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University of Cahfornia, Los Angeles, USA
Museo Chileno de Arte Precolombino
boletin@museoprecolombino.cl FIORE;--
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
PABLO CONCHA FERRECCXO - Asociación de Investigaciones Antropológicas
Museo Chileno de Arte Precolombino
boletin@museoprecolombino.cl Universidad de. Buenos Aires, Argentina
El Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino publica contribuciones originales sobre arte y simbolismo|
aborigen resultantes de investigaciones científicas en arqueología, antropología,.artes visuales, historia, arquitectura, ...
ecología, etnografía y disciplinas afines realizadas en el continente americano. Actualmente es la única publicación en
Latinoamérica especializada en estos temas.
Ináizado en Thomson Reuters, Arts & Humanities Citation Index, Web of Science (WoS) Core Collection; ERIH PLUS, SciELO
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asAmérica Latina, el Caribe, España y Portugal, iMindex-Cáiálogo; Rl.G, Anthropological Literature. ‘
Boletín del
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de Arte
Precolombino
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Gobierno de Chite
BOLETÍN DEL MUSEO CHILENO DE ARTE PRECOLOMBINO
Vol. 22, No 1, 2017, pp. 119-136, Santiago de Chile
ISSN 0716-1530
Reinaldo MoRalejoa
A
Reinaldo Moralejo, División Arqueología, Museo de La Plata. conicet-Argentina. Facultad de Ciencias Naturales y Museo,
Universidad Nacional de La Plata. Av. Paseo del Bosque s/n°, CP: B1900FWA, La Plata, email: reinaldomoralejo@yahoo.com.ar
Recibido: diciembre 2015. Aceptado: septiembre 2016.
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Posteriormente, debido al avance de los trabajos de ban en las zonas altas y bajas de los Andes centrales y
puesta en valor en El Shincal, cesan las investigaciones meridionales, permitiendo la movilización de diversos
en la sierra de Zapata hasta que son retomadas en el año tipos de productos, poblaciones (mitimaes), ejércitos
2004, con el propósito de complementar y ampliar los y dirigentes de alto rango jerárquico, entre otras cosas
estudios realizados hasta ese momento. (Hyslop 1992; Vitry 2000).
En este artículo se presentan los resultados de las De acuerdo al planteo de Anschuetz et al. (2001),
investigaciones llevadas a cabo en el área internodal las comunidades transforman los espacios físicos en
o interfluvio de la sierra de Zapata desde un enfoque lugares llenos de contenidos mediante sus actividades
micro y macromorfológico. Se describen, por un lado, diarias, sus creencias y sus sistemas de valores. Como
los elementos de construcción de las vías y, por otro, la consecuencia, un paisaje no es meramente el mundo
información acerca de la configuración global del sistema que vemos, es una construcción, una composición de
vial. La relevancia de este trabajo reside en la incorpo- ese mundo. Desde esta perspectiva, los espacios físicos
ración de nuevas evidencias arqueológicas de antiguos de un paisaje no son mudos en cuanto a la historia de la
caminos y sitios asociados que permiten comprender la comunidad y a su herencia cultural; son una interacción
importancia que tuvo esta ruta en la comunicación de dinámica entre naturaleza y cultura. Se asume entonces
los valles de Hualfín y Abaucán del centro oeste de la que la acción social que tiene lugar en relación con el
provincia de Catamarca, noa. Una comunicación que, espacio está organizada de manera coherente según el
si bien puede extenderse desde momentos preincaicos sistema de representaciones propio del grupo social que
hasta la actualidad, tuvo quizás su apogeo durante el la realiza. De este modo, la importancia de estudiar los
momento de expansión incaica, al conectar el centro caminos radica en que a través de ellos se construye y se
político, administrativo y ceremonial de El Shincal de expresa la memoria de los pueblos que los transitan, los
Quimivil con la porción más meridional del Kollasuyu elaboran y les dan significado a lo largo del tiempo y del
en Argentina y Chile. De esta manera, se pudo dar espacio. Creemos entonces que recorriendo y estudiando
cuenta de la propia lógica interna de la red vial y de su los caminos podemos aproximarnos al conocimiento
contexto significativo, como también generar un modelo de la heterogeneidad social de las poblaciones que
de organización respecto de las prácticas y relaciones habitan y circulan un lugar determinado (Moralejo &
sociales que dieron origen al paisaje. Aventín Moretti 2015).
Por otra parte, cuando se habla del estudio de
los caminos no se trata solo de los caminos per se sino
EL ESTUDIO DE LOS CAMINOS también del conjunto de sitios arqueológicos y elementos
del paisaje asociados. El movimiento y la percepción a
El Estado Inca se desarrolló a lo largo de la cordillera través del paisaje permiten producir y reproducir dife-
de los Andes en Sudamérica, desde el sur de Colombia rentes conjuntos de significaciones que podrían estar
(Departamento de Nariño) hasta la Región Central materializadas en el paisaje. De este modo, la presencia
de Chile (Región del Maule) y Mendoza en Argentina de apachetas, mojones, rocas sagradas, lugares de libación
(valle de Uspallata). u ofrendas, cuerpos de agua, puestos de observación,
La red vial constituyó uno de los principales tambos, chasquihuasis, los diferentes tipos de trazados,
elementos integradores del Estado y permitió sostener anchura, puentes, rampas, entre otros, le confieren al
un complejo sistema político, administrativo, militar paisaje vial un significado geográfico y ritual que va
y religioso. Abarcaba más de 40.000 km de caminos, mucho más allá del simple tránsito.
convirtiéndose en el sistema vial más alto del planeta En el lenguaje arqueológico existe una amplia
que logró alcanzar tal magnitud en un lapso menor a los variedad de palabras que se utilizan para designar a un
cien años. La elección del espacio para su construcción lugar o zona de tránsito determinada. El término gené-
no era producto del azar, sino más bien de la ideología rico de vía designa cualquier curso de tránsito humano
y de un profundo conocimiento de la geografía e in- físicamente visible en el terreno, independientemente de
teracción social con el medio ambiente. Este sistema sus características. Por otro lado, el término ruta se usa
infraestructural de caminos favoreció la articulación en como equivalente de itinerario o derrotero de un viaje,
el interior y entre las diferentes poblaciones que habita- siendo entonces una categoría abstracta o intangible.
Arqueología y paisaje en Zapata / R. Moralejo 121
En este sentido, “una ruta puede tener ya sea trazas puntos de conexión con otras vías, asentamientos
separadas o traslapadas de varias vías de una misma o laterales de apoyo, montículos artificiales de piedra
diferente naturaleza o época” (Berenguer et al. 2005: 14). y presencia de objetos materiales en superficie
Existen dos tipos de vías: los caminos y los senderos. (Trombold 1991).
Un camino es una vía formal que presenta evidencias b) Estudio macromorfológico. Consistió en un análisis
significativas de planeamiento y construcción. Por otro regional tendiente a explorar la configuración global
lado, un sendero constituye una vía informal caracteri- del sistema vial dentro del área de estudio y zonas
zada por no poseer, o apenas poseer, un trabajo dirigido aledañas. De esta manera, se registró información
hacia su elaboración o mantenimiento. Son producto del vinculada con la extensión de la red, función y tem-
desgaste a raíz del continuo movimiento de personas, y poralidad de los puntos conectados (Trombold 1991).
en algunos casos de animales, a través del paisaje (Earle
1991; Trombold 1991). Esta estrategia de investigación combinó el análisis de
En la práctica, no es sencillo diferenciar caminos y cartas geológicas y topográficas, fotografías aéreas e
senderos. Existe una amplia variedad de vías producto imágenes satelitales, toponimia local, fuentes históricas
de la superposición y el cambio en los patrones de inte- y etnohistóricas, antecedentes bibliográficos, entrevista a
racción y planificación. Por lo tanto, los caminos pueden pobladores, prospecciones y excavaciones arqueológicas.
transformarse en senderos y viceversa (Earle 1991). El diseño de prospección fue de tipo pedestre e
En el caso de la sierra de Zapata, los estudios de intensivo, con la intención de cubrir tanto la vía como las
Sempé (1973, 1976) y González y Sempé (1975), aun lomadas y los cerros adyacentes. Se diseñó un formulario
cuando no mencionan la presencia de caminos o senderos ad hoc para sistematizar y ordenar toda la información
antiguos, ponen en evidencia un corpus de datos que recabada durante la prospección. Para su aplicación, se
nos permiten inferir posibles comunicaciones entre los tomó el concepto de “punto de interés” utilizado para
valles de Hualfín y Abaucán durante momentos preincas. la descripción de caminos en el norte chileno: “un lugar
Por lo tanto, consideramos importante contemplar en donde la vía cambia de aspecto o de visibilidad, una cuesta
nuestra investigación todo el conjunto de vías preincaicas, o terreno en pendiente, un cruce o traslape con otra vía,
incaicas y aquellas que continuaron siendo utilizadas en una conexión vial, un lugar donde hay uno o más mon-
épocas colonial y republicana, hasta incluso la actualidad. tones artificiales de piedras, un hallazgo de fragmentos
cerámicos, un asentamiento o cualquiera otra estructura
adyacente al camino” (Berenguer et al. 2005: 15).
METODOLOGÍA Toda la etapa de prospección siempre estuvo
acompañada de un mapa base que permitió cotejar los
Nuestra investigación sobre los caminos incaicos se puntos y rasgos lineales marcados en gabinete con la
desarrolló en un marco espacial local y regional y se información de terreno. El instrumental utilizado para
centró en la descripción de los procesos socioculturales el registro y medición consistió en: gps configurado con
que condujeron a la construcción del paisaje en la sierra Datum WGS84 y coordenadas planas utm; cámara digital;
de Zapata. Para conocer el conjunto de elementos que brújula geológica Brunton; cinta métrica; jalones y Esta-
constituyen el paisaje social de una red vial, fue nece- ción Total para realizar levantamientos arqueológicos en
sario definir los procesos de formalización a través de detalle. Durante la prospección también se practicaron
los cuales se configura la cultura material arqueológica. recolecciones sistemáticas de material superficial en los
Para ello se diseñó una estrategia de investigación ba- puntos de interés respectivos. El objetivo de esta tarea
sada en dos enfoques metodológicos complementarios era aproximarse a la cronología, uso y actividades en
(Moralejo 2011): las vías. En el caso de los asentamientos arqueológicos,
cada uno fue tratado de manera particular en conjunto
a) Estudio micromorfológico. Consistió en un análisis con la fase de excavación.
particularista en que se registraron todos los rasgos Con toda la información recabada se elaboró un
relacionados con la construcción de una vía, tales Sistema de Información Geográfica (sig) en el que se
como anchura, rectitud, características de la super- volcaron las coordenadas de los puntos de interés y los
ficie, presencia de obras viales y otros rasgos como segmentos de caminos identificados.
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Figura 1. Área de estudio correspondiente a la sierra de Zapata. Figure 1. Area of study, Zapata hills.
al modelo incaico para sus centros administrativos Pérez de Zurita fundara Londres de la Nueva Inglaterra
regionales (Raffino 1995-1996, 2004) (fig. 2). En tal en 1558 (Igareta 2008, 2009).
sentido, y teniendo en cuenta que este modelo cultural Entre los principales componentes de su planta
es semejante al observado en otros sitios incas de los urbana se destaca una gran plaza amurallada o aukai-
Andes centrales, se ha pensado que El Shincal replicaba pata, en cuyo centro se encuentra el ushnu o plataforma
simbólicamente la capital del Tawantinsuyu, razón por ceremonial. Alrededor de la aukaipata existen grandes
la cual constituía un “Nuevo Cuzco” (Raffino 1990; edificios rectangulares llamados kallanka (K1, K2, K3,
Farrington 1999, 2013). K4 y K5), donde se realizaban diversas actividades
La importancia del sitio dentro del Kollasuyu ha políticas, administrativas y ceremoniales.
sido tal que, de acuerdo a las evidencias materiales ar- También existen diversos conjuntos residenciales
queológicas e históricas, pudo constituir el lugar donde con un formato regular –sujetos a algunas variaciones–
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Figura 2. Plano del sitio El Shincal de Quimivil. Figure 2. Map of site El Shincal de Quimivil.
Arqueología y paisaje en Zapata / R. Moralejo 125
a b
Figura 3: a) segmento de camino con talud y excavación dentro de la ladera; b) segmento de camino con talud, muro de protección y
excavación ladera adentro correspondiente a la Casa del Curaca. Figure 3: a) road segment with scree and excavation in the hillside; b)
road segment with scree, protection wall and in-hillside excavation, Casa del Curaca.
Figura 4. Grandes rocas a la vera del camino conocidas como “tokankas”. La de la derecha ha sido denominada Piedra Negra (tomada de
Moralejo & Aventín Moretti 2015: 119, figura 6). Figure 4. Large roadside rocks known as tokankas. The one of the right has been named
Piedra Negra (in Moralejo & Aventín Moretti 2015: 119, Figure 6).
Figura 6. Pared oriental, con vano de acceso, correspondiente al Recinto 1 del sitio Paraje La Aguada. Figure 6. East wall with point of
access, in the Recinto 1 of the site Paraje La Aguada.
Otros hallazgos asociados han sido oquedades con Por otro lado, la ausencia de cerámica en superficie
evidencias de pulido interno dispuestas sobre grandes es un dato significativo que lleva a plantear otra hipótesis:
bloques de granito. No se han encontrado materiales recintos que posiblemente funcionaban como corrales.
cerámicos en superficie, lo que dificulta establecer algún La larga alineación semicircular de rocas (que delimita
tipo de aproximación cronológica (Moralejo 2011). el EA3) quizás permitía concentrar con mayor facilidad
A modo de hipótesis y por semejanza con algunos los animales para posteriormente ser introducidos en
sitios correspondientes al Período Tardío o Desarrollos los respectivos corrales. En este sentido, la presencia de
Regionales (900-1470 dc) del valle de Hualfín creemos oquedades (e.g. dos de ellas se sitúan sobre un mismo
que el patrón de asentamiento –recintos subrectangulares soporte de granito semienterrado) podría estar rela-
asociados a espacios abiertos irregulares– observado en cionada con espacios donde se efectuaban diferentes
el Paraje La Aguada podría corresponder a viviendas tipos de ofrendas propias de la mesa o missa andina
comunicadas con grandes espacios comunitarios. En (Flores Ochoa 1997; Matos Mendieta 2009, comuni-
este sentido, vale destacar que la técnica de construcción cación personal).
presente en los espacios abiertos (EA1, EA2 y EA3) es Aproximadamente a unos 2,7 km en línea recta
semejante a la observada en los muros de Corralito. En del Paraje La Aguada, manteniendo el mismo rumbo
cuanto a las diferencias constructivas de los recintos, sur-oeste y paralelo a la antigua Ruta Nacional N° 40,
por el momento no podemos establecer si se debe a se identificó, gracias a un poblador, un rasgo lineal de
diferencias temporales en su construcción u ocupación, 1,1 km de largo conformado por un talud y excavación
a la presencia de diferentes manos de obra o al resultado ladera dentro. Si bien en la actualidad es utilizado de
de requerimientos funcionales específicos. manera ocasional como un camino, nuestra hipótesis
Arqueología y paisaje en Zapata / R. Moralejo 129
Figura 8. Gran roca sobre la cima del cerro. Figure 8. Large rock on the summit of a hill.
caravanas en tránsito e incluso con aspectos ceremo- le sumamos la presencia de las oquedades y la visibilidad
niales (Moralejo 2009, 2011). hacia la quebrada del río El Tambillo podríamos estar
Muy próximo al Tambillo Viejo y Tambillo Nuevo, frente a un contexto muy particular vinculado con
y dentro de dos pequeñas quebradas laterales al río El actividades de fuerte connotación ritual (figs. 12-13).
Tambillo, se han hallado sendos saltos y cuerpos de agua La ruta continúa hacia el sur-oeste de los Tambillos
naturales asociados con oquedades cuyas superficies de Zapata y atraviesa la cuesta de Zapata hasta finalmente
internas están bien pulidas. Uno de estos contextos, salir de la serranía homónima.2 Inmediatamente, se
ubicado próximo al sitio Tambillo Nuevo, es conocido desplaza hacia el occidente por la quebrada Abra del
por los pobladores locales como Pozo de la Rubia. Resulta Paraguay hasta conectarse con el sitio chasquihuasi de
muy significativa la semejanza entre ambos espacios Anillaco y comenzar su descenso al valle de Abaucán (fig.
sobre todo si pensamos en la importancia que poseían 14). Desde el Tambillo Nuevo se calculan dos jornadas
las rocas y el agua para los incas (Brown 1998). Si a esto de viaje hasta arribar al sitio de Watungasta.
Arqueología y paisaje en Zapata / R. Moralejo 131
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Figura 9. Plano del sitio Tambillo Nuevo. Figure 9. Map of site Tambillo Nuevo.
132 Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino, Vol. 22, No 1, 2017
Figura 10. Imagen parcial del sector donde se emplaza el Conjunto i del sitio Tambillo Nuevo (tomada de Raffino et al. 2008: 320, figura
5). Figure 10. Partial image of the sector where Conjunto i is located in the Tambillo Nuevo site (in Raffino et al. 2008: 320, Figure 5).
Figura 11. Segmento de camino incaico correspondiente al tipo despejado y amojonado. Figure 11. Segment of the Inca road, cleared
and with boundaries marked by stones.
Arqueología y paisaje en Zapata / R. Moralejo 133
a b
Figura 12: a) salto y cuerpo de agua en el sitio Tambillo Viejo; b) visibilidad hacia el fondo de quebrada del río El Tambillo. Figure 12:
a) waterfall and body of water in the site of Tambillo Viejo; b) visibility toward the end of the El Tambillo ravine.
a b
Figura 13: a) salto y cuerpo de agua en el sitio Tambillo Nuevo; b) visibilidad hacia el fondo de quebrada del río El Tambillo. Figure 13:
a) waterfall and body of water in the site of Tambillo Nuevo; b) visibility toward the end of the El Tambillo ravine.
RECONOCIMIENTOS A los organizadores del Taller “Qhapaq Farrington, I., 1999. El Shincal: un Cusco del Kollasuyu. En
Ñan i” por la invitación a participar en las exposiciones realiza- Actas del xii Congreso Nacional de Arqueología Argentina,
das durante el mes de marzo de 2015 en San Pedro de Atacama, C. Diez, Ed., tomo i, pp. 53-62, La Plata.
Chile. Al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Farrington, I., 2013. Cusco. Urbanism and archaeology in the
Técnicas, la Agencia Nacional de Promoción Científica y la Inka world. Florida: University Press.
Universidad Nacional de La Plata por el financiamiento. A la Flores Ochoa, J., 1997. La missa andina. En Homenaje a María
Municipalidad de Londres, Secretaría de Estado de Cultura de Rostworowski. Arqueología, antropología e historia en los
Catamarca, Dirección Provincial de Antropología de Catamarca, Andes, R. Varon & J. Flores, Eds., pp. 717-728. Lima: Instituto
comunidad de Londres y Belén y a nuestros compañeros de la de Estudios Peruanos–Banco Central de Reserva del Perú.
División de Arqueología del Museo de La Plata por su apoyo Furque, H., 1900. Las ruinas de Londres de Quimivil (Catamar-
constante durante las tareas de campo y gabinete. Al Lic. Diego ca). Anales de la Sociedad Científica Argentina 50: 166-171,
Gobbo por su colaboración incondicional en la preparación de Buenos Aires.
las imágenes. A nuestro gran querido maestro, el Dr. Rodolfo Giovannetti, M., 2009. Articulación entre el sistema agrícola,
A. Raffino, quien desde un primer momento confió en nosotros sistema de irrigación y áreas de molienda como medida
y nos brindó todo su apoyo y entusiasmo para llevar a cabo del grado de ocupación inka en El Shincal y Los Colorados
nuestros objetivos. A los editores y evaluadores del Boletín del (valle de Hualfín, Provincia de Catamarca). Tesis para optar
Museo Chileno de Arte Precolombino. al grado de Doctor, Facultad de Ciencias Naturales y Museo,
Universidad Nacional de La Plata.
Giovannetti, M.; J. Spina; G. Cochero; G. Corrado; L. Aljanati
NOTAS & M. Valderrama, 2012. Nuevos estudios en el sector ‘Casa
del Kuraka’ del sitio El Shincal de Quimivil (Dpto. Belén, Prov.
1
Se trata de una denominación dada al comienzo de las in- Catamarca, Argentina). Inka Llaqta 3 (3): 161-190, Lima.
vestigaciones, por lo que está sujeta a cambios en tanto las mis- González, A., 1966. Las ruinas del Shincal. En Actas del Primer
mas avancen. Congreso de Historia de Catamarca, tomo iii, pp. 15-28. San
2
En la actualidad se están realizando nuevas investigaciones Fernando del Valle de Catamarca: Junta de Estudios Histó-
en la cuesta de Zapata, con resultados muy satisfactorios vincu- ricos de Catamarca.
lados con la vialidad incaica. González, A. & M. Sempé, 1975. Prospección arqueológica en
el Valle de Abaucán. Revista del Instituto de Antropología
2: 49-129. San Miguel de Tucumán: Facultad de Filosofía y
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