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treinta
Y cinco personas que estudian diferentes carreras y tienen diversos horarios. Las
áreas sociales dentro de la residencia son escasas y los tres baños que hay,
deben
Ser compartidos. El ingreso a altas horas de la noche de algunas personas,
también
es un problema, ya que interrumpen el descanso de los que se acuestan
temprano.
En mi opinión propondría una reunión con las 35 personas para escuchar ideas
que solucionen esta problemática de convivencia, los escucharía uno a uno y las
mejores ideas y las que más empatía tengan serán las que se pongan en práctica
siempre y cuando sea para el beneficio de todos y cada uno de los que conviven
en dicha residencia.
El plan que desarrollaría sería crear grupos de acuerdo a los horarios de estudio
de cada una de las personas que conviven en la residencia, esto con el fin de que
las que llegan más tarde a dormir queden en un lugar específico y así no
interrumpirán el descanso de las que llegan más temprano, también establecería
horarios para el uso del baño, por ejemplo si 5 personas madrugan a la misma
hora tres de ellas tendrían que levantarse primero que las otras dos y al siguiente
día se rotaria para que las que madrugaron mas no lo hagan. Todo está basado
en la planeación y la disciplina con la que se hagan las tareas.
Pienso que la capacidad de decir “no” es un derecho que tenemos todas las
personas y que es aún más característico de las personas asertivas, quienes
saben expresarse de una manera educada, amable y directa.
Decir no es un reto muy grande en los seres humanos y más si desde pequeños
nos educaron para complacer y agradar a los demás.
En conclusión y desde mi punto de vista aprender a decir no cuando estamos en
desacuerdo con algo, cuando no nos sintamos nos sintamos incomodos con algo,
es una gran virtud y un gran logro es sinónimo de seguridad, de no ser sumiso, de
ser fuerte haciendo respetar nuestros derechos.