CORONA FRANCISCANA El sexto misterio es la Triunfante Resurrección del Señor.
En
MODO DE REZARLA
Por la Señal, etc.- Señor mío Jesucristo, etc.
OFRECIMIENTO
Virgen Santísima, purificad nuestros labios y nuestros corazones
para rezar dignamente vuestra santísima Corona, la que
humildemente ofrecemos por la exaltación de la fe, feliz estado
de la Iglesia, destrucción de las herejías, paz y concordia entre
los príncipes cristianos, y en sufragio de las benditas almas del
Purgatorio, aquellas que fueren de vuestro gusto y de nuestra
mayor obligación.
Los misterios que hemos de contemplar son Gozosos: el primero
es la Encarnación del Verbo en las purísimas entrañas de la
Virgen Santísima. En reverencia de este misterio rezaremos un
Padrenuestro con diez Avemarías.
Después de cada decena se dice Gloria Patri y la siguiente
deprecación: Dios te salve, Hija de Dios Padre, Dios te salve,
Madre de Dios Hijo, Dios te salve, Esposa de Dios Espíritu Santo,
Dios te salve, templo y sagrario de la Beatísima Trinidad, Dios te
salve, María, concebida sin mancha de pecado original. Amen.
El segundo misterio es la Visitación de María Santísima a su
prima Santa Isabel. En reverencia de este misterio, etc.
El tercer misterio es el Nacimiento del Hijo de Dios en el pobre
y humilde portal de Belén. En reverencia, etc.
El cuarto misterio es la Adoración de los Santos Reyes. En
reverencia, etc.
El quinto misterio es el Hallazgo del Niño Jesús en el Templo.
En reverencia, etc.
reverencia, etc.,
El séptimo misterio es la Coronación de la Santísima Virgen en
la Gloria. En reverencia, etc.
En complemento de la Corona, dos Avemarías. Por las
intenciones del Soberano Pontífice que concedió la Indulgencia,
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Para más obligar a María Santísima saludémosla con una Salve,
se reza la Salve Regina y la Letanía Lauretana. Luego se
añaden las tres purezas.
1- Virgen Purísima antes del parto. R.- Purificad nuestros
pensamientos. Avemaría.
2- Virgen Purísima en el parto. R.- Purificad nuestras palabras.
Avemaría.
3- Virgen Purísima después del parto. R.- Purificad nuestras
obras y deseos. Avemaría.
Se termina la Corona diciendo: Bendito y alabado sea el
Santísimo Sacramento del Altar y la Inmaculada Concepción de
María Santísima. Concebida sin mancha de pecado original. Ave
María Purísima, sin pecado concebida.
Tan tierna como devota práctica, revelada por la misma Virgen
Santísima a un virtuosos novicio franciscano el año de 1422,
según puede verse en Wandingo, Lisboa, Cornejo y otros
cronistas de la Seráfica Orden, propagose sobremanera ya desde
un principio, y el cielo la confirmo con prodigios y milagros,
siendo, aun en nuestros días, una de las devociones más
estimadas por los hijos y devotos de la excelsa Madre de Dios.
Los Soberanos Pontífices, a su vez no solo aprobaron esta
Corona mística, sino que para honor de la Virgen y estimulo de
sus devotos la enriquecieron largamente con las siguientes
 INDULGENCIAS
CORONA FRANCISCANA
Plenaria I.- A los que visten el santo Habito o ciñen el Cordón
Seráfico cada vez que recen la Corona, son otra condición que la
de estar en gracia de Dios.
II.- Para todos los fieles, a).- Asistiendo al rezo público de la
Corona en cualquier iglesia franciscana. b).- En cada una de las
fiestas de los siete misterios de la Corona. c).- En las festividades
principales de Nuestra Señora. d).- En la hora de la muerte, si
tienen consigo la Corona y la han rezado con frecuencia durante
su vida.
Parciales.- 300 años en las otras festividades de la Virgen. 200
años en las fiestas de precepto. 100 en los sábados. 7 años y 7
cuarentenas cada vez que se rece, y 10 años a los que, teniendo
la Corona y habiéndola rezado frecuentemente, practicaron
alguna obra piadosa. (Pio X, 23 de agosto 1905)
NOTAS: 1.- Para lucrar estas indulgencias, los que no
pertenecen a ninguna de las tres Ordenes franciscanas,
deben de usar Corona bendecida por quien este facultado
para ello, siendo condición necesaria que, al menos, el que
lleva la cuenta cuando se reza privadamente, la tenga en la
mano.
2.- La indulgencia plenaria es personal para todo
Franciscano, y la pueden ganar aunque no pasen las
cuentas.
3.- Pueden rezarse las decenas por separado, con tal que se
recen las siete dentro de un día natural.
4.- Para ganar las indulgencias correspondientes a las letras
b, c, d, y e, se requiere confesión y Comunión. LA ORDEN SERÁFICA
A. M. D. et M.G.
HONRANDO A SU MADRE Y
PATRONA