivos" (Rowley 1986, p. 774).
518
Apéndice: Textos bíblicos sobre los temas del derecho
la economía
13 Por ejemplo, Gran Bretai\a. Alemania. Holanda. Suiza. Dinamarca. Suecia. lo Estado
nidos Canadil. Australia. ueva Zelandia, SudaJrica y. más recientemenle Corea del
uro
14 La única excepción importantc a esta regla e Japón, que tiene una trascendente ctica
dell.rabajo, en la cual el tr.:Ibajo en sí mismo parece ser el cenlro del sentimiento reli-
gio o. Reconsiderar también el Cuadro 3.5 ("Causas posibles de ser subdesarrollado")
del capítulo tres.
519
p o falo e abominación a J ho á' má la pe a cabal le
aí!Tada Pro erbio 11: 1 .. Pe a fal a m dida fal a, am-
bas co a on abominación a J ho á (Pro erbio O: 10).
Abomina ióo 00 a Jehová la p a fal a y la balanza
fal a no e buena (Pro erbio 20:23 .
Ética de /0 negocio
- O
ciertament tienden a la abundan ia; ma i todo él e apre-
UTa alo adamente, d i rto a a la pobreza (pro erbio
1: -). "El u labra 1I tierra s aciarO d pan' mas el que
igu lo agabundos falto d entendimi nto (pro er-
bio J 2: 11. El indolente ni aún a ará lo que ha azado'
pero haber precio o del hombre e la diligencia" (prover-
bio 12:27. El alma del perezo o d a y nada alcanza'
mas 1alma de lo dilig nt rá pro perada....Hay quiene
pretenden er rico no tienen nada: hay qui n preteo-
d n r pobre ti n n mucha riqu zas. 1 re cate de la
ida del hombr está n u riqueza' p ro el pobr no oye
ceo uras' (pro erbio 13:4, 7-). En oda labor ha fruto:
ma la arra palabras d lo labio empobre n Pro er-
bio 14:23). 'La pereza hace caer n profundo ueño y el
alma n glig nte padecerá hambr. (Proverbio 19:15
Con idera [la mujer irtuosa] la h r dad, y la compra y
planta iña del fruto d us mano ' Pro rbio 31: 16).
Todo lo qu t inier a la mano para hac r hazlo según
tu fuena . porque en el eol adonde as no hay obra ni
trabajo ni ci ncia ni abidurÍa.' ele ia té 9: 10). Y
todo lo que hagái , hac dIo de corazón como para el eñor
y no para lo hombre (Colosen e 3:23 .
Ca lo económicos
No saciedad
Burocracia
522
Sobre la base del ociali mo (o actividad empresarial
regre Íla)
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52
14 Casos y críticas sobre
derecho y economía
centrados en el derecho
de propiedad
8S Las citas de caso para estas decisiones son: Peevyhollse v. Gal'land Coal & Mining
Campany (1962), Corte Suprema de Oklahoma, 382 p. 2d 109; Jaeob & YOllngs v. Kent
(1921), COIte de Apelaciooes de Nueva York, 230 N. Y. 239,129 N. E. 889; Eastem
Steamship Unes Jne. v. United States (1953), Corte de Demandas de los Estados Uni-
dos, 112 F Supp. 167, 125 Ct. Cfl. 422; Lake Rivel' Corporation v. Carborllndllln Com-
pany (1985), Corte de Apelaciones de los EE.UU., Séptimo Circuito, 769 F.2d 1284; Y
Williams v. Walkel'-Thomas Fllrnitul'e Company I (1964), Corte de Apelaciones del
Distrito de Columbia, 198 A.2d 914 [no revocada] más Williams v. Walker-Thomas
Furnitul'e Company JI (1965), Corte de Apelaciones de los Estados Unidos Circuito del
Distrito de Columbia, 350 F..2d 445, l2l U.S. App. D.C. 315.
530
años de edad. Mientras subía por la calzada de salida de
la autopista, el auto se detuvo; momentos después otro
auto se estrelló contra su parte trasera, lanzando el estan-
que de gasolina hacia adelante y haciéndolo estallar. El
compartimento de los pasajeros quedó envuelto en lla-
mas. La señora Gray resultó muerta y Richard sufrió
quemaduras en su cara y cuerpo que lo desfiguraron. Él
demandó a la Ford. La ubicación del estanque de gasoli-
na del Pinto detrás del eje trasero, argumentó su aboga-
do, lo tornaba inseguro en las colisiones sufridas por la
parte trasera. Cambios de poca monta habrían dado pro-
tección contra el peligro. Ford respondió que el automó-
vil tenía un diseño general seguro y cumplía con las exi-
gencias federales de aptitud frente a las colisiones vigen-
tes en ese tiempo. Un jurado reconoció a Richard una ín-
demnización de US$2,5 millones en compensación por
sus heridas, en gran parte por el dolor que había sufrido,
y unos adicionales y sorprendentes US$125 millones en
daño punitivo contra la Ford, que el juez del proceso re-
cortó a US$3,5 millones. Ford no se molestó en oponerse
al pago por el dolor de Richard, pero sí apeló del pago
por daño punitivo, insistiendo en que no había existido
una mala intención. En 1981, tras nueve años completos
después del accidente, la corte de apelaciones reconoció
lo anterior, pero mantuvo la suma deternlÍnada por el ju-
rado. La ley de California, se señaló, permite los daños
punitivos aun si e~ demandado no tuvo "de hecho ínten-
ción de dañar al demandante o a otros." Todo lo que se
necesita es una "negligencia consciente" con respecto a
la seguridad de tales personas. Los "daños punitivos,"
explicó la corte, "proporcionan un motivo para que los
individuos privados hagan efectivo el imperio de la ley y
los habilita para resarcirse de las expensas de hacerlo."
De modo que la Ford pagó a Richard US$6 millones, la
mayor parte de los cuales fueron a cubrir perjuicios Ín-
531
tangible por un lado y a compen ar por la iniquidad de
la compañía por el otro Huber 19 pp. 115-116 .
533
den ser poseídas, cómo se tratan las extemalidades negati-
vas, el alcance de la regulación para restringir los derechos
de propiedad y los remedios contra la entrada ilegal en una
propiedad. En consecuencia, Cooter y Ulen identifican cua-
tro preguntas fundamentales que constituyen las categorías
del derecho de propiedad: (a) ¿Cómo están establecidos los
derechos de propiedad? (b) ¿Qué cosas pueden ser poseídas
en dominio en forma privada? Cc) ¿Qué cosas pueden hacer
los dueños con su propiedad? (d) ¿Qué remedios bay en
caso de violación de los derechos de propiedad? (Cooter y
Ulen 1997, p. 71). Cooter y Ulen también usan el concepto
común y discutible de la propiedad como "un paquete de
derechos" (ver capítulo quince) el cual desclibe en qué tér-
minos la propiedad es poseída (Cooter y Ulen 1997, p. 72).
Las politicas públicas también juegan un rol importante
en el uso y empleo de la propiedad. Por ejemplo, hay razo-
nes teóricas sobre por qué los derechos de propiedad sobre
la tierra son defendidos a través de políticas reactivas. Dado
que las personas racionales asignan recursos para defender-
los en términos que el costo marginal de la defensa del te-
rreno sea equivalente al beneficio marginal de hacerlo, en-
tonces en el margen, el valor de los recursos usados para
los fines militares (el costo marginal) es igual que su vaJor
cuando son usados para fines productivos (el beneficio
marginal). Un ejemplo práctico puede encontrarse en la
producción de productos agrícolas y ganado (el costo de
oportunidad marginal) en que los dueños deben decidir
cuánto trabajo asignar a la defensa de la tierra y cuánto a
cultivarla (Cooter y Ulen 1997, pp. 75-76). Del mismo mo-
do, la cantidad óptima de reactivos utilizados para defender
la política y Jos bienes inmuebles es una función del bene-
ficio marginal recibido de ello. Y cabría esperar que un
mayor número de recursos serían gastados para bienes in-
muebles en Manhattan más que en zonas remotas de Alaska
o Nevada.
534
Una orden constitucional reduce costes y aumenta la segu-
ridad
535
Por consiguiente la políticas podrían ser diseñadas de
manera de maximizar lo beneficio de la propiedad pri a-
da. Debido a qu ng ndra e tabilidad cataláxica y predic-
tibilidad, la ley d la propiedad e uno d lo aspecto má
importantes del análisis del derecho y la economía. Las
políticas pueden er con agrada para clasificar o definir la
propiedad. Por ejemplo la propiedad ha ido caracterizada
como un conjunto de privilegios y re ponsabilidades' o
, un paquete de derecho . Como dice Werner Hirsch:
86
s. P r ejemplo, uno puede ver el u o moderno dc "un conjunto de derechos" por parte de
la orte Suprema en Morell e Da/oll v. City al Tigard (1994). 1) 4 s. el. 2309. 129 L.
Ed. 2d. 304, 32]. También ver Ke/o v. CiZl' alNe\\' LOlldall (2005),545 U.S. 469.
536
Debería el E lado controlar o defin;,' lo' derechos de pro-
piedad:
Hayek continúa:
537
Así Hayek considera que ex..iste un grave p ligro en el es-
tado que pennita definir los derechos de propiedad o con-
trol. e ngruentem nte Mises obs rva qu la propiedad
privada e una in titución cataláx..ica esencial y debería ser
vigilada celo amente por encima de toda las libertades.
Rowleyanad :
538
Politica alodial para los derechos sobre la propiedad raíz
A diferencia de los derechos de propiedad personale los
derechos obre la propiedad raíz infrecuentemente han sido
ab oluto . Propiedad raíz quiere decir la tierra y la ca as
unidas a ella. Desd que la propiedad raíz comprende los
má bá i o y e enciales medio de producción el dominio
privado d ello e e encíal para la opera ión de una eco-
nom1a de mercado. Pese a ello el gobierno retiene fre-
cuentemente algunos de los derechos del' ramillet de la
demandas de dominio de raíz pri ado. A í aparte d criti-
car la monopolización del dinero por el gobierno y ugi-
riendo la banca libre como una política alternati a capítulo
once) 10 teóricos del Libre mercado también han criticado
la intervención del gobierno y los controles obr [a propie-
dad raíz. Debido al e pecial lugar en la producción de lo
bienes inmu bIes la regulación puede afectar negativamen-
te la asignación de los recmsos sociales.
En Regulación de la Edificación, Alternativa de Mercado
y Politica Alodial (1997), argumento que el si tema contem-
poráneo de propiedad raíz privada (en los Estado Unidos
en pa11icular) es esencialmente feudal. De acuerdo con esta
idea, Sylvester Petra y oh-os académicos han cOlTelaciona-
do la moderna politica de propiedad raíz con el feudalismo.
539
La antítesis del feudalismo o actual política de propiedad
raíz e el alodialismo. Como política el alodialismo esta-
blecería el dominio absoluto sobre la propi dad raíz. De
acuerdo con el Oiford English Dictionary el dominio alo-
dial sobre la propiedad raíz significa: "Un inmueble tenido
en dominio absoluto sin servicio o reconocimiento de nin-
guno superior, como en los pueblos teutones temprano .
como opu to a feudum o feudo. ' La propiedad raíz alodial
es poseída absolutamente sin estar uj ta a ninguna renta
se.rvicio o derecho de lffi superior o señor incluyendo al
Estado. Para comprender y clasificar lo importante ele-
mento legale del derecho de propiedad en la ley, he resu-
mido y contra tado cada uno de estas política de propi.edad
reales de la manera siguiente:
540
estos bienes de capital más las estructuras hecha por la
mano del hombre que están adheridas a la tierra junto con
los mejoramiento contractuales o beneficios (ej. restric-
ción). Bajo el alodialismo declarado y pleno la propiedad
real no podría ser gravada o regulada.
Es interesante y también concebible tener una política de
cuasí-alodiali mo como era manifie to en lo E tado Uni-
dos antes de la Guerra Ci il donde sólo triviale y ocasio-
nale impue tos o regulaciones eran aplicado obre la pro-
piedad raíz. Bajo esta política la propiedad raíz no sería
tenida en alodiali 010 técnicamente pero e taría má cerca-
na al alodiali mo que al feudalismo, para garantizar el di -
tingo.
¿Por qué las políticas alodiale o las cuasi política alo-
diales sao importantes para di cutir en el campo d 1 dere-
cho y la conomía? Desde una perspectiva de mercado la
política alodial es un medio importante de re olver las fa-
lla del gobierno y resulta plenamente compatibl con un
sistema evolutivo de regulación por la ley y por el mercado.
En el s ntido hayekiano las reglas legale sobre la propie-
dad e desarrollan para reconocer, establecer y defender la
propiedad y us límite y para reforzar la actividad cata-
láxica y la coordinación. Las políticas de alodialismo o
cuasi alodiali mo proporcionan un modelo o paradigma en
el que la influencia del Estado se retira de la politica de
propiedad real y los efectos de la acción humana con res-
pecto a lo bienes inmuebles pueden ser analizados al mar-
gen de la elección p{lbLica o de los problemas de conoci-
miento. Ademá e ta política contribuye a la libertad indi-
vidual, lo que ofrece otro resultado social s beneficio o .
En efecto dicha políticas afectan la principal ba e para la
ley iendo congruente con el de eo humano de libertad
que afecta toda acción humana. Como nos recuerda Dietze:
541
la fuente de, y la condición necesaria para todos los otros
valores individuales (Dietze 1976, p. 111).
542
integral de una economía de mercado (Robson y Lippert
1998, p. 3).
Robson y Lippert argumentan que debe encontrarse un
equilibrio entre la resolución expedita de los pleitos legíti-
mos y la prevención o impedimento de los injustificados.
543
ariadas senten ia han ido ob taculizadol'es y perjudicia-
le . Por lo meno mucha gente en Canadá e está preocu-
pando, con razón de que los probl mas que hay en lo E-
tados Unido tarnbi' n podrían apar cer allá. (por ejemplo
casos de responsabilidad absurda y las ruinosas decisiones
de los tribunale de familia). Quizá la gente de otro paí e
de derecho común también deberían preocuparse (Robson y
Lippert 1998, p. 5).
Los tribunales 1l0l1eamericanos solían evaluar los contra-
tos confOlme a las pocas reglas claras y fundamentales del
derecho consuetudinario. Pero ahora la rama judicial cre-
cientemente debe detenninar si el cumplimiento de los con-
tratos que han dado motivo a disputa ha llenado las condi-
ciones de variada regulaciones y legi laciones oscma . A
lo jueces y jurados ya les falta la información n cesaría
para juzgar correctamente. Puede r que el sistema legal
llegue a la mala ituación pronosticada por Hayek. La re-
glas demasiado complejas crean incertidumbre para todos
lo cual erosiona 1 d recho consuetudinario y daña el Libre
mercado (Robson y Lippert 1998, p. 9). Pueden ser identi-
ficadas varias proposiciones ab tracta que contribuyen a
e ta situación.
544
ción pública y del conocimiento y ugieren que los dere-
chos de propiedad pueden ser asignados por la intervención
judicial. Como Landes y Posner ello inadecuadamente
imaginan, que los jueces pueden resolver problema qu
suIjan como consecuencia de los altos costos de transacción
(Cooter y men 1997 p. 88). También justifican tal activis-
mo judicial sobre teoremas de bases filosóficas: el teorema
normativo de Coas y el teorema normativo de Hobbes.
545
ntonce bajo la perspectiva divulgada por Cooter y
VI n legi lador y juece podrían a ignar lo r eu o
efici nt ment i pueden entregarl a la parte que lo con-
id ra má alio o . Sin embargo I t órico d I libre
m rcado o ti nen qu lo juece no iempre (i que al-
guna ez ab n qué parte lo con id ra más alio o . Tal
información imposible de determinar. in embargo, Coo-
ter y Olen correctamente recono n que legi ladore y jue-
ce nfrentan un trade-off entr lo co to de tran acción y
lo d infonnación. Por seguir en f4 rma tricta el pr ce-
d nte la COIt vitan lo co to de información d deter-
minar qué parte considera má valio o un d re~h y I
d ja a las part cualquier co to de tran acción qu ita.
Para determinar ué parte con idera má alioso cualquier
derecho I ibera a amba de lo o to d tran acción de
inL rcambiar 10 d rechos legale p ro incurre en lo co to
de información de de erminar qu' part con idera más a-
lío o un d r cho. La eficiencia r qui re que las parte
hagan lo qu e má barato (Coot r VI n 1997 p. 92. o
ob tante una con ideración de lo problemas del conoci-
mi nto y d la lección pública r qu riría que el tricto
apego al precedente fuera la (mica política viable.
546
nación de lo r cu o o lo derecho d propiedad dir cta
por ] gobierno o lo jueces can a más incertidumbre im-
pidiendo así la ficiencia catalá ica, ) que j ue ,buró-
crata y 1 gi ladore in olucrado n la adrníní tra ión del
d recho comÚTI-junto con ari a tividad 1 gi lati a y
regulatoria - n u pLibl d ca r en lo problema e
la el ción pública. demás e afinca en la razón el que lo
co to a iado con tos problema up rarán I b n fi-
cio que pro een juece burócrata y I gi ladores. En po-
ca palabra l int ré público no par r re ultar at ndido
por las tendencia dominante y cla en 1 movimiento
por el der cho y la e onomía.
547
yendo negativamente en los contratos. Bajo el pretexto de
mejorar la eficiencia social de la teoría económica, muchos
juece stán haciendo los negocios meno previ ible .
548
de filosofia normativa que contradicen los derechos nacidos
de la actividad de negociación o la propiedad. Un resumen
de muchos casos importantes e tá contenido en el apéndice
y ejemplifican la influencia que tal activismo ha tenido
obre la ley. En la mayoría de eso ca o las dificultades
generada por la teoría de la eficiencia de la ley junto con
la evidencia de la quintuple critica mencionada más arriba
re ultan comprobados.
E te libro no proporciona ]a primera o la única crítica
contra el movimiento del derecho y la economia. Otros
erudito y académico del derecho y la economía como
David Friedman en Ley de Orden: Qué Tiene que Ver la
Economía con la Ley y Por Qué es importante (2001) han
criticado las ideas de Posner Laudes y los demás que en e-
ñan la teoría de la ley eficiente. La ley tiene un enorme
impacto en el proceso de mercado y el abuso del derecho
puede provocar profundas implicacione . Tal fue e] impac-
to del ca o de 1995 Corte Supr ma d los EE.UU. Sweel
Home v. US., y de nuevo en Kelo v. City 01 New London
(2005) en el cual los derechos de propiedad fueron restrin-
gidos y controversialmente, en esa corte de 1994, Dolan v.
Tigard, donde los derechos de propiedad fueron xaltados.
Así, el impacto de la escuela de la eficiencia ha sido y
continuará siendo de largo alcance. Sin embargo desde un
punto de vista de libre mercado, la eficiencia de la escuela
ha generado más problemas que los que e han resuelto.
Illcentivo institucio.nes, certeza, subjetividad y conoci-
miento on elementos no triviale en la teoría económica.
El éxito cataláxico depende de política pública que mini-
micen la distar iones patrocinadas por el e tado y que de-
posit n su confianza en las instituciane y arreglo in titu-
cionale que permitan al proceso de mercado des n olverse
in ob táculos.
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