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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

ESCUELA DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y ADMINISTRATIVOS

BR. CRISTHIAN ALEXANDER MEZA MILLAN (Nº DE LISTA: 13)

BR. FROILAN NAVARRO RIVAS (Nº DE LISTA: 14)

BR. JEISON ELIEZER VELA QUENDO (Nº DE LISTA: 24)

DIRECTOR: OWEN JOHN JARAMILLO

SUBDIRECTOR: AURA GALEA

JEFE DE CÁTEDRA: ELADIO HERNÁNDEZ

JEFE DE DEPARTAMENTO: JOAQUÍN ORTEGA

PROFESOR: JIUVANT HUÉRFANO

PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y ESPACIOS PÚBLICOS

INTRODUCCIÓN

La discusión teórica acerca del papel que debe desempeñar la


participación ciudadana dentro de la vida de las democracias
contemporáneas es uno de los temas centrales de la teoría política del
siglo XXI. (Pág. 327 – Párrafo. 1)

La necesidad de plantear nuevas rutas teóricas que permitan solventar la


insuficiencia del enfoque normativo de la teoría democrática para explicar
el contexto postransicional –como es el caso latinoamericano- nos lleva a
recuperar la idea del cómo se articulan las relaciones entre la
representación política y la participación ciudadana como eje de la
búsqueda de nuevos actores sociales o espacios de participación, que
trasciendan los canales tradicionales de participación política para
generar consensos a partir de la representación. (Pág. 327 – Párrafo. 2)

El problema planteado desde la teoría política es que se han extrapolado


de manera clara las posiciones teóricas acerca de la participación social,
encontrando dos modelos hegemónicos: los que reducen la participación
al mero acto de votar, visiones coincidentes con reactualizaciones de las
teorías democráticas del elitismo competitivo, y las que intentan
establecer una visión radicalizada de la democracia, trasladándola a los
aspectos más significativos de la vida cotidiana. (Pág. 328 – Párrafo. 1)

LOS LÍMITES DE LAS TEORÍAS DE LA DEMOCRACIA Y EL


CONTEXTO DE LOS PAÍSES POSTRANSICIONALES

Los países que se incorporaron a la tercera ola democrática a finales del


siglo pasado se enfrentaron a una serie de problemas muy específicos en
cuanto a la construcción de su democracia, ya que en la mayoría de esos
países no se cumplían con las condiciones mínimas exigidas para
establecer este tipo de régimen político. (Pág. 329 – Párrafo. 1)

Esto se debía principalmente por dos razones:

a) Por un lado, existen en estos países grandes niveles de


desigualdades sociales.
b) Se construyó en estos países un mecanismo de desmovilización de
la sociedad, fundado bajo los parámetros de un ejercicio
representativo de la democracia. (Pág. 329 – Párrafo. 2)

a) Desigualdad social y democracia

(…) genera una creciente complejización de los sistemas sociales, los


cuales no los podían explicar los modelos teóricos tradicionales de la
democracia, por lo que se generaron nuevos modelos teóricos acerca de
la misma. (Pág. 329 – Párrafo. 3)

Así, el desarrollo de estos modelos debían de partir de contextos


desiguales en el acceso a los recursos materiales y simbólicos (…), con
un peso específico de las tradiciones culturales (…), con pocos elementos
liberales en su desarrollo histórico concreto (…) y con bajos niveles de
participación de la ciudadanía (…), obligó a la construcción de modelos
teóricos más operativos que fueran capaces de incorporar la creciente
complejidad de las estructuras sociales en los contextos postautoritarios.
(Pág. 329 – Párrafo. 4)

b) Desmovilización social y legitimidad política: la relación funcional


en los países postransicionales

El concepto de la desmovilización social se entiende a partir del hecho


que los sistemas políticos postransicionales en su mayoría se
construyeron bajo regímenes políticos que coaccionaban a la sociedad,
pero no solamente y exclusivamente a partir de la violencia física o
armada, sino también a partir de un sofisticado dispositivo de control
social, el cual podía ser tanto a partir de esquemas corporativos como
mecanismos culturales, simbólicos. (Pág. 330 – Párrafo. 1)

Las bases de este control social lo podemos situar en tres grandes ejes:

1. Un esquema corporativo, el cual canaliza contradicciones sociales


a partir de: a) Agrupar la mayor cantidad de sujetos y clases
sociales, con la finalidad de poder representar a la mayor cantidad
posible de intereses sociales. b) Convertirse en un mecanismo
“privado” de negociación de las contradicciones y demandas de la
clase política del país.
2. Un esquema fuertemente caudillista o poco institucionalizado, el
cual se basó muchas veces en una idea o un mito fundacional de
una legitimidad revolucionaria, en donde el sistema político se
fincaba en un esquema no solo operacional, sino también simbólico
3. (…) el circulo virtuoso. El esquema político tenía una
correspondencia directa con el desarrollo económico, de tal suerte
que el modelo económico se convirtió en una parte fundamental
para la estabilidad de los distintos países con un ejercicio del poder
autoritario. (Pág. 330 – 331 - Párrafo. 3)
Estas condiciones desarrollaron una forma de control político central y
autoritario, (…) con la implementación del modelo neoliberal, este
esquema centralista de control empezó a mostrar señales de
agotamiento, los mecanismos de socialización política entraron en crisis y
los factores de cohesión social se trastocaron generando brechas muy
evidentes entre distintos grupos sociales, generándose entonces una
crisis de legitimidad en estos países. (Pág. 331 – Párrafo. 5)

Así, resulta insuficiente el hablar de los procesos democráticos electorales


como único mecanismo para construir la democracia, ya que resultan
mecanismos limitados y poco representativos de amplios sectores de la
sociedad, así, “es necesario incluir en la propia lógica de razonamiento y
de la acción democráticas los principios de la participación y de la
deliberación democráticas”. (Pág. 332 – Párrafo. 1)

ESPACIO PÚBLICO Y PARTICIPACIÓN SOCIAL: LAS ALTERNATIVAS


A LA PRÁTICA DEMOCRÁTICA

(…) el estado de la democracia en los contextos postransicionales se


encuentra aún en construcción, (…) olvidan de manera sistemática el
problema de que estos “representantes” populares se desenvuelven y
realizan sus procesos de gestión política de manera autónoma, por lo que
no se discuten los mecanismos necesarios para que se establezcan
controles ciudadanos sobre los que ejercen el poder político. (Pág. 332 –
Párrafo. 2)

El establecimiento de estos mecanismos de control ciudadano, así como


la construcción de un espacio social de deliberación, conceptualizado bajo
la idea de un espacio público, se hace un problema bastante complejo en
el contexto de las democracias defectuosas, ya que aún se conservan
rasgos autoritarios, y además aún se incumplen muchos de los requisitos
más básicos que debe incorporar un sistema político considerado
democrático. (Pág. 332 – Párrafo. 3)
Esta contradicción en cuanto a la recuperación de la participación social
se debe al excesivo peso normativo en el ámbito teórico a la sociedad
civil, pero también en términos prácticos, existe una cierta añoranza o una
asignación de atributos o potencialidades a la sociedad organizada que
muchas veces se les exige más de lo que estas mismas pueden dar.
(Pág. 333 – Párrafo. 2)

HACIA UNA DEFINICIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO

Este concepto puede tener una doble lectura, por un lado, hace referencia
al espacio territorial, en donde hay confluencias culturales, sociales,
físicas y políticas. Podríamos caracterizarlo como el espacio cotidiano, y
que tiene como característica principal que es un condensador o
catalizador de las manifestaciones de lo social, ya sea desde una
perspectiva identitaria (nacionalidad), social (el barrio), cultural
(monumentos, etcétera. (Pág.334 – Párrafo. 1)

Sin embargo, esta perspectiva analítica no tiene la referencia teórica que


en estas líneas se requiere desarrollar. Por lo que defino al espacio
público desde la perspectiva deliberativa; entendiéndola como una zona
de argumentación e intercambio de ideas que posibilita la socialización de
todo tipo de valores, punto sobre el que se articula esta visión con el
modelo de democracia deliberativa, modelo teórico en que se basan las
experiencias de la participación social. (Pág. 334 – Párrafo. 2)

La noción de espacio público desde la teoría política estaría entendida


como “la participación conjunta de los ciudadanos en la elaboración de un
juicio colectivo; es decir, la comunicación política entre ciudadanos y entre
estos y el sistema político”. (Pág. 334 – Párrafo. 3)

Los niveles de aproximación a la conformación del espacio público son


distintos, Keane (1997) comenta que podemos hablar de tres: a)
Microesfera pública, la cual involucra a las luchas locales y da sentido en
las regiones, generando una serie de discusiones y demandas que
impactan la vida cotidiana. b) Mesoesfera pública, que podríamos definir
como el clima de opinión o la opinión pública de un estado o sociedad
determinado. c) Macroesferas públicas, las cuales podríamos
enumerarlas en los medios de comunicación o sistemas de información
como la Internet. La característica en común entre los tres niveles es el
hecho de que contiene elementos de la esfera estatal, por lo que los
espacios públicos y privados se encuentran entrelazados. (Pág. 335 –
Párrafo. 1)

Ante la insuficiencia analítica en cuanto a los aspectos empíricos de los


contextos sociales por parte del concepto del capital social, se recuperará
como una forma autoorganizativa social más clara e identificable a la
sociedad civil, (…) la sociedad civil brinda más posibilidades de análisis
tanto teóricos como empíricos del potencial, tanto organizativo como de la
sociedad como de la construcción del espacio público en contextos
postautoritarios. (Pág. 336 – Párrafo. 3)

LA SOCIEDAD CIVIL. EL VÍNCULO DE LA PARTICIPACIÓN SOCIAL Y


LA CREACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO

La teoría de la sociedad civil se enfrascó en dos posiciones teóricas que


jugaron a la suma cero, y estas fueron la teoría liberal y la teoría marxista.
Ambas posiciones resultaban muy reduccionistas, el liberalismo no toma
en cuenta las condiciones sociales específicas generadas por el libre
mercado en la mayoría de los países con economías emergentes. (…)
mientras que las teorías marxistas explicaban el papel de la sociedad civil
exclusivamente a las capacidades de transformación revolucionaria del
sistema político y muchas veces ubicaba su representación en grupos
armados. (Pág. 337 – Párrafo. 1)

En la década de 1990 surgen autores que tratan de recuperar los


postulados marxistas fusionándolos con aspectos de las teorías liberales
acerca de la transformación del Estado. (…) En esta perspectiva, uno de
los modelos más acabados de la sociedad civil es el elaborado por los
norteamericanos Andrew Arato y Jean Cohen (2000). (Pág. 337 – Párrafo
2 – 3)

El concepto de estos autores parte del reconocimiento de la existencia de


los subsistemas del Estado y la economía, con los cuales la sociedad civil
necesariamente tiene que interactuar. (…) para ello, la sociedad civil es
un mecanismo de democratización autolimitada que trata de cambiar la
lógica que le da sentido al sistema social introyectando en los universos
simbólicos de los individuos valores de participación social. (Pág. 337 –
337 - Párrafo. 4)

(…) Así, sociedad civil se definirá como “las estructuras de socialización,


asociación y formas de comunicación organizadas del mundo de la vida,
en la medida en que estas han sido institucionalizadas o se encuentran en
proceso de serlo” (…). Incorpora elementos o rasgos de la esfera privada
o intima fusionando los espacios públicos y privados en su accionar, por
lo que se convierte en una articulación entre el sistema y el mundo de la
vida. (Pág. 338 – Párrafo. 2)

La sociedad civil genera proyectos de transformación y también propicia


las condiciones para el surgimiento de otros grupos autónomos de la
sociedad, tomando como base dos principios: el de la autolimitación y el
de la autonomía. El principio de autolimitación se refiere a que la sociedad
civil no tiene la intención de tomar o sustituir al poder estatal, no acarrea
valores universales ni maximalistas, sino son proyectos o programas que
se comparten, productos de un grupo en específico y con los que se
busca transformar aspectos muy específicos del poder político. La
autonomía se refiere a una separación tajante entre la lógica del Estado y
el mercado respecto a los intereses de los grupos de la sociedad civil,
deslindándose de las relaciones mercantiles, y así se alejan de la visión
del liberalismo clásico de homologar a la sociedad civil con el mercado.
(Pág. 339 – Párrafo. 1)
La manera en que la sociedad civil busca la autonomización es por medio
de los medios sociales, entendidos como la organización de la sociedad
civil en sí misma, es decir, la movilización social que se genera con la
finalidad de afectar los subsistemas que se encargan de ciertos procesos
de creación de sentido dentro de los subsistemas sociales. De esta forma
los movimientos sociales tendrían una doble finalidad:

a) Afectar o llamar la atención de los espacios, asociaciones u


organizaciones de la sociedad política.
b) Formalizar sus avances dentro de las luchas simbólicas por
transformar el mundo de la vida (…). (Pág. 339 – Párrafo. 2)

Entonces, los elementos que nos ayudan a entender los procesos de


cambio social –y obviamente políticos- dentro de la creciente complejidad
societal, serían los de un estado de derecho efectivo, una ciudadanía
convencida de la importancia de la participación social, y la presencia de
movimientos sociales que le den forma a la sociedad civil. (Pág. 339 –
Párrafo. 3)

De esta manera definiré a la sociedad civil como un estadio específico


que adquieren sectores diferenciados de la sociedad, los cuales tienen
como característica el establecimiento de redes de acción y sentido. Estos
sectores manejan una idea básica de la acción política y del impacto de
dicha intervención en la arena estructural y simbólica del sistema: (…),
por lo que la sociedad civil se convierte en el espacio en donde se definen
y se establecen los límites y alcances de los procesos de transformación
social y política a partir de la movilización social. (Pág. 340 – Párrafo. 2)

(…) El espacio de interacción de ellas está constituido por el espacio


público donde se deben dar sus condiciones de reproducción, las que van
a fortalecer la vida democrática estableciendo redes y vasos
comunicantes con los diferentes subsistemas que conforman el sistema
social; (…) así, la actividad de la sociedad civil debe estar protegida y
fomentada por el sistema mismo y permitiendo, al mismo tiempo, que esta
ocupe los espacios dejador por el Estado. (Pág. 340 – Párrafo. 3)

La ventaja del modelo anterior radica en que logra dar una claridad en la
separación de los distintos subsistemas de la estructura social, de tal
forma que la sociedad civil no es parte orgánica de la sociedad política ni
de la económica, y a su vez puede actuar de manera independiente a los
partidos políticos, las organizaciones de carácter civil (…) suprimiendo
con ello la visión maximalista de que la sociedad civil es democrática o
progresista por definición, sino que responde al contexto social al que
pertenezca. (Pág. 340 – Párrafo. 4)

La sociedad civil es parte de la nueva pluralidad, producto de la


complejización social; es un elemento de transmisión cultural, de
integración social y de socialización, por lo que se situaría en lo que
Walzer (1992) llamó “la arena de arenas”, que se resume en la idea de
que lo nuevo lucha con lo viejo, las tradiciones democráticas luchan con
las tradiciones autoritarias. Referencia para visualizar estas luchas son los
movimientos sociales, los cuales se convierten en la parte visible de la
sociedad civil. (Pág. 342 – Párrafo. 2)

MOVIMIENTOS SOCIALES Y LA ACCIÓN ASOCIATIVA: LA PARTE


VISIBLE DE LA SOCIEDAD CIVIL

Los movimientos sociales son productores de significados y estrategias


que dotan de sentido a las acciones sociales con respecto a las esferas
políticas, económicas o administrativas. (…) Estas acciones, en medida
en que son una recreación y resignificación de los universos simbólicos
de la sociedad, pueden ser significados tanto democráticos como
autoritarios. (Pág. 342 – Párrafo. 2)

El análisis de este tipo de manifestación social puede tener dos


interrogantes, por un lado, el por qué se organizan las sociedades, y por
otro lado, cuál es el impacto de estas organizaciones sobre las
estructuras políticas. (…) El móvil de estas preguntas es entender cómo
es que se generan las condiciones sociales para que la acción colectiva
se produzca, como también explicar el desarrollo de los procesos de
autoorganización. (Pág. 343 – Párrafo. 1)

La construcción de los paradigmas sobre los movimientos sociales se


puede ubicar en cuatro grandes escuelas:

a) La primera ubica a los movimientos como resultado de los


procesos de modernización y su impacto en las estructuras
sociales.
b) Una segunda que responde a condiciones psicológicas del
comportamiento colectivo en donde los movimientos son tratados
como producto de fases evolutivas en los estados mentales
colectivos de la población.
c) Otra etapa que responde a la mitad de la década de 1950, donde
toman importancia tanto la estructura organizativa como los
recursos con que cuenta el movimiento.
d) Una última que surgen a principios de la década de 1980, que
parte de la creación de identidades políticas y sociales que
reclaman espacios de interacción entre la sociedad y el Estado.
(Pág. 343 – Párrafo. 2)

En este sentido, una definición muy específica de lo que son los


movimientos sociales es el de “un agente colectivo que interviene en el
proceso de transformación social promoviendo cambios, u oponiéndose a
ellos”. (Pág. 343 – Párrafo. 3)

Esta definición nos permite hacer un concepto más operativo de


movimiento social, el cual podemos construirlo a partir de los siguientes
aspectos: es una red de ciudadanos que se organizan a partir de:

a) Un principio de diferenciación en relación con las esferas que


componen la estructura social.
b) Un carácter autolimitado, en relación con la distinción de los
campos de referencia para su lucha, las cuales incluyen
autorreferenciales de los mismos: 1) un principio de identidad en
relación y con respecto a sus demandas, 2) un aprendizaje a partir
de sus demandas y 3) aceptan la existencia de las esferas del
estado y el mercado capitalista, a partir de reconocer que estas van
a ser los principales blancos de sus demandas de transformación.
(Pág. 344 – Párrafo. 1)

(…) para mediados de la década de 1980, aparecen factores sociales que


determinaron el agotamiento del estudio de la acción colectiva desde la
perspectiva de los movimientos sociales populares, los cuales los
podemos ubicar en dos vertientes:

El impacto de las medidas neoliberales dentro del tejido social.

Los mecanismos emergentes de cooptación social impulsados por los


organismos multinacionales y los distintos gobiernos nacionales, a través
de programas de políticas públicas (…). (Pág. 344 – Párrafo. 3)

El primer inciso se refiere a cómo las viejas identidades políticas se


pierden ante el embate del ajuste económico, los campesinos, los obreros
o los grupos urbanos marginados pierden sentido en este contexto; la
lucha pasa de un carácter social a un plano electoral. El segundo inciso
privilegia nuevos mecanismos de resolución de conflictos, básicamente se
pasa de la confrontación pública a la negociación privada. (Pág. 344 –
Párrafo. 4)

Las organizaciones civiles se definen como “asociaciones libres de


ciudadanos cuyo fin es actuar conjuntamente en el espacio público para
contribuir a la resolución de problemas de la sociedad y llenar los vacíos
de atención a las necesidades de la población dejados por la acción del
Estado y el Mercado” (…) (Pág. 345 – Párrafo. 1)
(…) Estas organizaciones demuestran la fuerza de sectores ilustrados de
las clases medias, quienes rescatan los valores que en países
desarrollados llaman postmateriales, son parte del discurso de estos
nuevos movimientos. No buscan la confrontación directa con el Estado
sino que piden transformaciones en leyes o en prácticas de gobierno.
(Pág. 345 – Párrafo. 3)

Las asociaciones tienen dos características: son particularistas y


universalistas. Particularistas porque las ONG han llegado a ser
estructuras muy cerradas con vida propia y autónoma en relación con los
subsistemas de la estructura. Universalistas son porque contienen una
orientación cultural que cuestionan a la sociedad en general, así también,
afectan a ciertas estructuras parciales del Estado. (Pág. 346 – Párrafo. 1)

Las características de estos movimientos se podrían esquematizar en los


siguientes tres aspectos:

a) Destacar la importancia y consolidación de una opinión pública que


rescate el principio de la comunicación y la tolerancia entre
posturas diversas.
b) Una exigencia a los distintos niveles de gobierno, para mejorar su
gestión administrativa y de gobierno así como la implementación
de un mecanismo de rendición de cuentas de las acciones
gubernamentales.
c) Mejorar las referencias en cuanto a la calidad de vida de la
población (…). (Pág. 346 – Párrafo. 4)

CONCLUSIONES

Haciendo un primer análisis, podríamos decir que la democracia está


viviendo un doble proceso: a) Hoy se habla más que nunca de la salud
que viven los sistemas democráticos a nivel mundial, en todo lados se
realizan elecciones, se componen legislaturas y cámaras de
representantes, se conceptualiza, entonces, el gran momento que vive el
sistema democrático; sin embargo b) están empezando a aparecer las
contradicciones y las insuficiencias que el sistema democrático tiene,
basado desde la perspectiva representativa; las contradicciones sociales
aparecen, problemas como el control sobre los representantes elegidos,
sobre la hechura de las políticas públicas, etc. (Pág. 347 – Párrafo. 2)

Para resolver estas situaciones se han pensado en nuevas formas en que


la ciudadanía puede participar en los asuntos públicos, ya que se debe
tener por sentado el hecho de que la democracia electoral es insuficiente.
Se deben de establecer criterios que amplíen la visión de la ciudadanía,
que se les ha reducido su ejercicio a los derechos políticos, y se les ha
negado sus derechos sociales, civiles, culturales e incluso económicos.
Esta recuperación de la ciudadanía, desde esta perspectiva, ayudaría a
construir un mejor espacio público, entendiéndolo como una relación que
va a permitir establecer mejores condiciones de la sociedad civil (…).
(Pág. 347 – Párrafo. 3)

(…) entonces, no hay que entender a la sociedad civil como el gran ente
democratizador sino que tenemos que hablar de las sociedades civiles, y
por tanto, reconocer la existencia de múltiples sentidos de cohesión,
acción y conformación de las formas autoorganizativas de la sociedad, y
es ahí donde el concepto de la ciudadanía nos va a servir para construir
mejores referencias para un sistema más democrático y enraizado en las
prácticas sociales. (Pág. 347 – Párrafo. 4)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Villafuerte; Valdés; Luis; Fernando; (2013); Participación ciudadana y


espacio público; Nuevos contextos, nuevos desafíos. En Navarro
Mariño.

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